Irak-bush-bajo-la-lupa

Irak-bush-bajo-la-lupa Irak-bush-bajo-la-lupa

22.03.2013 Views

paraísos fiscales desde donde el modelo financiero de EU rememora la piratería británica a escala global. Pero el poco culto Bush, ignora que el tiempo es inexorable en la verdadera mitología occidental, que abreva sus fuentes genéticas en Mesopotamia desde los mitos primigenios de Gilgamesh de los que se inspira incluso la Biblia. Cronos, el Dios del Tiempo, castra hasta su padre Urano, el omnipotente Dios de los Cielos, en lo que se ha convertido EU, la invencible (hasta ahora) potencia de los cielos militares. Cronos, el Dios de los griegos (Saturno para los romanos), hizo florecer, la paz, la abundancia y la agricultura, y su reinado es conocido como la Edad de Oro. Se equivoca radicalmente Robert Kagan, uno de los teóricos hobbesianos del poderío militar crudo, con la falsa dicotomía entre Venus (la mentalidad europea) y Marte (el Dios bélico que representa la sicología estadounidense) con el que engaña a quienes desconocen las proezas míticas del verdadero "Occidente" adulterado y edulcorado en la cuenca del Potomac. La lucha no es entre Marte y Venus (la Diosa del Amor), sino entre Urano, el poderío militar celestial de EU, y Cronos, el Dios del Tiempo que impone la paz con abundancia. Cronos, después de castrar a su padre, instaura la paz y la abundancia. La metáfora es sublimemente insuperable: en nuestros genuinos mitos occidentales, la paz terrestre, se impone a la guerra celestial, siempre y cuando se cumpla el corolario de la abundancia y la expansión de la agricultura, es decir, la justa distribución y retribución de la riqueza para que impere la armonía en los cielos como en la Tierra. (La Jornada; Bajo La Lupa: 19.03.2003) 20. La "Carga del Hombre Blanco": El Petróleo de Irak Ahora se entiende que la captura de los 13 yacimientos de Irak es el gran favor que el equipo Bush le hereda a la humanidad, los que el Pentágono proyecta pri vatizar de acuerdo con el modelo del neoliberalismo y el concepto colonial de la "carga del hombre blanco", argumento filantrópico que empleó Estados Unidos para dominar el archipiélago de Filipinas a inicios del siglo XX. Estados Unidos pasa en 105 años -desde 1898, con el presidente Teddy Rooseveltde la aplicación del destino manifiesto al mandato divino de 2003 con Baby Bush. El Destino Manifiesto decimonónico y el mandato divino del fundamentalismo cristiano apocalíptico (el "síndrome Armagedón") a inicios del tercer milenio que profesa eminentemente la denominación protestante de los "bautistas sureños" forman parte de la evangelización militar del imperio estadunidense, que vislumbra su misión de sacrificio y liberación en los términos conceptuales de la "carga del hombre blanco". Mucho del pensamiento de los bautistas sureños (escindidos de los del norte durante la Guerra Civil) proviene de la mentalidad esclavista de los confederados del eje

Texas-Oklahoma, donde abundan los supremacistas blancos, y ha renacido bajo la máscara de la guerra preventiva unilateral. Cabe recordar que los supremacistas blancos de confesión bautista sureña del eje Texas-Oklahoma fueron los aliados del entonces imperio de Gran Bretaña contra los independentistas y antiesclavistas del noreste. En forma interesante, Jeel Heer, del Boston Globe (23 de marzo) demuestra que los más ardientes neoimperialistas aliados del equipo Bush no nacieron en Estados Unidos y exhiben la mejor opinión sobre el imperio británico, a grado tal que abogan por la instauración de un "imperio estadunidense", que debiera concretarse en una anglosfera en la que Estados Unidos juegue el papel previo de Gran Bretaña. Se basan en los preceptos racistas y humillantes del escritor colonial británico Rudyard Kipling, quien avaló la captura de Filipinas por el entonces presidente de Estados Unidos Teddy Roosevelt, bajo el lema de "la carga del hombre blanco". En forma idéntica, los "25 neoconservadores" de Estados Unidos que diseñaron la guerra contra Irak, en su mayoría israelí-estadunidenses, según la misma prensa de Israel (ver Bajo la Lupa, 9 de abril), consideran la tarea de liberación y reconstrucción extensiva a todo el nuevo Medio Oriente, como "la carga del hombre blanco". En este tenor, Paul Wolfowitz, el subsecretario de Defensa e ideólogo de la guerra preventiva, piensa aplicar el modelo filipino a los países islámicos. Fue justamente Kipling quien calificó como "gran juego" la lucha geopolítica que libraron Rusia y Gran Bretaña por la posesión de Afganistán en el siglo XIX. Los "grandes juegos" de los anglosajones no han cesado en Afganistán, totalmente devastado pese a sus múltiples reconstrucciones seculares y a sus experimentos democráticos: ahora es administrado por los halcones de Estados Unidos. Heer señala a los neoimperialistas que no nacieron en Estados Unidos: Max Boot (nacido en Rusia); Charles Krauthammer (nació en Uruguay y creció en Canadá); Dinesh D'Souza (nació en India); Paul Jonson (Gran Bretaña); Mark Steyn (Canadá); Michael Ignatieff (de origen ruso, nació en Canadá) y Conrad Moffat Black (israelí-anglocanadiense). Es notorio que los neoimperialistas proceden de Gran Bretaña o de colonias británicas donde fueron intoxicados mentalmente. Merece una cita especial Conrad Moffat Black, uno de los principales magnates de los medios de comunicación a escala mundial (The Jerusalem Post, The Daily Telegraph, Toronto Star, etcétera), bajo el paraguas corporativo de la trasnacional Hollinger Corporation, cuyo sector de multimedia es dirigido por el israelí-estadunidense Richard Perle (metido en serios líos criminales de triangulaciones de negocios inmundos desde el Pentágono, donde abusó del influyente puesto al que fue obligado a renunciar). En un delirante artículo (Edmonton Sun, 31 de marzo), Conrad Moffat Black, después de despotricar contra Francia y Alemania (solamente le faltó acusarlos de "antisemitas"), exigió la "disolución de la ONU", cuyas "votaciones son una farsa" y donde los países son sujetos a "sobornos" para votar.

Texas-Ok<strong>la</strong>homa, donde abundan los supremacistas b<strong>la</strong>ncos, y ha renacido <strong>bajo</strong> <strong>la</strong> máscara<br />

de <strong>la</strong> guerra preventiva uni<strong>la</strong>teral. Cabe recordar que los supremacistas b<strong>la</strong>ncos de<br />

confesión bautista sureña del eje Texas-Ok<strong>la</strong>homa fueron los aliados del entonces imperio<br />

de Gran Bretaña contra los independentistas y antiesc<strong>la</strong>vistas del noreste.<br />

En forma interesante, Jeel Heer, del Boston Globe (23 de marzo) demuestra<br />

que los más ardientes neoimperialistas aliados del equipo Bush no nacieron en Estados<br />

Unidos y exhiben <strong>la</strong> mejor opinión sobre el imperio británico, a grado tal que abogan por<br />

<strong>la</strong> instauración de un "imperio estadunidense", que debiera concretarse en una anglosfera<br />

en <strong>la</strong> que Estados Unidos juegue el papel previo de Gran Bretaña. Se basan en los<br />

preceptos racistas y humil<strong>la</strong>ntes del escritor colonial británico Rudyard Kipling, quien<br />

avaló <strong>la</strong> captura de Filipinas por el entonces presidente de Estados Unidos Teddy Roosevelt,<br />

<strong>bajo</strong> el lema de "<strong>la</strong> carga del hombre b<strong>la</strong>nco".<br />

En forma idéntica, los "25 neoconservadores" de Estados Unidos que diseñaron<br />

<strong>la</strong> guerra contra <strong>Irak</strong>, en su mayoría israelí-estadunidenses, según <strong>la</strong> misma prensa de<br />

Israel (ver Bajo <strong>la</strong> Lupa, 9 de abril), consideran <strong>la</strong> tarea de liberación y reconstrucción<br />

extensiva a todo el nuevo Medio Oriente, como "<strong>la</strong> carga del hombre b<strong>la</strong>nco". En este<br />

tenor, Paul Wolfowitz, el subsecretario de Defensa e ideólogo de <strong>la</strong> guerra preventiva,<br />

piensa aplicar el modelo filipino a los países islámicos.<br />

Fue justamente Kipling quien calificó como "gran juego" <strong>la</strong> lucha geopolítica que<br />

libraron Rusia y Gran Bretaña por <strong>la</strong> posesión de Afganistán en el siglo XIX. Los "grandes<br />

juegos" de los anglosajones no han cesado en Afganistán, totalmente devastado pese a<br />

sus múltiples reconstrucciones secu<strong>la</strong>res y a sus experimentos democráticos: ahora es<br />

administrado por los halcones de Estados Unidos. Heer seña<strong>la</strong> a los neoimperialistas<br />

que no nacieron en Estados Unidos: Max Boot (nacido en Rusia); Charles Krauthammer<br />

(nació en Uruguay y creció en Canadá); Dinesh D'Souza (nació en India); Paul Jonson<br />

(Gran Bretaña); Mark Steyn (Canadá); Michael Ignatieff (de origen ruso, nació en Canadá)<br />

y Conrad Moffat B<strong>la</strong>ck (israelí-anglocanadiense). Es notorio que los neoimperialistas<br />

proceden de Gran Bretaña o de colonias británicas donde fueron intoxicados mentalmente.<br />

Merece una cita especial Conrad Moffat B<strong>la</strong>ck, uno de los principales magnates<br />

de los medios de comunicación a esca<strong>la</strong> mundial (The Jerusalem Post, The Daily<br />

Telegraph, Toronto Star, etcétera), <strong>bajo</strong> el paraguas corporativo de <strong>la</strong> trasnacional<br />

Hollinger Corporation, cuyo sector de multimedia es dirigido por el israelí-estadunidense<br />

Richard Perle (metido en serios líos criminales de triangu<strong>la</strong>ciones de negocios inmundos<br />

desde el Pentágono, donde abusó del influyente puesto al que fue obligado a renunciar).<br />

En un delirante artículo (Edmonton Sun, 31 de marzo), Conrad Moffat B<strong>la</strong>ck, después<br />

de despotricar contra Francia y Alemania (so<strong>la</strong>mente le faltó acusarlos de "antisemitas"),<br />

exigió <strong>la</strong> "disolución de <strong>la</strong> ONU", cuyas "votaciones son una farsa" y donde los países<br />

son sujetos a "sobornos" para votar.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!