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322 NOVELAS EXEMPLARES
Amen de los corredores del asno, estañan
otros quatro aguadores jugando a la primera,
tendidos en el suelo, siruiendoles de bufete la
tierra y de sobremesa sus capas.
5 Púsose el Asturiano a mirarlos, y vio que no
jugauan como aguadores, sino como arcedia-
nos, porque tenia de resto cada vno mas de cien
reales en quartos y en plata.
Llegó vna mano de echar todos el resto, y
10 si vno no diera partido a otro, el hiziera mesa
gallega (*). Finalmente, a los dos en aquel res-
to se les acabó el dinero, y se leuantaron.
Viendo lo qual el vendedor del asno, dixo
que si huuiera quarto, que el jugara, porque era
15 enemigo de jugar en tercio.
El Asturiano, que era de propiedad del acu-
car, que jamas gastó menestra, como dize el
italiano (*), dixo que el baria quarto. Sentá-
ronse luego, anduuo la cosa de buena ma-
20 ñera, y queriendo jugar antes el dinero que el
tiempo, en poco rato perdió Lope seys escudos
que tenia, y viéndose sin blanca, dixo que si
le querían jugar el asno, que el le (1) jugarla.
Acetáronle el embite, y hizo de resto vn quarto
25 del asno, dizlendo que por quartos queria ju-
garle. Dixole tan mal, que en quatro restos
consecutiuamente perdió los quatro quartos del
asno, y gáneselos el mismo que se le auia
vendido, y leuantandose para boluerse a en-
30 tregarse en el, dixo (2) el Asturiano que aduir-
(1) M. omite «le».
(2) M.: «le dixo».