Irak-bush-bajo-la-lupa

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22.03.2013 Views

lar de Hong Kong (por el mecanismo de la superada "convertibilidad", por cierto, vapuleada en Argentina), y el yuan chino (por lineamientos del Politburó), más temprano que tarde tendrán que admitir el nuevo mundo del dólar devaluado. Como buen patriota estadounidense (ojalá existieran así equivalentes neoliberales en México), Roach apuesta a una "depreciación gradual y ordenada del dólar" que reconvertiría a EU del "primer importador en última instancia" al "primer exportador de primera instancia" que tantos dividendos le dio a su economía después de la segunda guerra mundial hasta que la manufactura fue sacrificada en el altar de los parásitos financieros quienes desean ganar con la alquimia del dinero que tantos estragos provocó en el planeta. No estamos aduciendo que la portentosa revuelta del G-22 en la reunión de la moribunda OMC en Cancón, donde germinó el nuevo eje sureño vivificante de Brasil-Sudáfrica-India (apuntalados por China), haya sacudido las entrañas del equipo Bush, pero seguramente sus estrategas sensatos (no el tóxico Robert Zoellick, que es insignificante desde el punto de vista conceptual) habrán sacado el costo-beneficio de mantener con respiración artificial a un orden fenecido y pestilente. EU necesita US$2,000 Millones AL DÍA que succiona de la periferia vapuleada: a la que pertenece "el México de Ortiz Martínez" quien fue impuesto en Banxico por el FMI, es decir, Washington, para pagar la deuda externa; por eso tanto "corto" a la sociedad con el consecuente desempleo real. En tales condiciones, poseer dólares se ha vuelto un alto riesgo. EU se volvió adicto a los capitales asiáticos superavitarios que financian su parasitismo interno. Curiosamente, el poderío del dolarcentrismo no es financiero (vale 13 centavos de su unidad, técnicamente hablando) ni neoeconómico (la UE-15 y el noreste asiático, no se diga el irresistible ascenso de la cuenca del océano índico, le empataron su PIB), sino más bien geopolítico: un "dólar nuclear" apuntalado por sus ojivas atómicas. Es tiempo que la generación hedonista de la década de sesenta (los "Baby Boomers" a quienes pertenece Baby Bush) se ponga a trabajar la manufactura y, sobre todo, a ahorrar. Pocos lo dicen pero China es un país excesivamente ahorrativo: 40% de su PIB (Martin Wolf: El Despertar Asiático; 22.9.03), en similitud a los asiáticos en general, y a los europeos continentales, pero en contraste a los británicos quienes enfermaron del virus neo-liberal. Un dato fundamental del beneficio del dólar devaluado que sostiene Roach: "ayuda la campaña antideflación por medio del efecto de transformar la deflación importada a una inflación importada". Los costos del ajuste global, en términos de la relatividad de precios, serán considerables para Japón y Europa que tendrán que "cargar el peso de la corrección del dólar", con las subsecuentes reevaluaciones del yen y le euro que mermarán sus exportaciones. Roach es muy severo con Japón ("su última oportunidad"), con justa

azón: "ha sido por largo tiempo el mayor obstáculo en el camino del reequilibrio global". Eso lo dice todo. Roach exhibe su muy válida proclividad por China que, a su juicio, no está aún preparada para lidiar con los avatares de un sistema financiero más avanzado con una divisa flexible y cuentas abiertas de capitales. Pero admite juiciosamente que a la larga China no será la excepción del reajuste global. "Para EU, Dubai fue un "parteaguas" y Roach desmenuza que una de las motivaciones radica en la política doméstica, cuando la "recuperación sin empleos entró en colisión con la esperanza de reelección del equipo Bush". Las medidas fiscales y monetarias se agotaron y la opción en el frente de las divisas "cobra una crítica importancia como el único medio que queda para proveer un macro-estímulo en el atribulado mercado laboral (...) como parte del arsenal reflacionario" del equipo Bush. Agrega que "por lo menos los políticos de EU tendrán por una vez de su lado los fundamentos de la economía real" que clama por un "dólar débil" que a penas se ha devaluado un 8% y que fácilmente pudiera alcanzar una depreciación de un 30%, como sucedió con el realineamiento en la década de los ochenta (el "acuerdo Plaza"). ¿Funcionará? Roach se dice por "primera vez optimista en los últimos cuatro años", pero abundan los feroces críticos como Justin Lahart de CNN/Money ("La Apertura de Una Caja de Pandora"; 23.9.03), quien considera que se trata de un golpe contra la "no-revaluación del yuan chino y de otras monedas asiáticas que constantemente intervienen en los mercados para revaluar al dólar y devaluar sus propias divisas. Los efectos de la devaluación del dólar que busca John Snow, el opaco Secretario del Tesoro, pueden ser contraproducentes, advierte Lahart. Entre las consecuencias no intencionadas, Asia puede recaer en recesión y socavar la fragilidad de los Bonos del Tesoro cuyos mayores tenedores globales son Japón y China, los afectados, según Lahart, por la devaluación del dólar.¿Cambiarán sus Bonos del Tesoro por euros o por oro?¿Como reaccionará Arabia Saudita, donde nuestras fuentes nos comentan que acaba de estar en una "visita secreta" el Secretario del Tesoro de EU?¿Seguirá preservando la OPEP la cotización del barril del petróleo en dólares, cuando el billete verde alcance una depreciación del 30% que de facto habrá carcomido la tercera parte del valor del "oro negro" que le saldría prácticamente regalado a EU?¿Tiene una política al respecto Calderón Hinojosa desde la Secretaría de Energía, si es que no piensa subsidiar al equipo Bush y a la petrocracia texana? La señal está en el oro (y la plata) que literalmente se disparó hasta US$387 la onza, y que en cualquier momento rebasa el umbral sicológico de los US$400. Pues ya que entramos al mundo de la semiótica financiera, el banco central de Rusia desea incrementar la proporción de sus reservas en oro (Reuters, 21.9.03) porque es obvio que a nadie le conviene que le paguen sus materias primas con dólares super-devaluados.

dó<strong>la</strong>r de Hong Kong (por el mecanismo de <strong>la</strong> superada "convertibilidad", por cierto,<br />

vapuleada en Argentina), y el yuan chino (por lineamientos del Politburó), más temprano<br />

que tarde tendrán que admitir el nuevo mundo del dó<strong>la</strong>r devaluado. Como buen patriota<br />

estadounidense (ojalá existieran así equivalentes neoliberales en México), Roach apuesta<br />

a una "depreciación gradual y ordenada del dó<strong>la</strong>r" que reconvertiría a EU del "primer<br />

importador en última instancia" al "primer exportador de primera instancia" que tantos<br />

dividendos le dio a su economía después de <strong>la</strong> segunda guerra mundial hasta que <strong>la</strong><br />

manufactura fue sacrificada en el altar de los parásitos financieros quienes desean ganar<br />

con <strong>la</strong> alquimia del dinero que tantos estragos provocó en el p<strong>la</strong>neta. No estamos aduciendo<br />

que <strong>la</strong> portentosa revuelta del G-22 en <strong>la</strong> reunión de <strong>la</strong> moribunda OMC en Cancón,<br />

donde germinó el nuevo eje sureño vivificante de Brasil-Sudáfrica-India (apunta<strong>la</strong>dos por<br />

China), haya sacudido <strong>la</strong>s entrañas del equipo Bush, pero seguramente sus estrategas<br />

sensatos (no el tóxico Robert Zoellick, que es insignificante desde el punto de vista<br />

conceptual) habrán sacado el costo-beneficio de mantener con respiración artificial a un<br />

orden fenecido y pestilente. EU necesita US$2,000 Millones AL DÍA que succiona de <strong>la</strong><br />

periferia vapuleada: a <strong>la</strong> que pertenece "el México de Ortiz Martínez" quien fue impuesto<br />

en Banxico por el FMI, es decir, Washington, para pagar <strong>la</strong> deuda externa; por eso tanto<br />

"corto" a <strong>la</strong> sociedad con el consecuente desempleo real. En tales condiciones, poseer<br />

dó<strong>la</strong>res se ha vuelto un alto riesgo. EU se volvió adicto a los capitales asiáticos<br />

superavitarios que financian su parasitismo interno. Curiosamente, el poderío del<br />

do<strong>la</strong>rcentrismo no es financiero (vale 13 centavos de su unidad, técnicamente hab<strong>la</strong>ndo)<br />

ni neoeconómico (<strong>la</strong> UE-15 y el noreste asiático, no se diga el irresistible ascenso de <strong>la</strong><br />

cuenca del océano índico, le empataron su PIB), sino más bien geopolítico: un "dó<strong>la</strong>r<br />

nuclear" apunta<strong>la</strong>do por sus ojivas atómicas.<br />

Es tiempo que <strong>la</strong> generación hedonista de <strong>la</strong> década de sesenta (los "Baby<br />

Boomers" a quienes pertenece Baby Bush) se ponga a trabajar <strong>la</strong> manufactura y, sobre<br />

todo, a ahorrar. Pocos lo dicen pero China es un país excesivamente ahorrativo: 40% de<br />

su PIB (Martin Wolf: El Despertar Asiático; 22.9.03), en similitud a los asiáticos en<br />

general, y a los europeos continentales, pero en contraste a los británicos quienes<br />

enfermaron del virus neo-liberal.<br />

Un dato fundamental del beneficio del dó<strong>la</strong>r devaluado que sostiene Roach: "ayuda<br />

<strong>la</strong> campaña antidef<strong>la</strong>ción por medio del efecto de transformar <strong>la</strong> def<strong>la</strong>ción importada a<br />

una inf<strong>la</strong>ción importada". Los costos del ajuste global, en términos de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>tividad de<br />

precios, serán considerables para Japón y Europa que tendrán que "cargar el peso de <strong>la</strong><br />

corrección del dó<strong>la</strong>r", con <strong>la</strong>s subsecuentes reevaluaciones del yen y le euro que mermarán<br />

sus exportaciones. Roach es muy severo con Japón ("su última oportunidad"), con justa

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