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336 NOVELAS EXEMPLARES
se, me dio vna cadena de oro que hasta ago-
ra (1) tengo, de la qual quitó seys trozos, los
quales dixo que trayria la persona que por la
niña viniesse. También cortó vn blanco perga-
5 mino a bueltas y a ondas, a la traza y manera
como quando se enclauijan las manos y en los
dedos se escriuiesse alguna cosa, que, estando
enclauijados los dedos, se puede leer, y después
de apartadas las manos, queda diuidida
10 la razón por que se diuiden las letras, que, en
boluiendo a enclauijar los dedos, se juntan y
corresponden de manera, que se pueden leer
continuadamente; digo que el vn pergamino
sirue de alma del otro, y encajados se leerán,
15 y diuididos no es possible, si no es adiuinando.
La mitad del pergamino y casi toda la cadena
quedó en mi poder, y todo lo tengo, esperando
el contraseño hasta aora, puesto que ella me
dixo que dentro de dos años embiaria por su
20 hija, encargándome que la criasse, no como
quien ella era, sino del modo que se suele criar
vna labradora. Encargóme también que, si por
algún sucesso no le íuesse possible embiartan
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presto por su hija, que, aunque creciesse y llegasse
a tener entendimiento, no la dixesse del
modo que auia nacido; y que la perdonasse el
no dezirme su nombre ni quien era, que lo guardaua
para otra ocasión mas importante. En resolución,
dándome otros quatrozientos escudos
30 de oro, y abracando a mi muger con tiernas lagrimas,
se partió, dexandonos admirados de su
(1) M.: .