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Esas minorías de carácter conservadurista tienen que limitarse a observar lo que pasa en los
medios mientras sin poder emitir una opinión, y se lo hacen pueden considerados como
anticuados, “fuera de onda” o “rucos, por los jóvenes.
En una sociedad en que los cambios grandes se dieron en menos de cincuenta años, es
difícil para las generaciones provenientes a esas épocas aceptar una forma diferente o más
liberal de hablar de ciertos temas a los que se acostumbra a ser mochos por los roles de vida
que llevamos
La espiral del silencio es la formas más simple del cállate y escucha implica cotidianidad en
una sociedad sometida por ideologías retrogradas que deforman nuestra educación en los
más media conllevando a seres consumistas por excelencia el clímax del capitalismo y no
solo afecta en a la economía en nuestros tiempos sino a nuestro deterioro informacional el
consumir sin pensar debe terminar.
No se trata de corromper la moral, se trata de tener una educación que nos permita hablar de
temas sin morbo y sin censura, tener una sociedad abierta a opinar de todas los temas
posibles.
En conclusión la sociedad debe de buscar nuevas formas de contrarrestar la carente
educación si todas las personas tuviéramos la posibilidad de hablar de educación sexual y de
estos temas en público su recepción en los medios sería diferente y evitaríamos la exclusión
de algunos sectores de la población.
De algún modo la publicidad en los medios contribuye a la exposición de esto temas en una
sociedad donde aun estamos mediados por la moral cuando nos exponemos a la recepción
de información.
Noelle Neumann, Elisabeth la espiral del silencio Barcelona 1995 capítulos 20 y 21