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192 NOVELAS EXEMPLARES
aguardar, sacó su guitarra Loaysa, y tocándola
baxa y suauemente, suspendió al pobre negro
de manera, que estaua fuera de si escuchándole;
auiendo tocado vn poco, sacó de nueuo
5 colación y diola a su discípulo, y, aunque con
dulce, beuio con tan buen talante de la bota,
que le dexó mas fuera de sentido que la musica.
Passado esto, ordenó que luego tomasse
lición Luys, y como el pobre negro tenia qua-
10 tro dedos de vino sobre los sesos, no acertaua
traste, y con todo esso le hizo creer Loaysa
que ya sabia por lo menos dos tonadas, y era
lo bueno que el negro se lo creia, y en toda
la noche no hizo otra cosa que tañer con la
15 guitarra destemplada y sin las cuerdas neces-
sarias.
Durmieron lo poco que de la noche les quedava,
y a obra de las seys de la mañana baxó
Carrizales y abrió la puerta de en medio, y tam-
20 bien la de la calle, y estuuo esperando al despensero,
el qual vino de alli a vn poco, y dando
por el torno la comida, se boluio a yr, y llamó
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al negro que baxasse a tomar cebada para la
muía, y su ración, y, en tomándola, se fue el vie-
jo Carrizales, dexando cerradas ambas puertas,
sin echar de ver lo que en la de la calle se auia
hecho, de que no poco se alegraron maestro y
discípulo.
Apenas salió el amo de casa, quando el negro
arrebató la guitarra, y comento a tocar de
tal manera, que todas las criadas le
por el torno ITpreguníafoñ:"
oyeroij, y