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230 NOVELAS EXEMPLARES
rogándole que la tocasse y que cantasse vnas
coplillas que entonces andauan muy validas en
Seuilla, que dezian: Madre, la mi madre, guardas
me poneys (*). Cumplióle Loaysa su desseo.
Leuantaronse todas, y se comengaron a hazer
pedagos baylando. Sabia la dueña las coplas, y
cantólas con mas gusto que buena voz, y fueron
estas:
Madre, la mi madre,
10 guardas me poneys;
que, si yo no me guardo,
no me guardareys.
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Dizen que esta escrito,
y con gran razón,
ser la priuacion
causa de apetito;
crece en infinito
encerrado amor;
por esso es mejor
que no me encerreys:
Que si yo, &c.
Si la voluntad
por si no se guarda,
no la harán guarda
25 miedo o calidad;
romperá, en verdad,
por la misma muerte,
hasta hallar la suerte
que vos no entendeys:
30 Que si yo, &c.