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386 NOTAS
„
ba, en sentido análogo, decir (o llamar) el nombre de
las fiestas. Así, en los Diálogos de apacible entretenimiento,
de Gaspar Lucas Hidalgo (III, 1), se lee:
"Castañeda. ... Pues aquí estoy yo, que aunque
me digan que nací entre las malvas, no me hará correr
el mundo.
D.^ Margarita. Con todo eso, cuando te llaman
el nombre de las fiestas, no gustas mucho de oille.
D. Diego. ¿Cuál es nombre de las fiestas para Castañeda?
Castañeda. ¡Ya lo entiendo! Debéislo de decir,
porque el otro día me llamaron buboso.»
Correas, en su Vocabulario, trae: "Dijéronse los nombres
de las Pascuas. (Putas, bellacas y alcahuetas, y
otras semejantes.)
"Últimamente, por activa o por pasiva, ya me decían
el nombre de las Pascuas.» (Guzmán de Alfarache; II,
lib. I, cap. 2.)
248-27. Así el texto, y lo mismo se lee en la primera
edición de El Coloquio de los perros (f. 265 r.): "desencasados
los ojos.„ Pero en vista de lo mucho que se
usa la forma desencajado, preferiríamos escribir la palabra
con y, si no fuera por la probabilidad de que el
original tuviera aquí una x, difícil de confundir con una
s larga.
187-7. Alusión al largo e interesante romance viejo
del ciclo carolingio:
"Estañase el conde Dirlos,
sobrino de don Beltrane,
assentado en sus tierras,
deleytandose en cagare...»,
que corría impreso ya en 1524, y que fué incluido en el
Cancionero de romances, sin año, impreso en Anvers