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fue magnífico, lleno de entusiasmo, de ilusión, de desbordante
alegría… Estuvo estupendo.
Otras consideraciones
El impulso “sísmico” de este entusiasmo ha hecho que de
forma espontánea se hayan organizado algunas “réplicas”
con cenas o copeo en pequeños grupos. Precisamente la
Asociación está estudiando promocionar y alentar de algún
modo eventos menores anuales, para no esperar un lustro
hasta el siguiente encuentro.
Debido a la celebración conjunta entre ambas promociones,
se batió el record de asistencia a un evento de este tipo en
el colegio. Contamos con numerosos compañeros que vinieron
de fuera de Madrid al encuentro, algunos desde lugares tan
lejanos como Tailandia, superando a su vez los niveles de
asistencia de las convocatorias anteriores de ambas
promociones.
A pesar de todo se echaron en falta a muchos compañeros
a los que no les fue posible asistir o que no pudieron ser
localizados. La Asociación está tratando de ampliar su base
de datos para también incorporar a los que no terminaron
COU en el colegio, probablemente los más difíciles de localizar.
Este tipo de encuentros pone de manifiesto el valor de contar
con una activa Asociación de Antiguos, para cuyo
mantenimiento es importante que nos asociemos, y a la que
debemos facilitar nuestros datos de contacto, si estos
cambiasen, para poder ser convocados en futuros encuentros.
También es esencial insistir en que es labor de todos tratar de
convocar a estos encuentros a cuantos compañeros nos sea
posible, remitiéndoles a actualizar sus datos en la Asociación.
Conclusión
Sin restar importancia, por ejemplo, al ascendiente de los
progenitores o al influjo del ideario del colegio, psicólogos,
sociólogos, educadores y demás eruditos, otorgan un valor
relevante a la influencia del denominado “grupo de iguales”
en el desarrollo del individuo.
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Dicho de otra forma, en parte somos lo que somos, para bien
o para mal, gracias a los compañeros con los que convivimos
infancia y adolescencia. Nos guste o no, estamos todos unidos
por nuestro pasado compartido
Y aunque no a todo el mundo le atrae este tipo de encuentros
con el pasado, lo cual es respetable, como dice el tango: “el
viajero que huye tarde o temprano detiene su andar”,
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenan mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar.
Volver. Carlos Gardel
Hasta la próxima, compañeros. 25 años no serán nada.
Luis Hernández Cuadrado (89)