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NOTAS 397
299-2. Sobre las leyes acerca de vagabundos y holgazanes,
véase el título 31 del libro XII de la Novísima
Recopilación. Según pragmáticas de 1552 y de 1560,
eran condenados "a que sirvan por la primera vez en
las nuestras galeras quatro años, y sea traido a la vergüenza
públicamente, seyendo el tal vagamundo mayor
de veinte años; y por la segunda vez le sean dados
cien azotes y sirva en nuestras galeras ocho años; y
por la tercera vez le sean dados cien azotes, y sirva perpetuamente
en las dichas galeras..
"¡Ojalá que la opinión
que da España a la hermosura
toledana, a la blandura
tratable, en mi humilde cara
su fama calificara!,,
dice doña Lucía, en No hay peor sordo..., de Tirso de
Molina (I, 5.»). Véase también Persiles y Sigismunda
(II; pág. 114; 1. 21).
Y Lope, en Amar sin saber a quién (I, 8."):
"Tratábase de las damas
de Toledo, a quien el cielo
dio tanta hermosura y gracia.
Dicen que una ley dispone
que si acaso se levanta
sobre un vocablo porfía
de la lengua castellana,
lo juzgue el que es de Toledo;
y que otra ley promulgaba
que, en hablando de hermosura
que entendimiento acompaña,
sólo juzgarlo pudiera
una dama toledana..
Correas trae un lindo refrán, que viene aquí muy al
Cíiso, referente a las damas toledanas: "En el andar y
en el meneo, luego vi que era de Toledo,.
En cuanto al habla, dice Fernández de Oviedo en