Lectura y escritura del lenguaje sonoro - Iniciar
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<strong>Lectura</strong><br />
y<br />
<strong>escritura</strong><br />
<strong>del</strong><br />
<strong>lenguaje</strong><br />
<strong>sonoro</strong><br />
Antonio Noyola Rocha
• • • •<br />
194<br />
Los medios audiovisuales
Límites y potencialidades<br />
<strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong><br />
Para comprender un <strong>lenguaje</strong>, así<br />
como para utilizarlo creativamente,<br />
es necesario conocer sus<br />
características, es decir, sus limitaciones<br />
y diferencias en relación<br />
con otros <strong>lenguaje</strong>s, pues en tal singularidad<br />
reside su capacidad expresiva. La radio<br />
como medio de comunicación ha potenciado<br />
su <strong>lenguaje</strong>. Comencemos por las<br />
características <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> radiofónico:<br />
Unisensorialidad, 2 se recibe a través de<br />
un solo sentido: el oído.<br />
Fugacidad, 2 es efímero.<br />
Ubicuidad, 2 se escucha en todas partes<br />
simultáneamente y llega a los sitios<br />
más distantes.<br />
Instantaneidad, 2 puede recibirse al mismo<br />
tiempo que se produce.<br />
Bidireccionalidad, 2 permite el diálogo<br />
entre el comunicador y la audiencia.<br />
Estas características arrojan consecuencias<br />
prácticas para la elaboración de<br />
los mensajes.<br />
Salvador Novo, el excelente poeta y cronista<br />
mexicano, fue uno de los primeros en<br />
advertir las grandes posibilidades de la radio<br />
y llegó a sugerir un mensaje radiofónico<br />
compuesto exclusivamente por ruidos. 2<br />
Fue Novo quien bautizó al radioescucha<br />
como un ciego voluntario, es decir, un sujeto<br />
que concentra en el oído su capacidad de<br />
imaginación, comprensión e interés. El <strong>lenguaje</strong><br />
<strong>sonoro</strong> se dirige a un solo sentido y<br />
debido a ello, paradójicamente, suscita múltiples<br />
y variadas imágenes auditivas. El cine<br />
y la televisión presentan imágenes visuales<br />
y no dejan espacio a la imaginación; la<br />
radio ofrece voces y sonidos e invita a imaginar<br />
los personajes, los escenarios y las<br />
cosas que las emiten. El <strong>lenguaje</strong> audiovisual<br />
impone una visión, el <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong><br />
la sugiere.<br />
El <strong>lenguaje</strong><br />
<strong>sonoro</strong> debe<br />
ser abordado,<br />
en la educación<br />
básica, desde<br />
dos perspectivas:<br />
como objeto de<br />
estudio y como<br />
herramienta<br />
de conocimiento<br />
y creación.<br />
<strong>Lectura</strong> y <strong>escritura</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> 195 •
• • • •<br />
196<br />
Los medios audiovisuales<br />
El <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> es fugaz. Como la<br />
música, sucede en el tiempo. Las palabras<br />
que oímos no pueden leerse ni releerse como<br />
si fueran parte de un libro. El carácter fugaz<br />
<strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> condiciona la elaboración<br />
de los mensajes, pues los escritores<br />
radiofónicos escriben para ser escuchados<br />
y deben, por tanto, imitar el habla cotidiana,<br />
pero condensándola artísticamente.<br />
La radio es el medio de comunicación<br />
de mayor cobertura en México: llega a 90%<br />
<strong>del</strong> territorio <strong>del</strong> país y sus mensajes son<br />
recibidos por el ama de casa entregada a<br />
su quehacer, el chofer y los pasajeros <strong>del</strong><br />
microbús, el joven que parece hipnotizado<br />
por su walkman, el campesino que labora<br />
en su parcela. La radio posee el don de la<br />
ubicuidad y no exige, como la televisión, una<br />
atención que linda con la pasividad. En consecuencia,<br />
el mensaje <strong>sonoro</strong> debe ser lo<br />
suficientemente interesante como para captar<br />
el interés <strong>del</strong> vasto universo de los escuchas<br />
activos.<br />
En los legendarios inicios de la radio<br />
en México, todos los mensajes, e incluso<br />
las radionovelas, se hacían en vivo, es decir,<br />
se producían y transmitían simultáneamente.<br />
Gracias a la participación de actores<br />
polifacéticos, sonidistas imaginativos,<br />
operadores infalibles y productores hiperactivos,<br />
los radioescuchas mexicanos de<br />
los años treinta, cuarenta y cincuenta, gozaron<br />
de aventuras y melodramas que cobraban<br />
forma al mismo tiempo que eran<br />
oídos. Desde luego, el régimen tenía desventajas<br />
obvias y se abandonó en cuanto<br />
fue posible grabar. Desde los años sesenta<br />
los radiodramas, y en general los programas<br />
de factura compleja, invariablemente<br />
son pregrabados. Hoy, el fenómeno<br />
de la instantaneidad es casi privativo de<br />
los noticieros, y en ciertos momentos llega<br />
a convertir al oyente en testigo privilegiado<br />
de episodios cruciales (recuérdese<br />
la cobertura radiofónica <strong>del</strong> temblor de<br />
1985 en la ciudad de México).<br />
Justamente en los noticieros y programas<br />
de opinión se produce la bidireccionalidad<br />
o retroalimentación entre comunicadores<br />
y audiencia. 2 Esta cualidad <strong>del</strong><br />
<strong>lenguaje</strong> radiofónico, que en los últimos años<br />
se ha extendido a muchas estaciones <strong>del</strong><br />
país, ha propiciado el diálogo y la discusión<br />
entre políticos, economistas, profesores y<br />
escritores, y las muchas y variadas formas<br />
que adopta la audiencia: el ciudadano, el<br />
deudor, el alumno, el lector... La interacción<br />
con la audiencia se ha convertido en una<br />
sana costumbre de los radiodifusores y es<br />
uno de los síntomas más notorios <strong>del</strong> desarrollo<br />
de la libertad de expresión en las<br />
ciudades.<br />
Elementos<br />
<strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong><br />
Cuando escuchamos la radio, escuchamos<br />
discursos <strong>sonoro</strong>s integrados,<br />
es decir, la mezcla armónica<br />
de un conjunto de elementos<br />
particularmente notables en el<br />
radiodrama: palabra, música, ambientes y<br />
ruidos.<br />
La palabra<br />
En sus orígenes, la lengua fue oralidad pura.<br />
Decenas de miles de años antes de escribir,<br />
los seres humanos fraguaron y conservaron<br />
mediante el habla, religiones y mitos,<br />
historia y poesía. Todavía hoy millones de<br />
personas se comunican entre sí exclusivamente<br />
de modo oral. La radio descansa en<br />
la oralidad, hace que la lengua escrita se<br />
parezca a la lengua hablada.<br />
La palabra es el elemento principal <strong>del</strong><br />
<strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong>. Podemos prescindir de los<br />
otros elementos y aun así formular un mensaje<br />
claro y emotivo. La palabra es insustituible<br />
como factor de coherencia <strong>del</strong> mensaje<br />
<strong>sonoro</strong>. Sólo con ella podemos describir
con elocuencia las experiencias internas y<br />
externas de los personajes, sus avatares y<br />
conflictos, lo que dicen, imaginan y traman.<br />
No debe olvidarse, por otro lado, el singular<br />
poder de ciertas voces: ¿qué imágenes<br />
evocan las palabras mundo, dolor, alma, tierra,<br />
madre, hombres, desierto, honor, miseria,<br />
verano, mar?<br />
En la radio la voz es el vehículo de la<br />
palabra, y adopta muy variadas formas: la<br />
<strong>del</strong> locutor que atiende las peticiones musicales<br />
de la audiencia, anuncia canciones y<br />
se explaya en un humor chabacano; la <strong>del</strong><br />
conductor de noticieros y revistas radiofónicas,<br />
que informa e interroga; las de los<br />
actores de radiodramas, variadas en registros<br />
y matices, y que nos permiten advertir<br />
que las voces poseen timbre, altura, color y<br />
muy diversos tonos. La voz puede ser un<br />
maravilloso instrumento de interpretación<br />
de la palabra.<br />
Imaginemos las voces de los personajes<br />
<strong>del</strong> siguiente diálogo:<br />
Fray Diego: ¡Fray Gaspar!<br />
Fray Gaspar: Aquí estoy, fray Diego. ¿Qué os pasa?<br />
Fray Diego: Dadme un vaso de agua, os lo suplico. (Pausa.) Llueve otra vez...<br />
Fray Gaspar: Sí, fray Diego. ¿Os sentís mejor?<br />
Fray Diego: Sufrí nuevamente ese sueño, hermano...<br />
Fray Gaspar: Bebed, bebed...<br />
Fray Diego: Empieza como recuerdo y culmina como pesadilla. Me duermo con la<br />
palabra de Dios en la boca, rogándole que me dé descanso, y de<br />
pronto estoy en Maní, aquel pueblo de Yucatán que ocultaba todas<br />
las formas de la idolatría...<br />
Fray Gaspar: No volváis a eso, fray Diego, debéis descansar...<br />
Fray Diego: ...descubro un montón de rollos paganos en la casa <strong>del</strong> cacique maya,<br />
comprendo que he sido engañado, el fervor de los indios es por hipocresía,<br />
secretamente mantienen sus diabólicos ritos, la ira de Dios se<br />
apodera de mí...<br />
<strong>Lectura</strong> y <strong>escritura</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> 197 •
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198<br />
Los medios audiovisuales<br />
Puesto que la ficción es el género más<br />
complejo de la radio —y para un productor<br />
radiofónico, uno de los más atrayentes y<br />
cargados de desafíos—, consideraremos<br />
desde esta perspectiva el resto de los elementos<br />
<strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong>.<br />
La música<br />
La música 2 posee valores múltiples en la<br />
producción radiofónica: sitúa en el tiempo y<br />
en el espacio, engendra climas emocionales,<br />
enfatiza el realismo de ciertos episodios y,<br />
en fin, hace las veces <strong>del</strong> telón en el teatro y<br />
de los fundidos y disolvencias en el cine. En<br />
otras palabras, la música cumple varias funciones<br />
en el mensaje <strong>sonoro</strong> de ficción:<br />
Función descriptiva. La música evoca<br />
tiempos y lugares, nos remite a periodos<br />
históricos precisos: un vals nos instala en<br />
el Porfiriato; un corrido villista, en la Revolución<br />
Mexicana; cierto bolero de Agustín<br />
Lara, en los años treinta; el “Rock de la cárcel”<br />
interpretado por Elvis, en las postrimerías<br />
de los años cincuenta. Determinados<br />
aires musicales definen espacios<br />
sociales y culturales: la música tzotzil nos<br />
conduce a los altos de Chiapas; un danzón,<br />
al zócalo <strong>del</strong> puerto de Veracruz.<br />
Función expresiva. La música configura<br />
diversos climas emocionales, puede ser<br />
melancólica, vivaz, misteriosa, épica.<br />
Función ambiental. Es la música que se<br />
ejecuta dentro de una escena: la banda que<br />
ameniza un acto político, la orquesta que<br />
acompaña una boda, la música que siempre<br />
se escucha a la distancia en una feria.<br />
Función gramatical. Se trata de fragmentos<br />
musicales que separan una escena de<br />
otra, y por tanto, un espacio de otro o un<br />
tiempo de otro. En el vocabulario radiofónico<br />
tales separaciones son la ráfaga 2 (fragmento<br />
brevísimo que señala una corta transición<br />
de tiempo), el puente 2 (pasaje que indica<br />
una transición más larga) y la cortina 2<br />
(pasaje que separa escenas o bloques).<br />
Los ambientes<br />
y ruidos<br />
Los ambientes y ruidos son un factor clave<br />
para dotar de verosimilitud una historia. Los<br />
ambientes componen la escenografía que<br />
rodea a los personajes: los innumerables<br />
pájaros e insectos de la selva tropical, los<br />
ruidos de las computadoras en una oficina,<br />
el rugido de la multitud en un estadio de<br />
futbol, las charlas cruzadas de los comensales<br />
de un restaurante. Los ruidos o efectos,<br />
en cambio, son las emisiones sonoras<br />
producidas por los cuerpos y los artefactos:<br />
el beso en la mejilla, los pasos en la<br />
escalera, el apretón de manos, la bofetada,<br />
el disparo de un revólver, el batazo, el auto<br />
que arranca.<br />
La distinción entre ambientes y ruidos,<br />
pocas veces advertida en los manuales<br />
radiofónicos, es evidente para los hacedores<br />
de radionovelas. Los ambientes son la<br />
escenografía de la escena sonora; los ruidos,<br />
el efecto de las acciones físicas de los
personajes. Generalmente, los ambientes<br />
pueden obtenerse en discos o cintas, mientras<br />
que los ruidos son producidos por el<br />
sonidista en el estudio.<br />
A semejanza de la música, los ambientes<br />
y ruidos describen espacios (la playa, el<br />
bosque, la selva, la montaña, el cabaret, el<br />
aula) y momentos <strong>del</strong> día (el gallo madrugador,<br />
los insomnes grillos); refuerzan atmósferas<br />
emocionales (puertas chirriantes,<br />
campanadas, un ventarrón) y establecen<br />
nexos entre una escena y otra (el galope de<br />
un caballo, el tren que se aleja). Algunos<br />
manuales de radio incluyen al silencio entre<br />
los elementos radiofónicos; el empleo<br />
oportuno <strong>del</strong> silencio puede cargar de dramatismo<br />
o suspenso ciertas escenas.<br />
¿Qué ocurre si añadimos indicaciones<br />
musicales y ambientales al diálogo que leímos<br />
antes? Veamos, o mejor, escuchemos:<br />
OPERADOR: Crepitar de papel. El fuego se propaga. Alaridos de terror.<br />
Música sombría. Murmullos ininteligibles de fray Diego.<br />
Suavemente los ruidos son sustituidos por una llovizna que<br />
permanece en segundo plano.<br />
Fray Diego: (Gritando) ¡Fray Gaspar!<br />
OPERADOR: Después de una breve pausa, se escuchan los pasos<br />
de alguien que calza huaraches y se aproxima apresuradamente<br />
sobre baldozas. Una chirriante puerta de madera es abierta,<br />
los pasos llegan, se detienen.<br />
Fray Gaspar: Aquí estoy, fray Diego. ¿Qué os pasa?<br />
Fray Diego: (Agitado) Dadme un vaso de agua, os lo suplico.<br />
OPERADOR: Agua que se vierte en un vaso. Breve pausa.<br />
Fray Diego bebe con ansia.<br />
Fray Diego: Llueve otra vez...<br />
Fray Gaspar: Sí, fray Diego. ¿Os sentís mejor?<br />
Fray Diego: (Resignado) Sufrí nuevamente ese sueño, hermano...<br />
Fray Gaspar: Bebed, bebed.<br />
Fray Diego: (Después de tomar un sorbo) Empieza como un recuerdo<br />
y culmina como una pesadilla. Me duermo con la palabra<br />
de Dios en la boca, rogándole que me dé descanso,<br />
y de pronto estoy en Maní, el pueblo de Yucatán<br />
que ocultaba todas las formas de la idolatría...<br />
Fray Gaspar: No volváis a eso, fray Diego, debéis descansar...<br />
Fray Diego: Descubro un montón de rollos paganos en la casa <strong>del</strong> cacique<br />
maya, comprendo que he sido engañado, el fervor<br />
de los indios es pura hipocresía, secretamente mantienen sus<br />
diabólicos ritos, la ira de Dios se apodera de mí...<br />
OPERADOR: Ráfaga de música indígena. Se disuelve en el crepitar <strong>del</strong> papel<br />
que es arrojado al fuego.<br />
<strong>Lectura</strong> y <strong>escritura</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> 199 •
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200<br />
Los medios audiovisuales<br />
La producción radiofónica<br />
El guión<br />
El fragmento de radiodrama acerca de fray<br />
Diego de Landa nos ha conducido a una de<br />
las primeras etapas de la producción radiofónica:<br />
el guión. 2<br />
Antes de comenzar el guión, sin embargo,<br />
es necesario responder una serie de interrogantes:<br />
¿Se va a producir una o varias<br />
emisiones, un programa de radio o un<br />
audiocaset? ¿A quién se dirigirá? ¿Qué objetivos<br />
se pretende alcanzar? ¿Qué temas<br />
serán abordados y con qué enfoque? ¿Se empleará<br />
un formato informativo o uno narrativo?<br />
¿Cuánto costará producir el o los mensajes<br />
considerados? La respuesta a estas<br />
preguntas da lugar a un proyecto de comunicación<br />
radiofónica que permite a sus autores<br />
avanzar con orden y claridad.<br />
El guión integra la narración de una historia,<br />
los diálogos, las acciones, los personajes,<br />
la música, los ambientes y los ruidos<br />
que sirven de escenografía, subrayan<br />
las emociones, acompañan los movimientos<br />
y sitúan en el tiempo y el espacio. El<br />
guión prefigura, pues, el programa radiofónico,<br />
y entre más expresivamente se haga,<br />
mejor contribuirá a la obtención de un buen<br />
resultado.<br />
Como puede advertirse en el ejemplo expuesto,<br />
el guión se escribe en dos columnas:<br />
Fray Diego: ¡Me habéis engañado! ¡Dios no<br />
perdona las idolatrías!<br />
OPERADOR: El fuego es avivado, crece en intensidad.<br />
La conquista de Yucatán<br />
OPERADOR: Efecto de mar y selva se disuelve en cortina musical. Baja a fondo.<br />
Narrador: En 1529 no había un solo soldado en Yucatán. Sin embargo, Francisco de Montejo no desistió de su<br />
propósito. Con la ayuda de su hijo Francisco el Mozo, continuó guerreando durante años con los mayas.<br />
OPERADOR: Música sube brevemente. Baja y queda de fondo.<br />
Narrador: En 1540, Francisco el Mozo inició en Champotón la campaña que permitiría el asentamiento definitivo<br />
de los españoles en Yucatán. Después de numerosas batallas, el 6 de enero de 1542, sobre el asiento de<br />
la antigua Thó, reverenciado centro ceremonial, fue fundada la ciudad de Mérida.<br />
OPERADOR: Música sube brevemente. Baja y se disuelve en ambiente de batalla entre españoles y mayas.<br />
Narrador: Gonzalo Guerrero luchó por la libertad y la independencia <strong>del</strong> pueblo maya; en 1536 se trasladó con<br />
50 canoas hasta Puerto Caballos, hoy Honduras, para ayudar a los guerreros mayas que ahí combatían.<br />
En ese lugar fue gravemente herido.<br />
OPERADOR: Ambiente de batalla se disuelve en ráfaga musical de inspiración maya, que a su vez se disuelve<br />
en ruidos de río y selva. Murmullos de un grupo.<br />
Gonzalo: (Moribundo) No os afanéis, hijo mío, estoy perdido. (Pausa). Recordad mi lengua, es la lengua de nuestros<br />
enemigos, os servirá para combatirlos. Jamás hagáis alianza con ellos. Si os vencen huid, pasarán muchos<br />
años antes de que ocupen toda la tierra, y cuando eso ocurra más valdrá morir.... (Expira).<br />
OPERADOR: Sube puente musical. Baja y queda a fondo.<br />
Narrador: Pocos días después de la fundación de Mérida, en 1540, Francisco Montejo el Mozo recibió la visita de<br />
Tutul Xiu, cacique de Maní. Tutul Xiu accedió a someterse al dominio español, y prometió ayuda para<br />
combatir a sus hermanos mayas.<br />
OPERADOR: Música sube brevemente, baja y queda a fondo.<br />
Narrador: Contrastando con la actitud de Tutul Xiu, el cacique de Sotuta, Na Chi Cocom, hizo alianza con los de<br />
Cupul, Chauac-há y Cochua y se dirigió a Thó para acabar con los españoles.<br />
OPERADOR: Música se disuelve en ambiente de batalla entre mayas y españoles. Baja a fondo.<br />
Narrador: El esfuerzo de Na Chi Cocom fue inútil. Los mayas fueron vencidos.
En la columna de la izquierda se colocan<br />
los nombres de los personajes y los llamados<br />
al operador técnico, y en la de la derecha,<br />
los diálogos de los personajes y las<br />
indicaciones al operador.<br />
Las indicaciones para el operador incluyen<br />
el tipo y duración aproximada de la música<br />
sugerida (ráfagas, puentes y cortinas),<br />
los ambientes y los ruidos requeridos e incluso<br />
los planos que mejor corresponden con<br />
las acciones. Como ocurre en la realidad, en<br />
la radio percibimos varios planos <strong>sonoro</strong>s;<br />
por ejemplo: Manuel, alumno de quinto de<br />
primaria, escucha en primer plano la voz<br />
de su maestra, en segundo plano el bullicio<br />
de los estudiantes de sexto y en tercer plano<br />
o plano de fondo, el ruido de la calle.<br />
El guión de la popular radionovela Chucho<br />
el Roto —que permaneció en el aire<br />
varios lustros— surgió de un puñado de noticias<br />
<strong>del</strong> México porfiriano, pero principalmente<br />
de la imaginación <strong>del</strong> guionista. En<br />
cambio, los guiones educativos y culturales<br />
por lo general se basan en una investigación<br />
bibliográfica, pertenezcan o no al formato<br />
<strong>del</strong> radiodrama. Para escribir un<br />
Ejemplos de guión<br />
radiofónico<br />
La alfarería<br />
OPERADOR: Ráfaga musical. Música se disuelve en efecto de manipulación de barro. Arde una fogata. Pájaros.<br />
Ayoucan: Escucha, Tecayehuatzin, detén tu quehacer.<br />
Tecayehuatzin: Sí, Ayoucan.<br />
Ayoucan: Es hora de que conozcas un antiguo canto, es mi canto y es tu canto, es el canto de zuquichiuhqui,<br />
guárdalo en tu memoria.<br />
Pausa.<br />
Ayoucan: Zuquichiuhqui. El que da un ser al barro: de mirada aguda,<br />
moldea, amasa el barro.<br />
El buen alfarero:<br />
pone esmero en las cosas,<br />
enseña al barro a mentir,<br />
dialoga con su propio corazón,<br />
hace vivir las cosas, las crea,<br />
todo lo conoce como si fuera un tolteca,<br />
hace hábiles las manos.<br />
El mal alfarero:<br />
torpe, cojo en su arte,<br />
mortecino.<br />
Tecayehuatzin: Zuquichiuhqui, el que da un ser al barro...<br />
Ayoucan: Tal vez un pájaro, tal vez un vecino, tal vez la nariz de un amigo, tal vez un pájaro cascabel, tal vez un<br />
pescado o una lagartija; se toma cualquier cosa que uno quiera ejecutar, se deja en las manos <strong>del</strong><br />
pochteca y viaja, llega a tierras lejanas, les habla a desconocidos hermanos de nuestra experiencia, de<br />
nuestra vida.<br />
Tecayehuatzin: Es un mensaje, Ayoucan.<br />
Ayoucan: Sí, es un mensaje. Yo he recibido mensajes de los zuquichiuhqui de Cholula. (Pausa).<br />
Este animalillo de barro vive en Cholula.<br />
OPERADOR: Ráfaga musical. Música se disuelve en efecto de figurillas que son rotas en el suelo.<br />
Tecayehuatzin: Hoy es la atadura de los años, hoy comienza el fuego nuevo, han transcurrido 52 años y el mundo<br />
termina, destruyamos todo para que todo comience de nuevo, destruyamos estas figuras de barro, de<br />
nuestras manos nacerán de nuevo...<br />
OPERADOR: Cortina musical. Música se disuelve en objeto de barro que se quiebra. Ladra un perro.<br />
<strong>Lectura</strong> y <strong>escritura</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> 201 •
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202<br />
Los medios audiovisuales<br />
episodio como el que hemos estado trabajando,<br />
es necesario estudiar la evangelización<br />
de la Nueva España en el siglo XVI, la<br />
biografía <strong>del</strong> implacable destructor de códices<br />
mayas que años después se convirtió<br />
en cronista eminente y obispo de Yucatán,<br />
y muchas cosas más. La investigación es la<br />
base <strong>del</strong> guión, y entre más amplia y variada,<br />
mejor se resolverá la narración sonora.<br />
Una vez efectuada la investigación, es<br />
necesario afrontar la árida hoja en blanco.<br />
¿Qué vamos a contar? Una historia. ¿Para<br />
qué? Para mostrar el origen de la alfarería,<br />
la importancia de conservar el medio ambiente,<br />
la diversidad étnica y cultural <strong>del</strong> país.<br />
¿Cómo empezamos? Necesitamos inventar un<br />
grupo de personajes con vidas y opiniones<br />
definidas, de preferencia opuestas para que<br />
den lugar a discusiones, a diálogos interesantes<br />
y ágiles; además de opinar, nuestros<br />
personajes deben actuar movidos por ciertos<br />
propósitos, aspiraciones, deseos, y deben<br />
chocar entre sí, pues si son distintas sus personalidades<br />
también lo son sus objetivos. Tales<br />
acciones configurarán una serie de acontecimientos<br />
que se resolverán en escenas.<br />
Un modo conveniente de comenzar<br />
el arduo proceso de creación<br />
de una historia consiste<br />
en escribir esbozos biográficos<br />
de los personajes.<br />
Necesitamos preguntarnos<br />
acerca de su carácter,<br />
temperamento, personalidad,<br />
filias y fobias,<br />
sueños y fantasías, clase<br />
social, profesión, estado<br />
civil... Una vez resueltas<br />
estas preguntas<br />
sabremos si es melancólico<br />
o colérico, idealista,<br />
o pragmático, racional o<br />
irracional, pobre o rico,<br />
abogado, maestro o agricultor,<br />
soltero, casado o<br />
viudo...<br />
Cuando disponemos de tres o cuatro personajes<br />
podemos situarlos en un escenario<br />
que contenga o simbolice sus objetivos, intereses<br />
o ideales distintos, opuestos, en conflicto;<br />
y en ese momento comienza el drama,<br />
palabra de origen latino que significa acción.<br />
La grabación<br />
radiofónica<br />
Además de prefigurar el programa radiofónico,<br />
el guión es un instrumento de trabajo.<br />
Las indicaciones dirigidas al operador<br />
también sirven a los otros miembros <strong>del</strong> equipo<br />
de producción: al productor o realizador<br />
<strong>del</strong> programa (ambos términos se usan indistintamente),<br />
que después de leer el guión<br />
elegirá a los actores y al resto <strong>del</strong> equipo,<br />
los coordinará y dirigirá; al musicalizador,<br />
que escogerá los temas musicales; al<br />
sonidista, responsable de seleccionar los<br />
ambientes que rodearán a los personajes y<br />
producir los ruidos que enfatizarán sus acciones;<br />
a los actores, que ensayarán primero<br />
y luego leerán sus parlamentos con los<br />
tonos y matices justos; y al operador,<br />
que grabará las voces de<br />
los actores y las mezclará<br />
con la música, los ambientes<br />
y los ruidos.<br />
Los estudios radiofónicos<br />
cuentan con dos<br />
espacios: el estudio propiamente<br />
dicho —que<br />
es una habitación insonorizada<br />
para grabar sin<br />
la interferencia de ruidos<br />
externos— y la cabina<br />
de grabación. 2 En<br />
el estudio hay tres o más<br />
micrófonos que captan<br />
las voces de los actores<br />
y los ruidos producidos<br />
por el sonidista. En la<br />
cabina se encuentra una
consola que controla la acción de varios tocadiscos<br />
y grabadoras, las cuales registran las<br />
voces de los actores, los ruidos <strong>del</strong> sonidista,<br />
los ambientes y la música.<br />
Con los siguientes pasos, las pistas sonoras<br />
se mezclan armoniosamente:<br />
a) Se graban los diálogos y parlamentos de<br />
los actores y algunos ruidos incidentales<br />
(pasos, un golpe, un beso), lo cual da<br />
lugar a la pista de voces.<br />
b) En las grabadoras y tocadiscos disponibles,<br />
se reproducen las pistas musicales<br />
y ambientes.<br />
c) Según las indicaciones <strong>del</strong> guión, se<br />
mezclan las diferentes pistas en la consola<br />
manipulada por el operador: el primer<br />
corte musical (pista uno), que se<br />
disuelve en el primer ambiente (pista<br />
dos) unos segundos antes de que comience<br />
el diálogo entre los personajes<br />
(pista tres), y así sucesivamente.<br />
Las estaciones<br />
radiofónicas<br />
En México existen 15 218 821 radiohogares<br />
y 76 687 163 radioescuchas<br />
diseminados en 32<br />
entidades y 1 500 municipios.<br />
Pese al notable desarrollo mostrado<br />
en años recientes, la industria radiofónica<br />
mexicana aún está lejos de expresar<br />
la riqueza, heterogeneidad y complejidad<br />
<strong>del</strong> país.<br />
En México y en el mundo existen tres<br />
mo<strong>del</strong>os de radiodifusión bien diferenciados<br />
entre sí: el de libre mercado, el de servicio<br />
público y el comunitario.<br />
El mo<strong>del</strong>o de libre mercado está representado<br />
por las estaciones privadas, las<br />
cuales obtienen recursos de la publicidad.<br />
Su objetivo central es obtener beneficios<br />
económicos, buscan incrementar sus utilidades<br />
dedicando el mayor espacio posible<br />
a los anunciantes. La programación, sujeta<br />
a las expectativas y exigencias <strong>del</strong> mercado,<br />
generalmente incluye música de moda,<br />
concursos, mininoticieros y abundantes<br />
anuncios. El mo<strong>del</strong>o comercial trata a los<br />
oyentes como consumidores y divide a la<br />
audiencia en niveles socioeconómicos y educativos,<br />
sexos y edades; en función de estos<br />
niveles las emisoras 2 se especializan<br />
en ciertos géneros musicales (rock en español<br />
o en inglés, música ranchera, grupera,<br />
tropical, etcétera) o en la información<br />
(noticias y programas de opinión). En México<br />
existen actualmente 1 066 estaciones<br />
privadas; las más influyentes e importantes<br />
forman parte de grandes consorcios.<br />
El mo<strong>del</strong>o de servicio público toma forma<br />
en las estaciones culturales y educativas<br />
que son financiadas por el Estado y pueden<br />
prescindir de los anuncios comerciales,<br />
aspiran a difundir el conocimiento y el arte<br />
e incluyen en su programación música nacional<br />
e internacional de todos los géneros<br />
y series, y programas caracterizados por<br />
la variedad de temas y enfoques. El mo<strong>del</strong>o<br />
<strong>Lectura</strong> y <strong>escritura</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> 203 •
•<br />
204<br />
Los medios audiovisuales<br />
de servicio público concibe al escucha como<br />
consumidor de bienes y servicios culturales.<br />
En la ciudad de México, Radio Educación<br />
y Radio Universidad han representado<br />
el mo<strong>del</strong>o cabalmente, y en el resto <strong>del</strong> país,<br />
pese a las tendencias privatizadoras, lo representan<br />
las estaciones universitarias y<br />
estatales.<br />
La radio comunitaria depende económicamente<br />
de los donativos de su propia<br />
audiencia en los países ricos, y de las agencias<br />
internacionales en los países pobres.<br />
Este mo<strong>del</strong>o, que en México apenas se ha<br />
desarrollado (Radio Huayacocotla, una estación<br />
situada en la población veracruzana<br />
<strong>del</strong> mismo nombre, es uno de los raros<br />
ejemplos), concibe a sus oyentes como sujetos<br />
participativos. Las radios comunitarias<br />
constituyen una crítica práctica de los<br />
otros mo<strong>del</strong>os, especialmente en el ámbito<br />
de la bidireccionalidad o interacción entre<br />
emisores y receptores, pues ofrecen a los<br />
radioescuchas la posibilidad de elegir y difundir<br />
lo que ellos mismos consideran importante<br />
y significativo acerca de su propia<br />
cultura.<br />
Las emisoras <strong>del</strong> Instituto Nacional Indigenista<br />
son un caso aparte. Poseen características<br />
de dos mo<strong>del</strong>os: el de servicio<br />
público y el de radio comunitaria. Son financiadas<br />
por el Estado, pero disponen de<br />
considerable autonomía; transmiten en lenguas<br />
indígenas y ofrecen un servicio de gran<br />
utilidad en zonas escasamente comunicadas.<br />
Existen alrededor de veinte radiodifusoras<br />
de este tipo en el país.<br />
El análisis<br />
de la radio<br />
Rick Shepherd, pionero de la educación<br />
para los medios, propone<br />
un esclarecedor mo<strong>del</strong>o de análisis<br />
de los medios de comunicación<br />
que se basa en un supuesto:<br />
los medios construyen la realidad, pues describir<br />
la realidad equivale a construirla. Los<br />
medios interpretan los acontecimientos mediante<br />
un proceso de selección, énfasis, organización<br />
y contextualización; el resultado<br />
de ese proceso es un mensaje que, pese<br />
a estar guiado por criterios y valores determinados,<br />
parece indiferenciable de los<br />
hechos debido a la veracidad generada por<br />
los medios.<br />
El mo<strong>del</strong>o de Shepherd considera tres<br />
aspectos interrelacionados entre sí: el documento<br />
(una historieta, una película de acción,<br />
un comercial televisivo, un noticiero<br />
radiofónico), la audiencia (niños, jóvenes,<br />
mujeres, hombres, indígenas, ancianos) y<br />
la producción (dibujantes y editores, productoras<br />
y cineastas, agencias de publicidad,<br />
emisoras y periodistas radiofónicos);<br />
Shepherd sugiere además un conjunto de<br />
pistas para analizar cada uno.<br />
Supongamos que el sujeto de análisis es<br />
un noticiero radiofónico y consideremos por<br />
separado cada aspecto:<br />
Documento. Este aspecto alude al texto<br />
mismo, a lo que es oído. ¿Cómo está inte
grado el noticiero? ¿Qué titulares privilegia?<br />
¿Cómo concibe a la sociedad por un lado<br />
y al poder por otro? ¿Qué tipo de interacción<br />
practica con la audiencia? ¿Qué valores defiende?<br />
¿Cómo se relaciona el noticiero con<br />
otros textos incluidos en la emisión radiofónica<br />
como los anuncios? ¿En qué sentido<br />
el noticiero es una mercancía?<br />
Audiencia. Este aspecto se refiere a los<br />
que escuchan: cultura, género, edad (niños,<br />
jóvenes, adultos jóvenes, adultos, senectos),<br />
nivel educativo, uso <strong>del</strong> documento (información,<br />
diversión, juego, negocio) y placer.<br />
Subrayamos el último término, pues pocas<br />
veces aparece en los análisis de audiencia<br />
y es, no obstante, decisivo. La inmensa<br />
mayoría de los oyentes enciende la radio<br />
para obtener una módica cuota de placer (o<br />
de displacer: hay radioescuchas masoquistas<br />
que escuchan a locutores que juzgan<br />
insoportables), antes que por motivos más<br />
edificantes.<br />
Producción. Este aspecto, en fin, se refiere<br />
a quienes se encuentran detrás <strong>del</strong> noticiero,<br />
es decir, a quienes lo producen. ¿Qué<br />
recursos tecnológicos emplearon? ¿Qué beneficios<br />
económicos esperan obtener?<br />
¿Quiénes tienen el control y la propiedad<br />
de la entidad productora <strong>del</strong> documento?<br />
¿Qué actividades fueron necesarias para<br />
producirlo?<br />
Como señalamos antes, las cuestiones<br />
propuestas son pistas; pueden añadirse<br />
muchas otras en función <strong>del</strong> documento específico,<br />
<strong>del</strong> contexto en el cual se realiza<br />
el análisis e incluso <strong>del</strong> objetivo mismo <strong>del</strong><br />
análisis. Conviene, sin embargo, tener presente<br />
tanto la interrelación de los aspectos<br />
como la autonomía relativa de cada uno de<br />
ellos. Dos noticieros pertenecientes al mismo<br />
consorcio, y en principio portadores de<br />
los mismos valores culturales, políticos y<br />
morales, pueden exhibir diferencias notables<br />
debido a la distinta calidad de la producción<br />
y la desigual retroalimentación<br />
practicada con la audiencia.<br />
Gracias al análisis propuesto por<br />
Shepherd, podemos demostrar que los noticieros<br />
seleccionan la noticia en un océano<br />
de acontecimientos, eligen y excluyen<br />
temas y enfoques, privilegian a los representantes<br />
de los poderes públicos y privados,<br />
obedecen criterios empresariales o<br />
institucionales. Los noticieros no son ni<br />
pueden ser objetivos o neutrales, pues son<br />
producidos por empresas e individuos que<br />
defienden valores determinados, pero<br />
cuando proceden profesionalmente siguen<br />
ciertas reglas, sintetizadas por el estudioso<br />
brasileño Walter Alves: inteligibilidad<br />
en el mensaje, correción de los datos,<br />
relevancia <strong>del</strong> tema y atractivo de su<br />
presentación.<br />
El <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong><br />
en la escuela<br />
Los maestros de educación básica son testigos<br />
de las variadas formas en que la radio,<br />
la televisión, el cine, las historietas, las<br />
revistas y otros impresos, mo<strong>del</strong>an la percepción,<br />
el <strong>lenguaje</strong> y la conducta de los<br />
niños y adolescentes. Sin embargo, la mayoría<br />
de los maestros carecen de las herramientas<br />
necesarias para analizar los medios<br />
y apropiárselos con fines educativos.<br />
En México existe alguna experiencia en<br />
el uso didáctico de los medios masivos de<br />
comunicación. Desde los años setenta, la<br />
radio y la televisión han sido empleados<br />
como vehículos de contenidos educativos.<br />
En cambio, es relativamente novedosa la<br />
concepción de los medios como <strong>lenguaje</strong>s,<br />
como textos de signos visuales y auditivos<br />
que pueden ser leídos, esclarecidos y en su<br />
momento escritos, es decir, elaborados por<br />
los propios maestros. Tal concepción corresponde<br />
con la educación para los medios,<br />
disciplina que se propone formar receptores<br />
2 críticos y emisores 2 creativos<br />
mediante la alfabetización audiovisual.<br />
<strong>Lectura</strong> y <strong>escritura</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> 205 • • • •
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206<br />
Los medios audiovisuales<br />
El <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong> debe ser abordado en<br />
las escuelas de educación básica desde dos<br />
perspectivas: como objeto de estudio y como<br />
herramienta de conocimiento y creación.<br />
Como señalamos antes, no es necesario<br />
llevar los medios al salón de clases; los<br />
medios ya están allí, literal y simbólicamente.<br />
Basta con seguir una serie de pasos para<br />
encontrar ejercicios didácticos que pueden<br />
cumplir una doble función: reforzar y enriquecer<br />
ciertos contenidos curriculares y<br />
propiciar la reflexión crítica acerca de los<br />
medios de comunicación.<br />
Se pretende la participación activa de<br />
los estudiantes. Se trata de que ellos mismos<br />
sugieran un ejercicio de análisis de<br />
la radio y, por supuesto, lo lleven a cabo.<br />
Seguramente aparecerán sugerencias de<br />
todo tipo: analizar letras de canciones, textos<br />
de anuncios, noticieros... El maestro,<br />
desde luego, propondrá pistas de interpretación<br />
semejantes a las propuestas por<br />
Shepherd.<br />
El primer paso consiste en formular<br />
una pequeña encuesta en el salón para determinar<br />
qué emisoras, qué programas,<br />
qué tipo de música, qué anuncios escuchan<br />
los estudiantes. Este ejercicio de autorreconocimiento,<br />
clave para asimilar el enfoque<br />
de la educación para los medios, permitirá<br />
a los estudiantes identificarse a sí<br />
mismos como un segmento de la audiencia,<br />
con gustos, valores y percepciones determinadas.<br />
Bibliografía<br />
El segundo paso supone la exposición de<br />
los elementos <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong>, de los formatos<br />
radiofónicos y de los tipos de emisoras.<br />
El tercer paso implica el análisis de los<br />
mensajes <strong>sonoro</strong>s, fundado en los dos pasos<br />
previos: el encuentro entre los productos<br />
radiofónicos y las diversas audiencias.<br />
El cuarto paso es la producción de mensajes<br />
<strong>sonoro</strong>s. En este punto conviene hacer<br />
una advertencia. Los micrófonos son indispensables<br />
para grabar fielmente la voz sin<br />
ruidos ambientales, y sólo con una consola de<br />
varios canales pueden mezclarse apropiadamente<br />
las pistas de voces, ambientes y<br />
música. Cuando se ejecutan ejercicios radiofónicos<br />
con grabadoras domésticas el resultado<br />
es técnicamente pobre. Conviene, por<br />
tanto, realizar grabaciones muy sencillas, con<br />
dos pistas como máximo, y privilegiar ciertos<br />
géneros, como el reportaje y la entrevista.<br />
Estos pasos deberán adaptarse a los distintos<br />
grados escolares y proponerse como<br />
un ejercicio lúdico. En el cuaderno de ejercicios<br />
que acompaña este libro se sugieren<br />
actividades con el <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong>, los cuales<br />
tienen el propósito de enseñar a los niños<br />
y jóvenes a asimilar las potencialidades<br />
de la radio, a interpretar el <strong>lenguaje</strong> <strong>sonoro</strong><br />
y a producirlo; es decir, contribuir en la formación<br />
de receptores capaces de leer críticamente<br />
canciones, comerciales, noticias,<br />
opiniones y radiodramas, y emisores capaces<br />
de escribir con sonidos para crear imágenes<br />
en la ilimitada pantalla de la mente.<br />
Curiel, Fernando, La <strong>escritura</strong> radiofónica, México, UNAM, 1984.<br />
Haye, Ricardo M., Hacia una nueva radio, Buenos Aires, Paidós, 1995.<br />
Kaplún, Mario, Producción de programas de radio, Quito, Ciespal, 1978.<br />
Lewis, Peter y Jerry Booth, El medio invisible, Buenos Aires, Paidós, 1989.<br />
Shepherd, Rick, Raíces: origen y desarrollo de los profesores en medios, Denia, 1992.