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134 NOVELAS EXEMPLARES
sobrino, a quien ellos quieren con amor, de
tal manera, que con muchas ventajas excede
al que suelen tener otros padres a sus (1) hijos;
mas, como dezirse suele que, quando Dios da
5 la llaga, da la medicina, la halló el niño en esta
casa, y yo en ella el acuerdo de vnas memorias,
que no las podre oluidar mientras la vida
me durare. Yo, señora, soy noble, porque mis
padres lo son y lo han sido todos mis ante-
10 passados, que con vna medianía de los bienes
de fortuna han sustentado su honra felizmente,
donde quiera que han viuido.»
Admirada y suspensa estaua doña Estefanía
escuchando las razones de Leocadia, y no podia
15 creer, aunque lo vela, que tanta discreción pudiesse
encerrarse en tan pocos años, puesto
que, a su parecer, la juzgaua por de veynte (2),
poco mas a menos, y sin dezirle ni replicarle
palabra, esperó todas las que quiso dezirle, que
20 fueron aquellas que bastaron para contarle la
trauesura de su hijo, la deshonra suya, el robo,
el cubrirle los ojos (3), el traerla a aquel aposento,
las señales en que auia conocido ser aquel
mismo que sospechaua. Para cuya confirmación
25 sacó del pecho la imagen del cruzifixo que auia
llenado, a quien dixo: "Tu, Señor, que fuyste
testigo de la fuerga que se me hizo, se juez de
la enmienda que se me deue hazer; de encima
de aquel escritorio te lleué, con proposito de
(1) M.: €sus propios».
(2) M.: «veynte afios».
(3; M. omite «el cubrirle los ojos».