La Parroquia Nuestra Señora de la Merced de - Buscando Historia

(22) LA PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED
DE PERGAMINO EN LA ÉPOCA DE LA COLONIA
Contenido
I) Fechas de la Pquia de Pergamino
en la época colonial
11) Al principio fue “La Dormida”
III) La primera capilla
IV) La Virgen de la Merced
V) Primeros pasos para la construcción
de una capilla
VI) La capilla vista por un pintor
VII) La capilla se convierte en Viceparroquia
VIII) Pertenencias de la capilla en 1779
IX) La Iglesia en 1780
X) Creación de otra capilla
Notas
Bibliografía
Por Rafael Restaino
I) Fechas de la Parroquia de Pergamino en su época colonial
1541.- Se funda la arquidiócesis con sede en Lima, originada en la diócesis de
Cuzco, creada por el Papa Paulo III. Esta arquidiósecis comprendía los actuales
territorios de Perú, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina.
1547.- El 1º de julio de 1547 se creó la diócesis del Río de la Plata con asiento en
Asunción, en virtud de un acuerdo entre el Rey Felipe II de España y el Papa Paulo III.
1586.- Se descubre el camino Buenos Aires a Córdoba, Chile y al Perú.
1620.- Por una división territorial que se produce en 1617 se realizará la fundación
del obispado en Buenos Aires el 30 de marzo de 1620.
1626.- Se menciona en un acta del Cabildo de Buenos Aires por primera vez un
paraje denominado "Dormida del Pergamino"
1730.- Por acta del Cabildo sabemos que el 23 de octubre de 1730 se crean los
primeros curatos españoles de Magdalena, Matanza, parte de Las Conchas, Monte
Grande, Luján, Areco y Arrecifes. Pergamino quedó incluida en el curato de Arrecifes.
1749.- Se establece por testimonio de los jesuitas Florián Baucke y Javier Miranda
la existencia de un fuerte en Pergamino. El mismo como era costumbre tendría una
capilla.
1751.- Un malón de indios destruye el poblado de Pergamino. En esta
conflagración pierde la vida el cura, un capellán mercedario.
1769.- Por medio del comandante del fuerte Juan González se dispuso la creación
de un templo de mayor capacidad y superior material de edificación.
1773.- Se dio por finalizada la construcción del templo con techumbre de tejas y
tejuelas a medio revocar".
1773.- El 9 de mayo de 1773 visita a Pergamino Monseñor Manuel Antonio de la
Torre, visita que redundó en posteriores beneficios para la Iglesia de este lugar.
1774.- Se designó el 21 de noviembre de ese año al padre José Joaquín Escudero
como cura interino. De esta manera quedó constituida la viceparroquia de Pergamino

1779.- Se lleva a cabo por iniciativa de Monseñor Fray Sebastián Malvar y Pinto,
obispo de Buenos Aires la creación de nuevos curatos. Entre ellos los de Pergamino,
Baradero y San Pedro que se dividieron del curato de Arrecifes.
1779.- El 12 de diciembre de 1779, según la guía Eclesiástica, quedó constituido
el curato de Pergamino. Se designó como cura interino al P. Joaquín Escudero.
1779.- El libro Nº 1 es el de bautismos que comienza con una partida fechada el
12 de enero de 1779; el número 2 de defunciones data desde el 20 de diciembre del
mismo año y el número 3 de matrimonios desde el 4 de abril de 1780.
1803.- El 30 de julio de 1803 visita el curato de Pergamino el Obispo de Buenos
Aires, Monseñor Benito de Lue y Riega
II) Al principio fue “La Dormida”
El descubrimiento del camino a Córdoba en 1586 trajo como consecuencia que
Pergamino se convirtiera en un paso obligado de las mercaderías y de los viajeros que
iban y venían de Córdoba, Mendoza, Tucumán, Alto Perú y de lugares y poblaciones
intermedias como Paraguay, Santa Fe entre otros.
Creemos que esa amplia franja la podríamos situar entre las vías del Ferrocarril
Belgrano y el Bulevard Colón. Este lugar de descanso, designado con el nombre de "La
Dormida" se conocerá como "La Dormida del Pergamino" al encontrarse un pergamino
a la vera del arroyo Fontezuelas tal cual se encuentra asentado en el acta del Cabildo el
3 de enero de 1626, fecha que proponemos como inicial de la historia de esta ciudad. (1)
Este nombre se trasladará a las otras instituciones que se van instalando: "La
Frontera del Pergamino", "El fuerte del Pergamino", "La Guardia del Pergamino", "La
posta del Pergamino", "El juez de paz del Pergamino". Más tarde, hasta principios del
siglo XX, se conocerá como "El Pergamino" como podemos observarlo en papeles
oficiales hasta principios del siglo XX.
III) La primera capilla
El sistema de colonización aplicado en la provincia de Buenos Aires fue por
medio de fuertes o fortines escalonados. Estas instituciones militares que dieron origen
a numerosos pueblos tenían casi obligatoriamente capilla o, por lo menos, la asitencia
permanente de un capellán o misionero. Es que a la par de la fuerza militar estaba la
acción de la Iglesia Católica de gran protagonismo en la penetración y colonización
hispánica en el Río de la Plata.
Al amparo de uno de estos reductos de la frontera de indios, nació y se desarrolló
aquel pequeño núcleo de población que se convertirá con el tiempo en la ciudad de
Pergamino.
Aquel antiguo fortín de Pergamino, ubicado a cuarenta y seis leguas de Buenos
Aires, no tiene precisada su fecha de creación . Si bien se establece la existencia de un
fortín (2) muy elemental descripto por los jesuitas Florian Baucke y Javier Miranda que
dan en 1749 testimonio sobre su existencia y la de un núcleo poblacional de unas
cuarenta personas.
Se sabe por estar establecido en las páginas del Acuerdos del Extinguido Cabildo
de Buenos Aires (3) que el 8 de agosto de 1751, al producirse un ataque de indios,
resultó muerto el sacerdote (4). Así lo denuncia José Vedoya, Capitán de la Frontera de
El Pergamino que pide al Cabildo ponga remedio. Lo hace de esta manera:
"Para poner el remedio conveniente para el reposo y resguardo de las invasiones e
insultos que los indios enemigos infieles han ejecutado y ejecutan en las fronteras de

esta jurisdicción como sucedió el día 8 de este presente mes y año en la del Pergamino
donde mataron al teniente cura y otros más vecinos de ella". (5)
Se desprende de lo expuesto que en 1751 existía un núcleo poblacional de
importancia en Pergamino para que tuviera un cura. También se sabe que estaba
entronizada la imagen de la virgen de Nuestra Señora de la Merced y que el sacerdote
que realizaba los oficios pertenecía a la orden de los mercedarios.
Creemos que esta fecha puede ser tomada para establecer el inicio de esta institución.
IV) La Virgen de la Merced
La Virgen Nuestra Señora de la Merced asomó prístinamente en los campos del
condado de Barcelona (Cataluña, España) en una época en que todo el pueblo español
se encontraba bajo el yugo sarraceno. Fue un tiempo en que muchas familias españolas
sufrían por sus muertos, lisiados y, sobre todo, por los cautivos. En 1190 unos
caballeros catalanes forman una orden en Lérida, teniendo a la cabeza a don Pedro de
Nolasco. Es por este tiempo que se aparece la Virgen que surge para redimir a los
esclavos. La visión o ese presentimiento también lo tuvieron Raimundo de Plegamans y
el propio Rey Jaime 1º. De esta manera los tres persuadidos en el corazón por la fe en la
virgen, crean la orden de Santa María de las Mercedes el 10 de agosto de 1218. Esta
orden que llegará a América con las expediciones de los conquistadores, cuyo miembro
principal fue Juan Salazar, tendrá una actuación eficaz en todo el territorio de la
República Argentina. Una Virgen que se introducirá en el interior para clamar por el
dolor y la liberación de los cautivos. Sobre todo de aquellas mujeres arrebatadas de sus
hogares por los aborígenes.
Esta virgen que ostenta el título primero y original de patrona de la ciudad y
diócesis de Barcelona, venía así a unir uno más en estas tierras de América.
La Santa Virgen de la Merced ha sido testigo de todos los acontecimientos que se
produjeron desde el nacimiento mismo de la historia. Quizás este sea uno de los motivos
por el cual el pueblo de Pergamino se encuentre tan identificado y le rinda devoción y
gratitud sin excepción.
V) Primeros pasos para la construcción de una capilla
La capilla fue reconstruida con materiales precarios hasta 1770, fecha en la cual el
teniente de caballería don Juan González, comandante del fuerte de Pergamino se
dispuso erigir en esa fecha un templo de mayor capacidad y superior meterial. Todos los
medios fueron válidos para este comandante como se desprende de esta comunicación al
gobernador en la cual le señala que ha tenido trabajando en la capilla a un ladronzuelo:
"Yo lo he tenido trabajando en la obra de esta capilla en el año pasado más de seis
meses, por haber hallado un freno chapado de plata y unas espuelas que robó a un
pasajero de la casa en que había parado". (6)
En este año recurrió al entonces gobernador don Juan José de Vertiz en demanda
de ayuda material para lograr los fines propuestos. En el mes de mayo hace saber que el
ganado extraido por el cuatrero Peñalva sería afectado a sufragar los gastos de la
edificación de la capilla.
En esa misma comunicación al gobernador con fecha del 23 de junio de 1770 le
expresa:
"Pongo en su alta consideración la suma pobreza en la Fábrica de esta Capilla que
estoy construyendo a honra y gloria de Nuestra Señora Madre de las Mercedes, por si
gustare aplicarle alguna cosa". (7)

El 9 de julio de 1770, el comandante Juan González deja su puesto para continuar
su carrera militar en Chile. Su lugar es ocupado por don Joaquín Estefani de Banfi,
quien se enocontrará ocupado a lo largo de este año en la problemática del contrabando
y de los indios. Pero el problema religioso continúa, es una constante y hace saber al
gobernador Vertiz el 19 de diciembre de 1771 sobre la necesidad de contar con un cura,
es decir, con el auxilio espiritual. Lo reclama de esta manera:
"Que venga a esta capilla un religioso mercedario por ser la iglesia con la
advocación de Nuestra Señora de las Mercedes y estar la capilla vieja más decente que
otras que hay en la campaña, y por lo tocante a la conclusión de la nueva ya hay el
sujeto que se obligue a ello, pero pide (y con razón) que don Juan González de una
noticia de los bienes existentes de la virgen tanto en dinero como en materiales, quienes
son los maestros que deben acabarla, y que plata tienen adelantada para entrar con el
conocimiento que debe tener un todo, el que entrase a perfeccionarla".
El 27 de diciembre el gobernador comunicó que :
"Se envió a ese destino un religioso mercedario que jerza de cura, consultando a
este efecto al Ilustrísimo Obispo de esta Diósesis".
Mientras tanto se continúan lentamente los trabajos para finalizar el templo. Son
numerosos los problemas para llevar adelante esta construcción siendo uno de los
puntos más difíciles de solucionar la falta de cal que se debía traer desde Córdoba.
A principios de abril de 1772 asume como comandante del fuerte Francisco Faijo
y Noguera, quien en un memorial del 18 de julio dirigido a Vértiz, expresa:
"A los efectos del progreso del pueblo pido que se concluya una capilla que se halla en
estado de cubrirse y se adquiera casi toda la madera para poderse ejecutar, porque la
actual está muy deteriorada y no caben en ella de 25 a 30 personas, siendo así que sólo
este pueblo pasa de 35 vecinos cargados de familia. Para que pueda finalizar esta capilla
es conveniente se digne mandar al Teniente de Caballería Juan González entregue una
exacta noticia de los maestros albañiles, carpinteros, de tejas, de ladrillos y peones que
han trabajado en la obra, pues se asegura que están satisfechos hasta su conclusión,
como también el albacea don Diego Trillo que lo es del difunto don Martín Miguez que
dejó en su testamento a beneficio de dicha Capilla algunos bienes a fin de que se vendan
y sirva su producto para sufragar los gastos que se originen en la conclusión de la obra y
se pueda colocar sujeto fidedigno de Capataz de ella, y que todos los gastos que se
hagan, sean como visto bueno mío o el que se hallase de comandante, a fin de que no
haya fraude". (8)
Este mismo comandante impone el cobro de un peaje a los pasajeros que deben
pasar por el pueblo de cuatro reales hasta lograr la suma de 120 pesos que se requerían
para poner fin a los trabajos de la capilla y la construcción de una habitación para el
capellán. Pero el gobernador resolvió de inmediato que este impuesto era odioso y que
la iglesia debía concluirse con la limosna de los feligreses.
El balance de lo gastado hasta ese momento en esta construcción era el siguiente:
"Primeramente se tuvo de haber 150 pesos
que dejó para dicha fábrica el difunto don Martín Miguez.......................................150
Por una limosna que dejó el pasajero Joaquín de Molina.............................................7
A Santiago Gorosito y al carnicero les multé en diez pesos
por haber jugado prendas...........................................................................................10
Por una sepultura de una esclava de Lorenzo Bena de Río Tercero, cobré..................2
A entregado el sacristán Luis del Carmen de limosnas recogidas..............................30
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Primeramente se hace cargo de 70 pesos satisfecho al maestro carpintero por
maderas.......................................................................................................................70
Satisfecho a don Diego de Trillo por la clavazón de las maderas..............................37
Por cinco tablas de cinco varas de largo para entablar el coro...................................17
Al maestro Juan Pablo Flores se le ha satisfecho por una hornada
que fabricó y se quemó de nuevo mil piezas que incluía tejas y tejuelas
y ladrillos cuadrados para el piso de la capilla..........................................................30
Al maestro albañil Bueno por 32 días de trabajo a seis reales al día..........................10
Por un peón para pisar barro blanco...........................................................................16
por cinco peones veinte días cada uno........................................................................16
Por manutención de los trabajos expresados ha suministrado el pulpero
Fructuoso Rodríguezen hierbas, sal, ají y otras menudencias ...................................11
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Para este tiempo la capilla se hallaba cubierta de tejas. La sacristía y una parte de
la capilla estaba sin terminar por falta de tejuelas lo que hizo que se supendiera la obra.
El 11 de mayo de 1773 el Obispo Manuel de la Torre que marchaba desde Buenos
Aires a Chuquisaca a participar de un Concilio Provincial bendijo la capilla y celebró
misa.
Aprovechó esa oportunidad el Comandante del fuerte para hacerle saber la deuda
de 120 pesos en la construcción y requerirle la necesidad de un capellán.
El Obispo hace hincapié en estos reclamos y escribe al gobernador:
"Hallamos en las primeras jornadas de estas pampas, habiendo salido esta mañana
del El Pergamino en donde no se me dio lugar la concurrencia de tantas demandas para
saludar a V. E. desde aquel sitio, que ya puede llamar pueblo grande pues pasaron los
400 los confirmados, por lo de justicia piden ministro que los asista y parta el pan de la
doctrina y administre los Santos Sacramentos de cuyo espiritual pastor carecen, y aún
del Santo Sacrificio de la Misa".
Pero ante las demoras en la ayuda prometida se logró alcanzar la suma mediante el
cobro de limosnas, de trigo donado y el cobro de sepulturas logrando la suma de 301
pesos.
El resultado de tanto sacrificio enorgullece al camandante quien expresa en esa
fecha que es la mejor capilla después de la de Luján.
VI) La Capilla vista por un pintor
El hallazgo fue realizado por el profesor Enrique Martínez Granados cuando
realizaba una investigación sobre pintura argentina. El mismo consiste en una pintura de
Fernando García del Molino, una tela que describe la capilla colonial de Pergamino.
Este logro lo podemos considerar como el documento gráfico más importante del siglo
XIX.
En esta obra hecha a tinta y que data de 1845 se puede observar en primer término
la capilla construida en 1773, luego la desembocadura de una calle y de inmediato una
línea de edificación de cuatro casas de material con revoque de barro blanqueado. Se
destaca la segunda de estas casas que tiene un piso alto. La menos favorecida es la
cuarta vivienda que se encuentra a medio blanquear.

En el primer plano de este cuadro se observa una explanada que puede ser la Plaza
de la Merced y luego un cercado de postes unidos con algo que puede ser una cadena.
La capilla es de estilo rural del siglo XVIII semejante a otras construidas en el Río
de la Plata. La fachada principal tiene al costado derecho el campanario que está más
alto que el remate de aquella donde está la cruz, constituyendo la parte sobresaliente del
edificio. Esta espadaña tiene tres aberturas en dos filas: una arriba y dos abajo,
apareciendo una campana en cada una de estas últimas. Todo el edificio se presenta
blanqueado con cal, incluso la parte anexa a la izquierda que es la habitación del
sacerdote, destacándose dos cruces en los remates de la fachada y la espadaña.
El lugar que estaría ubicada esta capilla sería frente a la Plaza Merced por la calle
San Nicolás entre Florida y 11 de Septiembre. A un costado de ella sobre Florida estaría
el llamado cementerio parroquial, cuya existencia se encuentra comprobada por
hallazgos realizados en distintos años.
Es una notable imagen la de esta capilla que acrecenta el acervo cultural de
nuestro pueblo.
La misma se encuentra en el Museo Histórico Nacional.
VII) La capilla se convierte en viceparroquia
El 18 de octubre de 1774 asume el comandante Alonso Quesada. Este comandante
despliega una gran actividad en todo sentido: pone freno al cuatrerismo y al
contrabando, prohibe terminantemente el juego que se había convertido en un vicio muy
perjudicial, se decide realizar arreglos al fuerte y a los cuarteles de la tropa y estimula la
presencia de un capellán. Una medida que se resuelve el 21 de noviembre de ese año.
Fecha en la cual quedó constituida la Viceparroquia de Pergamino, dependiente de la
Parroquia de Arrecifes.
Con la complacencia de todo el vecindario el 5 de diciembre de 1774 llegó el
padre Joaquín Escudero. Durante su capellanía se pone fin a todos los detalles de
terminación de la capilla como el blanqueo que se demoró por falta de cal que venía
expresamente de Córdoba. Ante su solicitud el comandante Quesada reclama al
gobernador los adornos para enriquecerla. Le pide entre otras cosas un retablo que se
hallaba en la Catedral, campanas y ornamentos varios. El retablo solicitado llegó a
Pergamino en noviembre de 1777.
Desde ese momento la capilla fue el centro de la población de Pergamino. En su
puerta se colocaba las noticias más importantes con las cuales se informaba a los
vecinos todas las noticias de interés. En su interior se alojaron numerosos niños que
quedaron huérfanos por la fiebre que se inició en enero de 1778 y que finalizó nueve
meses más tarde. También en su interior se alojarán numerosos vecinos que se quedaron
sin techo por culpa de un huracán de piedra y agua en ese año. Fue de tanta intensidad
que la misma capilla quedó dañada, igualmente que el fuerte. Los arreglos de estos
daños se iniciaron en mayo de 1779.
En julio de ese año asume como comandante Francisco Balcarce, quien pondrá
especial atención a los arreglos tanto del fuerte como de la capilla.
A iniciativa de Monseñor Fray Sebastián Malvar y Pinto, Obispo de Buenos Aires se
debe la erección de nuevos curatos en el dilatado territorio bonaerense. Esta es la razón
por la cual la parroquia de Arrecifes quedó dividida entre 1779-1780 en cuatro curatos:
Arrecifes, Pergamino, Baradero y San Pedro.
Será asignada con la jerarquía de Parroquia a la de Pergamino el 12 de diciembre
de 1779, según la Guía Eclesiástica. Al frente de la misma -de manera interina-, quedó

el P. Joaquín Escudero. Los libros parroquiales pasaron desde ese momento a ser
propiedad del curato. El libro número 1 es el de bautismos que comienza con una
partida fechada el 12 de enero de 1779; el número 2 de defunciones data del 20 de
diciembre del mismo año y el número 3 de matrimonios desde el 4 de abril de 1780.
VIII) Pertenencias de la capilla en 1779
El 23 de julio de 1779 el comandante del fuerte Juan Balcarce que había
encontrado la capilla en estado lamentable según su propias expresiones cuando asumió
la comandancia, escribe en esta fecha despues de haber realizado los arreglos su
conformidad de los trabajos realizados ya que "la capilla se encuentra blanqueada en su
interior, arreglados sus techos, que el suelo está enladrillado y que los altares y
prebísterio y sacristía en perfecto estado". Luego realiza un recuento de las pertenencias
de esta manera:
"Una imagen de Nra. Señora de mediana proporción con su corona de plata,
vestido de brocato de plata, escapularios bordados. Una cruz con filigramas y otra de lo
mismo con piedras verdes. A esta última le falta parte de un lado del mismo metal.
Un mural nuevo y otro viejo.
Un manual.
Un crucifijo.
Manteles para el altar con la imágen de Cristo y encajes.
Un caliz de plata y cucharitas de lo mismo.
Los paños de color.
Un atril
Un cruxifijo dorado.
Una campanita pequeña.
Una cajita chiquita para guardar flores.
Una mesa para la sacristía.
Una pila de agua bendita.
Una caja de cedro con llave para guardar los ornamentos".
En este prolijo inventario describe el altar de Nuestra Señora donde se puede
deducir que estaba adornado con mucho oro y plata. También describe el altar de San
José y el altar de Jesús Nazareno.
Por este documento dicernimos que esta capilla debía estar entre las más
completas del interior de la provincia de Buenos Aires.
IX) La Iglesia en 1780
Monseñor Malvar y Pinto había visitado en octubre de 1779 la iglesia de Arrecifes
dejando observaciones y disposiciones en los libros de la misma donde se puede
observar el celo de la Iglesia para la más fiel y eficaz administración de los sacramentos
y preceptos del culto.
Se puede observar la preocupación podríamos decir con sentido histórico y social
en la manera de solicitar a los párrocos como se debe identificar y anotar debidamente
todos los antecedentes del parentesco en los nacimientos.
Podemos decir que esta actividad desplegada por la iglesia en toda la época de la
colonia fue una obra de gran significado por el desamparo que existía en las poblaciones
del interior.

La Iglesia tuvo, indudablemente, el cuidado y la responsabilidad del orden civil.
LLevó adelante una actividad mucho más importante que la desplegada por ese único
funcionario estable que fue el Alcalde de Hermandad quien sólo tuvo funciones
policiales y judiciarias de menor cuantía.
Veamos este notable texto extraído en el libro de Bautismos de Arrecifes del 6 de
febrero de 1780:
"El diez de octubre de este año de mil setecientos setenta y nueve celebrando la
santa Visita el ilustrísimo Fray don Sebastián Malvar mi señor Obispo de esta Diócesis
de Buenos Aires del Consejo de su Mag. la hizo por ante mi su secretario de esta Iglesia
y Viceparrochia de San José del Arrecife en la que habiendo abierto el Sagrario después
de insensar el Santísimo y dicha la oración dio la bendición al pueblo con la hostia
grande que había en el Copón; y prosiguiendo la visita lo hizo de los Santos otros;
después de esto celebró la procesión de difuntos con los responsos y ceremonias que
proscribe el ritual; ultimamente pasó al reconocimiento de los ornamentos, bienes de la
iglesia y libros parrochiales y fechó todo dijo que debía mandar y mandó lo siguiente.
Primaramente que doren el Copón y Cáliz por dentro para que con más decencia y aseo
esté el adorable cuerpo y sangre de nuestro Salvador; que se hagan más crimeras de
plata para guardar los sagrados oleos; que se busque una piedra para que pueda servir de
arca para el Sagrario la que se remitirá a Buenos Aires para que S. S. I. como ofrece, las
consagre; que se haga una pila bautismal para que con ello pueda administrarse según lo
tiene ordenado y mandado Nuestra Santa Madre la Iglesia el Santo Bautismo,
mezclando en ella como el ritual prebiene, óleo y crisma. Igualmente ordena S. S. I. que
se forme una capaz y desente; y por cuanto es indispensable nombrar algún sujeto de la
Parroquia a cuyo cargo esté correr con la obrea, recoger limosnas para la fábrica y
cobrar el producto de las sepulturas, dar vino cera y sebo para la Iglesia, mandar lavar la
ropa, componer la descompuesta y comprar y hacer cuanto S. S. I. deja ordenado y
determinado, desde luebo manda S.S.I. a los feligreses nombran mayordomos de fábrica
que conforme a la ley real sea sujeto lego, llano y abonado a quien S. S. I. despachara
título formal o nombramiento para que le guarden las excempciones y pribilegios que
constan de la ley real y dicho mayordomo podrá pedir por sí y por otros, dentro y fuera
de la parrochia para la fábrica tomándole cuenta de lo que recaudan y él estará obligado
a dar anualmente cuentas al Cura sacando el líquido resumen de lo que resultare en
favor o en contra de dicha Iglesia para que después puedan estos recibirse con brebedad
en las bisitas.
Manda lo segundo que obserben todas las providencias dadas por el
ilmo.predecesor Monseñor de la Torre de feliz recordación a cuya obserbancia reitima
según se contiene en los libros de la Capital, de esta Iglesia y que en las partidas de este
libro (bautismos) se ponga con claridad siempre que cómodamente puedan indigarse
además del nombre y apellido y oriundez de los padres del bautisado, el de sus abuelos
paternos y maternos, por ser los libros parrochiales los más dignos instrumentos por
donde se tramitan a la posteridad la oriundez, la nobleza y entronque de la familia.
Manda lo tercero que los curas instruyan repetidas veces a los feligreses de la
obligación que tienen éstos en conciencia de no bautisar pribadamente cuyo introducido
abuso causó a S. S. I. el mayor dolor advirtiéndoles que pecan mortalmente todos
aquellos que se entrometen a bautisar la criatura sin reconocer que ésta se halla en
evidente peligro de muerte en cuyo solo caso pueden y deben acerlo. También los
instruirá en las obligaciones que tienen de traer las criaturas a recibir el sagrado
baptismo en la propia Parrochia y los que por necesidad pribadamente fuesen

autizados, o recibir los sagrados oleos con la mayor prontitud y en la inteligencia que
todos los que no concurriesen por lo menos dentro de los dos meses se les exigirá por el
propio Parrocho la multa de seis pesos. Y la misma multa se aplicará al Parrocho si
fuese negligente en exigirla".
Monseñor Malvar y Pinto se preocupó también en instruir a los párrocos acerca de
la conveniencia de exigir para los matrimonios una certificación formal del estado civil
de los contribuyentes, si algunos de ellos estaba domiciliado en jurisdicción de otro
obispado. (9)
Estas disposiciones eran extensivas a la Parroquia de Pergamino que tenía una
extensa zona ya que estaba a su orden los habitantes del Fuerte de Rojas, distante a ocho
leguas.
El 30 de julio de 1803 cuando el curato de Pergamino fue visitado por Monseñor
Benito de Lue y Riega observó omisiones en los libros de matrimonio, bautismos y
defunciones, ordenando se subsanaran por medio de averiguaciones e informaciones
sumarias.
Entre las fallas visibles se encontraban omisiones de firmas y escasos números de
bautismos registrados en relación con el tiempo transcurrido.
X) Creación de otra capilla
A mediados del siglo XIX esta capilla de la época colonial estaba con muchos
problemas en su construcción. Esa fue la razón por la cual se instaló una capilla
provisoria en un predio contiguo frente a la Plaza de la Merced, lugar donde se
encuentra en la actualidad. Así se trabajó hasta que el juez de paz Valentín Fernández
Blanco decidió iniciar la construcción de un nuevo templo que contemplará las
necesidades de la población. A tales fines se designó en 1853 una "Comisión Directiva
del Templo" que presidió este funcionario, quien consiguió obtener dos terrenos,
también frente a la plaza que son los que ocupan la actual parroquia.
La nueva construcción que fuera dirigida por el ingeniero Emilio Landois fue
inaugurada en 1856. Un incendio ocurrido el 6 de octubre de 1919 la destruyó por
completo.
Notas
(1) Esta acta del Cabildo que tiene la fecha del 3 de enero de 1626 se encuentra en
el Museo y Archivo histórico de Pergamino. El acta al designar el lugar dice dormida
denominada "El Pergamino", lo que quiere decir es que el verdadero nombre no es
"Pergamino" como está impuesto, sino "El Pergamino".
(2) El virrey Vértiz al evocar los primitivos fuertes de las fronteras, no vaciló en
describirlos, sumaria y despectivamente, como "pequeños corrales". El fuerte de
Pergamino descripto por Baucke no proporcionaba -por cierto- muchas comodidades.
Era según la descripción realizada por este jesuita un cuadrilatero de 57 varas de largo,
con capacidad para alojar unos cincuenta hombres; una capilla, un rancho que servía de
piquete y dos corrales, agregándosele más tarde una habitación para los oficiales. Los
techos eran de paja. La defensa se reducía a una cerca de postes de ñandubay, sin foso,
"ni rastrillo ni puesto".
(3) Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires.1926, pág 22 y 91.
(4) Con respecto a esta acción significativa en la historia de la parroquia existen
diferentes versiones. Una de ellas está señalada por el Dr. Miguel Turiella quien en una

nota del diario La Opinión del 12 de noviembre de 1976 señala que el sacerdote
mercedario era de apellido Pérez y que logró salvarse y salvar además la imagen de la
virgen de la Merced, depositándola en una chacra en el entonces pueblo de Alta Gracia
(Córdoba). No cita bibliografía sobre esta aseveración.
(5) Acta de Cabildo del 26 de agosto de 1751.
(6) Libro de Comandancia de Frontera (17) . Museo y Archivo Histórico de
Pergamino.
(7) Libro de Comandancia de Frontera (1769-1807). Museo y Archivo Histórico
de Pergamino.
(8) Libro de comandancia de Frontera. Museo y Archivo Histórico de Pergamino.
(9) Archivo Parroquial. Libro Nº 3. Matrimonios. Fol. 28
Bibliografía
-Concolorcovo.- "Lazarillo de ciegos caminantes".
-Florián Baucke.- "Iconografía Colonial Río Platense, 1749-1767". Buenos Aires 1935
-Gimenez Colodrero Luis.- ""Historia de Pergamino hasta 1895". 1945. Archivo
Histórico de la Provincia de Buenos Aires.
-Restaino Rafael "Historia del Partido de Pergamino". 1995. Ed. Pan de Aquí
-Revista "La Semana". Año 1905-1906
-Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires. Buenos Aires 1930, serie III, t. VII.
-El legajo "Comandancia de Frontera de Pergamino 1766-1808. División colonial.
Archivo General de la Nación. Fotocopia de este material se encuentra en la actualidad
en el Museo y Archivo Histórico de Pergamino._ Univers___ denominada "El
Pergamino", lo que quiere decir es que el verdadero nombre no es "Pergamino" como
está impuesto.=