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142 NOVELAS EXEMPLARES
Y en esto se le yua entrando por los ojos a
tomar possession de su alma la hermosa imagen
de Leocadia, la qual, en tanto que la cena
venia, viendo también tan cerca de si al que
5 ya queria mas que a la luz de los ojos, con que
alguna vez a hurto le miraua, comengo a reboluer
en su imaginación lo que con Rodolfo
auia passado. Comentaron a enflaquezerse en
su alma las esperangas que de ser su esposo su
10 madre le auia dado, temiendo que a la cortedad
de su ventura, auian de corresponder las promessas
de su madre. Consideraua quan cerca
estaua de ser dichosa, o sin dicha, para siempre.
Y fue la consideración tan intensa, y los pen-
15 samientos tan rebueltos, que le apretaron el
coragon de manera, que comengo a sudar y a
perderse de color en vn punto, sobreuiniendole
vn desmayo, que le forgo a reclinar la cabega en
los bragos de doña Estefanía, que, como ansi (1)
20 la vio, con turbación la recibió en ellos. Sobresaltáronse
todos, y dexando la mesa, acudieron
a remediarla. Pero el que dio mas muestras de
sentirlo, fue Rodolfo, pues por llegar presto a
ella tropego y cayo dos vezes. Ni por desabro-
25 charla, ni echarla agua en el rostro, boluia en
si; antes el leuantado pecho y el pulso, que no
se le hallauan (2), yuan dando precisas señales
de su muerte, y las criadas y criados de casa,
como menos considerados, dieron vozes y la
30 publicaron por muerta.
(1) M.: «assi..
(2) M: «hallaua».