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20 Años no es nada: crónica y
reflexiones de un encuentro
El pasado 20 de junio tuvo lugar en el Colegio uno de los
habituales encuentros de antiguos alumnos, pero que en esta
ocasión fue particularmente especial por diversas razones:
Celebración conjunta
Los numerosos actos de conmemoración del centenario del
colegio programados durante el 2008 imposibilitaron que la
promoción del 88 pudiera celebrar los veinte años de su salida
del colegio en su año correspondiente.
Durante su etapa colegial, las promociones del 88 y del 89
tuvieron siempre una intensa y fructífera relación, suscitada
tal vez por actividades conjuntas como teatro, grupo de
montaña, visitas culturales a Los Molinos… o por el abundante
“transfuguismo” de compañeros que se pasaron de una
promoción a otra.
Caso paradigmático de dicho “transfuguismo” es el del
secretario de la Asociación de Antiguos -perteneciente a ambas
promociones-, y que ya sea por la comentada relación o por
criterios de eficiencia, propuso a las dos comisiones
organizadoras celebrar conjuntamente los 20-21 años, moción
que fue aprobada con entusiasmo y que finalmente obtuvo
un gran éxito de crítica y público.
Cóctel
Otro acierto del encuentro fue contratar un catering que
sirviera un cóctel en el patio central, frente al habitual ágape
sentados en el comedor. Ello facilitó por un lado que
se pudiera hablar con muchos más compañeros, y no
obligó al personal de cocina del colegio, por otro, a
trabajar en fin de semana.
Nuevas tecnologías
La creación de sencillos microsites de confirmación
de asistencia o la localización de compañeros a través
de distintas redes sociales, constituyen potentes
herramientas utilizadas, más y mejor cada vez, en
las convocatorias de las distintas promociones. Del
mismo modo, la realización del pago del evento
mediante tarjeta, a través de una pasarela de pagos en internet
que permitía la impresión de la entrada al evento, como si
de un concierto de rock se tratase, facilitó notablemente la
gestión económica del mismo tanto a asistentes como a
organizadores.
Crónica
Pero, “logística” a parte, lo que hizo realmente especial el
encuentro para los asistentes, fue lo de siempre: el placer de
volver a vernos.
Y dicho placer comenzó en torno a las 11:00 de la mañana,
con abrazos y risas bajo el lema de “La verdad os hará libres”,
seguido de más risas y hasta aplausos en una entrañable
homilía oficiada por uno de nuestros compañeros de la
promoción del 88.
Tras las fotos oficiales de ambas promociones, algunos
miembros de las mismas se escaparon brevemente a recoger
distintos trofeos de la liga de fútbol de antiguos -somos dos
promociones en plena forma, saltaba a la vista-, mientras el
resto se concentraba a la sombra en el patio central, disfrutando
de un abundante cóctel que se prolongó hasta pasadas las
cinco o las seis de la tarde.
Inicialmente se programaron varias actividades adicionales al
propio evento del colegio (cena, partido de fútbol, audiovisual),
pero por distintas razones fueron finalmente descartadas. No
obstante, el encuentro tuvo su segunda sede en un oscuro
local en Diego de León y más tarde en los bares de alrededor
donde los incondicionales acabaron cenando y recuperando
fuerzas para continuar la noche, como si el tiempo se hubiera
detenido hace veinte años.
Tanto durante la organización como durante el desarrollo del
encuentro el ambiente, sano y festivo, entre los compañeros,
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