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212 NOVELAS EXEMPLARES
ño profundo, sin que del se pudiesse despertar
en dos dias, si no era lañándose con vinagre
todas las partes que se auian vntado, y que se
les diesse la llaue en cera, que assimismo la
5 harían hazer con facilidad.
Con esto se despidieron, y Loaysa y su dis-
cipulo durmieron lo poco que de la noche les
quedaua, esperando Loaysa con gran desseo la
venidera, por ver si se le cumplía la palabra
10 prometida de la llaue. Y puesto que el tiempo
parece tardio y peregoso a los que en el esperan,
en fin corre a las parejas con el mismo pensamiento,
y llega el termino que quiere, porque
nunca para ni sossiega.
15 Vino, pues, la noche, y la hora acostumbrada
de acudir al torno, donde vinieron todas las
criadas de casa, grandes y chicas, negras y
blancas, porque todas estañan desseosas de ver
dentro de su serrallo al señor músico; pero no
20 vino Leonora; y preguntando Loaysa por ella,
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le respondieron que estaua acostada con su
velado, el qual tenia cerrada la puerta del aposento
donde dormia con llaue (1), y, después de
auer cerrado, se la ponia debaxo de la almoha-
da, y que su señora les auia dicho que, en durmiéndose
el viejo, haria por tomarle la llaue
(1) M.: «con la llaue».