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24 NOVELAS EXEMPLARES
auian caydo en otro. Pero Ricaredo les dixo
que no temiessen algún daño, y que estuuiessen
ciertos de su libertad, con tal que no se pu-
siessen en defensa.
5 "Ni es possible ponemos en ella„, respondieron,
"porque, como se ha dicho, este nauio
no tiene artillería, ni nosotros armas; assi que
nos es forgoso acudir a la gentileza y liberalidad
de vuestro general. Pues sera justo, que
10 quien nos ha librado (1) del insufrible cautiuerio
,de los turcos, lleue adelante tan gran merced
y beneficio, pues le podra hazer famoso en todas
las partes, que serán infinitas, donde llega-
re la nueua desta memorable Vitoria, y de su
15 liberalidad, mas de nosotros esperada que temida.
„
No le parecieron mal a Ricaredo las razones
del español; y llamando a consejo los de su
nauio, les preguntó, como haría para embiar
20 todos los christianos a España, sin ponerse a
peligro de algún siniestro sucesso, si el ser tan-
tos les daua animo para leuantarse.
Pareceres huuo, que los hiziesse passar vno
a vno a su nauio; y assi como fuessen entrando,
25 debaxo de cubierta matarle, y desta manera
matarlos a todos, y llenar la gran ñaue a Londres,
sin temor ni cuydado alguno.
A esto respondió Ricaredo: "Pues que Dios
nos ha hecho tan gran merced, en darnos tanta
30 riqueza, no quiero corresponderle con animo
cruel y desagradezido, ni es bien que, lo que
(1) M.: «Ubertado..