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compendio mdico para neurofisiologa clnica,sintetizado y alfabetizado

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Compendio médico <strong>para</strong> neurofisiología clínica, <strong>sintetizado</strong> y <strong>alfabetizado</strong>.<br />

Letras h-m. Versión año 2009<br />

Manuel Fontoira Lombos manuel.fontoira.lombos@sergas.es<br />

1. Hipertrofia muscular<br />

2. Hipoacusia<br />

3. Hipótesis sobre integración neuronal<br />

4. Hipotonía neonatal<br />

5. Hipsarritmia<br />

6. Jaqueca o migraña<br />

7. Laser evoked potentials<br />

8. Leucodistrofia<br />

9. Lipidosis<br />

10. Líquido cefalorraquídeo<br />

11. Manchas café con leche<br />

12. Médula espinal<br />

13. Miastenia congénita<br />

14. Miastenia gravis<br />

15. Mioclonias de origen periférico<br />

16. Mioglobinuria<br />

17. Miopatía<br />

18. Monitorización neurofisiológica intraoperatoria<br />

19. Motilidad<br />

20. Muerte cerebral<br />

21. Músculo<br />

Hipertrofia muscular<br />

-Algunas causas:<br />

*Acromegalia: hipertrofia muscular al comienzo de la enfermedad. Hipotrofia, debilidad proximal y astenia<br />

más adelante. En la EMG de los 2 casos vistos en esta consulta no se encontraron signos EMG miopáticos<br />

en la fase de hipotrofia.<br />

*Ejercicio.<br />

*Espasticidad prolongada, crónica.<br />

*Fasciculaciones prolongadas (se puede observar a veces, por ejemplo, en el gemelo de un lado en<br />

personas con fasciculaciones crónicas por radiculopatía S1).<br />

*Miotonía (miotonía congénita).<br />

*Hipertrofia muscular vera (la hipertrofia muscular verdadera parece ser que podría ser familiar); un solo<br />

caso (mujer) visto en esta consulta, en la que tras un seguimiento de 15 años no se encuentra otra causa<br />

<strong>para</strong> su estado, ni antecedente familiar, y que últimamente refiere lo que podría interpretarse como<br />

claudicación muscular (aunque el balance muscular es normal, ni parece haber fatigabilidad); la EMG es<br />

constantemente normal a pesar de la hipertrofia, con trazados en bíceps de 1 mv y PUM no miopático, de 6<br />

a 12 ms y sin signos de hipertrofia, es decir, PUM de amplitud también normal (y la biopsia, y el estudio<br />

genético y general también; el estudio genético incluyó el SCN4A <strong>para</strong> canales de sodio y descartar ciertos<br />

tipos de miotonía o parálisis periódicas familiares); también presenta distrofia adiposa progresiva y gran<br />

desarrollo venoso con congestión venosa desproporcionada con el grado de esfuerzo muscular llevado a<br />

cabo.<br />

*Síndrome Bruck-de Lange (hipertrofia muscular congénita, retraso mental y movimientos anormales).<br />

*Seudohipertrofia: distrofias musculares (las madres portadoras del Duchenne pueden presentar<br />

seudohipertrofia asimétrica de gemelos), AME, denervación. La seudohipertrofia puede, o no, acompañarse<br />

de hipertrofia verdadera.<br />

*Aumento de tamaño: amiloidosis, cisticercosis, etc.<br />

*Aumento de tamaño local: inflamación, calcio, rotura tendón (la rotura del tendón del bíceps es<br />

relativamente frecuente, sobre todo en trabajadores de la construcción, y la EMG del bíceps es normal en<br />

este caso si la lesión se limita a la rotura del tendón), atrofia desigual (AME, distrofia muscular), neoplasia,<br />

miositis local, sacoidosis, osificación ectópica.<br />

*No hay que confundir la hipertrofia muscular con la hipertrofia del miembro, por ejemplo, en la angiomatosis<br />

osteohipertrófica, o síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber: hemangiomas en ME, con angiomas vasculares


en el dermatoma, con hipertrofia del miembro (el síndrome de Parkes-Weber consiste en angiomatosis<br />

osteohipertrófica + fibrilación auriculoventricular).<br />

-Hipotrofia muscular; algunas causas: abetalipoproteinemia, acrodinia, acromegalia en fase avanzada,<br />

miotonía de Becker en fase avanzada, pelagra, enfermedad de Dobkin-Verity, enfermedad de Steinert,<br />

artritis reumatoide.<br />

*Artritis reumatoide: debilidad y atrofia de musculatura esquelética (atrofia de fibras y necrosis). La<br />

subluxación atlantoaxoidea puede provocar compresión medular. Los antipalúdicos pueden causar retinitis<br />

pigmentaria (es frecuente que el clínico indique la realización de una ERG en estos casos; hasta el<br />

momento en esta consulta no se ha detectado ningún paciente a tratamiento con antipalúdicos con<br />

alteración en el ERG entre los explorados con esta indicación). Los antipalúdicos pueden causar miopatía y<br />

neuropatía. La atrofia muscular en la AR se debe a una combinación de desuso, neuropatía y miopatía,<br />

cada una de las cuales se puede categorizar y cuantificar por se<strong>para</strong>do mediante una EMG (Fontoira,<br />

2002).<br />

*Atrofia por desuso: modificaciones por desuso en el músculo estriado (Sunderland, 1985): no signos de<br />

denervación, disminuye peso y tamaño, no fibrilaciones, no aumento de sensibilidad a acetil-colina, no<br />

aumento de cronaxia.<br />

La experiencia acumulada en esta consulta hasta el momento confirma que ciertamente no aparecen signos<br />

EMG de denervación en la atrofia por desuso, lo cual, por cierto, ayuda a diferenciarla de la atrofia por<br />

denervación en la práctica.<br />

-Seudohipertrofia muscular: distrofia de Duchenne (en madres portadoras asintomáticas es posible la<br />

seudohipertrofia unilateral en gemelos), distrofia de Becker, distrofia muscular de cinturas (rara),<br />

enfermedad de Pompe, miopatía amiloide seudohipertrófica, amiotrofia espinal a veces (Pou A. Amiotrofias<br />

espinales juveniles y del adulto. Neurología 1996; 11: 48-49).<br />

Hipoacusia<br />

-Algunas causas:<br />

Síndrome de Refsum juvenil.<br />

Osteogénesis imperfecta: síndrome de Ekbom-Lobstein, síndrome de Adair-Dighton, enfermedad de<br />

Lobstein. Sordera 50% (de conducción).<br />

Síndrome de Michel (aplasia laberinto óseo y membranoso).<br />

Síndrome de Mondini (aplasia cóclea).<br />

Síndrome de Scheibe (aplasia coclea media y distal).<br />

Síndrome de Alexander (aplasia base coclear).<br />

Síndrome de Wanderburg (hipoacusia + retinitis pigmentaria).<br />

Albinismo.<br />

Síndrome de Usher.<br />

Síndrome de Alstrom (hipoacusia coclear, diabetes mellitus, obesidad, degeneración retiniana, insuficiencia<br />

renal, AR).<br />

Síndrome de Alport (glomerulonefritis crónica, 10% cataratas, hipoacusia 100%, hematuria, esferofaquia,<br />

lenticono, trombocitopatía, hiperprolinemia, disfunción cerebral).<br />

Síndrome de Klippel-Feil: sordera, afectación de pares craneales, trastornos sensitivomotores del miembro<br />

superior.<br />

Enfermedad de Pager.<br />

Síndrome de Treacher-Collins y Franceschetti (acrocefalosindactilia).<br />

Enfermedad de Apert (acrocefalosindactilia).<br />

Enfermedad de Crouzon (disóstosis craneofacial).<br />

Síndrome de Turner.<br />

Deformidad de Madelung.<br />

Enfermedad de Albers-Schönberg (osteopetrosis).<br />

Enfermedad de Pyle (displasia craneo-metafisaria).<br />

Enfermedad de Engleman (displasia diafisaria progresiva).<br />

Enfermedad de Van Bunchen (hiperóstosis cortical generalizada).<br />

Enfermedad de Vogt-Koyanagi-Arada: vitíligo, uveítis, encanecimiento prematuro, afectación del SNC<br />

(meningitis aséptica o linfocitaria), tinnitus, hipoacusia.<br />

Síndrome de Pierre-Robin (fisura palatina, micrognatia, glosoptosis).<br />

Mucopolisacaridosis (hipoacusia coclear):


Tesaurismosis de glicosaminoglicanos; 8 formas.<br />

*Síndrome de Hurler: mucopolisacaridosis I-H, AR, piel basta (de naranja), deterioro mental progresivo,<br />

alteraciones corneales, hipoacusia, déficit de alfa-lambda iduronidasa.<br />

*Síndrome de Hunter: mucopolisacaridosis II-A, XR, déficit de iduronato sulfatasa, piel basta, sordera,<br />

disminución progresiva de la vista, afectación neurológica y cardiovascular.<br />

Síndrome de Hallgren (coclear + retinitis pigmentaria).<br />

Enfermedad de Sanfilippo (coclear).<br />

Kernícterus: ictericia nuclear. Encefalopatía neonatal bilirrubínica.<br />

Patogenia: la permeabilidad de la barrera hematoencefálica aumenta por acidosis, hipoglucemia, hipoxia,<br />

aportes hiperosmolares.<br />

Clínica: hipotonía, abolición de reflejos, llanto agudo, evoluciona a hipertonía con opistótonos, coma y<br />

muerte o secuelas como retraso mental, sordera nerviosa, hipertonía, parálisis cerebral coreoatetósica,<br />

displasia del esmalte y decoloración de los dientes.<br />

Síndrome de Richards-Rundle (coclear; ataxia, hipogonadismo, retraso mental).<br />

Síndrome de Down.<br />

Trisomía 18.<br />

Trisomía 13-15.<br />

Anemia de Fanconi (anemia aplásica; manchas café con leche, disminución del crecimiento, retraso puberal<br />

y mental, microcefalia, hiperreflexia, hipoacusia, leucemia).<br />

La disqueratosis congénita cursa con anemia de Fanconi: enfermedad de Zinser-Cole-Egman. XR.<br />

Poiquilodermia precoz en cuello, alteraciones ungueales, queratodermia palmoplantar, leucoplasia,<br />

carcinomas en mucosas, alteraciones hematológicas (anemia de Fanconi), retraso mental, microcefalia,<br />

calcificaciones intracraneales.<br />

Síndrome de Heerfordt.<br />

Síndrome de Bing-Fog-Neel. Hiperviscosidad sanguínea: trombosis, hemorragias en mucosas, alteraciones<br />

visuales y de fondo de ojo, insuficiencia cardíaca, alteraciones neurológicas (síndrome de Bing-Fog-Neel),<br />

con manifestaciones en SNP (parestesias, etc.) y en SNC (hipoacusia, etc.). Puede llegarse a la situación<br />

de coma <strong>para</strong>proteinémico. Puede ocurrir en discrasias sanguíneas (macroglobulinemia, mieloma, etc.).<br />

Enfermedades de los peroxisomas.<br />

Síndrome de Flynn-Aird (malformación congénita; atrofia cutánea, ictiosis, calvicie, sordera, demencia,<br />

convulsiones, ataxia, neuropatía periférica).<br />

Enfermedad de Schilder (adrenoleucodistrofia).<br />

Sarcoidosis: la afectación neurológica más frecuente es la parálisis facial, normalmente unilateral, brusca y<br />

transitoria. Síndrome de Heerfordt: parálisis facial + parotiditis + uveítis + hipoacusia + meningoencefalitis.<br />

Sólo un 5% de los pacientes con sarcoidosis presentan neurosarcoidosis clínica. De este 5%, en un tercio la<br />

neurosarcoidosis es la forma de debut de la sarcoidosis. Un 17% de los pacientes con neurosarcoidosis sólo<br />

manifiestan la enfermedad por los síntomas neurológicos. La neurosarcoidosis también incluye: miopatía,<br />

neuropatía periférica, meningitis basal, afectación de pares, multineuritis, papiledema, neuropatía óptica,<br />

hipoacusia, afectación central.<br />

Forma central: encefalopatía difusa, hidrocefalia, convulsiones, alteraciones psiquiátricas, trastornos<br />

neuroendocrinos, lesiones intraparenquimatosas (en un 10% de neurosarcoidosis sólo afectación<br />

parenquimatosa exclusiva). La afectación de pares craneales es la manifestación neurológica más frecuente<br />

de la neurosarcoidosis (40-70% de neurosarcoidosis). Lo más frecuente es la afectación de varios pares<br />

simultáneamente, por ejemplo, parálisis facial bilateral. La parálisis facial puede deberse a meningitis basal<br />

con afectación del espacio subaracnoideo, lesión en TE o parotiditis. LCR en neurosarcoidosis:<br />

hiperproteinorraquia (70%), linfocitosis, hipoglucorraquia. Estos hallazgos (y el aumento de ECA) pueden<br />

quedar enmascarados por los corticoides. TAC: lesiones iso o hiperdensas que captan de forma<br />

homogénea. RM: iso o hipointensa en T1 e hiperintensa en T2.<br />

La mayoría mejoran o se curan sin tratamiento, pero pueden seguir un curso progresivo a lo largo de varios<br />

años en caso de formas miopáticas, hidrocefalia, meningitis de repetición y lesiones cerebrales asociadas.<br />

Síndrome de Brown-Vialetto-Van Laere (AME; forma localizada bulboespinal, bulbopontina asociada a<br />

sordera).<br />

Síndrome de Coats: distrofia muscular facio-escápulo-humeral + hipoacusia + retinopatía.<br />

Síndrome de Cojan: síntomas vestibuloauditivos + queratitis intersticial +/- vasculitis sistémica y afectación<br />

de válvula aórtica.<br />

Síndrome de Heerfordt: parálisis facial + uveítis + parotiditis + hipoacusia + meningoencefalitis en el curso<br />

de sarcoidosis.


Síndrome de Kearns-Sayre: oftalmoplejía externa progresiva (mitocondriopatía), retinitis pigmentaria,<br />

miopatía, hipoacusia, ataxia.<br />

Síndrome LEOPARD: lentiginosis, alteraciones ECG, hipertelorismo, estenosis pulmonar, anomalías<br />

genitales, retraso crecimiento, sordera. Síndrome de Moynaham.<br />

Xeroderma pigmentosum.<br />

-Criterios de riesgo de hipoacusia en la infancia: hipoacusia infantil familiar, infección perinatal congénita,<br />

malformaciones anatómicas en cabeza y cuello, peso menor de 1500 g, hiperbilirrubinemia, meningitis<br />

bacteriana, asfixia severa como pueda ser la no ventilación espontánea en 10 m ó hipotonía mayor de 2 h).<br />

-Hipoacusia neurosensorial infantil, tipos:<br />

*Hereditaria:<br />

Esporádica-recesiva: degeneración coclear; hipo o aplasia del laberinto. Tipos: Michel (ausencia de oído<br />

interno); Mondini (sólo 1,5 vueltas de cóclea, no detecta agudos); Scheibe (ausencia de laberinto<br />

membranoso, alteración en tonos agudos); Alexander (aplasia de la base de la cóclea).<br />

Dominante: debut en pubertad. Tipos: síndrome de Waardenburg (malformación craneofacial, distopia<br />

canthorum, blefarofimosis –epicanto-, alteraciones pigmentarias de los ojos, cabello –mechón- y piel –<br />

albinismo-, heterocromía); síndrome de Usher (hipoacusia hereditaria progresiva con retinitis pigmentaria);<br />

síndrome de Refsum (hipoacusia, retinitis, ataxia y polineuropatía, debut 10-20 años); síndrome de Alport<br />

(hipoacusia bilateral progresiva, normalmente asimétrica, desde la 2ª década, glomerulonefritis intersticial<br />

crónica inespecífica con mal pronóstico, la lesión del oído podría ser nefrógena, 1:20000); síndrome de<br />

Jervell-Lange-Nielsen (hipoacusia + síndrome de Stokes-Adams; QT largo con síncopes y sordera);<br />

síndrome de Pendred (hipoacusia + bocio eutiroideo).<br />

Cromosomopatía: trisomía 13; trisomía 18; síndrome 5p (cri du chat).<br />

*Adquirida prenatal: rubéola, lúes (triada de Hutchinson: degeneración oído interno + queratitis intersticial +<br />

alteraciones dentarias), toxoplasmosis, parotiditis epidémica, herpes zóster, poliomielitis, influenza,<br />

citomegalovirus, quinina, aminoglucósidos, talidomida, diabetes mellitus materna, hipoxia fetal, irradiación.<br />

*Adquirida perinatal: hipoxia, prematuridad (hemorragia cóclea), quernícterus, traumatismo, rubéola,<br />

ototoxicidad.<br />

*Adquirida postnatal: meningitis, lúes (triada de Hutchinson), parotiditis, sarampión, otitis media, gripe.<br />

-Hiperacusia e hiperosmia: hipercortisolismo.<br />

-Prueba de Rinne: com<strong>para</strong> vía aérea y vía ósea. Positiva cuando la audición por vía aérea es mejor.<br />

Positiva en oído sano implica hipoacusia neurosensorial, y, negativa, de conducción. Falso negativo si oye<br />

por el contralateral por vía ósea en caso de cofosis.<br />

Hipótesis sobre integración neuronal<br />

Interesa la explicación a escala microscópica (el correlato neural) de la experiencia mental descrita en<br />

primera y única persona a escala macroscópica: cómo se explica a escala microscópica la propiedad mental<br />

de la subjetividad que “emerge” a escala macroscópica confinada.<br />

Desde hace décadas se investiga la sincronización como mecanismo de integración neuronal [1] [2], tanto la<br />

sincronización de señales simples, neurona a neurona, como señales complejas, en poblaciones<br />

neuronales. Sincronización es coincidencia de fase.<br />

Los mecanismos de integración neuronal (convergencia, internuncialidad, reentrada, sincronización,<br />

integración somatovegetativa, etc.) son importantes <strong>para</strong> entender el proceso morfofuncional de asociación<br />

(sucesión sistemática) e integración (suma) de señales en el sistema nervioso: el proceso mental. Por<br />

ejemplo: se procesan señales de dos ojos a la vez, pero percibimos subjetivamente una imagen integrada.<br />

Las imágenes de los dos ojos se integran en una mediante su coincidencia en el tiempo. Así, una señal<br />

sensorial múltiple se integraría en una percepción única, que es lo efectivo desde el punto de vista subjetivo,<br />

pues somos efectivos como un sujeto consciente de muchas cosas a la vez, no como muchos sujetos a la<br />

vez conscientes de una sola cosa. La sincronización neuronal, como posible correlato neural de la<br />

subjetividad, presenta una pega: una coincidencia de fase implicaría la homogeneización de las señales<br />

neuronales, y sin embargo lo que percibimos es único pero heterogéneo, por ejemplo, si contemplamos una<br />

manzana percibimos a la vez su forma y su color. Si percibimos heterogeneidad, y forma y color estuvieran<br />

codificadas en patrones espaciotemporales de descargas de trenes de señales simples, la sincronización no<br />

podría ser el mecanismo de integración de estas señales simples en correlación con la percepción subjetiva,<br />

porque la sincronización conlleva homogeneización, mientras que la percepción subjetiva es de por sí<br />

heterogénea.<br />

Por tanto, debería haber otro mecanismo de integración neuronal, que lógicamente debería consistir,<br />

hipotéticamente, en lo siguiente: la entrada transitoria en coherencia entre señales neuronales corticales


simples.<br />

Esta coherencia consistiría en el mantenimiento de una diferencia de fase constante entre señales simples.<br />

No hay que confundir señales simples con señales complejas, ni coherencia con sincronización: a la<br />

coherencia con frecuencia se la denomina sincronización de fase, y de hecho ya es algo investigado entre<br />

señales complejas [3], y a la sincronización con frecuencia se la llama coherencia (coherencia interhemisférica,<br />

en EEG).<br />

Para probar esta nueva hipótesis habría que detectar lo que aquí se predice: actividad coherente transitoria<br />

entre señales simples de neuronas compatibles de corteza cerebral, mediante electrodos intra-neuronales,<br />

por ejemplo entre áreas V1 y V2 (forma y color, pues los percibimos integrados en una sola “cosa” a simple<br />

vista, por ejemplo, no vemos dos manzanas, una por su forma y otra por su color, sino una sola, con su<br />

forma y su color) de corteza occipital, pues probablemente sea esta la clave <strong>para</strong> desentrañar el correlato<br />

neural de la subjetividad, así como su “mecanismo de emergencia”, “mecanismo de emergencia” que, de<br />

existir esta actividad coherente predicha, a su vez tendría que consistir, lógicamente, en una recreación de<br />

una superposición de estados producto en corteza cerebral, una recreación a simple vista (a escala<br />

macroscópica confinada) de un entrelazamiento entre objetos mentales<br />

(http://www.monografias.com/trabajos57/conciencia-subjetiva/conciencia-subjetiva.shtml ).<br />

Bibliografía:<br />

1. Gray CM, Konig P, Engel AK, Singer W. Oscillatory responses in cat visual cortex exhibit intercolumnar<br />

synchronization which reflects global stimulus properties. Nature 1989; 338: 334-337.<br />

2. Tiesinga P, Fellows JM, Sejnowski T. Regulation of spike timing in visual cortical circuits. Nat Rev<br />

Neurosci 2008; 9: 97-109.<br />

3. Varela FJ, Lachaux JP, Rodríguez E, Martinerie J.The brainweb: Phase synchronization and large-scale<br />

integration. Nat Rev Neurosci 2001; 2: 229-239.<br />

Hipotonía neonatal<br />

Fuente: Dubowitz<br />

En 1/3 de los casos, en relación con trastornos neuromusculares, siendo los más frecuentes: AME infantil<br />

intermedia y severa, distrofia miotónica congénita y miastenia gravis neonatal y congénita; y los menos<br />

frecuentes: miopatías congénitas, miopatías metabólicas (glucogenosis, mitocondriopatías, lipidosis,<br />

parálisis periódicas) y neuropatías (hereditarias, hipomielinización congénita, Guillain-Barré, poliomielitis,<br />

etc.), síndrome de Joubert, botulismo, etc.<br />

Se sospecha trastorno neuromuscular en caso de: antecedente familiar, consanguinidad, abortos previos,<br />

hidramnios, hipotonía uterina, presentación en podálica, trastorno deglución y succión (por ejemplo: distrofia<br />

miotónica), disminución de la mímica facial (por ejemplo: distrofia miotónica, distrofia muscular congénita),<br />

ptosis u oftalmoplejía (por ejemplo miopatía congénita), distress, luxación cadera, criptorquidia, etc.<br />

Hipsarritmia<br />

-Algunas causas:<br />

Síndrome de West (eclampsia nutans, espasmos en flexión, tic de Salaam).<br />

Síndrome de Aicardi: agenesia del cuerpo calloso. Anomalías coriorretinianas, espasmos flexores (forma<br />

especial de espasmos infantiles). Niñas. Un solo caso conocido en esta consulta.<br />

EEG: hipsarritmia en 2/3 de los casos, con tendencia a las asimetrías.<br />

Esclerosis tuberosa (25% de las hipsarritmias). Enfermedad de Bourneville-Pringle. AD. Puede ser<br />

transmitida por enfermos de modo subclínico. Es la segunda en frecuencia después de la neurofibromatosis.<br />

Se puede hacer el diagnóstico prenatal (cromosoma 9). Retraso mental. Convulsiones focales o espasmos<br />

infantiles frecuentes en menores de 1 año. Nevus despigmentados, en “hoja de fresno”, en recién nacidos.<br />

En mayores de 4 años: angiofibromas faciales. Piel chagrin (“de cerdo”) en región lumbosacra (fibrosis<br />

subepidérmica). Fibromas subungueales (tumor de Koenen) hacia la pubertad. Fibromas gingivales.<br />

Convulsiones (motivo de consulta más frecuente). Síndrome de West (el 25% de los síndromes de West son<br />

por esclerosis tuberosa). Hamartomas tuberosos en corteza cerebral (tubérculos cerebrales). Nódulos<br />

subependimarios calcificados en ventrículos laterales. Astrocitomas de retina (hamartomas astrocíticos).<br />

Despigmentación iris. Retinopatía hemorrágica. Retinitis exudativa. Atrofia óptica y papiledema. Coloboma<br />

de iris. Oftalmoplejía. Megalocórnea. Rabdomioma cardíaco. Angiolipoma renal, etc. EEG: normal, o<br />

lentificación difusa o focal, paroxismos, hipsarritmia (forma de debut a veces).<br />

Encefalopatías.<br />

Fenilcetonuria (raro): enfermedad de Folling. Oligofrenia fenilpirúvica. AR. Déficit de fenilalanina hidroxilasa.<br />

Se acumula y excreta por orina: fenilalanina, fenilpiruvato, fenilacetato, acetilglutamina. Déficit de Tyr, con


disminución de síntesis de melanina. Piel, ojos y pelo claros. Dermatitis atópica, retraso mental, agitación,<br />

hipertonía, hiperreflexia, alteración de marcha y habla, epilepsia, etc.<br />

EEG: suele ser anormal y puede normalizarse al disminuir la Phe. Trazado desorganizado. Descargas<br />

comiciales focales o generalizadas. Hipsarritmia en algunos pacientes. Trazado desde normal hasta<br />

hipsarritmia.<br />

PEV: con frecuencia alterados por aumento de latencia de onda P100 (afectación de sustancia blanca)<br />

+/- PESS anormales.<br />

Traumatismo craneoencefálico en niños (desde leves a graves, raro).<br />

Enfermedad de Menkes: kinky hair syndrome, enfermedad del cabello ensortijado. Defecto en transporte de<br />

membrana de Cu (cobre) en duodeno y yeyuno. Ligado al X. Disminuye Cu en suero, disminuye<br />

ceruloplasmina, no anemia, pelo rizado, disminución de fibras de colágeno y elastina maduras, aneurismas<br />

disecantes, rotura cardíaca súbita, enfisema, osteoporosis, retraso mental, exitus a los 5 años.<br />

EEG: hipsarritmia, anomalías multifocales.<br />

ERG: normal.<br />

PEV: parece ser que habría ausencia de respuesta (poco valorable clínicamente en niños tan pequeños, a<br />

diferencia del EEG).<br />

-Seudohipsarritmia; enfermedad de Krabbe: síndrome de Knud Krabbe; Lipidosis de galactocerebrósidos.<br />

Leucodistrofia de células globoides. Enfermedad lisosomal con afectación de mielina (central y periférica):<br />

irritabilidad…hipertonía…opistótonos…hipotonía. Inicio: 1-7 meses de edad. Puede aparecer polineuropatía.<br />

EEG: lentificación, paroxismos, seudohipsarritmia…isoeléctrico.<br />

-Diagnóstico diferencial: spasmus nutans (EEG normal), jactatio capitis nocturna (EEG normal), espasmos<br />

salutatorios (Moro; no hipsarritmia), encefalopatía mioclónica (no hipsarritmia).<br />

INTEGRACIÓN SOMATOVEGETATIVA<br />

La inervación vegetativa (involuntaria) mantiene la conexión entre lo visceral y lo somático. El<br />

funcionamiento del sistema voluntario también es involuntario (por ejemplo: la actividad refleja) y el<br />

involuntario también es voluntario con aprendizaje (por ejemplo: los yoguis, o mediante sugestión por<br />

hipnosis). Los sistemas vegetativo y somático comparten neurotransmisores (por ejemplo: acetilcolina). Más<br />

aspectos comunes: las fibras nociceptivas son finomielínicas y/o amielínicas, las neuronas ganglionares del<br />

sistema autónomo proceden de la médula. El sistema autónomo no actúa con independencia de los<br />

hemisferios cerebrales. En definitiva: la integración vegetativa no es ajena a la integración de los fenómenos<br />

de la vida de relación.<br />

Médula espinal: la mayoría de los reflejos provocan respuestas somatovegetativas, por ejemplo: defecación<br />

y micción (eferentes somatovegetativas), reflejos cutáneos a la temperatura (aferente somática, eferente<br />

vegetativa), reflejo miotático, de retracción, la marcha (eferentes somáticas), retirada intestinal (eferente<br />

vegetativa), acupuntura <strong>para</strong> calmar el dolor visceral. La integración en médula ocurre en neuronas<br />

intercalares (lámina 7).<br />

Tronco encefálico: se integran en la formación reticular, común a los dos sistemas; por ejemplo: reflejo<br />

respiratorio (aferente vegetativa, eferente somática), reflejo del vómito (aferente vegetativa, eferente<br />

somatovegetativa), reflejo de la tos, reflejo de acomodación (aferente somática, eferente somática a<br />

músculos rectos internos y vegetativa a músculos ciliares).<br />

Integración somatovegetativa, ejemplos: reflejo de la tos, reflejo cardioinhibidor (coordina la actividad<br />

cardíaca con las necesidades circulatorias), reflejos vestibulares (coordina movimientos oculares con los de<br />

la cabeza y mantiene el equilibrio del cuerpo ante los desplazamientos de la cabeza), reflejo del vómito<br />

(movimientos antiperistálticos y prensa abdominal), reflejo de la salivación, reflejo del lagrimeo.<br />

Núcleo de Edinger-Westphal: núcleo ciliar en TE.<br />

Síndromes troncoencefálicos: Weber, Claude, Benedikt, Nohtnagel, Parinaud, Millard-Gluber, Avellis,<br />

Jackson, Wallemberg, Collet-Sicard, Villaret, Vernet, Gradenigo, Jacod, Tolosa-Hunt-Foix, meato autditivo<br />

interno.<br />

Diencéfalo: el hipotálamo controla los centros vegetativos de tronco encefálico y médula espinal; por<br />

ejemplo: el hipotálamo estimula el centro de la micción, como el espinal, pero el hipotálamo además implica<br />

un comportamiento, como el sexual, el alimenticio, el sueño, etc.<br />

Telencéfalo: la corteza controla el comportamiento instintivo, porque tiene en cuenta la información<br />

inmediata y la experiencia. La integración ocurre en el sistema límbico (memoria, afectos) y en neocórtex.<br />

Por ejemplo: reflejos condicionados pueden influir en la actividad cardíaca, renal, gastrointestinal, etc.<br />

estableciendo un nexo entre dos aferentes, una somática y otra vegetativa, que se asocian a una respuesta,<br />

pudiendo ser el estímulo condicionado somático o vegetativo. Por ejemplo: hipnosis, que es otra forma de<br />

influir en lo visceral desde lo somático, pues consiste en conseguir que la conciencia y la capacidad de<br />

percepción se centren en el hipnotizador, que sugiere evocaciones memorísticas que provocan reacciones


somatovegetativas, y esas evocaciones no provocan reacciones fuera el estado de hipnosis, al no haber<br />

tanta atención a la situación evocada (ya que entonces ya no sería la única información recibida).<br />

Autosugestión y yoga: dominio voluntario del sistema visceral mediante aprendizaje; se consigue fijando la<br />

atención en sensaciones corporales en estado de relajación, recordando luego esa sensación <strong>para</strong> provocar<br />

relajación. La integración es cortical. Por tanto, la corteza puede provocar 3 respuestas vegetativas: reflejos<br />

condicionados, yoga e hipnosis.<br />

También es importante tener en cuenta la existencia de una integración neuroendocrina, pues no hay que<br />

olvidar que los neurotransmisores son neurohormonas, puesta de manifiesto en numerosas situaciones; por<br />

ejemplo: es interesante la integración en el caso del ajuste del balance hidrosalino en el caso de los<br />

barorreceptores del a<strong>para</strong>to yuxtaglomerular, de corazón y de arterias de gran calibre que desembocan en<br />

una modulación del SN simpático y así mismo una modulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona,<br />

con el efecto conjunto del ajuste del gasto cardíaco, la resistencia vascular periférica y el balance de sodio.<br />

Amígdala: Al final de la cola del caudado está la amígdala, cuya función es, a partir de sus conexiones con<br />

el área subcallosa, la de intercalar estímulos olfatorios con hipotálamo y corteza cerebral en funciones de<br />

preservación del individuo, como reacciones de temor, afectivas intensas, intensificación de la actividad<br />

sexual, etc. Influye en respuestas vegetativas y endocrinas por sus conexiones con hipotálamo. La<br />

información sensorial ya llega a la amígdala con significado matizado.<br />

Lesión de uncus +/- amígdala (sistema límbico) implica crisis uncinadas: alucinaciones olfatorias,<br />

generalmente desagradables, movimientos de labios y lengua, expresión facial de ensoñación.<br />

Hipotálamo:<br />

El hipotálamo realiza la integración neurovegetativa y somatovegetativa de respuestas complejas. Por<br />

ejemplo: la conducta instintiva que relaciona lo somático y lo visceral, como la micción, la defecación, la<br />

copulación, la conducta de ataque, etc. La médula espinal en cambio sólo integra reflejos, y el telencéfalo<br />

realiza una integración más compleja. Control de la regulación térmica, de la frecuencia cardíaca, de la<br />

presión arterial, de los movimientos peristálticos, del vaciamiento vesical, de la ingesta, de la conducta<br />

instintiva (micción, defecación, alimentación, copulación, ataque). Participa en la integración de las<br />

emociones.<br />

Síndrome hipotalámico anterior bilateral: diabetes insípida, hipertermia, edema pulmonar.<br />

Síndrome hipotalámico medial: distrofia adiposo genital (síndrome de Frohlich).<br />

Síndrome hipotalámico posterior: trastornos de memoria (el hipotálamo es una estación de relevo en el<br />

circuito de Papez), trastornos psicoemocionales, disminución de la actividad cortical (pudiendo llegar a<br />

coma irreversible), poiquilotermia.<br />

Síndrome hipotalámico lateral: anorexia de causa orgánica demostrable, úlceras gastrointestinales (por<br />

alteración de la inervación vascular).<br />

Formación reticular:<br />

Recibe aferencias de las vías sensitivas, con información inespecífica, <strong>para</strong> mantener la actividad cortical.<br />

La regulación de la actividad del SNC depende de las exigencias. Recibe información de la actividad de los<br />

órganos sensoriales, tanto de la sensibilidad general como de la especial, por tanto, integra respuestas<br />

reflejas en TE y ME (respuestas somáticas, vegetativas y somatovegetativas) y activa la corteza cerebral<br />

<strong>para</strong> que un área concreta reciba un estímulo específico. El córtex puede modular la actividad de la FR, y<br />

por tanto el tono muscular y el grado de excitabilidad de las neuronas de transmisión central, con lo cual se<br />

controla el paso de información desde la ME. Centro internuncial entre las vías aferente y eferentes de los<br />

reflejos del TE y con capacidad de integrar respuestas con lo que pone en relación centros efectores<br />

se<strong>para</strong>dos con aferentes de muchos centros, <strong>para</strong> tener en cuenta la situación global del SNC. Participa en<br />

el control del tono muscular, acitividad de neuronas sensitivas del TE y de la ME y regulación del ritmo<br />

vigilia-sueño y de la actividad cortical.<br />

Jaqueca o migraña<br />

Tipos:<br />

-Común: sin aura; dolor 2-72 horas, unilateral, pulsátil, náuseas, vómitos, sono y fotofobia, +/- antecedentes<br />

familiares, +/- influencia ciclo hormonal, +/- ansiedad-depresión, 42%.<br />

-clásica: con aura; manifestaciones neurológicas focales, irritativas o deficitarias, visuales, sensitivas,<br />

motoras, lenguaje. Prodrómica (antes de cefalea), acompañada (tras cefalea), complicada (la focalidad dura<br />

más de 24 horas). 20%.<br />

-Común + clásica: 40%.<br />

-Oftalmopléjica.<br />

-Retiniana.


-Equivalente migrañoso (focalidad sin cefalea).<br />

-Complicaciones: estatus migrañoso, infarto migrañoso.<br />

-Migraña basilar o síndrome de Bikerstaff: dolor occipital, sintomatología visual binocular, vértigo, trastornos<br />

oculomotores, zumbidos de oído o trastorno de audición, paresias o parestesias bilaterales, trastornos de<br />

conciencia (al menos 3 de estas manifestaciones).<br />

EEG en jaqueca: labilidad con hiperventilación, lentificación, brotes, respuesta occipital de arrastre que se<br />

extiende más allá de los 20 Hz (respuesta H), theta focal o generalizado. Las alteraciones EEG se<br />

correlacionan bien con la gravedad clínica. Durante ataque: normal, disminución de alfa, anormal.<br />

Hemiplejía o afasia: actividad theta o delta.<br />

Migraña infantil: puntas focales benignas (más rolándicas).<br />

Dolor abdominal agudo: descargas frecuentes de puntas positivas a 14-6 Hz entre ataques. Basilar: normal,<br />

lentificación difusa tras ataque (diagnóstico diferencial con epilepsia parcial benigna con paroxismos<br />

occipitales). Acompañada o complicada: ondas lentas focales, lentificación difusa +/- ondas agudas o lentas.<br />

Cefaleas paroxísticas y dolores abdominales recurrentes en niños con descargas 14-6: es considerado un<br />

síndrome electroclínico por algunos autores.<br />

Hemipléjica u oftalmopléjica: si el déficit motor es evidente, pueden verse ondas delta hasta 15 días tras la<br />

crisis.<br />

Epilepsia benigna del lóbulo occipital: ataques visuales y dolor de cabeza con punta-onda generalizada con<br />

máximo occipital o temporal.<br />

Epilepsia psicomotora benigna: ondas agudas temporales +/- migraña.<br />

-AVC infantil y juvenil, algunas causas: homocistinuria, enfermedad de Fabry tipo 1, migraña hemipléjica<br />

familiar.<br />

Laser evoked potentials<br />

LEPS. El láser produce un estímulo doloroso, de modo que se supone que podría servir <strong>para</strong> explorar las<br />

fibras nociceptivas. El registro se lleva a cabo como con los potenciales somatosensoriales, en cráneo.<br />

Realizan series de estímulos tras buscar la intensidad tolerada por el paciente. Por ejemplo, llevan a cabo<br />

series de 20 estímulos (moviendo ligeramente el punto de estímulo <strong>para</strong> evitar lesión en piel y agotamiento<br />

de la vía por sobreestímulo). Es una técnica sin utilidad clínica clara de momento, pero resulta llamativa esta<br />

iniciativa de intentar incorporar al rayo láser a la neurofisiología clínica.<br />

Una fuente: Tomasso M et al. Laser evoked potentials y carpal tunne syndrome. Clinical Neurophysiology<br />

2009; 120: 353-359.<br />

Leucodistrofia<br />

Desmielinización (involución psicomotora, deterioro progresivo, niño hipotónico, ataxia, espasticidad, retraso<br />

mental, crisis, atrofia óptica, etc.).<br />

Tipos:<br />

*Globoide: enfermedad de Krabbe, defecto de galactocerebrosidasa. Síndrome de Knud Krabbe.<br />

Enfermedad de Krabbe. Lipidosis de galactocerebrósidos. Leucodistrofia de células globoides.<br />

Enfermedad lisosomal con afectación de mielina (central y periférica):<br />

irritabilidad…hipertonía…opistótonos…hipotonía. Inicio: 1-7 meses de edad.<br />

Puede aparecer polineuropatía.<br />

EEG: lentificación, paroxismos, seudohipsarritmia…isoeléctrico.<br />

*Adrenoleucodistrofia: neonatal e infantil o enfermedad de Schilder, enfermedad de Addison. EEG: actividad<br />

lenta, irregular, difusa, sin ondas agudas (a pesar de las convulsiones).<br />

*Enfermedad de Alexander: alteración de astrocitos por degeneración fibrinoide, macrocefalia.<br />

*Enfermedad de Canavan: déficit de aspartoacilasa, macrocefalia.<br />

*Síndrome de Zellweger: síndrome cerebrohepatorrenal, enfermedad de los peroxisomas, retinopatía,<br />

hepatomegalia, diagnóstico diferencial con enfermedad de Refsum y adrenoleucodistrofia.<br />

*Metacromática (enfermedad de ¿Scholtz?): déficit de arilsulfatasa A enfermedad de los lisosomas, déficit<br />

de cerebrósido-sulfatasa, debut a cualquier edad; forma infantil (enfermedad de Greenfield) 4 años, juvenil<br />

4-6 años, juvenil tardía y adulto más de 16 años; disfunción nerviosa; neuropatía periférica; EEG: normal,<br />

frecuencias rápidas sobre fondo lento (trazado desorganizado), ondas agudas multifocales, no actividad<br />

periódica, alterado más bien en fases finales.<br />

*Síndrome de Siemerling-Creutzfeldt: XR. Leucodistrofia con retraso mental, atrofia adrenal e<br />

hiperpigmentación cutánea.


Lipidosis<br />

Demencia, ataxia, neuropatía periférica, etc.<br />

Leucodistrofia metacromática, enfermedad de Krabbe, enfermedad de Fabry, enfermedad de Gaucher,<br />

enfermedad de Niemann-Pick, enfermedad de Tay-Sachs (idiocia amaurótica; forma temprana, forma juvenil<br />

o de Spielmeyer-Vogt, forma tardía o de Bielchowsky, forma del adulto o de Kufs; EEG: lentificación, delta<br />

bilateral sobre fondo desorganizado, ondas agudas generalizadas con tendencia repetitiva, a veces de<br />

aspecto trifásico sobre fondo lento irregular; diagnóstico diferencial con enfermedad de Schilder y otras<br />

enfermedades con epilepsia + oligogrenia; la ausencia de este trazado EEG en EEG seriados descarta Tay-<br />

Sachs; las ondas agudas tienden a volverse semiperiódicas; las manifestaciones EEG pueden ser leves en<br />

fases iniciales).<br />

*Síndrome de Batten-Kufs. Lipidosis del adulto. Hipertonía, ataxia cerebelosa, amnesia, extrapiramidalismo,<br />

etc.<br />

*Enfermedad de Gaucher: lipidosis. Produce neuropatía. AR. Ashkenazy. Depósito de glucocerebrósidos en<br />

sistema reticuloendotelial. Depósito en hígado, hueso y ganglios. Hiperpigmentación, hipertonía,<br />

disminución de sensibilidad, apatía, catatonia, etc.<br />

Forma infantil: alteración neurológica, retraso mental. Forma adulta: no afectación neurológica, y es la<br />

lipidosis más frecuente. EEG: las anormalidades pueden preceder a los ataques. Los cambios EEG son<br />

<strong>para</strong>lelos al empeoramiento.<br />

*Enfermedad de Fabry: angioqueratoma corporis diffusum. Se manifiesta con más frecuencia en la edad<br />

adulta. AR. Alteración en la síntesis de glicolípidos, con acumulación de ceramidas en riñón, SNC, etc.<br />

Lesiones vasculares de tipo angioqueratoma, polineuropatía, fiebre irregular, opacidades corneales, vasos<br />

retinianos tortuosos, AVC a edad temprana, insuficiencia cardíaca y renal. Denominaciones: enfermedad de<br />

Fabry, síndrome de Ruiter-Pompen-Wyers, síndrome de Fabry, síndrome de Anderson-Fabry,<br />

angioqueratoma corporis diffusum.<br />

Según Marchesoni, la mayoría de los pacientes debutan con acroparestesias, y la mayoría presentan<br />

polineuropatía, empezando por fibras pequeñas (A delta y C), siendo el test más sensible el sensorial<br />

cuantitativo (como el termotest y otros similares). Y añade que la neuropatía se detecta tanto en<br />

homocigotos como en heterocigotos (fuente: Marchesoni CL et al. An evaluation of peripheral neuropathy in<br />

Fabry disease. Clinical Neurophysiology 2009; 120: 101-102).<br />

-Lipogranulomatosis: enfermedad de Farber. Acúmulo de ceramida. Irritabilidad, disfonía, ronquera, estridor,<br />

respiración estertorosa, deformidad articular, artralgias, retraso psicomotor. EEG: puntas.<br />

Líquido cefalorraquídeo<br />

-Leucocitos: 0-5/mm3<br />

-Proteínas: 0-30 mg/dl (0-0,3 g/l)<br />

-ADA: menos de 6 UI/l<br />

-En amebiasis:<br />

Enthamoeba histolytica: si se produce diseminación hematógena puede haber afectación cerebral.<br />

Naegleria: afecta a niños al nadar en agua dulce. Meningoencefalitis brusca y potencialmente fatal.<br />

Diagnóstico: líquido cefalorraquídeo.<br />

Acanthamoeba: protozoo patógeno oportunista, habita en cursos acuáticos, sobre todo tropicales; afecta a<br />

adultos inmunodeprimidos, meningitis crónica y benigna. Queratitis por traumatismo corneal o lente de<br />

contacto en no inmunodeprimidos. Diagnóstico: líquido cefalorraquídeo.<br />

Manchas café con leche<br />

No confundir con manchas hiperpigmentadas.<br />

Neurofibromatosis: síndrome neurocutáneo discrómico. Enfermedad de Von Recklinghausen. Nódulos de<br />

Lisch: hamartomas en iris (en el 94% de los menores de 6 años, aunque no aparecen en la<br />

neurofibromatosis segmentaria). Manchas café con leche en axilas (signo de Crowe). Molluscum fibrosum:<br />

neurofibromas cutáneos. Elefantiasis neurofibromatosa: paquidermatocele o tumor royale por neurofibroma<br />

subcutáneo gigante en neurofibromatosis. Es el síndrome neuroectodérmico más frecuente (el segundo es<br />

la esclerosis tuberosa). AD o esporádica. Manchas café con leche en el 90-99%, en la mayoría desde el<br />

nacimiento y pueden aumentar en número y tamaño en la pubertad y estabilizarse en la 2ª década. Los<br />

neurofibromas suelen aparecer tras las manchas café con leche y se pueden invaginar (signo del “buttonholing”),<br />

suelen aparecer en mayores de 5 años y aumentar con el embarazo (sobre todo los periareolares),<br />

pueden aumentar con la edad. Xantogranuloma, nevus múltiples, cutis laxa, prurito (neurofibromas),


hipertrofia de papilas linguales, neuromas plexiformes en párpados, glioma del nervio óptico y del quiasma.<br />

Glaucoma. Exoftalmos. Lesiones retinianas como las de la esclerosis tuberosa, escoliosis y otras<br />

alteraciones óseas (seudoartrosis, lesiones quísticas, etc.). Estreñimiento. Oligofrenia de lenta instauración,<br />

trastornos de conducta, convulsiones, hidrocefalia. Gliomas de la vía óptica. Neuromas del acústico con<br />

afectación de pares (8, 5, 7, etc.) Feocromocitoma. Pubertad precoz (diagnóstico diferencial con el síndrome<br />

de McCune-Albright). Carcinoma medular de tiroides, hipo<strong>para</strong>tiroidismo, neurofibromas viscerales, tumores,<br />

trastornos del comportamiento, malformaciones cardíacas. Enfermedad de Von Willebrand, etc.<br />

*síndromes neurocutáneos discrómicos: neurofibromatosis, xeroderma pigmentosum, incotinencia pigmenti,<br />

síndrome LEOPARD, lentiginosis centrofacial, disqueratosis congénita, síndrome de Seckel (falta de<br />

crecimiento, retraso mental, hipoplasia facial con nariz prominente, oreja baja y sin lóbulo, clinodactilia dedo<br />

5º, pliegue simiesco, etc. dislocación de cadera, criptorquidia, etc. cerebro pequeño con circunvoluciones<br />

simples, primitivas, parecidas a las del cerebro de un chimpancé), incontinencia pigmenti acrhomicans,<br />

hipomelanosis oculocerebral (síndrome de Cross), enfermedad melanolisosomal neuroectodérmica,<br />

piebaldismo, máculas congénitas hipo e hiperpigmentadas, síndromes de hipo o hiperpigmentación con<br />

paresia espástica y retraso mental.<br />

Síndrome de McCune-Albright (displasia fibrosa poliostótica y pubertad precoz).<br />

Esclerosis tuberosa (enfermedad de Bourneville).<br />

Melanosis neurocutánea (nevus gigantes y/o numerosos).<br />

Enfermedad de von Hippel-Lindau (angiomas en retina, hemangioblastomas en SNC, etc.).<br />

Hipomelanosis de Ito (enfermedad neuroectodérmica con leucoderma, variedad de acromia; retraso mental,<br />

epilepsia).<br />

Ataxia telangiectasia (síndrome de Louis-Barr; comienza hacia los 2 años).<br />

Anemia de Fanconi.<br />

Médula espinal<br />

-Anatomía.<br />

Varón: 45 centímetros (columna: 70 cm); mujer: 42 cm. Cono medular en L1. Cola de caballo en lumbares y<br />

sacras. Filamento pial (filum terminale) alcanza cóccix. Desfase segmento medular-vértebras: C7-C7, T4-T6,<br />

T11-L3, T12-L5 (la raíz sale por debajo de L5). Raíces: 8 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacras, 1<br />

coxígea. El espacio epidural entre duramadre y vértebras es real, al contrario que en el cráneo, y con grasa<br />

y plexos venosos. Fondo de saco dural en S2, seguido en cada raíz por el epineuro al salir del agujero de<br />

conjunción. Los ligamentos dentados (piamadre) fijan la médula a la duramadre. La vascularización es más<br />

pobre en la región mediotorácica (sobre todo T2-T4) y en el ensanchamiento lumbar (T1-L2). En S2-S4 se<br />

encuentran las neuronas intermediolaterales <strong>para</strong>simpáticos (núcleo de Onuf).<br />

-Actividad refleja:<br />

Reflejo miotático: dos neuronas (aferente y eferente).<br />

Reflejo muscular profundo.<br />

Reflejo del huso muscular (importante en musculatura antigravitatoria).<br />

Reflejo flexor: retracción ante estímulo doloroso, con integración homolateral +/- bilateral de varios<br />

mielómeros.<br />

Reflejo de la marcha: con integración bilateral y plurisegmentaria.<br />

Reflejos vegetativos: como el reflejo de retirada de la pared intestinal, contrayendo la zona previa a la<br />

herida.<br />

Reflejos somatovegetativos: como el de micción, mediante integración somatovegetativa, porque la<br />

contracción del detrusor es vegetativa y la relajación del esfínter externo es somática.<br />

-Clínica:<br />

Raíz posterior: irritación = dolor por dermatoma, parestesias, Valsalva positivo (más dolor al hacer la<br />

maniobra de Valsalva, por ejemplo, al defecar, o más fácil: al toser); sección = anestesia (o hipoestesia por<br />

superposición de dermatomas), disminución de tono y reflejos.<br />

Raíz anterior: disminución de fuerza, atrofia, denervación, hiporreflexia, hipotonía, trastornos vegetativos<br />

simpáticos/<strong>para</strong>simpáticos (región cervical baja: trastornos vasomotores y sudomotores en manos, síndrome<br />

de Bernard-Horner por afectación de centro simpático cilioespinal en T1; región lumbosacra: trastornos<br />

urinarios y sexuales).<br />

Cauda equina: <strong>para</strong>paresia flácida, arrefléxica, asimétrica, con disfunción vesical e intestinal, anestesia en<br />

silla de montar, dolor en periné o muslos; puede combinarse con afectación de cono y dar manifestaciones<br />

de 1ª con hiperreflexia y Babinski.<br />

Cono medular: menos dolor que en cauda equina, disfunción vesical e intestinal más temprana; sólo


disminuye el reflejo aquíleo.<br />

Agujero occipital: debilidad de hombro y brazo, luego pierna ipsilateral, luego pierna contralateral, luego<br />

brazo contralateral (presentación clásica), +/- dolor suboccipital irradiado a cuello y hombros, +/- Horner (por<br />

encima de T2).<br />

Mielopatía apopléctica: hemorragia epidural, hematomielia, infarto ME, embolia de núcleo pulposo,<br />

subluxación espinal.<br />

Síndrome de sección medular completa aguda: aunque no haya sección puede haber interrupción funcional<br />

completa, por lo que puede haber recuperación; etiología: traumatismos, infecciones (mielitis), infartos<br />

(malacia), hematomas (hematomielia), abscesos, tumores (más lento); fisiopatología: <strong>para</strong>plejía (dorsal o<br />

lumbar), tetraplejía (cervical), diafragma (T3, T4); shock medular: disminución de sensibilidad, funciones<br />

vegetativas y reflejos, es decir, atonía, arreflexia musculocutánea, distensión abdominal, íleo, distensión<br />

vesical con globo, priapismo, hipotensión arterial con secuestro en miembros inferiores y abdomen pudiendo<br />

llegar a shock hipovolémico; también puede haber hipertensión sistólica y diastólica por sección medular; si<br />

no se recupera: plejía y atrofia en flexión, se rehacen los reflejos medulares nociceptivos distales a la<br />

sección (falsa esperanza), alteración del tropismo, úlcera de decúbito, infección urinaria.<br />

Síndrome de hemisección medular (síndrome de Brown-Sequard): afectación vía piramidal + cordón<br />

posterior ipsilaterales (se decusan por encima); afectación termalgésica heterolateral a la lesión (decusan<br />

por debajo de ésta, siendo el nivel de pérdida 1 ó 2 niveles por debajo de la lesión).<br />

Síndrome centromedular: banda de hipoestesia disociada y “colgada” (“suspendida”), con dolor urente mal<br />

localizado, parálisis y amiotrofia, dolor y anestesia de tipo radicular, arreflexia, alteraciones sudorales y<br />

vasomotoras, síndrome de Horner (cervicodorsal), hipoestesia profunda, piramidalismo; en ME cervical:<br />

debilidad del brazo, disociada, en esclavina; suele respetar propiocepción y región perineal y sacra.<br />

Cualquier combinación: esclerosis múltiple (vibración, propiocepción, estereognosia, Romberg, Lhermitte –el<br />

signo de Lhermitte también aparece en otros trastornos de cordones posteriores como traumatismos de ME,<br />

tumores y compresión artrósica-); ELA (amiotrofia y piramidalismo pero sin alteración de sensibilidad ni<br />

esfínteres); mielosis funicular (cordón posterior y piramidalismo, polineuropatía); enfermedades<br />

degenerativas (<strong>para</strong>plejía espástica familiar con síndrome del haz corticoespinal; ataxia de Friedreich con<br />

afectación de cordón posterior y cerebelo, etc.).<br />

-Mielopatías:<br />

ELA.<br />

Parálisis espinal espástica.<br />

AME.<br />

Mielosis funicular (cordón posterior +/- vía piramidal).<br />

Siringomielia (1ª y 2ª y vía espinotalámica).<br />

Ataxia de Friedreich (cordón posterior, vía espinocerebelosa, +/- 1ª, +/- 2ª).<br />

Tabes dorsal (cordón posterior, +/- 1ª, +/- 2ª motoneurona).<br />

Enfermedad de Lyme (mielitis).<br />

La sección medular puede dar lugar a hipertensión sistólica y diastólica.<br />

Síndrome <strong>para</strong>neoplásico.<br />

Miastenia congénita<br />

Síndromes miasténicos congénitos. Ausencia de características autoinmunes (diferencia con miastenia<br />

gravis). Grupo heterogéneo. Defecto genético de algún tipo en la transmisión neuromuscular. En grado<br />

variable: debilidad muscular, fatigabilidad, ptosis, alteración deglución, diplopia, hipotonía.<br />

Tipos:<br />

*Presinápticos (5%): síndrome miasténico congénito con apnea episódica (o miastenia infantil familiar).<br />

Parece ser que es detectable el agotamiento postetánico en este síndrome.<br />

Parece ser que hay otros procesos incluidos en este apartado de los síndromes congénitos presinápticos,<br />

como la ataxia episódica paroxística en correlación con alteraciones en canales de calcio dependientes de<br />

voltaje.<br />

*Sinápticos (15%): déficit de acetilcolinesterasa. Aparte de la debilidad o fatigabilidad, de presentación<br />

variable, destaca el reflejo pupilar fotomotor “lento”.<br />

*Postsinápticos (80%): síndrome del canal lento (este, a diferencia del resto, rara vez, o nunca, empieza en<br />

la edad pediátrica); déficit de receptor de acetilcolina; síndrome del canal rápido; otros.<br />

Son síndromes raros (no he visto ningún caso todavía). Parece ser que en algún laboratorio les ha llamado<br />

la atención la presencia de potenciales motores repetitivos tras un solo estímulo, que desaparecen con<br />

activación voluntaria y reaparecen al cabo de un rato, y que no aparecen en todos los músculos. Se


desconoce la importancia clínica de este hallazgo (y según parece es posible que esto ocurra<br />

especialmente en los síndromes por trastorno sináptico y en el postsináptico de canal lento –y en este<br />

último parece ser que, a diferencia del anterior, las repeticiones aumentan en amplitud y número con<br />

anticolinesterásicos-).<br />

Es posible que la estimulación repetitiva (no confundir con el potencial motor repetitivo que aparece con un<br />

solo estímulo y que se acaba de mencionar en el párrafo anterior) resulte de utilidad <strong>para</strong> el diagnóstico en<br />

estos síndromes, <strong>para</strong> confirmar la debilidad y caracterizar su origen presináptico (decremento con<br />

estimulación a 3 hz durante exacerbaciones en miastenia familiar infantil), sináptico (respuesta repetitiva<br />

con estímulo único en déficit de acetilcolinesterasa), postsináptico (respuesta repetitiva con estímulo único y<br />

decremento a bajas frecuencias en síndrome de canal lento), y en déficit de receptor de acetilcolina<br />

(decremento a bajas frecuencias).<br />

Fuente: Martin MA, Prats JM, Garizar C, Ruiz C: Síndromes miasténicos congénitos. Valoración clínica y<br />

electromiográfica. Anales Españoles de Pediatría; 56-1, 2002 p. 36-42.<br />

Déficit congénito de acetil-colinesterasa:<br />

Síndrome miasténico congénito sináptico. Debut clínico al nacer. Existe una variante con déficit parcial que<br />

debuta hacia los 6 años. Ausencia de características autoinmunes (diferencia con miastenia gravis). Defecto<br />

en la transmisión neuromuscular de origen genético (déficit de acetilcolinesterasa).<br />

En grado variable: debilidad muscular, fatigabilidad, ptosis, alteración deglución, diplopia, hipotonía. Aparte<br />

de la debilidad o fatigabilidad, de presentación variable, destaca el reflejo pupilar fotomotor “lento”.<br />

Son síndromes raros (no he visto ningún caso todavía).<br />

Parece ser que en algún laboratorio les ha llamado la atención en la EMG la presencia de potenciales<br />

motores repetitivos tras un solo estímulo, que desaparecen con activación voluntaria y reaparecen al cabo<br />

de un rato, y que no aparecen en todos los músculos. Desconozco la importancia o utilidad clínica de este<br />

posible hallazgo (según parece es posible que esto ocurra especialmente en los síndromes por trastorno<br />

sináptico y en el postsináptico de canal lento, y en este último parece ser que, a diferencia del anterior, las<br />

repeticiones aumentan en amplitud y número con anticolinesterásicos).<br />

Es posible que la ER o estimulación repetitiva (no confundir con el potencial motor repetitivo que aparece<br />

con un solo estímulo y que se acaba de mencionar en el párrafo anterior) resulte de utilidad <strong>para</strong> el<br />

diagnóstico en estos síndromes, <strong>para</strong> confirmar la debilidad y caracterizar su origen presináptico<br />

(decremento con estimulación a 3 hz durante exacerbaciones en miastenia familiar infantil), sináptico<br />

(respuesta repetitiva con estímulo único en déficit de acetilcolinesterasa), postsináptico (respuesta repetitiva<br />

con estímulo único y decremento a bajas frecuencias en síndrome de canal lento), y en el déficit de receptor<br />

de acetilcolina (decremento a bajas frecuencias).<br />

Fuente: Martin MA, Prats JM, Garizar C, Ruiz C: Síndromes miasténicos congénitos. Valoración clínica y<br />

electromiográfica. Anales Españoles de Pediatría; 56-1, 2002 p. 36-42.<br />

No hay que confundir este síndrome con el déficit de seudocolinesterasa, que es la sensibilidad a succinilcolina<br />

(apnea, bradicardia, hiperpotasemia, etc. en relación con uso de este anestésico), y que suele ser<br />

asintomática en ausencia de este uso. La acetilcolinesterasa, colinesterasa tipo e, o específica, o<br />

eritrocitaria, está en neuronas. La seudocolinesterasa, o colinesterasa tipo s, o butirilcolinesterasa, o<br />

plasmática, está en otros tejidos y es más escasa en neuronas.<br />

Miastenia gravis<br />

-Una clasificación:<br />

1: localizada, no progresiva.<br />

2: generalizada, evolución lenta.<br />

2b: generalizada grave, afectación ventilación y deglución.<br />

3: generalizada, aguda, grave.<br />

4: tardía, a los 2 años tras tipos 1 ó 2; simula estadio 3.<br />

5: atrofia muscular progresiva en 6 meses, con frecuencia evolución a partir de estadio 2.<br />

-Antibióticos que se pueden usar: penicilina, cloranfenicol, vancomicina, cefalosporinas.<br />

-Crisis miasténica: pupilas midriáticas; la miosis es <strong>para</strong>simpática y el sistema <strong>para</strong>simpático es colinérgico;<br />

al faltar los receptores postsinápticos de la acetil-colina, eliminados por los anticuerpos antirreceptor, la<br />

colina no desencadena la miosis, y el simpático no encuentra oposición, por lo que la midriasis es notable.<br />

No se debe confundir con crisis colilnérgica.<br />

-Crisis colinérgica: pupilas mióticas; el exceso de inhibidores de la colinesterasa provoca un exceso de<br />

acción colinérgica y por tanto un predominio de la miosis, mediada por el <strong>para</strong>simpático, que es colinérgico,<br />

sobre la midriasis, mediada por el simpático. No se debe confundir con crisis miasténica.


-Miastenia gravis frente a síndrome de Eaton-Lambert:<br />

Patogenia autoinmune: anticuerpos antirreceptor de acetilcolina postsinápticos frente a disminución de<br />

liberación presináptica de acetilcolina mediada por calcio.<br />

Epidemiología: cualquier edad, con más frecuencia mujer, frente a mayores de 40 años con igualdad varónmujer.<br />

Músculos predominantemente afectados: proximal, extraocular, bulbar, frente a proximal, pero ocular y<br />

bulbar no.<br />

Reflejos: normales, frente a musculares profundos y pupilares disminuidos.<br />

Manifestaciones autonómicas: no frente a sí, con sequedad de boca.<br />

Mejora con: reposo y anticolinesterásicos, frente a ejercicio y guanidina.<br />

Peor con: ejercicio, emociones, infecciones, embarazo, menstruación, cirugía, frente a tubocurarina y<br />

dexametonio.<br />

Asociaciones: hiperplasia folicular, timoma, enfermedades autoinmunes, frente a oat-cell.<br />

-Para confirmar el diagnóstico clínico de miastenia gravis (MG) se utiliza la EMG de fibra simple o la<br />

detección de anticuerpos anti receptor de acetilcolina o también la de anticuerpos antiMuSK (+). Parece ser<br />

que en la MG con antiMuSK (+) la EMG de fibra simple podría ser negativa con más frecuencia que en la<br />

negativa (además, esta forma no se presenta como MG ocular pura, a diferencia de la ARAcCh +). Es un<br />

hecho todavía no comprobado metódicamente en esta consulta, pero que conviene tener en cuenta, ya que<br />

ha sido observado en otros laboratorios, ya que la EMG de fibra simple presenta algunos falsos positivos y<br />

falsos negativos <strong>para</strong> MG.<br />

-Agentes bloqueantes competitivos: iones de amonio cuaternario. Ocupan los receptores de acetil-colina en<br />

el músculo (es un mecanismo que recuerda al de los autoanticuerpos contra los receptores de la placa<br />

terminal en la miastenia gravis).<br />

-Miastenia gravis neonatal: MG transitoria por paso de anticuerpos de la madre al bebé por el cordón<br />

umbilical. Puede producirse incluso en madres seronegativas.<br />

-Anticolinesterásicos: neostigmina (prostigmina), piridostigmina (mestinón), edrofonio (tensilón), fisostigmina<br />

(eserina), succinilcolina, decametonio, diisopropilfluorofosfato (dfp), tetraetilpirofosfato (tepp), gases e<br />

insecticidas del pirofosfato (organofosforados). Mantienen la placa despolarizada mediante diversos<br />

mecanismos moleculares, refractaria a la activación por potenciales de acción adicionales o a la llegada de<br />

cuantos de acetil-colina y por tanto mantienen el músculo <strong>para</strong>lizado.<br />

-A<strong>para</strong>to subneural de Couteaux: minúsculas espículas que tapizan las ramificaciones del cilindro-eje<br />

(telodendria) al entrar en los surcos del sarcoplasma granular en la unión neuromuscular (placa motora<br />

terminal). Entre axolema y sarcolema se encuentra la hendidura sináptica, donde se libera la acetil-colina,<br />

hecho facilitado por el calcio y dificultado por la toxina botulínica y por el magnesio.<br />

Mioclonias de origen periférico<br />

Se había especulado con la posibilidad del origen periférico en algunos casos de mioclonias. Desde esta<br />

consulta, en un caso atendido mediante colaboración entre varios Servicios Médicos (Neurología,<br />

Neurofisiología, Traumatología), se ha conseguido presentar pruebas convincentes del origen periférico de<br />

las mioclonias en un caso relacionado con una probable efapsis producida mediante mecanismo traumático,<br />

por compresión, en un nervio digital (comprimido por una banda cicatricial) del mismo miembro afectado por<br />

las mioclonias, y con probable mecanismo integrador central (en médula espinal). Primero el bloqueo de<br />

dicho nervio con anestésico local, y posteriormente la extirpación de la banda fibrosa suprimieron las<br />

mioclonias, que no habían respondido a tratamiento médico dirigido a SNC.<br />

Fuente: Myoclonus of peripheral origin: case secondary to a digital nerve lesion. Seijo M. Fontoira M,<br />

Celester G et al. Movement disorders 2002; 5: 970-4.<br />

Nota: desconozco si se dice mioclonias, con acento en la segunda “o”, o mioclonías, con acento y tilde en la<br />

segunda “i”. Más eufónico me parece mioclonias.<br />

Mioglobinuria<br />

Síndrome de Meyer-Betz (mioglobinuria paroxística recurrente familiar). Mioglobinuria paroxística, tras<br />

ejercicio físico (50% de los casos), calambres, debilidad, orina mioglobinúrica, oligoanuria, dolor abdominal,<br />

fiebre, shock, aumento de mioglobina sérica.<br />

Otras formas familiares de mioglobinuria (con o sin miopatía, o distrofia crónica o difusa).<br />

Glucogenosis.<br />

Enfermedades del metabolismo lipídico.<br />

Insuficiencia hepática.


Herida contusa.<br />

Esfuerzo excesivo (síndrome pretibial).<br />

Infarto muscular extenso.<br />

Polimiositis idiopática y vírica (puede asociarse al síndrome pretibial <strong>para</strong> conseguir desencadenar la<br />

mioglobinuria).<br />

Toxinas marinas (serpiente de mar de Malasia, pescado envenenado con residuos de resinas o enfermedad<br />

de la bahía de Haff en Konigsberg).<br />

Miopatía alcohólica.<br />

Trastornos de la glucolisis muscular.<br />

Hipertermia maligna (succinilcolina, halotano, etc. cursa con convulsiones). Hiperpirexia maligna.<br />

Succinilcolina, halotano, etc. Mioglobinuria, convulsiones, etc. Miotonía = riesgo.<br />

Miopatía<br />

-Algunas causas:<br />

Corticoterapia crónica o reciente pero a altas dosis (se ve un caso al mes aproximadamente).<br />

Enfermedades reumatológicas (polimiositis, artritis reumatoide, lupus eritematoso, polimialgia reumática,<br />

dermatomiositis-polimiositis), 1 caso cada 2 meses.<br />

*Polimiositis: en la EMG, abundante actividad denervativa incluyendo descargas seudomiotónicas, con<br />

trazados miopáticos y PUM miopáticos con polifasia inestable. Músculos afectados: <strong>para</strong>espinal, 91%;<br />

psoasilíaco, 86%; deltoides, 83%; bíceps braquial, 66%; infraespinoso, 64%; dorsal ancho, 64%; glúteo<br />

medio, 55%; tríceps, 42%; recto femoral, 38%; tibial anterior, 30%; vasto interno, 20%; primer interóseo<br />

dorsal, 7% (Fredericks E. Electromyography in polymyiositis and dermatomyositis. Muscle and Nerve 1994;<br />

17: 1235-6). Debilidad muscular proximal y cuello: 100%; debilidad muscular generalizada: 50%; dolor e<br />

inflamación muscular: 50%; alteraciones cutáneas: 66%; fenómeno de Raynaud: 33%; rigidez articular:<br />

25%; reflejos: débiles, normales o vivos; CPK : elevada en fase aguda; EMG: característica en fase aguda;<br />

etiología: idiopática, asociada a dermatomiositis, asociada a colagenosis, <strong>para</strong>neoplásica (16%).<br />

Enfermedad de Steinert (1 caso al año).<br />

Etilismo (1 caso cada 6 meses).<br />

Hipolipemiantes.<br />

Miopatía del paciente “crítico” (critical illnes syndrome): descrita por MacFarlane (MacFarlane IA et al.<br />

Severe myopathy alter status asthmaticus. Lancet 1977; 2: 615). Ha recibido denominaciones como<br />

miopatía necrotizante, miopatía cuadripléjica aguda, mopatía esteroidal aguda, síndrome postparálisis,<br />

miopatía de filamentos gruesos, etc. Con frecuencia es difícil distinguirla de la neuropatía del paciente<br />

“crítico” y del bloqueo neuromuscular prolongado (en la biopsia muscular, en la miopatía aparece atrofia de<br />

fibras tipo 2, necrosis muscular y pérdida de filamentos de miosina; en la neuropatía, atrofia por denervación<br />

y en el bloqueo neuromuscular será normal).<br />

Paraneoplásica (neoplasia de pulmón, sobre todo).<br />

Síndrome <strong>para</strong>neoplásico:<br />

Cáncer de pulmón: encefalopatía cerebral, degeneración cerebelosa, síndrome de Eaton-Lambert (oat cell),<br />

polimiositis, degeneración de la retina (fotorreceptores, en el microcítico), encefalitis límbica (agitación y<br />

demencia, en el microcítico), encefalitis troncoencefálica (nistagmo, vértigo, diplopia, ataxia, disfagia, en el<br />

microcítico), degeneración subaguda de córtex cerebeloso (ataxia, disartria, en el microcítico, ovario, mama,<br />

Hodgkin), opsoclonus-mioclonus (neuroblastoma).<br />

Médula espinal: mielopatía necrotizante (microcítico, linfoma), neuropatía motora subaguda (linfoma no<br />

Hodgkin).<br />

Nervio periférico: neuritis desmielinizante aguda (Guillain-Barré, Hodgkin), polineuropatía desmielinizante<br />

inflamatoria crónica (cáncer de pulmón o de mama), neuropatía por <strong>para</strong>proteinemia (mieloma), neuropatía<br />

sensorial subaguda (arreflexia, ataxia, parestesias, dolor, en microcítico), neuropatía sensitivomotora (en<br />

microcítico).<br />

Unión neuromuscular: síndrome de Eaton-Lambert (microcítico), miastenia gravis (timoma).<br />

Músculo: polimiositis, miopatía necrotizante (debilidad proximal de rápida progresión, disfagia, disnea,<br />

cáncer de pulmón).<br />

Síndrome de Refsum.<br />

Antipalúdicos (artritis reumatoide).<br />

Hiper<strong>para</strong>tiroidismo primario: letargia, depresión, función mental alterada, coma, debilidad, miopatía<br />

proximal, hipotonía.<br />

Resistencia a la vitamina D (1 caso visto en esta consulta).


Esclerodermia (atrofia por desuso, miopatía sin aumento de enzimas, miositis con aumento de enzimas,<br />

debilidad proximal).<br />

Enfermedad de Graves-Basedow (Nerviosismo, irritabilidad, inestabilidad emocional, temblor fino,<br />

hiperreflexia, fatigabilidad, miopatía proximal; la debilidad puede ser el único signo de la enfermedad; el<br />

hipertiroidismo puede producir corea).<br />

Hipotiroidismo: enfermedad de Gull. Entre otras cosas: lentificación de funciones intelectuales, ataxia<br />

cerebelosa, depresión, <strong>para</strong>noia, ceguera nocturna, sordera, reflejo aquíleo majestuoso (lentificación de la<br />

fase de recuperación), depilación de la cola de las cejas, intolerancia al frío, estreñimiento, lentificación de<br />

movimientos, síndrome seudomiotónico (las descargas seudomiotónicas son características), aumento de<br />

CPK, miopatía de cinturas con signos EMG miopáticos (en hipertiroidismo también es posible).<br />

Cretinismo: temblor, espasticidad, incoordinación, retraso mental.<br />

Coma mixedematoso: anciano + invierno. Espontáneo o precipitado por frío, infección, insuficiencia<br />

respiratoria, intoxicación acuosa, hipoglucemia, traumatismos, narcóticos. Coma + hipotiroidismo, con<br />

hipotermia, disminución de secreción acuosa, hiponatremia dilucional y trastornos ventilatorios.<br />

EEG: lentificación bilateral (actividad delta).<br />

Neurosarcoidosis: la afectación neurológica más frecuente es la parálisis facial, normalmente unilateral,<br />

brusca y transitoria. Síndrome de Heerfordt: parálisis facial + parotiditis + uveítis + hipoacusia +<br />

meningoencefalitis.<br />

Sólo un 5% de los pacientes con sarcoidosis presentan neurosarcoidosis clínica. De este 5%, en un tercio la<br />

neurosarcoidosis es la forma de debut de la sarcoidosis. Un 17% de los pacientes con neurosarcoidosis sólo<br />

manifiestan la enfermedad por los síntomas neurológicos. La neurosarcoidosis también incluye: miopatía,<br />

neuropatía periférica, meningitis basal, afectación de pares, multineuritis, papiledema, neuropatía óptica,<br />

hipoacusia, afectación central.<br />

Forma central: encefalopatía difusa, hidrocefalia, convulsiones, alteraciones psiquiátricas, trastornos<br />

neuroendocrinos, lesiones intraparenquimatosas (en un 10% de neurosarcoidosis sólo afectación<br />

parenquimatosa exclusiva). La afectación de pares craneales es la manifestación neurológica más frecuente<br />

de la neurosarcoidosis (40-70% de neurosarcoidosis). Lo más frecuente es la afectación de varios pares<br />

simultáneamente, por ejemplo, parálisis facial bilateral. La parálisis facial puede deberse a meningitis basal<br />

con afectación del espacio subaracnoideo, lesión en TE o parotiditis. LCR en neurosarcoidosis:<br />

hiperproteinorraquia (70%), linfocitosis, hipoglucorraquia. Estos hallazgos (y el aumento de ECA) pueden<br />

quedar enmascarados por los corticoides. TAC: lesiones iso o hiperdensas que captan de forma<br />

homogénea. RM: iso o hipointensa en T1 e hiperintensa en T2.<br />

La mayoría mejoran o se curan sin tratamiento, pero pueden seguir un curso progresivo a lo largo de varios<br />

años en caso de formas miopáticas, hidrocefalia, meningitis de repetición y lesiones cerebrales asociadas.<br />

Síndrome de Cushing: Miopatía cortisólica: proximal, extremidades inferiores; en su primera fase, en la que<br />

ya hay signos clínicos de miopatía, por alteración del metabolismo muscular, pero todavía sin degeneración<br />

anatómica de fibras musculares, la EMG suele ser normal, porque aunque algunas fibras funcionan mal,<br />

como <strong>para</strong> notarse clínicamente, todavía funcionan casi todas, y por tanto la EMG se mantiene negativa<br />

<strong>para</strong> miopatía; si la miopatía progresa y se va produciendo degeneración de fibras comprobable al<br />

microscopio, la EMG se hace ya positiva <strong>para</strong> miopatía), síndrome depresivo, manía, estados confusionales,<br />

alucinaciones, ideas delirantes, alteraciones de conciencia. Parte de los pacientes con este síndrome<br />

presentan rasgos psicóticos, por lo que el trato clínico requiere una especial seriedad, tacto, paciencia y<br />

prudencia (lo mismo se aplica a otros pacientes aquejados con encefalopatía con frecuencia, como los que<br />

padecen lupus eritematoso sistémico o esclerosis múltiple, o corticoterapia crónica o reciente que parece<br />

influir que sea a altas dosis y/o a diario, de lo cual se ve un caso al mes aproximadamente).<br />

Síndrome de Kearns-Sayre: oftalmoplejía externa progresiva (mitocondriopatía), retinitis pigmentaria,<br />

miopatía, hipoacusia, ataxia.<br />

-Biopsia de músculo: en una biopsia muscular por miopatía, las fibras tipo 1 pueden ser más pequeñas que<br />

las de tipo 2 en: desproporción congénita de fibras, enfermedad de Krabbe, hipoplasia cerebelosa, síndrome<br />

alcohol-fetal, enfermedad de Pompe, enfermedad de Steinert, artritis reumatoide (algunos autores dudan<br />

que sea cierto en este caso), leucodistrofia (Werner RA et al. Fiber type disproportion in metachromatic<br />

leudodystrophy. Muscle and Nerve 1994; 16: 1352-53).<br />

En el resto de las miopatías en general suelen afectarse más las de tipo 2, o ambas por igual.<br />

-Una clasificación (el tipo de herencia referido es el más frecuente, no el único posible):<br />

*Miopatías congénitas o estructurales (AD; menos graves; debilidad leve y no progresiva; EMG anormal; a<br />

veces fallo respiratorio):<br />

1. Miotubular (centronuclear): oftalmoplejía externa, debilidad en cinturas y nuca; +/- descargas miotónicas.<br />

2. Desproporción congénita de fibras: deformidad esquelética, dismorfia, escoliosis, contracturas.


3. Miopatía nemalínica: debilidad facio-oro-faringo-glosa; deformidad esquelética, dismorfia; +/- insuficiencia<br />

respiratoria.<br />

4. Miopatía de núcleos centrales (central core disease): +/- afectación facial; hipertermia maligna; no<br />

debilidad; +/- escoliosis.<br />

5. Citoplasmic body myopathy: escoliosis.<br />

6. Distrofia muscular congénita; cajón de sastre <strong>para</strong>: distrofia muscular congénita AR o esporádica<br />

(hipotonía, contracturas, retraso psicomotor) y distrofia muscular de Fukuyama (Japón).<br />

*Distrofias musculares progresivas (determinadas genéticamente):<br />

1. Distrofinopatías (Duchenne y Becker): distrofia muscular grave ligada al X (enfermedad de Duchenne;<br />

sólo varones, las mujeres fallecen intraútero; +/- mujeres con síndrome de Turner; incidencia 30 x 100000;<br />

prevalencia 3 x 100000; debut 2-6 años; Duchenne benigno con afectación tardía de cuello en el 15% de los<br />

casos seudohipertrofia, y seudohipertrofia asimétrica en madres portadoras; comienzo en pelvis; ausencia<br />

de marcha a los 12 años; exitus hacia los 22 años; +/- oligofrenia; atrofias, cardiopatía); distrofia muscular<br />

benigna ligada al X (enfermedad de Becker; incidencia 3 x 100000; seudohipertrofia, debut 5-25 años;<br />

variantes: miopatía del cuádriceps, síndrome calambres-mialgias, cardiopatía con miopatía subclínica;<br />

varones; comienzo pelvis; ausencia marcha hacia los 50 años; no oligogrenia).<br />

2. Distrofia muscular ligada al X con “contractura” precoz (enfermedad de Emery-Dreyfuss; 1ª década;<br />

escápulo-peroneal +/- facial; AD; Xq28; seudohipertrofia, no; miocardiopatía).<br />

3. Otras distrofias musculares ligadas al X (Mabuy, McLeod): distrofia muscular tardía ligada al X (Duchenne<br />

tardío, o forma de Mabuy); forma de McLeod (acantocitosis, antígeno Kell, ligada al X, no disminución de<br />

fuerza, no seudohipertrofia, subclínica).<br />

4. Distrofia muscular rizomélica o de cinturas: AR, seudohipertrofia rara. 2ª-3ª década; comienzo escápulohumeral<br />

(forma de Erb), comienzo pelvi-femoral (forma de Leyden-Moebius, aunque se duda de la<br />

existencia auténtica de estas formas); no afectación facial; brazo de Popeye; ambos sexos; comienzo 10-20<br />

años por cintura escapular y luego pelviana; contracturas tardías.<br />

5. Distrofia muscular facio-escápulo-humeral (forma de Landouzy-Dejerine): 1ª-3ª década; no<br />

seudohipertrofia; puede ser asimétrica; miocardiopatía no; AD; 4q35; puede alcanzar a miembros inferiores;<br />

hay formas infantiles severas, síndrome de Coats (se asocia a hipoacusia y retinopatía); facies típica (facies<br />

de Landouzy-Dejerine); incidencia: 0,4/100000; prevalencia: 6/100000; comienzo 10-15 años, cara y cintura<br />

escapular, luego pelvis.<br />

6. Distrofia muscular escápulo-peroneal: rara; X (descrita por Emery-Dreyfuss) o AD; +/- asimétrica; +/-<br />

facial; +/- miocardiopatía; 1ª década.<br />

7. Miopatías distales (+/- cardiopatía): raras; forma adulta tardía de Welander (AD, con mayor afectación de<br />

varones y de miembros superiores); forma adulta tardía, AD, con mayor afectación de miembros inferiores;<br />

forma adulta temprana (miembros superiores o inferiores); forma infantil (rara, AD, 2 años).<br />

8. Miopatía ocular: ptosis unilateral, disminución mirada hacia arriba, +/- ptosis bilateral, 3ª década, herencia<br />

variable; EMG: miopatía en extremidades.<br />

9. Distrofia muscular oculofaríngea: oftalmoplejía externa progresiva + disfagia; 3ª-4ª década; AD; no<br />

cardiopatía.<br />

*Enfermedades miotónicas.<br />

1. Síndrome de Lambert-Brody: raro; disminución de ATPasa; la miotonía empeora con el ejercicio.<br />

2. Distrofia miotónica, enfermedad de Steinert: AD, cromosoma 19; incidencia: 13,5/100000; prevalencia:<br />

5,5/100000; 50% disfagia; cardiopatía; madre enferma implica hijo con riesgo del 5% de distrofia congénita<br />

(facies de tiburón e hipotonía; miotonía a los 5 años); madre con un hijo enfermo implica riesgo del 30%<br />

<strong>para</strong> otro hijo.<br />

Distrofia miotónica tipo 2: síndrome Mox-Pox. Enfermedad de Thornton-Griggs-Moxley. Distrofia miotónica<br />

atípica: rara, comienzo 4ª-5ª década, +/- calvicie, cataratas, +/- facies miotónica, +/-<br />

esternocleidomastoideos pequeños, +/- miotonía clínica, no fenómeno miotónico, sí miotonía con percusión,<br />

+/- miotonía EMG, EMG miopático, no fibras en anillo, sí bloqueo cardíaco, no debilidad distal, sí debilidad<br />

proximal, sí seudohipertrofia de pantorrillas. (Rowland L. Thornton-Griggs-Moxley disease: myotonic<br />

dystrophy type 2. Annals of Neurology 1994; 5: 803-4).<br />

3. Miotonía congénita, enfermedad de Thomsen: AD; cualquier edad; prevalencia 4/100000; 7q35; canales<br />

de cloro; hercúleo, empeora con frío; calambres; hipertermia maligna.<br />

4. Miotonía de Becker: AR; prevalencia: 2/100000; 4-12 años (más tardía que la de Thomsen); hipertrofia al<br />

principio e hipotrofia al final. Miotonía congénita AR. Enfermedades de los canales iónicos: enfermedad de<br />

los canales de cloro.<br />

5. Paramiotonía congénita de Von Eulenburg: AD, rara; prevalencia: 0,4/100000; empeora con el frío; +/-<br />

miotonía <strong>para</strong>dójica; canales de sodio.


6. Adinamia hereditaria episódica o de Gamstorp: AD; rara; miotonía + hiperpotasemia.<br />

7. Otras miotonías: miopatía centronuclear; 20-25 diazocolesterol; desenmascaramiento por<br />

betabloqueantes.<br />

*Miopatías metabólicas congénitas:<br />

1. Miopatías mitocondriales: afectación muscular +/- sistémica; en el caso de tratarse de una alteración de<br />

enzimas de la cadena respiratoria, la presentación posible es variopinta; en caso de tratarse de un déficit de<br />

carnitina, la presentación es AR, 18-38 años, en cinturas, con mialgias, mioglobinuria, polineuropatía, fallo<br />

respiratoria y en la EMG: patrón EMG de miopatía inflamatoria +/- neuropatía; puede ser secundaria a<br />

valproato.<br />

2. Glucogenosis: afectación sistémica +/- miopatía; tipo 2 (de Pompe; AR; lactante: grave; infantil:<br />

seudohipertrofia y exitus 2ª-3ª década; adulto: cinturas, facial no y miotonía en EMG); tipo 3 (de Cori-<br />

Forbes; AR; 3ª-4ª década, miopatía); tipo 4 (de Andersen; +/- miopatía); tipo 5 (de McArdle; AR; +/- AD;<br />

lactante: grave; infantil: moderada; adulto: leve; déficit de miofosforilasa, dolor muscular y rigidez con<br />

ejercicio vigoroso que mejora con descanso, si persiste el esfuerzo hay dolor e hinchazón y mioglobinuria;<br />

aumento de CK, no aumento de lactato x 3 ó x 5 tras 1 minuto de ejercicio anóxico; debuta con más<br />

frecuencia en adolescencia; la atrofia muscular aparece lenta y progresivamente); tipo 7 (de Tarui;<br />

diagnóstico diferencial con tipo 5); tipo 8 (ligado al X, diagnóstico diferencial con tipo 5).<br />

Glucogenosis:<br />

EEG: alteraciones inespecíficas.<br />

EMG: se citan a continuación las glucogenosis en las que parece ser que hay mayor afectación muscular<br />

(en el resto de las glucogenosis es poco probable que se solicite una EMG al ser rara la miopatía).<br />

Tipo 2 o enfermedad de Pompe: alfa 1,4 glucosidasa. Debilidad muscular y retraso mental. Poca<br />

supervivencia a la lactancia. Diagnóstico diferencial con Werdnig-Horrmann. En Pompe: cardiopatía y<br />

macroglosia. La EMG en Pompe en niños pequeños es similar a la EMG en Werdnig-Hoffmann debido a los<br />

depósitos en astas anteriores en Pompe. En niños mayores la EMG es miopática, con mayor afectación<br />

proximal.<br />

Tipo 3 o enfermedad de Cori-Forbes: diagnóstico diferencial con enfermedad de motoneurona a veces.<br />

Miopatía leve en adultos.<br />

Tipo 4 o enfermedad de Andersen: miopatía.<br />

Tipo 5 o enfermedad de McArdle: defecto de fosforilasa. Debut en infancia tardía, hipotonía, contractura<br />

verdadera, etc. No incremento de lactato tras isquemia. Diagnóstico diferencial: déficit de fosfofructoquinasa<br />

(enfermedad de Tarui o tipo 7). En tipos 5 y 7: mioglobinuria. Diagnóstico diferencial: enfermedad de Brody<br />

(déficit de ATPasa en retículo sarcoplásmico). EMG miopático. A pesar de su rareza, en esta consulta se<br />

han detectado 3 familias en las cuales el diagnóstico patológico fue de enfermedad de McArdle, y no<br />

presentaban debilidad muscular generalizada, sino claudicación de un grupo muscular concreto tras<br />

ejercicio moderadamente intenso con recuperación posterior (por ejemplo, de flexores del codo tras cargar<br />

la bolsa de la compra desde la tienda, o de extensores de miembro inferior tras subir 3 plantas de un<br />

edificio); en la EMG de estos pacientes se encontraron claros signos miopáticos en el trazado de<br />

reclutamiento y en los PUM aislados, e incluyendo actividad patológica en reposo (fibrilaciones y ondas<br />

positivas) en los músculos más afectados.<br />

Tipo 7 ó enfermedad de Tarui: déficit de fosfofructoquinasa. Debilidad, contractura dolorosa, mioglobinuria,<br />

epilepsia, ceguera cortical, opacidades corneales. EMG: normalmente sin hallazgos de interés. No aumenta<br />

lactato. Sí aumenta CPK.<br />

Las otras glucogenosis, en las que la afectación muscular parece ser que no es relevante, son: tipo 0, tipo 1<br />

o de Von Gierke, tipo 6 o de Hers, y tipo 8.<br />

3. Parálisis periódicas primarias: hipocaliémicas (de Westphal, AD, 2ª década); hiperpotasémicas (adinamia<br />

episódica hereditaria de Gamstorp); normopotasémica (de Poskanzer y Kerr; AD; menores de 10 años;<br />

aumenta con frío, ejercicio y potasio); <strong>para</strong>miotonía congénita (de Von Eulemburg; AD; empeora con<br />

ejercicio); parálisis periódica tirotóxica.<br />

4. Parálisis periódicas secundarias: potasio mayor de 7 meq/l.<br />

5. Miopatía amiloide seudohipertrófica: paresia, aspecto hercúleo y macroglosia, +/- seudohipertrofia.<br />

6. Miopatía por déficit de xantino-oxidasa.<br />

*Miopatías congénitas adquiridas: desnutrición (EMG miopático, biopsia normal); insuficiencia renal<br />

(osteomalacia por hiper<strong>para</strong>tiroidismo); hiper<strong>para</strong>tiroidismo y osteomalacia; alcohólica (aguda, crónica,<br />

subclínica, por hipopotasemia); síndrome carcinoide; hipermagnesemia mayor de 10 miliosmoles por litro<br />

(normal: 1,5-2,5); enfermedad de Whipple (mayor afectación fibras tipo 2); hipovitaminosis E.<br />

*Mioglobinuria.<br />

*Miopatías endocrinas: hipertiroidismo, hipotiroidismo, hiper e hipo<strong>para</strong>tiroidismo, síndrome de Cushing,


cortisólica, postadrenalectomía, hipopotasemia por síndrome de Conn, enfermedad de Addison, hipófisis.<br />

*Miopatías tóxicas.<br />

*Miopatías inflamatorias (diagnóstico diferencial con ELA de comienzo proximal): polimiositis, miositis con<br />

cuerpos de inclusión (la camptocornia o “marcha de dromedario” ha sido descrita en este cuadro por miositis<br />

de musculatura <strong>para</strong>vertebral), medicamentos, virus, etc.<br />

-Miocardiopatía dilatada: enfermedad de Duchenne, distrofia miotónica, distrofia de cinturas, distrofia<br />

facioescapulohumeral, ataxia de Friedreich (también cardiopatía hipertrófica).<br />

Monitorización neurofisiológica intraoperatoria<br />

En algunos hospitales se le está otorgando una importancia creciente a la monitorización neurofisiológica<br />

intraoperatoria, por lo que es posible que sea una técnica con futuro. Hay mucha bibliografía sobre este<br />

asunto; algunos datos entresacados de entre cientos (literalmente) de artículos son estos:<br />

-Monitorización con EEG:<br />

Útil en cirugía carotídea y bypass cardiopulmonar.<br />

Explicación de su utilidad: posiblemente se debe a que con el EEG se puede valorar la hipoxemia cerebral.<br />

Además, la amplitud del EEG depende de la sincronización de la actividad eléctrica cortical.<br />

Aplicación concreta: se puede utilizar por ejemplo <strong>para</strong> detectar si la hipotensión arterial induce una<br />

disminución del flujo sanguíneo cerebral. También <strong>para</strong> determinar la dosis mínima de barbitúricos<br />

necesaria <strong>para</strong> obtener el máximo efecto de disminución del metabolismo cerebral (abolición de la actividad<br />

eléctrica).<br />

Anestésicos: a dosis bajas pueden producir aumento de ritmos rápidos. A dosis altas aparece una<br />

lentificación difícil de distinguir de la relacionada con isquemia, la cual se puede identificar al retirar los<br />

anestésicos. En caso de lentificación por dosis altas de anestésicos puede recurrirse a los PESS. En este<br />

tipo de monitorización parece ser que los PESS son más útiles que los PEATE.<br />

-Monitorización de pares craneales:<br />

2º par: PEV. Indicaciones: tumores pituitarios, tumores del seno cavernoso, aneurismas.<br />

8º par: PEATE: lo más adecuado.<br />

Momento de hacer la promediación con PEV y PEATE (en lo posible): preoperatorio, tras inducción de<br />

anestesia y colocación del paciente, ante de manipulación de los nervios, durante manipulación de los<br />

nervios, durante cambios en anestesia o en signos vitales, durante cierre de la herida.<br />

7º par: cirugía nervio facial (neuroma).<br />

Nervio laríngeo superior: cirugía de la tiroides.<br />

9º par: paladar blando.<br />

10º par: cuerdas vocales falsas (<strong>para</strong> no dañar a las verdaderas).<br />

12º par: lengua.<br />

Respuestas EMG en pares craneales (debe tenerse en cuenta la anestesia local y el bloqueo<br />

neuromuscular): silencio eléctrico (indica ausencia de estímulo, lesión grave, transección completa);<br />

actividad tónica sostenida (indica estiramiento de nervio); actividad tónica (indica irritación leve durante<br />

disección); actividad en brotes fásicos transitorios (indica irritación o contacto no traumático). Se puede<br />

incluir estimulación eléctrica <strong>para</strong>, por ejemplo: diferenciar si un nervio es motor, valorar extensión de la<br />

degeneración neuronal, detección de traumatismo neuronal.<br />

-Cirugía espinal:<br />

Hay descrita monitorización mediante PESS de nervio tibial posterior y mediante estimulación magnética<br />

transcraneal y otras variantes técnicas en riesgo medular.<br />

Cirugía con riesgo <strong>para</strong> las raíces: se ha descrito el uso de PESS y de EMG.<br />

La estimulación eléctrica transcraneal tiene poca difusión, y la magnética es afectada por la anestesia,<br />

aunque se publican cada vez más artículos sobre esta técnica (en ratas se ha observado<br />

microvacuolización del neuropilo con más de 2,8 Teslas o más de 100 repeticiones).<br />

Monitorización con EMG: descargas “neurotónicas” (descargas de PUM en brotes irregulares) por irritación<br />

de nervio (aparecen incluso con un bloqueo del 50%).<br />

-Plexo braquial: PESS <strong>para</strong> prevenir lesión por mala postura.<br />

-PESS:<br />

PESS y tensión arterial: la presión arterial se baja <strong>para</strong> disminuir hemorragia y evitar transfusiones. Si la<br />

presión media es mayor o igual a 60 mm Hg no hay cambios en PESS, y viceversa (presión menor de 50 es<br />

peligrosa).<br />

La hipotermia y la anestesia pueden alterar también a los PESS.<br />

El suministro sanguíneo de los cordones es posterior (de las vías motoras es anterior).


Hay que determinar el umbral de estimulación antes de que se provoque el bloqueo neuromuscular.<br />

La anestesia provoca disminución de amplitud y aumento de latencia, incluso con desaparición de respuesta<br />

(más en niños y adolescentes).<br />

Con presión arterial media menor de 70 disminuye amplitud.<br />

Interesa el aumento de más del 10% en latencia o la disminución de más del 50% en amplitud.<br />

Motilidad<br />

-Vía piramidal: es un concepto anatómico. Incluye a todas las fibras que pasan por la pirámide bulbar (se<br />

podría incluir a los haces corticotroncoencefálicos). Incluye todo tipo de fibras corticófugas con órdenes<br />

motoras voluntarias (las involuntarias corresponden a la vía extrapiramidal) que modifican la actividad de<br />

todos los centros inferiores a la corteza. Tanto la motilidad voluntaria como la involuntaria puede ser<br />

subjetivamente consciente o subconsciente (consciente, pues se trata de una parte del cerebro también<br />

despierta y activa, pero infrasubjetiva, pues el sujeto, que forma parte de la conciencia, no percibe esa parte<br />

del contenido de la mente, que, desde el punto de vista del sujeto es algo así como no consciente, o<br />

subconsciente, pues el sujeto considera intuitivamente, quizá por un instinto atávico, que sólo es consciente<br />

lo que cae dentro del campo del percepción de la subjetividad). La vía piramidal se origina en el 60% en las<br />

neuronas de la corteza central, y en el 40% en las neuronas de la corteza parietal; las células de Betz<br />

constituyen el 3% de las fibras piramidales. La vía piramidal cruza el diencéfalo, el mesencéfalo, el puente,<br />

el bulbo y la médula espinal. El haz directo es el 20% de la vía, y no suele ir más allá de la médula torácica,<br />

y se decusa en la médula. El 60% de las fibras piramidales están mielinizadas; el 40% son finomielínicas o<br />

amielínicas. El 20% de las fibras sinaptan con motoneuronas del asta anterior, el resto con neuronas de las<br />

láminas 4, 5, 6 y 7.<br />

Fibras corticófugas: son las que pasan por la cápsula interna; las relacionadas con la motilidad constituyen<br />

la vía piramidal y extrapiramidal. Terminan en núcleos motores, sensitivos y reticulares del diencéfalo,<br />

tronco encefálico y médula espinal.<br />

Sistema motor piramidal: es un concepto funcional, no anatómico; no es sinónimo de vía piramidal.<br />

Comprende centros corticales, haces y centros efectores que intervienen en la realización de los<br />

movimientos voluntarios. Vehicula impulsos voluntarios que regulan movimientos categorizables en la<br />

práctica como intencionales (como la mímica y la manipulación). Es de carácter monosináptico.<br />

Sistema motor extrapiramidal: “retoca” la acción del sistema piramidal, por ejemplo, en movimientos<br />

posturales automáticos y estereotipados que armonizan los movimientos voluntarios.<br />

Haz piramidal: es el tracto corticoespinal. Origen en corteza; curso longitudinal; termina en asta anterior.<br />

Importancia en los movimientos voluntarios y de precisión. También incluye fibras de tipo vegetativo, de<br />

regulación sensitiva y extrapiramidales.<br />

Piramidalismo: las manifestaciones clínicas son variables y dependen de a qué altura se lesione la vía<br />

piramidal, por tanto, el piramidalismo es debido a lesión de la vía piramidal en cualquier punto de su<br />

trayecto, incluido el haz piramidal, y no a lesión del sistema motor piramidal, que es un concepto funcional,<br />

no anatómico. El signo de Babinski es característico de lesión del haz piramidal en cualquier punto.<br />

-Motilidad voluntaria:<br />

Inervación contralateral.<br />

Trastornos irritativos de primera motoneurona: convulsiones.<br />

Trastornos irritativos de segunda motoneurona: fasciculaciones.<br />

Trastornos deficitarios de primera motoneurona: polimuscular; curso agudo o subagudo, atrofia infrecuente,<br />

no denervación en EMG, hiperreflexia e hipertonía por lesión de fibras extrapiramidales inhibidoras del arco<br />

reflejo miotático, o quizá por lesión del área promotora o área 6; Babinski +.<br />

Trastornos deficitarios de segunda motoneurona: curso crónico o progresivo, atrofia frecuente, denervación,<br />

hipo o arreflexia, hipo o atonía, Babinski -.<br />

-Motilidad involuntaria (tono y reflejos):<br />

*Tono: estimulación del tono por vía piramidal, formación reticular, cerebelo, sistema vestibular, sistema<br />

extrapiramidal; inhibición por sistema extrapiramidal; hipotonía: mismas causas que hiporreflexia y además<br />

síndrome cerebeloso al perderse aferencias positivas a motoneuronas gamma (lo mismo ocurre en el<br />

síndrome vestibular (el síndrome coreico se debe a daño extrapiramidal); hipertonía: espasticidad y rigidez;<br />

lesión de haces extrapiramidales por lesión de vía piramidal entre cápsula interna y asta anterior (hipertoníaespasticidad<br />

y plejía o paresia; la espasticidad a músculos antigravitarorios al efectuar movimientos, no en<br />

reposo, por lo que los miembros superiores aparecen en flexión y los inferiores en extensión; y signo de la<br />

navaja de muelle con menor resistencia al final del movimiento por acción de los receptores tendinosos de<br />

Golgi); hipertonía por lesión de núcleos extrapiramidales en ganglios basales, con hipertonía en reposo


(rigidez) y también al efectuar movimientos, afectando a toda la musculatura, incluyendo movimientos finos,<br />

con rigidez cérea (signo de la cañería de plomo) +/- signo de la rueda dentada (signo de Negro).<br />

*Reflejos: hiperreflexia por síndrome piramidal con lesión entre cápsula interna y asta anterior, con lesión de<br />

vía extrapiramidal y exaltación funcional del SNC; hipo o arreflexia por disminución funcional del SNC<br />

durante el sueño, coma, pérdida de conciencia, fármacos, tóxicos, de modo transitorio y funcional por<br />

ejercicio intenso, etc. lesión de vía piramidal en primera motoneurona desde corteza prerrolándica hasta<br />

cápsula interna, lesión de arco reflejo miotático por radiculopatía anterior o posterior, neuropatía periférica,<br />

placa motora, músculos, cordones y astas posteriores (tabes, anemia perniciosa, Friedreich), cordones y<br />

astas anteriores (poliomielitis, hemisíndrome medular –sección, compresión-).<br />

Reflejo de Babinski: no es patológico en el recién nacido, y se puede encontrar en niños pequeños sanos<br />

también.<br />

Reflejo de Gondon: Babinski sucedáneo, frotando tibia.<br />

Signo de Hoffman: equivale a signo de Babinski en miembros superiores. Indica piramidalismo. Para<br />

obtenerlo se sujeta dedo 3º con resto de la mano flácida, y se pellizca uña de dedo 3º. Si no hay respuesta,<br />

sujeto sano y tranquilo. Si se produce aproximación de dedos, piramidalismo, sobre todo si es unilateral,<br />

aunque si es bilateral interesa descartar ansiedad, hipervigilancia, juventud, etc. (no confundir con el signo<br />

de Hoffman-Tinel = signo de Tinel: parestesias al palpar nervio lesionado -Hoffman, 1915; Tinel, 1915-; su<br />

aparición señala también el comienzo de la regeneración de las fibras sensitivas del nervio lesionado; este<br />

signo también presenta frecuentes falsos positivos; es un signo poco valorado en esta consulta <strong>para</strong> el<br />

síndrome del túnel carpiano por sus falsos positivos, pero sí valorado <strong>para</strong> el síndrome del túnel cubital<br />

sobre todo cuando es unilateral).<br />

Signo de Puusepp: se provoca igual que el de Babinski, y la repuesta es la abducción tónica lenta del dedo<br />

pequeño del pie, e indica piramidalismo (Puusepp, 1923).<br />

Piramidalismo: maniobras de Babinski, Gondon, Chaddock, Oppenheim (Babinski sucedáneo estimulando<br />

gemelo), Rossolimo, Mendel-Bechterew, Zhukovski, sincinesias de Marie-Foix, fenómeno de Strümpell, etc.<br />

-Médula espinal: síndrome de sección medular, hemisección o completa, con fase de shock medular de 4-6<br />

semanas con abolición de funciones vegetativas, anestesia +/- parestesias ascendentes (por encima del<br />

nivel) y parálisis de segunda motoneurona por debajo del nivel de sección +/- mioclonias; fase de<br />

automatismo medular de 1-6 semanas cuando la médula aislada recupera o exalta transitoriamente sus<br />

funciones, con parálisis de segunda en la sección y de 1ª por debajo de la sección, con reflejos e incluso<br />

hiperreflexia e hipertonía (y falsa sensación de curación); distrofia por aislamiento (retención +/-<br />

espasticidad +/- nivel: sospecha médula); síndrome de compresión medular, irritación con fasciculaciones,<br />

dolor y parestesias (el dolor puede ser radicular) o déficit con paresia de 1ª excepto en el nivel de<br />

compresión e hipoestesia-anestesia. En el síndrome medular se altera la onda F, como en la fase inicial del<br />

síndrome de Guillain-Barré.<br />

-Parálisis cerebral: trastorno encefálico no progresivo, adquirido antes, durante o después del parto, con<br />

afectación motora sobre todo.<br />

Etiología: anoxia pre, intra o postparto, hemorragia intracraneal, traumatismo obstétrico, kernícterus,<br />

encefalitis, meningitis.<br />

Formas: diplejía espástica (enfermedad de Little), tetraplejía espástica (cursa con parálisis seudobulbar y<br />

convulsiones), hemiplejía espástica (convulsiones), coreoatetósica, atáxica, distónica, atónica, mixta.<br />

-Parálisis histérica: se ven unos dos casos al año. Las parálisis suelen ser anatómicamente incongruentes.<br />

Suele afectar con mayor frecuencia a personas entre 15 y 30 años, de ambos sexos. La EMG es normal, o<br />

bien el reclutamiento y la relajación siguen una activación gradual (según el principio de Henneman)<br />

faltando por tanto la incoordinación típica de una paresia “orgánica”.<br />

Signo de Hoover: no talonea con miembro inferior sano al intentar elevar el contralateral en decúbito supino,<br />

o bien la hipertonía en dicho miembro sano es excesiva.<br />

Prueba de Babinski: al intentar pasar de acostado a sentado, la pierna <strong>para</strong>lizada no se flexiona en la<br />

cadera, ni levanta el talón mientras la sana hace fuerza, como sucede en una persona sana o con una<br />

paresia “orgánica”.<br />

-Paraplejía espástica familiar: síndrome de Behr.<br />

-Reflejos de la línea media (liberación frontal): nasopalpebral (parkinsonismo), grasping, succión,<br />

palmomentoniano.<br />

-Motilidad ocular:<br />

*Ley de Sherrington: el movimiento conjugado de los ojos implica variación del tono de los músculos<br />

antagonistas de cada ojo del modo adecuado. El tono adecuado mantiene el <strong>para</strong>lelismo y favorece la<br />

maduración correcta de la visión.<br />

*Fisiología de la mirada.


La acomodación pupilar a la luz es un reflejo (integración subcortical).<br />

La acomodación a la distancia es un mecanismo automático (interviene el córtex en dicha integración).<br />

Sistemas supranucleares <strong>para</strong> la mirada sacádica:<br />

Área 8, <strong>para</strong> los movimientos voluntarios (campo ocular frontal cortical).<br />

Región occipitoparietal, <strong>para</strong> movimientos iniciados en fóvea heterolateral, como respuesta a estímulos<br />

visuales.<br />

Formación reticular <strong>para</strong>mediana de la protuberancia (pprf), <strong>para</strong> movimientos conjugados sacádicos. Son<br />

centros supranucleares del TE desde donde se proyectan al área 8 y la región occipitoparietal, estando<br />

modulado el pprf también por el cerebelo y el complejo vestibular.<br />

Fascículo longitudinal medial ascendente: mirada horizontal conjugada. Su lesión produce la oftalmoplejía<br />

internuclear, con parálisis del que aduce y nistagmo del que abduce.<br />

Núcleo intersticial anterior del fascículo longitudinal medial (rimlf), en el mesencéfalo. Centro supranuclear<br />

de la mirada vertical. Recibe señales desde el pprf, y el pprf es estimulado a su vez desde corteza<br />

centrocortical en región occipitoparietal homolateral. Para el seguimiento uniforme o movimiento de rastreo.<br />

Si se lesiona se pierde el nistagmo optocinético.<br />

Conexiones desde formación reticular mesencefálica a neuronas de músculo recto medio: movimientos de<br />

vergencia.<br />

Sistemas supranucleares <strong>para</strong> la mirada fija:<br />

Centro integrador neuronal del TE, en protuberancia, por detrás del 6º: velocidad…integración…posición del<br />

ojo.<br />

Reflejo oculocefálico: ojo…gravitación…aceleración (sistema vestibular).<br />

*Parálisis de la mirada:<br />

Músculos oculares: 3, 4, 6.<br />

Movimientos conjugados:<br />

Área 8: parálisis de la mirada voluntaria horizontal contralateral. Ojos de muñeca.<br />

Pprf caudal: parálisis horizontal de la mirada homolateral. No reflejos oculocefálicos.<br />

Rimlf: síndrome de Parinaud (parálisis supranuclear no progresiva), con parálisis supranuclear de la mirada<br />

conjugada hacia arriba, disminución de la respuesta a la luz, contracción activa en la acomodación +/-<br />

parálisis de convergencia. Tumores en región pineal, infarto, esclerosis múltiple, hidrocefalia.<br />

Parálisis aisladas de la fijación conjugada hacia abajo: rara; infarto mesencefálico bilateral; arteria<br />

penetrante.<br />

Disminución de movimientos en todas las direcciones: corea de Huntington, parálisis supranuclear<br />

progresiva.<br />

Parálisis mixta de mirada fija y músculos oculares: lesiones en mesencéfalo y protuberancia; lesión en<br />

fascículo longitudinal medial (oftalmoplejía internuclear).<br />

*Nistagmo; aparece en:<br />

Alfa-aminoaciduria.<br />

Abetalipoproteinemia.<br />

Ataxia de Friedreich.<br />

Encefalitis troncoencefálica.<br />

Enfermedad de Hartnup.<br />

Enfermedad de Whipple (confusión, oftalmoplejía, nistagmo, pérdida de memoria; los bastones PAS +<br />

aparecen en SNC; la afectación puede ser del SNC exclusivamente).<br />

Glioma del nervio óptico: Puede producir síndrome de Russell por lesión del hipotálamo anterior. Niños con<br />

adelgazamiento progresivo a pesar de comer con normalidad. Hipercinesia, vómitos eurofia y nistagmo.<br />

Neurofibromatosis.<br />

Hipomelanosis oculocerebral: síndrome de Cross. AR. Hipopigmentación generalizada. Fibromatosis<br />

gingival. Microftalmia. Microcórnea. Nistagmo. Atetosis. Oligofrenia.<br />

Síndrome arquicerebeloso.<br />

Síndrome de Bassen-Kornzweig.<br />

Síndrome de Chediack-Higashi.<br />

Síndrome de Cross.<br />

Síndrome de Dejerine-Sottas.<br />

Síndrome de Joubert : AR, raro (tal vez 200 casos en el mundo), malformación de mesencéfalo y cerebelo<br />

(vermis), retraso mental, apraxia, ataxia, nistagmo, hipotonía, alteración respiratoria (hiperpnea/apnea).<br />

Síndrome de Louis-Barr.


Síndrome de Russell: síndrome diencefálico por lesión del hipotálamo anterior por glioma del nervio óptico;<br />

niños con adelgazamiento progresivo a pesar de comer con normalidad, hipercinesia, vómtios, euforia y<br />

nistagmo.<br />

Síndrome de Wernicke (nistagmo y oftalmoplejía, y ataxia, etc.).<br />

Traumatismo craneoencefálico.<br />

Ataxia espástica de Charlevoix-Saguenay.<br />

*Oftalmoplejía: enfermedad de Whipple, síndrome de Wernicke, miastenia, AVC de tronco, tumor de tronco,<br />

oftalmoplejía internuclear, esclerosis tuberosa, oclusión bilateral de las arterias tálamo-subtalámicas<br />

<strong>para</strong>medianas, etc.<br />

*Oftalmoplejía internuclear: lesión del fascículo longitudinal medial.<br />

Unilateral: infarto, enfermedad desmielinizante; retraso en al aducción o parálisis homolateral a la lesión y<br />

nistagmo horizontal con fase rápida hacia fuera, contralateral a la lesión; es frecuente la desviación oblicua<br />

de la mirada (skew deviation), con divergencia vertical homolateral a la lesión.<br />

Bilateral: desmielinización, tumor, infarto, malformación arteriovenosa, etc. Se produce debilidad de<br />

aducción bilateral y nistagmo bilateral con la abducción, y movimientos verticales con nistagmo, vestibulares<br />

y de seguimiento, con o sin convergencia en lesión del fascículo longitudinal medial del mesencéfalo<br />

anterior.<br />

*Opsoclonus: neuroblastoma, cerebelitis.<br />

*Parálisis oculomotora:<br />

4º par: idiopática, diabetes, traumatismo, congénita, tumor.<br />

3º par: idiopática, diabetes (pupila con frecuencia normal), traumática, aneurisma de la comunicante<br />

posterior (pupila midriática).<br />

6º par: idiopática, diabetes, hipertensión, traumatismo, tumor.<br />

-Sistema nervioso autónomo o vegetativo:<br />

*Simpático: midriasis, piloerección, sudoración, aumento de tensión arterial, eyaculación.<br />

*Parasimpático: miosis, disminución frecuencia cardíaca, erección, contracción vejiga urinaria.<br />

Muerte cerebral<br />

Lo que en términos coloquiales se conoce como muerte cerebral, técnicamente se denomina muerte<br />

encefálica. Los familiares no deben confundir la muerte encefálica con el coma, el estado vegetativo, el<br />

mutismo aquinético o el síndrome locked-in. La muerte encefálica no es coma (reversible o irreversible) sino<br />

muerte definitiva (irreversible en todo caso, sin posibilidad ya de resucitación ni reanimación). La<br />

determinación de la muerte encefálica supone la determinación de la muerte de un ser humano (aunque su<br />

corazón siga latiendo durante algunas horas más), al demostrarse clínicamente el cese irreversible de las<br />

funciones del encéfalo. Siendo rigurosos y precisos con el uso de los términos, lo que se determina es la<br />

muerte encefálica, no sólo la cerebral, aunque el término común extendido sea el de muerte cerebral en el<br />

uso cotidiano.<br />

Desde 1902, con el uso de la “ventilación asistida”, Cushing y otros médicos observaron que el paciente<br />

permanecía “vivo” (porque el corazón latía) algún tiempo. El trabajo de Mollaret y Goulon de 1959 (Mollaret<br />

P, Goulon M. Le coma dépassé. Rev neurol 1959; 101: 3-15) sobre “coma irreversible” llevó a replantearse<br />

en serio estos extremos y su significado, y llevó a la toma de conciencia del concepto de muerte encefálica.<br />

La importancia de la pérdida irreversible de las funciones de TE la añadieron Mohandas y Chou en 1981<br />

(Mohandas A, Chou SN. Brain death. A clinical and pathological study. J Neurosurg 1971; 35: 211-8). Este<br />

concepto traía consigo tres ventajas: el final de la incertidumbre sobre el pronóstico <strong>para</strong> los familiares, el<br />

final del encarnizamiento terapéutico en la UCI y la mejoría en la donación de órganos (Greer DM, Varelas<br />

PN, Haque S, Wijdicks E. Variability of brain death determination guidelines in leading US neurologic<br />

institutions. Neurology 2008; 70: 284-289). La muerte encefálica ha quedado establecida como fenómeno<br />

médico caracterizado, y aceptado como tal por los médicos de todo el mundo (Wijdicks EFM. Brain death<br />

worldwide: accepted fact but no global consensus in diagnostic criteria. Neurology 2002; 58: 20-25), en el<br />

informe del Harvard Medical School Ad Hoc Comittee hace 40 años (Ad Hoc Comité. A definition of<br />

irreversible coma: report of the Ad Hoc Comittee of the Harvard Medical School to Examine the Definition of<br />

Brain Death. JAMA 1968; 205-337-340).<br />

No hay varios tipos de muerte. El diagnóstico de muerte cerebral se usa <strong>para</strong> determinar la muerte del<br />

individuo cuando, ocasionalmente, en una minoría de casos, no hay todavía <strong>para</strong>da cardiorrespiratoria al<br />

estar recibiendo el paciente ventilación positiva traqueal (“ventilación asistida”). En la mayoría de las<br />

personas la muerte se determina por el cese de la actividad cardiorrespiratoria, que si precede a la muerte<br />

cerebral evidentemente en seguida deriva en muerte cerebral. Y del mismo modo, si se produce la muerte


cerebral antes que la <strong>para</strong>da cardiorrespiratoria, la <strong>para</strong>da cardiorrespiratoria sigue a la muerte cerebral<br />

también en cuestión de tiempo, incluso aunque se mantenga ventilación asistida y diversas maniobras de<br />

reanimación, y el hecho ocurre en minutos, horas, y rara vez en días u otra secuencia temporal (y como el<br />

individuo ya ha fallecido, si era donante de órganos se mantiene entonces la ventilación asistida y el<br />

corazón latiendo el mayor tiempo posible de manera artificial <strong>para</strong> retrasar la <strong>para</strong>da cardíaca y que así dé<br />

tiempo a extraer los órganos <strong>para</strong> transplante, de ahí también parte de la importancia de la determinación<br />

de este diagnóstico de muerte encefálica, pues aunque el individuo ya ha fallecido, sus órganos son<br />

temporalmente útiles <strong>para</strong> salvar otras vidas, ya que como el corazón ha seguido latiendo y los pulmones<br />

ventilando les ha seguido llegando oxígeno, que ya no llegaba al cerebro, y pueden ser salvados <strong>para</strong> otro<br />

individuo que los necesite, aunque al cerebro del fallecido, y por tanto al fallecido, ya no se le pueda salvar).<br />

Por tanto la muerte se puede determinar clínicamente, a efectos clínicos y legales (en el certificado de<br />

defunción correspondiente) por <strong>para</strong>da cardiorrespiratoria o por muerte cerebral (Bernat JL. The whole brain<br />

concept of death remains optimum public policy. J Law Med Ethics 2006; 34: 35-43).<br />

Existen diversos standards clínicos <strong>para</strong> el diagnóstico de muerte encefálica, con pocas diferencias entre<br />

ellos (American Academy of Neurology Quality Standards Subcommittee. Practice <strong>para</strong>meters for<br />

determining brain death in adults [summary statement]. Neurology 1995; 45: 1012-1014). Estos standards<br />

están en permanente revisión y actualización por todo el mundo (1. Bernat J. How can we achieve uniformity<br />

in brain death determinations? Neurology 2008; 70: 252-253. 2. Greer DM, Varelas P, Haque S, Widjicks E.<br />

Variability of brain death determination guidelines in leading US neurologic institutions. Neurology 2008; 70:<br />

284-89).<br />

Para el diagnóstico de muerte encefálica hay que excluir: intoxicación, sedantes, bloqueantes<br />

neuromusculares, hipotermia (la temperatura debe ser mayor de 32º C, según el RD 2070/1999), trastornos<br />

electrolíticos, trastornos ácido-base, trastornos endocrinos, hipoglucemia, causa desconocida, shock<br />

hipovolémico (el criterio más extendido es: presión arterial sistólica mayor o igual a 90 mm Hg, variando<br />

entre 80 y 100 según la institución, o media mayor de 55), coma metabólico, coma endocrinológico,<br />

encefalitis, encefalopatía anóxica, recién nacidos, lactantes y niños menores de un año, intolerancia al test<br />

de apnea, reflejos TE inexplorables.<br />

Criterios básicos de muerte encefálica (Ramos-Zúñiga R. Muerte cerebral y bioética. Rev Neurol 2000; 30:<br />

1269-1272): funciones cerebrales ausentes (aferentes/eferentes); funciones de TE ausentes (reflejos<br />

pupilar, orofaríngeo, corneal, oculocefálico, oculovestibular y respiratorio); compromiso neurológico<br />

irreversible (coma de causa determinada y suficiente; irrecuperable; prolongado); confirmación (EEG<br />

isoeléctrico y compatible con el estado clínico, ausencia de flujo sanguíneo cerebral).<br />

Criterios neurofisiológicos clásicos (comité Silverman): 2 EEG de más de 10 minutos en 6 horas; 8 ó más<br />

electrodos a más de 10 cm; resistencias de 100 a 10000 ohmios; 2,5 mcV/mm en parte del registro;<br />

constante de tiempo a 0,3; filtros a más de 30 Hz; tocar electrodos <strong>para</strong> confirmar funcionamiento del canal;<br />

estímulos/reactividad; monitorización aconsejable; PEAT, PESS y EMG no imprescindibles (depende del<br />

país, en algunos, los PEAT son obligatorios).<br />

Clínicamente: coma arreactivo, sin posturas de decorticación ni descerebración; apnea hasta PCO2 mayor<br />

de 50 ó con más frecuencia 60 (según países) mm Hg, o inestabilidad (durante el test de apnea debe faltar<br />

la ventilación espontánea); pupilas medias o midriáticas arreactivas; no reflejo oculocefálico (ojos de<br />

muñeca); no reflejo corneal, ni faríngeo, ni vestibular (prueba calórica); no regulación de frecuencia<br />

cardíaca; no ventilación espontánea (test de apnea); arreflexia TE (fotomotor, corneal, oculocefálicos,<br />

oculovestibulares, nauseoso y tusígeno); test de atropina (ausencia de respuesta cardíaca a la infusión i.v.<br />

de 0,04 mg/kg de sulfato de atropina) hipotonía muscular e inmovilidad; presión ocular sin efecto sobre<br />

frecuencia cardíaca; no respuesta a estimulación; examinadores de 1 a 3 (varía según países); en recién<br />

nacidos y lactantes la exploración debe incluir además de lo dicho los reflejos de succión y búsqueda, y en<br />

RN, especialmente los RN pretérmino, la exploración debe repetirse varias veces, dada la posible ausencia<br />

temporal o debilidad temporal de algunos reflejos por inmadurez.<br />

Criterios neurológicos y neurofisiológicos: 1: coma profundo sin sedación, sin movimientos espontáneos o<br />

provocados, sin ventilación espontánea; 2: pupilas midriáticas arreactivas; 3: reflejos TE abolidos (pupila,<br />

córnea, náusea, tos, oculocefálico –ojos de muñeca-, oculovestibular, etc.); respuesta al dolor (tórax,<br />

cabeza); 4: sin reflejos musculares profundos ni cutáneos (Harvard Medical School), posible conservación<br />

de reflejos espinales por liberación de actividad medular refleja (Plum Memorial Hospital); 5: registro EEG (la<br />

prueba más utilizada), +/- registro de PEAT, PESS y EMT (la utiildad de PEAT, PESS y EMT es<br />

cuestionable; en PEAT desaparecen ondas 3 a 5, los PESS desaparecen, el ERG desaparece tardíamente);<br />

6 (en algunos centros): no circulación cerebral (consumo de O2 menor del 10% del normal); <strong>para</strong>da<br />

circulatoria: gammagrafía o angiografía (dependiendo del país); en algunos centros angiografía<br />

convencional (la más usada), escintigrafía con radionúclidos, test de atropina, otros (cuestionados): doppler


transcraneal, angiografía RM, angiografía-TAC, perfusión-TAC.<br />

Tiempos (sobre todo en referencia al EEG): adultos, de 6-12 horas (lesión primaria, el rango se debe a que<br />

países distintos aplican criterios distintos) a 72 horas (lesión secundaria); niños, 24 horas; recién nacidos<br />

hasta 4ª semana, 12-72 horas (la nueva ley vigente en España deja al criterio del equipo clínico, los tres<br />

médicos especialistas que deben certificar el diagnóstico, estos aspectos, así como el número de pruebas<br />

EEG a realizar y el espacio entre ellas; se recomienda un periodo de 6 h en causa destructiva conocida, de<br />

24 h en caso de encefalopatía anóxica, variable en caso de intoxicación). Neonatos pretérmino: 2 EEG<br />

se<strong>para</strong>dos por 48 h; RN a término hasta 2 meses de edad: 2 EEG se<strong>para</strong>dos por 48 h; RN de dos meses<br />

hasta un año: 2 EEG se<strong>para</strong>dos por 24 h; entre uno y dos años: EEG opcional (espera clínica: de 12 h –si<br />

lesión destructiva- a 24 h –si encefalopatía anóxica-). El uso de la medición de flujo sanguíneo puede<br />

acortar estos periodos, e incluso suprimir el segundo EEG en mayores de 2 meses.<br />

El diagnóstico de muerte encefálica es clínico. La exploración complementaria instrumental depende del<br />

criterio clínico en cada caso, aunque se utiliza por sistema en la mayoría de los casos como técnica de<br />

confirmación, entre otros motivos, <strong>para</strong> acortar la espera (sobre todo ante la incertidumbre de las familias),<br />

sobre todo el EEG (84% de los casos).<br />

EEG: inactividad bioeléctrica cortical (en un contexto de diagnóstico clínico de muerte cerebral con arreflexia<br />

de TE confirmada clínicamente), trazado EEG isoeléctrico, silencio eléctrico cortical, trazado “plano”.<br />

Resistencia entre electrodos menor de 10000 ohmios. Provocación de artefacto en cada electrodo <strong>para</strong><br />

comprobar su integridad funcional. Sensibilidad de 2 mcV/mm en algún momento del trazado. Pruebas de<br />

reactividad. Distancias amplias entre electrodos. Registro suficientemente prolongado. A máxima ganancia,<br />

oscilaciones de la línea de base menores de 2 mcV <strong>para</strong> diagnóstico de inactividad (menores de 1 mm a 2<br />

mcV/mm), hallazgo que debe correlacionarse con la clínica y el resto de los datos disponibles. Según<br />

países, 1 ó 2 EEG en 6 ó 24 horas.<br />

Músculo<br />

-Abdominal Inferior: raíces T10-L1; abdominal superior: raíces T6-T9.<br />

Incluso de estos músculos se solicita EMG ocasionalmente, aunque hasta el momento no se le ha<br />

encontrado utilidad clínica evidente a esta exploración, por lo que por el momento se duda de la<br />

procedencia de su indicación en general.<br />

Iznaola refiere un caso con actividad denervativa en musculatura abdominal tras laparotomía con lesión de<br />

nervio intercostal (Iznaola et al. Rectus abdominis muscle parálisis alter thoracothomy: Report of a case.<br />

Clinical Neurophysiology 2009; 120: 141).<br />

Ocasionalmente podrá encontrarse parálisis de estos músculos en una neuropatía troncular por diabetes<br />

(que suele acompañarse de dolor y alteración sensitiva en abdomen salvo por la zona <strong>para</strong>vertebral), y<br />

también en la sarcoidosis y la enfermedad de Lyme, por lo que habrá que indicar una EMG en estos casos<br />

<strong>para</strong> tratar de localizar en lo posible dichos tipos de lesiones.<br />

-Abductor corto del dedo gordo del pie: raíces S1 S2. Nervio tibial posterior.<br />

A veces está afectado de modo aislado, por ejemplo, en el síndrome del túnel tarsiano, <strong>para</strong> cuyo<br />

diagnóstico es crucial su exploración (lo más característico en este síndrome es la aparición de actividad<br />

denervativa, la simplificación del trazado y la baja amplitud del potencial motor, ya sea amplitud absoluta, o<br />

relativa en com<strong>para</strong>ción con la contralateral, y a veces su desincronización también es la clave en la<br />

confirmación diagnóstica; en cambio, es infrecuente, en mi experiencia, que aumente la latencia motora<br />

distal en este síndrome).<br />

Muy rara vez es útil enla exploración de radiculopatías, y suele ser útil en polineuropatías como<br />

complemento a la exploración de nervios peroneales, sobre todo si no está claro si una afectación motora<br />

detectada en nervios peroneales se debe a polineuropatía, o a mononeuropatía compresiva bilateral de<br />

nervios peroneales en cabeza de peroné, o a ambas.<br />

-Abductor corto del pulgar: raíces C8 T1. Nervio mediano.<br />

Músculo de elección <strong>para</strong> exploración del síndrome del túnel carpiano. Útil también en radiculopatías C8,<br />

junto con el cubital posterior.<br />

-Abductor largo del pulgar: raíces C7 C8. Nervio interóseo posterior.<br />

Es útil en las lesiones de nervio interóseo posterior. A veces es el único músculo afectado en este caso.<br />

-Músculo aductor del muslo: raíces L2 L3 L4 L5, sobre todo L3 L4. Nervio obturador/nervio ciático.<br />

Adductor magnus. Inervado por nervio ciático, pero ocasionalmente inervado también por nervio obturador,<br />

o por ambos. Se explora pocas veces, en algún caso de lesión de nervio obturador o de disminución de<br />

fuerza en la aducción de muslos.


-Ancóneo: raíces C6 C7 C8. Nervio radial.<br />

Alternativa a tríceps. Su exploración EMG resulta algo más dolorosa que en otros músculos. Clínicamente<br />

se explora mediante palpación.<br />

-Bíceps braquial: raíces C4 C5 C6 C7, sobre todo C5 C6. Nervio músculocutáneo.<br />

En la rotura del tendón del bíceps, relativamente frecuente, la EMG del bíceps es normal si no hay otra<br />

lesión más. Se afecta con más frecuencia en plexopatías que en radiculopatías, y también se afecta en<br />

lesiones de nervio musculocutáneo. La afectación de bíceps ayuda a distinguir lesión pura de nervio<br />

circunflejo de lesión radicular C5, C6 ó C5 C6 cuando hay afectación simultánea de deltoides y bíceps. Es<br />

un músculo útil también <strong>para</strong> exploración de miopatías.<br />

En los tratados de anatomía a veces se refiere que es un músculo sobre todo supinador y que su función de<br />

flexor del codo es menos importante, considerándose que es un flexor más importante el braquial anterior, y<br />

que por tanto la función del braquial anterior es “vicariante”. Sin embargo, en la práctica he comprobado<br />

repetidas veces que la rotura del tendón del bíceps deja a la flexión del codo a 4/5 de fuerza, por lo que el<br />

bíceps diríase que sí es un flexor del codo importante.<br />

-Bíceps crural: raíces L5 S1 S2, sobre todo S1. Nervio ciático.<br />

En el lado interior respecto del semitendinoso. Se explora pocas veces.<br />

-Coracobraquial: raíces C4 C5 C6 C7. Nervio musculocutáneo.<br />

Este nunca lo he explorado con EMG hasta ahora, me parece recordar, sólo clínicamente en alguna<br />

ocasión. Es el músculo de la brazada al nadar al “crawl”.<br />

-Cuádriceps: raíces L2 L3 L4, sobre todo L3 L4. Nervio femoral (crural).<br />

La mejor manera de valorar la fuerza de este músculo consiste en tratar de flexionar contra resistencia la<br />

rodilla del paciente totalmente estirada, que en condiciones normales no debe ser posible excepto<br />

ocasionalmente en niños pequeños o en caso de senilidad. En la exploración EMG interesa tener en cuenta<br />

que puede haber afectación de un solo vasto, por lo que se debe valorar si hay que explorar un vasto o<br />

ambos, o incluso el recto anterior. Es un músculo útil en miopatías, por ejemplo, en miopatía esteroidea, o<br />

miopatía enólica. También es útil en plexopatía diabética y otras plexopatías, y en radiculopatía L3 L4, así<br />

como en neuropatía femoral.<br />

-Cubital anterior: raíces C7 C8 CT1, sobre todo C8. Nervio cubital.<br />

Flexor carpi ulnaris. Se explora pocas veces, no tiene mucha utilidad su exploración en lesiones de nervio<br />

cubital. Al tener C8 puede permitir distinguir entre radiculopatía y neuropatía de cubital o radial (cubital<br />

anterior: nervio cubital y raíz c8; cubital posterior: nervio radial y raíz C8) usando un algoritmo mediante dos<br />

ecuaciones de primer grado y tres incógnitas (incógnitas: raíz C8, nervio radial, nervio cubital; ecuaciones:<br />

la afectación de cubital anterior puede deberse a raíz C8 o nervio cubital, la afectación de cubital posterior<br />

puede deberse a raíz C8 o nervio radial; se despeja la incógnita adecuada en función de cuál de las tres<br />

esté alterada y cuál indemne, y se obtiene la solución buscada: raíz C8, nervio cubital o nervio radial).<br />

-Cubital posterior: raíces C7 C8. Nervio interóseo posterior.<br />

Extensor carpi ulnaris. Útil en radiculopatía C8 y en neuropatía del radial.<br />

-Deltoides: raíces C5 C6. Nervio circunflejo (axilar).<br />

Lleva a cabo la abducción lateral del miembro superior a partir de los 15º de arco (de 0 a 15º el<br />

supraespinoso). Se afecta con frecuencia en situaciones diversas, ya sea aisladamente (como en<br />

plexopatías, radiculopatiás o neuropatías) o con otros músculos. Es frecuente la afectación exclusiva del<br />

deltoides en la luxación anterior de la cabeza humeral. A veces resulta útil también en las miopatías. En la<br />

valoración EMG hay que tener en cuenta que de de manera fisiológica, y al igual que ocurre con psoasilíaco<br />

y supinador largo, este músculo presenta un porcentaje de polifasia mayor que el resto de los músculos,<br />

alrededor de un 25%.<br />

Rotación externa: deltoides posterior, infraespinoso y redondo menor. Abducción: supraespinoso (hasta 15º)<br />

y deltoides (desde 15º).<br />

Rotación interna: deltoides y pectoral mayor.<br />

-Diafragma: nervio frénico. Ráices C3 C4 y C5.<br />

A veces las lesiones de nervio frénico producen parálisis uni o bilateral del diafragma. Se conocen varias<br />

descripciones bibliográficas <strong>para</strong> la exploración EMG de este músculo, exploración EMG que no se ha<br />

conseguido reproducir con éxito en su aplicación clínica en esta consulta en ningún caso hasta ahora, ni con<br />

electrodos cutáneos, ni con electrodos de aguja (en este segundo caso con más motivo, puesto que no se<br />

puede saber a qué altura se encuentra el diafragma en un momento dado), por lo que se duda seriamente<br />

de la utilidad clínica de la exploración EMG del diafragma. De modo que por sistema en esta consulta se<br />

excluye la exploración EMG de diafragma como indicación clínica, a pesar de una posible demanda de la<br />

misma. Con tal motivo, en caso de parálisis de nervio frénico, si con la exploración clínica no es suficiente,


se recomienda recurrir a la clásica placa de tórax en decúbito <strong>para</strong> observar el estado de la cúpula<br />

diafragmática durante la ventilación.<br />

-Dorsal ancho: raíces C6 C7 C8, sobre todo C7. Nervio toracodorsal.<br />

Pocas veces se explora este músculo, prácticamente sólo en lesiones de nervio toracodorsal, y muy rara<br />

vez en caso de radiculopatía.<br />

-Esternocleidomastoideo: tiene interés su exploración en el temblor, las distonías, etc. y en la enfermedad<br />

de motoneurona.<br />

-Extensor común de los dedos: raíces C7 C8, sobre todo C7. Nervio interóseo posterior.<br />

Útil sobre todo en lesiones de nervio radial, que son frecuentes (es el músculo de elección <strong>para</strong> exploración<br />

de lesiones de nervio radial, incluidas las lesiones aisladas de nervio interóseo posterior). Músculo de<br />

elección en EMG de fibra simple <strong>para</strong> valoración de fatigabilidad muscular sistémica. En la EMG de este<br />

músculo hay que tener en cuenta que presenta, de manera fisiológica y peculiar, mayor sumación temporal<br />

que el resto, y hay que tenerlo en cuenta por ejemplo al hacer la estimación del numero de unidades<br />

motoras funcionantes (de hecho, incluso la frecuencia de descarga de fibrilaciones y ondas positivas es<br />

también notablemente superior en este músculo que en el resto de los músculos esqueléticos, hecho que he<br />

observado a lo largo de mi experiencia personal y que los hechos no han desmentido hasta ahora). Es un<br />

músculo útil también <strong>para</strong> la exploración del temblor, con un canal en el electromiógrafo <strong>para</strong> este músculo y<br />

otro <strong>para</strong> un antagónico, por ejemplo, el flexor superficial de los dedos.<br />

-Extensor corto del pulgar: raíces C6 C7 C8, sobre todo C7 C8. Nervio interóseo posterior.<br />

Pocas veces se explora.<br />

-Extensor del cuello: raíces cervicales C1-T1.<br />

Como pasa con los músculos flexores del cuello (ver más abajo) tienen poco interés práctico en la<br />

exploración EMG en general según la experiencia acumulada en esta consulta.<br />

-Extensor del índice: raíces C7 C8, sobre todo C8. Nervio interóseo posterior.<br />

Hay que explorarlo a veces cuando hay afectación exclusiva de su rama.<br />

-Extensor del meñique: raíces C7 C8, sobre todo C8. Nervio interóseo posterior.<br />

Hay que explorarlo a veces cuando hay afectación exclusiva de su rama.<br />

-Extensor largo del pulgar: raíces C7 C8. Nervio interóseo posterior. Lo mismo digo.<br />

-Extensor largo del dedo gordo del pie: raíces L4 L5 S1, sobre todo L5. Nervio peroneal.<br />

Puede ser el único músculo afectado en una radiculopatía L5 (en algunos laboratorios se le conoce como<br />

“centinela” de L5), y <strong>para</strong> esta radiculopatía es más sensible que el pedio o el tibial anterior, por lo que es<br />

músculo de elección en toda exploración de radiculopatía lumbosacra, aunque debe tenerse en cuenta la<br />

proximidad de la arteria de la pierna al músculo, cuyo pinchazo resulta doloroso, amén de la hemorragia<br />

consecuente, por lo que la inserción de la aguja debe ser a su altura correspondiente pero en el tercio<br />

externo de la misma, no en el centro, <strong>para</strong> evitar la arteria. También es útil en la neuropatía del peroneal, y<br />

también en polineuropatías cuando la conducción a pedio ya esté bloqueada.<br />

-Flexor del cuello: raíces cervicales C1-C6.<br />

En las patologías médicas se invoca su posible importancia <strong>para</strong> la valoración clínica de las variantes de la<br />

enfermedad de Duchenne. En esta consulta hasta el momento no ha sido preciso llevar a cabo la<br />

exploración EMG de estos músculos.<br />

-Flexor largo del pulgar: raíces C7 C8 T1, sobre todo C8 T1. Nervio interóseo anterior.<br />

-Flexor profundo de los dedos 2º y 3º de la mano: raíces C7 C8 T1, sobre todo C8. Nervio interóseo anterior.<br />

-Flexor profundo de los dedos 4º y 5º de la mano: raíces C7 C8 T1, sobre todo C8 T1. Nervio cubital.<br />

Este músculo tiene utilidad a veces <strong>para</strong> distinguir entre lesión de raíz T1, nervio cubital y nervio radial. Se<br />

explora colocando el brazo en flexión y supinación <strong>para</strong> insertar el electrodo de EMG y después cerrando el<br />

puño con fuerza, sobre todo con atención a la flexión de falanges distales. También es útil <strong>para</strong> localizar una<br />

lesión de nervio interóseo anterior, que algún caso se ve, casi siempre en relación con un traumatismo en la<br />

zona, o un "bultoma". En la lesión de nervio interóseo anterior hay afectación de flexor profundo de los<br />

dedos y pronador cuadrado, e indemnidad del flexor superficial de los dedos y palmares.<br />

-Flexor superficial de los dedos de la mano: raíces C7 C8 T1, sobre todo C8. Nervio mediano.<br />

Se explora a veces <strong>para</strong> descartar lesiones de nervio interóseo anterior (este músculo está inervado por el<br />

mediano pero no por la rama interósea anterior). Flexiona las falanges proximales. También es útil en la<br />

exploración del temblor, con un canal <strong>para</strong> este músculo (o palmares) y otro canal <strong>para</strong> extensor común de<br />

los dedos, en reposo y durante oposición de índices.<br />

-Gemelo: raíces L5 S1 S2, sobre todo S1 S2. Nervio tibial posterior.<br />

La mejor manera de valorar clínicamente este músculo, al ser tan potente, es con la marcha de puntillas,<br />

<strong>para</strong> observar la claudicación o no del músculo. Aunque se supone que la pérdida de fuerza se aprecia<br />

clínicamente cuando fallan a partir del 50% de las unidades motoras, en este músculo tan potente y en


gente joven, puede apreciarse fuerza normal clínicamente con fallo de hasta un 70% de unidades motoras,<br />

por lo que ante la duda está indicada la EMG, que en esta situación será más sensible que la exploración<br />

clínica. En la exploración EMG lo más práctico es sentar al paciente y con la aguja insertada pedirle que<br />

levante el talón contra resistencia (apoyando la mano del explorador en el pie o sobre la rodilla, incluso<br />

poniendo encima de la rodilla el peso del explorador, dada la potencia de este músculo). Sobre todo es útil<br />

<strong>para</strong> detectar radiculopatía S1 (es interesante destacar que puede detectarse radiculopatía S1 importante<br />

aun con reflejo aquíleo normal, y viceversa: en caso de radiculopatía S1 sensitiva con arreflexia aquílea la<br />

EMG de gemelo puede ser normal, por lo que en ambos casos debe hacerse el diagnóstico correctamente).<br />

La afectación aislada de gemelo no debida a radiculopatía S1 rara vez se debe a neuropatía del tibial<br />

posterior, y con más frecuencia se deberá a neuropatía del ciático común (por traumatismo del nervio en<br />

muslo, por fractura de fémur, disparo de bala, atropello, compresión, etc. o por traumatismo en cadera por<br />

fractura de cadera, colocación de prótesis, etc.).<br />

-Geniogloso: es un músculo interesante en diversos cuadros, como en los casos con atrofia de lengua,<br />

incluyendo los síndromes bulbares con origen periférico, como en las enfermedades de la motoneurona, y<br />

también en las lesiones del hipogloso. La lengua debe dirigirse en sentido contrario al punto de inserción,<br />

<strong>para</strong> valorar el trazado de reclutamiento. Con frecuencia también es posible detectar fibrilaciones y ondas<br />

positivas cuando están presentes. En las disartrias con origen central es posible detectar una disminución<br />

de la sumación temporal con frecuencia también.<br />

-Glúteo mayor: raíces L5 S1 S2, sobre todo S1 S2. Nervio glúteo inferior.<br />

Es un músculo con poca utilidad clínica en general, salvo cuando se produce atrofia del mismo y aparece<br />

actividad denervativa. Hay diversas maniobras descritas <strong>para</strong> medir el trazado de reclutamiento pero<br />

ninguna es excesivamente eficaz, es un parámetro difícil de valorar en este músculo con frecuencia. Una<br />

maniobra más eficaz que otras consiste en tumbar al paciente boca abajo, con la rodilla flexionada a 90º,<br />

insertar el electrodo y medir el trazado elevando contra resistencia el muslo.<br />

-Glúteo medio: raíces L4 L5 S1, sobre todo L5. Nervio glúteo superior.<br />

Se explora en decúbito lateral, pidiendo al paciente la abducción lateral del miembro inferior. Es interesante<br />

su exploración en el signo de Trendelemburg, al ser el responsable directo de este signo. Puede aparecer<br />

atrofia aislada de este músculo por causas diversas.<br />

-Glúteo menor: raíces L4 L5 S1. Nervio glúteo superior.<br />

-Infraespinoso: raíces C5 y C6, sobre todo C5. Nervio supraescapular.<br />

Con este músculo se han de tener en cuenta las mismas consideraciones que en lo referido <strong>para</strong> el<br />

supraespinoso: puede aparecer atrofiado de manera aislada o en compañía de otros músculos dependiendo<br />

de la causa, y hay que recordar que hay un síndrome de atrapamiento del nervio supraescapular en la<br />

escotadura de la escápula. Para la valoración clínica de este músculo se mide la fuerza <strong>para</strong> la rotación<br />

externa del miembro superior colocándolo flexionado hasta 90º por el codo (los músculos sinérgicos <strong>para</strong><br />

rotación externa son la porción posterior del deltoides y el redondo menor, la rotación interna del brazo la<br />

efectúan el pectoral mayor, deltoides anterior, dorsal ancho y redondo mayor –no hay que confundir la<br />

rotación interna de brazo con la pronación del antebrazo, y ante la duda, la EMG permite aclararlo; por<br />

ejemplo: en una parálisis de los pronadores del antebrazo, a lo largo de la evolución los rotadores internos<br />

del brazo pueden compensar el defecto y dar la falsa impresión clínica de estarse produciendo la<br />

reinervación del antebrazo, y una EMG puede permitir aclarar estos extremos-).<br />

-Intercostal: raíces T1-T11.<br />

Debido a la existencia de las neuralgias intercostales y cuadros similares, ocasionalmente se solicitan EMG<br />

de estos músculos, que en todos los casos explorados en esta consulta hasta la fecha no han aportado<br />

nada de interés diagnóstico ni pronóstico <strong>para</strong> los pacientes, excepto en un único caso en el que claramente<br />

se encontraron signos neurógenos en la musculatura intercostal de un paciente al que le habían extirpado<br />

dos costillas tras un traumatismo. Para valorar los trazados de reclutamiento en esta musculatura el<br />

paciente debe realizar la maniobra de Valsalva, por ejemplo, tosiendo, o sino, se puede intentar explorarlos<br />

llevando a cabo una inspiración forzada.<br />

-Interóseo dorsal: raíces C8 T1. Nervio cubital.<br />

-Palmar mayor: raíces C6 C7 C8, sobre todo C6 C7. Nervio mediano.<br />

-Palmar menor: raíces C7 C8 T1, sobre todo C8. Nervio mediano.<br />

-Paraespinal: se encuentran signos de degeneración artrósica en el 80% de los mayores de 55 años. La<br />

polifasia es mayor en esta musculatura que la media. En región cervical y torácica el mayor porcentaje de<br />

polifasia no depende de la edad, en región lumbar, sí. La presencia de fibrilaciones posee significado<br />

patológico, aunque pueden faltar las fibrilaciones aun habiéndolas en musculatura de miembros (Travlos A<br />

et al. Monopolar needle evaluation of <strong>para</strong>spinal musculature in the cervical, thoracic and lumbar regions<br />

and the effectos of aging. Muscle and Nerve 1995; 18: 196-200).


-Pectoral mayor:<br />

Porción clavicular: raíces C4 C5 C6 y C7 (sobre todo C6). Nervio pectoral externo. Tiene interés su<br />

exploración en lesiones de dicho nervio y ocasionalmente en la ELA. Improbable que sea necesaria su<br />

exploración <strong>para</strong> valoración de C6.<br />

Porción esternal: raíces C6 C7 C8 T1 (sobre todo C7 y C8). Nervio pectoral externo e interno.<br />

Tiene interés su exploración en lesiones de dichos nervios y ocasionalmente en la ELA. Improbable que sea<br />

necesaria su exploración <strong>para</strong> valoración de C7 y C8.<br />

A veces se observa agenesia de pectoral mayor.<br />

En la ELA aparecen calambres en músculos en los que los calambres son infrecuentes, como en pectoral<br />

mayor.<br />

-Pedio: raíces L4 L5 S1, sobre todo L5. Nervio peroneal.<br />

Músculo de elección <strong>para</strong> la exploración sistemática de las polineuropatías, por su gran sensibilidad y<br />

especificidad en este apartado (aunque hay que evitar confundirlo con la mononeuropatía del peroneal, que<br />

es también frecuente). También se considera importante incluirlo por sistema en la batida protocolaria en el<br />

caso de radiculopatía, dado que puede ser el único músculo afectado en un caso de radiculopatía L5 y/o S1.<br />

El pedio es útil <strong>para</strong> valorar S1 cuando el gemelo no es explorable por algún motivo, y también es útil <strong>para</strong><br />

L5 cuando extensor largo del dedo gordo no lo sea por algún motivo. El pedio está en ocasiones atrofiado<br />

en personas añosas, sin que se detecte polineuropatía ni otra causa aparente; podría deberse a compresión<br />

o atrapamiento del nervio peroneal en la garganta del pie (en tobillo, en cuyo caso la respuesta motora<br />

estará alterada en pedio, por ejemplo con amplitud baja y/o desincronización, y no en extensor común del<br />

dedo gordo, con velocidad de conducción normal por el nervio en la pierna), y en otras ocasiones a atrofia<br />

por desuso o caquexia, pero se trata este de un asunto abierto a nuevos descubrimientos.<br />

Se ha notificado en ocasiones, desde otros laboratorios, la posibilidad de hallar actividad denervativa en<br />

pedio en sujetos sanos, sin embargo, en esta consulta se han explorado decenas de miles de pedios sin<br />

que se diera en ningún caso esta situación, de modo que en esta consulta todo hallazgo patológico en pedio<br />

hasta la fecha se ha podido correlacionar con una situación clínica compatible, por lo que se duda de la<br />

veracidad de esa notificación que se ha visto publicada en alguna ocasión.<br />

-Peroneo lateral largo: raíces L5 S1, sobre todo L5. Nervio peroneal superficial.<br />

En la exploración EMG la maniobra más útil es la misma que la utilizada con el gemelo, aunque a priori<br />

pudiera parecer que la maniobra <strong>para</strong> tibial anterior sería más útil. A veces aparece alteración aislada de<br />

este músculo también, como ocurre con el resto de los músculos, por ejemplo por neuropatía peroneal o<br />

incluso por radiculopatía L5, hecho a tener en cuenta.<br />

-Pronador cuadrado: raíces C7 C8 T1, sobre todo C8 y T1. Nervio interóseo anterior.<br />

-Pronador redondo: raíces C6 C7 C8, sobre todo C6 C7. Nervio mediano.<br />

Su exploración resulta algo más molesta que la de otros músculos, como ocurre también con el ancóneo, el<br />

extensor largo del dedo gordo del pie, el trapecio y el supraespinoso.<br />

-Psoasilíaco: raíces L1 L2 L3 L4, sobre todo L2 L3. Nervio femoral y ramas del plexo.<br />

Es músculo de elección en valoración de miopatías, sobre todo en caso de sospecha de miopatía<br />

inflamatoria, dado que es el músculo con mayor sensibilidad <strong>para</strong> la detección de signos EMG de miopatía<br />

en caso de polimiositis.<br />

Ocasionalmente aparecen radiculopatías L2 ó L3, lo cual también hay que tener en cuenta, pues el<br />

psoasilíaco puede ser el único músculo afectado en esos casos.<br />

Como ocurre con deltoides y supinador largo (y <strong>para</strong>vertebrales), en este músculo se observa de modo<br />

fisiológico mayor porcentaje de polifasia que en el resto: alrededor del 25%.<br />

Durante su exploración EMG se debe evitar pinchar la arteria femoral. La regla mnemotécnica es:<br />

N.A.V.V.A.N (nervio, arteria, vena, etc.).<br />

-Radial del antebrazo: raíces C4 C5 C6 C7, sobre todo C6 C7. Nervio radial.<br />

-Redondo mayor: raíces C5 C6 C7. Nervio subescapular.<br />

-Redondo menor: raíces C5 C6. Nervio circunflejo.<br />

-Romboides: raíces C4 y C5. Nervio escapular dorsal.<br />

Tiene que ver con el diagnóstico de escápula alada, como el trapecio y el serrato.<br />

Ocurre como con el supraespinoso: hay que asegurarse de traspasar el trapecio <strong>para</strong> explorarlo.<br />

El romboides se explora valorando la fuerza <strong>para</strong> aproximar los codos por la espalda con los brazos en<br />

jarra.<br />

-Semimembranoso: raíces L4 L5 S1 S2, sobre todo L5 S1. Nervio ciático.<br />

Debajo del semitendinoso.<br />

-Semitendinoso: raíces L4 L5 S1 S2, sobre todo L5 S1. Nervio ciático.<br />

Por la parte exterior respecto del bíceps crural.


-Serrato anterior: raíces C5 C6 C7. Nervio torácico largo (dorsal largo).<br />

Su parálisis produce escápula alada, que se pone de manifiesto con la abducción anterior del miembro<br />

superior, y se detecta característicamente en la punta del omóplato (a diferencia de la escápula alada por<br />

parálisis de romboides o trapecio, que se detecta en el borde interno del omóplato y mediante abducción<br />

lateral).<br />

La escápula alada por parálisis aislada de serrato es relativamente frecuente, y puede deberse a causas<br />

diversas: desde plexopatía braquial (incluido el síndrome de Parsonage-Turner, del que se ven unos 2<br />

casos al año), hasta hernia discal. La parálisis aislada del serrato puede ser el único signo clínico tanto del<br />

síndrome de Parsonage-Turner como de una hernia discal (en ambos casos habrá además dolor como<br />

síntoma). Esta situación se ha comprobado más de una vez en la práctica, por lo que el diagnóstico no es<br />

tan fácil en todos los casos.<br />

Por supuesto hay otras causas diversas que pueden relacionarse con parálisis del serrato.<br />

El serrato anterior también es causa de consulta (unas 3 veces al año) por seudoescápula alada, que<br />

consiste en parálisis no patológica del serrato en ciertas posiciones del miembro superior, generalmente por<br />

vicios posturales de diversa causa (suele afectar a gente joven y niños). En este caso la exploración EMG<br />

del serrato es normal, y clínicamente se observa como el vértice inferir del omóplato vuelve a su sitio sobre<br />

la parrilla costal cuando se lleva a cabo la abducción anterior del miembro superior.<br />

El serrato puede explorarse insertando la aguja en el vértice inferior del omóplato y pidiendo al paciente que<br />

realice la abducción anterior del brazo, aunque suele ser más fácil explorarlo si se pide al paciente que<br />

ponga la mano del lado a explorar sobre su otro hombro (contralateral), insertando después la aguja en la<br />

zona de la parrilla costal (sobre la costilla, <strong>para</strong> no alcanzar el pulmón) y pidiendo a continuación al paciente<br />

que eleve el codo hacia delante.<br />

Con la exploración EMG suele ser suficiente <strong>para</strong> valorar el estado del serrato (signos, o no, de<br />

axonotmesis y porcentaje de unidades motoras funcionantes, así como la evolución del cuadro en el tiempo,<br />

la reinervación, etc.), pero existe también la opción de explorar además la conducción si se estima<br />

necesario, estimulando en cuello, <strong>para</strong> valorar el estado del nervio (grado de bloqueo, grado de<br />

desmielinización focal, etc.) en función del criterio del explorador en cada caso.<br />

-Subescapular: raíces C5 C6 C7, sobre todo C5 C6. Nervio subescapular.<br />

-Supinador largo: raíces C4 C5 C6 C7, sobre todo C5 C6. Nervio radial.<br />

Este músculo es útil durante la exploración sistemática de las radiculopatías cervicales, en concreto,<br />

radiculopatía C6 ó C5 C6 (la radiculopatía C6 es muy infrecuente, en cambio, la C5 se ve de vez en cuando;<br />

la más frecuente es la radiculopatía C7, y las radiculopatías C8 y T1 también se ven de vez en cuando), y<br />

también ocasionalmente en lesiones de nervio radial.<br />

Como ocurre con deltoides y psoasilíaco, presenta de modo fisiológico mayor porcentaje de polifasia que el<br />

resto, alrededor del 25%.<br />

-Supinador corto: raíces C5 C6 C7. Nervio interóseo posterior.<br />

-Supraespinoso: raíces C5 y C6, sobre todo C5. Nervio supraescapular.<br />

El nervio supraescapular es susceptible de atrapamiento a su paso por la escotadura de la escápula, y este<br />

síndrome se observa ocasionalmente (2 ó 3 casos vistos en esta consulta).<br />

Además, el supraespinoso puede atrofiarse por causas diversas, incluso de manera aislada (no es rara la<br />

presentación de atrofia aislada de supraespinoso e infraespinoso, e incluso de supraespinoso solamente).<br />

Su fuerza se valora comprobando la abducción lateral del miembro superior de 0º a 15º de arco (a partir de<br />

los 15º la abducción corresponde a deltoides).<br />

Además hay que tener en cuenta que en caso de fallo del supraespinoso otros músculos del cuello, sobre<br />

todo el trapecio, compensan esta falta de abducción de 0º a 15º.<br />

Para explorar el supraespinoso mediante EMG hay que tener en cuenta que hay que atravesar primero el<br />

trapecio en toda su espesura, lo cual resulta algo más doloroso de lo habitual en al EMG, por lo que<br />

conviene prevenir al paciente.<br />

-Tensor de la fascia lata: raíces L4 L5 S1. Nervio glúteo superior.<br />

Útil <strong>para</strong> distinguir radiculopatía L5 de neuropatía peroneal en caso de duda razonable.<br />

-Tibial anterior: raíces L4 L5 S1, sobre todo L4 (80% según alguna serie). Nervio peroneal profundo.<br />

Puede ser el único músculo afectado en radiculopatías L4 y también el único afectado en radiculopatías L5<br />

(pues tiene en general un 80% de L4 y un 20% de L5).<br />

Y puede ser el único músculo afectado en plexopatías como consecuencia de colocación de prótesis de<br />

cadera, probablemente por la distribución somatotópica de las fibras <strong>para</strong> tibial anterior en el nervio ciático.<br />

También puede ser el único músculo afectado en una neuropatía focal.<br />

Es un músculo útil <strong>para</strong> la exploración de miopatías, al ser a la vez proximal y distal.


La exploración EMG se realiza con el paciente sentado y los pies en el suelo (como la del gemelo), pero<br />

levantando la punta del pie contra resistencia (el puño del explorador).<br />

-Tibial posterior: raíces L5 S1 S2, sobre todo S1 S2. Nervio tibial.<br />

Útil en algún algoritmo diagnóstico cuando las "incógnitas" son: raíz L5, raíz S1, nervio tibial y nervio<br />

peroneal (si hay afectación de músculo tibial posterior y no de tibial anterior, no se trata de nervio peroneal,<br />

si hay afectación de tibial anterior y posterior no se trata de L5 o no sólo de L5, etc.).<br />

-Trapecio: raíces C3-C4. Nervio espinal o accesorio.<br />

Se explora valorando la fuerza en la maniobra de “encongerse de hombros”.<br />

Su parálisis produce escápula alada con abombamiento del borde interno del omóplato mediante abducción<br />

lateral de miembro superior (en esto se diferencia de la escápula alada por parálisis de serrato anterior, que<br />

produce abombamiento del polo inferior del omóplato mediante abudcción anterior de miembro superior).<br />

La lesión de nervio espinal es frecuente, suele ser una consecuencia inevitable de las intervenciones<br />

quirúrgicas en la zona, como extirpación de adenopatías o neoplasias que obligatoriamente hay que<br />

extirpar, por lo que hay que contar con esta secuela en dichos casos.<br />

Ocasionalmente aparecen parálisis de trapecio uni o bilaterales por otras causas, ya sean de tipo traumático<br />

o de otro tipo. Y hay que tener en cuenta la posibilidad de situaciones inesperadas. Por ejemplo: en una<br />

ocasión un hombre joven debutó con hipotrofia unilateral de trapecio, y tras descartarse neoplasias,<br />

adenopatías, hernia discal y demás posibilidades, hubo que concluir que se trataba de un estiramiento<br />

traumático de C3-C4 practicando dominadas (un tipo de ejercicio gimnástico consistente en colgarse de una<br />

barra por las manos, flexionando a continuación los brazos repetidas veces tocando la barra con la barbilla)<br />

durante lo cual el paciente había oído un “clic” en su cuello en el lado de la hipotrofia.<br />

Las plexopatías traumáticas por estiramiento traumático de las raíces cervicales son relativamente<br />

frecuentes (un caso cada 2 meses, aproximadamente), siendo la forma de plexopatía más frecuente en esta<br />

consulta, por encima de otras (como la neonatal, la compresiva por mochila, etc.), presentándose por<br />

ejemplo en obreros de la construcción que se precipitan al vacío y se agarran de un brazo, o en ancianas<br />

que caen de rodillas y ponen las manos por delante <strong>para</strong> frenarse, y también es frecuente en accidentes de<br />

moto y coche, sobre todo si dan volteretas. Las plexopatías braquiales traumáticas casi siempre afectan a<br />

algunas o a todas las raíces que van de C5-T1.<br />

En cambio, en el paciente de este caso que se está citando estaban afectadas las raíces C3 y C4, que es<br />

muy raro que se afecten de este modo. Pero a veces el plexo está prefijado, y este pudo haber sido el caso,<br />

tal vez, <strong>para</strong> explicar el daño de C3 y C4 (en las plexopatías por estiramiento suele “romper” el plexo por las<br />

raíces).<br />

La exploración con aguja es suficiente <strong>para</strong> valorar el estado del músculo en caso de lesión de nervio<br />

espinal, tanto <strong>para</strong> valorar la presencia, o no, de signos de axonotmesis del nervio (verificada por la<br />

presencia de actividad denervativa, básicamente: fibrilaciones y ondas positivas, en un contexto<br />

neurógeno), como el grado de pérdida de unidades motoras. Por supuesto se puede recurrir también, si se<br />

considera oportuno, a la estimulación de nervio espinal en cuello, sencillo de hacer desde el punto de vista<br />

técnico, con lo cual se puede valorar el grado de bloqueo axonal del nervio, y de su dispersión temporal, con<br />

el fin de ajustar el perfil evolutivo del proceso (en las primeras fases de reinervación, además de observarse<br />

polifasia inestable en la EMG, también se puede apreciar desincronización de la respuesta motora,<br />

probablemente por el desigual grado de maduración de los axones reinervantes).<br />

En la exploración EMG la inserción debe ser poco profunda, <strong>para</strong> no llegar a supraespinoso (porción<br />

superior de trapecio) o a romboides (porción media e inferior). De todos modos, al atravesar la fascia de<br />

supraespinoso se nota al tacto el resalte de la misma, por lo que no suele haber duda al respecto (en el<br />

caso del romboides puede ser un poco más difícil discriminar entre ambos en caso de hipotrofa severa).<br />

Por supuesto que la exploración del trapecio puede aportar información de interés en diversos cuadros<br />

clínicos, aparte de las lesiones de nervio espinal, como puedan ser diversos cuadros neurógenos, por<br />

ejemplo, la siringomielia, la ELA, y diversas miopatías.<br />

-Tríceps braquial: raíces C6 C7 C8, sobre todo C7. Nervio radial.<br />

El músculo tríceps es el que con más frecuencia se afecta en miembro superior, sobre todo por<br />

radiculopatías C7 o lesiones proximales de nervio radial.<br />

Se explora como el cuádriceps, tratando de flexionar el codo del paciente mientras este trata de dejarlo<br />

totalmente estirado; lo normal es no ser capaz de flexionarlo, o como mucho unos 15º, salvo en niños<br />

pequeños, gente muy poco musculada, o en caso de senilidad.

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