Irak-bush-bajo-la-lupa

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22.03.2013 Views

la Haya en 1907. aunque acaba por aceptar que también existen precedentes contrarios que impiden el derecho a desarrollar nuevos campos petroleros. Si la guerra que libra EU en Irak no versara sobre el petróleo, como se cansan en enfatizar sus amanuenses globales, ¿para qué, entonces, tanta preocupación sobre su tenencia y productividad en Irak? Más allá del montaje holly woodense del general Powell, apto para desinformados, Mauren Dood ("El imperio golpea primero", The New York Times, 29/1/03) aporta una de tantas razones esgrimidas para la guerra contra Irak: seleccionado por el ultrahalconazo Lewis Libby (jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney), según consta en el documento del Departamento de Defensa de 1992 (es decir, hace ya 11 años), como una "prueba de laboratorio" para la aplicación de la unilateral guerra preventiva neoimperial. Lo demás es literatura barata. (La Jomada; Bajo La Lupa: 05.02.2003) 44. La Fractura Global Antes de empezar la guerra preventiva unilateral contra Irak, el equipo Bush ha conseguido fracturar el planeta: los organismos internacionales del viejo orden de 1944/1945 (FMI/ BM, ONU) se encuentran agónicos; la OTAN se ha inmolado, la UE-15 se ha resquebrajado y el G-7 (extensivo al G-8) súbitamente amaneció sin razón de ser. En la OTAN, el eje franco-alemán, sumado de Bélgica, frena la impetuosidad del británico Lord Robertson, quien comete su "segunda pifia" al pretender precipitar el envío de misiles Patriot para resguardar a Turquía de los supuestos ataques de Irak {Financial Tunes 11 -02-03); su "primera pifia" fue inmediatamente después a los ataques terroristas del 11 de septiembre, cuando invocó el "artículo 5" de la carta atlántica para defender a Estados Unidos, y que el mismo equipo Bush desdeñó (EU libró la guerra de Afganistán sin el concurso de la OTAN). ¿Qué consiguió el septuagenario Donald Rumsfeld con sus bravatas de querer conformar un "nuevo" pacto del Atlántico con 16 miembros, sin Francia, Alemania y Bélgica? Pues que los soldados estadunidenses estén a punto de desalojar las bases militares en Alemania, como quizá ocurra también en Bélgica, para ser trasladados a Polonia, donde pueden quedar expuestos virtualmente al fuego cruzado entre Rusia y Alemania. Pese a la estrecha amistad entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y Babx Bush, ¿aceptará Rusia tropas estadunidenses en sus fronteras? Después de tantas afrentas, ¿algún día aceptará el eje franco-alemán el ingreso de Turquía a la Unión Europea, el único miembro islámico de la OTAN y fiel aliado del autonombrado "eje del bien" EU/ Gran Bretaña/Israel? En otras regiones que figuraron entre los principales aliados de Washington durante la guerra fría, como Sudcorea y Arabia Saudita, sus tropas no son bien recibidas (lo cual

puede ser extensivo hasta Japón, debido a los desmanes de los marines en Okinawa). El presidente de Corea del Sur, Roh, empleó como caballo de batalla electoral la solicitud de salida de los 37 mil soldados de EU debajo de la zona desmilitarizada en la península coreana que, a su juicio, impiden la reconciliación transpeninsular. En paralelo, Abdalá, el príncipe heredero, pedirá inminentemente la salida de las üopas estadunidenses de Arabia Saudita (The Washington Post 9-02-03). Suena interesante que Estados Unidos realice impávidamente despliegues militares en unas zonas del planeta, mientras en otras sea literalmente despedido, lo que expone la reconfiguración de nuevas alianzas a escala mundial, así como la súbita emergencia de nuevas placas tectónicas. La perfidia del primer ministro Tony Blair, quizá el estadista más trapacista del mundo, consiguió fracturar, primero, a la UE-15, con la famosa carta de los "ocho", y luego con la declaración de los "diez de Vilnius" (ex países del bloque soviético), candidatos a incrustarse a la UE-25. El eje franco-alemán en el seno de la UE (del presente y del futuro) fue aislado relativamente. Pero sucede que la correlación de fuerzas en Europa no es aritmética, sino de geometría no-euclidiana. Con todo el respeto debido, la "nueva" Europa de los "10 de Vilnius", que tanto cacarea el septuagenario Rumsfeld, no tiene el peso nuclear ni geoeconómico para confrontar al eje franco-alemán. Este es un juego de grandes ligas, no de ligas menores. Reza un inolvidable proverbio africano que cuando dos elefantes se pelean las hormigas son aplastadas y ni se enteran de la identidad de sus verdugos. Más que nadie, Polonia, que se ha vuelto el Caballo de Troya de Baby Bush (hasta que su población católica se rebele y revele), ha corrido riesgos innecesarios que puede pagar muy caro. Cabe señalar que el Vaticano, con su actual Papa oriundo de Polonia, se ha pronunciado categóricamente en contra de la guerra. Sea lo que fuere, la futura UE-25 ha quedado seriamente dañada antes del alumbramiento. En cuanto al manifiesto de los "ocho" dentro de la actual UE-15, resalta la temeridad casi suicida de dos fanáticos del modelo económico del "ofertismo fiscal" (igual que Baby Bush): el español Aznar y el italiano Berlusconi (con antecedentes mañosos, lo cual parece una virtud para el nepotismo dinástico de la familia Bush), quienes, a nuestro humilde entender, saldrán perdiendo en cualquier escenario de confrontación; aunque sea subyugado el eje franco-alemán (lo cual se avizora remotamente), la colindancia geográfica de la península ibérica y la bota italiana con África del Norte los coloca como la primera línea de batalla contra el Islam, sin contar la incertidumbre de los flujos petroleros. De todas formas, dentro de los "ocho", solamente Gran Bretaña e Italia pertenecen al G-7, que curiosamente se resquebraja también debido a la rebeldía de dos de sus miembros prominentes: Francia y Alemania. En el seno de la UE, sea de 15 o 25, el juego se concentra finalmente entre cuatro grandes, dependiendo de la perspectiva militar y/o geoeconómica: Gran Bretaña, Francia,

puede ser extensivo hasta Japón, debido a los desmanes de los marines en Okinawa). El<br />

presidente de Corea del Sur, Roh, empleó como caballo de batal<strong>la</strong> electoral <strong>la</strong> solicitud de<br />

salida de los 37 mil soldados de EU de<strong>bajo</strong> de <strong>la</strong> zona desmilitarizada en <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong><br />

coreana que, a su juicio, impiden <strong>la</strong> reconciliación transpeninsu<strong>la</strong>r. En paralelo, Abdalá, el<br />

príncipe heredero, pedirá inminentemente <strong>la</strong> salida de <strong>la</strong>s üopas estadunidenses de Arabia<br />

Saudita (The Washington Post 9-02-03). Suena interesante que Estados Unidos realice<br />

impávidamente despliegues militares en unas zonas del p<strong>la</strong>neta, mientras en otras sea<br />

literalmente despedido, lo que expone <strong>la</strong> reconfiguración de nuevas alianzas a esca<strong>la</strong><br />

mundial, así como <strong>la</strong> súbita emergencia de nuevas p<strong>la</strong>cas tectónicas.<br />

La perfidia del primer ministro Tony B<strong>la</strong>ir, quizá el estadista más trapacista del<br />

mundo, consiguió fracturar, primero, a <strong>la</strong> UE-15, con <strong>la</strong> famosa carta de los "ocho", y<br />

luego con <strong>la</strong> dec<strong>la</strong>ración de los "diez de Vilnius" (ex países del bloque soviético), candidatos<br />

a incrustarse a <strong>la</strong> UE-25. El eje franco-alemán en el seno de <strong>la</strong> UE (del presente y del<br />

futuro) fue ais<strong>la</strong>do re<strong>la</strong>tivamente.<br />

Pero sucede que <strong>la</strong> corre<strong>la</strong>ción de fuerzas en Europa no es aritmética, sino de<br />

geometría no-euclidiana. Con todo el respeto debido, <strong>la</strong> "nueva" Europa de los "10 de<br />

Vilnius", que tanto cacarea el septuagenario Rumsfeld, no tiene el peso nuclear ni<br />

geoeconómico para confrontar al eje franco-alemán. Este es un juego de grandes ligas,<br />

no de ligas menores. Reza un inolvidable proverbio africano que cuando dos elefantes se<br />

pelean <strong>la</strong>s hormigas son ap<strong>la</strong>stadas y ni se enteran de <strong>la</strong> identidad de sus verdugos. Más<br />

que nadie, Polonia, que se ha vuelto el Caballo de Troya de Baby Bush (hasta que su<br />

pob<strong>la</strong>ción católica se rebele y revele), ha corrido riesgos innecesarios que puede pagar<br />

muy caro. Cabe seña<strong>la</strong>r que el Vaticano, con su actual Papa oriundo de Polonia, se ha<br />

pronunciado categóricamente en contra de <strong>la</strong> guerra. Sea lo que fuere, <strong>la</strong> futura UE-25<br />

ha quedado seriamente dañada antes del alumbramiento. En cuanto al manifiesto de los<br />

"ocho" dentro de <strong>la</strong> actual UE-15, resalta <strong>la</strong> temeridad casi suicida de dos fanáticos del<br />

modelo económico del "ofertismo fiscal" (igual que Baby Bush): el español Aznar y el<br />

italiano Berlusconi (con antecedentes mañosos, lo cual parece una virtud para el nepotismo<br />

dinástico de <strong>la</strong> familia Bush), quienes, a nuestro humilde entender, saldrán perdiendo en<br />

cualquier escenario de confrontación; aunque sea subyugado el eje franco-alemán (lo<br />

cual se avizora remotamente), <strong>la</strong> colindancia geográfica de <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong> ibérica y <strong>la</strong> bota<br />

italiana con África del Norte los coloca como <strong>la</strong> primera línea de batal<strong>la</strong> contra el Is<strong>la</strong>m,<br />

sin contar <strong>la</strong> incertidumbre de los flujos petroleros. De todas formas, dentro de los "ocho",<br />

so<strong>la</strong>mente Gran Bretaña e Italia pertenecen al G-7, que curiosamente se resquebraja<br />

también debido a <strong>la</strong> rebeldía de dos de sus miembros prominentes: Francia y Alemania.<br />

En el seno de <strong>la</strong> UE, sea de 15 o 25, el juego se concentra finalmente entre cuatro<br />

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