Irak-bush-bajo-la-lupa

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22.03.2013 Views

porque son más finos en los juegos geopolíticos que los estadounidenses en la fase bushiana que todo lo piensan resolver a cañonazos. Los asertos de los allegados de Sistani no corresponden para nada a las exultaciones de la prensa británica ni a los titulares de la prensa iraní. Antón La Guardia, editor diplomático del The Daily Telegraph ('Todo el Mundo Se Rinde al Gran Aytola"; 27.8.04), un periódico conectado a los neoconservadores de EU y al Gral. Ariel Sharon, se vuelca en ditirambos: "Es un testamento a la autoridad del Gran Ayatola Alí Sistani que cuando irrumpió en Najaf ambos bandos declararon un cese al fuego y luego anunciaron un acuerdo de paz. (...) Los funcionarios en Bagdad y sus patrones estadounidenses habían estado esperando fervientemente que el Ayatola afirmara su rango y regresara a su cajón al radical clérigo". Steve Nagus y Drummond, reporteros de un periódico financiero londinense, sucumben a la religiosidad: "La milicia de Sadr entrega el santuario al ejército de peregrinos del Ayatola" (Financial Times, 27 agosto 04). Hassan Hanizadeh, del Tehran Times (28 agosto 04), festeja "el papel pivote del Ayatola Sistani en resolver la crisis de Najaf. Después de realizar el panegírico de Sistani, considerado marja al-taqlid ("la fuente de emulación") como máxima autoridad religiosa del chiísmo iraquí, lo catapulta como "la única figura iraquí capaz de unir a todos los grupos del país bajo un solo paraguas". Después fustigar el retomo de los baasistas, el iraní Hanizadeh concluye que, sin Sistani, Irak periclitaría en "la dictadura y el caos". ¿Se avecina una nueva lucha por el poder entre el regreso de los baasistas, en la región central sunnita, y el retomo de Sistani quien se afianza como el poder supremo del chiísmo iraquí? Mientras millones de peregrinos acompañaron en su histórica marcha a Sistani, las "fuerzas oscuras" de la región perpetraron tanto una carnicería en Bufa (en los suburbios de Najaf) contra parte de la comitiva de peregrinos como un sabotaje múltiple un día antes contra 20 oleoductos en el sur que interrumpió la mitad de sus exportaciones petroleras (NYT, 26 agosto 04). Las exportaciones petroleras del sur de Irak, cubierto ahora por el manto religioso protector de Sistani, promedian 1.85 millones de barriles al día y los oleoductos en la región chiíta del sur exportan el 90% del petróleo iraquí. ¿Habrá sido realmente el ejército de Al-Mehdi el autor de los sabotajes múltiples a los oleoductos como deja entrever la prensa anglosajona vinculada a sus trasnacionales petroleras? Timothy Bancroft-Hinchey es muy duro contra EU: "el resultado del acuerdo es que EU fracasó totalmente su objetivo principal, capturar a Sadr, y tiene que abandonar la ciudad dejando al Departamento de Estado diciendo que no entendía los detalles completos del plan de paz"; proclama la "victoria de Irak" y puntualiza cómo "los problemas de Irak pueden ser resueltos por los propios iraquíes" (Pravda, 27 agosto 04). Sería más bien entre los chiflas, que representan el 60% del mosaico iraquí. Lo cierto es que Sistani le ha sacado en forma gradual varias concesiones relevantes a las fuerzas anglosajonas

durante sus 16 meses de aciaga ocupación y que van desde la promesa de celebrar elecciones, que por la ley demográfica del número le daría la mayoría automática a los chiítas, hasta el retiro nada glorioso de los marines de Najaf y Kufa. Hasta Scott Baldauf, del The Christian Science Monitor (27 agosto 04), después de describir la desolación y destrucción que dejó la batalla de Najaf, no solamente admite que "al gobierno Allawi le faltó propinar el golpe final" a la milicia de Muqtada Sadr, sino que también, pese a haber empujado militarmente a Sadr en un rincón, desde el punto de vista político, EU ha cosechado un "desastre. La opinión de los chiítas hacia los estadounidenses, aún entre los moderados del campo de Sistani, es casi universalmente negativa". El director de Stratfor ("Irak Después de Najaf; 27 agosto 04) George Friedman, vinculado a los intereses petroleros e israelíes, afirma en forma poco convincente que Irán salió derrotada y que EU se fortaleció (¡ sic!) al haber conseguido "reducir el significado estratégico de Irak" lo que permitirá la reelección de Bush; coloca, de paso, a Egipto, el "centro de gravedad del mundo árabe y el fundamento de la política de EU allí"', en el nuevo ojo del huracán debido a la sucesión del presidente Mubarak quien "vive sus días finales" y donde el "caos no puede ser ignorado". No tendrían sentido el petrocidio e hidrocidio instrumentados en Darfur (Sudán), sin su conexión en la retaguardia con el cantado caos en Egipto y el que se despliega en las regiones del noreste, este y central de África. En forma más estructurada Ehsan Ahrari ("El Estira y Afloja de EU e Irán sobre Irak"; Asia Times, 28 agosto 04) detecta que si bien es cierto que "Irán, el clero chiíta iraquí y la masa chiíta tienen agendas totalmente diferentes" el "papel de Irán en el lado chiíta de la ecuación del poder en Irak es extremadamente calculadora y multidimensional". Irán posee fuertes lazos teológicos con Irak; ha servido como importante fuente de protestas contra el régimen iraquí aún durante el apogeo de Saddam; y continúa a jugar un papel similar en relación a la presencia de las fuerzas de EU en su estado vecino. La influencia de Irán en su economía subterránea ha permanecido sustancial. Como tal, espera influir en el curso futuro de la política de Irak. Se puede asegurar que Irán, a despecho de EU, seleccione varios candidatos en las próximas elecciones iraquíes". Queda diáfana la victoria de británicos e iraníes, y mucho más claro de quien fue el perdedor. (La Jornada; Bajo La Lupa; 29.08.2004)

porque son más finos en los juegos geopolíticos que los estadounidenses en <strong>la</strong> fase<br />

<strong>bush</strong>iana que todo lo piensan resolver a cañonazos.<br />

Los asertos de los allegados de Sistani no corresponden para nada a <strong>la</strong>s<br />

exultaciones de <strong>la</strong> prensa británica ni a los titu<strong>la</strong>res de <strong>la</strong> prensa iraní. Antón La Guardia,<br />

editor diplomático del The Daily Telegraph ('Todo el Mundo Se Rinde al Gran Ayto<strong>la</strong>";<br />

27.8.04), un periódico conectado a los neoconservadores de EU y al Gral. Ariel Sharon,<br />

se vuelca en ditirambos: "Es un testamento a <strong>la</strong> autoridad del Gran Ayato<strong>la</strong> Alí Sistani<br />

que cuando irrumpió en Najaf ambos bandos dec<strong>la</strong>raron un cese al fuego y luego anunciaron<br />

un acuerdo de paz. (...) Los funcionarios en Bagdad y sus patrones estadounidenses<br />

habían estado esperando fervientemente que el Ayato<strong>la</strong> afirmara su rango y regresara a<br />

su cajón al radical clérigo". Steve Nagus y Drummond, reporteros de un periódico financiero<br />

londinense, sucumben a <strong>la</strong> religiosidad: "La milicia de Sadr entrega el santuario al ejército<br />

de peregrinos del Ayato<strong>la</strong>" (Financial Times, 27 agosto 04).<br />

Hassan Hanizadeh, del Tehran Times (28 agosto 04), festeja "el papel pivote del<br />

Ayato<strong>la</strong> Sistani en resolver <strong>la</strong> crisis de Najaf. Después de realizar el panegírico de<br />

Sistani, considerado marja al-taqlid ("<strong>la</strong> fuente de emu<strong>la</strong>ción") como máxima autoridad<br />

religiosa del chiísmo iraquí, lo catapulta como "<strong>la</strong> única figura iraquí capaz de unir a todos<br />

los grupos del país <strong>bajo</strong> un solo paraguas". Después fustigar el retomo de los baasistas,<br />

el iraní Hanizadeh concluye que, sin Sistani, <strong>Irak</strong> periclitaría en "<strong>la</strong> dictadura y el caos".<br />

¿Se avecina una nueva lucha por el poder entre el regreso de los baasistas, en <strong>la</strong> región central<br />

sunnita, y el retomo de Sistani quien se afianza como el poder supremo del chiísmo iraquí?<br />

Mientras millones de peregrinos acompañaron en su histórica marcha a Sistani,<br />

<strong>la</strong>s "fuerzas oscuras" de <strong>la</strong> región perpetraron tanto una carnicería en Bufa (en los<br />

suburbios de Najaf) contra parte de <strong>la</strong> comitiva de peregrinos como un sabotaje múltiple<br />

un día antes contra 20 oleoductos en el sur que interrumpió <strong>la</strong> mitad de sus exportaciones<br />

petroleras (NYT, 26 agosto 04). Las exportaciones petroleras del sur de <strong>Irak</strong>, cubierto<br />

ahora por el manto religioso protector de Sistani, promedian 1.85 millones de barriles al<br />

día y los oleoductos en <strong>la</strong> región chiíta del sur exportan el 90% del petróleo iraquí. ¿Habrá<br />

sido realmente el ejército de Al-Mehdi el autor de los sabotajes múltiples a los oleoductos<br />

como deja entrever <strong>la</strong> prensa anglosajona vincu<strong>la</strong>da a sus trasnacionales petroleras?<br />

Timothy Bancroft-Hinchey es muy duro contra EU: "el resultado del acuerdo es<br />

que EU fracasó totalmente su objetivo principal, capturar a Sadr, y tiene que abandonar<br />

<strong>la</strong> ciudad dejando al Departamento de Estado diciendo que no entendía los detalles<br />

completos del p<strong>la</strong>n de paz"; proc<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> "victoria de <strong>Irak</strong>" y puntualiza cómo "los problemas<br />

de <strong>Irak</strong> pueden ser resueltos por los propios iraquíes" (Pravda, 27 agosto 04). Sería más<br />

bien entre los chif<strong>la</strong>s, que representan el 60% del mosaico iraquí. Lo cierto es que Sistani<br />

le ha sacado en forma gradual varias concesiones relevantes a <strong>la</strong>s fuerzas anglosajonas

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