Irak-bush-bajo-la-lupa

Irak-bush-bajo-la-lupa Irak-bush-bajo-la-lupa

22.03.2013 Views

con la tecnología de punta rusa como "la emergencia de un nuevo centro de poder mundial" (Pravda, 3.9.03). Algún avispero energético habrá sacudido la visita del "Principe Heredero" Abdalá a Rusia, que una semana inmediatamente después a su espectacular visita y diez días antes de la "Cumbre Bilateral Energética Rusia-EU" en San Petersburgo, Duddy Bush, Henry Kissinger y lord John Browne (presidente de British Petroleum que acaba de obtener un resonante triunfo en Libia con el levantamiento de las sanciones de la ONU) corrieron a entrevistarse con el zar ruso Putin. La visita a Moscú de Daddy Bush, en representación del Grupo Carlyle, ha levantado una polvareda de especulaciones: desde la compra por US$ 18,600 millones para Chevron-Texaco de un suculento paquete de 25% de acciones de la petrolera Yukos-Sibneft, pasando por la alianza entre el Grupo Carlyle y el grupo ruso Alfa de telecomunicaciones por US$500 millones, hasta el reparto de los yacimientos de Irak (The Moscow Times, 12.9.03). Los sagaces rusos recuerdan que Daddy Bush ya había estado en Rusia en junio de 1998, dos meses antes de la implosión del "efecto Vodka", para la apertura de la banca de inversiones gigantesca Goldman Sachs que se benefició del "efecto Tequila" en 1994 gracias a los cordobistas Zedillo, Gurría, Ortiz Martínez y Serra Puche. Hace un mes The Sunday Times afirmó que la adquisición del Grupo Carlyle de la cuarta parte de las acciones de Yukos- Sibneft estaba prácticamente concluido. También la texana Exxon-Mobil, la primera trasnacional petrolera a escala global, desea ampliar su participación en el radiante mercado energético de Rusia donde British Petroleum se adelantó con la compra del 50% del paquete de acciones de Alfa y Renova (de la petrolera rusa Tyunmen) por US$6,350 millones. La carrera, sin guerra de por medio, por el desarrollo de los pletóricos recursos energéticos rusos ha empezado y, al contrario de lo que pregona la obscena (ífesjinformación de la petrocracia anglosajona, las reservas mundiales de petróleo se están agotando cuando quedan pocas oportunidades en Rusia, Kazajstán y el Medio- Oriente. Es de entender que Daddy Bush y Henry Kissinger se hayan alarmado del acercamiento energético entre Rusia y Arabia Saudita. (La Jornada; Bajo La Lupa: 14.09.2003) 26. ¿Hacia la Carestía Global del Petróleo (y el Gas)? La "guerra mulüdimensional" cobra mayor intensidad en todos sus frentes. Bajo la Lupa ha postulado que la manera más sencilla de vislumbrar lo que será el nuevo "orden mundial" es a través del seguimiento del valor de los siguientes parámetros "duros": oro/plata, petróleo, euro, dólar y Bonos del Tesoro de EU -lo que acabamos de refrendar en una conferencia magistral en el prestigiado CIEC AS del IPN (por fortuna, sin linchamientos).

Algunos agregarán juiciosamente al yen nipón, al yuan/reminbi (extensivo al dólar de Hong Kong) y a la rupia de la India (más lejanamente al rublo y al won sudcoreano) y, quizá, a las materias primas que regresan por la puerta de honor ante el desplome ineluctable del dolarcentrismo y sus multi-burbujas financieras. Tampoco faltarán quienes se inclinen en forma macabra, para no olvidar la geopolítica imperante, por el número de muertos de soldados estadounidenses y británicos en los diferentes frentes bélicos que han abierto en el planeta. A contrario sensu, los fanáticos neoliberales de la metalquimia centralbanquista alegarán el alza, aunque sea artificial, del NYSE, la vapuleada Bolsa newyorkina de Valores, que destila el azufre de sus escándalos pestilentes. A cada quien su cotización. Prosiguen los estertores del dolarcentrismo y el billete verde ha llegado a su valor más bajo en lo últimos tres años frente al yen nipón (un dólar por 109.36 yenes) que va que vuela a cotizarse en 100 yenes por un dólar. En este "libre mercado" teledirigido las centralbanquistas intervenciones flagrantes del Banco de Japón son estériles para detener la devaluación deliberada del dólar que ha sentenciado el equipo Bush por medio de la "guerra de las divisas" (Asia Times, 7.10.03), para intentar reponerse de sus descalabros en los campos de la globalización financiera y mercantil-manufacturera desde Seattle, pasando por el Consenso de Monterrey, hasta la reunión de la OMC en Cancún. Ya no es noticia: el euro se colocó en 1.18 por dólar y hasta monedas de relativa prestancia, como el dólar canadiense, el dólar australiano y el won sudcoreano le han perdido el respeto al dolarcentrismo. Baby Bush será recordado tanto por su desastre militar en Irak como por su catástrofe financiera. Ahora los cíclopes ultra-reduccionistas neo-liberales (además de daltónicos y miopes) aprenderán el significado de una materia que desconocen: la geopolítica económica, de la que saben de sobra los euroasáticos y, en especial, los europeos continentales, como Didier Ryenders, ministro de Finanzas de Bélgica, quien reconoce que la fortaleza del euro refleja su fuerte economía así como el descomunal déficit de cuenta corriente de EU. Desde la decisión histórica del G-7 en Dubai, que se manifestó a favor de la "flexibilidad" de las divisas bajo el "mecanismo del libre mercado", cambió el mundo conocido de la divisas (incluido el cómico "super-peso"). Es evidente que el equipo Bush le ha declarado la guerra a China en forma subliminal tanto en el frente geopolítico como en el frente de las divisas, en espera de la guerra comercial pro medio del neoproteccionismo bushiano en vísperas de la elección presidencial del año entrante. Marc Chandler del banco británico HSBC, que se benefició en el siglo 19 con las "dos guerras del opio" que le declaró Gran Bretaña a China, y quien por lo tanto sabe demasiado de esos temas, confesó la existencia de una "teoría domino" para las divisas en Asia: "si el yen se aprecia, se genera una presión en las otras divisas asiáticas para su revaluación, lo

Algunos agregarán juiciosamente al yen nipón, al yuan/reminbi (extensivo al dó<strong>la</strong>r<br />

de Hong Kong) y a <strong>la</strong> rupia de <strong>la</strong> India (más lejanamente al rublo y al won sudcoreano)<br />

y, quizá, a <strong>la</strong>s materias primas que regresan por <strong>la</strong> puerta de honor ante el desplome<br />

ineluctable del do<strong>la</strong>rcentrismo y sus multi-burbujas financieras. Tampoco faltarán quienes<br />

se inclinen en forma macabra, para no olvidar <strong>la</strong> geopolítica imperante, por el número de<br />

muertos de soldados estadounidenses y británicos en los diferentes frentes bélicos que<br />

han abierto en el p<strong>la</strong>neta.<br />

A contrario sensu, los fanáticos neoliberales de <strong>la</strong> metalquimia centralbanquista<br />

alegarán el alza, aunque sea artificial, del NYSE, <strong>la</strong> vapuleada Bolsa newyorkina de<br />

Valores, que desti<strong>la</strong> el azufre de sus escándalos pestilentes. A cada quien su cotización.<br />

Prosiguen los estertores del do<strong>la</strong>rcentrismo y el billete verde ha llegado a su<br />

valor más <strong>bajo</strong> en lo últimos tres años frente al yen nipón (un dó<strong>la</strong>r por 109.36 yenes) que<br />

va que vue<strong>la</strong> a cotizarse en 100 yenes por un dó<strong>la</strong>r. En este "libre mercado" teledirigido<br />

<strong>la</strong>s centralbanquistas intervenciones f<strong>la</strong>grantes del Banco de Japón son estériles para<br />

detener <strong>la</strong> devaluación deliberada del dó<strong>la</strong>r que ha sentenciado el equipo Bush por medio<br />

de <strong>la</strong> "guerra de <strong>la</strong>s divisas" (Asia Times, 7.10.03), para intentar reponerse de sus<br />

desca<strong>la</strong>bros en los campos de <strong>la</strong> globalización financiera y mercantil-manufacturera desde<br />

Seattle, pasando por el Consenso de Monterrey, hasta <strong>la</strong> reunión de <strong>la</strong> OMC en Cancún.<br />

Ya no es noticia: el euro se colocó en 1.18 por dó<strong>la</strong>r y hasta monedas de re<strong>la</strong>tiva<br />

prestancia, como el dó<strong>la</strong>r canadiense, el dó<strong>la</strong>r australiano y el won sudcoreano le han<br />

perdido el respeto al do<strong>la</strong>rcentrismo. Baby Bush será recordado tanto por su desastre<br />

militar en <strong>Irak</strong> como por su catástrofe financiera. Ahora los cíclopes ultra-reduccionistas<br />

neo-liberales (además de daltónicos y miopes) aprenderán el significado de una materia<br />

que desconocen: <strong>la</strong> geopolítica económica, de <strong>la</strong> que saben de sobra los euroasáticos y,<br />

en especial, los europeos continentales, como Didier Ryenders, ministro de Finanzas de<br />

Bélgica, quien reconoce que <strong>la</strong> fortaleza del euro refleja su fuerte economía así como el<br />

descomunal déficit de cuenta corriente de EU.<br />

Desde <strong>la</strong> decisión histórica del G-7 en Dubai, que se manifestó a favor de <strong>la</strong><br />

"flexibilidad" de <strong>la</strong>s divisas <strong>bajo</strong> el "mecanismo del libre mercado", cambió el mundo<br />

conocido de <strong>la</strong> divisas (incluido el cómico "super-peso"). Es evidente que el equipo Bush<br />

le ha dec<strong>la</strong>rado <strong>la</strong> guerra a China en forma subliminal tanto en el frente geopolítico como<br />

en el frente de <strong>la</strong>s divisas, en espera de <strong>la</strong> guerra comercial pro medio del neoproteccionismo<br />

<strong>bush</strong>iano en vísperas de <strong>la</strong> elección presidencial del año entrante. Marc<br />

Chandler del banco británico HSBC, que se benefició en el siglo 19 con <strong>la</strong>s "dos guerras<br />

del opio" que le dec<strong>la</strong>ró Gran Bretaña a China, y quien por lo tanto sabe demasiado de<br />

esos temas, confesó <strong>la</strong> existencia de una "teoría domino" para <strong>la</strong>s divisas en Asia: "si el<br />

yen se aprecia, se genera una presión en <strong>la</strong>s otras divisas asiáticas para su revaluación, lo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!