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JUAN J. ZALDÍVAR ORTEGA AGRESIVOS y JjuA PODEROSOS TOROS de AYER... EL PUERTO DE SANTA MARÍA - 2007 JjuA jUA

JUAN J. ZALDÍVAR ORTEGA<br />

AGRESIVOS y<br />

JjuA<br />

PODEROSOS TOROS<br />

de AYER...<br />

EL PUERTO DE SANTA MARÍA - 2007<br />

JjuA<br />

jUA


AGRESIVOS y PODEROSOS<br />

TOROS de AYER...<br />

((Conferencia-Libro, pronunciada en el Excmo. ATENEO<br />

de Sevilla (España), el (28-05-2000).<br />

Un miura en Zahariche<br />

(Foto del autor).<br />

PORTADA. En la antigua plaza de toros de Madrid, el (23-06-1872), el toro de<br />

don Pedro Varela, llamado «Moñudo», lidiado en «plaza partida», después de recibir<br />

dos estocadas de Ángel Pastor, saltó la barrera frente al tendido 11, rompió los tablones<br />

de la contrabarrera, se metió por debajo de la maroma, subió hasta el último escalón del<br />

tendido 12, donde murió a bayonetazos, desde la grada, por los milicianos del distrito de<br />

la Latina, sin haber ocurrido desgracias. En el nº 135 del semanario «El Ruedo»<br />

(Consultorio Taurino), se hace referencia de los catorce o quince toros que, según las<br />

crónicas, saltaron al tendido. En el semanario «La Lidia antigua», que se publicó desde<br />

1882 a 1900, ambos inclusive, el salto de «Moñudo» sirvió de tema al dibujante Daniel<br />

Perea para un cromo (no una fotografía en colores), que publicó dicho semanario con<br />

fecha (19-07-1886).


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

4<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

CONTENIDO<br />

Páginas<br />

Prólogo ........................................................ 7<br />

Introducción ................................................. 11<br />

El Toro: Hijo Pródigo de la Zootecnia ............ 15<br />

El Toro de Ayer ............................................. 19<br />

Cuadro I. Medidas Zoométricas ........... 21<br />

Cronologia Histórica<br />

Años 1557 a 1750 ................................ 23<br />

Evolución del Toreo a Caballo al de a Pie<br />

Años 1750 a 1850 ................................ 27<br />

La Etapa de los Toros Poderosos ................... 29<br />

Cuarenta años de Varas<br />

Años 1850 a 1890 ................................. 31<br />

Cuadro II. Cuarenta Años de Varas ........ 35<br />

Cuadro III. Caballos muertos ................. 39<br />

Jaquetón, un Toro Excepcional ............ 95<br />

Cuadro IV. Años 1851 a 1880 ................. 101<br />

Evolución de los Miuras, Siglos XIX y XX ..... 110<br />

Cronologia Histórica, continuación ...... 112<br />

Cronologia Siglo XX ..................................... 123<br />

Cuadro V. Años 1880 a 1910 ................ 135<br />

Cronologia Histórica, continuación ...... 136<br />

Cuadro VI. Años 1911 a 1950 .............. 191<br />

Cronologia Histórica, continuación ...... 192<br />

Reflexión Sobre El Toro de Hoy ................... 213<br />

Colofón ....................................................... 215<br />

Bibliografía .................................................. 217<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

NOTA: En este formato se han editado exclusivamente treinta<br />

ejemplares, correspondiendo a este ejemplar el Nº ___.<br />

Ediciones restringidas de libros, en artesanía digital renovable.<br />

5


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

6<br />

De<br />

n<br />

El<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

PRÓLOGO<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

l mundo de la Tauromaquia gira en torno del toro (ganadero),<br />

y del torero – apoderado, con permiso de los empresarios,<br />

y siempre que todos juntos logren que el público asista a<br />

los festejos en número suficiente para que los tres primeros<br />

puedan obtener beneficios económicos, o sociales en algún<br />

caso esporádico.<br />

Los libros que tratan del tema TORO suponen un 12% del total<br />

que se han publicado sobre Tauromaquia, que yo calculo han sido una<br />

cifra cercana a los cuarenta mil títulos; de alguno de ellos solamente<br />

queda un único ejemplar en Archivos y Bibliotecas Nacionales; de otros<br />

existen verdaderos tesoros Bibliófilos distribuidos entre media docena<br />

de Bibliotecas Taurinas particulares, cuyo número de obras diferentes<br />

existentes en cada una de ellas rondan entre 5.000.- y 7.000.- títulos.<br />

Hoy tengo el honor de prologar un libro que tiene como<br />

protagonista principal al toro bravo. Este libro reúne todos los<br />

ingredientes necesarios para atraer la atención de los aficionados a la<br />

Fiesta. D. Juan J. Zaldívar Ortega nos escribe, casi nos habla, hasta con<br />

amor, de su admiración hacia el toro bravo, y se pregunta:<br />

¡A qué aguardamos para protegerle, estudiarle y conservar sus<br />

valores míticos y reales!<br />

Es ingente el caudal de sabiduría desarrollado como investigador<br />

del entorno y del comportamiento del toro bravo en las dehesas de las<br />

ganaderías y en los ruedos del mundo taurino.<br />

Su amor al toro bravo lo lleva dentro desde su niñez, en que se<br />

entretenía con toritos de juguete.<br />

En su «cronología histórica» nos señala datos de acontecimientos<br />

importantes, desde 1557 a 1950, realizando un profundo estudio de los<br />

toros más sobresalientes toreados en España y México, resaltando sus<br />

7


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

8<br />

orígenes, cualidades y comportamiento ante los varilargueros.<br />

Cuadros estadísticos nos ayudan a comprender cuanto el autor nos<br />

expone, resaltando en especial su CUADRO I en el que indica las<br />

medidas zoométricas comparativas entre los toros de:<br />

RAZA ANDALUZA - TOROS DE ALTAMIRA - TOROS<br />

ACTUALES<br />

Un estudio profundo y muy profesional, que nos invita a<br />

comprender cuál ha sido la senda seguida por los ganaderos de<br />

bravo en la, en principio, «domestificación» del toro de lidia, y en<br />

segundo lugar el llevado a cabo para cambiar su genio agresivo en<br />

bravura dócil.<br />

Las ganaderías fueron en un principio propiedades de grandes<br />

terratenientes, que supieron seleccionar sus reses para hacerlas<br />

más aptas para ser toreadas pie a tierra. Reyes, Duques, Marqueses<br />

e incluso eclesiásticos, dieron categoría a la crianza de reses bravas.<br />

En esta época, siglos XVIII y XIX, los ganaderos mandaban<br />

en la Fiesta, e incluso decidían el orden en que debían de salir al<br />

ruedo sus toros, acostumbrando a indicar que el lidiado en quinto<br />

lugar fuera el que mejor nota había obtenido en el campo.<br />

Pero a finales del siglo XIX reinó con luz propia en la<br />

Tauromaquia Rafael Guerra «Guerrita», que impuso sus voluntades<br />

a ganaderos y empresarios; él pudo decir: Yo soy el amo de toros,<br />

toreros y empresarios..........y en esta época se inició, con más<br />

descaro, la mengua de las formas antropométricas del toro.<br />

Con José y Juan; Joselito, grande como torero, como<br />

empresario y «casi grande como arquitecto», aconsejó y logró<br />

imponer sus criterios a ganaderos y empresarios, para que se<br />

realizase una mejor selección del toro en el campo, para que éste<br />

estuviese acorde con las nuevas formas y maneras de torear que<br />

había traído Belmonte, y que tan bien asimiló el mismo Joselito.<br />

Llegó la guerra civil, 1936 – 1939, y con ella el saqueo de<br />

ganaderías, unas por la necesidad perentoria de saciar hambrunas,<br />

y otras por odios no contenidos entre patrones y asalariados.<br />

El nuevo toro de los primeros años 40 del siglo XX fue el<br />

novillo terzón, que fue lidiado indistintamente por todos los<br />

matadores en activo........pues no había otros para ser toreados.<br />

El Reglamento Taurino se modificó para poderse aceptar<br />

legalmente la disminución de la edad y consiguientemente del peso<br />

de las reses a lidiar.<br />

El Puerto de Santa María


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Más adelante se llegó a la época nefasta del toro artista y del<br />

toro atleta, dos eufemismos que encierran un solo significado cierto:<br />

LOS TOROS PIERDEN SU PRIMACÍA EN LOS FESTEJOS A<br />

FAVOR DE LOS TOREROS.<br />

El Puerto de Santa María<br />

*** ***<br />

Cuando se me pide opinión acerca de la revolución más<br />

importante habida en la Tauromaquia, desde 1700 a 2007, nunca digo<br />

que fueran las aportadas por Belmonte o MANOLETE, siempre<br />

contesto que la revolución taurina más importante, por sus<br />

consecuencias sobre el toro, fue la llevada a cabo en 1928 con la<br />

llagada del peto para proteger a los caballos de las astas de los toros.<br />

Creo fue beneficiosa para mayor plasticidad de la Fiesta, el no ver<br />

caballos despanzurrados por las arenas de las plazas fue un logro<br />

importante que sensibilizó los festejos taurinos, pero el abuso del<br />

peto, primero sencillo pero que ahora forma un bunker inexpugnable<br />

junto al caballo y picador, ha degenerado en el monopuyazo, en plazas<br />

de 1ª la segunda entrada del toro al caballo se resuelve, casi siempre,<br />

con un refilonazo para cumplir con el Reglamento, que obliga a que<br />

el toro sea llevado dos veces a los caballos.<br />

Unan ustedes: disminución antropométrica del toro, su<br />

transformación en animal más bravo pero con menos genio, que<br />

obedece mejor y acude más suave a los cites, y la introducción del<br />

peto, y creo sacarán conclusiones muy de acuerdo con el título del<br />

libro del Dr. D. Juan J. Zaldívar Ortega.<br />

*** ***<br />

Confío en que este soberbio estudio sobre los Toros de Lidia,<br />

que abarca toda la Historia del Toreo hasta 1950, tenga su<br />

continuación, y que el autor nos regale sus conocimientos adquiridos,<br />

y guardados, sobre la segunda mitad del pasado siglo XX.<br />

Creo que todos sus muchos lectores nos lo merecemos.<br />

Amén.<br />

Fernando del Arco de Izco, 14 Febrero de 2007<br />

Socio fundador del «Círculo Taurino Amigo de la Dinastía<br />

Bienvenida de Barcelona»<br />

9


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

10<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

El Toro de Lidia<br />

Introducción<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

l tema de ésta interesantísima publicación, de las que hay muy pocas en su<br />

género, viene a llenar un campo importantísimo, por siglos olvidado, del verdadero<br />

protagonista de la Fiesta Brava: EL TORO, que de ahora en adelante ha<br />

quedado -¡al fin!- históricamente reivindicado, y los aficionado, ganaderos, profesionales<br />

veterinarios y el público interesado en tan sugestivo tema, encontrarán<br />

en este libro la evolución del toro en nuestra Fiesta Nacional, siendo digno<br />

de hacer resaltar el hecho singular de que se haya escrito en el Estado de<br />

Zacatecas, cuna del toro bravo en América, por un español egresado de la Facultad de Veterinaria<br />

de Córdoba, que llegó desde Sevilla al Nuevo Mundo, y que haya sido gestado de una conferencia<br />

que se pronunció primero en la Feria de Aguascaliente-2000 -la «Feria de México», en el<br />

Auditorio del HOTEL DE ANDREA, y después en la Feria de Sevilla-2000 -la «Feria del Mundo»,<br />

en el Excmo. ATENEO (18-05-2000), circunstancias que le dan al libro una dimensión universal.<br />

El toro bravo con todo y su grandeza, ya lo versó Gerardo Diego: «Es el comienzo. Es el<br />

alfa. El chiquero -vientre y sombra- arroja sobre la alfombra una negra sed de alfalfa. Y ahí está el<br />

toro. En la mitad de la ruedo. Como un asombro, tan hermoso como desconocido. Como un bello<br />

raudal de energía. Llenando con su belleza y señorío, con su eterna condición de ofrecer glorias<br />

y tragedias, iluminando con su bravura y nobleza el aire siempre trémulo, envuelto en el evocador<br />

sonar de los clarines.» Sin embargo, no es el momento de hacer un ensayo sobre la filogenia del<br />

toro de lidia, que el autor deja para mejor ocasión, y menos aún de contestar las eternas<br />

interrogantes ¿De dónde ha venido? ¿Quién moldeó su figurra? ¿Quién cuidó de su bravura?<br />

¿Qué profundo misterio arrastra su biología?, porque ninguna de ellas han podido ser descifradas<br />

ni siquiera por aquellos que han acumulado sabiduría de siglos y logrado encauzar la genética<br />

hacia depuradas perfecciones de casta y estilo.<br />

Incontables toros, tan bravos y nobles como fuertes e invencibles hasta el borde de la<br />

muerte, frutos de una serie de mutaciones manejadas por sabios ganaderos, en juego casi ideal,<br />

han dejado siempre al descubierto, sin embargo, un interrogante prendido en la mano del Creador.<br />

Una interrogante que permanece sin descifrar el primer cuestionamiento sobre su apellido:<br />

bravo. Y, sin una clara definición de lo que es la bravura, dicha interrogante sigue sumergida en el<br />

fascinante misterio biológico que siempre ha sido.<br />

Entre esos incontables toros hay que citar a los lidiados por Pedro Romero, que estoqueó<br />

sin recibir percance serio alguno, un total superior a los 5.600 toros, cifra verdaderamente record,<br />

en las 28 temporadas que lidió -desde 1771 a 1799-, igual número de años que Rafael Molina<br />

(Lagartijo el Grande), pero con una media de 200 corridas por temporada, «estando persuadido -<br />

según Romero- de que fueron muchas más.» Después de el gran torero rondeño hay que citar al<br />

cordobés antes señalado, fallecido en su ciudad natal el (01-10-1900), quién aparece en la historia<br />

taurina con proporciones verdaderamente gigantescas. Fue, sin duda, uno de los cinco o seis<br />

eslabones de la gran cadena de toreros cumbres que desde Pedro Romero a Joselito el Gallo<br />

han sido ejes de la torería en sus épocas respectivas.<br />

11


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

La estadística de sus actuaciones en las plazas no tienen par en la historia del toreo,<br />

salvo acaso en Pedro Romero. Tras largos años de aprendizaje como banderillero y media espada,<br />

toreó como matador 28 temporadas, participando en 1.632 corridas, de ellas, otra cifra record,<br />

de 404 en Madrid, y estoqueó en junto 4.687 toros.<br />

Y después de Rafael Molina (Lagartijo) hay que citar a un matador de toros, de origen<br />

africano, nacido en Palpa (Perú) el (02-10-1838). Aleccionado por el mexicano José María Vázquez,<br />

se hizo torero y tomó la alternativa en 1859, habiendo sido uno de los matadores de más larga<br />

vida profesional, pues actuó como tal más de cincuenta años, ya que la última corrida en la que<br />

tomó parte se celebró el (19-09-1909), en Lima, alternando con Bonarillo, cuando tenía 71 años.<br />

Estoqueó unos 3.000 cornúpetos en su larga vida taurina.<br />

¿Quién puede hacer que un toro... -como refería Francisco Calderón Díaz (Frasquito)-,<br />

que él, con José Trigo y Charpa, varilargueros famosos, picaran en la plaza de Ronda, el (20-05-<br />

1853), al fenomenal Campeón, de don Clemente Lesaca-, pueda tomar el número inconcebible de<br />

sesenta y cinco varas, mate once caballos e hiera de muerte a cinco? «Aquella fiera -había hecho<br />

la cubrición de vacas en la ganadería, y si tenía la edad de seis años pasados, hallábase flaca.<br />

Era cosa admirable -añadía-: hecho pedazos su morrillo, desangrándose, harto de cornear y<br />

rendido materialmente, se le caía la cabeza en las últimas varas; y, sin embargo, tocando el<br />

suelo con el hocico, apenas sentía que uno de nosotros entraba en suerte, levantaba y partía con<br />

la misma fiereza, con el mismo ímpetu que en las primeras varas...»<br />

Desde los tiempos de don Antonio Miura, en España y de don Antonio Llaguno, en<br />

México, casi un siglo después, la inteligencia de tan excepcionales ganaderos, con un Océano<br />

de por medio, descubrieron los hilos de esta delicada trama, analizando con precisión los factores<br />

que parecen condicionar el comportamiento de ese animal mitológico frente a las distintas<br />

suertes del toreo, tratando de influir en el mismo con el poder mágico de la imaginación creadora<br />

y sentaron las bases de una rica experiencia sobre que después se ha desarrollado el arte y la<br />

ciencia de criar toros bravo.<br />

Los ganaderos españoles y mexicanos «-tanto monta, monta tanto...-», sintieron siempre<br />

«una profunda admiración y una gran respeto por el toro de lidia», como lo señaló el insigne<br />

veterinario salmatino Juan Cruz Sagredo, por ese singular toro bravo de los campos íberos o los<br />

ranchos zacatecanos, como el de San Mateo, «símbolo de una tradición y de una raza, tantas<br />

veces vilipendiado y prostituido; el más noble y bello animal, a la que indómito, fuerte y aguerrido<br />

de la escala biológica.»<br />

Porque sé, lector aficionado y amable, que, como quien esto escribe -nos dice Cruz<br />

Sagredo-, crees a pie juntilla en el toro como eje y base de la Fiesta Nacional, sin escatimar<br />

argumento en su defensa y sosteniendo valientemente que los derechos del toro de lidia son<br />

intangibles, precisamente porque ha de morir -misión de profunda trascendencia espiritual- para<br />

que la Fiesta se consume: supremo tributo, por la imperecedera fama» y mítico orgasmo para<br />

vencer a la muerte misma.<br />

Y desde el superior plano de la cultura -también de la economía-, el toro de lidia inspira<br />

amor, poesía y arte; infunde admiración y afecto; enciende pasiones y es dador de glorias y<br />

tragedias, como es la vida misma. Gloria para sí, noble, codicioso, fuerte y valiente; glorias o<br />

tragedias para su matador, en día de triunfo cuajado de emociones imborrables o de sufrimientos<br />

y muertes que coronaron leyendas; glorias, en fin, para el ganadero, criador y dador de castas.<br />

12<br />

El Puerto de Santa María


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Don Rafael Campos de España profundiza en la idea de que «el hombre y el toro se<br />

encontraron en el mundo circunstancialmente. Y esa circunstancia, por tratarse de personajesreyes<br />

en su especie (el hombre es el rey de la Creación, el toro es el rey de los animales<br />

irracionales) dio lugar a algo insólito, como es, que el hombre no viera en su encuentro con el<br />

toro, únicamente la faceta utilitaria o deportiva, sino que profundizara en otros estratos de su<br />

intelecto para buscar en el arriesgado juego, un arte vivo en el que concurren todas las Bellas<br />

Artes.»<br />

Se ha dicho muchas veces que la Fiesta de Toros como tal, empezó en los juegos<br />

aristocráticos (Toros y Cañas) que los nobles practicaron con los toros, y, que posteriormente,<br />

enraizó este gusto en el pueblo soberano, para dar lugar al toreo de a pie que comenzó a practicarse<br />

cuando se fundaba la ciudad colonial de Zacatecas (08-09-1546), por hombres de la más modesta<br />

cuna, cuales fueron albañiles, alfareros barberos, caldereros, carniceros, cargadores, carpinteros,<br />

ebanistas, electricistas, herreros, hojalateros, impresores, panaderos, tapiceros, toneleros,<br />

vinateros, zapateros, etcétera.<br />

Hoy, el arte, la cultura taurina y la ciencia de criar toros y el toreo, han pasado a ser una<br />

función político-social-económica de gran trascendencia, ya que está enraizada de ancestral<br />

manera, lo mismo en México que en España, «en la Taurofilia racial, y va unida al desarrollo de<br />

los pueblos», y sus ideas circulan en dos vertientes fundamentales, la económica y la social, y<br />

porque «ninguna otra experiencia, desde el punto socio-económico y político, es tan rica en<br />

matices, como la que se produce a lo ancho y a lo largo de la fenomenología denominada en<br />

España Fiesta Nacional...», y en México, «Fiesta de las Fiestas.»<br />

Para don Rafael Campos de España el toro-totem maravilloso, ese rey... y que no es otro<br />

que el inigualable toro de lidia. ¿Habeis visto algo más hermoso?, se preguntó también el ilustre<br />

y siempre recordado ganadero zacatecano don Antonio Llaguno. Su simple contemplación en el<br />

campo es una maravilla -así lo sentía Domingo Ortega- y un recreo para los sentidos. Ahí le brindo<br />

al lector el fragmento de «El Poema de los Toros», de Cortines y Murube:<br />

El Puerto de Santa María<br />

«¡Cómo andan tranquilos<br />

con perezosa majestad de atleta!<br />

... ... ... .... ... ... ... ... ... ... ... ... ...<br />

Y sienten en la sangre<br />

el celo y la querencia.<br />

¡Parécenme sagrados,<br />

toros que van a una pagana fiesta!»<br />

Cualquier país con una riqueza única, la cuida, la mima y la enaltece. Inglaterra con su<br />

caballos de pura sangre, Bretaña con los suyos, etcétera, han creado un culto hacia lo que<br />

consideran tesoros incalculables de su patrimonio. Por el contrario, en los países (México y<br />

España, entre otros) que guardamos esta maravilla hecha ser viviente, el toro no goza de ninguna<br />

protección y sólo recibe cuidados materialistas para su explotación. ¿Hay algo más incomprensible?,<br />

se preguntan todos los criadores y la mayoría de los aficionados ¡A qué aguardamos para<br />

protegerle, estudiarle, conservar sus valores míticos y reales! ¿Acaso están ciegas, sordas y<br />

mudas las Universidades Hispanas? Este libro, que contiene un caudal casi inagotable de información<br />

científica, técnica, estadística y cultural, será estimado por haber hecho justicia plena al<br />

TORO BRAVO, en una centuria en la que sólo se hablaba y escribía de los toreros.<br />

El Autor<br />

13


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Desde éstas torretas, de las que el autor levantó varias en el rancho de reses bravas<br />

«El Coloradito», en el municipio de Villa de Cos (Estado de Zacatecas), propiedad de<br />

los hermanos ex matadores Huerta (Joselito y Víctor), y don Juan Flores, actual propietario<br />

de La Guadalupana, se estudió e investigó la conducta gregaria del ganado bravo<br />

durante siete años, con resultados tan sorprendentes como hasta hoy desconocidos.<br />

14<br />

El Puerto de Santa María


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El Toro: Hijo Pródigo de la Zootecnia<br />

stiguidos miembros del Presidium,<br />

señoras y señores: «Les<br />

decía ayer mismito», en inequívova<br />

expresión marca don Antonio<br />

Burgos, concretamente el (31-03-<br />

1965), en la clausura oficial del<br />

Ciclo de Caza celebrado en este<br />

Excelentísimo Ateneo, placenta siempre viva de la<br />

Cultura sevillana y Universal, en que aseguré a todos<br />

que volvería algún día a informaros de cuántos<br />

estudios, investigaciones y resultados obtuviera en<br />

el entonces primer decenio de mis investigaciones<br />

con los toros bravos. Tal y como lo prometí, aquí<br />

esto, no sin sentir la tristeza más profunda y emotiva<br />

al observar que muchos de los que afectuosamente<br />

saludé aquel memorable día, se fueron para siempre,<br />

muy especialmente al inolvidable Carlos<br />

Melgarejo Osborne, con el que alterné ese día y al<br />

que seguimos debiendo un homenaje, disertando<br />

sobre la Captura de Animales Silvestres, acompañados<br />

de los señores García Díaz, presidente de<br />

la Sección de Actos Públicos de éste Docto Ateneo,<br />

el ingeniero jefe de la V Región de Pesca<br />

Fluvial y Caza, don Juan Aizpuru, y el presidente<br />

del Real Círculo de Labradores, señor Esquivias<br />

Salcedo, entre otras personalidades, que de corazón<br />

me gustaría siguieran estando aquí todas. A<br />

los que ya no están, unos segundos de silencio<br />

robosantes de cariño en su recuerdo.<br />

Dios me otorgó la inmensa suerte de haber<br />

podido cumplir la promesa que «ayer mismito»<br />

hiciera, distinguidos sevillanos ateneístas, de volver<br />

para hablaros de los toros bravos, de mis entrañables<br />

amigos, de ese maravilloso ser que es<br />

«físicamente hermoso, pero demasiado estúpido»,<br />

El Puerto de Santa María<br />

como tan erróneamente los definía nuestro insigne<br />

sabio doctor don Gregorio Marañón, cuya sabiduría,<br />

como vemos, no llegó a tanto, ya que el toro<br />

bravo, nó el que sale solamente al ruedo, si no al<br />

que está en la dehesa, no sólo es un ser de una<br />

riqueza sicológica inmensa, de una memoria admirable,<br />

es una criatura que ama, se enamora, siente<br />

la alegría, la tristeza y el dolor; tiene en su tierna<br />

juventud sentido de divertirse, de jugar hasta las<br />

escondidas, de hacer carreras, ansias de entretenimiento,<br />

de aprender y de observar y analizar cuanto<br />

ocurre a su alrededor.<br />

Si estudiar los animales, sus diversos comportamientos,<br />

suponía para el sabio griego<br />

Aristóteles, uno de los mayores atractivos para<br />

enriquecer el conocimiento humano, hacerlo adentrándose<br />

en el siquis de los toros bravos, que es lo<br />

que hecho toda mi vida, va aún más allá y supone<br />

tanto como descubrir los maravillosos hilos del fascinante<br />

tejido de la obra del Creador y nos lleva a la<br />

cósmica y doble interpretación de una realidad, que,<br />

por un lado, supera toda capacidad imaginativa, al<br />

comprobar que Dios repartió virtudes, inteligencia<br />

y habilidades en todas sus criaturas; y, por el otro,<br />

que sólo los hombres pueden disfrutar del libre albedrío<br />

y tener la doble facultad de ser santos o<br />

criminales. No nada más a nosotros.<br />

Los demás, sometidos a las implacables<br />

leyes de la selección natural, no pueden salirse<br />

del esquema en que la madre naturaleza los ha<br />

encasillado. El león está ahí, siendo siempre león,<br />

como el coyote, la ardilla o el asno. Todos están<br />

sujetos a unas estrictas normas de vida... el que<br />

se sale de ellas no puede sobrevivir. Ese esquema<br />

15


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

ya no existe para el toro de lidia y los animales<br />

domésticos, pues concretamente el primero ha<br />

sido substancialmente manipulado hasta extremos<br />

que nadie podía haber imaginado hace apenas un<br />

siglo. Y es que el toro que sale al ruedo en nuestros<br />

días no es más que una caricatura del toro<br />

que lidió, por ejemplo, Manuel Ballón, o Miguel<br />

Canelo, diestros sevillanos, siendo éste el primero<br />

que aparece en cuentas administrativas de nuestra<br />

Real Maestranza, como torero de a pie y que<br />

ajustó su trabajo como lidiador en la plaza de Madrid,<br />

en mayo de 1733, en 2.100 reales, estrenando<br />

la nueva plaza sevillana del Baratillo, que sustituyó<br />

a la cuadrilonga donde anteriormente celebraba<br />

sus corridas la Real Maestranza.<br />

Según don José Daza, Miguel Canelo<br />

estaba integrado al grupo de toreros sevillanos que<br />

hacían su aprendizaje en el Matadero, esa ancestral<br />

Escuela del Toreo. Lidió en la plaza de Sevilla<br />

los años 1734, 36 y 37. Debió morir este último<br />

año, pues en las cuentas a él correspondientes<br />

figura una partida que dice: «A Francisco Canelo,<br />

hermano de Miguel, se le dan 675 reales por acompañar<br />

a Juan Santander, y en atención a haber<br />

muerto su hermano Miguel.» La orden de pago lleva<br />

fecha del (30-08-1737). Parece, pues, seguro<br />

que dicho año toreó algunas corridas, sin que se<br />

sepa acerca de su destreza y otras habilidades,<br />

pero lo cierto es que esta nota debe figurar en cabeza<br />

de las de todos los lidiadores de a pie, por<br />

ser el primero que aparece mencionado como tal<br />

en documentos taurinos de la época profesional<br />

del toreo de a pie.<br />

16<br />

PASEÍLLO BIOGRÁFICO.<br />

Para no extraviarme en tan extenso tema,<br />

resulta más que obligado, hacer una especie de<br />

Paseíllo Biográfico, ya que hay perentoria necesidad<br />

de contrarrestar el atrevimiento que supone venir<br />

nada menos que a Sevilla, cuna de la alegría y de<br />

la espiritualidad del mundo, a disertar sobre el toro<br />

bravo, tras más de cinco lustros recorriendo el<br />

mundo, contestando así la pregunta que muchos<br />

de ustedes, con toda lógica, han de hacerse:<br />

¿Quién será este paisano que viene de Las Américas<br />

para hablarnos de nuestros toros bravos?<br />

Y me arranco saliendo por la puerta de<br />

Cuadrillas para justificar mi atrevida presencia en<br />

este excelentísimo foro de la cultura andaluza, la<br />

de mi querida tierra, y ante tan distinguidas autoridades<br />

y conocedores de nuestra Gran Fiesta. Antes<br />

que nada debo deciros que mi profundo cariño<br />

y admiración a Sevilla son tan viejos como mi vida...<br />

aquí estuve con mi abuelo, en La Maestranza, viendo<br />

corridas de toros a poco de aprender a caminar<br />

y, desde aquel día, me llevé el alma de niño cargada<br />

de su embrujo.<br />

Por eso cuando, desde esta hermosa y<br />

sin par Ciudad, partí hacia América, hace ahorita<br />

mismo veintidós años, como buen marinero en el<br />

Guadalquivir de la vida, solté de mi barco las amarras,<br />

pero dejé atado al pie de la Torre de Oro un<br />

hilo invisible que fuí mentalmente extendiendo hasta<br />

el corazón de México, donde está ubicada la<br />

hermosa y colonial ciudad de Zacatecas, donde<br />

viví estos dos decenios...(1980-2000) y cada vez<br />

que me embargaba la tristeza de estar tan lejos,<br />

recordaba a Sevilla, a nuestra mágica Andalucía,<br />

tiraba del hilo y resucitaba en mi corazón la alegría<br />

de la primavera y en mi alma resplandecía la religiosidad<br />

de Sevilla, que he vuelto a vivir estos días,<br />

acompañado de mi hijo primogénito Juan Luis, que<br />

además de la alegría y la espirutualidad tiene la<br />

gloria de haber nacido en Sevilla, al igual que mi<br />

último hijo Emilio Daniel. Juan Luis es hoy mi mejor<br />

anfitrión, mi propia sangre creadora de dos varones<br />

sevillanos. Y de esa misma sangre, otro de<br />

mis siete hijos, Joaquín, casado con Zaira, una<br />

guapa y tierna joven mexicana, hija de don Carlos<br />

Salmón, un huésped distiguido que me acompaña<br />

desde la hermosa ciudad mexicana de Zacatecas<br />

(México), de la que nació mi primer nieto mexicano-español,<br />

precisamente el mismo día mes y hora<br />

que éste su abuelo, que fuecbautizado como Juan<br />

Carlos, porque ya tengo dos nietas canadiense,<br />

nacida en Calgary.<br />

Pero continuo haciendo el paseillo biográfico,<br />

el de la justificación de mi colosal atrevimiento<br />

de hablar sobre Los Agresivos y Poderosos Toros<br />

de Ayer... y los Mansos e Inválidos Toritos de<br />

Hoy. A la mayoría de los niños se les regala el Día<br />

de los Reyes Magos una pelota, que en mis tiempos<br />

era de trapo y en el mejor de los casos de<br />

badana, una bicicleta, un patín... y si están vinculados<br />

con la Fiesta Brava, capotillos, muletas,<br />

monterillas, miniespadas, banderillas, etcétera.<br />

Nunca he sabido que a un pequeño le hayan regalado<br />

toritos de diversos pelos. Esos regalos de los<br />

Reyes Magos, que ni fueron reyes y menos ma-<br />

El Puerto de Santa María


gos, sino sabios astrólogos, de los que hay en el<br />

Oriente más que toreros en España, tienen un papel<br />

decisivo en la profesión que cada niño escogerá<br />

después. No debemos, pues, regalarles armas,<br />

porque muchos se inclinarán por la violencia y sus<br />

secuelas.<br />

Mi amor y dedicación vital por los toros no<br />

es fruto de la casualidad y menos de la improvisación,<br />

ya que nació el día (06-01-1935), cuando tenía<br />

este autor dieciséis meses de edad. Aquella<br />

mañana de Reyes estaba en la cuna. Miraba el<br />

techo de la habitación cuando, creo que fue mi<br />

padre, dijo: ¡Mira! ¡Mira!, señalando hacia el suelo<br />

y a la derecha. Dicen que los niños no recuerdan<br />

casi nada de su infancia, pero por pequeño que<br />

sea, si de pronto se encuentran en su habitación<br />

seis toritos, que veía grandísimos, todos de colores<br />

¡eso no se olvidará ya nunca!; sin embargo, mi<br />

afición a los toros estaba ya infundida antes de<br />

nacer, pues ya de nacido se dijo que fue primero<br />

jugar con los toros que andar de pie.<br />

El despertar de aquella mañana de ese Día<br />

de Reyes Magos fue impresionante y nunca lo he<br />

olvidado a lo largo de los ya próximos setenta años<br />

de existencia, cuando mi padre don Emilio Zaldívar<br />

Muñoz, colocó al lado de mi cuna, junto a mis<br />

zapatitos de infante -en la casa donde nací, en la<br />

Plaza de Jesús, número 96, ubicada a una vivienda<br />

de distancia del edificio Casa Consistorial, hoy<br />

Ayuntamiento, de la entonces Villa y hoy Ciudad<br />

de Puerto Real (Cádiz), localidad donde naciera el<br />

famoso torero Bernardo Gabiño, el (20-08-1812) y<br />

este autor, el (20-08-1933) y mi nieto mexicano el<br />

(20-08-2000)-, un cajoncito de toros y seis pequeños<br />

astados, adquiridos por mi abuelo paterno, don<br />

Ramón Zaldívar del Cid, cuyos diferentes pelajes<br />

sigo recordando, especialmente uno, que era castaño<br />

encendido y ojo de perdiz. Pasé después<br />

meses, años, en-trenido encajonando los toritos,<br />

entrañables amigos de mi infancia. Mi abuelo me<br />

dio los mejores regalos de la vida y ellos hicieron<br />

nacer en mi mente un cariño inenarrable, una verdadera<br />

pasión por los toros bravos, esos que miles<br />

de veces deseé acariciar en aquellos cortijos<br />

de la familia paterna en el término municipal de<br />

Puerto Real, especialmente en La Esparraguera.<br />

Gateando salía a la Plaza de Jesús, arrastrando<br />

el cajón y tirando de los toritos que alguien<br />

de la familia me enseñó a amarralos y así pasaba<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

las horas, llevándolos de un lado a otro para que<br />

pastaran, bebieran y, después, una vez encajonados,<br />

pasear el cajón por la plaza, preocupado de<br />

que no se fueran a salir.<br />

Un día de 1936 cuando oí el paso silbante<br />

de las bombas cruzando el cielo de Puerto Real,<br />

recuerdo que salí corriendo de la escuela -hice pinta,<br />

como se dice en México- llegué a casa y cubrí<br />

los toritos con mi cuerpo para que no les pasara<br />

nada. Así que, una niñez así, cargadas de fantasías,<br />

grabaron en la mente el deseo de dedicarme<br />

a estudiar los toros bravos, cosa que comencé a<br />

realizar cuando apenas contaba seis años de edad<br />

y participé, llevando el ganado mestizo en bravo,<br />

de mi querido e inolvidable amigo, don José Derqui<br />

Goyena, en un largo periplo de transhumancia,<br />

desde la hermosa y soñadora dehesa de La Algaida<br />

-ubicada dos kilómetros antes de la ciudad de<br />

Puerto Real, partiendo desde El Puerto de Santa<br />

María, hoy desgraciadamente en ruinas su casa y<br />

corrales-, hasta la Sierra Norte de Sevilla.<br />

Años después, en orden cronológico, conocí<br />

a los ganaderos don José García Barroso, criador<br />

de reses bravas e ilustre abogado jerezano, de<br />

ahí que fuese en su cortijo Picado donde anestesié<br />

a distancia el primer toro de lidia; como con su hijo<br />

don Manuel García Fernández Palacios, amigo entrañable<br />

desde la infancia, que tanto colaboró en<br />

las primeras investigaciones, así como el ganadero<br />

cordobés don Ramón Sánchez; a José Luis<br />

Osborne Vázquez y con él fui muchas veces a ver<br />

los toros en su cortijo de Bolaños y, después, con<br />

su hijo don José Luis Osborne Domecq... y desde<br />

que felizmente concluí los estudios en mi querida<br />

Facultad de Veterinaria de Córdoba, el dominar el<br />

sistema de inyecciones a distancia, recorrer España<br />

anestesiando, tranquilizando y miorrelajando<br />

toros de lidia, conocer a más de un centenar de<br />

ganaderos, desde el célebre y siempre recordado<br />

don Eduardo Miura, hasta don Alipio Pérez Tabernero,<br />

pasando por don Carlos Melgarejo Osborne,<br />

inolvidable y siempre generoso amigo; don Javier<br />

Molina, don Juan Guardiola y un largo etcétera.<br />

La mano de la Providencia compensó ese<br />

cariño y pasión por curar los toros bravos, poniendo<br />

un día en las mías un producto a la vez tranquilizante<br />

y anestésico, según la dosificación, que<br />

resultó maravilloso para dominar con profundo afecto<br />

humano a cuantos toros lo aplicaba. Y fue la<br />

17


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Providencia porque a los pocos meses de abandonar<br />

por la edad el manejo siempre peligroso con<br />

los toros, dicho producto dejó de producirse en los<br />

Laboratorios Parke Davis y desde entonces, nadie<br />

ha podido acercarse a los bovinos estando en su<br />

estación y llevarlos de un lado a otro en su propio<br />

terreno... ¡y menos un Miura!<br />

Todos aquellos años, más de cuarenta,<br />

recibí el apoyo y la comprensión de los ganaderos<br />

bravos e hice la autopromesa de escribir un día<br />

una obra para dedicársela a todos ellos, incluyendo<br />

a los criadores de reses bravas de México, desde<br />

el mágico criador zacatecano, don Antonio<br />

Llaguno González, hasta el matador y ganadero<br />

Joselito Huerta. El libro ya está escrito... y salió al<br />

mercado. Se titula: 4.000 Toros Bravos 4.000,<br />

que espero lidiar en un mano a mano con ustedes<br />

en este Foro de cultura, si tengo éxito en la corrida<br />

de hoy, cortando siquiera una oreja.<br />

18<br />

JUAN J. ZALDÍVAR ORTEGA<br />

La primera vez que en Sevilla se cortó<br />

una tuvo lugar en corrida celebrada en<br />

el coso de la Real Maestranza de<br />

Caballería, durante la Feria de San<br />

Miguel de 1915, y el protagonista fue<br />

José Gómez Ortega (Joselito). El primer<br />

astado indultado en la plaza de la Real<br />

Maestranza de Sevilla se llamó<br />

Zancajoso, de don Anastasio Martín,<br />

que mató 11 caballos, y fue indultado<br />

por su bravura el (03-05-1861), después<br />

de tomar codiciosamente 33 varas.<br />

Curado de sus heridas, se le condujo a<br />

la dehesa nuevamente<br />

y padreó tres años.<br />

6.000 TOROS BRAVOS 6.000<br />

(Asombrosos, de Bandera, Notables,<br />

Asesinos, Mansos e Inauditos)<br />

Manual Taurino I (A-G)<br />

Manual Taurino II (H-Z)<br />

ZACATECAS (México) 2002.<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

EL TORO de AYER...<br />

stá magistralmente pintado en las<br />

paredes de la Cueva de Altamira<br />

(Santander) y en las otras rupestres<br />

de hace unos pocos de días,<br />

si los comparamos con la fecha<br />

en que aparecieron los primeros<br />

mamíferos sobre la Tierra hace ya<br />

más de 250 millones de años. Ahí están y tienen,<br />

aproximadamente, las medidas zootécnicas:<br />

Altura a la cruz ..............................1.72 m.<br />

Altura al morrillo .......................... 2,05 m.<br />

Longitud nuca-nacim. de la cola . 3.05 m.<br />

Anchura anterior de la pelvis ....... 0.80 m.<br />

Perímetro torácico ........................ 2.35 m.<br />

Perímetro del antebrazo ............... 0.40 m.<br />

Perímetro de la caña ................... 0.25 m.<br />

Peso a los cinco años ................ 900 kilos<br />

«ABC» de Sevilla, (30-05-1969).<br />

(Véase CUADRO I, en página 19).<br />

Esas medidas de los toros de la cueva rupestre<br />

de Altamira... las tienen muchos otros criados<br />

desde tiempos ancestrales en las extensas<br />

Marismas del Guadalquivir. Medí hace cuarenta<br />

años uno de ellos en le dehesa El Tesorillo, en el<br />

término municipal de El Puerto de Santa María ¡y<br />

tenía casi exactamente esas medidas! Las razas<br />

retinta y negra andaluzas presenta sementales de<br />

enormes proporciones. La sal, el sol y los pastos<br />

de nuestra legendaria Baja Andalucía, han dado al<br />

mundo la raza bovina más singular de cuantas existen,<br />

el tesoro vivo más valioso que el Creador le ha<br />

dado a este Mundo... y al hombre ¡y a la Cultura,<br />

las Letras y las Artes! ¿Cuándo iniciaremos una<br />

cruzada para defenderlo de su extinción?<br />

Entre esos toros elefantes que se lidiaron<br />

en el pasado figura Cucharero, de la ganadería<br />

española de Anastasio Martín, negro, lidiado en la<br />

plaza de toros de Málaga el (03-06-1877). Para dar<br />

idea de su enorme alzada, bastará decir que sobresalía<br />

más de una cuarta por el lomo de los restantes<br />

toros con él encerrados en los corrales; otro<br />

detalle en verdad impresionante: una de las veces<br />

que, durante su lidia, se acercó a la barrera comenzó<br />

a rascarse la barba sobre el filo de las tablas,<br />

¡sin levantar la cabeza! Supóngase lo que<br />

serían los cuernos proporcionados al tamaño del<br />

cuerpo, a más de afiladísimos, como hechos a lima<br />

y formón. Tomó 10 varas y los picadores no consiguieron<br />

hacerle sangre; el piquero Calderón (hijo)<br />

sufrió en una caída la fractura de la clavícula izquierda;<br />

en otro tumbo, Juan Fernández fue a parar<br />

de cabeza al callejón, mientras Cucharero, sin esfuerzo,<br />

se entretenía en sostener con sus cuernos<br />

al caballo, balanceándole cual leve pluma.<br />

Los banderilleros Antón y Juan Molina sólo<br />

lograron ponerle cada uno medio par; así es que en<br />

el último tercio estaba el terrible Cucharero tan<br />

dueño de su poder como cuando salió del toril.<br />

Rafael Molina (Lagartijo), que era el espada encargado<br />

de estoquearle, dijo al verle aparecer en el<br />

ruedo estas palabras, resumen gracioso de la impresión<br />

causada en el ánimo del gran torero por la<br />

tremebunda estampa de Cucharero: «¡Mardita sea<br />

la vaca que ta parió!.»<br />

Lagartijo, a pesar de todos sus enormes<br />

recursos, no pudo dominar su miedo durante los<br />

dos primeros tercios; tocan a matar, y allá va el<br />

maestro cordobés rodeado de sus fieles Mariano<br />

Antón y el Gallo, y sin darle un solo pase, corriendo<br />

de un lado para otro, siempre a considerable<br />

19


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

distancia de Cucharero, al cabo de media hora -<br />

condescendencia que prueba el inmenso prestigio<br />

que disfrutaba Lagartijo- pudo acabar con aquél<br />

torazo, uno de los mayores que se han visto en las<br />

plazas de toros. Su cabeza, mandada cortar por el<br />

gran torero, pesó 101 kilos. En su casa de Córdoba<br />

la tenía Rafael, y las madrugadas en las que<br />

llegaba a acostarse un tanto cargado de vino, armado<br />

de un bastón, descargaba su furia alcohólica<br />

sobre la inofensiva cabeza de Cucharero, acordándose<br />

del pánico pasado ante ella la tarde malagueña<br />

inolvidable para el maestro y para los aficionados.<br />

Ya años antes, el (18-08-1869), Rafael<br />

Molina había toreado otro toro de grandes proporciones,<br />

de Siguri, de nombre Hortelano, lidiado en<br />

Badajoz. No fué notable por su bravura, pero sí por<br />

su tamaño, y, sobre todo, por la longitud de sus<br />

astas, que como las de Altamira, se aproximaban<br />

a un metro de longitud. Tenía ocho años cuando se<br />

lidió, y había sido rechazado por algunos espadas<br />

de crédito, por su desproporcionada armadura. Le<br />

mató Lagartijo de un pinchazo y un gran volapié, e<br />

hizo que disecaran su cabeza, que la conservó como<br />

trofeo de su lidia... así que se fue de compañero<br />

disecado con Cucharero.<br />

Y ahora, permitidme un aperitivo, unas tapas<br />

del pasado, unas curiosidades. Al primer toro,<br />

según parece, que le pusieron por primera vez nombre,<br />

se llamó Capitán. Fue el (25-05-1758) y lo<br />

lidió el día de su alternativa José Cándido, en la<br />

plaza de Madrid, cedido por Diego del Álamo (el<br />

Malagueño); que, por cierto, le atropelló al dar un<br />

pase, por lo que hubo de retirarse, aunque se ignora<br />

la importancia del percance. Poco tiempo después,<br />

el diestro José Cándido toreó en Sevilla los<br />

años de 1762, 1764 y 1771.<br />

Interesante recordar también a los valientes<br />

diestros que enfrentaron aquellos primitivos toros,<br />

como Francisco Díaz, que fue uno de los primeros<br />

lidiadores de a pie nacido en Sevilla. Con el<br />

diminuto afectuoso de Frasquito le elogia José Daza.<br />

Era el hermano menor de Juan e Ignacio Díaz, y su<br />

escuela y escenario de sus triunfos debió ser el<br />

Matadero de Sevilla. Otro de los primeros lidiadores<br />

de que tengamos noticia fue el almirante de Castilla,<br />

don Alfonso Rodríguez de Cabrera, que toreó en la<br />

antigua plaza de Madrid el año 1648, autor del libro<br />

titulado: Reglas de Torear.<br />

20<br />

Al primer toro, según parece, que le<br />

pusieron por primera vez nombre, se<br />

llamó Capitán. Fue el (25-05-1758) y lo<br />

lidió el día de su alternativa<br />

José Cándido, en la plaza de Madrid,<br />

cedido por Diego del Álamo<br />

(el Malagueño).<br />

Recordamos ahora también al joven Juan<br />

Trigo, que fue conocido por el Niño de San Román,<br />

torerillo nacido en Sevilla, en el barrio de Triana,<br />

que debió su apodo a ser hijo del sacristán de la<br />

parroquia de San Román. Su oficio primero fue el<br />

de tallista; pero, decidido a ser torero, se había<br />

arrojado varias veces al ruedo en diferentes plazas,<br />

logrando vencer la resistencia de sus padres para<br />

dedicarse de lleno a la profesión. Un 22 de septiembre,<br />

sin que sepamos el año, volvió a lanzarse<br />

al ruedo en la plaza de Sevilla, en el sexto novillo,<br />

de la ganadería de Villamarta, y fue cogido y volteado<br />

aparatosamente, resultando herido con tan<br />

grave cornada que falleció en la enfermería de la<br />

plaza a la media hora de entrar en ella. Era sumamente<br />

simpático e inteligente, pero su desbordado<br />

entusiasmo por los toros le impidió razonar debidamente,<br />

y murió por asta de toro cuando aún no<br />

había cumplido el servicio militar.<br />

En aquellos años de mediados del siglo<br />

XVIII, dentro del periodo de transición del toreo a<br />

caballo al de a pie, aparecieron muchos diestros<br />

que lo mismo eran notables capeadores que otras<br />

veces formaban parte en diversas cuadrillas de espadas<br />

reconocidos. Entre ellos, ocupa un lugar<br />

preferente Antonio Ebassun, que su tiempo -se presentó<br />

a torear por primera vez en Zaragoza el año<br />

1747-, no tuvo igual, por sus extraordianrias habilidades<br />

y algunas de cuyas suertes fueron pintadas<br />

por Goya. Otro de esos habilidosos capeadores<br />

fue Bernardo Chavo, de la última mitad del siglo<br />

XVIII, que perteneció también a la cuadrilla de Manuel<br />

Palomo. Al parecer toreó como espada por<br />

los años de 1760 en adelante, figurando en carteles<br />

de 1766, como peón del citado matador.<br />

A lo largo del primer período de transición<br />

entre el puro toreo de a caballo, en el que desempeñaron<br />

un papel fundamental los habituales chulos,<br />

que dos siglos (1550-1750), los toros rejoneados<br />

y lidiados a pie, no llevaron nombre, hasta el<br />

año 1758, como ya quedó señalado.<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

CUADRO I<br />

MEDIDAS ZOOMÉTRICAS<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Razas Andaluzas Toros de Altamira Toros actuales<br />

*Altura a la cruz ... 1,72 m. 1,65 m. 1,20 m.<br />

*Altura al morrillo 2,05 m. 1,80 m. 1,32 m.<br />

*Desde la nuca-nacimiento<br />

de la cola ....... 3,05 m. 2,60 m. 2,10 m.<br />

*Anchura anterior<br />

de la pelvis .... 0,80 m. 0,65 m. 0,49 m.<br />

*Perímetro<br />

torácico ..... 2,35 m. 2,15 m. 1,65 m.<br />

*Perímetro del<br />

antebrazo ..... 0,40 m. 0,30 m. 0,21 m.<br />

*Perímetro de la<br />

caña ............... 0.25 m. 0,20 m. 0,17 m.<br />

*Peso a los cinco<br />

años ......... 1.200 kilos. 760 kilos. 500 kilos.<br />

«ABC» de Sevilla, sábado (31-05-1969).<br />

21


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En lo que consideramos un segundo periodo<br />

de transición, entre los años 1750-1850, lo<br />

importante para los ganaderos criadores consistía<br />

en producir toros para que se lucieran en el primer<br />

tercio, es decir, con los de a caballo. Por ello, se<br />

daba el caso de que la selección era hemiplégica,<br />

exclusivamente para los varilargueros, y muchos<br />

de ellos desarrollaban un gran sentido para los de<br />

a pie, de ahí que, independientemente de que no<br />

se adecuaban para torearlos como hoy, produjeron<br />

muchas cornadas.<br />

La historia nos obliga a dar un largo paso<br />

hacia el pasado para recordar que el (24-06-1526)<br />

datan las primeras cartas de relación a la Corte de<br />

España, por las que el primo de Hernán Cortés,<br />

don Juan Gutiérrez Altamirano, llevó a México los<br />

primeros toros bravos procedentes de una ganadería<br />

de Navarra, para realizar la primera corrida de<br />

toros de que se tiene noticia en el Nuevo Mundo.<br />

Años antes, a partir de 1493, fue cuando Cristóbal<br />

Colón llevó consigo, en su segundo viaje al Nuevo<br />

Mundo, los primeros toros y vacas para que se<br />

reprodujeran, primero en Las Antillas y luego en<br />

México, a partir de 1521.<br />

Así que el (24-06-1526), día de San Juan<br />

Bautista, se celebró la primera corrida de toros en<br />

el Continente Americano, en la ciudad de México,<br />

ya que se saben fechas, nombres y lugares que<br />

precisan el nacimiento exacto de las corridas de<br />

toros en dicho país. Le correspondió al insigne<br />

maestro e ilustre erudito don Nicolás Rangel, nacido<br />

en León (Estado mexicano de Guanajuato),<br />

muerto en la ciudad de Cuernavaca (Morelos), el<br />

año 1935, consignar en su famosísima obra histórica<br />

denominada: Historia del Toreo en México.<br />

Época Colonial, 1529-1821», editada en 1924, que<br />

«la primera corrida de toros se realizó en territorio<br />

de Anáhuac el (13-08-1529).»<br />

En la misma obra, don Nicolás Rangel<br />

sostiene los argumentos históricos para asegurar<br />

la fecha señalada, misma que anunció jubilosamente<br />

entre el distinguido grupo del que formaba<br />

parte, como lo era nada menos que el gran orador<br />

y hombre culto don Jesús Urieta, el finísimo<br />

poeta José Juan Tablada, Jesús Luján, Efrén<br />

Rebolledo, Ernesto Elorduy y muchos otros, cuya<br />

presencia habitual, hicieron famoso el todavía<br />

vigernte Café Salón Bach y la Cervecería Salón del<br />

Comercio. Y sucedió que don Nicolás Rangel pu-<br />

22<br />

Del (24-06-1526) datan las primeras cartas<br />

de relación a la Corte de España,<br />

por las que el primo de Hernán Cortés,<br />

don Juan Gutiérrez Altamirano, llevó a<br />

México los primeros toros bravos de<br />

Navarra, para realizar la primera corrida<br />

de toros en el Nuevo Mundo.<br />

blicó la obra señalada el año de 1924, que incluía<br />

en el título del libro el mismísimo año de mil quinientos<br />

veintinueve, como lo señala el conocido cronista<br />

taurino mexicano don Manuel Montes de Oca<br />

(El Filibustero), del diario deportivo mexicano, La<br />

Afición (Sábado (05-06-1999), página 22).<br />

Sin embargo, el también importante historiador<br />

e investigador don José de Jesús Núñez y<br />

Domínguez, habiéndose ya publicado la obra don<br />

Nicolás Rangel, encontró que en otra obra editada<br />

muchos años antes, se expone que la primera corrida<br />

de toros fue el (24-06-1926). Núñez y<br />

Domínguez se apresuró a llevarle el dato a don Nicolás<br />

y al conocer los datos, los hechos y su sustento<br />

histórico, le manifestó que había que esperar<br />

a que la primera edición de su libro se agotara para<br />

poder hacer la aclaración en la segunda y poner<br />

las cosas en su lugar.<br />

La situación anterior es narrada por don<br />

José de Jesús Núñez y Domínguez en su espléndida<br />

obra titulada: Historia y Tauromaquia<br />

Mexicanas, que fue editada en 1944 por Ediciones<br />

Botas y se transcribe dicho relato en la página número<br />

12. Cabe destacar que la fecha en que fue<br />

publicada la obra de don Nicolás Rangel, en 1924<br />

al de 1935 en que murió el distinguido maestro<br />

guanajuatense, transcurrieron más de diez años,<br />

en los que bien pudo haber realizado la aclaración<br />

pertinente y no la hizo.<br />

La falta de dicha rectificación, no ha impedido<br />

que hoy en día esté unánimente aceptada por<br />

todos los historiadores e investigadores del mundo,<br />

la última fecha señalada, como ha quedado<br />

consignada en el libro titulado: Efemérides Nacionales<br />

o Narraciones anecdóticas de los asuntos<br />

más culminantes de la Hstoria de México, y cuyo<br />

autor es Ricardo Pérez, miembro de la Sociedad<br />

Mexicana de Geografía y Estadística, México 1904.<br />

Libro cuya existencia ignoraba don Nicolás Rangel.<br />

El Puerto de Santa María


Es pues, enteramente seguro, que la primera<br />

corrida de toros que se efectuó en México<br />

fue el día de San Juan Bautista, exactamente el<br />

(24-06-1526), en que «la Ciudad entera ardía en<br />

festejos de todo linaje», según la cuenta el cronista<br />

soldado Bernal Díaz del Castillo. Tal vez las dos<br />

fechas marquen una mínima diferencia, pero cobran<br />

una importancia inconmensurable tratándose<br />

de la primera corrida de toros en territorio azteca.<br />

Como quedó señalado, en 1493, Cristóbal<br />

Colón llevó consigo, en su segundo viaje al Nuevo<br />

Mundo, los primeros toros y vacas para que se reprodujeran,<br />

primero en Las Antillas y luego en México,<br />

a partir de 1521. Pero hay que añadir un hecho:<br />

los valientes conquistadores navarros y vascos,<br />

embarcaron toros y vacas de casta de su región, y<br />

los intrépidos andaluces, vacunos encastados de<br />

las Marismas del Guadalquivir, junto con caballos<br />

marismeños de poblaciones como Almonte, que<br />

resultaron extraordinarios por su resistencia para<br />

las interminables correrías de los conquistadores.<br />

CRONOLOGÍA HISTÓRICA<br />

1557:<br />

En agosto de ese año, el minero sevillano<br />

Bartolomé de Medina, residente en Pachuca (México),<br />

inventó el Beneficio de Patio o de Amalgama.<br />

1559:<br />

Aparece la primera referencia de que «se<br />

corren toros en la plaza pública de la ciudad de<br />

Zacatecas, a pie de la Iglesia Mayor» (Testimonios<br />

de Zacatecas, página 133), donde aquel año, mediante<br />

un auto (Folio 7) en que se trata de construir<br />

la Casa de Cabildo en dicha ciudad, en casas de<br />

Diego Hernández de Proaño. Medio siglo antes, en<br />

la ciudad de Benavente, hacia 1506-1507, se celebró<br />

una corrida de toros, como una de las muchas<br />

fiestas que se dieron en España, en honor del nuevo<br />

rey, Felipe el Hermoso, casado con Doña Juana<br />

la Loca, hija de los Reyes Católicos.<br />

Para entonces, el autor de la crónica pintada<br />

del reinado, nos deja ver la anarquía con que<br />

entonces se celebraban las corridas de toros, en<br />

las que lo que menos se hacía era torear. Medio<br />

centenar de hombre a pie, llevando en su mano<br />

izquierda la capa que entonces se usaban de indumentaria<br />

y en la derecha una lanza de medianas<br />

proporciones o un sable, y varios jinetes con lan-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

zas de mayor tamaño, todos a una, dedicados a<br />

clavarle lanzas y sables a un indefenso toro, en la<br />

plaza de armas de Benevante.<br />

En el folio 7 del Libro I (b), año de 1559. Se<br />

halla un auto en que se trata de «hacer Casa de<br />

Cabildo a el pie de la Iglesia mayor en la plaza<br />

pública, donde se corren los toros», en casas de<br />

Diego Hernández de Proaño, las mismas que constan<br />

al folio 7, 47, 49 y como consta del número 12.<br />

Se manda hacer el puente del arroyo que va de la<br />

plaza pública a la calle de Tacuba. La Iglesia mayor<br />

estuvo en el mismo lugar que hoy se halla.<br />

1570:<br />

Visitó, la desde muchos siglos antes ciudad<br />

cosmopolita de Sevilla, el rey Felipe II.<br />

1585:<br />

El 20 de julio, Felipe II firmó otorgarle a la<br />

ciudad de Zacatecas (México) el título de Muy Noble<br />

y Leal, en el monasterio de San Lorenzo de El<br />

Escorial. Concesión dada a la Ciudad de Nuestra<br />

Señora de los Zacatecas, en la Nueva Galicia.<br />

1599:<br />

En Sevilla nació el pintor Diego Velázquez,<br />

en 1599, mientras don Miguel de Cervantes (El Príncipe<br />

de los Ingenios) estaba preso en la Cárcel<br />

Real y comenzó a escribir El Quijote.<br />

1601:<br />

El (29-07-1601), se corrieron toros en la<br />

ciudad de México, para festejar el alumbramiento<br />

de la reina de España, doña Margarita.<br />

1616:<br />

Juan Cazalla, toreador de a caballo del siglo<br />

XVII, era enano y sus actuaciones tuvieron el<br />

sello de la singularidad propio de tal desproporción.<br />

Estaba al servicio, como bufón, del caballero don<br />

Melchor de Alcázar. Fue protegido del duque de<br />

Medina-Sidonia y se presentó en Sevilla, en 1616,<br />

matando un toro de una lanzada. Lidió más veces<br />

en Sevilla y en Madrid. De las fiestas en la capital<br />

andaluza, en 1617, ha dejado relación el poeta Juan<br />

de Aguijo, y en ella elogió a este pigmeo.<br />

1617:<br />

El (31-12-1617), nació en Sevilla Bartolomé<br />

Murillo, famoso pintor que fue llamado Príncipe de<br />

los pintores nacionales.<br />

23


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1642:<br />

En la ciudad se promulgó la bula papal<br />

sobre el dogma de la Inmaculada Concepción.<br />

1649:<br />

Se presentó y propagó en Sevilla y sus<br />

inmediaciones una terrible epidemia de peste que<br />

redujo la población a la mitad, pero aún así fue<br />

muy inferior a la peste negra que, a lo largo del año<br />

1348, acabó en la ciudad italiana de Florencia con<br />

casi toda su población.<br />

1667:<br />

Don Pedro Castrillo y Venegas, caballero<br />

rejoneador, nacido en Écija (Sevilla), rejoneó en dicha<br />

ciudad en las fiestas de 1667.<br />

1671:<br />

Don Pedro Carrillo, caballero rejoneador,<br />

maestrante de Sevilla, rejoneó en las fiestas celebradas<br />

en 1671, y lo hizo muy lucidamente, según<br />

la Relación de don Carlos de Cepeda.<br />

1702:<br />

Nació en Sevilla, Manuel Ballón (el Africano)<br />

Según la biografía publicada en El Clarín (número<br />

20, 1850): «Por los años de 1702 nació en el<br />

barrio de la Cestería, extramuros de la hermosa<br />

ciudad de Sevilla. Manuel Ballón (así se llama, y<br />

no Bellón, como equivocadamente dice la Historia<br />

del toreo., quien se crió con una educación regular,<br />

según y como permitía la escasa fortuna de sus<br />

padres; desde los primeros años se conoció en él<br />

deseos de trabajar y poder llegar a ser algún día el<br />

báculo de la vejez de aquellos objetos tan queridos.<br />

Con efecto, colocado de aprendiz en una<br />

tonelería, se dio tal maña y fue tanta su aplicación,<br />

que a los pocos años era un acreditado oficial,<br />

mereciendo las mayores muestra de aprecio y cariño,<br />

de las personas que le trataron.<br />

Su fisonomía era agraciada; sus ojos, rasgados<br />

y vivos, revelaban inteligencia; su conducta<br />

irreprensible le hacía acreedor a las simpatías de<br />

era una completa nobleza de alma y sentimientos<br />

pundonorosos; así permaneció, según cuentan,<br />

hasta el año 1714, que tuvo una desazón con un<br />

compañero suyo del mismo ejercicio y en cuya<br />

ocasión fue insultado con las palabras más<br />

denigrativas; sin embargo, de este ataque brusco<br />

que recibió Ballón, no hizo otra cosa que aconsejar<br />

al que tan mal le trataba que moderase sus<br />

24<br />

agresiones y tuviese presente que era un amigo y<br />

compañero; más éste insistió en su mal lenguaje,<br />

empleando cuantos términos creyó ser bastantes<br />

para mortificarlo y zaherir la buena reputación de<br />

aquél, y así fue, que hubo necesidad de ofrecer y<br />

aceptar un duelo, quedando muerto el hombre que<br />

llevó la provocación hasta el terreno del desafío.<br />

Como era lógico, de este hecho se formó<br />

causa, y substanciada por todos sus trámites, le<br />

fue impuesta a Manuel Ballón la pena de seis años<br />

de presidio en el de Ceuta (África). Qué situación<br />

tan degradante para un joven pundonoroso! Lleno<br />

de dolor y de vergüenza, tuvo que atravesar las calles<br />

del país que le vio nacer, y allá en su mente formaba<br />

la idea de recuperar algún día lo que por entonces<br />

había perdido: honra y libertad. He aquí las<br />

palabras que de cuando en cuando se le escapaban<br />

de sus labios, y las lágrimas arrasaban su ojos,<br />

no de cobardía, sino de vergüenza.<br />

A los pocos meses de estar en Ceuta supo<br />

que los moros fronterizos eran sumamente aficionados<br />

a la fiesta de los toros, y cuyas costumbres<br />

venían de sus antepasados, en las que tenían la<br />

mayor diversión y alegría. Nadie extrañará que<br />

Ballón, al tener esas noticias, pasase por su imaginación<br />

una ráfaga de esperanza de estrechar<br />

contra su pecho a sus padres y sus amigos, y<br />

adquirir su libertad y su honra, que era todo su<br />

anhelo. ¿Cómo poder conseguirlo?, decía el desventurado<br />

joven. ¡Infeliz! Este deseo de recuperar<br />

prendas tan estimables le hicieron cometer otra<br />

nueva falta; y he aquí, que sin reflexión de ninguna<br />

especie y fija su imaginación en ser otra vez feliz y<br />

querido, se marchó al campo enemigo, y desde<br />

entonces ¡oh fatalidad!, se le llamó el Renegado.<br />

Allí se le cumplieron sus deseos, y tomó<br />

lecciones que sirvieron después para reformar perfectamente<br />

nuestra escuela taurómaca: desde entonces<br />

data la verdadera regeneración del toreo,<br />

quedando después tan perfeccionado este arte y<br />

con reglas tan fijas y seguras, como pueden tenerlas<br />

con el compás nuestros ingenieros y arquitectos.<br />

Instruído Ballón en los medios de burlar los<br />

toros, concibió el proyecto de trasladarse al país<br />

que lo vio nacer, ya porque su corazón jamás olvidó<br />

la religión santa que le enseñaron sus padres, y<br />

ya porque creyó que viéndole verdaderamente arrepentido<br />

le perdonarías sus extravíos.<br />

El Puerto de Santa María


Así fue que, según los antecedentes de<br />

que se disponen, por los años 1718 a 1720 llegó a<br />

Gibraltar en unión de otros árabes, adonde había<br />

pasado con objeto de vender naranjas, dátiles, babuchas<br />

y otros objetos de su comercio. Pues bien;<br />

ya tenemos a Ballón fuera del suelo africano; ya<br />

tiene cumplidos sus deseos, y ya, en fin, ha vuelto<br />

a pisar la tierra de sus afectos y de sus constantes<br />

desvelos; ¿qué hacer ahora?; nada le arredra, nada<br />

le detiene; era cristiano y buen hijo, y ante esta<br />

consideración no podía esperarse más que una<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

resolución firme, decidida, y era la de abandonar a<br />

los moros y volver otra vez al seno de su familia,<br />

alcanzando el perdón de la Iglesia.<br />

Esa fue la verdad, pues llevó a cabo su<br />

determinación, y vestido de marinero se presentó<br />

en la ciudad de San Roque (Cádiz) en ocasión que<br />

se corrían novilladas bajo la dirección de Francisco<br />

Romero, natural de Ronda, quien toreaba a su estilo<br />

y usanza de aquellos tiempos. Manuel Ballón<br />

quería recoger glorias, tenía deseos de ser útil en<br />

Dos imágenes del célebre cortijo Zahariche, en La Campana (Sevilla), donde se siguen<br />

criando de a de veras, desde hace 160 años. Es el rancho de los toros de Miura. Arriba:<br />

El salón de los trofeos y los recuerdos. Abajo: Una panorámica de la casa-cortijo.<br />

25


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

lo que pudiera, y con los conocimientos adquiridos<br />

en África no tuvo inconveniente en suplicarle a Romero<br />

le dejase matar un toro, en lo cual no hubo<br />

dificultad, no sin merecer antes la venia del presidente;<br />

en ese vestuario se le vio salir al ruedo y,<br />

con mucha serenidad y garbo, tomar un capote y<br />

colocarlo en un palo de más de una tercia de largo,<br />

figurando una muleta parecida a la que se usa en<br />

nuestros días, y marchó adonde estaba el toro con<br />

un arrojo indecible, al que trasteó perfectamente,<br />

logrando darle muerte con una sola estocada, cara<br />

a cara y cuerpo a cuerpo, en términos que causó<br />

la admiración de los espectadores, y recibió como<br />

recompensa la más completa ovación, tal vez la<br />

primera que históricamente recibió un diestro de a<br />

pie en la tauromaquia porque era también la primera<br />

que habían vsito esta clase de suerte hecha con<br />

tanta gracia y gentileza.<br />

Dos días después de la ocurrencia citada<br />

se corrieron toros en la plaza de Algeciras (Cádiz)<br />

en celebridad del nacimiento de un príncipe real, y<br />

también Manuel Ballón lució sus habilidades dos<br />

tardes seguidas, estoqueando en cada una un toro<br />

de la misma manera, con grande aceptación de la<br />

concurrencia. Esta novedad se extendió como una<br />

chispa eléctrica por todo el país, y claro es que,<br />

sorprendidos en Ronda (Cádiz) con un espectáculo<br />

no conocido entonces, llamaron a Ballón los<br />

maestrantes de dicha ciudad para solemnizar el<br />

regio natalicio, dando funciones de toros, en las<br />

que mató otras dos tardes, logrando en ellas iguales<br />

triunfos que en las demás partes, y en la segunda<br />

verificó esos nuevos estilos de muletear y<br />

estoquear, Francisco Romero, que fue la primera<br />

vez que imitó a su maestro y amigo Manuel Bellón.<br />

Con ese motivo la Real Maestranza de<br />

Sevilla, que en todas las ocasiones había procurado<br />

dar la mayor brillantez a sus funciones de toros,<br />

mandó que se trasladase a la referida ciudad, y no<br />

tan sólo trabajó el año que llegó, que probablemente<br />

fue en 1725, cuando se inauguró la Real Maestranza<br />

de Caballería, sino el siguiente, con asombro<br />

y admiración del público, que jamás había visto<br />

aquella clase de lidia. Después se reconcilió con<br />

la Iglesia, habiendo logrado a fuerza de constancia,<br />

lo que con tanto anhelo deseaba; pero a poco<br />

desapareció de Sevilla, y, según dicen, parece que<br />

murió en la Inquisición de Córdoba, ignorándose la<br />

causa, que no pudo ser otra que la envidia, pero la<br />

verdad no ha podido averiguarse hasta hoy.<br />

26<br />

Recién llegado de África, el diestro<br />

sevillano Manuel Ballón, llegó en el<br />

verano de 1720 a la ciudad de San Roque<br />

(Cádiz), vestido de marinero y así le<br />

vio salir al ruedo. Con mucha serenidad<br />

y garbo, tomó un capote y lo colocó en<br />

un palo de más de una tercia de largo,<br />

figurando armar una muleta parecida a<br />

la que se usa en nuestros días, y marchó<br />

adonde estaba el toro con un arrojo indecible,<br />

al que trasteó perfectamente, logrando<br />

darle muerte con una sola estocada,<br />

cara a cara y cuerpo a cuerpo, en<br />

términos que causó la admiración de los<br />

espectadores... el arte de torear con<br />

muleta y de estoquear quedó establecido<br />

en la Fiesta Brava por Ballón.<br />

De las demás leyendas se encuentra la<br />

que recogió El bachiller González de Ribera, asesorado<br />

por don Luis Carmena y Millán, a quien<br />

siempre intrigó el carácter misterioso del torero.<br />

Algo hay de muy cierto, que su destreza para burlar<br />

y matar a los toros fueron admirables, y su influencia<br />

en la aceptación del toreo de a pie, como<br />

arte independiente del rejoneo y alanceamiento, fue<br />

decisiva.<br />

Conjeturar sobre las nebulosidades que<br />

rodean su vida, muchas veces artificialmente creadas,<br />

su carácter y su condición social, no nos llevaría<br />

más que a aumentar con una nueva interpretación<br />

arbitraria de los muchos testimonios que<br />

podríamos señalar; pero sería labor inútil y fuera de<br />

lugar en un trabajo de este tipo.<br />

1707:<br />

Para ese año ya se tienen noticias de que<br />

existía en la urbe de Sevilla el coso llamado del<br />

Baratillo, que era de madera y cuadrilongo.<br />

1718:<br />

Juan Esteller, matador de toros, natural de<br />

Sevilla, donde nació en 1718. Fue uno de los más<br />

distinguidos espadas de su época; parcheaba y<br />

burlaba muy bien, ponía banderillas admirablemente<br />

y esperaba a la toros con mucho valor en el momento<br />

de darles muerte. Sostuvo competencia con<br />

Manuel Bellón (el Africano), llevándole éste ventaja<br />

con el capote y con el estoque.<br />

El Puerto de Santa María


Fue uno de los matadores que el 30 de<br />

mayo de 1754 inauguró la plaza de toros construida<br />

en las inmediaciones de la Puerta de Alcalá<br />

(Madrid).Tenemos noticias de que Manuel Ballón<br />

no estuvo en esa inauguración.<br />

1720-21:<br />

Nació en España el verdadero toreo de a<br />

pie, implantado por el diestro sevillano Manuel<br />

Ballón, que de inmediato imitó Francisco Romero,<br />

natural de Ronda, quien toreaba a su estilo y usanza<br />

de aquellos tiempos. Esa nueva forma de usar<br />

en el toreo una muleta, fue pues, proveniente de<br />

África... y la trajo a la plaza de toros de San Roque<br />

(Cádiz) un repatriado que toreó vestido de marinero;<br />

en este estado se le vio salir al ruedo y, con<br />

mucha serenidad y garbo, tomar un capote y colocarlo<br />

en un palo de más de una tercia de largo,<br />

figurando una muleta parecida a la que se usa en<br />

nuestros días, y marchó adonde estaba el toro con<br />

un arrojo indecible, al que trasteó perfectamente,<br />

logrando darle muerte con una sola estocada, cara<br />

a cara y cuerpo a cuerpo, en términos que causó<br />

la admiración de los espectadores, y recibió como<br />

recompensa la más completa ovación, porque era<br />

la primera vez que habían visto esta clase de suerte<br />

hecha con tanta gracia y gentileza, repetimos.<br />

1725:<br />

En 1725 se fundó la Real Maestranza de<br />

Caballería de Sevilla. Tradicionalmente, la temporada<br />

taurina comienza el domingo de Resurrección<br />

y continúa con los festejos que se celebran con<br />

motivo de la Feria de Abril y cuyo número ha constado<br />

en los últimos años de 16-18 espectáculo,<br />

llenos de luz, de color y de pasión. También se<br />

celebran corridas de toros en la festividad del Corpus<br />

Christi, el día 15 de agosto, festividad de la<br />

Virgen de los Reyes, tan querida de todos los sevillanos<br />

por ser la excelsa patrona de la Ciudad; el<br />

último fin de semana de septiembre, en que los<br />

sevillanos celebran su Feria de San Miguel, y el 12<br />

de octubre, día de la Virgen del Pilar, en corrida<br />

con la que oficialmente se da por terminada la temporada;<br />

si bién pueden darse espectáculos taurinos<br />

con posterioridad.<br />

1726:<br />

Se publicó en el área metropolitana de<br />

Sevilla una especie de edicto religioso «... las mujeres<br />

que se bañen en el río Guadalquivir, serán<br />

excomulgadas por el arzobispo de Sevilla.»<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1730:<br />

Don Francisco Águila, picador de la Real<br />

Maestranza de Caballería, que actuó en su plaza<br />

el año 1730. Es de los más antiguos picadores de<br />

que tenemos noticia.<br />

1750-1850:<br />

Segunda Etapa en la Evolución del Toreo a<br />

Caballo al Toreo a Pie:<br />

En esa segunda etapa de la evolución del<br />

toreo, en el tránsito del toreo exclusivamente a caballo<br />

al de a pie, el papel jugado por los primeros<br />

picadores, entre los años 1750 y 1850, fue fundamental<br />

y esa suerte fue admirada y estimulada por<br />

todos los aficionados, que aún no habían podido<br />

conocer más que la lidia a base de mantazos para<br />

defenderse de los peligrosos y feroces astados,<br />

sin que tuviesen a la vista más que atisbos de lo<br />

que con los años sería el bello arte que hoy todos<br />

disfrutamos, que transformó en esencia el diestro<br />

sevillano Curro Romero.<br />

Fue por ello que durante más de un siglo,<br />

el arte de picar estuvo por delante del toreo de a<br />

pié, al que sirvió de colchón y de progreso futuro.<br />

No hay que extrañarse que los buenos picadores,<br />

descendientes directos de los rejoneadores aportados<br />

por la nobleza, fuesen elogiados ya desde<br />

los tiempos del célebre don José Daza, que junto<br />

con Juan Merchante y otros, fuesen los maestros<br />

iniciadores de ese bello arte... y de que se anunciaran<br />

en los carteles con más bomba y platillo<br />

que los propios diestros antiguos.<br />

Ese entusiasmo popular tenía un trasfondo<br />

social de grandes dimensiones, sobre el que<br />

bien merece reflexionar, pues desde aquellos años<br />

el pueblo llano estimó que sus hijos habían vencido<br />

a los señores de a caballos, a la nobleza, ya<br />

que los primeros realizaban el rejoneo burlando a<br />

los toros desde el caballo y, los segundos, aguantaban<br />

con valor y a pie firme firme las brutales embestidas<br />

de aquellos poderosos astados.<br />

Un ejemplo de lo dicho lo tenemos con<br />

Mateo Doblado, picador, que fue presentado en la<br />

plaza de Madrid por los hermanos Romero, el día<br />

(19-09-1791). Como curiosidad, y para darnos cuenta<br />

de la importancia que tenían los picadores en<br />

aquellos tiempos, para memar el gran poder de los<br />

27


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

toros, basta ver lo que en este caso se decía de él<br />

en los carteles:<br />

«Y Mateo Doblado, vecino de Xerez (Jerez<br />

ser más bien de Córdoba. Además de con los célebres<br />

Romero, trabajó con Conde y otros espadas<br />

de mucho cartel. Aun figuraba su nombre en los<br />

carteles de Madrid el año 1805.<br />

En ese segundo período de transición más<br />

de un caballero, se decidió bajar de su caballo, tal<br />

vez por soberbia propia de hombres valientes, y<br />

enfrentarse a los toros. En ese sentido evolutivo<br />

fue un ejemplo lo ocurrido en la lidia del toro de<br />

pelo retinto, de la ganadería española de doña<br />

Manuela de la Dehesa y Angulo, de nombre Gascón<br />

que marcó, al ser lidiado en Madrid, uno de las<br />

vertientes de la evolución del toreo.<br />

En las distintas y singulares etapas de dicha<br />

evolución, nació a principios del siglo XIX, otro<br />

personaje digno de destacar, que desde la nobleza<br />

pasó a torear a pie, dejando a un lado su alcurnia y<br />

sus caballos. Se trata de don Rafael Pérez de<br />

Guzmán, descendiente de la noble e histórica familia<br />

de los Guzmanes. Nacido en Córdoba el (16-<br />

11-1803), y dejando un día las armas, tuvo aventuras<br />

con mozas populares, anduvo en alguna pendencia,<br />

y su figura logró verse envuelta en una aureola<br />

de simpatía entre majos, mujeres y toreros,<br />

porque el linaje de caballero era excesivamente desprendido,<br />

sencillo, galante y obsequioso, para dedicarse<br />

a la lidia de reses bravas.<br />

El día (29-05-1831), después de tomar parte<br />

en una novillada benéfica en la plaza de Sevilla,<br />

en la que conoció al matador Juan León (Leoncillo),<br />

actuó ese día como matador, en una corrida en la<br />

que actuaban Roque Miranda y Francisco Montes<br />

(Paquiro). Recortes escribió:<br />

«Mató Roque Miranda el primer toro, y al<br />

llegar el momento de estoquear el segundo, de nombre<br />

Gascón, retinto, de doña Manuela de la Dehesa<br />

y Angulo, solicitó Montes permiso de S. M. para<br />

cederlo a un caballero aficionado; una vez obtenida<br />

la venia, salió don Rafael al ruedo y con muy pocos<br />

paces trasteó al toro, citó para recibir y dio fin al<br />

animal de una estocada algo caída, siendo muy<br />

aplaudido.<br />

Nuestro improvisado matador también<br />

estoqueó con éxito los toros ya señalados: Atrevido,<br />

negro, de don Vicente Vázquez, también cedi-<br />

28<br />

do por Montes; Caminito, de Cabrera; Carpintero,<br />

retinto, y Libertado, ambos de Gaviria, y al<br />

toro de nombre Serrano, retinto, de don José Pinto<br />

López, que el lector podrá ver en el orden<br />

cronológico y alfabético establecido en el libro:<br />

4.000 Toros Bravos 4.000, de este autor.<br />

Sin embargo, lo más interesante de la etapa<br />

en que se estableció el arte de picar toros, que<br />

fue en realidad un paso combinado con caballeros<br />

que lo mismo rejoneaban que picaban, lo tenemos<br />

en la singular figura de don José Daza,que nos<br />

cuenta:<br />

«Me acuerdo que en la plaza de la Puerta<br />

de Alcalá, de Madrid, después de haber quebrado<br />

al garrochón, solté el resto a tiempo que el toro<br />

volvía a perseguirme, y viendo que no bastaban los<br />

pies del caballo a escaparnos, echado sobre el espaldar<br />

de la silla, en la misma velocidad le fue haciendo<br />

amagos con el brazo; remontóse a tirar la<br />

cornada, y vino a parar mi mano la punta del asta,<br />

se la agarré y fuimos forcejeando largo trecho hasta<br />

poder escaparme; que dice un aserto, que el<br />

necesitado se agarra de un ascua ardiendo.»<br />

Peor lo pasó en la misma plaza con un<br />

toro de los grandes de Castilla, montando una yegua.<br />

«Era el toro tan grande en valentía que le venía<br />

estrecho el extenso ámbito de la plaza. Se me<br />

disparó tan largo y llegó tan pronto, que fue indistinto<br />

el acometerle, ponerle el rejón en el cerviguillo<br />

y le salió por la barriga, y meter el cuerno por la<br />

yegua, sobrada una cuarta de punta por el espinazo;<br />

llevársela arrollada largo rato, caer arrebujados<br />

toro y yegua, en agonía, forcejeando sobre mi.<br />

Y discurriendo por las estremecidas que<br />

el toro estaba vivo eché mano a las astas, metido<br />

entre ellas repechado al testuz para escapar de<br />

las puntas y que él me alzase. Cuya controversia<br />

duró hasta que los toreros, que estaban algo lejos,<br />

sublevando todo el rebujón, y salí sin lesión, de<br />

que di y doy gracias a la piedad infinita, así como<br />

me complacían de aquel conflicto. Pasado el susto<br />

y la piadosa conmoción de aquel común les fue,<br />

y aun es, grata la memoria de la visualidad: la yegua<br />

blanca muerta sirviéndole de almohada al toro,<br />

negro, difunto, y yo como culebra roscado a ellos.»<br />

Lances semejantes que le acaecieron en<br />

su favorita suerte de picar nos cuenta don José<br />

Daza muchos. Entre los más significativos tene-<br />

El Puerto de Santa María


mos el de aquella «asombrosa cuarta corrida» de<br />

toros de don Pedro Aguado que debió dejar memoria<br />

entre los aficionados que la presencairon.<br />

Fue en la plaza de Madrid, y en ella «a primera<br />

suerte de toril me derribó uno, y apenas pude<br />

incorporarme vi a don Antonio Gamero que me<br />

acompañaba rodando por el suelo, que lo freía a<br />

cornada, y aunque estropeado del porrazo, se lo<br />

quité de encima a garrochadas desde el suelo. Y<br />

a Fernando del Toro, que salió a suplirle, lo derribó<br />

otro, que a no socorrerle prontamente mi garrocha<br />

acabaría con él y con su caballo.»<br />

Y qué no decir del quite que le hizo Daza<br />

a Jerónimo José Cándido, quien nos narra: «Fué<br />

el Cándido a Cádiz a matar uno de gran malicia a<br />

los medios de la plaza, y advirtiendo el riesgo que<br />

llevaba, me previne a tiempo que le quitó la muleta<br />

de la mano, y su arrogante destreza sin mudar<br />

de sitio, suplió con el sombrero la falta, que no le<br />

bastó para la defensa, tocándoselo el toro por<br />

cima de los lomos, y volviendo a buscarlo, encontró<br />

el estorbo en mi garrocha.»<br />

En base a las anécdotas expuesta, nos<br />

debe instruir sobre la manera de efectuar quites<br />

con la garrocha, tan bizarra y frecuente suerte a<br />

lo largo del siglo XVIII, tan inexplicable para los<br />

aficionados actuales, pero que constituían el mayor<br />

disfrutes de los antiguos aficionados. Aquellas<br />

fueron las proezas que realizaron los primeros<br />

rejoneadores-picadores para defender de la<br />

muerte a los primeros toreros de a pie durante la<br />

primera etapa evolutiva del toreo, se escindieron<br />

dos artes, el de picar y el de torear a pie. De lo<br />

dicho se desprende la peligrosidad inminente de<br />

aquellos feroces toros, grandes, de extremidades<br />

finas y ligeras, y algunos extremadamente ágiles,<br />

como venados, que tantos percances produjeron.<br />

En ese sentido recordamos las fechas del<br />

(12-06-1831) en que Guindo, de don Juan<br />

Vázquez, después del duque de Veragua I, lidiado<br />

en Aranjuez (Madrid), después de la segunda<br />

vara saltó en limpio el callejón, sin tomar carrera<br />

para hacer-lo, salvó las maromas y se metió en<br />

los tendidos, recorriendo algunos de ellos como<br />

si andara en el potrero. En el tendido 6 lo mataron<br />

Miranda y el Tiñoso, auxiliados por voluntarios<br />

realistas, después de haber provocado una<br />

peligrosa entampida entre los aficionados.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Y hay que citar, entre muchos otros, como<br />

Totovío, de don José Ginés, corrido en Valdepeñas<br />

el (15-06-1876), que saltando por dos veces al tendido<br />

de sombra, dando muerte a un niño e hiriendo<br />

gravemente a dos agentes de la Autoridad, hizo que<br />

el pánico se apoderara de todos los espectadores,<br />

resultando muchos con piernas y brazos fracturados,<br />

y a causa del susto fueron sangradas más de<br />

200 personas, siendo muerto a tiros por miembros<br />

de la Benemérita Guardia Civil.<br />

1830:<br />

En 1830, se fundó la Escuela de Tauromaquia<br />

y se abrieron los Jardines de María Luisa.<br />

1832-1890:<br />

La Etapa de los Toros Poderosos:<br />

1832:<br />

En la segunda corrida celebrada en la plaza<br />

de Almagro (Ciudad Real), el ( 27-08-1832), un utrero,<br />

Piñones, hirió el caballo al célebre picador Cristóbal<br />

Ortiz, nacido en Medina Sidonia (Cádiz) el (21-07-<br />

1750), al ponerle una vara, saliendo el picador y caballo<br />

huídos y el toro tras de ellos. Al darle alcance<br />

el astado, le embistió, levantado al jaco de los cuartos<br />

traseros, desarzonando al viejo piquero, que cayó<br />

de cabeza al suelo. Murió del golpe en la madrugada<br />

del siguiente día, a los cincuenta y ocho años de<br />

profesión. Todavía no se hacía mención en 1832<br />

del número de las varas que recibían los toros,<br />

ni el número de jacos que mataban.<br />

1840:<br />

Para muestra un botón, refiriéndonos a la<br />

agresividad de aquellos primitivos toros que se lidiaban<br />

como se pudiera: tal fue el caso Pajarito, lidiado<br />

en Málaga, el (16-08-1840); era de pelo negro<br />

mulato, corpulento y alto, de don José Arias de<br />

Saavedra, que de salida mató el caballo a Poquitopan,<br />

arrojándole al callejón. Arrancó nuevamente y<br />

mató el caballo al picador José Trigo, arremetió a<br />

Francisco Briones , matándole el caballo del primer<br />

hachazo, e hiriéndole en la cabeza. Siguió de amo<br />

en el redondel hasta matar seis caballos. En vista<br />

de la imposibilidad de picarle, el presidente ordenó<br />

se le pusiesen banderillas, cosa también casi imposible,<br />

no consiguiendo ponerle José Redondo (Chiclanero)<br />

más que una. Se tocó a muerte y lo verificó<br />

Francisco Montes (Paquiro) en los medios de la pla-<br />

29


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

za de un golletazo a la media vuelta, sin precederlo<br />

de un pase de muleta.<br />

Los primeros 10 astados nominados en<br />

la Tauromaquia fueron: Capitán, de<br />

ganadería desconocida; Gascón, de<br />

doña Manuela de la Dehesa y Angulo;<br />

Atrevido, de don Vicente Martínez;<br />

Caminito, de Cabrera; Carpintero y<br />

Libertado, de Gaviria; Serrano, de don<br />

José Pinto; Guindo y Piñones, de ganadería<br />

desconocida y Pajarito, de don<br />

José Arias Saavedra.<br />

1841:<br />

El poderoso y bravo astado de la ganadería<br />

española del duque de Veragua, Saltador, lidiado<br />

en Madrid el (27-10-1841), mató siete caballos<br />

y mandó a la enfermería igual número de picadores<br />

seriamente lesionados. Este suceso dio lugar a<br />

que al anunciar las corridas siguientes a aquélla<br />

se advirtiese que «en caso de inutilizarse los picadores<br />

señalados en el cartel, «no puede exigirse<br />

que salgan otros.» Es la primera referencia histórica<br />

señalando el número de caballos muertos por<br />

astas de toro.<br />

1844:<br />

De los toros notables lidiados ese año de<br />

1844, los de don Joaquín Pérez de la Concha ocupan<br />

el primer lugar, con dos de sus astados lidiado<br />

en la plaza de Cádiz: Carasucia -que por su poder<br />

y bravura se le perdonó la vida, siendo el primero<br />

que históricamente fue indultado-, y Hechicero,<br />

mandó a la enfermería a todos los picadores y mató<br />

siete caballos.<br />

Al parecer, fue en la corrida celebrada<br />

el (23-06-1844) cuando se comenzó a<br />

tener en cuenta el número de varas<br />

recibidas y de caballos<br />

muertos por los toros.<br />

La otra ganadería que lidió ese año fue la<br />

de don Félix Gómez, en la plaza de Madrid, sobresaliendo<br />

Cartero, de pelo retinto y grande, lidiado<br />

el (23-06-1844), tomó 18 varas y mató ocho caballos.<br />

Este Cartero debe de ser el que, según la<br />

Tauromaquia de Rafael Guerra (Guerrita), se lidió<br />

30<br />

en Madrid dicho día, pertenecía a la torada de don<br />

Félix Gómez, de Colmenar Viejo (Madrid), llegó 12<br />

veces a los picadores y mató 11 caballos.<br />

1845:<br />

Sin embargo, varios años antes, y ello sucedió<br />

en algunos toros, que además de ser poderosos<br />

para atacar el caballo y recibir decenas de<br />

puyazos, la incipiente selección a que fueron sometidos<br />

comenzó ya hacerse patente y ello permitió<br />

en ocasiones que salieran a los ruedos toros tan<br />

poderosos como nobles; tal fue el caso de Fontela,<br />

del duque de Veragua I, de pelo berrendo en colorado,<br />

lidiado en Madrid el (29-09-1845), tomó 20<br />

varas y mató siete caballos. Resultó nobilísimo en<br />

todos los tercios, aunque hirió al picador José<br />

Muñoz.<br />

La reina Isabel II inauguró oficialmente el<br />

famoso y legendario Puente de Triana.<br />

1846:<br />

Los astados historiados a lo largo de 1846<br />

pertenecieron a cuatro antiguas ganaderías españolas:<br />

la de Pérez de la Concha, que lidió en Sevilla<br />

el utrero, Trespicos, que mandó a la enfermería<br />

nueve picadores y un banderillero, matando 10 caballos;<br />

Lebrijo, de don Francisco Taviel de Andrade,<br />

lidiado en Málaga, el (16-08-1846), tomó con poder<br />

y codicia 14 varas y mató siete caballos; Patita,<br />

negro, bien puesto y de mucho peso, de los duques<br />

de Osuna y de Veragua I, se lidió en la nueva<br />

plaza Mayor de Madrid el (17-10-1846), en una corrida<br />

real celebrada, tomó codiciosamente 10 varas,<br />

derribó muchas veces y mató ocho caballos.<br />

José Redondo (el Chiclanero) ejecutó con<br />

el toro Patita, antes citado, el salto del trascuerno.<br />

Fué muerto el bravo y noble animal por Francisco<br />

Montes (Paquiro) de una estocada al volapié y otra<br />

arrancando. En 1846 la proporción entre puyazos<br />

y caballos muertos fue de 1 caballo por cada dos<br />

puyazos.<br />

En 1846, el Prado de San Sebastián, donde<br />

se ubicaron las instalaciones de l Feria de Abril,<br />

en Sevilla, era entonces un ejido. El documento<br />

incial de la Feria de Abril tiene fecha de (25-08-<br />

1846), y fue aprobado por el H. Ayuntamiento en<br />

sesión celebrada el mismo día, presidida por el alcalde,<br />

conde de Montelirio. El texto de la moción<br />

El Puerto de Santa María


presentada por los señores Ibarra y Bonaplata (1)<br />

es digno y oportuno de reproducirse literalmente,<br />

de forma que haga reflexionar a las autoridades de<br />

todos los países.<br />

Don José María Ibarra, fue uno más entre<br />

los incontables vascos que viene a engrosar la lista<br />

de la diáspora de ese pueblo por el mundo. Don<br />

José María, cuyos padres eran sin duda procedente<br />

de Ibarra, fue el fundador de la Feria de Abril de<br />

Sevilla, junto con su amigo Narciso Bonaplata, de<br />

origen catalán. Dos admirables hombres de empresa,<br />

creadores de riqueza, que hicieron, según<br />

don Juan Infantes-Galán, la Sevilla moderna.<br />

1847:<br />

Sevilla no desaprovechó la ocasión que en<br />

1847 le brindó la Reina Isabel II con su decreto<br />

autorizador de una Feria de Ganado de tres días<br />

en el mes de abril.<br />

1848:<br />

El célebre diestro hispano, Francisco Montes<br />

(Paquiro), a la sazón delicado de la vista, es<br />

histórico que toreó con gafas en la plaza de toros<br />

de Sevilla, la tarde del (05-11-1848).<br />

1849:<br />

Ya desde principios de la temporada de<br />

ese año, José Redondo (el Chiclanero), había logrado<br />

enmudecer a todos los cucharistas sevillanos...<br />

y al propio Cúchares, incluyendo el célebre<br />

carpintero, al Patriarca del barrio de San Bernardo,<br />

y el 29 de abril del citado año, en la Feria de Sevilla,<br />

bregando el Chiclanero con Tesorero, de la<br />

vacada de Rauri, tratándoselo de acomodar a Francisco<br />

Montes (Paquiro), su maestro y protector,<br />

fue cogido y herido en el costado izquierdo.<br />

Con fecha (17-05-1849), Señorito, de pelo<br />

berrendo en negro, capirote y astifino, de don José<br />

María Benjumea, peleó bravamente en Madrid con<br />

un tigre de Bengala, al que le infrigió profundas<br />

cornadas y murió. Es la primera referencia que tenemos<br />

de un enfrentamiento de ese tipo.<br />

El Puerto de Santa María<br />

1850-1890:<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

CUARENTA AÑOS de VARAS.<br />

VARAS QUE RECIBIERON LOS ASTADOS<br />

ESTUDIADOS<br />

(Véase CUADRO II, en la página 33).<br />

A lo largo de 1850 (2, a pie de la pag. 30), la<br />

mayoría de los astados de que tenemos referencia<br />

fueron lidiados en la antigua plaza de Madrid. Siguiendo<br />

un orden cronológico, el primer toro,<br />

«Veleto», lidiado en dicha plaza en mayo de<br />

1850, perteneció a don Diego Hidalgo Barquero,<br />

en competencia con otros de diferentes<br />

ganaderías andaluzas, siendo calificado como<br />

el mejor de aquella temporada, por lo que la<br />

citada corrida fue la primera de las que después<br />

se llamarían Corridas-Concurso de Ganaderías.<br />

Los otros astados fueron: «Zalamero», de<br />

don Félix Gómez, se lidió en la Corte el (24-<br />

06-1850), en competencia con otras cinco ganaderías,<br />

por lo que ese año se dieron en la<br />

capital de España dos Corridas-Concurso. Fue<br />

calificado como el mejor de los seis por un jurado<br />

nombrado para tal propósito. Y un mes después,<br />

el 21 de julio del año de referencia, también en<br />

Madrid, Rumbón, retinto oscuro, bien armado y<br />

receloso, de don Manuel de la Torre Rauri, con el<br />

que acabó de eclipsarse el célebre matador Francisco<br />

Montes (Paquiro).<br />

A Rumbón, fue el primer toro de la tarde,<br />

abanto y manso, y lo foguearon, llegando a la muerte<br />

descompuesto y defendiéndose peligrosamente,<br />

siendo el primero históricamente citado que fue fogueado.<br />

Francisco Montes (Paquiro) le dio un pase<br />

natural y otro cambiándole, teniendo que safarse<br />

ya, pues buscaba el cuerpo. Al intentar otro pase,<br />

se le coló el toro, arrollándolo y dándole una cornada<br />

en la pantorrilla izquierda, levantándole por dos<br />

veces y pisoteándole el pecho y la cabeza. Lo mató<br />

José Redondo (el Chiclanero).<br />

(1) «La agricultura, el primero y más sólido ramo de riqueza de una nación, va decayendo en la nuestra<br />

de un modo que aflige a todo amante de la prosperidad. Sevilla, que por su posición geográfica y<br />

por la clase de su riqueza debería ser emporio de los productos de la tierra, el centro de transacciones<br />

y el gran mercado agrícola de España, verá su decadencia venir a pasos agigantados si no se<br />

pone al frente de la agricultura nacional para hacerla marchar al par de otros ramos de riqueza pública<br />

en el camino del progreso y de las reformas...»<br />

31


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

La última que también lidió toros en Madrid<br />

durante 1850, fue de la antigua vacada española<br />

de don Manuel García Aleas y llevó el nombre<br />

de Veleto, que en la tarde del día (03-10-1850),<br />

recibió 26 varas, mató 10 caballos y mandó a la<br />

enfermería a los picadores Muñoz y el Pelón. En<br />

1850 la proporción entre puyazos y caballos muertos<br />

fue de 1 caballo por cada 2.6 puyazos.<br />

1851:<br />

El (23-03-1851) se celebró en Madrid una<br />

corrida de novillos de la viuda de Freire y de don<br />

Dámaso González, de Miraflores de la Sierra. Las<br />

reses de esta última ganadería solía llegar a la corte<br />

después de ser toreadas por los pueblos, por<br />

cuyo motivo se manifestaban resa-biadas y descompuestas.<br />

El matador de toros Isidro Santiago<br />

(Barragán), que sabía bien en esto, le dijo el día de<br />

la corrida a un amigo:<br />

«Estos toros de don Dámaso, cuando vienen<br />

a Madrid, saben demasiado; más quisiera matar<br />

un toro de Veragua o de Gaviria, por grande que<br />

fuera, que uno de estos pequeños de Miraflores.»<br />

Tenía razón el torero madrileño sobre el peligro de<br />

tales cornúpetos. Estoqueó con mucha gracia al<br />

primero, Borrego, negro, de Freire, y escuchó<br />

aplausos; salió el segundo, Jardinero, retinto, de<br />

don Dámaso; al darle un pase de muleta fue<br />

empitonado el diestro por la pantorrilla izquierda y<br />

cuando parecía estar ya curado, se le presentaron<br />

unas calenturas y murió el 4 de abril de dicho año.<br />

Chaparro, de don Mariano Téllez de León,<br />

de Colmenar Viejo (Madrid), lidiado en la Corte el<br />

(28-04-1851), abrió la serie de toros que tomaron<br />

ese año más puyazos, con 16 varas de Juan Martín<br />

(el Pelón ) y Juan Álvarez (Chola), siendo rematado<br />

por Cayetano Sanz.<br />

32<br />

El (05-05-1851), en la plaza de Madrid, el<br />

diestro Cayetano Sanz lidió dos poderosos toros:<br />

Archivel, retinto oscuro, del marqués de Casa-<br />

Gaviria, tomó 19 varas del Pelón y de José Trigo, y<br />

el segundo, Sombrerero, de pelo retinto de don<br />

Elías Gómez, fue estoqueado por el citado matador,<br />

después de tomar 22 varas; Andaluz, de Ferrer,<br />

de Pina de Ebro, se jugó en Barcelona el 22 de<br />

mayo, aguantó 30 puyazos y mandó a la enfermería<br />

al célebre picador Charpa. Como se verá, la<br />

mayoría de los toros hasta ahora lidiado, fueron<br />

de pelo retintos y castaños.<br />

Sin embargo, no fue hasta el mes de junio<br />

-al que le damos el apodo de El Mes de los Puyazos,<br />

cuando contabilizamos mayor número de puyas,<br />

encabezando la lista Machorro, con 53, de don<br />

José María Torres (Arahal, Sevilla), que el año de<br />

referencia, lidiado en Cádiz, «sin volver la cara, mató<br />

nueve caballos, hirió a cuatro y volvió a los corrales<br />

indultado; el 2 de junio de 1851, se lidiaron en la<br />

plaza de Madrid astados de al menos tres ganaderías,<br />

todos ellos poderosos y de ganaderos españoles,<br />

que relacionamos sus nombres.<br />

Bonito, de Gaviria, tomó 20 varas, matando<br />

éste Manuel Díaz (Lavi); Peinado, de pelo<br />

berrendo en negro, perteneciente a la vacada del<br />

duque de Veragua, soportó 17 puyas y lo estoqueó<br />

también Manuel Día (el Lavi), después de banderillearlo<br />

superiormente; y, por último, Portero, astado<br />

de pelo castaño, de la ganadería de don Ramón<br />

Romero Balmaseda, que fue estoqueado por<br />

José Muñoz (Pucheta), luego de aguantar 22 varas,<br />

en la plaza de Madrid.<br />

Asimismo a Estornino (3, en la pag. 31), de<br />

la vacada española de don José Picavea de Lesaca,<br />

lidiado en Málaga el (15-06-1851), que tomó<br />

(2) Entre los años 1850-1890, aparecieron todavía toros verdaderamente poderosos, pero sin embargo<br />

aún entre esos años se observaron en las plazas y en una misma corrida, los dos extremos en el<br />

temperamento de algunos astados, de dos diferentes ganaderías; es decir, el toro sumamente bravo<br />

y agresivo y el astado bravo de embestida noble. Así ocurrió el (21-07-1857), en la plaza de<br />

Madrid: el primero, de la ganadería española del duque de Veragua, «Cigarrero», que además de<br />

tomar 10 varas, arremetió contra los burladeros, rompiendo de tremendo hachazos los tableros del<br />

ruedo, arrancándolos del firme; y el otro de don Faustino Udaeta, «Garboso», que entonces era de<br />

don Justo Hernández, que fue un toro de bandera, por su bravura y extraordinaria nobleza, arremetiendo<br />

con fiereza a la vez en 11 varas y terminando con siete caballos. Así tenemos también al astado<br />

de la famosa ganadería española del marqués del Saltillo, «Estrellaíto», fue lidiado en Valencia en<br />

1882. Tomó 6 varas, derribó ocho veces y acabó con todos los caballos de que disponía la Empresa.<br />

Ademas hirió, aunque levemente, al picador Bartolesi. «Estrellaíto» se hizo amo del redondel por<br />

no haber caballos no aguantó más varas, y en vista de ello el público armó un escándalo mayúsculo.<br />

El Puerto de Santa María


creciéndose al castigo, más de 40 varas, y fué tan<br />

codicioso que en uno de los puyazos atravesó el<br />

ruedo recargando; el 24 de junio del año de referencia,<br />

el toro de la ganadería española de don Luis<br />

María Durán, negro, buen mozo y bien armado, de<br />

nombre Machorro, fue lidiado en Jerez de la Frontera<br />

(Cádiz, España) el citado día y recibió 33 varas,<br />

matando tres caballos. Fue un toro de una<br />

fijeza en los engaños y bravura admirables, por lo<br />

que el público lo indultó, pero él despreció el que le<br />

perdonaran la vida, negándose a volver a los corrales,<br />

por lo que murió a manos de Gaspar Díaz,<br />

hermano del Lavi.<br />

En los meses de julio a septiembre de<br />

1851, señálamos a: Merino, precioso toro de pelo<br />

ensabanado en negro, del duque de Veragua, jugado<br />

en Madrid, el (14-07-1851) y estoqueado por<br />

Julián Casas (el Salamanquino), después de haber<br />

recibido 19 varas; Saltador, de Pérez Laborda,<br />

corrido en Barcelona el (12-09-1851).<br />

Con bravura aguantó buen número de<br />

puyazos, que bien pudieron ser unos 18, y dejó<br />

para el arrastre siete caballos; Sillero, de doña<br />

Cecilia Montoya y Ortigosa, viuda de Zalduendo,<br />

de Caparroso (Navarra), lidiado en Barcelona el (18-<br />

09-1851). En los corrales mató al toro que debía<br />

correrse en séptimo lugar. En el redondel hizo una<br />

El Recuadro-1851:<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 15 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1851, fue de 376 varas y<br />

mataron 150 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

10 caballos y recibió 25 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2.5 varas. El astado de nombre<br />

Machorro, de la ganadería sevillana de<br />

don José María Torres, fue el que más<br />

varas ha recibido en la historia de la<br />

tauromaquia, ya que de él sabemos su<br />

nombre, la ganadería a la que<br />

perteneció y la fecha de la corrida.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

buena pelea y aguantó bravamente 28 puyazos. Y<br />

por último, Tesorero, de pelo retinto oscuro, de<br />

don Anastacio Martín, lidiado en Madrid el 21 de<br />

septiembre, aceptó 18 varas, siendo estoqueado<br />

por Manuel Arjona Guillé<br />

1852:<br />

El año de 1852 fue también el de los<br />

puyazos, y en él destacaron: Verdugo, de pelo<br />

negro, lidiado en la plaza de Madrid, el (12-04-1852),<br />

una corrida compuesta por astados de dos vacadas,<br />

sobresaliendo dicho astado, de don Luis María<br />

Durán, que se acercó 19 veces a los picadores;<br />

Vinatero, también de pelaje negro, de Romero<br />

Balmaseda, recibió 26 puyazos y ambos toros fueron<br />

estoqueados José Redondo (el Ghiclanero); y<br />

Chinelo, negro, de Durán, lidiado en Madrid el (19-<br />

04-1852), tomó 19 varas de Lorenzo Sánchez y<br />

José Trigo.<br />

En el mes de mayo se lidiaron también en<br />

la antigua plaza de la Corte: Lisardo, de pelo berrendo<br />

en colorado, de don Joaquín de la Concha y<br />

Sierra, el (10-05-1852), aceptó 18 varas, siendo despachado<br />

por Francisco Arjona Herrera (Cúchares)<br />

y de la misma corrida, Carbonero, de Lesaca, se<br />

acercó 16 veces a los varilargueros, matando un<br />

gran número de caballos. Dio cuenta de él el<br />

gaditano, nacido en la población de Chiclana de la<br />

Frontera, José Redondo (Chiclanero). Y el 30 de<br />

mayo del año, Jardinero, de don Manuel García<br />

Puente y López, antes Aleas, recibió 17 varas y lo<br />

mató el gaditano José Redondo (Chiclanero).<br />

Contando al referido astado, otros dieciséis toro<br />

llevaron el mismo nombre, siendo el último de ellos<br />

el lidiado el (13-11-1977), en la Monumental plaza<br />

México. En esa corrida y de la misma ganadería<br />

española fue lidiado Pavito, también de pelo retinto<br />

como su hermano y estoqueado por José Redondo,<br />

aguantó 18 puyas.<br />

En junio sobresalieron: Frutero, de Concha<br />

y Sierra, jugado en Sevilla el día 11, tomó 23<br />

varas y mató ocho caballos; Estornino, de don<br />

Plácido Comesaña, lidiado en Madrid el 18 de junio,<br />

tomó 20 varas de los picadores Lorenzo<br />

(3) Los toros que se llamaron «Estornino», de los que históricamente alcazan el número de 12, fueron<br />

un ejemplo de ello. El primero, de la vacada española de don José Picavea de Lesaca, lidiado en<br />

Málaga el (15-06-1851), tomó creciéndose al castigo, más de 40 varas, y fué tan codicioso que en<br />

uno de los puyazos atravesó el ruedo recargando; el segundo, de la vacada española de don Severo<br />

Murillo, lidiado en Barcelona el (29-06-1851). Sin volver la cara tomó 30 puyas.<br />

33


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Sánchez, Arce, Gil Gallego y Osuna, y fue rematado<br />

por Julián Casas (El Salamanquino); Jabalí, de<br />

don Julián Berrendero, de San Agustín (Madrid),<br />

lidiado en la Corte, el día 21, fue un magnífico ejemplar,<br />

siempre con alegría y voluntad de lucha, llegó<br />

16 veces a los jinetes, recibiendo la muerte a manos<br />

de Francisco Arjona Herrera (Cúchares). Del<br />

mismo mes y año, Bragadito, chorreado en verdugo,<br />

de don José de la Cunha, aceptó 21 puyazos el<br />

día 24 (4), de manos de José Redondo (Chiclanero)<br />

en Madrid;. En las tradicionales fiestas madrileñas<br />

a San Juan Bautista, el (24-06-1852), Bragadito,<br />

chorreado en verdugo, de don José de la Cunha,<br />

aceptó 21 puyazos el citado día, pereciendo a<br />

manos de José Redondo (Chiclanero).<br />

En septiembre y octubre de 1852 sólo<br />

aparecen corridas lidiadas en Madrid y Barcelona.<br />

El 14 de septiembre, se lidiaron en la plaza de<br />

Madrid toros de dos ganaderías: Melenas, negro,<br />

de Lesaca, soportó 17 varas y fue muerto por el<br />

Lavi; y Protestante, de Laffitte, que con coraje y<br />

poder llegó 10 veces a los jinetes, y para el arrastre<br />

ocho caballos; Bucero, retinto, de don Manuel<br />

García Aleas, muerto por Manuel Trigo el (01-10-<br />

1852), después de tomar 16 varas, en la plaza de<br />

34<br />

Madrid; Tirano, de Mazpule, se lidió en Barcelona<br />

el 3 de octubre de 1852, llegó 18 veces con codicia<br />

a los de a caballo, matando seis potros. Y, por<br />

El Recuadro-1852:<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 15 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1852, fue de 294 varas y<br />

mataron 120 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de 8<br />

caballos y recibió 19 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2 varas. Los dos astados que más<br />

varas recibieron fueron: Vinatero, de<br />

pelo y de la vacada de Romero<br />

Balmaseda, lidiado en Madrid el<br />

(12-04- 1852), que recibió 26 puyazos,<br />

siendo etoqueado por José Redondo<br />

(Chiclanero); y el astado llamado<br />

«Baratero», lidiado el (31-10-1852), de<br />

pelo cárdeno, del marqués del Saltillo,<br />

que resistió 31 varas y mató 4 caballos.<br />

Lo remató Francisco Arjona (Cúchares).<br />

(4) El (24-07-1852), todo iba bien en la lidia en la plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz)...<br />

corrida en la que alternaba Luis Carmena y Millán, pero al picar Carlos Puerto y Santo, el cuarto toro, de<br />

nombre Medialuna, cornialto, colorado, bermejo, careto, algo salpicado y ojo de perdiz, de la ganadería<br />

de Anastasio Martín, que salió abanto y con muchos pies, que tuvo que parar Julián Casas (el<br />

Salmanquino), después de dejar muertos sobre la arena seis caballos, a cambio de nueve puyazos,<br />

quedándose el toro un tanto aplomado, ocurrió el siguiente percance al picador Puerto, que era muy<br />

querido en El Puerto de Santa María, donde había llegado desde niño:<br />

«Carlos Puerto, tratando de sacar al toro de su aplomo, le citó muy en corto. En ese crítico<br />

instante, cuando todo el público admiraba la serenidad del picador, que se estrechó de un modo magistral<br />

con la fiera, el gobernador civil de la provincia, que en mal hora presidía la corrida, indicó a un<br />

agente que arreara al caballo, y castigado el animal con los latigazos en los cuartos traseros se cruzó<br />

ante el toro, éste le entró con tal violencia que lo sacó de la silla y lo enganchó, llevándoselo clavado en<br />

el cuerno derecho, y campaneado por espacio de varios segundos, lo arrojó con furia sobre la arena. Se<br />

escuchó entonces en todos los ámbitos de la plaza una exclamación de horror, mezclada con gritos y<br />

denuestos a la autoridad, que se acentuaron y subieron de punto, hasta tener que intervenir la fuerza<br />

armada y desalojar la plaza. La herida del diestro era verdaderamente horrible. El cuerno del toro penetró<br />

por la ingle derecha, y le atravesó todo el cuerpo, hasta salir por un costado, destrozándole el vientre y<br />

algunas costillas.<br />

Heróica fue la serenidad de Carlos Puerto en tan impresionante trance. Marchó por su pie a la<br />

enfermería, teniendo que sujetarse con ambas manos los intestinos, que se agolpaban a la boca de la<br />

herida, y soportando con resignación inconcebible las cruelísimas operaciones facultativas; sólo se<br />

lamentaba de la suerte de su anciana madre. Terminada la primera cura se le trasladó a la casa de<br />

Erasmo Olvera, su amigo de la niñez. Ni la más leve queja exhaló contra el móvil de su desdicha; y al oir<br />

a uno de sus amigos pedir castigo para el culpable, sólo respondió: No hay ningún culpable; y retírate,<br />

que es hora de pensar en Dios. A las cuatro y media de la tarde del día (29-06-1852) dejó de existir, a los<br />

treinta y nueve años de edad aun no cumplidos.<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

CUADRO II<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

CUARENTA AÑOS de VARAS<br />

VARAS QUE RECIBIERON LOS ASTADOS<br />

ESTUDIADOS.<br />

5(2) 6(3) 22(4) 40(5) 45(6) 39(7)<br />

31(8) 44(9) 48(10) 31(11) 26(12) 16(13)<br />

27(14) 20(15) 72(16) 48(17) 46(18) 34(19)<br />

38(20) 19(21) 19(22) 8(23) 11(24) 3(25)<br />

8(26) 10(27) 3(28) 5(30) 5(31) 1(33)<br />

2(36) 2(39) 5(40) 1(43) 1(50) 1(51)<br />

2(53) 1 (65)<br />

Explicación: El número inicial se refiere al de los toros; el señalado entre paréntesis, al<br />

número de varas recibidas.<br />

35


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

último, dos corridas celebradas en la Corte, en una,<br />

se lidió Gonzalo, de pelo retinto, de Taviel de<br />

Andrade, tomó 19 varas y lo mató Manuel Trigo, el<br />

(24-10-1852); y Baratero, cárdeno, lidiado día 31<br />

de octubre de 1852, resistió 31 varas y mató cuatro<br />

caballos. Lo remató Francisco Arjona Herrera<br />

(Cúchares).<br />

1853:<br />

El año 1853, puede marcar una corta etapa<br />

de poderío homogéneo en un gran número de<br />

toros de las más diferentes ganaderías, y así nos<br />

encontramos con Lucerito, de pelo colorado encendido,<br />

de Taviel de Andrade, lidiado en Madrid<br />

el 4 de abril, recibió 20 varas de Carlos Puerto,<br />

Antonio Calderón, Sevilla y Osuna, matándolo Juan<br />

Casas (el 8alamanquino); Monterilla, del día 18<br />

de abril, de pelo negro, del mismo ganadero, que<br />

después de aceptar 20 puyas, fue estoqueado por<br />

el citado diestro en Madrid; Malacabeza, de pelo<br />

negro, de la ganadería portuguesa de la señora viuda<br />

de Cunha, fue estoqueado por el diestro Manuel<br />

Trigo, en la plaza multicitada, el 29 de mayo, tomó<br />

16 varas; Magallanes, de pelo negro, de la citada<br />

ganadería, fue lidiado en Madrid el 31 de julio, tomó<br />

17 varas de los hermanos Calderón y José Trigo,<br />

estoqueándolo admirablemente Francisco Arjona<br />

Herrera (Cúchares); Rasuelo, del marqués del<br />

Saltillo, lidiado en Barcelona el (31-07-1853), arremetió<br />

19 veces a los picadores, matando nueve<br />

caballos.<br />

El (20-05-1853), los famosos picadores<br />

Antonio Calderón, José Trigo y Charpa, picaron en<br />

la plaza de Ronda (Cádiz, España), al fenomenal<br />

toro de don Clemente Lesaca, al que por<br />

carecer de nombre en la tauromaquia le bautizamos<br />

con el de «Campeón», que tomó el<br />

número inconcebible de sesenta y cinco varas,<br />

matando once caballos y dejando mal<br />

36<br />

heridos a cinco. Aquella fiera decía Frasquito que<br />

había hecho la cubrición de vacas en la ganadería,<br />

y si bien tenía la edad de seis años cumplidos,<br />

hallábase flaca.<br />

«Es cosa admirable -añadía-: hecho pedazos<br />

su morrillo, desangrándose, harto de cornear<br />

y rendido materialmente, se le caía la cabeza,<br />

tocando el suelo con el hocico, apenas sentía<br />

que uno de nosostros entraba en suerte, levantaba<br />

y partía con la misma fiereza, con el mismo<br />

ímpetu que en las primeras varas.»<br />

El (10-08-1853), en la plaza de toros de<br />

Cádiz -a la fecha, en 1999, dicha ciudad inexplicablemente<br />

sigue sin plaza de toros (5)-Matajacas,<br />

de Martínez Varela, tomó 35 varas y fue indultado;<br />

Lebrato, negro, de don Francisco Mazpule, lidiado<br />

en Madrid el (29-08-1853), tomó 20 varas y lo remató<br />

Julián Casas (el Salaman-quino); Moñito, de<br />

Hidalgo Barquero, lidiado en Madrid el (05-09-1853),<br />

llegó con coraje 23 veces a los jinetes y en ellas<br />

mató seis caballos, dejando a varios malheridos.<br />

En el resto de la lidia, Moñitos, cumplió<br />

bien, volteando a Manuel Díaz (Lavi); Pulido, del<br />

marqués del Saltiillo, corrido en Barcelona el (18-<br />

09-1853), y siempre con codicia, tomó 31 varas,<br />

matando en el transcurso de ellas cinco caballos;<br />

y por último, Portero, de pelo negro, de don Hidalgo<br />

Barquero, corrido en Madrid el (19-09-1853),<br />

aceptó 21 puyazos y lo mató Cayetano Sanz.<br />

En octubre, Garduño, de pelo castaño, de<br />

don Julián Castrillón, de Vejer de la Frontera (Cádiz,<br />

España), jugado en Madrid el 24 del citado mes,<br />

de 1853, tomó 17 varas y lo mató Francisco Arjona<br />

Herrera (Cúchares). El día 30, se lidiaron en la antigua<br />

plaza de toros de Madrid, toros de tres ganaderías,<br />

resaltando tres de ellos: Cocinero, de Miura,<br />

(5) Hacia 1790 ya contaba la ciudad de Cádiz con una plaza de madera. En 1862 la reina Isabel II<br />

inauguró otra del mismo material, con planos del arquitecto Manuel García del Llano. En 1929 se<br />

inauguró la plaza definitiva de la ciudad, con una corrida de toros del ganadero Indalecio García<br />

Mateo, que fueron lidiados por Victoriano Roger (Valencia II), Antonio Posadas y José García<br />

(Algabeño). Fue demolido el coso gaditano en la década de los años 1950 y el doctor Juan J. Zaldívar<br />

Ortega tuvo la oportunidad de asistir en ella a las dos últimas corridas.<br />

(6) Los datos citados se deben a don José María de Cossío; sin embargo, en el diario La Afición, de<br />

México, los cronistas taurinos AB y AAB, con respecto al toro antes señalado, dice: «Alternativa de<br />

Antonio Sánchez (El Tato), en Madrid, llevando como padrino a Francisco Arjona Herrera (Curro<br />

Cúchares) y de testigos a Cayetano Sanz, Manuel Arjona Guillén y Ángel López (Regatero), con el<br />

toro «Cocinero», de Gaspar Muñoz.»<br />

El Puerto de Santa María


fue el primero que mató el día de su alternativa,<br />

cedido por Francisco Arjona Herrera (Cúchares),<br />

Antonio Sánchez (el Tato)(6); Guitarrero, de pelo<br />

retinto, de don Gaspar Muñoz, de Ciudad Real, fue<br />

muerto por Francisco Arjona Herrera (Cúchares),<br />

después de recibir 16 puyazos; y el también de<br />

pelo retinto oscuro, Venao, de don Manuel García<br />

Aleas, estoqueado por Manuel Arjona Guillén, después<br />

de aceptar también 16 varas.<br />

El Recuadro-1853<br />

El número total de varas<br />

recibidas por los 20 toros notables<br />

estudiados a lo largo del año 1853, fue<br />

de 411 varas y mataron 161 caballos; es<br />

decir, cada astado mató una media de 8<br />

caballos y recibió 20,5 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2,5 varas. En las plazas de Cádiz y<br />

Barcelona se lidiaron los astados que<br />

recibieron mayor números de varas ese<br />

año: El (10-08-1853), en la plaza de toros<br />

de Cádiz, el toro llamado «Matajacasù,<br />

de la ganadería del señor Martínez<br />

Varela, tomó 35 varas y fue indultado;<br />

el (18-09-1853), el astado de la vacada<br />

española del marqués del Saltillo, de<br />

nombre «Pulido», fue corrido en<br />

Barcelona el citado día, y siempre con<br />

codicia, tomó nada más que 31 varas,<br />

matando en el transcurso de ellas cinco<br />

caballos.<br />

1854:<br />

El (14-05-1854) se lidiaron en Madrid toros<br />

de dos ganaderías, destacando por su bravura y<br />

poder, Sablazo, de pelo negro, de don José Torres<br />

Ramírez, del Arahal, que tomó 16 varas, siendo<br />

muerto por Antonio Sánchez (Tato). Este toro fue<br />

el primero que de la ganadería de Torres Ramírez<br />

fue corrido en Madrid, y el segundo, Soldao, de<br />

pelo colorado encendido, de Hidalgo Barquero,<br />

aceptó 24 varas, siendo rematado por Manuel Arjona<br />

Guillén; Inglés, de pelo negro, de la ganadería portuguesa<br />

de Cunha, lidiado en Madrid el 22 de mayo<br />

de ese año, que después de tomar 18 puyazos, lo<br />

mató Francisco Arjona Herrera (Cúchares);<br />

Leoncito, de pelo colorado encendido, de Cabrera,<br />

lidiado en Madrid el 25 de junio, tras de aguantar<br />

26 puyazos, lo mató de una admirable estoca-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

da a volapié, que era su especialidad, el famoso<br />

diestro Cayetano Sanz.<br />

Otro de asombrosa fiereza al ya citado<br />

Cigarrero, fue Jabonero, ensabanado, de don Ramón<br />

Zambrano, de Alcalá del Río, corrido en Madrid<br />

el (18-09-1854). Al ciego de cólera, se estrelló<br />

contra la barrera, rompiendo las tablas y un pie<br />

derecho y colándose en el callejón.<br />

El Recuadro-1854<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 6 toros notables estudiados a lo<br />

largo de 1854, fue de 116 varas y<br />

mataron 55 caballos; es decir, cada<br />

astado mató una media de 9 caballos<br />

y recibió 19,3 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2,1 varas.<br />

En Madrid se lidiaron los dos astados<br />

que recibieron mayor número de varas:<br />

«Leoncito», de pelo colorado encendido,<br />

de la ganadería española de<br />

Cabrera, lidiado el (25-06-1854), aguantó<br />

26 puyazos, matándolo Cayetano<br />

Sanz. Y el 14 de mayo, de Torres<br />

Ramirez corrido en Madrid, fue el primero<br />

que estoqueó Antonio Sánchez<br />

(Tato), de nombre «Soldao», de pelo<br />

colorado encendido, de Hidalgo Barquero,<br />

aceptó 24 varas, siendo rematado<br />

por Manuel Arjona Guillén.<br />

1855:<br />

A lo largo de 1855 se dieron una serie de<br />

sucesos protagonizado por los toros, uno de ellos<br />

le causó la muerte, como veremos, al picador Antonio<br />

Fernández (Oliva). El primer hecho ocurrió<br />

en Madrid el 23 de abril, en que fue lidiado Belloso,<br />

retinto, de don Elías Gómez. Al encerrarle se desmandó<br />

y embistió a un individuo que iba a caballo,<br />

derribándole y matándole el jaco, a más de inferir<br />

otros daños, siendo muy bravo durante la lidia.<br />

El (29-04-1855) se celebró en Madrid una<br />

corrida con seis toros de don Félix Gómez para<br />

Francisco Arjona Herrera (Cúchares), Manuel Arjona<br />

y José Muñoz (Pucheta). Cuando hubo acabado la<br />

lidia de los seis toros, el público pidió uno de gracia<br />

y se le concedió, apareciendo en el ruedo Pan-<br />

37


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

talones, retinto claro, cornilargo y bizco del izquierdo,<br />

de don Manuel Bañuelos y Salcedo, que tomó<br />

cinco varas de Calderón, Fuentes y Juan Martín.<br />

Saltaron al ruedo Gonzalo Mora, Victoriano Alarcón<br />

(el Cabo) y Antonio Fernández (Oliva), que acababan<br />

de entrar en la plaza, y pidieron permiso a la<br />

presidencia, el primero para estoquear y los otros<br />

para poner banderillas. Concedido aquél, ni Cúchares<br />

y menos el presidente advirtieron el estado de embriaguez<br />

en que Oliva se encontraba. Puso el Cabo<br />

dos soberbios pares; Oliva agarró un par, y descuidado<br />

de entrar por su terreno, se dirigió a la cabeza<br />

del toro, que le tiró un derrote y le dio una espantosa<br />

cornada en la ingle derecha y parte superior del<br />

muslo, de unos 20 centímetros de extensión, penetrando<br />

en el vientre, con salida de los intestinos.<br />

A las siete de la tarde el día siguiente, 30 de abril,<br />

falleció.<br />

Otro de los hechos más destacado de 1855<br />

sucedió en la plaza de Barcelona, el día 1 de julio,<br />

al entonces banderillero Pedro Aixelá (Peroy), que<br />

le cedió el matador Manuel Arjona, a Peineto, de<br />

Bermejo; suceso con características de fausto,<br />

porque era la confirmación de las dotes toreras de<br />

Aixelá y porque fue el primer toro estoqueado por<br />

un espada catalán en un espectáculo público de<br />

aquella categoría. En esa misma corrida, Jardinero,<br />

de don Pedro Galo Elorz, de casta pura navarra,<br />

cogió al diestro Antonio Luque (Camará), ocasionándole<br />

una grave herida de unos 12 centímetros<br />

de longitud en la tetilla izquierda.<br />

En cuanto a los astados notables lidiados<br />

en 1855, sólo contamos los estoqueados en el mes<br />

de junio, y así figuran: Ramillete, berreno en colo-<br />

El Recuadro-1855<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 5 toros notables estudiados a lo largo<br />

del año 1855, fue de 78 varas y mataron<br />

47 caballos; es decir, ese año, cada<br />

astado mató una media de 9 caballos y<br />

recibió 15,4 varas. La proporción fue de<br />

1 caballo muerto por cada 1,6 varas.<br />

«Cochinito», de don Joaquín J. Barbero,<br />

que recibió el mayor número de<br />

puyazos fue lidiado en Jerez de la<br />

Frontera, el 22 de junio, y aceptó<br />

22 varas, volviendo al corral<br />

indultado.<br />

38<br />

rado, de don Taviel de Andrade, lidiado el (04-06-<br />

1855), corrido en Madrid, estoqueándolo Francisco<br />

Arjona Herrera (Cúchares), después de aguantar<br />

19 varas. Apenas 5 días después, el 9 de junio,<br />

Lucerito, del marqués de la Merced, de Andújar<br />

(Jaén), lidiado en tarde de estreno de la ganadería<br />

en Madrid; lo mató Manuel Arjona Guillén, después<br />

de aceptar 16 puyas. Y justo un día después, en la<br />

misma plaza, Liebro, retinto, de don Manuel García<br />

Aleas, estoqueado por José Muñoz (Pucheta), después<br />

de tomar 16 varas.<br />

1856:<br />

De 1856 destacaron por el número de<br />

puyas que recibieron, los toros siguientes: Buen-<br />

Mozo, del duque de Veragua, jugado en marzo,<br />

sin que sepamos el lugar,sufrió 15 varas, mató seis<br />

caballos y dejó tres mal heridos. El (31-03-1856),<br />

Zamarro, de pelo retinto oscuro, de don Justo<br />

García Rubio, de Colmenar Viejo, jugado en Madrid,<br />

siendo estoqueado por Gonzalo Mora, después<br />

de tomar 18 varas. En abril no contamos<br />

con nombres de toros notables y en mayo sólo a<br />

Cuajaito, de Miura, criado en la dehesa de El Cuarto<br />

(Sevilla), lidiado en la plaza de Sevilla el (22-05-<br />

1856), recibió bravamente 28 varas (Véase CUA-<br />

DRO III,en la página siguiente), matando siete caballos.<br />

El 2 de junio del año de referencia, se dio<br />

el hecho más relevante del año, Pedroso, del duque<br />

de Veragua, corrido en Madrid, le correspondió<br />

a Cayetano Sanz, que entonces se encontraba<br />

en su mayor apogeo; desdeñó la ayuda de sus<br />

peones. Había dado una buena estocada a volapié<br />

en los tercios al toro antes señalado, dejándole<br />

mortalmente herido, pero el bravo astado, en un<br />

último esfuerzo, se revolvió contra su matador, el<br />

cual se encontraba sin defensa, con la sola ayuda<br />

de la muleta. Por pundonor no saltó a la barrera,<br />

sien-do enganchado por la faja y arrojado por la<br />

cola, produciéndole la fractura de tres costillas.<br />

Desde aquel momento comenzó a decaer<br />

Cayetano como torero.<br />

En los meses de junio y julio, Morenillo,<br />

de pelo negro, del duque de Veragua, corrido en<br />

Madrid el (16-06-1856), tomó 17 puyazos, siendo<br />

muerto por Julián Casas (el Salamanquino); Atrevido,<br />

negro, de don Justo Hernández, lidiado en la<br />

Corte el 22 de junio, tomó la alternativa el matador<br />

burgalés Domingo Mendívil, de manos de Manuel<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

CUADRO III<br />

Domínguez, que le cedió dicho toro, alternando también<br />

con Manuel Díaz (el Lavi). De la misma corrida<br />

y ganadería fue Jaquetón, de pelo negro, que<br />

tomó 17 varas y lo mató famoso diestro Manuel<br />

Domínguez (Desperdicios).<br />

Gigante, de pelo cárdeno, del marqués<br />

del Saltillo, corrido en Madrid el (07-07-1856), tomó<br />

16 varas y lo mató Julián Casas, y Cochinito, de<br />

pelo retinto, de don Juan José Zapata y Bueno,<br />

lidiado en Jerez de la Frontera (Cádiz, España), el<br />

24 de julio de 1856, tomó 20 varas y mató ocho<br />

caballos, siéndole perdonada la vida.<br />

En los meses de septiembre y octubre,<br />

los astados lidiados en Madrid: Escogío, de bonito<br />

pelo castaño encendido, del Saltillo, lidiado el<br />

(15-09-1856), fue muerto por Cayetano Sanz, después<br />

de tomar 24 varas; Cañamón, de don Justo<br />

Hernández, tomó 17 varas el (22-09-1856), sien-<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Caballos que murieron en el ruedo:<br />

13(1) 30(2) 55(3) 67(4) 74(5)<br />

89(6) 59(7) 39(8) 22(9) 13(10)<br />

3(11) 5(12) 2(13) 1(15) 1(19)<br />

1(20) 1(21) 2(30)<br />

Total de caballos muertos<br />

contabilizados en un siglo (1850-1950): 2.667.<br />

Explicación: La cifra inicial se refiere al número de toros y la que aparece en<br />

paréntesis, el número de caballos que aquellos mataron en el ruedo. A esa<br />

cantidad habría que agregarle aproximadamente un 25-30 por cien que murieron<br />

en las caballerizas a consecuencias de las lesiones sufridas por asta de toros.<br />

do rematado por Julián Casas y, por último, Mayoral,<br />

berrendo en negro, de Veragua, lidiado el<br />

(13-10-1856) fue estoqueado por Cayetano Sanz,<br />

tras tomar 16 varas.<br />

El Recuadro-1856<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 9 toros notables estudiados a lo largo<br />

de1856, fue de 171 y mataron 82<br />

caballos; es decir, cada astado mató una<br />

media de 9 caballos y recibió 19 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2 varas. El que recibió mayor<br />

número de puyazos fue de Miura, criado<br />

en la dehesa El Cuarto (Sevilla), que<br />

recibió el nombre de «Cuajaito», fue<br />

lidiado en Sevilla el (22-05-1856), y<br />

recibió bravamente 28 varas,<br />

matando siete caballos.<br />

39


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1857:<br />

El diestro Cayetano Sanz, con la lidia de<br />

Caramelo, del duque de Veragua I, abre la relación<br />

de los toros notables por su poder en 1857.<br />

Se lidió en Madrid el domingo 13 de abril, tomó 16<br />

varas y fue magistralmente estoqueado por<br />

Cayetano Sanz. El domingo siguiente, 20 de abril,<br />

Berrendo, negro, de don Justo Hernández, también<br />

lidiado en Madrid, tomó 20 varas de Juan Fuentes,<br />

Sevilla, Gastañita y Arce, siendo también rematado<br />

por Cayetando Sanz. Del mes de mayo<br />

contamos solamente Cigarrero, de don Vicente<br />

Martínez, de Colmenar Viejo (Madrid), tomó 16<br />

varas de Arce, Juan de la Fuente y Sevilla, el día<br />

11, dando cuenta de él Francisco Arjona Herrera<br />

(Cúchares).<br />

El primer día de junio de 1857, Barrabás,<br />

bien armado, de pelo barroso oscuro y receloso,<br />

de Concha y Sierra, lidiado en El Puerto de Santa<br />

María, marcó una época en la vida de de Manuel<br />

Dominguez (Desperdicio), pues al entrar a matarlo<br />

recibió una terrible cornada, en la que perdió el<br />

ojo derecho el famoso diestro, cuya biografía es<br />

una de las más interesantes, por su extremada<br />

rareza, que torero alguno haya tenido. En esa misma<br />

corrida se corrió Romerito, retinto oscuro, de<br />

don Manuel Bañuelos, tomó 19 varas y lo mató el<br />

Manuel Díaz (Lavi). De dicho percance, ofrecemos<br />

un resumen:<br />

La terrible cornada fue una de las más<br />

célebres por sus circunstancias de cuantas registra<br />

la historia del toreo y se rodeó, además, de<br />

cien detalles espeluznantes de que conviene desproveer<br />

al suceso, ya de por sí impresionante, y<br />

demostrativo del temple de Domínguez. Una hoja<br />

suelta publicada en Sevilla narró así la lidia de<br />

Barrabás, causante de la desgracia:<br />

«Hízose el bicho de condición, y Domínguez,<br />

a quien tocaba matar, lo pasó dos veces<br />

escupiéndose el toro y yéndose al lado opuesto<br />

de la plaza, que era el del sol; allí lo pasó otra vez,<br />

y armándose para la muerte le tiró un volapié, en<br />

el que se le escupió otra vez el bicho, no pudiéndole<br />

agarrar la estocada sino por las últimas costillas;<br />

pero al sentir el toro la espada se revolvió,<br />

cogiendo a Domínguez por la espalda, arrollándolo<br />

y tirándolo al suelo, de donde volvió a recogerlo.<br />

Domínguez se agarró a los pitones, y en dos derrotes<br />

que le hizo el toro le dio una cornada en la<br />

40<br />

mandíbula inferior y otra encima del ojo derecho,<br />

el cual se lo vació en el acto. Los chulos se llevaron<br />

al toro y éste se entableró a la entrada de la<br />

enfermería.<br />

Los picadores, los chulos y el otro espada<br />

desplegaron todos los recursos para apartarlo<br />

de aquel sitio a fin de que pudiera Domínguez entrar<br />

a curarse. El Tato se armó para la muerte y<br />

logró dar al toro una corta en los rubios a paso de<br />

banderillas; pero ni por ésas: Barrabás sin dejar<br />

aquel sitio. Por fin se abrió la puerta grande del<br />

corral y el toro, ya huído, se entró dentro. Entonces<br />

fue cuando el desgraciado Domínguez pudo<br />

ser conducido a la enfermería.» Parece que la brega<br />

por apartar el toro de la puerta de la enfermería<br />

duró casi diez minutos, durante los cuales Domínguez,<br />

tras acabarse de desprender el ojo, estuvo<br />

desangrándose arrimado a la barrera, sereno e<br />

impertubable. Al final de la hoja señalada apareció<br />

la siguiente noticia:<br />

«Según el conductor del correo de Puertos<br />

llegado llegado hoy a esta Ciudad (Sevilla),<br />

ayer a las seis de la tarde vivía aun el desgraciado<br />

Domínguez. Ignoramos si habrá esperanzas de<br />

que salve la vida.» Al dorso de la hoja decía: «Al<br />

otro día estaba el muelle del vapor que vino lleno<br />

de gente para saber la novedad.»<br />

La impresión que la noticia de la cornada,<br />

que se creyó mortal, causó en Madrid y en Sevilla<br />

fue enorme. Dos veces al día se fijaban en Madrid,<br />

en el café de la Iberia los telegramas que<br />

daban cuenta del curso de la curación del diestro,<br />

y El Enano exponía sus noticias en los cafés de<br />

los dos Amigos y Moratín. En Sevilla aparecieron<br />

muchas circulares, especialmente dos, tiuladas<br />

ambas: Últimas noticias del célebre espada Manuel<br />

Domínguez. Puerto de Santa María., (03-06-<br />

1857). En la primera, al dar cuenta de la gravedad,<br />

dice que le obligaron a cumplir las diligencias<br />

de cristiano, y a disponer testamentariamente<br />

de sus bienes. En la segunda, más optimista,<br />

pondera la robusta contextura del diestro y<br />

«el valor y la resignación» excepcionales, ya que<br />

«ni una queja se le ha oido desde el faltal momento<br />

de su cogida.»<br />

Pero lo que da idea de su extraordinario<br />

temple es que él mismo se hizo la primera cura<br />

eficacísima, y por cierto con la técnica más primi-<br />

El Puerto de Santa María


tiva , taponándose las dos ventanas de la nariz y<br />

la tremenda herida de la boca con sendas torcidas<br />

de papel de estraza.<br />

Cuando la mañana siguiente entró a visitarle<br />

el doctor que le asistía, pensando encontrarle<br />

cadáver, le halló durmiendo, y reconocidas sus<br />

lesiones hubo de exclamar admirado:<br />

-Se ha salvado usted mismo, Manuel. La<br />

fuerte naturaleza de Manuel abrevió la curación y<br />

a los noventa días aceptaba en un contrato su reaparición<br />

en Málaga, imponiendo que el ganado<br />

fuera de Concha y Sierra, a la que perteneció<br />

Barrabás, el toro causante de la desgracia. Mató<br />

dos toros y su actuación fue brillantísima, siendo<br />

de notar en ella no sólo el valor que supo sobreponerse<br />

al recuerdo de la feroz cogida, sino la serenidad<br />

con que se condujo faltándole el ojo derecho,<br />

lo que pasmaba a otro torero tuerto, el famoso<br />

José Antonio Calderón (Capita), que aseguraba<br />

que al perder el ojo izquierdo anduvo dos años sin<br />

su sitio, equivocándose en la medida de los bultos<br />

y terrenos.<br />

Junio de 1857 fue uno de los meses del<br />

que contamos con mayor número de toros notables<br />

lidiados. El día 2, Calzonero, en la plaza de<br />

Córdoba, de don Rafael José Barbero, tomó 23<br />

varas y mató ocho caballos, hirió gravemente a un<br />

picador, rematándolo Francisco Arjona Herrera<br />

(Cúchares); Monascillo, de don Anastasio Martín,<br />

jugado en la plaza de Cádiz el 7 de junio, y<br />

debido al gran número de varas, que tomó -unas<br />

40- sin volver la cara, murió desangrado. Un día<br />

después, en la plaza de Madrid, se jugó Perezoso,<br />

de don Justo Hemández, que cumplió en todas<br />

las suertes, aguantando 20 varas por varias<br />

caídas y siete caballos muertos.<br />

El domingo (14-06-1857), Jumao, cárdeno<br />

y bien puesto, del marqués del Saltillo, lidiado<br />

en Granada y con espectacular coraje y poder arremetió<br />

31 veces a los jinetes, ocasionándoles fuertes<br />

golpes y matándoles ocho caballos. Un día<br />

después, en Madrid, se jugaron toros del duque<br />

de Veraguam I, destacando dos ejemplares:<br />

Carabino, que hirió, a Francisco Arjona (Cúchares),<br />

en una oreja y en un carrillo; y Miserable, de<br />

pelo castaño encendido, fue estoqueado por Fran-<br />

cisco Arjona Herrera (Cúchares), después de haber<br />

tomado 16 varas.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El domingo (21-06-1857), se lidiaron en<br />

Madrid toros de dos ganaderías, unos del duque<br />

de Veragua, destacando Cigarrero, que tomó 10<br />

varas, y de un topetazo rompió los tableros y el<br />

firme; la otra ganadería fue don Faustino Udaeta,<br />

que entonces era de don Justo Hernández, de la<br />

fue corrido Garboso, bravo y noble, que en 11<br />

varas terminó con siete caballos. En la corrida<br />

celebrada el 24 de junio, destacó Azulejo, de Romero<br />

Balmaseda, jugado en la plaza de El Puerto<br />

de Santa María, tomó 23 varas y mató nueve caballos,<br />

perdonándosele la vida.<br />

El 15 de agosto, picando en Jerez de la<br />

Frontera, Manuel García y García, le dio una caída<br />

Limeto, de Barrero, y el caballo que montaba<br />

le pisó la cabeza, haciéndole perder el cono-cimiento<br />

y tuvo fuerte hemorragia por la nariz; no<br />

obstante, ya recobrado, se negó a pasar a la enfermería,<br />

se limpió con un capote la sangre y siguió<br />

en su puesto sencillamente. Exactamente lo<br />

mismo hizo el 21 de agosto, casi un año antes,<br />

cuando picó en la plaza de Antequera (Málaga),<br />

que al poner una vara al segundo de la tarde, de<br />

nombre Granadillo, castaño, del marqués de<br />

Saltillo, sufrió una fuerte caída y varias lesiones<br />

en el hombro derecho; entrando en la enfermería<br />

de la plaza, y saliendo inmediatamente, a pesar<br />

de la oposición de los médicos, colocó cuatro<br />

magníficos puyazos en medio de ovaciones<br />

En la misma corrida antes citada, Guareño,<br />

de don José Adalid, tomó 27 varas y mató<br />

12 caballos, muriendo desangrado. El el tomo IV<br />

de la Enciclopedia de don José María de Cossio,<br />

aparece el mismo toro, pero con el nombre de<br />

Juareño, pues dice: «El toro de la ganadería española<br />

de Adalid, de nombre Juareño, fue lidiado<br />

en Jerez de la Frontera (Cádiz), también el 15 de<br />

agosto, recibió 27 varas, mató 12 caballos y murió<br />

desangrado en la plaza a consecuencia de los<br />

puyazos recibidos.» Así que se trata de un error,<br />

al duplicarse dicho astado, y hay que desconsiderar<br />

o anular a uno de ellos.<br />

Cortito, de don Manuel Suárez, lidiado en<br />

Málaga (Andalucía, España) el (06-09-1857), recibió<br />

22 varas, mató 10 caballos y dejó a un picador<br />

lesionado, siendo el primero que estoqueó Manuel<br />

Domínguez después de su grave cogida en El<br />

Puerto de Santa María. Dos semanas después, el<br />

domingo 20 de septiembre, se lidiaron en Madrid,<br />

41


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

toros de tres ganaderías, resultando un ejemplar<br />

poderoso de cada una; Gitano (7), de pelo retinto,<br />

de García de Aleas, lo mató Francisco Arjona<br />

Herrera, después de tomar 27 varas; Silleto, de<br />

pelo cárdeno, del Saltillo, estoqueado por Cayetano<br />

Sanz, después de acercarse 17 veces a los picadores;<br />

y Gitano, García Puente, de Colmenar Viejo<br />

(Madrid), lidiado en San Sebastián, tomó 27 varas,<br />

siendo el que más alcanzó aquella. temporada.<br />

El mes de septiembre lo cerró, Barrigón, retinto,<br />

de don Manuel Bañuelos, que recibió 16 varas<br />

y lo mató Cayetano Sanz.<br />

42<br />

En los meses de octubre y noviembre de<br />

1857 nos encontramos con Naranjo, de pelo castaño,<br />

de Cabrera, lidiado en la plaza de Madrid el<br />

(11-10-1857); lo mató Cayetano Sanz, después de<br />

aceptar 17 varas; y Remendao, de pelo retinto, de<br />

don Saturnino Ginés, de San Agustín de Alcobendas,<br />

lidiado en Madrid el 19 de octubre, tomó 21 varas y<br />

fue muerto también por Cayetano Sanz. Y el último<br />

de 1857, Gigante, de pelaje retinto oscuro, de<br />

don Justo Hernández, que el 8 de noviembre, lidiado<br />

en Madrid, siendo estoqueado por (Cúchares),<br />

después de tomar 21 puyazos.<br />

T(7)(7)Toros que llevaron el nombre de «Gitano.»<br />

*El (20-09-1857), de don Manuel<br />

García Puente, tomó 27 varas, siendo el<br />

que más alcanzó aquella. temporada.<br />

*El (24-101869), de don Manuel<br />

García Puente (antes Aleas).<br />

*El (01-05-1874), de don Rafael<br />

Laffite, el toro «Gitano» fue digno de pasar<br />

a la historia del toreo.<br />

*El (28-06-1878), de la señora viuda<br />

de don Joaquín Murube, toro extraordinario.<br />

*El (24-04-1881), de don Pablo<br />

Benjumea, djó para el arrastre seis caballos,<br />

en 17 varas que aguantó.<br />

*El (14-08-1881), de don Manuel<br />

García Puente López (antes Aleas), asestó<br />

con su fenomenal fiereza varios<br />

varetazos al diestro Salvador Sánchez<br />

(Frascuelo).<br />

*El (24-07-1887), de don Eduardo<br />

Ibarra, que permitió toda clase de caricias<br />

estando en los corrales, y después<br />

peleó tan bravamente, que tomó 10 varas<br />

y mató seis caballos.<br />

*El (29-06-1893), de don Vicente<br />

Martínez, fue bravísimo.<br />

*El (22-04-1894), de don Juan<br />

Vázquez, aguantó 14 varas, crecién-dose<br />

al castigo, ocasionando seis caídas y matando<br />

un caballo.<br />

*El (11-06-1895), de don Eduardo I<br />

Miura, fue excelente en todos los tercios,<br />

sufrió en el primero ocho puyazos, por seis<br />

caídas y cinco caballos para el arrastre.<br />

*El (15-05-1901), del duque de<br />

Veragua I, fue muy bravo y noble.<br />

*El (06-08-1911), del marqués de<br />

Villagodio, al que le fue concedido un<br />

premio de 5.000 pesetas por la su nobleza<br />

y bravura de su astado, lidiado en San<br />

Sebastián.<br />

*El (25-07-1912), de don Antonio<br />

Sánchez (de Añover del Tajo), después<br />

de tomar varios puyazos, acudio al requerimiento<br />

del ganadero a comer hierba<br />

por lo que fue indultado.<br />

*El (12-09-1917), de la ganadería<br />

española de Coquilla, fue otro excelente<br />

toro.<br />

*El (11-05-1923), de Concha y Sierra,<br />

fue bravísimo y presentó serias<br />

difícicultades en la lidia, poniendo en grave<br />

riesgos a todos los lidiadores.<br />

*El (26-08-1928), de don José Encinas,<br />

desarrolló una magnífica pelea.<br />

*En la temporada de 1931-32, de<br />

Piedras Negras (México), fue extraordinario.<br />

Fue el que consagró definitivamente<br />

el diestro mexicano Alberto Balderas.<br />

*El día (15-10-1939), de La Trasquila<br />

(México), fue muy bravo.<br />

*El (09-12-1945), de Torrecillas<br />

(Zacatecas, México), fue otro gran toro.<br />

*El (21-02-1965), de Campo Alegre<br />

(México), fue muy bravo y nombre.<br />

Resulta extraño no contar con un toro<br />

Gitano de don Antonio Llaguno González.<br />

El Puerto de Santa María


El Recuadro-1857<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 20 toros notables estudiados en<br />

1857, fue de 419 y mataron 141<br />

caballos; es decir, cada astado mató<br />

una media de 7 caballos y recibió 20<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,9 varas. Los dos<br />

astados que recibieron más varas fueron<br />

precisamente los que murieron<br />

sangrados en el ruedo: «Monascillo»,<br />

al que recibiría unas 40 y «Guareño»,<br />

con 27. Ya para finales de 1857 fueron<br />

dos los toros, como vemos, que murieron<br />

desangrados durante su lidia en la<br />

plaza: Monascillo, en la plaza de<br />

Cádiz, el 7 de junio, siendo el primero<br />

que registra la historia; Juareño o<br />

Guareño, en la plaza de Jerez de la<br />

Frontera, el 15 de agosto.<br />

1858:<br />

El ganadero don Justo Hernández, con<br />

Atrevido, retinto, lidiado en la vieja plaza de madera<br />

en Madrid, el 5 de abril, abrió la serie de astado<br />

poderosos de ese año, recibiendo 19 puyazos<br />

de Castañitas, Antonio Pinto y Francisco Calderón;<br />

Monterilla, del marqués del Saltillo, el 11 de<br />

abril, al ser conducido a la plaza de Madrid, para<br />

ser lidiado al día siguiente, se escapó, matando a<br />

un estudiante de Veterinaria e hiriendo a varios<br />

transeuntes. El 19 de abril, Cervato, retinto oscuro,<br />

de don Manuel Bañuelos, recibió 21 varas de<br />

Francisco Calderón, Pinto y Castañitas, rematándolo<br />

Antonio Sánchez (Tato).<br />

Tres corridas se jugaron en la plaza de<br />

Madrid en el mes de mayo; en la primera, el domingo<br />

3, Bonito, toro berrendo en colorado, de<br />

don Justo Hernández, tomó 18 varas y lo remató<br />

Cayetano Sanz; la segunda, el domingo 17, Dormido,<br />

del duque de Veragua II, tomó 10 varas de<br />

Francisco Calderón, Coriano y Charpa, estoqueándolo<br />

Antonio Sánchez (Tato); y en la tercera,<br />

el día 30, Naranjero, del marqués de la Conquista,<br />

fueron dos: Airoso, retinto, tomó 19 varas<br />

del Naranjero, Arce y el Esterero. mató seis caballos<br />

y dejó tres mal heridos, y Gamito, de pelo<br />

retinto, fue estoqueado por el diestro Julián Casas,<br />

luego de tomar 17 puyazos.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En junio se jugaron toros en las plazas de<br />

Sevilla y Madrid, en la primera se lidió Mileto, negro,<br />

astifino y bien armado, de don Anastasio<br />

Martín, el 7 de junio, tomó 26 varas, dando grandes<br />

caídas y matando ocho caballos. Lo banderilleó<br />

Antonio Carmona (Gordito), que se hallaba de espectador,<br />

a instancias del público, y lo mató Manuel<br />

Domínguez (Desperdicios). Los corridos en<br />

Madrid fueron: Judío, de pelo negro zaíno, de don<br />

Justo Hernández, lidiado el 14 de junio, aceptó 10<br />

varas, siendo rematado por famoso diestro Francisco<br />

Arjona Herrera (Cúchares); Capirote, de pelo<br />

cárdeno, tomó 16 varas y fué rematado por Francisco<br />

Arjona Herrera (Cúchares) ,y Cochinito, de<br />

pelo cárdeno, ambos del señor Cabrera, lidiados<br />

28 de junio, tomó 17 varas de Francisco Calderón<br />

y Azaña.<br />

Chocolatero, de Zalduendo, lidiado en<br />

Pamplona el 7 de julio, abrió la serie del mes, tomando<br />

22 varas y matando 10 caballos, y el público<br />

pidió se le perdonara la vida, entrando indultado<br />

en los corrales. Un día después, en la misma<br />

plaza y ganadería señalada, se corrió a Ligero,<br />

de pelo retinto oscuro y bien armado; así que, fue<br />

un hecho insólito que en una sola corrida se<br />

indultaran dos toros de la misma ganadería.<br />

Tres días después, la ganadería del duque de<br />

Veragua, en la vieja plaza de Madrid, presentó dos<br />

toros notables: Famoso y Hortelano, lidiados el<br />

11 de julio, siendo Famoso el primero que mató el<br />

día de su alternativa Ángel López (Regatero), cedido<br />

por Cayetano Sanz. Hortelano, fue estoqueado<br />

por el mismo diestro citado, después de<br />

tomar 16 varas, en una de las cuales, y de resultas<br />

de una caída, se lesionó fuertemente en el<br />

pecho el picador Coriano.<br />

El (15-08-1858), Almirante, de pura casta<br />

navarral, fue lidiado en Pasajes (Guipúzcoa), en<br />

una plaza construida en la plaza del Ayuntamiento,<br />

de la que se escapó, para entrar en el edificio,<br />

convirtiendolo en su Almirantazgo; subió las escaleras<br />

hasta el último piso asomándose a uno de<br />

los balcones, como queriendo inspecccionar la<br />

situación de sus naves... En septiembre, el día 8,<br />

de don Manuel García Puente y López (antes<br />

Aleas), presentó en la plaza de Madrid dos toros<br />

poderosos: Codicioso, que tomó 21 varas de Francisco<br />

Calderón, Azaña, Arce y el Coriano, siendo<br />

rematado por Francisco Arjona (Cúchares) y Retinto,<br />

que aguantó 17 varas.<br />

43


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En los meses de septiembre y octubre de<br />

1858 todas las corridas con toros notables se jugaron<br />

en Madrid, abriendo la relación Princeso,<br />

colorado, el día 13 de septiembre, de don José<br />

Maldonado, de Ciudad Real, siendo su matador<br />

Antonio Sánchez (Tato), después de tomar 17 varas.<br />

Del día 19 fueron dos: Capirote, del duque de<br />

Veragua, lidiado por Antonio Sánchez (Tato) en<br />

Madrid, tomó 19 varas, y Capirote, de pelo retinto,<br />

de doña Gala Ortiz, tomó 16 varas de Joaquín<br />

Coyto (Charpa), el Coriano y Pinto, y lo mató también<br />

Antonio Carmona (Tato). Probablemente, en<br />

esa misma corrida, se lidió el poderoso toro del<br />

duque de Veragua, Gasparón, que mató ocho<br />

caballos en 17 puyazos. El 10 de octubre de 1858,<br />

Perdigón, de pelaje negro, de don Justo Hernández,<br />

corrido en Madrid, siendo estoqueado por<br />

Francisco Arjona Herrera (Cúchares), después de<br />

tomar 18 varas.<br />

El Recuadro-1858<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 16 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1858, fue de 294 y<br />

mataron 112 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de 7<br />

caballos y recibió 18.6 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2,6 varas. El burel que recibió más<br />

puyazos fue «Mileto», en Sevilla el<br />

(07-06-1858), tomó 26 varas, dando grandes<br />

caídas y matando ocho caballos. El<br />

7 de julio de 1858, en la plaza de<br />

Pamplona se dio por primera vez el<br />

caso insólito de que fueran indultado<br />

dos toros de una ganadería, la de<br />

Zalduendo: «Chocolatero» y «Ligero.»<br />

1859:<br />

Todos los toros notables corridos a lo largo<br />

de 1859 se lidiaron en la antigua plaza de Madrid,<br />

con la excepción de uno jugado en Jerez de<br />

la Frontera (Cádiz). Abre la lista Castelar, del duque<br />

de Veragua, que tomó 14 varas y mató siete<br />

caballos. Seguidamente Donoso, de don Manuel<br />

García Aleas, lidiado en Madrid el 1 de mayo de<br />

1859, tomó 16 varas de el Coriano, Muñoz y Oliver,<br />

y lo estoqueó Cayetano Sanz.<br />

El 19 de junio, don Justo Hernández, presentó<br />

dos toros notables: Moral, que después de<br />

44<br />

acercarse 18 veces a los picadores, fue muerto<br />

por Francisco Arjona Herrera (Cúchares); y Cariñoso,<br />

que tomó sin volver la cara 14 varas, y más<br />

hubiera resistido de no ponerse a llover y suspenderse<br />

la corrida. Retirado a los corrales, se le atendieron<br />

las heridas cariñosamente. La ganadería de<br />

don Vicente Martínez llevó a Madrid otro astado<br />

notable, el 29 de junio, Romito, de pelo retinto<br />

oscuro, siendo estoqueado por Cayetano Sanz,<br />

después de tomar 16 varas, y Saeto, de pelo retinto,<br />

del duque de Veragua, que recibió 16 varas,<br />

siendo estoqueado por Francisco Arjona Herrera<br />

(Cúchares).<br />

Don Manuel García Aleas, presentó en<br />

Madrid, el 4 de julio, a Ballestero, retinto, que tomó<br />

10 varas de Francisco Calderón, José Barrera Trigo<br />

y Oliver, acabando con él Francisco Arjona<br />

Herrera (Cúchares); del 11 de julio, Sabandijo, de<br />

pelo retinto oscuro, de Gaviria, tomó 16 puyas y<br />

acabó con él Cayetano Sanz. Y, el último de ese<br />

mes fue Lunares, lidiado en la plaza de Jerez de<br />

la Frontera (Cádiz), de don Joaquín Jaime Barrero,<br />

de pelo berrendo en cárdeno, tomó 23 varas y fue<br />

banderilleado por el Antonio Carmona (Gordito).<br />

En los meses de septiembre y octubre de<br />

1859, se lidiaron en Madrid el 5 de septiembre, un<br />

toro de don Manuel Bañuelos: Calzadito, retinto,<br />

recibió 23 varas, siendo muerto por Antonio<br />

Sánchez (Tato) y dos astados de don José Arias<br />

Saavedra: Almiñano, cárdeno, recibió 17 varas<br />

de Francisco Calderón, Arce, el Naranjero y Oliver,<br />

matándolo Francisco Arjona Herrera (Cúchares),<br />

y Perruno, de pelo castaño encendido, que fue<br />

estoqueado también por Cúchares, después de<br />

aceptar 19 varas.<br />

El 3 de octubre, se lidiaron en la plaza de<br />

Madrid dos poderosos astados, ambos de la antigua<br />

y celebrada ganadería española del Saltillo:<br />

Conocedor, aguantó 20 varas y mató seis caballos,<br />

y la lidia del segundo, Jardinero, berrendo<br />

en negro, fue nefasta para el diestro sevillano Manuel<br />

Domínguez. Tomó 20 varas, siendo muerto<br />

por Francisco Arjona Herrera (Cúchares). El 9 de<br />

octubre se lidiaron en Madrid dos astados notables:<br />

Naranjo, de pelo colorado, de don Manuel<br />

Bañuelos, tomó 17 varas y acabó con él Antonio<br />

Sánchez (Tato) y Ronquillo, negro, del marqués<br />

del Saltillo, siendo estoqueado por Francisco Arjona<br />

Herrera (Cúchares), después de aceptar 17 varas.<br />

El Puerto de Santa María


El Recuadro-1859<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 12 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1859, fue de 200 y<br />

mataron 85 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de 7<br />

caballos y recibió 16.6 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2,3 varas. El astado que recibió<br />

más puyazos fue «Lunares», lidiado en<br />

la plaza de Jerez de la Frontera<br />

(Cádiz), de don Joaquín Jaime Barrero,<br />

de pelo berrendo en cárdeno, tomó 23<br />

varas y fue banderilleado por el Antonio<br />

Carmona (Gordito).<br />

1860:<br />

El año 1860 fué también el de los puyazos,<br />

como nos lo demuestrarán algunos de los siguientes<br />

toros: Girón, de pelo negro, salpicado, de don<br />

Justo Hernández, que en la tarde del 13 de febrero,<br />

en la plaza de Madrid, soportó 21 varas y lo mató<br />

Angel López (Regatero), quien con este bravo<br />

cornúpeto tomó la alternativa de manos de Julián<br />

Casas (El Salamanquino); el 4 de abril, Guineo,<br />

de don Rafael Laffitte, que se lidió en Málaga el<br />

citado día, soportó 17 varas, casi todas de castigo,<br />

matando cinco caballos; Corzo, de pelo colorado,<br />

de doña Gala Ortiz, lidiado en la plaza de Madrid el<br />

30 de abril, tomó 21 puyazos, siendo rematado por<br />

Antonio Sánchez (Tato). También en el mismo mes<br />

y día, el de la ganadería española de don Félix<br />

Górriez, Fortuna, corrido en Madrid, aguantó con<br />

bravura 21 varas y mató cinco caballos.<br />

En los meses de mayo y junio de 1860,<br />

contamos con los astados: Meneos, que un día<br />

de mayo, del año de referencia, de don Ildefonso<br />

Sánchez Tabernero, corrido en Valladolid, tomó 16<br />

varas, mató y literalmente despedazó seis caballos,<br />

lanzando un bandullo de caballo -trozos de<br />

intestinos- hasta el palco de la presidencia;<br />

Mirandillo, de pelo retinto, de don Manuel García<br />

Aleas, jugado en Madrid el 13 de mayo, después<br />

de tomar 16 puyas fue estoqueado por Francisco<br />

Arjona Herrera (Cúchares); Matajacas, de pelo castaño,<br />

de Arias de Saavedra, en Madrid, y el 28 de<br />

mayo, tomó 19 varas, siendo estoqueado por José<br />

Rodríguez (Pepete); Matacaballos, el 17 de junio,<br />

del duque de Veragua, corrido en Madrid, aguantó<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

16 varas, dejó tendidos en la arena siete caballos e<br />

hirió a los picadores Mariano Cortés (el Naraniero )<br />

y Juan Martín (el Pelón). En esa misma corrida,<br />

Tejón, de don Félix Gómez, le fracturó tres muelas<br />

al picador Bruno Azaña.<br />

A lo largo del mes de julio de 1860, los<br />

más representativos y todos lidiados en Madrid,<br />

fueron: Chiclanero, de pelo retinto, de don Vicente<br />

Martínez, corrido el día 1, tomó 22 varas de<br />

Pinto y el Pelón, y lo mató Francisco Arjona (Cúchares);<br />

Gorrión, de pelo retinto, de don Félix<br />

Gómez, lidiado el día 9, tomó 18 varas y acabó con<br />

él Antonio Sánchez (Tato); Regatero, de pelo retinto<br />

oscuro, de don Vicente Martínez, jugado el<br />

día 15, fue muerto por José Rodríguez (Pepete),<br />

luego de aceptar 17 puyazos. Y el 24 de julio del<br />

mismo año, Lagarto, de Aleas, lidiado en la plaza<br />

de Valencia, tomó con poder 24 varas.<br />

Lagarto fue conceptuado como el mejor<br />

toro de aquel año. Sin embargo, nos cabe la duda<br />

de saber cuál fue el mejor, pues también los críticos<br />

valencianos señalaron que el mejor de ese año<br />

fue Larguito, de don Manuel García Puente (antes<br />

Aleas), que pese a que corneó a Rafael Molina (Lagartijo)<br />

al banderillearle, «fue considerado como el<br />

mejor toro corrido en aquella plaza dicho año. Su<br />

cabeza la conservaba el ganadero en Colmenar<br />

Viejo (Madrid).»<br />

Nadie hubiera podido pensar la tarde del<br />

24 de julio de 1860, después de haber catalogado<br />

la afición valenciana a Lagarto, como el mejor toro<br />

de aquel año, que un día antes, Contador, negro,<br />

de don Joaquín Jaime Barbero, lidiado en El Puerto<br />

de Santa María (Cádiz, España), la ciudad con los<br />

más ricos aromas vinateros del mundo, el 23 de<br />

julio, fue mucho más poderoso, ya que arremetió<br />

39 veces a los picadores Calderón, Trigo y Alavés,<br />

sin matarles ningún caballo, dicho sea en elogio<br />

de aquellos excelentes piqueros, Lo debió estoquear<br />

Antonio Carmona (Tato); pero el público solicitó<br />

le fuera perdonada la vida.<br />

El 19 de agosto, se lidiaron en la plaza de<br />

Barcelona tres poderosos toros, que como el resto<br />

de la corrida, fueron todos de la antigua ganadería<br />

de don Nazario Carraquiri, y se llamaron: Manta<br />

al hombro, que tomó 24 varas; Martillo, recibió<br />

20 varas y Sereno, tomó un total de 25 varas; Regalón,<br />

de García Puente, de Colmenar Viejo, li-<br />

45


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

diado en Madrid el 3 de octubre, mató 10 caballos<br />

y lesionó a los picadores el Pelón y Muñoz...<br />

A dos meses vista y en la vecina ciudad<br />

de Zaragoza, siguiendo la autopista del Mediterráneo<br />

(Valencia-Barcelona), se lidió un toro excepcionalmente<br />

poderoso: Llavero (8 y 9), de<br />

Carriquiri, lidiado el (14-10-1860), haciendo honor<br />

a su nombre, al disponer de todas las llaves de las<br />

puyas, tomó sin volver la cara un solo instante,<br />

nada menos que 53 varas. Por esta hazaña, que<br />

también realizó otros astado, fue indultado y devuelto<br />

a los corrales.<br />

Moñito, negro, del marqués del Saltillo,<br />

jugado en Madrid el domingo anterior, fue estoqueado<br />

por Antonio José Suárez, después de tomar<br />

21 varas. El 21 de octubre, Baratero, de<br />

Laffitte, jugado en Madrid, presentaba una lámina<br />

tan hermosa y bien cuidada; se disecó y envío a la<br />

Exposición Universal de París de ese año.<br />

46<br />

El Recuadro-1860<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 21 toros notables estudiados en<br />

1860, fue de 476 y mataron 147 caballos;<br />

es decir, cada astado mató una media<br />

de 7 caballos y recibió 22,7 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 3,2 varas. Los toros que recibieron<br />

más puyazos fueron: «Contador»,<br />

lidiado en El Puerto de Santa María<br />

(Cádiz), de don Joaquín Jaime Barbero,<br />

el 23 de julio, arremetió 39 veces a los<br />

picadores, y, sobre todo, «Llavero», de<br />

Carraquiri, lidiado en Zaragoza el 14 de<br />

octubre, haciendo honor a su nombre al<br />

disponer de todas las llaves de las<br />

puyas, al tomar, sin volver la cara un<br />

solo instante, nada menos que 53 varas.<br />

Por esta hazaña fue indultado y<br />

devuelto a los corrales.<br />

(8) Semejante efeméride tuvo lugar en Zaragoza, donde fue lidiado el excepcional «Llavero», de la<br />

ganadería española de don Nazario Carriquiri, el (14-10-1860), al tomar, sin volver la cara un solo instante,<br />

nada menos que 53 varas. Cuarenta años después, otro toro de la misma ganadería, llamado<br />

también «Llavero», chorreado, claro y ojo de perdiz, pero con el nombre del nuevo<br />

propietario, señor Espoz y Mina (antes Carriquiri), lidiado en Pamplona el (07-07-1900), que<br />

tomando sólo siete varas, produciendo siete caídas y matando siete caballos, fue estoqueado por el<br />

famoso diestro sevillano Antonio Fuentes y fue considerado como el mejor toro de la temporada entre<br />

los exigentes aficionados navarros. Si consideramos las 53 varas que recibió el toro del mismo<br />

nombre y de la misma ganadería, el (14-10-1860), reflexionaremos sobre el hecho<br />

inequívoco de cómo en 40 años, aquel gran números de puyas bajó a sólo siete.<br />

(9) Don Agustín Linares, nos dice con respecto a este astado: «Podría asegurar, de una manera<br />

fehaciente y sin lugar a dudas, que el caso de este toro, es insólito en los anales taurinos, no sólo en<br />

México, sino en el planeta taurino. ¡Veamos, pues...! Encontrábase «Llavero» en el potrero del<br />

embarcadero, junto a sus cinco hermanos de corrida, que iban a ser lidiados en la plaza de Torreón,<br />

entablándose a reglón seguido un combate entre todos -de la ganadería mexicana de Vista Hermosa,<br />

propiedad de don Jorge Barbachano Ponce-, y, escapándose del potrero, llegando a una hacienda<br />

vecina de nombre San Isidro y mezclándose con ganado allí existente.<br />

Una vez pasado el furor, regresaron a la ganadería, a excepción de «Llavero.» Una mujer que<br />

allí estaba, al ver al toro, le lanzó piedras para apartarlo, siendo grande su sorpresa cuando el toro<br />

se le vino encima, golpeándola. Entró en su defensa el marido, carnicero, de nombre Espiridión<br />

Palacios, tirándole varios tiros, hiriéndole y, con la suerte para el toro, de no interesarle ninguna parte<br />

vital. El toro fue echado en una camioneta por los vaqueros, siendo curado y regresado a la hacienda.<br />

Ocho días después, el (14-09-1975), fue lidiado en el coso de Torreón, por Jaime Rangel, el que le<br />

cortó la oreja, siendo bravísimo y no desmotrando ningún agotamiento,<br />

a pesar de tener todavía en el cuerpo varias balas.»<br />

En la misma corrida, del día (14-09-1975), en la que se lidió al toro de nombre «Llavero», fue<br />

lidiado el toro llamado «Solitario», también de la ganadería mexicana de Vista Hermosa, propiedad<br />

de don Jorge Barbachano Ponce, en sexto lugar, yéndose el astado para arriba después de una buena<br />

pelea con los caballos y con el que, desgraciadamente, no pudo<br />

José Antonio Gaona, debido a la fiereza del toro.<br />

El Puerto de Santa María


1861:<br />

A lo largo del año 1861 se lidiaron una serie<br />

de toros notables en las plazas de Madrid, Sevilla,<br />

Bilbao y Cáceres, comenzando por los dos<br />

presentados el domingo 1 de abril: Confitero, de<br />

pelo negro, del marqués del Saltillo, lidiado en<br />

Madrid, tomó 19 varas y fué estoqueado por Antonio<br />

Sánchez (Tato); Papelero, de pelo negro, de<br />

don Francisco Arjona Guillén (Cúchares), lidiado<br />

en Madrid el 7 de abril, fué estoqueado por Antonio<br />

Sánchez (Tato), después de aguantar 19 puyazos;<br />

y Corzo, de pelo retinto, doña Gala Ortiz, estoqueado<br />

por el Tato en la misma plaza, el 14 de<br />

abril, después de tomar 16 varas; Espejito, cárdeno,<br />

del marqués del Saltillo, estoqueado por Antonio<br />

Sánchez (Tato), el 31 de abril, después de tomar<br />

19 varas; Serrano, de pelo negro, de don Santiago<br />

Martínez, tomó 22 varas, siendo igualmente<br />

estoqueado por el Tato.<br />

En mayo se dieron dos corridas en Sevilla<br />

y otras dos en Madrid. La primera fue de<br />

don Anastasio Martín, en la que «Zancajoso»<br />

mató 11 caballos y fue indultado por su bravura<br />

el (03-05-1861) en la plaza sevillana. Curado<br />

de sus heridas, se le condujo a la dehesa<br />

nuevamente y padreó tres años. Fue el primer<br />

toro a quien se perdonó la vida en esta plaza.<br />

Tomó 33 varas. El 20 de mayo, en la plaza de<br />

Madrid, Rivero, del marqués de Salvatierra, cogió<br />

a un chulo, hiriéndole levemente. Después hizo lo<br />

propio con un carpintero de los encargados del<br />

servicio de barreras. Diez días después se presentó<br />

como sobresaliente de espada, el matador<br />

de toros Agustín Perera -nacido en Sevilla el (16-<br />

08-1836)-, en una corrida de ocho toros de don<br />

Miguel Martínez Azpillaga, en El Puerto de Santa<br />

María, para Manuel Domínguez y José Rodríguez<br />

(Pepete). Agustín Perera estoqueó los dos últimos<br />

cornúpetos: Redondo, negro, y Ardillo, de pelo<br />

colorado. El (31-05-1861), Macareno, de pelo retinto,<br />

de don Santiago Martínez, de Trujillo<br />

(Cáceres, España), lidiado en Madrid, tomó 17<br />

varas, siendo estoqueado por Cayetano Sanz.<br />

En los meses de junio y julio de 1861 quedaron<br />

registrados los astados: Barbero, berrendo<br />

en negro, de Concha y Sierra, lidiado en Madrid el<br />

16 de junio, tomó 18 varas, matándolo Julián Casas<br />

(El Salamanquino). En la misma corrida alternaron<br />

Manuel Fuentes (Bocanegra), que se presentó<br />

por primera vez en Madrid, figurando como<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

sabresaliente de espada de Julián Casas (El<br />

Salamanquino) y Manuel Domínguez (Desperdicios),<br />

y estoqueó los toros Ojinegro y Voluntario,<br />

de don Félix Gómez, uno, y de don Manuel<br />

García Aleas, el otro. Cuatro días después, también<br />

en Madrid, se corrió Zafranero, de pelo retinto,<br />

de don Vicente Martínez, el 20 de junio, y con<br />

él tomó la alternativa Manuel Carmona, cediéndole<br />

espada y muleta Cayetano Sanz. Había tomado<br />

este toro 18 varas de Sevilla, Cayetano Ruiz,<br />

Miguel Alanís y Onofre Alvarez, estos dos últimos<br />

nuevos en Madrid. El 22 de julio, Zafreño, de don<br />

Antero López, lidiado en Madrid, cogió al diestro<br />

Cayetano Sanz, ocasionándole una herida de alguna<br />

gravedad en la mano derecha.<br />

Los meses de septiembre y octubre de<br />

1861 aportaron los notables astados: Brujito, del<br />

marqués de Veragua, lidiado el 2 de setiembre, en<br />

Bilbao, fue calificado por uno de los mejores que<br />

se han jugado en el circo taurino de la invicta villa<br />

donostierra; Mariposo, de don José María<br />

Benjumea, lidiado en Cáceres el 8 de septiembre,<br />

gravemente a Rafael Molina (Lagartijo); y Mellizo,<br />

retinto oscuro, de don Vicente Martínez, fue jugado<br />

en Madrid el 29 de septiembre y acabó con él<br />

Manuel Carmona, después de tomar 19 varas.<br />

El Recuadro-1861<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 10 toros notables estudiados<br />

a lo largo del año 1861, fue de 215 y<br />

mataron 60 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 6 caballos y recibió 22,7<br />

varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 3,5 varas.<br />

El astado que recibió más puyazos<br />

fue «Zancajoso», de don Anastasio<br />

Martín, que mató 11 caballos, y fue<br />

indultado por su bravura el<br />

(03-05-1861) en la plaza de<br />

Sevilla. Curado de sus heridas, se le<br />

condujo a la dehesa nuevamente y<br />

padreó tres años. Fue el primer toro<br />

a quien se perdonó la vida en esta<br />

plaza, después de tomar 33 varas.<br />

47


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1862:<br />

El año de 1862 fue abundante en toros de<br />

poder y bravura, entre ellos los siguientes: Jocinero,<br />

de don Antonio I Miura, berrendo en negro,<br />

pero dominando el blanco, fue lidiado en Madrid el<br />

20 de abril. Salió en segundo lugar, y arremetió<br />

contra la cabalgadura de Antonio Calderón, a quien<br />

dio una caída al descubierto. Acudió José<br />

Rodríguez (Pepete) al quite, y el animal, que se<br />

hallaba corneando el caballo del picador, se revolvió<br />

vivamente y corneó horriblemente al valeroso<br />

diestro, que entró moribundo en la enfermería con<br />

el corazón destrozado. Jocinero tomó con enorme<br />

poder 18 varas de Antonio Calderón, Mariano<br />

Cortés (el Naranjero) y Andrés Alvarez. Pasó al<br />

segundo tercio crecido y desafiante, dio un puntazo<br />

al banderillero Juan Yust y arrolló a Cayetano Sanz,<br />

que lo mató con desconfianza de dos pinchazos y<br />

dos estocadas a volapié.<br />

El mes de mayo de 1862 fue testigo de<br />

varios astados poderosos, todos lidiados en la antigua<br />

plaza de Madrid, comenzando por Cortizo,<br />

de Oliveira, lidiado el día 11, tomó 20 varas, siguiéndole<br />

los dos astados de la de don Vicente<br />

Martínez, el primero, Granado, de pelo retinto,<br />

tomó 17 varas y acabó con él Julián Casas (el<br />

Salamanquino) y, el segundo, Mariposo, de pelo<br />

castaño, tomó 16 varas de Bruno Azaña, al que<br />

hirió, Antonio Arce y Antonio Calderón. Lo despachó<br />

Cayetano Sanz; el 18 de mayo, Golondrino,<br />

de pelo negro, de don Manuel Suárez, fue muerto<br />

48<br />

por Cayetano Sanz, después de tomar 16 puyas.<br />

Y, por último, Corucho, de pelo retinto, de don<br />

Manuel García Aleas (10), lidiado el día 30, tomó<br />

17 varas y lo estoqueó a muerte Francisco Arjona<br />

Herrera (Cúchares). En esa corrida y de la misma<br />

ganadería se lidió el toro de pelo retinto oscuro,<br />

que llevó el nombre de Zurdo, tomó 17 varas y lo<br />

mató Antonio José Suárez.<br />

Los meses de junio y julio de 1862 nos<br />

ofrecen los astados notables siguientes: Caimán,<br />

lidiado el 10 de junio, por el matador de toros o de<br />

novillos, Joaquín Gil y Pérez (El Huevatero), que<br />

toreó como casi siempre con su paisano Manuel<br />

Pérez (El Relojero), en una corrida de toros celebrada<br />

en Huesca (Aragón), en la cual halló la muerte<br />

el picador Juan Martín (el Pelón), por el toro<br />

citado, de Pérez de la Borda (11). Cinco días después,<br />

Gaditano, de don Faustino Udaeta, corrido<br />

en la antigua plaza de Madrid, aguantó nueve varas<br />

y mató seis caballos. el 16 del mes de referencia;<br />

Guantero, de precioso pelo ensabanado en<br />

negro, de Miura, lidiado también en Madrid, tomó<br />

18 varas y lo mató Cayetano Sanz. Y, por último,<br />

Coriano, lidiado el 29 de junio, de don Vicente<br />

Martínez, aguantó 14 varas, igualmente en Madrid,<br />

matando seis caballos e hiriendo al varilarguero<br />

Coriano. Lo mató malamente Cayetano Sanz. El<br />

25 de julio, Cochinito, de don Rafael José Barbe-<br />

ro, fue lidiado en la mítica ciudad de Cádiz (Anda-<br />

lucía, España) y por su gran bravura y nobleza fue<br />

indultado a petición del público.<br />

(10) El mismo ganadero lidió años después, también en la plaza de Madrid, otros dos toros con el<br />

mismo nombre de «Zurdo», el segundo de la serie, el (02-09-1866), que fue estoqueado por Antonio<br />

Carmona (Gordito), y el tecero, el (10-04-1871), fue estoqueado por Francisco Arjona Reyes (Currito),<br />

hijo del famoso Cúchares. Los tres, curiosamente, recibieron 17 varas cada uno, sin que podamos<br />

señalar los caballos que dejaron fueran de combate, ni los que hirieron.<br />

(11)En las fiestas de San Lorenzo, en Huesca, el (10-08-1862) -otros dicen que fue el 10 de junio del<br />

mismo año-, al poner una vara al toro «Caimán», colorado, de Pérez Laborda, sufrió una caída al<br />

descubierto «el Pelón.» Al intentar incorporarse le acometió el astado y le clavó en la tetilla el asta,<br />

cuya punta salió por el cuello, llevándolo arrastrado unos instantes. La cogida no podía tener tintes y<br />

características más dramáticas. Intentaron los espadas Manuel Pérez (el Relojero) y Joaquín Gil (el<br />

Huevatero) auxiliar al desgraciado torero, y cuando lograron que la bestia soltara «al Pelón», fue trasladado<br />

a la enfermería del hospital, dondo murió a la media hora escasa de ingresar. Para socorrer a<br />

la viuda se organizó una suscripción que alcanzó muy pronto gran cantidad, dadas las simpatías con<br />

que contaba tan buen varilarguero. El Boletín de Loterías y Toros publicó las listas de los donantes,<br />

y en ellas aparecen los mejores toreros y aficionados de aquel tiempo. Juan Martín (el Pelón) fue<br />

picador de excelente escuela, valiente y entendido, no muy sobrado de facultades físicas.<br />

La desgracia que sufrió pudo haberle pasado a cualquiera, pues no era «el Pelón» de los picadores<br />

que se acobardaban ante el peligro de toros inilidiables y marrajos.<br />

El Puerto de Santa María


El (10-08-1862), en la misma corrida en<br />

que se lidió Caimán, fue jugado Nevao, haciendo<br />

una gran pelea en todas las suertes y llegó a la<br />

muerte en buenas condiciones, a pesar de haber<br />

aguantado 20 varas y matado seis caballos. Ese<br />

mismo mes, el día 31, se lidiaron en Madrid dos<br />

notables astados del marqués del Saltillo:<br />

Bragadito, negro, muerto por Gonzalo Mora, después<br />

de acercarse 16 veces a los picadores, y<br />

Recobero, con el que recibió la alternativa el matador<br />

Manuel Fuentes (Bocanegra), astado que<br />

aceptó cuatro varas de Juaneca, cinco de Lanceta<br />

y cuatro de Fuentes; su padrino de ceremonia<br />

el matador Manuel Domínguez (Desperdicios),<br />

haciendo constar que éste sólo mató dos toros, el<br />

segundo y el tercero, no pudiendo matar el quinto<br />

por haber sido herido en la mano derecha por la<br />

espada al matar del tercero, por lo que Bocanegra<br />

tuvo esa tarde que matar cuatro, haciéndolo de<br />

forma admirable.<br />

En octubre de 1862 hay que destacar a<br />

Precioso, de pelo retinto, como fueron la mayoría<br />

de los toros aquellos años, corrido el 19 de octubre,<br />

de don Manuel García Aleas, jugado en Madrid,<br />

tomó 20 varas, y en una de ellas dió una cornada<br />

en el pie derecho al picador Marqueti, matándolo<br />

el diestro Antonio José Suárez.<br />

El Recuadro-1862<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 10 toros notables estudiados<br />

a lo largo del año 1862, fue de 268 y<br />

mataron 98 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 6 caballos y recibió 16<br />

varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 2,63 varas.<br />

Cuatro astados recibieron un<br />

máximo de 20 varas.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1863:<br />

A lo largo de 1863, el número de varas que<br />

recibieron los astados más poderosos, fue bastante<br />

uniforme. Entre esos astados, tres de la ganadería<br />

de Miura y corridos en la plaza de Madrid:<br />

Serranito, que llegó tan entero al último tercio, que<br />

el Antonio Carmona (Gordito) tuvo que aprovecharse<br />

de un momentáneo descuido del astado, para<br />

matarle de un descabello sin preceder a esperar<br />

darle una estocada. Es el momento de recordar<br />

aquel comentario de Juan Belmonte sobre los<br />

miuras...:<br />

«... que nunca se logra vencerlos, cuando<br />

otros toros, llegado un momento de la lidia, se entregan»;<br />

Sevillano, de pelo berrendo en colorado,<br />

que fue estoqueado por Francisco Arjona Herrera<br />

(Cúchares), después de tomar 16 varas; Morcillo,<br />

demostró mucho sentido, pasándolo mal los banderilleros<br />

Cuco y Mariano Antón para cumplir su<br />

suerte. Muñoz se libró de una cogida, yendo<br />

embrocado, por su oportunidad en tirarse al suelo;<br />

y, por último, Canito, de Benjumea, que lidió en su<br />

reaparición en Madrid el diestro Antonio Reverte,<br />

infrigiéndole una terrible cornada, resultando con<br />

dos puntazos en el cuello y en el muslo derecho,<br />

cuyas heridas tardaron algún tiempo en curar.<br />

El (13-04-1863), Luchano, de pelo retinto,<br />

de don Félix Gómez y sobrinos, lidiado en Madrid,<br />

tomó 18 varas y lo mató Antonio Sánchez (el<br />

Tato); Peluquero, berrendo en negro, de don Joaquín<br />

Jaime Barrero, de Jerez de la Frontera (Cádiz),<br />

lidiado en Madrid el 19 de abril, tomó 16 varas y lo<br />

mató Antonio Sánchez (Tato); Grajito, negro, de<br />

Miura, lidiado el (18-05-1863) en Madrid, lo<br />

estoqueó Antonio Carmona (Gordito) y tomó 17<br />

varas, y en la caída de una de ellas fue pisoteado<br />

el picador Antonio Calderón, sufriendo intensa conmoción<br />

cerebral; y Liebro, de pelo retinto, de Aleas,<br />

lidiado once años antes (10-06-1855), lidiado en<br />

Madrid el 18 de mayo de 1863, tomó 19 varas y fue<br />

estoqueado a muerte por Gonzalo Mora.<br />

NOTA. En aquellos años iniciales, la mayoría de las corridas, o de manera muy frecuente, estaban<br />

integradas por astados de dos o más ganaderías, así por ejemplo, la celebrada en Madrid el (18-05-<br />

1862), estuvo compuesta por toros de dos ganaderías, entre los que destacaron: el toro de Miura,<br />

negro, de nombre «Grajito», estoqueado por Antonio Carmona (Gordito). Tomó 17 varas, y en la caída<br />

de una de ellas fue pisoteado el picador Antonio Calderón, sufriendo intensa conmoción cerebral;<br />

y el astado presentado por el ganadero Aleas, llamado «Liebro» -fue lidiado once años antes (10-<br />

06-1855) otro con el mismo nombre y de la misma ganadería-, fue éste segundo «Liebro», de pelo<br />

retinto, el que tomó 19 varas y fue estoqueado a muerte por Gonzalo Mora.<br />

49


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El (12-07-1863), Saltador, pelo cárdeno,<br />

de Miura, lidiado en Madrid, tomó 20 varas del<br />

Esterero, Sevilla, Bruno Azaña, al que hirió en la<br />

cabeza y le produjo fuerte conmoción cerebral, y<br />

Antonio Calderón, al que dio una cornada en el pie<br />

derecho. A Julián Casas, que era el espada encargado<br />

de matarlo, le sacaron la media luna, lo que<br />

no le impidió descabellar, siendo por ello llamado a<br />

la presidencia y multado en medio de imponente<br />

bronca. Parralito, de pelo colorado, de Miura, lidiado<br />

en Madrid el 1 de octubre, tomó 16 varas y<br />

produjo una fuerte contusión a Antonio Calderón y<br />

una conmoción al Esterero; Tortolillo, de pelo castaño,<br />

de Miura, lidiado también en la Corte, el 21<br />

de octubre, tomó 19 puyazos; lo estoqueó el Antonio<br />

Carmona (Gordito).<br />

1864:<br />

A lo largo de 1864 de todas las ganaderías<br />

seguía saliendo toros poderosos, exclusivamente<br />

para propiciar el espectáculo que ofrecían los picadores<br />

para dominar a los agresivos astados, que<br />

tanto gustaba al público; por ello, cuando algún<br />

diestro quería lucirse lidiando con arte a su enemigo,<br />

era común que no pudiese lograrlo, como resultó<br />

en abril de ese año con Secretario, de pelo<br />

retinto, de don Vicente Martínez, lidiado en Madrid<br />

el 10 de abril, tomó 16 varas y acabó con él, después<br />

de serias dificultades, Francisco Arjona Herrera<br />

(Cúchares), diestro que aún las vio peores un mes<br />

después, en mayo del mismo año, con Ladrón,<br />

lidiado en la plaza de Madrid, de una ganadería<br />

que desconocemos, resultó tan bronco y difícil, que,<br />

a pesar de echar mano de todos sus probados recursos<br />

y habilidades el espada, fue cogido dos veces,<br />

recordando Cúchares siempre las dificultades<br />

del bicho, hasta el extremo de decir:<br />

Si yo supiese que en lo que me queda por<br />

torear habían de salirme tres bichos como el «La-<br />

50<br />

El Recuadro-1863<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 8 toros notables estudiados<br />

a lo largo del año 1863, fue de 128<br />

y mataron 51 caballos; es decir,<br />

que ese año, cada astado mató una<br />

media de 6,3 caballos y recibió 16<br />

varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 2,03 varas.<br />

Cuatro astados recibieron un<br />

máximo de 20 varas.<br />

drón», por el alma de mis difuntos y la salud de<br />

mis vivos, que me cortaba la coleta. Algo parecido<br />

ocurrió con Pajarito, de don Francisco Aranda (antes<br />

Siguri), de Jerez de la Frontera (Cádiz), lidiado<br />

en Madrid en 1864. Fué bravo y duro con los picadores,<br />

ocasionándole a Marqueti una fuerte contusión<br />

que le impidió tomar parte en la corrida del<br />

domingo siguiente.<br />

Sin embargo, la mayoría lo toros que, si<br />

bien eran enormemente poderosos, como fue el<br />

caso de Florido, de pelo retinto, de don Manuel<br />

García Aleas, corrido en Madrid el 12 de mayo,<br />

que pese a tomar 17 varas, sí comenzaron a permitir<br />

que los diestros los estoquearan con cierta<br />

facilidad, arte supremo que ya era importantísimo<br />

saber culminar; Marismeño, de doña Dolores<br />

Monge, viuda de Murube, lidiado en Ronda (Cádiz,<br />

España), el 24 de mayo, tomó 21 varas y mató<br />

cuatro caballos. Su cabeza fue paseada en triunfo<br />

por la plaza al son de la música. Sin embargo, un<br />

toro fue la excepción y se ganó el premio de ser el<br />

mejor de toda una época: Lancero, de don Higinio<br />

Flores, lidiado el (04-09-1864), en Villarrobledo<br />

(Albacete), fue verdaderamente extraordinario en<br />

bravura, prontitud de acometida y, por si fuera poco,<br />

tomó nueve varas, ocasionó nueve caídas y mató<br />

igual número de caballos. Este magnífico bicho, al<br />

parecer noble hijo de vital simetría , fue estoqueado<br />

exitosamente por Cayetano Sanz.<br />

El (11-09-1864), Patibuloso, de pelo negro,<br />

de la vacada de Miura, lidiado en Madrid,<br />

aguantó 18 veces a los picadores y lo estoqueó<br />

José Ponce. Y a poco más de una semana para<br />

que finalizara el año 1864, se dió un hecho que nos<br />

debe hacer reflexionar sobre el concepto y definición<br />

que se sigue teniendo sobre la bravura y que<br />

nos mantiene alejados de entender los maravillosos<br />

y extraños mecanismos ence-fálicos sobre los<br />

que emerge esa formidable fuerza que irradian los<br />

toros, hasta ahora incomprensible, porque nadie<br />

puede estar seguro.<br />

Así nos encontramos con Libertado, de<br />

don Vicente Romero y García, lidiado en Jerez de<br />

la Frontera (Cádiz) el 22 de diciembre, siendo utrero<br />

y desecho de tienta por aparentemente nula bravura,<br />

tomó 36 varas y mató seis caballos. Fue indultado<br />

por su bravura, y vuelto a la dehesa, en la que<br />

estuvo padreando tres años. Se le volvió a lidiar en<br />

Cádiz el (16-05-1869) y se manifestó aún bravamente.<br />

¿Cómo puede entenderse?<br />

El Puerto de Santa María


El Recuadro-1864<br />

El número total de varas<br />

recibidas por los 10 toros notables<br />

estudiados a lo largo del año 1864, fue<br />

de 178 y mataron 58 caballos; es decir,<br />

que ese año, cada astado mató una<br />

media de 5,8 caballos y recibió 17,8<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 3,07 varas. El astado<br />

que más varas recibió fue «Libertado»,<br />

de don Vicente Romero y García, lidiado<br />

en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 22<br />

de diciembre de 1864, siendo utrero y<br />

desecho de tienta por presumiblemente<br />

manso, tomó 36 varas y mató seis<br />

caballos. Fue indultado por su bravura,<br />

y vuelto a la dehesa; estuvo padreando<br />

tres años. Se le volvió a lidiar en Cádiz<br />

el 16 de mayo de 1869 y se manifestó<br />

aún bravamente. ¿Cómo puede<br />

entenderse? , volvemos a preguntar.<br />

1865:<br />

El extraordinario poder y fortaleza de los<br />

astado lidiados, que no toreados artísticamente,<br />

debía excitar en extremo a los aficionados y fueron<br />

muchos los que pidieron enfrentarlos a otras fieras;<br />

y así, el 25 de marzo de 1865, Garabato, de<br />

pelo negro, de don Andrés Fontecilla, salió al ruedo<br />

de la vieja plaza de Madrid, para enfrentarse<br />

con un elefante, a quien acometió en vano. En esa<br />

misma corrida, Mainete, de Carriquiri, también se<br />

enfrentó a otro elefante, contra el que luchó bravamente...<br />

-¿competencia entre sus toros frente a<br />

las fieras?-, corneándolo varias veces.<br />

Molinero, del duque de San Lorenzo, se<br />

lidió en Cádiz el 17 de abril, aguantó nueve varas,<br />

dio seis caídas, mató cinco caballos y mandó a la<br />

enfermería a los picadores Gallardo, Juan Trigo y<br />

José Calderón; en ese mismo año, tal vez en<br />

mayo, Liebro, de don Manuel Bañuelos y Salcedo,<br />

fue otro de los que lucharon con el elefante llamado<br />

Pizarro en la plaza de Madrid. Acometió al<br />

trompudo siete veces, ocasionándole en una de<br />

ellas una herida en la trompa, después de lo cual<br />

el elefante esquivó la pelea, tal y como hizo su<br />

hermano Pizarro; Sombrero, de pelo negro, de<br />

Oliveira, lidiado en Madrid el 3 de junio, tomó 19<br />

varas e hirió en la cabeza y conmocionó al pica-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

dor el Esterero, siendo estoqueado por Francisco<br />

Arjona Herrera (Cúchares); Y por último, Chaleco,<br />

de Pérez de la Concha, lidiado en Cádiz, la<br />

ciudad más antigua del Occidente de Europa, el 4<br />

de junio, que tomó gran cantidad de varas, debieron<br />

ser más de 30, y mató ocho caballos.<br />

Y entre 11 y 30 puyas recibieron la mayoría<br />

de los toros a lo largo de 1865, entre ellos, Mesonero,<br />

de pelo negro tostado, de Ripamilán, fue<br />

corrido en Huesca (Aragón, España) el 11 de agosto.<br />

En todos los tercios hizo buena pelea, y en el<br />

primero sufrió 11 varas y dio siete caídas. Lesionó<br />

a los picadores Arce y Calderón; Fierabrás, de pelo<br />

cárdeno, careto, de Pérez de la Concha, lidiado en<br />

Cartagena el 13 de agosto, tomó 19 varas, dio 12<br />

caídas y mató nueve caballos; dos días después,<br />

Capirote, de don Justo Hernández, se lidió en la<br />

plaza de toros de Cartagena, tomó 15 varas después<br />

de dar seis caídas y matar cuatro caballos;<br />

de la misma corrida y ganadería, Manchego, retinto,<br />

tomó 24 varas, dio siete caídas y dejó para<br />

el arrastre a cuatro caballos; Bigotero, negro listón<br />

y cornicorto, de don José María Benjumea, lidiado<br />

en Antequera (Málaga) el 21 de agosto, aguantó<br />

recargando 18 puyazos y mató dos caballos,<br />

muriendo a manos del Tato de un excelente volapié;<br />

y de la misma corrida y ganadería Farolero, tomó<br />

sin volver la cara 27 varas y mató dos caballos;<br />

Lucero, del marqués del Saltillo, lidiado en Madrid<br />

el 17 de septiembre, tomó 15 varas, dio siete caídas<br />

y mató seis caballos. Y el 29 de octubre, Precioso,<br />

retinto, de García Puente (antes Aleas), lidiado<br />

en Madrid, aguantó 16 puyazos, ocasionó 8<br />

caídas y mató seis caballos.<br />

El Recuadro-1865<br />

El número total de varas<br />

recibidas por los 12 toros notables<br />

estudiados a lo largo del año 1865, fue<br />

de 213 y mataron 84 caballos; es decir,<br />

cada astado mató una media de 5,8<br />

caballos y recibió 17,7 varas. La proporción<br />

fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2,5 varas. El toro que más varas<br />

recibió fue «Chaleco», de Pérez de la<br />

Concha, lidiado en Cádiz, la ciudad<br />

más antigua del Occidente de Europa,<br />

el 4 de junio, que tomó gran cantidad<br />

de varas, debieron ser más de 30,<br />

y mató ocho caballos.<br />

51


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1866:<br />

Uno de los astados lidiados en la tradicional<br />

feria taurina anual de 1866, en la ciudad-puerto<br />

de Algeciras (Cádiz), Moñudo, de don Carlos<br />

Conradi, aguantó con coraje y codicia 20 puyazos,<br />

matando buen número de caballos. Ninguna referencia<br />

tenemos de toros lidiados en otras plazas<br />

hasta, Carcelero, del duque de San Lorenzo, corrido<br />

en Cádiz el 11 de junio, que hizo una gran<br />

pelea y fue calificado unánimemente de superior;<br />

Molinero, de don Nazario Carriquiri, corrido en Barcelona<br />

el 17 de junio, le infrigió una cornada al banderillero<br />

Juan Sánchéz (Noteveas) al tomar el estribo,<br />

de seis centímetros en la pantorrilla derecha.<br />

Ese mismo 17 de junio, alternó en el circo sevillano<br />

con Jacinto Machío, su antiguo amigo, como<br />

sustituto de Manuel Domínguez, que le protegía y<br />

aleccionaba, estoqueando ganado de don José<br />

Rosa Silva, de Umbrete. A partir de esa fecha apareció<br />

su nombre con bastante asiduidad en los<br />

carteles anunciadores de corridas andaluzas y extremeñas;<br />

el toro de Miura, Jaqueta, fue corrido en<br />

Córdoba el 31 de junio,. aguantó 36 varas, dejando<br />

en el redondel ocho caballos, a más de dos que<br />

murieron en los corrales a consecuencia de las<br />

caricias que les propinó el picador que, como el<br />

toro, se apodaba Jaqueta.<br />

Molinero, lidiado 15 de agosto, en Zaragoza,<br />

en una corrida, en la que Francisco Arjona<br />

Herrera (Cúchares), Francisco Arjona Reyes<br />

(Currito) y Pablo Herráiz estoquearon seis toros<br />

de don Cándido López, de Egea de los Caballeros,<br />

ocupó el cuarto lugar, tomó un puyazo de<br />

Coriano, que sacó el pie derecho del estribo; el<br />

toro tiró un derrote hacia la montura, le atravesó el<br />

pie de un pitonazo y lo derribó del caballo. Fue<br />

traslado de inmediato a Madrid, donde fue atendido<br />

en el hospital; pero Cúchares, con deseos de<br />

adelantar el proceso de curación, lo sacó del establecimiento<br />

sanitario y solicitó el auxilio de los<br />

mejores facultativos. Complicada la herida con<br />

unas calenturas, dejó de existir Manuel Ledesma<br />

el 18 de septiembre de 1866.<br />

En septiembre fueron notables por su poder:<br />

Gueto, de don Joaquín Murube, corrido en<br />

52<br />

Palencia el 2 de septiembre, aguantó 20 varas y<br />

dejó para el arrastre seis caballos; el mismo día<br />

fue corrido, Zurdo, de pelo retinto, de don Manuel<br />

García Aleas (12), en Madrid, aceptó 17 puyazos y<br />

lo mató Antonio Carmona (Gordito). Días después<br />

fue lidiado Florido, de don Vicente Martínez, jugado<br />

en Madrid el 16 de septiembre y dio un<br />

puntazo en la pantorrilla izquierda al diestro Rafael<br />

Molina (Lagartijo). La fecha últimamente citada<br />

tuvo lugar la inauguración oficial de la plaza de<br />

toros San Pedro, en la hermosa ciudad colonial<br />

de Zacatecas, mientras en España se lidiaron muchos<br />

toros con gran poder.<br />

Carcelero fue el que mató al banderillero,<br />

padre de Gabriel López, en la plaza de Vitoria.<br />

Éste nació el (21-09-1852) en Madrid. Gabriel<br />

López (Mateíto), hijo del banderillero de la cuadrilla<br />

de Julián Casas (El Salamanquino) Mateo<br />

López. Aficionado a los toros desde la infancia y<br />

animado por su padre, a los diez años ya figuraba<br />

en la cuadrilla de niños madrileños dirigida por<br />

Gonzalo Mora y Vicente Ortega. Catorce años<br />

contaba cuando ocurrió la muerte de su padre, en<br />

1866, ocasionada por el toro llamado Carcelero,<br />

también en la plaza de Vitoria. Accediendo a las<br />

súplicas de su madre, dejó de torear y entró en el<br />

oficio de impresor, que cultivó durante algunos<br />

años. La abandonó definitivamente, volviendo a su<br />

vieja afición y se vino a nuestra América, donde<br />

ganó nombradía y dinero. El (04-11-1877) actuó<br />

Mateíto en la plaza de Madrid en una novillada con<br />

mucho éxito, afianzándose más en él por este<br />

motivo el propósito de no volver a la imprenta. Toreando<br />

cuantas corridas se le ofrecían, se presentó<br />

en la plaza de Vitoria, y resultó cogido por un<br />

toro del mismo nombre que el que le diera la muerte<br />

a su padre, de la misma ganadería y en la misma<br />

ciudad. Por fortuna no fueron graves las consecuencias<br />

del accidente.<br />

Bufano, don Félix Gómez, lidiado en Madrid<br />

el 4 de octubre, enganchó a Salvador Sánchez<br />

Povedano (Frascuelo) en el momento de saltar la<br />

barrera, sacándole del derrote al redondel, sin otras<br />

consecuencías que el susto; Lechuguino, entrepelado<br />

en cárdeno, de Romero Balmaseda, fue li-<br />

(12) El mismo ganadero lidió el (30-05-1862), también en Madrid, otro toro llamado «Zurdo»,<br />

que fue estoqueado por Antonio Carmona (Gordito), y el tecero, el (10-04-1871), fue estoqueado por<br />

Francisco Arjona Reyes (Currito). Los tres,curiosamente, recibieron 17 varas cada uno, sin que podamos<br />

señalar los caballos que dejaron fueran de combate, ni los que hirieron.<br />

El Puerto de Santa María


diado en la Corte el 21 de octubre, tomó 18 varas<br />

y fue hábilmente estoqueado por Antonio Sánchez<br />

(el Tato); y, por último, Mariñique, de don Fructuoso<br />

Flores, fue jugado en Valencia el (25-11-<br />

1866), donde aguantó con bravura hasta 20<br />

puyazos.<br />

El Recuadro-1866<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 8 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1866, fue de 187 y<br />

mataron 60 caballos; es decir, cada<br />

astado mató una media de 7,5 caballos<br />

y recibió 23,3 varas. La proporción<br />

fue de 1 caballo muerto por cada 3<br />

varas. El astado que más varas recibió<br />

fue el toro de la famosa vacada sevillana<br />

de Miura, de nombre «Jaqueta»,<br />

corrido en Córdoba el 31 de junio de<br />

1866, aguantó 36 varas, dejando en el<br />

redondel ocho caballos, a más de dos<br />

que murieron en los corrales a consecuencia<br />

de las caricias que les propinó<br />

el picador que, como el toro, se<br />

apodaba Jaqueta.<br />

1867:<br />

La Feria de Abril sevillana abre el año<br />

1867, con una de sus corridas, en la fue lidiado<br />

Cardenillo, de don Anastasio Martín, que tomó<br />

18 puyazos y mató ocho caballos. En Madrid fue<br />

corrido Fanteoso, de don Rafael José de Concha,<br />

el 21 de abril, y le fracturó la clavícula izquierda a<br />

Cayetano Sanz. La fecha señalada, murió el picador,<br />

Martín Arias Algar (el Velonero), en Zaragoza;<br />

Pintado, de Cipriano Ferrer, de Pina de Ebro (Zaragoza),<br />

le dio una tremenda caída, dando con la<br />

cabeza tan fuerte golpe en el estribo de la barrera,<br />

que le causó la muerte; sin embargo, otro cronista<br />

asegura que el toro se llamó Peluso, retinto.<br />

El 22 de abril, se celebraron dos corridas,<br />

en Linares (Jaén), en la que se corrió<br />

Alpargatero, de Fontecilla y fue tan bravo que<br />

mató ocho caballos en 20 varas que aguantó; la<br />

otra plaza fue Madrid, en la que se lidió Cisquero,<br />

de Taviel de Andrade, tomó 19 varas y mató seis<br />

caballos; saltó al callejón y arrancó y volteó media<br />

puerta fingida, sacando el aro que la unía a una<br />

columna.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

A lo largo del mes de junio de 1867 se<br />

celebraron corridas que dieron toros muy poderosos<br />

y algunos con mucho sentido en las plazas<br />

de Madrid, Barcelona y Cádiz; precisamente, el<br />

cornúpeto de la vacada del marqués del Saltillo,<br />

llamado Castillo, fue corrido en Cádiz el día 9 de<br />

junio, llegando 27 veces a los caballos, matando<br />

nueve de ellos, rompiendo cuatro garrochas y dando<br />

siete caídas. Por hacerse de mucho sentido<br />

presentó grandes dificultades para matarlo, lo cual<br />

hizo Ponce con no pocos apuros; el 16 de junio,<br />

Sargento, de don Nazario Carriquiri, lidiado en Barcelona,<br />

recibió 24 varas y mató diez caballos.<br />

Caramelo, del marqués del Saltillo, fue<br />

lidiado en Cádiz el 17 de junio, en una corrida en<br />

la que torearon Antonio Sánchez (Tato) y José<br />

Ponce. De preciosa lámina, colorado, ojo de perdiz,<br />

de hocico chato, bien puesto de cuerna, y<br />

ésta de color de caramelo. Cuando se lidió tenía<br />

ocho años y nueve hierbas. Salió aquella tarde en<br />

segundo lugar. Tomó 27 varas, al igual que Castillo,<br />

rompió cuatro garrochas, dio siete caídas espantosas,<br />

una a Gallardo, que se retiró a la enfermería<br />

con graves contusiones en un brazo, y otra<br />

al reserva, contra las tablas, que le dejó sin sentido;<br />

mató nueve caballos, y salía tan impetuosamente<br />

de la suerte, que siempre a quien acudía al<br />

quite le hizo saltar la barrera. Con lo dicho se adueñó<br />

por completo del redondel.<br />

Dicen las crónicas de la época que «se<br />

quedaba como dormido sobre los caballos, pero<br />

que después llegaba a las tablas tras de los toreros<br />

antes que ellos.» Nicolás Baro y Mateo López<br />

pasaron grandes fatigas por haberse hecho el toro<br />

de mucho sentido; pero los dos lo hicieron muy<br />

bien, y fueron muy aplaudidos por un gran par de<br />

banderillas al cuarteo, Baro y por un par excelente<br />

al sesgo, Mateo López. Al llegar al tercer tercio el<br />

público pidió que se perdonara la vida a un animal<br />

tan bravo y tan duro al castigo. La presidencia no<br />

accedió. Ponce, que estrenaba flamante vestido<br />

azul y plata, requirió los avíos de matar, comprendió<br />

que el toro se fijaba más en el diestro que en el<br />

engaño y que le encerraba en tablas si trataba de<br />

muletearlo, trató de matarlo a toro corrido. La expectación<br />

en el público era enorme, apercibido del<br />

peligro en que se hallaba José Ponce. Éste, con<br />

un valor a toda prueba, aprovechó una oportunidad,<br />

se embraguetó con él y le dio una gran estocada<br />

en todo lo alto.<br />

53


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El toro, a pesar de quedar mortalmente<br />

herido, no se dolió al estoque, tiró un derrote y<br />

enganchó al diestro por el brazo derecho, dándole<br />

un puntazo en la cabeza y un varetazo en el brazo<br />

dicho, derribándo a Ponce y tratando de cornearle,<br />

lo que no pudo hacer por caer muerto junto a su<br />

matador. Éste, al levantarse, dio un puntapié al<br />

toro, diciendo: «¡Pícaro!», y pasó a la enfermería<br />

en medio de una gran ovación. Tan notable toro,<br />

picado por los citados varilargueros y por Pinto y<br />

Curro Calderón, fue llamado por algunos revisteros<br />

de aquella corrida Castillo y Copa Alta, pero el<br />

mismo ganadero aclaró la confusión, haciendo<br />

saber que fue Caramelo su verdadero nombre.<br />

Siguiendo con de junio y agregando julio,<br />

nos encontramos con Lamido, de don Francisco<br />

Aranda (antes Siguri), corrido el Madrid el 23 de<br />

junio, aguantó con mucho poder y bravura 16<br />

puyazos, dejando para el arrastre seis caballos;<br />

el día 29, Marqués, de don Félix Gómez, también<br />

lidiado en Madrid, hirió al picador Antonio Arce. Y<br />

el día 30, Cartero, de don José Antonio Adalid, en<br />

la desaparecida plaza de toros de Cádiz (Andalucía,<br />

España), tomó 20 varas y mató 11 caballos,<br />

siéndole perdonada la vida; y, por último, Mariposo,<br />

de don Rafael José de la Concha, lidiado en Madrid<br />

el 5 de julio, hirió gravemente a Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo), cuando saltaba<br />

la barrera para refugiarse.<br />

El banderillero madrileño Mateo López<br />

Vázquez, formado en la cuadrilla de Cayetano<br />

Sanz, salió a la arena de la plaza de Vitoria el (04-<br />

08-1867), en corrida que alternaban el matador citado<br />

y Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo).<br />

El quinto toro, Cuartelero, colorado, ojo de perdiz,<br />

bizco del izquierdo, de don Nazario Carriquiri,<br />

comenzó buscando la salida, y así continuó durante<br />

toda la lidia, saltando varias veces al callejón.<br />

Al recortar Mateo entre la puerta de arrastre y<br />

el chiquero, fue enganchado por la cadera derecha,<br />

y volteado en el aire, cayó ante la cara del<br />

toro; quiso incorporarse, pero el manso y criminal<br />

animal lo recogió de nuevo, dándole una cornada<br />

en el cuello, del que resultó lesionada la yugular.<br />

Trasladado al hospital, mejoró, hasta el punto de<br />

ordenar el médico se le levantase y tomase algún<br />

alimento. Por exceso en la comida le sobrevino<br />

una alta fiebre y se arrancó los vendajes en un<br />

momento de lirio. La hemorragia que le produjo le<br />

llevó a la tierra el (23-08-1867).<br />

54<br />

En los meses de agosto y septiembre de<br />

1867 tenemos: Nevao, corrido en Madrid el 11 de<br />

agosto, de Mazpule, hizo una excelente pelea,<br />

aguantando 22 varas y matando siete caballos, y<br />

no terminó con más por haberse resentido de los<br />

cuartos traseros al saltar la barrera persiguiendo a<br />

un peón; Tirabuzones, de don José Adalid, lidiado<br />

en El Puerto de Santa María el 1 de septiembre,<br />

llegó 30 veces a los picadores, mató seis caballos,<br />

conservando sus facultades hasta morir,<br />

por lo que puso en grave aprieto a varios lidiadores;<br />

el día 14, a Perdigón, de don Higinio Flores, lidiado<br />

en el Tomelloso por la cuadrilla de Francisco<br />

Arjona Herrera (Cúchares), aguantó unas 20 varas<br />

y mató cinco caballos, y después de esto saltó la<br />

barrera y entró en el arrastradero, donde mató dos<br />

de las mulillas de arrastre. Fue muerto a tiros por<br />

la Guardia civil.<br />

En de octubre de 1867 todas las corridas<br />

se celebraron en Madrid. De la primera, el día 6 de<br />

octubre, tenemos a Tornero, de don Antonio I Miura,<br />

que le ocasionó a Cayetano Sanz una herida en la<br />

nalga derecha; Sevillano, de Taviel de Andrade,<br />

que el día 20 cogió a Rafael Molina (Lagartijo), volteándole<br />

e infiriéndole dos heridas en la región<br />

trocanteriana (rodilla) izquierda; y, por último, a<br />

Señorito, de don Manuel Bañuelos, tomó nueve<br />

varas del Francés y Juaneca y fue estoqueado<br />

magistralmente por Salvador Sánchez (Frascuelo),<br />

que recibió aquel día la alternativa de manos de<br />

Francisco Arjona (Cúchares).<br />

El Recuadro-1867<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 12 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1867, fue de 252 y<br />

mataron 95 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de 8<br />

caballos y recibió 21 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2,64 varas. El toro que más varas<br />

recibió, el 1 de septiembre, fue<br />

«Tirabuzones», de don José Antonio<br />

Adalid, lidiado en El Puerto de Santa<br />

María (Cádiz), el (01-09-1867), que llegó<br />

30 veces a los picadores, mató seis<br />

caballos, conservando sus facultades<br />

hasta morir, por lo que puso en grave<br />

aprieto a varios lidiadores.<br />

El Puerto de Santa María


1868:<br />

Los aficionados que asistieron a la plaza<br />

de toros de Palma de Mallorca (Archipiélago balear,<br />

España), en sus tradicionales fiestas de 1868,<br />

quedaron admirados de la bravura y poder de<br />

Coleto, de don Máximo Hernán, al verlo aguantar<br />

22 puyazos y matar 12 caballos. En el mes de<br />

abril concretamente el día 14, se lidiaron seis grandes<br />

toros de Miura, que dieron lugar a una corrida<br />

rica de emociones. El tercero, Calzadito, fue el<br />

más grande de la corrida; toro largo y ligero, proporcionó<br />

varias de esas emociones.<br />

El buen Juan Trigo -relató Aurelio Ramírez<br />

Bernal-, en una caída, quedó al descubierto, y su<br />

padre José (13, al pie pag. 55), a la sazón con cincuenta<br />

años cum-plidos, que presenciaba el espectáculo<br />

desde la barrera, vio el inminente peligro,<br />

su sangre le prestó alas para volar en socorro<br />

de su hijo, y, más pronto que se dice, saltó a la<br />

arena, acudió al lugar donde iba a consumarse<br />

una tragedia, y asiendo a Juan lo retiró en sus<br />

brazos, reconociendo entonces que la cornada sólo<br />

había roto los antes del vestido. A la vista de aquel<br />

acto tan conmovedor, mil aplausos y no pocas lágrimas<br />

premiaron la conducta paterna del viejo picador<br />

que, agradecido, descubrió la cabeza exhibiendo<br />

las venerables canas de la vejez. Tras esta<br />

escena patética, el toro se fue tras el banderillero<br />

Cirineo, y por evitar la cogida acudió Frascuelo al<br />

quite y tuvo que tirarse de cabeza al callejón.<br />

Y, por último, la nota final para conmover<br />

al público: Gordito, con toda su ligereza y vista<br />

reconocidas, fue en el acto de estoquear arrollado<br />

dos veces, teniendo que tirarse ambas veces al<br />

suelo para no ser cogido y tuvo que pasar a la<br />

enfermería para que le reconocieran una fuerte lesión<br />

como consecuencia de un varetazo que le<br />

impidió seguir toreando. La cuadrilla toda, ante la<br />

intención aviesa y mayor velocidad que demostraba<br />

el ya célebre Calzadito, tuvo momentos de verdadero<br />

estupor, y gracias a que el Tato alcanzó la<br />

suerte de agarrarrle una estocada baja a volapié,<br />

no se contaron más percances. Los otros toros<br />

fueron: el primero, llamado Pardito; el segundo<br />

Chicorro, se vio en grave apuro el picador Juan<br />

Trigo, que tuvo que tirarle la montera para no ser<br />

cogido, el tercero, el citado Calzadillo; y el cuarto,<br />

llamado Corcito, le puso Juan Trigo una extraordinaria<br />

vara que se aplaudió enormemente, y<br />

agrandó la fama del joven picador.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Siguiendo adelante con los meses de abril<br />

y mayo, contamos la corrida de seis Miura, lidiada<br />

el (14-04-1868), que dieron lugar a una corrida<br />

rica de emociones. El primer toro, Pardito, cogió<br />

al famoso banderillero Matías Muñiz y le desnudó<br />

casi por completo al tirarle una cornada tipo tijera<br />

de sastre, sin consecuencias; con el segundo,<br />

Chicorro, se vio en grave apuro el picador Juan<br />

Trigo, que tuvo que tirarle la montera para no ser<br />

cogido, como quedó señalado.<br />

El 18 de abril, a Cervato, de don Manuel<br />

Bañuelos, que al ser conducido a la plaza madrileña<br />

se escapó, matando a un estudiante, hirió a<br />

dos personas más y produjo otros diferentes daños;<br />

Jabaíto, del marqués del Saltillo, lidiado en<br />

Sevilla el día 19, que en 13 varas despachó cinco<br />

caballos. Al derribar un caballo, éste cogió debajo<br />

a un dependiente de la plaza y le ocasionó la fractura<br />

de la pierna izquierda. En mayo, Clavellino,<br />

de don Joaquín Pérez de la Concha, lidiado en<br />

Madrid el (10-05-1868), tomó 18 varas y mató ocho<br />

caballos. Y, por último, Primero, corrido en Barcelona<br />

el 31 de mayo de don Antonio I Miura, hirió<br />

a un picador, tomó 17 varas y mató cinco caballos.<br />

El mes de junio de 1868 fue pródigo en<br />

toros poderosos, comenzando por Avión, corrido<br />

el día 11, del marqués del Saltillo, en Granada,<br />

tomó 18 varas, mató cinco caballos y dejó tres<br />

mal heridos; del día 14, Canario, del duque de<br />

Veragua, corrido en Madrid, recibió con bravura 17<br />

puyazos; del día 21, Guapito, de Taviel de Andrade,<br />

también jugado en Madrid, cogió al picador Lorenzo<br />

García, causándole una conmoción cerebral,<br />

una contusión en la región lumbar y una herida en<br />

la mandíbula.<br />

Lechuguino, de don Faustino Udaeta, jugado<br />

en Madrid el (28-06-1868), cogió al espada<br />

Villaverde, infiriéndole una grave herida en la parte<br />

anterior del muslo derecho, de 12 centímetros de<br />

extensión por cinco de profundidad. Y, por último,<br />

a Merino, del duque de Veragua II, corrido en<br />

quinto lugar en la corrida celebrada en Valencia el<br />

(30-06-1868), le pusieron 20 varas magistrales entre<br />

Calderón, Agujetas, Arjona y Gallardo, en dos<br />

de las cuales le dejaron clavada la garrocha, sin<br />

que esto le quitase arrestos. Fue estoqueado por<br />

Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo) de un gran<br />

volapié.<br />

55


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En el mes de julio la lista se engrosa con<br />

Africano, de Pérez de la Concha, corrido el (07-<br />

07-1868) en Barcelona, tomó con bravura 16 varas<br />

y mató siete caballos; Almendrito, de pelo cárdeno,<br />

también de Pérez de la Concha, lidiado en<br />

Madrid el 10 de julio, tomó seis varas, mató otros<br />

tantos caballos y ocasionó cinco caídas. De la<br />

corrida celebrada en Sevilla el (19-07-1868), en la<br />

que actuó José Cineo (Cirineo), cierta revista taurina<br />

dejó escrito:<br />

«Cirineo, con un bonito traje celeste y plata<br />

-el mismo color que vistió Julián Casas (el<br />

Salamanquini), el (25-01-1878), cuando lidió a Tendero,<br />

en una corrida en Madrid, con ocasión de<br />

celebrarse las bodas de don Alfonso XII y doña<br />

Marcedes de Orleáns-, lo pasó tres veces al natural<br />

y una de pecho, y le endosó una magna a un<br />

tiempo hasta la mano a Hortelano, dándole antes<br />

tres lances de capa al natural, dos navarras y<br />

dos farolillos, para recibir palmas, música y puros.»<br />

En agosto de 1868, Jaqueta, de don Antonio<br />

I Miura, fue corrido en Barcelona el día 2,<br />

después de tomar con coraje cinco puyazos, ocasionando<br />

otros tantos tumbos, remató en las ta-<br />

56<br />

C<br />

blas con tal ímpetu que cayó al recular para no<br />

levantarse más, rematándole así el puntillero. De<br />

la misma corrida y ganadería fue Pimienta, considerando<br />

como tipo de los toros de más poder<br />

que se han jugado en aquella plaza, aguantando<br />

23 varas por 16 caídas y ocho caballos muertos;<br />

Nevao, de Mazpule, corrido en Madrid el 11 de<br />

agosto, hizo una excelente pelea en el primer tercio,<br />

aguantando 22 varas y matando siete caballos,<br />

y no terminó con más por haberse resentido<br />

de los cuartos traseros al saltar la barrera persiguiendo<br />

a un peón, ya señalado; del día 23,<br />

Huerfanito, del conde de la Patilla, lidiado en Cádiz<br />

(Andalucía, España), fué bravo en todos los tercios,<br />

aguantando en el primero 23 puyazos.<br />

El mes de septiembre no se quedó al rezago<br />

en toros notables. El día 12, en Valdepeñas,<br />

fue jugado Bocanegra, de don José Maldonado,<br />

el cual, después de lesionar a dos picadores, cogió<br />

al novillero Fernando Gutiérrez y Márquez (el<br />

Niño), ocasionándole una gravísima herida en la<br />

ingle derecha; Princeso, de pelo colorado, fue corrido<br />

en Madrid el (13-09-1868), fue jugado en Madrid,<br />

Princeso, colorado, de don José Maldonado,<br />

de Ciudad Real, siendo su matador Antonio<br />

Sánchez (el Tato), tomó 17 varas.<br />

Una de estas cabezas disecadas puede ser de «Jaqueta», el toro criado en Zahariche por don<br />

Antonio I Miura, corrido en Barcelona el día (02-08-1868), después de tomar con coraje cinco<br />

puyazos, ocasionando otros tantos tumbos, remató en las tablas con tal ímpetu que cayó al<br />

recular para no levantarse más.<br />

El Puerto de Santa María


El (02-10-1868) -otros refieren que el 11<br />

de dicho mes-, Pocapena, de Veragua, lidiado en<br />

Madrid, cogió al entonces banderillero Angel<br />

Fernández (Valdemoro), después matador de toros,<br />

cuando intentaba ponerle un par de banderillas,<br />

ocasionándole una herida de consideración<br />

en el muslo izquierdo. Valdemoro había nacido en<br />

Valdemoro (Madrid) el (01-03-1840), siendo su pri-<br />

El Recuadro-1868<br />

El número total de varas recibidas por los<br />

12 toros notables estudiados a lo largo<br />

del año 1868, fue de 257 y mataron 106<br />

caballos; es decir, que ese año, cada<br />

astado mató una media de 7 caballos y<br />

recibió 21 varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 2,4 varas. Tres<br />

astados ocupan los primeros lugares, con<br />

23 varas cada uno, «Pimienta», de don<br />

Antonio I Miura, considerando como tipo<br />

de los toros de más poder que se han<br />

jugado en Barcelona, produjo 16 caídas<br />

y ocho caballos muertos; «Huerfanito»,<br />

del conde de la Patilla, lidiado en Cádiz<br />

(Andalucía, España), fué bravo en todos<br />

los tercios, aguantando en el primero 23<br />

puyazos. El día (02-08-1868), «Jaqueta», de<br />

don Antonio I Miura, fue corrido en Barcelona<br />

y después de tomar con coraje<br />

cinco puyazos, ocasionando otros tantos<br />

tumbos, remató en las tablas con tal ímpetu<br />

que se produjo una intensa hemorragia<br />

cerebral, cayendo al recular, para<br />

no levantarse más, rematándole así<br />

el puntillero.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

mer oficio el de carpintero; Calesero, de doña Dolores<br />

Monge, del día 9, se corrió en Madrid, tomando<br />

19 varas y matando cuatro caballos.<br />

1869:<br />

Al igual que en 1868, los aficionados que<br />

asistieron a la plaza de toros de Palma de Mallorca<br />

(Archipiélago balear, España), en sus tradicionales<br />

fiestas de 1869, quedaron admirados de la<br />

bravura y poder de Soberbio, compañero de dehesa<br />

de Coleto, ambos de don Máximo Hernán, al<br />

verlo aguantar 20 puyazos y matar 12 caballos. El<br />

4 de abril, Cabezón, corrido en Madrid y de la ganadería<br />

de Gutiérrez, aguantó 15 varas y mató cinco<br />

caballos; también en la plaza de Madrid, el 25<br />

de abril, se lidió Reajero, de Romero García, que<br />

fue considerado como uno de los que mejor lidia<br />

hicieron en la citada plaza, llegando con codicia 19<br />

veces a los picadores.<br />

En mayo contamos a Peluco, corrido en<br />

la Feria de San Isidro de Madrid, el 17 de mayo de<br />

1869, del duque de Veragua, tomó con gran bravura<br />

y codicia l8 puyazos, siendo de la misma corrida<br />

y ganadería, Ceacero, tomó 15 varas y dejando<br />

inertes sobre la arena seis caballos. El último toro<br />

notable corrido en mayo, el día 30, fue Enamorado,<br />

negro, de don Juan Castrillón, picado en Cádiz<br />

el citado día, por Francisco Cazalla y Moreno (el<br />

Caíto), le tiró un derrote que le arrancó de cuajo el<br />

cuero cabelludo de la región occipital. El 14 de junio<br />

del citado año expiró en medio de grandes sufrimientos,<br />

a consecuencia del derrote sufrido.<br />

El mes de junio se corrió Matacaballos,<br />

de don Antonio I Miura, lidiado en Barcelona el (06-<br />

06-1869), tomó con coraje buen número de varas,<br />

(13) El conde Dos Arcos, torero y noble portugués, de quien dice Sánchez de Neira: «La historia<br />

taurina del vecino reino de Portugal menciona un hecho de gran importancia referente al valiente<br />

adalid de dicho nombre... En 1750 celebráronse fiestas reales de toros en Salvatierra, tomando<br />

parte como caballero en plaza el referido, que tuvo la desgracia de sufrir una terrible cornada que le<br />

dejó tendido en tierra. En la corte y alto magnates que presenciaban la fiesta vióse aumentar el<br />

espanto que tal suceso produjo, al mirar que el anciano padre -como José-, que a la sazón contaba<br />

ochenta años de edad, marqués de Marialva, se arrojó de pronto al redondel, sacó la espada y con el<br />

capotillo o ferreruelo en la mano izquierda, fuése al toro con gran resolución; enmudeció asombrada<br />

la concurrencia, cuyos gritos y lamentos habían sido atronadores, como si temiesen ver una segunda<br />

catástrofe; pero el denuedo marqués, auxiliado por la Providencia, consiguió dar a la fiera tan<br />

tremenda estocada, que a los pocos pasos, y cuando Marialva se arrodillaba a besar a su hijo exánime,<br />

caía aquélla rodando para no levantarse más.» Ésta anécdota dio asunto a una brillante narración<br />

del conde de Sabugosa, que es a la que sin duda alude Sánchez de Neira. Como pretexto, la<br />

trágica muerte del conde dos Arcos fue aprovechada por el marqués de Pombal influyendo en el rey<br />

José, para que prohibiese las corridas reales.<br />

57


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

unas 20, despachando ocho caballos. Un día después,<br />

otro de Miura, de pelo negro mulato, Tablones,<br />

fue lidiado en Madrid, tomó 19 varas, y al<br />

picador Sacanelles le fracturó el brazo izquierdo;<br />

fue muerto por Antonio Sánchez (Tato). Cartero,<br />

de López Cordero, berrendo en colorado, se lidió<br />

en Cádiz el (30-06-1869), en una corrida en la que<br />

alternaban el Antonio Carmona (Gordito) y Antonio<br />

Sánchez (Tato), tomó 20 varas con tanta codicia,<br />

alegría y bravura, que de forma unánime el público<br />

pidió al presidente le perdonara la vida, quien, a<br />

los acordes de la música que sonó en su honor y<br />

de la ovación de los espectadores, fue retirado a<br />

los corrales.<br />

El hermoso Garboso, de pelo ensabanado,<br />

de Pérez de la Concha, lidiado en Madrid el<br />

(04-07-1869), llegó 25 veces a los picadores; tres<br />

días después, fue aciago para la torería ya que<br />

Peregrino, de don Vicente Martínez, castaño,<br />

astifino, de muchos pies y de condición incierta,<br />

pronto y receloso, lidiado en Madrid, inutilizó al<br />

célebrre diestro Antonio Sánchez (Tato), ya que<br />

los doctores tuvieron que amputarle una pierna,<br />

tres días después de haber recibido una cornada<br />

en el pie izquierdo. Al toro le acosaron y tomó seis<br />

varas y un refilonazo de Francisco Calderón, José<br />

Iglesias (Morondo) y Manuel Gutiérrez (Agujetas),<br />

que actuó de reserva. Al salir de darle una magnífica<br />

estocada a volapié el Tato, recibió del cornúpeto<br />

la cornada señalada.<br />

El domingo 11 de julio, cuando el matador<br />

algecireño José Lara (Chicorro), estaba en lo<br />

más alto de su popularidad, y tras haber toreado<br />

ese año decenas de corridas, le confirmó la alternativa<br />

en Madrid el matador Julián Casas (el<br />

Salamanquino). En esta corrida se lidiaron tres toros<br />

de Veragua y tres de don Vicente Romero<br />

García. El segundo de la tarde, Gerineldo, de Romero<br />

García, alcanzó al matador al tomar la barrera<br />

y le ocasionó una herida por contusión y desgarro<br />

en la parte superior de la pierna derecha, de<br />

los cuales no tardó en sanar. Un domingo después,<br />

el toro negro, Airoso, de don Carlos López<br />

Navarro, de Colmenar Viejo, lidiado en Madrid, tomó<br />

16 varas de José Calderón, Marqueti y Sacanelles.<br />

Gordito, negro y pequeño, pero bien criado,<br />

de don José López Cordero, lidiado en El Puerto<br />

de Santa María el (26-07-1869), tomó 30 varas<br />

de Onofre Álvarez, Antonio Calderón y Antonio<br />

58<br />

Mondéjar (Juaneca), mató 18 caballos en el ruedo<br />

y tres que murieron en las cuadras. Al tocar a banderillas,<br />

el público, impresionado y conmovido por<br />

la increíble bravura del toro, pidio le fuera perdonada<br />

la vida; accedio el presidente, y Gordito fue<br />

retirado a los corrales, en donde murió a consecuencia<br />

de las heridas causadas por las puyas.<br />

Alternó aquella tarde con Antonio Carmona, Rafael<br />

Molina (Lagartijo).<br />

Hortelano, de Siguri, lidiado en Badajoz<br />

el 18 de agosto, no fué notable por su bravura,<br />

pero sí por su tamaño, y, sobre todo, por el de sus<br />

astas. Tenía ocho años cuando se lidio, y había<br />

sido rechazado por algunos espadas de crédito,<br />

por su desproporcionada armadura. Le mató Rafael<br />

Molina (Lagartijo) de un pinchazo y un gran<br />

volapié, e hizo que disecaran su cabeza, que la<br />

conservó como trofeo de su lidia; Perrero, berrendo,<br />

del día 21, del duque de Veragua II, lidiado en<br />

la plaza Bilbao, tomó 19 varas, ocasionó 10 caídas<br />

y mató seis caballos. Un día después, el 22<br />

de agosto, Cartujo, de don Vicente Martínez, fue<br />

lidiado en Bilbao, tomó 11 varas y mató cinco<br />

caballos.<br />

Ermitaño, de don Félix Gómez, abrió el<br />

mes de septiembre, lidiado en Madrid el día 5, fué<br />

el primero que mató en la plaza de la capital de<br />

España José Giráldez (Jaqueta), cedido por Lagartijo.<br />

Le produjo una intensa conmoción cerebral<br />

al célebre picador Francisco Calderón Díaz.<br />

Aprovechamos para relacionar los nombre de los<br />

otros toros que hirieron a Paco: Entre los percances<br />

más graves que sufrió a lo largo de su vida<br />

taurina se cuentan los siguientes; en 1863, un toro<br />

de Narbón le causó una luxación completa de la<br />

articulación escápulo-humeral; en 1869, Ermitaño,<br />

de don Féliz Gómez, le produjo una intensa<br />

conmoción cerebral, y en el mismo año de 1869,<br />

Valiente, de Pérez de la Concha, le infirió una cornada<br />

en la espalda; en 1864, Coraza, de Oliveira,<br />

le hirió en el muslo derecho; en 1871, Gallardo,<br />

del duque de Veragua II, le hirió en la cara; en<br />

1872, Confitero, de Bañuelos, le ocasionó la fractura<br />

de tres costillas; Goloso, del conde de la<br />

Patilla, lidiado el (03-08-1878), le contusionó gravemente<br />

en Cartagena.<br />

Siguiendo el mes de septiembre, el día<br />

10, Banderillo, retinto, de don Julián Bañuelos y<br />

Salcedo, lidiado en Madrid, tomó 16 varas y lo<br />

El Puerto de Santa María


mató Rafael Molina (Lagartijo). Dos días después,<br />

también en Madrid, Colilla, del duque de Veragua<br />

II, tomó 22 varas de Marqueti, José Calderón, Ramón<br />

Agujetas y José Fuentes, y lo mató Salvador<br />

Sánchez Povedano (Fracuelo), después de matar<br />

a siete caballos. Castaño, de sólo tres años de<br />

edad (utrero), de don Andrés Fontecilla, lidiado en<br />

Úbeda (Jaén) el (20-09-1869), tomó 26 varas y mató<br />

tres caballos. Un día después, el 21 de septiembre,<br />

Barrabás, de don Anastasio Martín, lidiado en<br />

Ecija -el Sartén de Andalucía-, provincia de Sevilla,<br />

aguantó 18 varas y mató seis caballos.<br />

El 24 de octubre, tomó la alternativa en<br />

Madrid, de manos de Salvador Sánchez Povedano<br />

(Frascuelo) le diestro sevillano Agustín Perera,<br />

quien mató los toros corridos en primero y sexto<br />

lugar: Cariñoso, retinto, de Aleas, y Gitano, negro,<br />

de Taviel de Andrade. Era la primera alternativa<br />

que concedía Frascuelo. Toreó con ambos aquella<br />

tarde Jacinto Machío.<br />

El Recuadro-1869<br />

El número total de varas<br />

recibidas por los 17 toros notables<br />

estudiados a lo largo del año 1869, fue<br />

de 339 y mataron 117 caballos; es decir,<br />

que ese año, cada astado mató una<br />

media de 6,9 caballos y recibió 19,9<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,9 varas. «Gordito»,<br />

de don José López Cordero, negro,<br />

pequeño, pero bien criado, fue lidiado<br />

en El Puerto de Santa María el (26-07-<br />

1869), tomó 30 varas de Onofre Álvarez,<br />

Antonio Calderón y<br />

Antonio Mondéjar (Juaneca), mató 18<br />

caballos en el ruedo y tres que<br />

murieron en las cuadras.<br />

1870:<br />

Durante la década de los año 1870-80, el<br />

número de puyas a los toros más famosos se<br />

mantuvo con ligeros cambios, y así nos encontramos<br />

con una media de entre 31 y 6 puyazos. Durante<br />

ese año se lidiaron una larga lista de astados<br />

que recibieron muchas varas. Comenzándola con<br />

los lidiados en el mes de abril: Tuno, de pelo negro,<br />

del duque de Veragua, lidiado en Madrid el<br />

día 18, tomó 18 varas y contusionó en el pecho al<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

picador Juaneca; fue banderilleado por el espada<br />

Frascuelo y lo mató Francisco Arjona Reyes<br />

(Currito).<br />

En 1870 le correspondió a la veterana plaza<br />

de Cádiz abrir la relación de los toros notables<br />

por sus hechos, muchas veces desagradables, y<br />

poderosos. Y así, el 4 de abril banderilleó en la<br />

citada plaza, José Sánchez del Campo (Cara-Ancha),<br />

a Cigarrero, de Murube, siendo cogido y<br />

volteado, sufriendo una cornada honda y larga en<br />

la axila derecha.También hirió al picador Juan Gallardo.<br />

Cigarrero fue estoqueado por el diestro Antonio<br />

Carmona (Gordito), matándolo trabajosamente.<br />

Entonces Cara-Ancha fungía en la cuadrilla<br />

de dicho matador.<br />

El mes de mayo de 1870 fue pródigo en<br />

toros notables, la mayoría de ellos se lidiaron en<br />

corridas celebradas en Madrid y una en Cádiz.<br />

Abre la lista Cuadrado, de pelaje retinto, de don<br />

Féliz Gómez, lidiado el 16 de mayo, se acercó 16<br />

veces a los picadores y lo mató Cayetano Sanz,<br />

siendo lidiado también en esa corrida; Rebollo,<br />

de la misma vacada, tomó cinco varas, hirió dos<br />

caballos y dio dos caídas. Al matarlo a volapié<br />

Francisco Arjona Reyes (Currito), el hijo de<br />

Cúchares, recibió de Rebollo una cornada en el<br />

escroto de pronóstico reservado. Esta cogida determinó<br />

la frialdad y dejadez en el buen torero que<br />

la sufriera, quien desde aquella fecha no lució las<br />

excelentes cualidades que poseía.<br />

El 22 de mayo, salió al ruedo de la plaza<br />

de Madrid, Pies de plata, de Pérez de la Concha,<br />

de pelo berrendo en castaño, tomó 18 puyazos y<br />

fue estoqueado por Antonio José Suárez. El domingo<br />

(29-05-1870), salieron al ruedo de la Corte<br />

tres toros de la ganadería de don Vicente Martínez:<br />

Balleno, retinto, que tomó bravamente 20 puyazos<br />

de Juaneca, Socanelles, José y Francisco Calderón;<br />

Botonero, que tomó 10 varas y mató cinco<br />

caballos. Al estoquearlo Frascuelo escuchó una<br />

de las ovaciones más grandes de su vida torera; y<br />

Rabanero, tomó 19 varas. En la misma fecha,<br />

pero de doña Dolores Monge y en plaza de Cádiz,<br />

el diestro Juan Yust, estoqueó a Cumbrero, después<br />

de aceptar 13 varas y matar siete caballos.<br />

El 5 de junio, se celebró una corrida en<br />

Palencia con seis toros de don Fernando Gutiérrez,<br />

de Benavente, para Gregorio López Calderón y<br />

59


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Agustín Perera. Un testigo presencial del espectáculo<br />

que se desarrolló en dicha corrida, lo narró<br />

del modo siguiente:<br />

«Salió en primer lugar el toro, de nombre<br />

Peregrino, negro mulato, que fue picado por Jordán<br />

y Torrijos; el primero recibió un fuerte golpe contra<br />

la barrera y fue conducido a la enfermería. Banderilleado<br />

Peregrino por Noteveas y Vinagre, le mató<br />

con miedo, y, lógicamente mal, Gregorio López.<br />

El torilero dio suelta al segundo, de nombre Girón,<br />

negro listón cariavacado, corto y apretado de cuerna.<br />

Salió abanto, y en un momento dejó cinco caballos<br />

fuera de combate, pues no daba lugar a<br />

Torrijos y Borgue para entrar por derecho poniéndole<br />

en suerte. Aunque el toro sólo había recibido<br />

dos puyazos en regla, mandó el presidente poner<br />

banderillas, lo que costó no pocos trabajos cumplimentar<br />

a Vinagre y Ricardo Moreno, que tuvieron<br />

que recurrir a la media vuelta, siendo el segundo<br />

perseguido por el bicho, que saltó tras él la barrera<br />

y le dio un fuerte pisotón en el pie derecho,<br />

por lo que no pudo continuar toreando.<br />

Agustín Perera, que antes de la lidia había<br />

señalado que los toros no tendrían condiciones para<br />

la lidia, se dirigió a la res con serenidad pasmosa,<br />

pasándola dos veces por alto, para entrar de largo<br />

al volapié y dejar media estocada algo atravesada.<br />

Tres pases más, y, al recoger la muleta, se le arrancó<br />

el toro, por lo que Perera arrojó la muleta y el<br />

estoque tomando el olivo. Los pocos de la cuadrilla<br />

que estaban aun útiles se encontraban a respetable<br />

distancia, por lo cual no tenía el matador quien<br />

le ayudase en esos momentos de apuros, y fue<br />

necesario que un agente de la autoridad saltase al<br />

ruedo para hacer cumplir con su obligación a tan<br />

amendrantada gente; no lo consiguió, y Perera,<br />

deseando terminar pronto, se fue al toro, que estaba<br />

sesgado a las tablas.<br />

En aquel momento los de uno de los tendidos<br />

comenzaron a gritar increpando a la cuadrilla;<br />

el matador quedó un instante mirando a la presidencia;<br />

entonces dio Girón una arrancada, y arrollando<br />

a Perera lo dejó sentado en el estribo de la<br />

barrera; un capote oportuno hubiera evitado la catástrofe;<br />

pero no le hubo, y ésta se consumó, metiendo<br />

el toro de nuevo la cabeza y volteando al<br />

infeliz espada, que se levantó sin notar la herida;<br />

unos paisanos que había entre barreras vieron que<br />

tenía sangre en el pecho.<br />

60<br />

Le condujeron a la enfermería, donde fue<br />

reconocido, resultando con una cornada de unos<br />

nueve centímetros de extensión, por cinco de profundidad,<br />

encima de la tetilla derecha, la que no<br />

calificaron de gravedad, siendo trasladado al hospital...<br />

En tanto, López Calderón conferenció con<br />

la presidencia, negándose a matar a Girón en vista<br />

de que los peones estaban aterrados y no querían<br />

salir a la plaza, por lo cual se mandó matar el<br />

bicho a tiros por la Guardia Civil, y los pocos toreros<br />

que quedaban útiles fuesen conducidos a la<br />

cárcel... Perera estaba perfectamente asistido, y<br />

cuando ya se le creía fuera de peligro, se presentó<br />

una complicación y murió a las cuatro de la<br />

madrugada del día (10-06-1870).» Este fue el sangriento<br />

final del mediano espada sevillano, cuyo<br />

principales datos se tomaron de un artículo de Bruno<br />

del Amo (Recortes).<br />

Continuando con el mes de junio, el día<br />

6, Moquita, de pelo negro, de López Navarro, lidiado<br />

en Madrid, tomó 17 puyazos y lo mató Antonio<br />

Luque (Cúchares de Córdoba). El 12 de junio,<br />

Jabonero, del duque de Veragua, lidiado en<br />

la entonces nueva plaza de Madrid, siendo<br />

estoqueado por Cayetano Sanz, después de tomar<br />

17 varas. En julio, el día 12, Judío, del duque<br />

de Veragua, lidiado en Madrid, tomó 19 varas y lo<br />

mató Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),<br />

quien, por cierto, llevaba aquella tarde el vestido<br />

bordado en negro que sacó el Tato el día de la<br />

cogida que motivó la amputación de la pierna, traje<br />

que había regalado a Salvador Sánchez.<br />

En los meses de agosto y octubre, pues<br />

ninguna referencia tenemos de septiembre, el 22<br />

de agosto, Amapolo, retinto, de Pérez de la Concha,<br />

fue lidiado en Bilbao, tomó 27 varas y mató<br />

ocho caballos. El 11 de octubre, Luminoso, de<br />

don Manuel García Puente, al ser conducido a<br />

Madrid se escapó en la madrugada del citado día,<br />

entró en la ciudad, llegando hasta la calle de la<br />

Libertad, donde cogió a un carretero y volteó a varias<br />

personas. Entre los cabestros y vaqueros lo<br />

recogieron en la calle de Alcalá, conduciéndolo a<br />

la plaza. Dos días después, el 13 de octubre, se<br />

lidiaron en Granada dos astado: Flor de Jara, negro,<br />

lombardo, de don Andrés Fontecilla, remató<br />

siempre en los tableros y en seis varas mató cuatro<br />

caballos; y Gallito, de pelo cárdeno, veleto, en<br />

siete cornadas mató cuatro caballos. Era nuy duro<br />

y hubiera aguantado más, si al colearle Bocane-<br />

El Puerto de Santa María


gra inoportunamente no le hubiese quitado fuerzas.<br />

El mismo diestro, al rematar un quite, fue enganchado<br />

y volteado por Gallito, evitando oportunamente<br />

Hermosilla el que la cogida fuese de consecuencias<br />

más desagradables, al colearlo.<br />

El Recuadro-1870<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 14 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1870, fue de 212 y<br />

mataron 72 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de 5<br />

caballos y recibió 15 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 3 varas. El astado que recibió<br />

más varas durante 1870, fue<br />

«Amapolo», de Pérez de la Concha,<br />

lidiado el (22-08-1870), en Bilbao, tomó<br />

27 varas y<br />

mató ocho caballos.<br />

En 1870, se comenzaron a otorgar<br />

ovaciones a los toreros en lugar de a<br />

picadores, porque se vieron las<br />

primeras faenas artísticas.<br />

1871:<br />

El hecho que abre el año 1871 lo protagonizó<br />

Angero, retinto, de don Antonio Hernández,<br />

lidiado en Madrid el 9 de abril de 187I, tomó 16<br />

varas de Marqueti, Antonio y Francisco Calderón.<br />

Un día después, El 10 de abril, Zurdo, retinto, de<br />

don Manuel García Aleas, lidiado en Madrid, aceptó<br />

17 puyas y lo mató Francisco Arjona Reyes (Currito),<br />

hijo de Cúchares.<br />

El mismo ganadero lidió años antes, también<br />

la plaza de Madrid, otros dos toros con el<br />

mismo nombre de Zurdo, el primero de la serie,<br />

el 30 de mayo de 1862, que fue estoqueado por<br />

Antonio José Suárez y el segundo, el (02-09-1866),<br />

que fue estoqueado por Antonio Carmona (Gordito).<br />

Los tres, curiosamente, recibieron 17 varas<br />

cada uno, sin que podamos señalar los caballos<br />

que dejaron fueran de combate, ni los que hirieron.<br />

El 24 de abril, Jerezano, de Pérez de la<br />

Concha, lidiado en Bilbao la fecha señalada, en<br />

cuya afición dejó gratos recuerdos por su bravura<br />

y poder. Tomó con bravura gran cantidad de<br />

puyazos, que por número de caballos que mató<br />

pudieron ser más de 30, y dejó fuera de combate<br />

a 10 caballos.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En los meses de mayo y junio de 1871,<br />

enlistamos a: Bizco, de don Justo Hernández,<br />

corrido en Madrid, fracturó al picador Juan Antonio<br />

Mondéjar (Juaneca) el cuello del húmero izquierdo;<br />

Gasparón, de pelo negro, del duque de<br />

Veragua, lidiado en Madrid el 4 de junio, soportó<br />

16 puyazos y lo mató Rafael Molina (Lagartijo);<br />

del día 20, Murciano, de don Vicente Martínez,<br />

también corrido en Madrid, hirió al picador Sevilla<br />

en un muslo, en una mano y en los labios. Y dos<br />

días después, Cantarero, de don Vicente Romero,<br />

de Jerez de la Frontera, lidiado en El Puerto<br />

de Santa María, en una corrida de competencia<br />

entre esa ganadería y la de Miura, tomó 28 varas y<br />

mató nueve caballos.<br />

La ganadería de don Antonio I Miura, con<br />

uno de sus astados corridos en Bilbao, el (22-08-<br />

1871) cierra la lista de los toros notables de ese<br />

año, con Sonajero, lidiado en tercer lugar, era de<br />

pelo berrendo en castaño, cornicorto, pero bien<br />

puesto, tomó 16 varas, sin volver nunca la cara,<br />

matando nueve caballos. Llegó bravísimo a todos<br />

los tercios, creciéndose al final, al darle el primer<br />

pinchazo Rafael Molina (Lagartijo).<br />

El Recuadro-1871<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 6 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1871, fue de 123 y<br />

mataron 45 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

7,5 caballos y recibió 21 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2,73 varas. Los astados que<br />

más varas recibieron fueron:<br />

«Jerezano», Pérez de la Concha,<br />

lidiado en Bilbao el (24-04-1871), en<br />

cuya afición dejó gratos recuerdos<br />

por su bravura y poder. Tomó con bravura<br />

gran cantidad de puyazos, que<br />

por número de caballos que mató pudieron<br />

ser más de 30, y dejó fuera de<br />

combate a 10 caballos; «Cantarero»,<br />

de don Vicente Romero, de Jerez de<br />

la Frontera, lidiado en El Puerto de<br />

Santa María (Cádiz), el (22-06-1871), en<br />

una corrida de competencia entre esa<br />

ganadería y la de Miura, tomó 28 varas<br />

y mató nueve caballos.<br />

61


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1872:<br />

El año 1872 se abrió con un hecho anecdótico:<br />

Anastasio, de don Vicente Martínez, cuando<br />

era conducido a la plaza de Madrid, se arrojó<br />

por el Puente de los Viveros al río Jarama, resultando<br />

ileso. Y de lo citado pasamos a la Feria de<br />

Abril de Sevilla, al día 19 de abril, en una corrida<br />

en la que toreó como sustituto de Rafael Gómez<br />

(Gallo), herido la tarde anterior, el matador Manuel<br />

Fuentes (Bocanegra), enfrentándose con su<br />

alternante Manuel Arjona (Gordito), en unos años<br />

en que la afición cordobesa se había volcado con<br />

Rafael Molina (Lagartijo) y dado a él la espalda;<br />

así que esa tarde, fue su desquite con Gordito, a<br />

quien derrotó pasaportando a sus tres enemigos:<br />

Cuajadito, Cuervecito y Peñerizo, del marqués<br />

del Saltillo, de tres magníficas estocadas. Aquella<br />

efeméride ocurrió en un momento en que Manuel<br />

Arjona había sido repudiado por la afición madrileña<br />

y Bocanegra aprovechó su triunfo para consolidar<br />

su crédito en Madrid.<br />

El 29 de abril, Trompetero, de don Rafael<br />

Laffitte, lidiado en la plaza de Jerez de la Frontera<br />

(Cádiz), que aceptó 26 varas y mató siete caballos,<br />

se le perdonó la vida a petición unánime del<br />

público. Un día después, Espejito, de pelaje cárdeno<br />

y bragado, del duque de San Lorenzo, jugado<br />

también en Jerez de la Frontera (Cádiz, Espa-<br />

62<br />

ña), tomó 20 varas y mató ocho caballos, volviendo<br />

a los corrales indultado. Como vemos, algunos<br />

ganaderos ya estaban logrando toros más nobles,<br />

sin perder la habitual ferocidad y poder, para que<br />

se lucieran los matadores y no sólo los picadores.<br />

La famosa ganadería de don Antonio I<br />

Miura (Véase imagen a pie de página) aportó el<br />

(26-05-1872), uno más de sus poderosos asta-dos,<br />

Canito, negro y bien puesto, que fue a los picadores<br />

21 veces, ocasionó bastantes tumbos y mató<br />

siete caballos. Fue rematado por Salvador Sánchez<br />

Povedano (Frascuelo). Don Rafael Laffite, lidió en<br />

Madrid a Chato, el 2 de junio, tomó 13 varas y<br />

mató nueve caballos. Bernardo Ojeda, que pidió<br />

permiso para banderillearlo vestido de paisano, fue<br />

cogido, resultando con una cornada; y el domingo<br />

23 de junio, el marqués de Salvatierra, corrió también<br />

en Madrid, a Larguito, que hirió gravemente<br />

en el hipocondrio al matador José Machío. De la<br />

misma corrida, pero de don Pedro Varela,<br />

Moñudo, se saltó la barrera, rompió la contrabarrera,<br />

donde murió a bayonetazos, sin haber<br />

ocurrido desgracias.<br />

El (09-08-1872), Lechuzo, de don Valetín<br />

Flores, lidiado en Valdepeñas (La Mancha, España),<br />

hirió de muerte al picador Ramón Martínez<br />

(Agujetas), hermano de Manuel. El hecho más no-<br />

Portada de la famosa ganadería de Miura... lo dijo Julián López (El Juli): «Tentar en<br />

Miura tiene un sabor especial...» (Programa T.V.E, jueves (30-03-2000).<br />

El Puerto de Santa María


table tuvo lugar el (19-08-1872), con Caramelo, de<br />

pelo colorado, boyante, pegajoso y siem-pre duro<br />

en la quimera de vencer a los de a caballo, de una<br />

corrida de seis de don Rafael Laffitte, lidiado en<br />

cuarto lugar, dio ocasión a uno de los más<br />

epopéyicos lances que registra la Tauromaquia:<br />

«Desafió el picador Francisco Calderón Díaz<br />

(Frasquito) al toro en los tercios del redondel, y al<br />

arrancársele, cogió un soberbio puyazo en el centro<br />

mismo del morrillo; el toro, duro y valiente, estirándose<br />

con poderoso empuje, logró llegar al pecho<br />

del caballo, introduciendo en él todo el cuerno<br />

izquierdo. El cuadro que se ofrecía -con permiso<br />

de los miembros de la Sociedad Protectora de Animales-<br />

era magnífico. Ni Calderón cedía ni el toro<br />

tampoco, y así, en bravo regateo, iba reculando el<br />

caballo, y celoso el toro por acabar con su enemigo,<br />

le había empujado seis varas de distancia, ganando,<br />

al fin, el bravo bovino, que vio muerto a sus<br />

plantas el caballos.<br />

Ciego el toro de coraje, habíase dormido<br />

en la cornada, y no se retiraba ni sacaba el asta, y<br />

entonces Calderón, que había caído de pie, como<br />

era mérito en tan singular picador, se adelantó a<br />

arrancar la divisa del toro por su propia mano; sentir<br />

el toque, sacudir nerviosamente el cuerpo y retirar<br />

la mano derecha de Calderón, fue cosa momentánea,<br />

quedando nuevamente dormido el toro sobre<br />

su víctima. No titubeó entonces Frasquito, y<br />

decidido como estaba a ganar la divisa como trofeo,<br />

tendió el brazo de nuevo y de un tirón se apoderó<br />

de las codiciadas cintas blancas y negras.<br />

El dolor que recibió el toro por el desgarre<br />

de sus carnes al salir el hierro de la divisa, le hizo<br />

sacar el cuerno del pecho del caballo y, fijándose<br />

en el picador, quiso acometerle; pero Frasquito era<br />

hombre rápido en sus resoluciones, y armándose<br />

con la garrocha se dispuso a defenderse. ¡Qué hermoso<br />

momento aquél! El peligro era cierto, la lucha<br />

desigual y dudoso el triunfo, y en aquel sublime<br />

instante un salvador se apareció al quite. Era<br />

Frascuelo, el diestro valiente y nervioso, que acudía<br />

presto a salvar a su querido picador, y cogiendo<br />

al toro de la cola le zarandea y troncha hasta conseguirlo,<br />

en bien calculado giros, retirarlo del sitio,<br />

ganado así prez y honra torera. Se produjo el delirio<br />

en el público; la ovación a Frasquito y a Frascuelo<br />

fue imponente, con esa grandiosa majestad que no<br />

puede ser descrita... Todos los espectadores pro-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

rrumpieron en una misma frase: ¡Que le den el toro!!<br />

y el toro fue de Frasquito, porque así lo pedía toda<br />

la plaza, y a esta petición accedió la presidencia...»<br />

En tal lance cabe preguntarse: ¿No será cierto que<br />

«el hombre y el toro se encontraron en el mundo<br />

circunstancialmente?...», para ser protagonistas de<br />

hechos inenarrables.<br />

El (08-09-1872), Manguito, negro mulato,<br />

del duque de Veragua y que resultó bravísimo,<br />

lidiado en Madrid, tomó 16 varas del Francés,<br />

Juaneca y el Gangao, el matador Cayetano Sanz<br />

le concedió la alternativa al matador Francisco Díaz<br />

(Paco de Oro). Díaz había nacido en Cádiz el (15-<br />

02-1840).<br />

El Recuadro-1872<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 6 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1872, fue de 96 y<br />

mataron 38 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

6,3 caballos y recibió 16 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2,5 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Trompetero», de<br />

don Rafael Laffite, lidiado en la plaza<br />

de Jerez de la Frontera (Cádiz), el (29-<br />

04-1872), aceptó 26 varas y mató siete<br />

caballos, se le perdonó la vida a petición<br />

unánime del público. Un día<br />

despuués, el toro del duque de San<br />

Lorenzo, de pelaje cárdeno y<br />

bragado, de nombre «Espejito», jugado<br />

también en Jerez de la Frontera<br />

(Cádiz, España), tomó 20 varas y mató<br />

ocho caballos, volviendo a los corrales<br />

indultado. Como vemos, algunos<br />

ganaderos ya estaban logrando toros<br />

más nobles, sin perder la habitual<br />

ferocidad y poder, para que se<br />

lucieran los matadores y no sólo<br />

los picadores.<br />

1873:<br />

La cantidad de puyas que recibieron los<br />

toros más notables a lo largo de 1873 osciló entre<br />

las 39 varas que tomó el toro de la ganadería española<br />

de don Rafael Laffitte, Parrillero, corrido en la<br />

plaza sevillana el (20-04-1873), resultó bravísimo,<br />

noble y mató 8caballos y dejó cuatro mal heridos,<br />

63


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

que murieron en los corrales-, y la 10 varas que<br />

recibió Caparrota el 14 de septiembre.<br />

En esta ocasión abre la relación de los<br />

toros notables de 1873, Parrillero, de don Rafael<br />

Laffitte, jugado en la plaza de Sevilla el domingo<br />

20 de abril, fue muy bravo y noble y arremetió 39<br />

veces a los jinetes, mató ocho caballos y dejó<br />

cuatro mal heridos, que murieron en los corrales.<br />

Al siguiente domingo, es decir, el 27 de abril, Sevillano,<br />

de pelo retinto, de don José Gutiérrez,<br />

procedente de don Elías Gómez, lidiado en Madrid,<br />

tomó 18 puyas y lo remató José de Lara<br />

(Chicorro). Ya en mayo, el día 4, Nevaíto, de pelo<br />

negro, salpicado, del duque de Veragua, lidiado<br />

en Madrid, tomó 17 puyazos, siendo muerto por<br />

José Lara (Chicorro).<br />

En junio de 1873, el día 12, Manano, de<br />

don Andrés Fontecilla, lidiado en Ubeda (Jaén),<br />

recibió un crecido número de varas -pueden ser<br />

unas 20- y dejó para el arrastre siete caballos. El<br />

22 de junio de 1873, fueron lidiados en la plaza de<br />

Madrid dos poderosos astados, de don José Bermúdez<br />

Reina: Charretelo, que hirió gravemente<br />

en el brazo derecho a Rafael Molina (Lagartijo) y<br />

Soriano, de pelo negro, fue lidiado por Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo), después de tomar<br />

21 varas.<br />

El 24 de junio, Renco (en otro lugar se<br />

dice que fue el toro Valiente, eso sí, de la mismas<br />

ganadería) berrendo en negro y alunarado,<br />

de don Rafael Laffitte, lidiado en segundo lugar,<br />

tomó cinco varas de Calderón, Chuchi y Bartolesi,<br />

en una corrida que se celebró ese día en la plaza<br />

de Jerez de la Frontera (en otro lugar se dice que<br />

fue en la plaza de El Puerto de Santa María), en la<br />

que alternaron Frascuelo y Chicorro, que sustituía<br />

a Lagartijo.<br />

El banderillero Rafael Bejarano y Vivar (el<br />

Cano), que toreaba esa tarde cubriendo el puesto<br />

de su compañero Juan Yust, corrió a Renco de<br />

tercio a tercio, tomó un burladero pero no pudo<br />

ocultar todo el cuerpo por haber refugido en él varias<br />

personas; el cornúpeto embistió codicioso al<br />

extremo del capote y atravezó la pantorrilla izquierda<br />

de el Cano con un asta, tan vigorosamente lanzada,<br />

que la punta del pitón se clavó en las tablas<br />

y sacó astillas. En la enfermería diagnosticaron<br />

los médicos una rápida curación de la herida, a<br />

64<br />

pesar de la gravedad que presentaba. Pasado unos<br />

días, el herido quiso marcharse a Córdoba en vista<br />

de quue se hallaba bastante mejorado. La noche<br />

del día 2 de julio, se advirtieron los síntomas<br />

de tétanos, y declarada esta espantosa complicación<br />

al siguiente día, murió el 4 de dicho mes, a<br />

las tres de la tarde.<br />

En septiembre de 1873, la lista comienza<br />

con Ballestero, retinto, de don Vicente Martínez,<br />

lidiado en Madrid el domingo 7 de septiembre,<br />

aguantó 17 varas. Le banderillearon Juan Molina y<br />

José Gómez (Gallito) y lo remató Rafael Molina<br />

(Lagartijo). El domingo siguiente, Caparrota,<br />

cardeno obscuro, del duque de San Lorenzo, fue<br />

lidiado en Madrid, tomó 10 varas y lo mató Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo). El 21 de septiembre,<br />

Cometo, del duque de Veragua, también<br />

en Madrid, tomó 18 varas y mató cinco caballos.<br />

En noviembre, el día 1, Cerrajero, cárdeno,<br />

de don Antonio Hernández, fue lidiado en la<br />

Corte por Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),<br />

después de tomar 18 varas. El (12-11-1873), Bolero,<br />

de don Andrés Fontecilla, lidiado en Úbeda<br />

(Jaén), al correr tras un peón remató en los tableros,<br />

echando abajo, al ímpetu de la acometida, 16<br />

metros de barrera.<br />

El Recuadro-1873<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 10 toros notables estudiados a<br />

lo largo del año 1873, fue de 182 y<br />

mataron 62 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 6 caballos y recibió 16<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 3 varas. El astado<br />

que más varas recibió fue<br />

«Parrillero», de don Rafael Laffitte,<br />

jugado en la plaza de Sevilla el 20<br />

de abril, fue muy bravo y noble y<br />

arremetió 39 veces a los jinetes,<br />

mató ocho caballos y dejó cuatro mal<br />

heridos, que murieron en los<br />

corrales. Ese año se produjeron tres<br />

cornadas, una sufrida por Manuel<br />

Fuentes (Bocanegra) y dos por<br />

Fernando Gómez (Gallito chico).<br />

El Puerto de Santa María


1874:<br />

La temporada de 1874 fue desgraciada<br />

para el famoso matador de toros Fernando Gómez<br />

(Gallo). El 19 de abril de ese año, fue contratado<br />

con José Machío en Madrid, y resultó herido por<br />

Carabuco, de Anastasio Martín; se confió demasiado<br />

al cuadrar en la cabeza, no pudo salir del<br />

embroque por falta de piernas y sufrió dos heridas<br />

en el muslo derecho, una de ellas gravísima.<br />

Miranda, del duque de Veragua II, fue el<br />

último que se lidió en la antigua plaza de Madrid,<br />

que fue derribada en 1874, aunque desconocemos<br />

el día. La lista de hechos y de toros notables la<br />

abre Palomino, del duque de Veragua, que se<br />

corrió el 10 de marzo, en Madrid, ocasionó una<br />

grave cogida en el muslo derecho a Manuel Fuentes<br />

(Bocanegra). El 19 de marzo, Caravia, de don<br />

Anastasio Martín, lidiado en Madrid, cogió al diestro<br />

Fernando Gómez (Gallito chico) al ponerle un<br />

par cuarteando, causándole una herida grave.<br />

Para el día 22 de marzo, el hasta entonces<br />

banderillero José Sánchez del Campo (Cara-<br />

Ancha), después de los éxitos logrados en Madrid<br />

banderilleando en las cuatro últimas corridas y ante<br />

la respuesta tan favorable del público, sintió la<br />

necesidad de corresponderles con su agradecimiento,<br />

y anunció en los carteles que estoquería<br />

el sexto toro de la corrida para el día antes citado.<br />

Vestido de tórtola y oro salió al ruedo y derrumbó<br />

al toro, de nombre Canario, sardo, de don Antonio<br />

Hernández, de una estocada caída, después de<br />

un brillante trasteo y entre aplausos.<br />

En los meses de abril y mayo de 1874, el<br />

día 23 de abril, Medias negras, berrendo en negro,<br />

Bermúdez Reina, lidiado en Madrid, tomó 18<br />

puyazos y lo mató Salvador Sánchez Povedano<br />

(Frascuelo). Y tres días después, también en Madrid,<br />

Pimiento, de pelo castaño encendido, del<br />

marqués del Saltillo, tomó 16 varas y lo mató Rafael<br />

Molina (Lagartijo). El domingo 12 de abril, Cordón,<br />

negro, de Miura, lidiado Madrid, fue estoqueado<br />

por Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),<br />

después de aceptar 18 puyazos. El picador<br />

Antonio Benítez (El Grapo) recibió aquella tarde<br />

la alternativa. Y por último, el domingo 26 de<br />

abril, Pimiento, de pelo castaño encendido, del<br />

marqués del Saltillo, lidiado en Madrid, tomó 16<br />

varas y lo mató Rafael Molina (Lagartijo).<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Los días 1, 8, 5, 12 y 14 de mayo -el día<br />

12, Espejito, de don Antonio I Miura, fue el primero<br />

que mató el día de su alternativa Manuel<br />

Hermosilla, cedido por Rafael Molina (Lagartijo)-.<br />

El día 14, Molinero, del duque de Veragua, fue<br />

corrido en la tercera de abono, acometió con nobleza<br />

y bravura a los jinetes en gran número de<br />

ocasiones, que pudieron ser 20, matándoles siete<br />

caballos; el día 17, Cabezón, de don Anastasio<br />

Martin, mandó a la enfermería a los picadores<br />

Benítez y Antonio Calderón, y causó a José Machío<br />

una herida grave en el muslo derecho de ocho<br />

centímetros; los días 24 y 28 de mayo -este último<br />

día, Mulato, de pelo colorado, de Miura, fue<br />

estoqueado por Rafael Molina (Lagartijo), aceptó<br />

16 varas y el picador Manuel Feijóo, tomaba aquella<br />

tarde la alternativa, se organizaron pues en la<br />

Corte siete corridas de toros, y se contrataron a<br />

los diestros Antonio Carmona (Gordito), Manuel<br />

Fuentes (Bocanegra), Rafael Molina (Lagartijo),<br />

José Sánchez del Campo (Cara-Ancha) y Manuel<br />

Hermosilla.<br />

La cuadrilla de Bocanegra, nueva en la<br />

Corte, la componían Anillo, Bienvenida, el Barbi y<br />

Cara-Ancha, que se presentó banderilleando de<br />

primeras -en la corrida del día 1- con el Barbi, con<br />

dos excelentes pares al cuarteo, al toro llamado<br />

Gitano, negro, de don Rafael Laffite, lidiado en segundo<br />

lugar.<br />

Las citadas corridas y el toro Gitano fueron<br />

dignos de pasar a la historia del toreo, pues se<br />

reunieron los mejores banderilleros de la época y<br />

en las se destapó quien habría de ser uno de los<br />

más grandes maestros de la tauromaquia: José<br />

Sánchez del Campo (Cara-Ancha), a quien, desde<br />

el primer instante le colmaron las simpatías del<br />

público, y en las cuatro corridas escuchó continuos<br />

aplausos al ejecutar sus suertes preferidas,<br />

pues ya era un banderillero maestro, elegantísimo,<br />

preciso e inteligente hasta la genialidad.<br />

El 24 de mayo, Algarrobo, castaño<br />

aldinegro y veleto, de don Vicente Romero y García,<br />

se lidió en Córdoba y más que por sus condíciones<br />

de lidia (tomó ocho varas y mató tres caballos),<br />

merece recordarse por haber de salida saltado al<br />

callejón, enganchando a una mujer de Lucena, que<br />

trataba de salir de la plaza, y a un cabo de guardias<br />

municipales, que se dirigía a ella, matando a<br />

la mujer de una tremenda cornada en el abdomen<br />

65


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

e infiriendo cuatro gravisímas al guardia, El toro<br />

salió al redondel con un trozo de la camisa ensangrentada<br />

de la mujer en el asta, matándolo Rafael<br />

Molina (Lagartijo). Cuatro días después, Mulato,<br />

de pelo colorado, de don Antonio I Miura, lidiado<br />

en Madrid el (28-05-1874), fue estoqueado por Rafael<br />

Molina (Lagartijo), y aceptó 16 varas. El picador<br />

Manuel Feijóo, tomaba aquella tarde la alternativa.<br />

El 31 de mayo, Lechero, de don Anastasio<br />

Martín, fue corrido en Granada, tomando con vigoroso<br />

poder 26 varas y dejando para el arrastre<br />

siete caballos.<br />

El 28 de junio, Artillero, retinto, de don<br />

Nazario Carriquiri, infirió una cornada de gravedad<br />

a Pedro Aixelá y Torrijo (Peroy), en la plaza de<br />

Barcelona, matándolo Antonio Carmona (Gordito).<br />

El 5 de julio, Lumbrero, del duque de Veragua II,<br />

lidiado en primer lugar en la corrida celebrada en<br />

Madrid el 5 de julio, tomó ocho varas, mató cuatro<br />

caballos, hirió en un pie al picador José Calderón<br />

y recibió una buena estocada de Rafael Molina<br />

(Lagartijo el Grande). Viente días después, Cochero,<br />

de don Atanasio Linares, lidiado en Granada<br />

el 25 de julio, que tomó muchas varas, que<br />

pudieron ser 20, y mató ocho caballos.<br />

En los meses de agosto y septiembre, el<br />

día 2 de agosto, Jabonero, de don Vicente Martínez,<br />

lidiado en Palma de Mallorca, tomó 12 varas<br />

y mató seis caballos. El 4 de septiembre, los diestros<br />

Rafael Molina (Lagartijo), Francisco Arjona<br />

Reyes (Currito), Salvador Sánchez (Frascuelo),<br />

Vicente García Villaverde, José Lara (Chicorro),<br />

José Machío y Ángel Fernández Baldemoro, lidiaron<br />

en Madrid toros del duque de Veragua. Ya en<br />

septiembre, Toruno, también del duque Veragua,<br />

lidiado en la inauguración de la plaza nueva de<br />

Madrid, tomó 10 varas, mató cuatro caballos, siendo<br />

estoqueado por Manuel Fuentes (Boca-neqra).<br />

Toruno fue banderilleado por la pareja formada con<br />

Manuel Mejías Luján (Bienvenida) y Mariano Antón.<br />

Ese año de 1874, el banderillero Bienvenida<br />

figuraba en la cuadrilla de Bocanegra. El día<br />

13, Chamorro, de don José Antonio Adalid, lidiado<br />

en Madrid, tomó 16 varas y mató seis caballos;<br />

y Chimeno, de don José Antonio Adalid,<br />

aguantó también 16 varas del Francés, Canales,<br />

Antonio Calderón y Manuel Gutiérrez (Melones),<br />

matándolo Rafael Molina (Lagartijo).<br />

66<br />

El 20 de setiembre, el matador Manuel<br />

Hermosilla y Llanera, toreó en la plaza de Madrid,<br />

alternando con los mismos espadas que el día 12<br />

de junio en que hizo en esa plaza su presentación,<br />

es decir, con Rafael Molina (Lagartijo) y Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo). El tercer<br />

toro, de Veragua, Cachucho, era negro bragado,<br />

buen mozo, cornigacho y bizco del izquierdo, tendía<br />

a refugiarse en las tablas, pero Hermosilla logró<br />

que las abandonara, volviendo el matador a<br />

desliar el trapo y a pasar a Cachucho, saliendo a<br />

cada pase por pies, porque el bicho se revolvía.<br />

Cuando se decidió matar salió herido de gravedad,<br />

después de haberlo suspendido y dejado caer<br />

en el suelo, presentando en la enfermería una cornada<br />

en la parte interna del muslo derecho. Lagartijo<br />

mató a Cachucho con admirable valentía. Y,<br />

por último, Cariñoso, de don Vicente Martínez,<br />

de Colmenar Viejo, lidiado en Valladolid, recibió<br />

15 varas y mató cinco caballos.<br />

El (04-10-1874), Perdigón, de pelo colorado,<br />

de don Ildefonso Núñez de Prado -otros señalan<br />

que fue de la ganadería de Laffitte-, lidiado en<br />

Madrid, tomó 16 varas y al banderillearle Juan<br />

Molina sufrió dos cornadas en el muslo izquierdo,<br />

o mejor dos puntazos corridos. Fue estoqueado<br />

por Rafael Molina (Lagartijo) y el público dio carácter<br />

de venganza familiar a la faena y muerte que<br />

Rafael Molina dio al causante de la cogida, que<br />

otros cronistas le citan coon el nombre de<br />

Bolichero.<br />

El Recuadro-1874<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 15 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1874, fue de 213 y<br />

mataron 69 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

5 caballos y recibió 14 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 4,6 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Lechero», de don<br />

Anastasio Martín, corrido en Granada<br />

el 31 de mayo, tomó con vigoroso<br />

poder 26 varas y dejando para el<br />

arrastre siete caballos. Ya en 1874 las<br />

varas por toro iniciaron un claro<br />

descenso y un considerable aumento<br />

de varas por caballo muerto.<br />

El Puerto de Santa María


1875:<br />

El año 1875 fue rico en sucesos, hechos<br />

trágicos (14, véase al pie de la página 66) y<br />

parteaguas en la fiesta de los toros, ya que<br />

en él comenzó una época en que los lidiadores<br />

de a pie, al comprobar una ligera pérdida<br />

en el poder de los toros, vieron la oportunidad<br />

de restarle éxitos a los picadores, realizando<br />

faenas más artísticas que arrancaron<br />

aplausos y ovaciones en los tendidos; si bien,<br />

en la medida en que se fueron ciñendo a los<br />

astados y provocando mayores emociones en<br />

el público, sufrieron serios percances en busca<br />

de fama, gloria y dinero.<br />

Abre la lista de 1875 Avellano, del duque<br />

de Veragua II, que lidiándose en Barcelona hirió<br />

gravemente a José Machío. Sin embargo, continuaron<br />

saliendo toros poderosos, como Pañuelero,<br />

de don Carlos López Navarro, antes del conde<br />

de Salvatierra, que jugado en Valladolid, hizo<br />

una magnífica pelea, aguantó 16 varas, ocasionó<br />

10 caídas y dejó para el arrastre siete caballos.<br />

El astado de la vacada del marqués de<br />

Salvatierra, Meleno, lidiado en Madrid el 18 de<br />

marzo,cogió al entones banderillero Fernando<br />

Gómez (Gallito chico) y le produjo dos heridas de<br />

importancia. El 23 de marzo, Mayoral, del marqués<br />

del Saltillo, jugado en Madrid, el que al iniciarse<br />

la lidia, de súbito saltó el callejón a la altura<br />

del tendido 4 y cogió en él a Ramón Granda, hermano<br />

del Francés, al que tiró contra la barrera,<br />

ocasionándole fuertes contusiones. El 30 de marzo,<br />

Ojinegro, de pelo colorado, ojinegro y bizco<br />

del izquierdo, de don Félix Gómez, lidiado en Madrid,<br />

saltó la barrera por la puerta de caballos, y<br />

encontrando abierta la que conducía a las caballerizas,<br />

entró en el patio, donde bebió agua en el<br />

pilón que allí había, volvió de nuevo a la plaza, ocasionando<br />

en el patio de caballos numerosos sustos,<br />

entre ellos a una aguadora, que murió a<br />

conecuencias del susto a los pocos días.<br />

El 25 de abril salieron al ruedo de Madrid<br />

dos bravo y poderosos toro de la ganadería española<br />

de Núñez de Prado. El primero, Choricero,<br />

fue lidiado el citado día, recibió 13 varas y mató<br />

cinco caballos. En esa corrida, pero de la ganadería<br />

de don José Antonio Adalid, antes de Núñez de<br />

Prado, se lidió Rayo, que tomó 12 puyazos y mató<br />

cinco caballos.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En mayo fue jugado Albejón, de González<br />

de la Vega, en la plaza de los Barrios (Cádiz), que<br />

hirió gravemente al banderillero Carlos Escoto. El<br />

cornúpeto de pelo colorado, comicorto, Cortito,<br />

de don Roque Alaiza, lidiado en Barcelona el domingo<br />

2 de mayo, le infrigió una cornada en el<br />

muslo izquierdo al espada Felipe García, ocasionándole<br />

un serio puntazo. En Barcelona, Tirabeque,<br />

corrido el (09-05-1875), de don Roque Alaiza,<br />

le dio un gran achuchón al banderillero Antonio<br />

Valero (Papelero) en el momento de tomar las tablas,<br />

lanzándole a la contrabarrera. De la misma<br />

corrida y ganadería, Coloso, corneó a los banderilleros<br />

Bernardo Ojeda y Manuel Zúñiga.<br />

El domingo 23 de mayo, Apreturas, del<br />

duque de Veragua, lidiado en Madrid, tomó la alternativa<br />

José Sánchez del Campo (Cara-Ancha)<br />

de manos de Rafael Molina (Lagartijo). En esa<br />

corrida murió el banderillero Mariano Canet. Un toro<br />

de don Antonio I Miura, uno de los dos que se<br />

lidiaron en esa corrida, de nombre Chocero, castaño,<br />

ojo de perdiz, meleno y astillado del derecho,<br />

tomó siete varas y mató dos caballos, dando<br />

una cornada de muerte al banderillero Mariano<br />

Canet (Yusío) y otra a un mozo de caballos.<br />

Seguidamente, algunos otros toros lidiados<br />

por Cara-Ancha, entre ellos: Cigarrero, el 4<br />

de abril de 1870, de Murube; Canario, el día 22<br />

de marzo de 1874, de don Antonio Hernández;;<br />

Bolero, el 21 de junio de 1877, del marqués de<br />

Salas, se lidió en Madrid; Corneto, el 6 de septiembre<br />

de 1877, en Murcia, de Pérez de la Concha;<br />

Lechuzo, el 2 de octubre de 1881, en Madrid,<br />

de Adalid; Basilisco, el (16-07-1882), de<br />

Barrionuevo; Baratero, el (29-10-1882), de don Manuel<br />

García Puente y López, lidiado en Madrid;<br />

Carpintero, el (16-09-1894), lidiado en Madrid. de<br />

don Eduardo I Miura.<br />

En los meses de junio y julio relacionamos<br />

a: Aguardentero, del duque de Veragua II ,<br />

lidiado en Madrid el 29 de junio, tomó 16 varas,<br />

mató cuatro caballos e hirió al picador Juan León<br />

(Gaceta). El 2 de julio, Abutardo, de Arribas, corrido<br />

en Barcelona, tomó 26 varas y mató siete<br />

caballos; Cervato, del marqués de Salas, fue lidiado<br />

en Madrid el 4 de julio, hirió a Ángel Pastor<br />

al ponerle éste un par de banderillas. De la misma<br />

corrida y ganadería fue Parro, primer toro presentado<br />

en Madrid por el marqués de Salas.<br />

67


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El (25-07-1875), el cuatreño, Barrabás, del<br />

marqués de Villavilviestre, corrido en Constantina<br />

(Sevilla), dejó muertos siete caballos en 10 varas<br />

que tomó. De la misma corrida y ganadero se lidió<br />

a Temerario, que soportó nueve varas y mató seis<br />

caballos. Ya en Agosto, Pimiento, de don Vicente<br />

Martínez, lidiado en Palma de Mallorca (España)<br />

el 8 de agosto, tomó 17 varas, mató cinco caballos<br />

y cogió sin consecuencias a Manuel<br />

Hermosilla, pasándole de un asta a otra y dejándole<br />

caer en pie.<br />

En septiembre, Melenillo, del marqués<br />

del Saltillo, lidiado en Madrid el día 5, era negro,<br />

listón y bien puesto. En el primer tercio soportó 10<br />

varas y mató seis caballos. Bravo y noble, Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo) aprovechó bien<br />

estas circunstancias, luciéndose al propinarle una<br />

buena estocada recibiendo. Un día después, Bonito,<br />

de García Puente y López (antes Aleas), lidiado<br />

en Murcia, aguantó 11 varas, tumbó a los<br />

picadores 11 veces, mató ocho caballos y dejó<br />

tres mal heridos. En la misma fecha, 8 de septiembre,<br />

Medianoche, de don José Becerra, lidiado<br />

en San Fernando (Cádiz), tomó 19 varas, derribó<br />

10 veces y mató nueve caballos.<br />

Serranito, de don Joaquín Murube, que<br />

se lidió en Madrid el 12 de septiembre, soportó 13<br />

varas, de las cuales le quedaron clavadas dos<br />

puyas, dio ocho tumbos y mató cuatro caballos. El<br />

día 20, Granero, de pelo colorado encendido, de<br />

Pérez de la Concha, lidiado en Valencia tomó con<br />

coraje 16 varas. Y, por último, Primoroso, de pelo<br />

68<br />

cárdeno, jugado el 26 de septiembre en la plaza de<br />

Sevilla, de Pérez de la Concha, hizo una gran pelea<br />

en todos los tercios, y su cabeza la guardaba<br />

el ganadero como trofeo honroso. Sartenito, de<br />

Laffite, jugado en Madrid el 31 de octubre de 1875,<br />

aguantó siete varas, por igual número de caídas y<br />

cinco caballos muertos.<br />

El Recuadro-1875<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 14 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1875, fue de 180 y<br />

mataron 81 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

5,7 caballos y recibió 12,8 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2,2 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Abutardo», de<br />

Arribas, lidiado el (02-07-1875), corrido<br />

en Barcelona, tomó 26 varas y<br />

mató siete caballos.<br />

1876:<br />

Boticario, de la vacada de don Carlos<br />

López Navarro, lidiado en 1876, abre la lista del<br />

año, haciendo. un brillante primer tercio, aguantando<br />

10 varas y matando siete caballos. Ninguna<br />

información disponemos de los meses de abril y<br />

mayo, hasta el 4 de junio, con Cadete, de la vacada<br />

de Laffitte, lidiado en Madrid, que en todos los<br />

tercios hizo magnífica pelea, y en el primero<br />

aguantó 18 varas y dejó en el redondel cuatro caballos.<br />

Un día después y de la misma ganadería,<br />

(14) Pero el año 1875 tuvo una característica trágica, debido al gran número de percances<br />

sangrientos, algunos mortales, que los toros lidiados ese año protagonizaron, destancando entre<br />

ellos, de forma resumida, los siguientes: Avellano, de la ganadería de Veragua II, lidiado en<br />

Barcelona, hirió gravemente al matador José Machio; Meleno, de la vacada española del marqués<br />

de Salvatierra, fue lidiado en Madrid el (18-03-1875). Cogió al entones banderillero Fernando Gómez<br />

(Gallito chico) y le produio dos heridas de importancia; Mayoral, del marqués del Saltillo, lidiado en<br />

Madrid el (23-03-1875), al iniciarse la lidia, de súbito saltó el callejón a la altura del tendido 4 y cogió<br />

a Ramón Granda, hermano del Francés, al que tiró contra la barrera, ocasionándole fuertes<br />

contusiones; Cortito, de pelo colorado, comicorto, de la ganadería española de don Roque Alaiza,<br />

lidiado en Barcelona el (02-05-1875), corneó al espada Felipe García, ocasionándole un puntazo en el<br />

muslo izquierdo; Coloso, de la ganadería española de don Roque Alaiza, lidiado en la Monumental<br />

de Barcelona el (09-05-1875), cogió a los banderilleros Bernardo Ojeda y Manuel Zúñiga; el día<br />

(23-05-1875), un toro de Miura, de nombre Chocero, de pelo castaño, ojo de perdiz, meleno y<br />

astillado del derecho, le infrigió una cornada de muerte al banderillero Mariano Canet (Yusío) y otra<br />

cornada a un mozo de caballos, en la plaza de Madrid; el 4 de julio de 1875, el toro llamado Cervato,<br />

de la ganadería española del marqués de Salas, lidiado en Madrid, hirió a Ángel Pastor al ponerle<br />

éste un par de banderillas.<br />

El Puerto de Santa María


Artillero, lidiado en Córdoba, era castaño, aldinegro,<br />

achispao por detrás y resultó bravo y duro,<br />

voluntario y noble hasta su muerte, recibiendo 12<br />

varas de Juaneca, Francisco Calderón, Chuchi y<br />

Rodríguez, matando tres caballos, siendo coleado<br />

por Lagartijo y banderilleado por Mariano Antón<br />

y Juan Molina. Lo mató el gran Rafael de una magnífica<br />

estocada a volapié.<br />

El (11-06-1876), se inauguró la plaza de<br />

toros de Málaga (España), con una corrida en la<br />

que se lidiaron, entre otros astados, todos de la<br />

doña Dolores Monge, viuda de Murube, los siguientes:<br />

Baratero, de pelo negro lombardo, listón,<br />

meleno y cornibrocho, tomó 17 puyas y mató siete<br />

caballos, siendo estoqueado por Antonio<br />

Carmona (Gordito), y la cabeza fue llevada por un<br />

doctor alemán a la Exposición de Viena; Salamanquino,<br />

de pelo negro, lidiado por el matador<br />

Manuel Domínguez (Desperdicios), banderilleado<br />

por Valentín Martín y Lorenzo -aún sin haber tomado<br />

la alternativa como matador de toros- al par<br />

con Isidro Rico (el Culebra) y picado por Santillo,<br />

Antonio Calderón (el padre), José Fuentes y Canales.<br />

Salamanquino fue francamente bravo, tomó<br />

ocho varas, por dos caídas y tres caballos muertos,<br />

sin llegar a sobresaliente. Con Gordito alternaron<br />

esa tarde memorable, Manuel Domín-guez<br />

y Rafael Molina (Lagartijo). La plaza de Málaga,<br />

con capacidad para 14.000 espectadores.<br />

Totovío, de don José Ginés, fue corrido<br />

en Valdepeñas el 15 de junio, saltando por dos<br />

veces al tendido de sombra, dando muerte a un<br />

niño e hiriendo gravemente a dos agentes de la<br />

Autoridad. El pánico se apoderó de los espectadores,<br />

resultando muchos con piernas y brazos<br />

rotos, y a causa del susto fueron sangradas más<br />

de 200 personas. Totovio fue muerto a tiros por la<br />

Guardia civil. El 24 de junio, Tintoreto, de don<br />

Máximo Hernán, jugado en Barcelona, aguantando<br />

18 veces a los jinetes, dio nueve tumbos y mató<br />

seis caballos.<br />

En el mes de julio, Terciopelo, de don<br />

José Becerra, lidiado en Barcelona el 23 de julio,<br />

aguantó 18 varas, mató seis caballos y mandó a<br />

la enfermería al picador Esterero. En Valencia, el<br />

mismo día de julio, Vinatero, de don Antonio<br />

Hernández, al sacarlo del tren rompió el cajón, hirió<br />

a una persona y no siguió adelante porque Antonio<br />

Carmona (Gordito) lo entretuvo hasta que lle-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

garon los cabestros y vaqueros. En la arena tomó<br />

14 varas y mató seis caballos, matándolo el Gordito<br />

después de una gran faena artística.<br />

A lo largo del mes de agosto enlistamos<br />

a: Generoso, de pura casta navarra, de Lizaso,<br />

lidiado en Cartagena (España) el 6 de agosto, en<br />

cuarto lugar, tomó 25 puyazos y fue estoqueado<br />

por Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo). El<br />

(10-08-1876), fue corrido en la antigua plaza de<br />

Jerez de los Caballeros (Badajoz, España), un<br />

curioso toro de pelo totalmente rubio, Gaditano,<br />

de Pérez de la Concha, que en magnífica pelea<br />

aguantó 24 varas, la mayoría de ellas de castigo.<br />

El 22 de agosto, Almendrito, cárdeno, de don<br />

Joaquín Pérez de la Concha, lidiado en Almería,<br />

tomó nada menos que 43 varas. Su cabeza fue<br />

disecada y regalada al ganadero por la Empresa.<br />

El día 1 de octubre, Cuervo, de la vacada<br />

de Otaolaurruchi (antes de Orozco), que se jugó<br />

en Madrid el 1 de octubre, recibió con bravura sufrió<br />

11 puyazos y dejó para el arrastre seis caballos.<br />

A lo largo del año 1876, Salvador Sánchez<br />

Povedano (Frascuelo), le cedió al entonces novillero<br />

Ángel Pastor muchos toros por provincias, le<br />

llevó muchas veces como media espada y al fin le<br />

autorizó para tomar la alternativa, creyéndole ya<br />

cuajado. De manos de Rafael Molina (Lagartijo), a<br />

quien fue a pedirla expresamente a la ciudad de<br />

Córdoba, la tomó el día 22 de octubre.<br />

En esa corrida se estoquearon dos toros<br />

de Miura, dos del Saltillo y dos de Laffitte por Lagartijo,<br />

Frascuelo, Chicorro y Ángel Pastor. Salió<br />

el primer toro, de Antonio I Miura, Madroño, y<br />

después de tomar siete puyazos del Chuchi, Julio<br />

Fernández y Marqueti, y de ser banderilleado,<br />

Rafael Molina (Lagartijo) le cedió los trastes a Ángel<br />

Pastor Gómez, consagrándolo matador de toros.<br />

Atribulado de emoción, Ángel toreó a Madroño<br />

bien de muleta, matándolo de un pinchanzo sin<br />

soltar, una corta perpendicular y una honda caída<br />

al volapié, siendo muy aplaudido. En el sexto,<br />

Fanfarrón, de Laffitte, lo lanceó con cinco<br />

verónicas exclentes y un farol superior.<br />

Suguiendo con los toros del mes de octubre,<br />

contamos con: Greñudo, de don Antonio I<br />

Miura, lidiado en Madrid el 8 de octubre de 1876,<br />

le infrigió una cornada al banderillero Manuel Molina<br />

al tomar la barrera, ocasionándole una herida en<br />

69


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

la pantorrilla izquierda, y pisoteó a Rafael Molina<br />

(Lagartijo) al hacerle un quite. Y el día 29, Confitero,<br />

del marqués de Salas, lidiado en Madrid,<br />

tomó 16 varas y mató seis caballos.<br />

El (29-10-1876), el matador de toros José<br />

Lara (Chicorro), obtuvo en la plaza de Madrid el<br />

éxito mayor de su vida torera, ya que cortó la primera<br />

oreja a Medias negras, que el público madrileño<br />

pidió para coronar la labor de un matador.<br />

Antonio Peña y Goñi describió así la faena de<br />

Chicorro en la corrida de la fecha citada, a la que<br />

asistieron el rey Alfonso XII, la princesa de Asturias<br />

y los príncipes electores de Sajonia Weimar. Alternó<br />

José Lara (Chicorro) con Rafael Molina (Lagartijo)<br />

y Frascuelo en la muerte de seis toros,<br />

uno de cada una de las siguientes ganaderías:<br />

Miura, Barbero y Benjumea, y tres de Salas. Dejó<br />

escrito Peña y Goñi:<br />

«Salió el tercero de Benjumea, llamado<br />

Medias negras, berrendo en negro, capirote y<br />

botinero y bien armado. Lo que hizo Chicorro con<br />

este toro se necesita haberlo visto para creerlo.<br />

Comenzó por dar el salto de la garrocha de un<br />

modo admirable, se dirigió inmediatamente a cuerpo<br />

limpio al toro y le arrancó la divisa en un recorte<br />

ceñidísimo, saliendo Chicorro en seguida a ofrecérsela<br />

a los príncipes de Baviera, que ocupaban,<br />

con Alfonso XII, el palco regio.<br />

Aceptado el regalo, presentóse nuevamente<br />

Chicorro en la plaza, tocaron a banderillas, cogió<br />

dos pares de acuarta, clavólas magistralmente<br />

al cuarteo, luego un par de las comunes, y lo<br />

clavó también de una manera admirable. Entre el<br />

delirio de los espectadores, asombrados por tales<br />

faenas, se apoderó Chicorro de los trastos de<br />

matar, dirigiéndose al toro y lo echó a rodar de un<br />

pinchazo en hueso y un asombroso volapié hasta<br />

la mano, que hizo morir instantaneamente a Medias<br />

negras, sin necesidad de puntilla.<br />

Lo que pasó en la plaza no hay nadie capaz<br />

de describirlo. No se ha visto jamás espectáculo<br />

semejante, ni más cigarros y prendas de vestir<br />

desparramados por la arena. Ni creo que se<br />

haya visto jamás a un torero ejecutar cuatro suertes<br />

distintas: el salto de la garrocha, quitar la divisa<br />

sin capote al brazo, poner tres pares de banderillas,<br />

dos de ellos a cuarta, y matar, finalmente, al<br />

toro; todo ello admirablemente, con matemática<br />

70<br />

precisión y sin solución de continuidad. El público,<br />

fuera de sí y no sabiendo de qué modo había<br />

de colocar su entusiasmo a la altura del mérito de<br />

José Lara (Chicorro), pidió desaforadamente que<br />

el toro le fuera concedido, y a ello accedió la presidencia.<br />

El afortunado lidiador le cortó la oreja a<br />

la res y la mostró a los espectadores, que aplaudieron<br />

con frenesí, consumándose de tal suerte<br />

un acto sin precedente en aquellos tiempos en la<br />

plaza de toros de Madrid.»<br />

El Recuadro-1876<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 14 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1876, fue de 215 y<br />

mataron 72 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

5,1 caballos y recibió 17,9 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 3,4 varas. El astado que más varas<br />

recibió fue «Almendrito», jugado el 22<br />

de agosto, de don Joaquín Pérez de la<br />

Concha, lidiado en Almería, tomó nada<br />

menos que 43 varas. Su cabeza fué<br />

disecada y regalada al ganadero por la<br />

Empresa. El hecho más dramático y<br />

mulltitudinario de la fiesta brava tuvo<br />

lugar el (15-06-1876), ya que «Totovío»,<br />

de don José Ginés, corrido en<br />

Valdepeñas (Madrid), saltando por dos<br />

veces al tendido de sombra, dando<br />

muerte a un niño e hiriendo<br />

gravemente a dos agentes de la<br />

Autoridad, sembró el pánico entre los<br />

espectadores, resultando muchos con<br />

piernas y brazos rotos, y a causa del<br />

susto fueron sangradas más de 200<br />

personas. Fue muerto a tiros por la<br />

Guardia Civil. El (29-10-1876), el<br />

matador de toros José Lara (Chicorro),<br />

obtuvo en la plaza de Madrid el éxito<br />

mayor de su vida torera, ya que cortó la<br />

primera oreja a «Medias negras», que el<br />

público madrileño pidió para coronar la<br />

labor de un matador.<br />

1877:<br />

La noche del Jueves Santo, del día 29 de<br />

marzo, en que entró a Madrid una corrida de don<br />

Vicente Martínez, uno de los toros, Churrero o<br />

Churro (Nombres equivalentes según la Tauroma-<br />

El Puerto de Santa María


quia de Guerrita), hirió a seis personas y atropelló<br />

a mucha gente. Lo mató a tiros el portero del ministerio<br />

de Marina. Se había escapado de la estación<br />

del Norte, rompiendo el jaulón en que iba<br />

metido con destino a Zaragoza para lidiarse el 1<br />

de abril de ese año.<br />

Guindaleto, negro, bragado, cornialto y<br />

de condición nerviosa, viva y traicionera, de don<br />

José Antonio Adalid, lidiado en Madrid el (15-04-<br />

1877), tomó ocho varas de Juan Trigo y Antonio<br />

Suárez y mató dos caballos. Entraron a un quite a<br />

un tiempo Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo)<br />

y Hermosilla, salieron trompicados y acometidos<br />

ambos, y el toro embistió, al fin, contra el primero,<br />

que resultó con tres heridas de gravedad, una de<br />

ella terrible, y la empresa de Madrid, por hallarse<br />

heridos dos de los diestros que componían el abono,<br />

hubo de organizar una corrida para el 22 de<br />

abril, mientras procuraba salir del tropiezo.<br />

Sin embargo, en la misma obra de don<br />

José María de Cossío -tomo IV- y en otro lugar<br />

dice: «El toro de la ganadería española de Adalid,<br />

de nombre Lagartijo, pelo negro y bragado, fue<br />

lidiado en segundo lugar el 15 de abril e hirió gravemente<br />

al espada Salvador Sánchez Povedano<br />

(Frascuelo). Así que hay un error en el nombre del<br />

astado, sin que sepamos cuál es el verdadero.»<br />

El burel de Anastasio Martín, negro, Cucharero,<br />

lidiado en la plaza de toros de Málaga el<br />

3 de junio, fue de gran tamaño. Para dar idea de<br />

su enorme alzada, bastará decir que sobresalía<br />

más de una cuarta por el lomo de los restantes<br />

toros con él encerrados en los corrales; otro detalle<br />

en verdad impresionante: Cucharero, una de<br />

las veces que, durante su lidia, se acercó a la barrera<br />

comenzó a rascarse la barba sobre el filo de<br />

las tablas, ¡sin levantar la cabeza! Supóngase lo<br />

que serían los cuernos proporcionados al tamaño<br />

del cuerpo, a más de afiladísimos, como hechos a<br />

lima y formón.<br />

Tomó 10 varas y los picadores no consiguieron<br />

de ninguna manera hacerle sangre; el<br />

piquero Calderón (hijo) sufrió en una caída la fractura<br />

de la clavícula izquierda; en otro tumbo, Juan<br />

Fernández fue a parar de cabeza al callejón, mientras<br />

Cucharero, sin esfuerzo, se entretenía en sostener<br />

con sus cuernos al caballo, balanceándole<br />

cual leve pluma.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Los banderilleros Antón y Juan Molina sólo<br />

lograron ponerle cada uno medio par; así es que<br />

en el último tercio estaba el terrible Cucharero<br />

tan dueño de su poder como cuando salió del toril.<br />

Lagartijo, que era el espada encargado de<br />

estoquearle, dijo al verle aparecer en el ruedo estas<br />

palabras, resumen gracioso de la impresión<br />

causada en el ánimo del gran torero por la<br />

tremebunda estampa de Cucharero: «¡Mardita sea<br />

la vaca que ta parío!.»<br />

Rafael Molina (Lagartijo), a pesar de todos<br />

sus enormes recursos, no pudo dominar su<br />

miedo durante los dos primeros tercios; tocan a<br />

matar, y allá va el maestro cordobés rodeado de<br />

sus fieles Mariano Antón y el Gallo, y sin darle un<br />

solo pase, corriendo de un lado para otro, siempre<br />

a considerable distancia de Cucharero, al cabo<br />

de media hora -condescendencia que prueba el<br />

inmenso prestigio que disfrutaba Lagartijo- pudo<br />

acabar con aquel torazo, uno de los mayores que<br />

se han visto en las plazas de toros. Su cabeza,<br />

mandada cortar por el gran torero, pesó 101 kilos.<br />

En su casa de Córdoba la tenía Rafael Molina, y<br />

las madrugadas en las que llegaba a acostarse un<br />

tanto cargado de vino, armado de un bastón, descargaba<br />

su furia alcohólica sobre la inofensiva cabeza<br />

de Cucharero -y de Hortelano-, acordándose<br />

del pánico pasado ante ella la tarde malagueña<br />

inolvidable para el maestro y para los aficionados.<br />

En los meses de mayo y junio citamos a<br />

Miserable, lidiado el (10-05-1877), del duque de<br />

Veragua II, lidiado en quinto lugar en la corrida<br />

celebrada en Madrid. José Sánchez del Campo<br />

(Cara-Ancha) le dio un quiebro de rodillas, y Lagares,<br />

al intentar dar el salto de la garrocha, cayó y<br />

recibió del cornúpeto una grave cornada. El 21 de<br />

junio, se lidió en Madrid, Bolero, del marqués de<br />

Salas. Al colearle Hermosilla fue cogido y sufrió<br />

una herida, y al matarle Cara-Ancha fue enganchado<br />

y volteado terriblemente, resultando con una<br />

grave herida en la parte interna del muslo derecho.<br />

En julio se lidiaron en Valencia y Barcelona<br />

toros con mucho poder y resistencia. El primero,<br />

Carnerudo, de la vacada de Murube, lidiado en<br />

Valencia el 23 de julio, era de pelo cárdeno obscuro,<br />

bien armado y gordo, tomó 19 varas de Marqueti,<br />

Chuchi y Manuel Calderón, matándoles seis caballos.<br />

Un día después, fue corrido también en Valencia,<br />

Confitero, del duque de Veragua. Era berren-<br />

71


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

do en negro y, aunque sin recargar, recibió 24<br />

puyazos. Lo mató magistralmente Rafael Molina<br />

(Lagartijo), cortando una oreja. El día 29, Borracho,<br />

de Carriquiri, lidiado en Barcelona, aguantó<br />

22 varas, hizo dar nueve caídas y mató 8 caballos.<br />

El 15 agosto, se lidió un toro que vino a<br />

dejar de manifiesto, una vez más, que los astado<br />

con excesivo poder seguían impidiendo el nuevo<br />

modo de torear, que ya comenzaban a exigir el<br />

gusto de muchos aficionados; es decir, que deseaban<br />

ver faenas más artísticas que angustiosamente<br />

emocionantes. Tal fue el caso de Peregrino,<br />

retinto oscuro, de don Agustín Flores, corrido<br />

en Jumilla (Murcia), llegando a los picadores<br />

31 veces, tumbándolos 17 y matando 11 caballos.<br />

Llegó a la muerte en buenas condiciones de fortaleza<br />

y acometividad, lo que despertó admiración,<br />

pero a la vez disgusto de que materialmente no<br />

pudo el diestro que le corrrespondió hacer nada<br />

artístico.<br />

El (22-08-1877), Arriero, de don Rafael<br />

Laffitte y Castro, fue lidiado en Bilbao y sin volver<br />

la cabeza, aceptó 18 varas, dejando muertos ocho<br />

caballos. Aprovechando sus excelentes condiciones<br />

hizo con él Lagartijo una faena memorable,<br />

coronándola con una estocada soberbia, saliendo<br />

cogido de tanto estrecharse con el toro, aunque<br />

ileso gracias a su serenidad.<br />

En septiembre, el día 6, toreó en Murcia<br />

el matador José Sánchez del Campo (Cara-Ancha),<br />

siendo alcanzado por Corneto, de Pérez de<br />

la Concha, recibiendo un puntazo en la región<br />

pubiana, que pudo ser de fatales consecuencias.<br />

Carcelero, mató al banderillero, padre de Gabriel<br />

López, en la plaza de Vitoria. Toreando cuantas<br />

corridas se le ofrecían, se presentó en la plaza de<br />

Vitoria, y resultó cogido por un toro del mismo<br />

nombre que el que le diera la muerte a su padre,<br />

de la misma ganadería y en la misma ciudad. Por<br />

fortuna no fueron graves las consecuencias del<br />

accidente.<br />

El 30 de setiembre, toreó el matador de<br />

toros sevillano, José Giráldez y Díaz (Jaqueta),<br />

nacido en Sevilla el (17-04-1837), en el coso de su<br />

ciudad natal, alternando con Rafael Molina (Lagartijo)<br />

y Chicorro, recibiendo la segunda alternativa,<br />

ya que Jaqueta había vuelto a trabajar aquella temporada<br />

con novilleros, cediéndole Rafael el primer<br />

72<br />

toro, de nombre Baratero, de doña Francisca<br />

Velázquez, quedando bien en sus dos toros.<br />

El (07-10-1877), Medialuna, de pelo cárdeno<br />

oscuro, que se lidió en Valencia, dejó bien<br />

puesto el pabellón de la ganadería española de<br />

Pérez de la Concha, ya que tomó 22 varas y mató<br />

nueve caballos. Cerezo, del marqués del Saltillo,<br />

fue el primero que mató en Madrid, Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo), el (14-10-1877).<br />

El 21 de octubre picó su primer toro, Rumbón,<br />

negro zaíno de Miura, el célebre varilarguero Manuel<br />

Martínez Riesgo (Agujetas), que tomó cuatro<br />

puyazos de Agujetas y el Chuchi, por mitad,<br />

dando al piquero novel un fuerte porrazo contra las<br />

tablas y matándole un caballo. La Santera y Julián<br />

Sánchez banderillearon a Rumbón y le mató<br />

Currito, que vestía de verde y oro. El único picador<br />

de toros, con alternativa en Madrid, que llevaba<br />

treinta y tres años de ejercicio ininterrumpido, fue<br />

entonces Manuel Martínez Riesgo (Agujetas),<br />

puesto que alternó en tanda en corridas formales,<br />

por primera vez con el Chuchi, en carteles de la<br />

18 a. corrida de abono, el (21-10-1877), se lidiaron<br />

cuatro toros de Miura y dos de Laffite, para Currito,<br />

Frascuelo y Cara-Ancha.<br />

Se presentó en Sevilla, el 11 de noviembre,<br />

Manuel Gómez (el Tiri). Picador de novillos<br />

sevillano que hizo célebre a Ligero, que fue domesticado<br />

por él. Picó muy poco y dio en buscar<br />

a sus aptitudes toreras diferente destino. Compró<br />

al marqués de Tablantes un becerro de un año de<br />

edad, al que tuvo la paciencia y arte de domesticar<br />

y enseñarle a hacer diversas habilidades. A<br />

poco de comprarle ya le exhibe en los teatros de<br />

Puerto Real, Cádiz y Sevilla, así como en la plaza<br />

de Jerez de la Frontera (Cádiz)..<br />

El Tiri se había especializado en domar<br />

paradas de cabestros. El 11 de noviembre, se presentó<br />

con él en la plaza de Sevilla, y los años de<br />

1878 y 1879 en la de Madrid. Se discutió sobre<br />

las condiciones de bravura del toro. Es lo cierto<br />

que en Estepona, yendo de paso para Algeciras,<br />

dio una cornada al domador en el arco orbitario<br />

derecho. El banderillero Francisco de Diego (Lorito),<br />

al correrle en Madrid, fue alcanzado y no recibió<br />

sino un varetazo por la oportuna presencia del Tiri.<br />

En junio de 1878 volteó a éste aparatosamente<br />

cuando le paseaba. Tenía el propósito el Tiri de<br />

picar montado sobre él. Ignoro si llegó a hacerlo.<br />

El Puerto de Santa María


El Recuadro-1877<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 9 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1877, fue de 158 y<br />

mataron 54 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

6 caballos y recibió 17,5 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2,9 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Peregrino», de pelo<br />

retinto oscuro, de don Agustín Flores,<br />

corrido en Jumilla (Murcia), llegando a<br />

los picadores 31 veces, tumbándolos<br />

17 y matando 11 caballos. Llegó a la<br />

muerte en buenas condiciones de fortaleza<br />

y acometividad, lo que despertó<br />

admiración, pero a la vez disgusto de<br />

que materialmente no pudo el diestro<br />

que le corrrespondió hacer nada<br />

artístico. En Valencia, la tarde del<br />

(23-07-1877), Rafael Molina<br />

(Lagartijo), le cortó una oreja al berrendo<br />

en negro, «Confitero», de<br />

Muribe, tras aguantar 24 puyazos.<br />

1878:<br />

Cuando el (25-01-1878), el matador Julián<br />

Casas (el Salamanquino), nacido en Béjar<br />

(Salamanca), se hallaba disfrutando de su bien<br />

ganado retiro en sus haciendas de ganado bravo,<br />

en su región natal, con motivo de celebrarse las<br />

bodas de don Alfonso II y doña Mercedes de<br />

Orleáns, se organizaron varias corridas, y el Salamanquino<br />

se ofreció desde su retiro a participar.<br />

A tal efecto se trasladó a la Corte con sus<br />

sesenta años con igual fachenda que la que antaño<br />

paseara por la Corte, y salió en la primera función,<br />

vestido de celeste y plata, al frente de 17<br />

diestros que en aquellas corridas tomaron parte. Al<br />

intentar estoquear al toro Tendero, negro, de don<br />

Antonio Hernández, después de unas faenas previas<br />

que demostraron el coraje y la gallardía del<br />

anciano y también la falta de fuerzas de su cuerpo,<br />

le dio tres pases, dos con la derecha y uno por<br />

alto; pinchó seis veces como buenamente pudo,<br />

cayéndose en dos de sus entradas a matar. En<br />

vista de la debilidad que se notaba en Julián Casas,<br />

pidió el público que fuera el toro al corral, y así<br />

lo ordenó el rey poco después. El pobre torero,<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

lleno de coraje y hombría, se retiró mohino y contrito<br />

en medio de las ovaciones más grandes. Murió<br />

el (14-08-1882), cuando contaba sesenta y cuatro<br />

años de edad.<br />

Clavellino, de don José Antonio Adalid,<br />

tomó 10 varas y mató siete caballos en una de las<br />

corridas reales celebradas en la antigua plaza de<br />

Madrid, en enero de 1878. En la celebrada el 26<br />

de enero, salió al ruedo madrileño el banderillero<br />

Rafael Ardura Campago (Quico), que, junto con su<br />

compañero Joaquín Vega (El Chato), banderillearon<br />

admirablemente a Corzo, negro, del marqués<br />

del Saltillo, que remató José Antonio Suárez.<br />

Esta fue la primera corrida de toros en que tomó<br />

parte Ardura en la plaza de Madrid. Del mismo<br />

festejo real, Milagroso, retinto de don Manuel<br />

García Puente y López (antes Aleas), que mientras<br />

el diestro hacía el brindis, acometió a los<br />

alabarderos, a quienes rompió varias alabardas y<br />

destrozó la ropa de algunos. Felipe García lo coleó<br />

en vista de que el trance era de peligro. Su<br />

cabeza disecada se conserva en el cuerpo de<br />

Guardia del cuartel de Alabarderos.<br />

En abril, el día 28, Chamorro, de don Rafael<br />

Laffitte, lidiado en Madrid, hirió gravemente a<br />

Valentín Martín después de darle éste una estocada,<br />

en que fue suspendido y derribado, y en la enfermería<br />

se le apreció una cornada de suma gravedad,<br />

pero su juventud robusta pudo con la terrible<br />

herida. Esa corrida estuvo compuesta por tres toros<br />

de Miura y cuatro de Laffitte y el toro Chamorro<br />

ocupó el séptimo y último lugar. El lector puede<br />

preguntarse: ¿Y por qué siete toros en una corrida?<br />

Porque la temporada de 1878 impuso Frascuelo<br />

a la empresa de Madrid la condición de no matar<br />

nunca el último toro, así que, en cada corrida debían<br />

figurar siete, y mataría el séptimo un sobresaliente,<br />

que fue aquella tarde Valentín Martín y<br />

Lorenzo. Esa es la respuesta.<br />

El 4 de mayo, Finito, don José Antonio<br />

Adalid, se escapó al hacer el apartado en las dehesas<br />

de la Muñoza y persiguió a Salvador Sánchez<br />

Povedano (Frascuelo). Éste se metió con el<br />

caballo que montaba en el río Jarama, pero Finito<br />

lo alcanzó e hiriéndole la cabalgadura lo bañó rigurosamente.<br />

Salvador pidió le echaran este toro,<br />

y a los doce días lo estoqueó en Madrid. El 16 de<br />

mayo, Centello, de don José María Benjumea, lidiado<br />

en Madrid, cogió a Francisco Arjona Reyes<br />

73


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

(Currito), hijo del célebre Cúchares, fracturándole<br />

la clavícula derecha. Diez días después, Boticario,<br />

del marqués de Salas, lidiado en Madrid, mató<br />

en siete varas siete caballos. Estando en la ganadería<br />

se escapó en una ocasión y mató 11 pares<br />

de mulas de labor. El 30 de mayo, Famoso,<br />

de don Nazario Carriquiri, lidiado en Barcelona,<br />

llegó a tomor 31 varas y dejar inermes sobre la<br />

arena 10 caballos.<br />

Una de las más bellas tardes del famoso<br />

picador Juan Trigo la tuvo en la plaza de Málaga el<br />

15 de junio. Se lidiaron siete toros de Veragua, y<br />

Juan Trigo, siguiendo una costumbre de su padre,<br />

que cuando picaba ganado del duque gustaba de<br />

hacer con la garrocha hondas zanjas en los<br />

morrillos, se entusiasmó tanto en su trabajo, que<br />

desapareció su apatía, famosa y proverbial con el<br />

tiempo, y sonaron en su honor largas ovaciones.<br />

Al primer toro, Jicarero, le dio dos tremendos puyazos,<br />

doliéndole tanto el castigo al animal que<br />

no quiso tomar más de cinco varas y se desangró<br />

por la ancha y honda herida que le había producido<br />

la garrocha del buen picador. En el séptimo y<br />

último toro de la citada corrida malagueña,<br />

Cachucho, modelo de bravura, seco, duro y pegajoso,<br />

que tomó 16 varas, del brazo de Juan Trigo,<br />

digno Hércules, dio nueve caídas y mató ocho<br />

caballos, matándolo Rafael Molina (Lagartijo), y<br />

en una de las varas fue como sigue:<br />

«El bravísimo Cachucho, ya harto de cornear<br />

y matar caballos, hecho el morillo una criba<br />

de tantos puyazos hondos, partió al caballo; Trigo<br />

le recibió con todo el esfuerzo que de él debía esperarse,<br />

y ¡qué hermoso grupo para haberlo trasladado<br />

al lienzo por mano de un consumado artista!<br />

Por espacio de un minuto lucharon forcejeando<br />

de poder a poder; el bravo Cachucho había conseguido<br />

llegar al caballo en un supremo empuje<br />

sobre su cuarto posterior, y corneándole, ora clavaba<br />

el asta derecha, ora la izquierda sobre el vientre<br />

del solípedo, quedándose dormido, sin movimiento<br />

de cabeza a veces, sacando en determinados<br />

instantes el asta para clavar ambas al mismo<br />

tiempo.<br />

Aquel lance era tan terrible que por la misma<br />

magnitud de él se hacía interesante en grado<br />

superlativo; pero al fin tuvo término, y en una última<br />

titánica contracción de acerada musculatura<br />

del famoso Trigo, cedió Cachucho y fue despedi-<br />

74<br />

do con la garrocha, de la cual media vara casi había<br />

penetrado en la ancha cerviz de aquella fiera...<br />

Cuando Trigo pudo recobrarse, la mano derecha<br />

cayó pesadamente sobre el borrén delantero de la<br />

silla, el cuerpo quedó inclinado sobre el mismo y<br />

hubieron de transcurrir largos segundos para que<br />

cediera la agitada respiración que, a prolongarse<br />

más, le hubiese asfixiado por falta de aire en los<br />

pulmones.» El (04-11-1886) picó su última corrida<br />

en Sevilla y desapareció del arte taurino, que cultivó<br />

tan gallardamente.<br />

El 24 de junio, Morriones, de don Atanasio<br />

Linares, jugado en Granada, mató siete caballos<br />

e hirió a dos picadores. Volteó también a Bocanegra,<br />

sin consecuencias. A petición del público<br />

se le perdonó la vida. El (20-08-1882), cuando<br />

tenía once años, se volvió a lidiar en la misma plaza.<br />

Hizo una buena pelea, recibiendo 11 varas por<br />

12 tumbos y seis caballos muertos. También del<br />

24 de junio, Pantero, de don Atanasio Linares,<br />

corrido en Cabra (Córdoba, España), aguantó 19<br />

puyazos, dió 11 tumbos y mató nueve caballos.<br />

El 28 de junio, el matador Ángel Pastor,<br />

sustituyendo a Currito, que había sido herido en<br />

Madrid el 16 de mayo, obtuvo en la plaza de Málaga<br />

el triunfo más grande de su vida taurina. Se<br />

lidiaron reses de Murube por Rafael Molina (Lagartijo)<br />

y por él. El público le recibió con desconfianza<br />

expectante, que se resolvió en interés y entusiasmo<br />

cuando, con un estupendo cambio en la<br />

cabeza, seguido de ochos pases naturales maravillosos,<br />

con la derecha y en redondo, saludó al<br />

segundo toro de la tarde, de nombre Gitano, que<br />

despachó de una estocada arrancando, suerte que<br />

ejecutó de un modo perfecto; y luego al cuarto, de<br />

nombre Botello, y al sexto, llamado Sereno, con<br />

los que acabó de dos medias estocadas, después<br />

de una serie de pases naturales que mantuvieron<br />

a la gente con las bocas y las manos estruendosas<br />

un buen rato.<br />

El 6 de agosto, se celebró una corrida para<br />

pegadores portugueses en la plaza de Málaga. La<br />

mañana de ese día los pegadores realizaron la<br />

operación de enfundar las astas de los toros. El<br />

picador malagueño, José Pérez Moreno, se hallaba<br />

allí de espectador, en un corralillo próximo cuando<br />

inesperadamente se salió un cabestro, Boticario<br />

-que por ello no merecería ocupar aquí un sitio-,<br />

que actuó exactamente igual que un toro bra-<br />

El Puerto de Santa María


vo, ya que estaría iracundo por el mal trato que le<br />

dieron en los jaulones, y atacó al indefenso picador,<br />

lo arroyó, lo tiró al suelo, corneó y le dio varios<br />

derrotes... enganchándolo y volteándole, falleciendo<br />

a las 22:00 horas de dicho día.<br />

Chandarme, de Pérez de la Concha, lidiado<br />

en Ciudad Real el (07-08-1878), resultó magnífico,<br />

por lo cual el empresario mandó disecar la<br />

cabeza. Con Alpargatero, de Carriquiri, lidiado en<br />

sexto lugar, el 25 de agosto, el picador Luque Arcas,<br />

cosechó en Barcelona un gran triunfo; tomó<br />

21 varas de Emilio Bartolesi, Francisco Fuentes y<br />

Luque; dio dos caídas, una a Bartolesi y otra a<br />

Fuentes, y recibió ocho puyazos de Manuel Luque,<br />

que, por la limpieza y gallardía con que se los puso,<br />

fue objeto de una entusiasta ovación. Del mismo<br />

día, pero corrido en Sevilla, Naguasblancas, de<br />

pelo negro, de Pérez de la Concha, corrido en<br />

Sevilla, aguantó 20 varas.<br />

En septiembre, el día 15, Finito, negro<br />

zaino, pelo rizado, cornibrocho y de buena estampa,<br />

de don Andrés Fontecilla, lidiado en Málaga,<br />

tomó 14 puyas, derribó siete veces y mató 10 caballos.<br />

Y por último, el (01-12-1878), Cantarillo,<br />

berrendo en negro, botinero, capirote y caído de<br />

cuerna, del duque de Veragua, lidiado en las fiestas<br />

reales que se verificaron en aquellos días, resultó<br />

bravo y codicioso, puso en aprieto a Rafael<br />

Molina (Lagartijo) y a un paje, arremetiendo a los<br />

alabarderos. Entre los señores Vela y Floranes le<br />

pusieron 14 rejones de los de hoja de peral, a consecuencia<br />

de los cuales murió.<br />

El Recuadro-1878<br />

El número total de varas<br />

recibidas por los 9 toros notables<br />

estudiados a lo largo del año 1878,<br />

fue de 143 y mataron 65 caballos; es<br />

decir, que ese año, cada astado mató<br />

una media de 7,2 caballos y recibió<br />

16 varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,2 varas. El astado<br />

que más varas recibió fue<br />

«Famoso», de don Nazario Carriquiri,<br />

lidiado el (30-05-1878), en Barcelona,<br />

llegó a tomor 31 varas y a dejar inermes<br />

a 10 caballos.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1879:<br />

El año de 1879 tuvo lugar en la plaza de<br />

Madrid uno de esos espectáculos en parte pintoresco,<br />

que con escasa frecuencia se presentan,<br />

propiciados por el calor anímico de la afición, cuando<br />

aparece un enconado desacuerdo entre la autoridad<br />

y los diestros. El protagonista que encendió<br />

esta vez la mecha fue Pelaespigas, de don José<br />

Antonio Adalid, lidiado el 4 de mayo. Después de<br />

ponerle cinco varas, el presidente ordenó que se le<br />

quemara, que se le foguera, a la vez que el público<br />

pidió acaloradamente que se le volviera al corral,<br />

promoviéndose un alboroto, en el transcurso del<br />

cual los espectadores arrojaron al redondel buen<br />

número de botellas y otros objetos. El presidente,<br />

por evitar que el conflicto creciera, ordenó la retirada<br />

del toro al corral, y Rafael Molina (Lagartijo),<br />

Juan Molina y Bienvenida, por oponerse a que se<br />

fogueara al astado, fueron conducidos de orden de<br />

la presidencia al Saladero... la cárcel.<br />

Ninguna referencia tenemos de los toros<br />

lidiados en abril, no apareciendo el primer astado<br />

notable hasta el 11 de mayo, el bravo toro de la<br />

vacada de Murube, Guiñaposo, de pelo castaño<br />

encendido, corrido en Barcelona, tomó 22 varas,<br />

derribando ocho veces y matando cuatro caballos.<br />

Lo estoqueó Rafael Molina (Lagartijo) de manera<br />

admirable. Cinco días después, Mocito, negro, de<br />

Núñez de Prado, fue lidiado en Madrid el 16 de<br />

mayo, en cuyo coso aceptó 16 varas y lo estoqueó<br />

Felipe García. El 22 de mayo, toreó su última corrida<br />

el célebre banderillero Esteban Argüelles Armilla,<br />

nacido en Madrid el (19-02-1879), el cuarto toro,<br />

Cachucho, negro zaíno, de Miura, le cogió y derribó<br />

al clavarle un par desigual cuarteando, aunque<br />

sin consecuencias, falleciendo poco después<br />

a consecuencia de un fuerte catarro vesical que<br />

se complicó con otras afecciones, para morir el 1<br />

de septiembre de 1879, en plena juventud y triunfo.<br />

Julio fue un mes rico en sucesos y toros<br />

notables. El día 6, el matador de toros Valentín<br />

Martín y Lorenzo, realizó el siguiente quite magistral<br />

en Madrid: al correr Regaterín, sustituto de<br />

Armilla, del primero toro, Tirao, del duque de<br />

Veragua II, sufrió un revolcón; pero Valentín se interpuso<br />

temerariamente, haciendo, de poder a poder,<br />

tres quites consecutivos. Escuchó una gran<br />

ovación, que se repitió el 14 de octubre, en Zaragoza,<br />

al hacer otro quite a José Gómez (Gallo),<br />

75


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

cuando fue cogido y volteado a gran altura al poner<br />

un par sesgando a Clavellino, de Ferrer.<br />

El (14-07-1879), Bonito, de don Antonio I<br />

Miura, jugado en Madrid, sufrió 17 caricias de los<br />

picadores y mató siete caballos. Le estoqueó Felipe<br />

García. Dos días después, también en Madrid,<br />

Siemprevivo, de don Rafael Laffitte y Castro,<br />

le infrigió un puntazo en la mano derecha al<br />

matador Francisco Arjona Reyes (Currito), hijo de<br />

Cúchares.<br />

El 20 de julio, Calzonero, de Taviel de<br />

Andrade, que se encontraba en los corrales de la<br />

plaza de Valencia, cuando fue sacado de los cajones<br />

su compañero de dehesa, de nombre Mantillino,<br />

acometió contra él, llegándole con tal ímpetu<br />

que le ocasionó la muerte al chocar los dos<br />

testuces. Fue exactamente igual lo que ocurrió en<br />

la plaza de toros de El Puerto de Santa María<br />

(Cadíz) en 1958, cuando dos miuras chocaron de<br />

frente la tarde anterior a la corrida, en que fueron<br />

desencajonados para que los observaran los aficionados...<br />

y allí estaba este autor.<br />

El mes de agosto también fue rico en acontecimientos.<br />

Vanidoso, de don Hernán Rozalén,<br />

al ser conducido a Santander, un día de ese mes,<br />

se escapó cerca de Hiendelaencina, acometió al<br />

mayoral, ocasionándole heridas que tardaron en<br />

curar dos meses, siendo necesario matarlo a tiros.<br />

El día 3, Huracán (15), del conde de la Patilla,<br />

lidiado en Alicante, hirió al picador Curro Calderón<br />

y al puntillero Isidro Buendía. Tomó 18 varas y mató<br />

siete caballos. Por la mañana, al ser enchiquerado<br />

ya había herido de muerte a un empleado de la<br />

plaza.<br />

El 21 de agosto, Aguilar, lidiado Antequera<br />

(Málaga), de don José Orozco y García, tomó<br />

16 varas y mató siete caballos. Y por último, el<br />

(31-08-1879), el novillero Juan Ruiz (Lagartija), sufrió<br />

una de las más graves cogidas -una cornada<br />

debajo de la tetilla derecha- de su vida torera en la<br />

76<br />

plaza madrileña, por el toro, llamado Joci-nero,<br />

retinto oscuro y cornigacho, del marqués de Salas,<br />

al ponerle un par de banderillas.<br />

A lo largo de septiembre de 1879, el día 5,<br />

el matador Manuel Molina Sánchez, hermano de<br />

Lagartijo, recibió de manos de éste su alternativa<br />

en la plaza de Murcia, confirmándosela él mismo<br />

en Madrid el (14-07-1880), alternando aquel día,<br />

además de con su hermano, con Francisco Arjona<br />

(Currito). Manuel mató a Triguero, de la vacada<br />

de don Antonio Hernández, de forma regular. Dos<br />

días después, Bizcochero, de don Rafael Laffitte,<br />

lidiado en Madrid, al estoquearlo Salvador Sánchez<br />

(Frascuelo) recibió una grave lesión en el tórax,<br />

contusiones y la pérdida de un diente.<br />

El 23 de septiembre, Vinatero, de don<br />

Andrés Fontecilla, antes del marqués de Navasequilla,<br />

lidiado en Úbeda (Jaén), en ocho varas<br />

mató seis caballos. Cinco días después, el picador<br />

Manuel Luque Arcas, que siguió la temporada<br />

de 1879 con Antonio Carmona (el Gordito), tuvo<br />

otra de sus mejores actuaciones en Málaga, picando<br />

al quinto toro, Pañero, negro, de don<br />

Anastasio Martín. Y el 29 de septiembre, Cocinero,<br />

del marqués del Saltillo, lidiado en Sevilla, tomó<br />

15 varas y mató cinco caballos.<br />

El mes de octubre de 1879 también fue<br />

pródigo en hechos. El día 5, en la arena de la plaza<br />

de Madrid, fue investido matador de toros Juan<br />

Ruiz (Lagartija), de manos de Salvador Sánchez<br />

(Frascuelo), que le cedió el toro de Miura, Lindo,<br />

negro. Su segundo, de la misma ganadería, Perdigón;<br />

pero en ninguno de los dos tuvo suerte aquella<br />

tarde Lagartija. El domingo 12, Primoroso, de<br />

Miura, lidiado en Madrid mandó en el primer tercio<br />

a la enfermería al picador Cangao. En la suerte<br />

de matar, al estar pasándole sobre las tablas, cogió<br />

a Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo), ocasionándole<br />

la fractura completa del cuello quirúrgico<br />

del húmero izquierdo, matándolo Felipe García.<br />

(15) . En la relación de don José María de Cossio aparece otro toro del mismo nombre y ganadería, y<br />

en cuya reseña dice: «El toro de la vacada española del conde de la Patilla, llamado «Huracán», fue<br />

jugado en Barcelona el (24-09-1883). Sufrió, recargando siempre, gran número de puyas, matando<br />

nueve caballos y mandando a la enfermería al picador Francisco Calderón y al<br />

puntillero Isidro Buendía. Mató, también, en los corrales, a un mozo que pretendio hostigarle.» Así<br />

que se trata de otro error del citado autor, sin que podamos aclarar si fue en Alicante o en Barcelona,<br />

además de las diferentes fechas.<br />

El Puerto de Santa María


El 6 de julio de ese año, el mismo Valentín,<br />

realizó el siguiente quite magistral en Madrid: al<br />

correr Victoriano Regatero y López (Regaterín),<br />

sustituto del Armilla, el primero toro, Tirao, de<br />

Veragua, sufrió un revolcón; pero Valentín se interpuso<br />

temerariamente, haciendo, de poder a poder,<br />

tres quites consecutivos. Escuchó una gran ovación.<br />

Bonito, de don Antonio I Miura, lidiado en<br />

Madrid el 26 de octubre de 1879 -otro toro con el<br />

mismo nombre fue lidiado el 14 de julio de ese año,<br />

cogió al espada Juan Ruiz (Lagartija), después de<br />

darle tres pinchazos y una estocada, infiriéndole<br />

una herida grave en la región trocanteriana derecha<br />

de alguna gravedad. Felipe García, que sustituyó<br />

al herido, también fue cogido por el mismo toro,<br />

resultando con una grave lesión en la mano derecha.<br />

El 16 de noviembre, actuó por vez primera<br />

en la plaza de Madrid, junto a Antonio Carmona<br />

(Gordito), el banderillero Ricardo Verdute y Fernández<br />

(Primitivo), pareando al segundo toro de la<br />

tarde, Morato, de don Juan Antonio Mazpule, con<br />

dos buenos pares, uno al cuarteo y otro al relance.<br />

En aquella corrida alternaron Cuatrodedos y Bienvenida.<br />

Y, por último, el 2 de diciembre, Ventoso,<br />

del duque de Veragua II, de pelo cárdeno y de<br />

hermosa lámina, se corrió en las fiestas reales<br />

verificadas el citado día. Salió con tal violencia,<br />

que arrancó tras un peón, dio contra uno de los<br />

pilarotes de madera de la barrera, frente al tendido<br />

10, rompiéndose al encontronazo el cuerno izquierdo<br />

por la cepa y reculando un gran trecho,<br />

quedó conmo-cionado, retirándosele de la lidia.<br />

El Recuadro-1879<br />

El número total de varas<br />

recibidas por los 8 toros notables<br />

estudiados a lo largo del año 1879, fue<br />

de 117 y mataron 36 caballos; es decir,<br />

cada astado mató una media de 4,5<br />

caballos y recibió 14,5 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 3,2 varas. Dos astados recibieron<br />

el mayor y el mismo número de varas:<br />

«Guiñaposo», de don Joaquín Murube,<br />

el (11-04-1879), corrido en<br />

Barcelona, tomó 22 varas, derribando<br />

ocho veces y matando cuatro caballos,<br />

siendo estoqueado por Rafael Molina<br />

(Lagartijo) de manera admirable.<br />

El Puerto de Santa María<br />

1880-1925:<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Entre los años 1880-1925, los ganaderos<br />

se vieron obligados a reorganizar parcialmente<br />

la tienta de sus reses, en busca de animales<br />

más aptos para un nuevo tipo de toreo,<br />

que permitiera la realización de faenas más<br />

artísticas, y así comenzaron a salir a los ruedos<br />

toros con características ligeramente diferentes.<br />

En esos años, la selección del ganado<br />

bravo se realizó sin los debidos conocimientos<br />

de la Zootecnia especializada, asignatura<br />

que aun permanece ajena en gran medida a<br />

las Facultades de Veterinaria, orientada hacia<br />

la explotación del ganado de lidia, y el<br />

afán de lograr animales más aptos para un<br />

toreo artístico se hizo en menoscabo de la<br />

calidad biológica de los toros, sentándose así<br />

las bases para su posterior debilitamiento funcional<br />

y deterioro genético.<br />

También sin fecha, sabemos de los<br />

astados Sereno, de Tiburcio Arroyo, retinto y bizco<br />

del izquierdo, lidiado en Alcalá de Henares (Madrid)<br />

el día del Corpus de 1880; aguantó seis varas,<br />

mató dos caballos y cogió al banderillero<br />

Quico, dándole dos cornadas en un muslo y un<br />

fuerte varetazo en la espalda. Lo mató Francisco<br />

Sánchez (Frascuelo); y Talego, de Sánchez Tabernero,<br />

jugado en Valladolid el año 1880, que hirió<br />

a los picadores Joaquín Chico y el Cangao.<br />

El 14 de marzo, Corcito, de don Antonio I<br />

Miura, lidiado en Madrid, aguantó sin volver la cara<br />

15 varas, saltó al callejón, volteando sin graves<br />

consecuencias a un vendedor de naranjas. En<br />

México, el 28 de marzo, salieron al ruedo algún<br />

que otro toro poderoso, tal fue el caso de Garlopo<br />

(16), del que reseñamos lo siguiente:<br />

En la larga historia taurina de la ganadería<br />

mexicana de Santín, actualmente (julio del 2000)<br />

en poder de los Herederos del Ing. don Agustín Cruz<br />

Barbosa, ocupa un lugar preferente el toro, llamado<br />

Garlopo (16, página siguiente), ya que en el cuadro<br />

de honor de la famosa vacada que diera tantas tardes<br />

de gloria al toreo en México, destacó este<br />

bravísimo astado, existiendo en la ganadería la documentación<br />

que acredita las excelencias de dicho<br />

toro y, que copiada literalmente dice:<br />

77


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

«El que suscribe, Juez de Plaza de la corrida<br />

que se verificó en esta ciudad el 28 de marzo<br />

del corriente año.<br />

CERTIFICA: Que el primer toro que se jugó<br />

en la Plaza del Paseo Viejo de San Francisco, fue<br />

de la raza de Santín, habiendo recibido 9 varas en<br />

las cuales mató 6 caballos. Se tocó a banderillas<br />

no obstante que aun estaba entero, conservando<br />

su bravura, fiereza, arrogancia y entereza hasta que<br />

murió, recibiendo dos estocadas y no se permitió<br />

que tomara más varas por la escasez de caballos,<br />

dejando al público plenamente satisfecho y contento<br />

con su juego.<br />

Para los usos convenientes extiendo el presente<br />

en Puebla a 28 de marzo de 1880.- Firmado<br />

y Rubricado, Ignacio Torres.»<br />

Según los libros de la hacienda y la inscripción<br />

que figura en una placa, fue muerto por el<br />

matador de toros español, Bernardo Gaviño. Este<br />

hermoso ejemplar fue disecado totalmente, destacando<br />

con toda su arrogancia, donde se engalla<br />

altiva su cabeza, en la residencia de la familia<br />

Barbosa, en la bella ciudad de Toluca.<br />

A lo largo del mes de abril de 1880, las<br />

plazas de Madrid, Sevilla y Granada fueron escenarios<br />

donde salieron toros notables. El 3 de abril,<br />

Castellano, de don Antonio I Miura, lidiado en<br />

Granada, tomó 14 varas, siendo la del Rubio la<br />

primera. José Gómez (Gallo), padre, le puso el<br />

primer par, y Rafael Molina (Lagartijo) lo estoqueó<br />

admirablemente. De la misma corrida y ganadería<br />

fue Malagracia, que tomó 17 varas y mató 5 caballos.<br />

El (04-04-1880) se lidiaron también en Granada<br />

astados de dos ganaderías: Coleto, de don<br />

Vicente Martínez, fue estoqueado por Fernando<br />

Gómez (Gallo), el día que tomó la alternativa de<br />

manos de Francisco Arjona Reyes (Currito), hijo<br />

de Cúchares; y Corcito, de don Rafael Laffitte y<br />

Castro, que tomó 12 varas, recargando siempre,<br />

y mató siete caballos.<br />

78<br />

El (12-04-1880), Pichichi, de don José<br />

Antonio Adalid, antes de Núñez de Prado, corrido<br />

en Madrid la fecha señalada, aguantó bien ocho<br />

varas por cuatro caídas y tres caballos muertos.<br />

El (29-04-1880), el banderillero Mariano Tornero fue<br />

cogido, volteado y sufrió una grave herida en la<br />

ingle, por el toro Abejarruco, de la ganadería de<br />

Barbero, jugado en Cádiz ese día.<br />

El 9 de mayo, salió a picar por última vez<br />

en Madrid en una corrida de seis toros, dos de<br />

Núñez de Prado, dos de Pérez de la Concha, dos<br />

de Anastasio Martín y uno de don Ignacio Roquete;<br />

los seis primeros para Lagartijo, Currito y<br />

Frascuelo, y el último para Hipólito Sánchez Arjona.<br />

El primer toro, Agachaíto, negro y corniapretado,<br />

de Núñez de Prado, dio una caída a Manuel Luque,<br />

que ya le había puesto tres puyas, y entró por su<br />

pie a la enfermería con una contusión en el vientre<br />

que al caer se produjo con la perilla de la silla. Ni<br />

el público dio importancia a la lesión, ni los médicos<br />

que le reconocieron tampoco. Arcas marchó<br />

a caballo a su hospedaje, y a la mañana siguiente<br />

se declaró la peritonitis, muriendo el (11-05-1880).<br />

Fue Manuel Luque un varilarguero de los<br />

bueno, arrebatado a la vida cuando llegaba a la<br />

perfección su arte. Buen jinete y con grandes conocimientos<br />

de las reses, sobresalió en seguida<br />

por su decisión y su coraje, y se le olvidó injustamente<br />

a poco de morir. Y, por último, Media Luna,<br />

de pelo jabonero, lidiado en la plaza de Granada<br />

en la tarde del (30-05-1880), perteneciente a la vacada<br />

de Pérez de la Concha, aguantó con bravura<br />

y poder 22 varas.<br />

El (06-06-1880), Galguito, del duque de<br />

Veragua, fue matado de un volapié superior por el<br />

matador Francisco Arjona Reyes (Currito), hijo de<br />

Cúchares; Golondrino, de don Anastasio Martín,<br />

lidiado en Madrid el día (06-06-1880). Con bravura<br />

y poder tomó 21 puyazos, ocasionó 12 caídas y<br />

mató siete caballos. El domingo el 13 de junio,<br />

tambien en Madrid, Currito escuchó grandes ovaciones<br />

en las faenas que hizo a los toros<br />

Mirandillo y Calcetero, de López Navarro, a los<br />

(16) Otro «Garlopo» fue lidiado por el gran artista de los ruedos, Pepe Ortiz, de la antigua ganadería<br />

mexicana de Atenco, con el que se doctoró en la plaza capitalina, el (02-11-1925). Fungió como padrino<br />

el inolvidable diestro sevillano, Manuel Jiménez (Chicuelo), en corrida de mano a mano, repitiéndose<br />

este cartel en diferentes plazas, y también en algunas de ellas con toros de Atenco, llamándose<br />

«el cartel del arte.» Al bravísimo «Garlopo» le hizo Pepe Ortiz, una inspirada faena, con el<br />

mayor clasicismo, obteniendo orejas y rabo, y siendo aclamado el toro en el arrastre.<br />

El Puerto de Santa María


que toreó y mató bizarramente; y tuvo varias tardes<br />

más brillantes aquel año, así como en 1881,<br />

en que sobresalió la faena quie llevó a cabo con<br />

Presidiario, de González Nandín, el 19 de abril de<br />

1880; y de la ganadería del marqués de Salvatierra,<br />

Vizcaíno, aguantó con bravura seis varas por cinco<br />

caídas, y en la séptima arremetió impetuosamente<br />

a Manuel Martínez (Agujetas), que, clavando<br />

en todo lo alto, castigó de tal manera, que Vizcaíno<br />

hubo de ser apuntillado.<br />

En los meses de junio y julio de 1880:<br />

Lobito, de don Nazario Carriquiri, lidiado en Barcelona<br />

el 24 de junio, tomó 21 varas, dio 13 caídas<br />

y mató nueve caballos. En julio, Batallón, de don<br />

Sabino Flores, lidiado en Vinaroz, tomó ocho varas,<br />

dio ocho caídas y mató seis caballos. Este<br />

toro dio lugar a que el público intentase destruir la<br />

plaza, pues mató todos los caballos que en ella<br />

había; ante tal actitud, los empresarios tuvieron<br />

que salir inmediatamente a buscar más caballos,<br />

pagándolos a como pedían. Cachorro, de la ganadería<br />

española de don Sabino Flores de Peñascosa,<br />

fue lidiado también en Vinaroz, en compañía<br />

de Batallón. En ocho varas mató cuatro caballos<br />

y dejó dos mal heridos. En vista de que este<br />

toro acabó con los caballos que había dejado Batallón,<br />

se repitió otra vez el escándalo por parte<br />

de los aficionados.<br />

El toro de pelo retinto encendido, Lobito,<br />

de don Nazario Carriquiri, lidiado en Barcelona el<br />

24 de junio, uno de los mejores que se han visto<br />

en la plaza barcelonesa por lo bravo, duro y noble.<br />

Entre Bartolesi, Francisco Fuentes, Bastón y<br />

Sabaté le pusieron 20 varas, llevando 12 caídas y<br />

perdiendo nueve caballos, sillas, capotes, todo<br />

cuanto encontraba en el ruedo corneaba. Persiguiendo<br />

al banderillero Añillo, tropezó con un caballo,<br />

lo enganchó y lo tiró contra los tableros desde<br />

unos 10 metros de distancia.<br />

El 8 de julio, Zafranero, de don Pedro<br />

Lizaso, lidiado en Pamplona, tomó ocho varas, dio<br />

cinco caídas y mató dos caballos, siendo estoqueado<br />

por Salvador Sánchez (Frascuelo ). Al volcarse<br />

el diestro sobre el morrillo fue enganchado y<br />

herido por el animal en el antebrazo; Limonero,<br />

de don Anastasio Martín, fue lidiado en Sevilla el<br />

15 de julio, y en 20 varas que soportó, ocasionó<br />

10 caídas, mató seis caballos y mandó un picador<br />

a la enfermería; Moralo, de Mazpule, lidiado en la<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

plaza de Palma de Mallorca el 18 de julio, saltó 14<br />

veces la barrera, siendo imposible hacerle salir del<br />

callejón, por lo cual se le dió muerte allí mismo.<br />

De la misma fecha anterior, Guareño, del marqués<br />

de Salas, lidiado en Madrid, hirió gravemente<br />

en un potrero de la dehesa a un vaquero, el (27-<br />

07-1879).<br />

La última corrida en que tomó parte Ángel<br />

López (Regatero) fue la celebrada en Valencia el<br />

24 de julio, como sustituto de Salvador Sánchez<br />

Povedano (Frascuelo), herido a La sazón. El Regatero,<br />

vestido con traje de esmeralda y oro, hizo<br />

una faena pésima a su primero, de nombre Carbonero,<br />

de la ganadería de doña Dolores Monge,<br />

vida de Murube, que lo cogió y derribó al pasarlo<br />

de muleta, yendo en su ayuda Lagartijo oportuna<br />

y bizarramente. Luego mató su segundo, Zambito,<br />

sin hacer nada extraordinario; su tercero, Rabigordo,<br />

igualmente, y el último, Coronel, como<br />

los demás, de Murube, le fue devuelto al corral.<br />

Aquella tarde terminó su vida torera.<br />

En agosto de 1880, el día 1, Revuelto,<br />

de la vacada de Ripamilán, lidiado en Barcelona,<br />

saltó ocho veces al callejón y lo intentó otras tres.<br />

El 15 de agosto, se celebró una novillada en Madrid<br />

con ganado de don Donato Palomino, de Chozas<br />

de la Sierra, que habían de estoquear Gabriel<br />

López (Mateíto) y Tomás Parrondo (el Manchao).<br />

A la salida de una vara, el primer toro, Valenciano,<br />

retinto, albardado y con cabeza, se arrancó<br />

hacia los chiqueros, vaciló el banderillero Nicolás<br />

Fuentes y López y fue arrollado, cayendo al suelo.<br />

Pudo levantarse para volver a caer, arrojando<br />

sangre por el pecho. El novillo le había inferido una<br />

cornada mortal, a consecuencia de la cual falleció<br />

a poco de entrar en la enfermería.<br />

El matador Gabriel López (Mateíto) tuvo<br />

que rematarlo, imponiéndose con gran serenidad<br />

al pánico que el accidente causó en las cuadrillas.<br />

Hasta 1883 siguió toreando, en Madrid y provincias,<br />

y este año se embarcó nuevamente para<br />

La Habana, pasado después a México y Veracruz.<br />

Su constante actividad novilleril cesó el (14-05-<br />

1885) en que tomó la alternativa de manos de<br />

Manuel Fuentes (Bocanegra), que le cedió la muerte<br />

del toro Bonito, de Laffite, coincidiendo con Manuel<br />

Ortega (el Marinero), que la tomó el mismo<br />

día en Sevilla.<br />

79


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El día 2 de septiembre -el mes de las fiestas<br />

tradicionales de todos los zacatecanos<br />

(Zacatecas, México), porque el día 8 de ese mes,<br />

también el de la Fiestas Patria-, del año 1880, se<br />

inauguró oficialmente la nueva plaza de Vitoria. En<br />

tan memorable día se celebró una corrida, llamándose<br />

Soberbio, el primer toro que pisó el redondel,<br />

que era un colmenareño (Colmenar Viejo, Madrid)<br />

del ganadero don José Gómez -otros dicen<br />

que de Féliz Gómez-, siendo estoqueado por Rafael<br />

Molina (Lagartijo). El 12 de septiembre,<br />

Campolargo, del conde de la Patilla, corrido en<br />

Salamanca, con gran coraje y poder, llegó 16 veces<br />

a los picadores, derribándoles en todas con<br />

violencia, dejando en el redondel seis caballos<br />

muertos y otros tantos mal heridos que murieron<br />

en los corrales.<br />

El 27 de septiembre, Redondo, de Núñez<br />

de Prado, después de Adalid, lidiado en Madrid,<br />

llegó a los picadores en doce ocasiones, los tumbó<br />

en seis y mató cuatro caballos, conservándose<br />

bravo hasta el final de la pelea. Un día después,<br />

Zapatero, de don Agustín Flores, se jugó en la<br />

inauguración de la plaza de Caravaca, recibió 10<br />

varas y mató cinco caballos, siendo estoqueado<br />

por Francisco Arjona Reyes (Currito), hijo de<br />

Cúchares. Y de la misma corrida y ganadería fueron:<br />

Andaluz, que llegó a la muerte con tres varas<br />

rotas y clavadas en el morrillo, después de tomar<br />

15 puya y matar cuatro caballos. Lo estoqueó<br />

Ángel Pastor; y Cuadrillero, también de don<br />

Agustín Flores, que recibió muchas varas -unas<br />

20- y mató cinco caballos. Lo estoqueó el cordobés<br />

Rafael Molina (Lagartijo).<br />

A lo largo de octubre enlistamos como toros<br />

notables a: Barrigón, del marqués de Salas,<br />

lidiado en Madrid el 10 de octubre, recibió con gran<br />

poder nueve varas y mató cuatro caballos. De la<br />

misma corrida y ganadería, Guareño, que resistió<br />

10 varas y mató ocho caballos. El 12 de octubre,<br />

Centinela, retinto, grande, del Ayuntamiento de<br />

Moncayo, procedente de don Raimundo Díaz, de<br />

Peralta (Navarra), al clavar un par de banderillas<br />

Rafael Ardura Campago (Quico), que estaba en la<br />

cuadrilla del espada Lorenzo Quílez, salió perseguido<br />

por el toro señalado, que lo alcanzó en el<br />

preciso momento de tomar las tablas y le corneó<br />

la pierna derecha. El herido pareció mejorar, pero<br />

se presentó la gangrena y el (16-10-1880) falleció<br />

el infeliz rehiletero.<br />

80<br />

Cabezudo, del marqués de Salas, fue lidiado<br />

como defectuoso en una novillada en Madrid<br />

el 12 de diciembre. Con bravura aguantó 14<br />

varas, mató tres caballos y dejó dos mal heridos.<br />

El (19-12-1880), con Rumbón, de la ganadería de<br />

Recio Ipola, hizo su presentación en la plaza de<br />

Madrid, como banderillero, Joaquín Sanz<br />

(Punteret), en una corrida para el Ostión y Mateíto.<br />

Punteret banderilleó de primeras con Ramón López<br />

el último toro de puntas, con el nombre señalado,<br />

clavando dos soberbios pares cuarteando, que le<br />

valió una ovación y que el público pidiera para él<br />

la muerte del toro, cosa que no permitió Mateíto.<br />

El Recuadro-1880<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 25 toros notables estudiados<br />

a lo largo del año 1880, fue de 327 y<br />

mataron 115 caballos; es decir, cada<br />

astado mató una media de 4,6<br />

caballos y recibió 13 varas. La proporción<br />

fue de 1 caballo muerto por<br />

cada 2,8 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Media Luna», de<br />

pelo jabonero, lidiado en la plaza<br />

de Granada en la tarde del<br />

(30-05-1880), perteneciente a la<br />

vacada de Pérez de la Concha,<br />

aguantó con bravura y poder<br />

22 varas.<br />

1881:<br />

Los años 1881, 82 y 83 arrojan muchos<br />

hechos y toros notables, algunos de ellos por su<br />

sentido. Tal fue el caso de Percho, de don Ildefonso<br />

Tabernero, jugado en Salamanca que mandó a la<br />

enfermería a tres picadores y al espada Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo), quien a pesar de<br />

estar herido salió valientemente a estoquear a tan<br />

agresivo astado. Igualmente lo fue Carito, del duque<br />

de Veragua, que recibió sin volver la cara más<br />

de 14 puyazos, matando cuatro caballos e hiriendo<br />

tres. De la misma corrida y ganadería fue el<br />

bravísimo astado que tomó 14 puyazos y mató<br />

cinco caballos, mal hiriendo a otros tres. Se lidiaron<br />

en Montevideo el (02-02-1881). Para<br />

enchiquerarlo hubo necesidad de enlazar a Carito.<br />

En marzo contamos a Bolero, que fue<br />

corrido el día 6, en una novillada, de don Cándido<br />

Altozano. Saltó al callejón 17 veces, intentándolo<br />

El Puerto de Santa María


otras varias, y fue el primer toro que mató en Madrid<br />

el Mestizo. Del 20 de marzo estudiamos dos<br />

astados, el primero de ellos lidiado en Aranjuez y<br />

el otro en el coso madrileño:<br />

Camposolo, de pelo cárdeno, careto y<br />

bien puesto, del marqués de Salas, fue herrado<br />

en 1877 y mató en la dehesa cuatro toros, una<br />

vaca y dos becerros. Por sus correrías se hizo<br />

temible entre el vecindario de la vacada. Se intentó<br />

encajonarle varias veces sin resultado; se anunció<br />

dos veces su lidia y las corridas se suspendieron<br />

a causa del mal tiempo; por fin, fue estoqueado<br />

por Ángel Pastor en la plaza de Aranjuez<br />

el 20 de marzo; el segundo, Morito, del duque de<br />

Veragua, que fue estoqueó por el espada de alternativa<br />

Ángel Pastor, en una corrida de seis toros,<br />

defectuosos algunos, Joaquín Sanz Almenar<br />

(Punteret), que había banderilleado con dos estupendos<br />

pares, escuchó una enorme ovación al<br />

colear oportunísimamente al tercero, Ojitos, en<br />

una caída al descubierto del picador Badila. El 5<br />

de junio del repetido año hizo su presentación<br />

como banderillero en corrida formal ante el público<br />

madrileño, oyendo aplausos.<br />

Abril fue próspero en toros poderosos y<br />

en hechos, comenzando por Ruiseñor, de Miura,<br />

lidiado en Sevilla el 17 de abril de 1881. Con admirable<br />

codicia aguantó 16 varas, mandando a mejor<br />

vida seis caballos. De la misma fecha, fueron<br />

lidiados en Madrid, Cuatreño, recibiendo 11 varas<br />

y matando tres caballos; y Papelero, ambos de<br />

don Félix Gómez, que poco tiempo después fue<br />

heredada por sus hijos, recibió siete puyazos mató<br />

cinco caballos.<br />

El 19 de abril, se lidiaron dos toros, uno<br />

en Madrid, Presidiario, de González Nandín, al<br />

que le hizo una gran faena el matador Francisco<br />

Arjona Reyes (Currito), hijo de Cúchares, y el otro,<br />

Jazmín, del marqués del Saltillo, corrido en Sevilla,<br />

aguantó con poder 15 varas, matando cuatro<br />

caballos. En Granada fueron jugados dos toros el<br />

día 24, Gitano, que recibió 17 varas y mató cuatro<br />

caballos; y Naranjito, que aguantó 14 varas y<br />

mató ocho caballos. Ambos de don Pablo Benjumea.<br />

En Madrid, el día 29 de mayo salieron a la<br />

arena dos toros poderosos: Cardaor, que arremetió<br />

12 veces a los jinetes, y Confitero, que tomó<br />

7 varas, dio cinco tumbos y mató 11 caballos. Ambos<br />

astados fueron del marqués de Salas.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En junio, el día 17, Marqués, de don Donato<br />

Palomino, lidiado en Madrid, hirió gravemente al<br />

piquero Miguel García (Miguelín). En 1881, contaba<br />

José Sánchez del Campo (Cara-Ancha) unos<br />

treinta y tres años de edad, cuando en una de sus<br />

manifestaciones dijo:<br />

«El toro con el que ejecuté por vez primera<br />

con éxito la suerte de matar recibiendo se llamaba<br />

Calceto, colorado, ojinegro y bien puesto.<br />

La faena que realicé ante aquel bravo animal, el 19<br />

de junio, resonó y se comentó largo tiempo por<br />

toda España.» En aquella corrida debió lidiarse también<br />

Fierabrás, de don José Antonlo Adalid, en la<br />

plaza de Sevilla, que recibió 17 varas y mató siete<br />

caballos. El (24-06-1881), Tendero, de don Vicente<br />

Cuadrillero, se corrió en la plaza de Villalón<br />

(Valladolid), arremetió 24 veces a los picadores,<br />

en las que demostró codicia y poder, matando siete<br />

caballos, Al banderillero Victoriano Alcón (el<br />

Cabo) le volteó, ocasionándole una herida de alguna<br />

importancia. El 29 de junio de 1881, Cantarero,<br />

de Benjumea, se lidió en la plaza de Burgos y<br />

le dio un puntazo en el pie derecho al picador José<br />

Bayard y Cortés (Badila).<br />

El mes de julio fue abundante en toros y<br />

hechos notables, comenzando por Madrileño, de<br />

don Manuel Bañuelos y Salcedo, que se jugó en<br />

Madrid el día 3, en el último tercio, y al cornear un<br />

caballo, se enredó con la cuerda que sujeta a los<br />

caballos para engancharlos al tiro de mulas, cayendo<br />

después de seguir corneándole sin poder<br />

librarse. Rafael Molina (Lagartijo) y un monosabio<br />

intentaron en vano cortar la cuerda. Sacaron la media<br />

luna, y cuando con ella se intentaba cortarla,<br />

se levantó el toro y con un cabeceo consiguió verse<br />

libre.<br />

El 5 de julio, Valenciano, del marqués<br />

del Saltillo, lidiado en Jerez de la Frontera (Cádiz),<br />

tomó sin volver la cara 14 varas, y queriendo más<br />

pelea, el público protestó de que se pasase a otra<br />

suerte. En las referidas varas dio 10 tumbos y mató<br />

siete caballos. Cinco días después, Limonero, de<br />

don Antonio Hernández, lidiado en Madrid, al ir a<br />

ponerle un par Diego Prieto (Cuatro-dedos), tropezó<br />

o resbaló y se cayó, corneándole repetidas veces<br />

y causándole una seria herida incisa y gran<br />

contusión. Sargento, de don Higinio Flores, se<br />

lidio en Murcia (España) el (16-07-1881), ocasionando<br />

la muerte de siete caballos en 22 varas que<br />

81


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

aguantó. Paco Frascuelo y Lagartija se aprovecharon<br />

bien de las condiciones nobles del toro e<br />

hicieron varios jugueteos con él. La nobleza de<br />

los toros comenzó a ser sentida y aprovechada<br />

por los diestros.<br />

El 25 de julio, Molinero, de Otaolaurruchi<br />

(antes de don José Orozco), de Sanlúcar de<br />

Barrameda (Cádiz), fue lidiado en la plaza de Villena<br />

(Alicante) y llevaba ya puestas 15 varas, que sin<br />

duda no eran bastantes, cuando la presidencia ordenó,<br />

por hacerse de noche, que se pasase a la<br />

suerte de banderillas, siendo esta decisión protestada<br />

por el público. El 30 de julio, fue cogido, volteado<br />

y herido en la plaza de Alicante por el quinto<br />

toro, Llorón, de don Félix Gómez, el banderillero<br />

Antonio García (Morenito). Un mes y año antes, el<br />

(30-05-1880), Morenito se presentó en Madrid a<br />

las órdenes del Gordito, con quien permaneció<br />

hasta 1881. Y el día 31, Corcito, de Puente y<br />

López, corrido en Alicante, tomó 10 varas y mató<br />

tres caballos. En la primera de Pinto recargó con<br />

tal fuerza que picador y caballo abrieron brecha en<br />

la barrera, metiéndoles en el callejón.<br />

El 7 de agosto, Mechones, del duque de<br />

Veragua, que se lidió en Cartagena, aguantó con<br />

bravura y recargando 19 varas, y hubiera sufrido<br />

más si los picadores se lo hubieran propuesto.<br />

Dejó tendidos en la arena nueve caballos. Y el<br />

domingo 14 de agosto, Jarito, de don Esteban<br />

Hernández, de la antigua ganadería de don Pablo<br />

Valdés, que ya en los siglos XVI y XVII se conocía,<br />

fue lidiado en Santander, tomando 17 varas y<br />

matando 15 caballos. Saltó varias veces al callejón,<br />

y en una de ellas arremetió contra un inspector<br />

de Policía, poniéndole en grave aprieto y proporcionándole<br />

el consiguiente susto. _<br />

Ya en septiembre, el día 4, en la plaza de<br />

Madrid, el matador José Sánchez del Campo<br />

(Cara-Ancha) le hizo una labor maravillosa al quinto<br />

de la tarde, Cigarrero, de don Antonio I Miura,<br />

chorreado en verdugo, matándolo de una soberbia<br />

estocada aguantando, después de cuatro naturales<br />

y dos cambiados de pura perfección clásica y<br />

única maestría. Cuatro fechas después, Cantarero,<br />

novillo retinto, albardao, de tres años, de don<br />

José Gómez, lidiado en Madrid el 8 de septiembre,<br />

tomó siete varas y mató cuatro caballos. Siguiendo<br />

con septiembre, el día 11, Sesgo, de<br />

Sánchez Tabernero, lidiado en Salamanca, le causó<br />

82<br />

la fractura de un brazo al picador Francisco Calderón.<br />

Y al domingo siguiente, día 18, Madroño,<br />

colorado, de don Ignacio Martí, fue primero que se<br />

lidió en Madrid de dicho ganadero; tomó nueve varas,<br />

dio cuatro caídas y produjo la fractura del hombro<br />

derecho al picador Manuel Gutiérrez (Melones).<br />

El domingo 25, se lidiaron en Madrid seis toros<br />

del Saltillo y dos del cura La Morena, por Antonio<br />

Gil, José Machío, José Sánchez del Campo (Cara-<br />

Ancha) y Ángel Pastor. La labor realizada aquella<br />

tarde por Cara-Ancha fue reputada como la mejor<br />

de su vida torera, entusiasmando al público, especialmente,<br />

con la muerte del séptimo toro,<br />

Cajetero, al que después de lancear magníficamente<br />

de capa y banderillearlo al cuarteo y al quiebro,<br />

lo recibió en la muerte de un modo asombroso.<br />

La corrida hizo época y quedó como efeméride<br />

en la historia del toreo. El toreo artístico estaba<br />

estableciéndose en aquellas fechas, ya que<br />

en la última corrida citada se lidió a «Tesorero»,<br />

también del marqués del Saltillo, que<br />

resultó extraordinario por su bravura y nobleza,<br />

aguantando 10 varas, matando cinco caballos.<br />

El 2 de octubre, la ganadería de don José<br />

Adalid, presentó el Madrid dos toros notables:<br />

Bailarín, colorado, ojalado y veleto, tomó bravamente<br />

nueve varas y mató tres caballos. Antes,<br />

verificándose el apartado, había herido al vaquero<br />

Antonio Millán; y a Lechuzo, lidiado en tercer lugar,<br />

que al entrar a matarlo recibiendo, José<br />

Sánchez del Campo (Cara-Ancha), fue volteado, y<br />

una vez que el animal cayó vencido, se fue andando<br />

a la enfermería, de donde, curado de contusiones<br />

en la tibia y costado derecho, salió a torear<br />

contra la opinión facultativa. Un día después,<br />

Cabrero, de don Raimundo Díaz, lidiado en Soria<br />

el día 3, tomó 22 varas sin volver la cara, dio 10<br />

caídas a los picadores. mató siete caballos y<br />

mandó a la enfermería al varilarguero Román de la<br />

Rosa.<br />

El 9 de octubre, picando Colita en Madrid,<br />

por Matías Uceta (Currito y su jefe Cara-Ancha, el<br />

cuarto toro, Zancajoso, en la 18a. corrida de abono,<br />

de Anastasio Martín, para Rafael Molina (Lagartijo),<br />

que embestía poco a los caballos y hacía<br />

extraños, fue diestramente azuzado por Lagartijo<br />

para que lo hiciera con más premura. Zancajoso,<br />

después de las suertes que le hizo el gran maestro,<br />

embistió inesperadamente a Colita, el cual le<br />

El Puerto de Santa María


señaló un puyazo, corriendo la garrocha hasta la<br />

barriga del astado. El presidente, sin hacerse cargo<br />

de las condiciones en que Uceta había puesto<br />

tal puya, le llamó, y después de multarle con 75<br />

pesetas le hizo conducir a la cárcel.<br />

En el mes de octubre, concretamente el<br />

día 16, se lidiaron: Alpargatero, de la ganadería<br />

de Ferrer, de Pina de Ebro, en Zaragoza, que sin<br />

volver la cara y queriendo siempre tomó 17 varas,<br />

dejando en el redondel ocho caballos; y Campanero,<br />

de don Antonio Hernández, se lidió en<br />

Gandía (Valencia) y sin volver la cara tomó 16 varas<br />

y mató cinco caballos, mereciendo por su bravura<br />

ser banderilleado por Ángel Pastor y Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo), matándolo el primero<br />

de una magnífica estocada a volapié. El (25-<br />

10-1881), Vallehermoso, de don Eduardo Ibarra,<br />

fue corrido en Madrid, hizo una magnífica pelea en<br />

todas las suertes, calificándosele como uno de los<br />

mejores astados lidiados aquel año. Arremetió 11<br />

veces a los picadores, por ocho caídas, seis caballos<br />

muertos y dos malheridos.<br />

El Recuadro-1881<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 26 toros notables estudiados a<br />

lo largo del año 1881, fue de 354 y<br />

mataron 144 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 5,5 caballos y recibió 13,8<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,4 varas. El astado<br />

que más varas recibió fue «Cabrero»,<br />

de don Raimundo Díaz, lidiado en<br />

Soria el (03-10-1881), tomó 22 varas<br />

sin volver la cara, dio 10<br />

caídas a los picadores, mató siete<br />

caballos y mandó a la enfermería al<br />

picador Román de la Rosa.<br />

1882:<br />

La nota pintoresca del año 1882 se la llevó<br />

con todos los merecimientos el llamado toro acróbata,<br />

cuyo verdadero nombre fue Pasmado, de don<br />

Ildefonso Sánchez Tabernero, lidiado en Madrid el<br />

(12-10-1882), era de pelo negro, grande, corniveleto,<br />

es decir, con todas las características de un ejemplar<br />

manso, que dejó en vergüenza a quien le bautizó<br />

con ese nombre. De tal ligereza y agilidad,<br />

que saltó la barrera 14 veces, dos de ellas detrás<br />

del banderillero Galindo -debe tratarse de José<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Galindo, que ya actuaba como banderillero en la<br />

plaza de Madrid en 1877-, quien por milagro pudo<br />

salvarse de sus tenaces acometidas, y lo intentó<br />

nueve más. Pasmado no sólo era consumado saltarín,<br />

sino que en el ruedo no paraba un momento,<br />

corriendo, brincando, lo que hizo, como es natural,<br />

dificilísima su lidia. Rafael Molina (Lagartijo) no pudo<br />

dominarlo, y cuando, oídos los tres avisos, iban a<br />

salir los mansos, un sablazo en las costillas propinado<br />

a mansalva por Rafael acabó con la inquieta<br />

vida del acróbata.<br />

El 10 de abril, en la plaza de Madrid, se<br />

lidió el primer toro de la naciente ganadería española<br />

de don Femando Concha y Sierra, Mesonero.<br />

Acometió nueve veces a los jinetes, causándoles<br />

seis caídas y matándoles cinco caballos. En<br />

esa corrida, por hallarse cogido José Sánchez del<br />

Campo (Cara-Ancha) el día anterior, toreó alternando<br />

con Rafael Molina (Lagartijo) y Rafael Gómez<br />

Ortega (El Gallo), con toros de Concha y Sierra,<br />

nuevos en la plaza madrileña, y Ángel Pastor fue<br />

cogido por el quinto de la tarde, Capirote, al cambiar<br />

de manos la muleta, resultó de una<br />

peligrosísima herida en el costado derecho, que le<br />

puso en trance grave. Lo mató Rafael Molina (Lagartijo).<br />

La lista de los toros con poder, bravura y<br />

nobleza, que hirieron a muchos diestros a los largo<br />

de 1882 (Véase pág. siguiente) es larga y la iniciamos<br />

resumida con Carpintero, de la ganadería de<br />

Murube, lidiado en Sevilla el (16-04-1882), que demostró<br />

bravura en todos los tercios, aguantó en el<br />

primero 14 puyazos por ocho caídas y cuatro caballos<br />

muertos. Y siguiendo con abril, los astados<br />

lidiados: el 23 de abril, Belenero, de D. J. A. Adalid,<br />

corrido en Granada, aguantó 20 puyazos y mató<br />

cinco caballos, dejando dos mal heridos; de don<br />

Rafael Barrionuevo, Culebro, lidiado en Granada<br />

en la misma corrida, tomó 12 varas y mató seis<br />

caballos, malhiriendo a tres más; y Bordador, de<br />

la señora viuda de Murube; se lidió en Madrid el 30<br />

de abril de 1882. Al salir Juan Molina en falso para<br />

clavarle par, resbaló y cayó. El bicho hizo por el<br />

bulto, lo recoge y voltea, infiriéndole dos heridas,<br />

en la región glútea izquierda y en la nariz.<br />

En mayo de 1882, el día 4, Bizcochero,<br />

de la condesa de Salvatierra, lidiado en Madrid hirió<br />

gravemente en una pierna al matador Cayetano<br />

Sanz; el día 14, Jaquetón, de don Joaquín Benju-<br />

83


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

mea, lidiado también en Madrid, le fracturó la clavícula<br />

izquierda al picador José Bayard (Badila) .<br />

El 15 del mes de referencia, Asesino, de<br />

Menasalvas, lidiado en Talavera de la Reina, cogió<br />

al mulato Meri al ponerle un par, causándole una<br />

grave herida en el muslo derecho. Y en la plaza de<br />

Madrid, Gachito, de pelo negro, de Pérez de la<br />

Concha, jugado en Madrid el día 16, recibió 16<br />

caricias de los picadores y mató seis caballos y<br />

de la misma corrida y ganadería anterior, Coriano,<br />

de pelo negro, recibió 16 varas, dio seis caídas y<br />

84<br />

mató seis caballos. El día 18, Peregrino, del marqués<br />

del Saltillo, jugado en Valencia, con coraje y<br />

poder sufrió 16 puyazos, ocasionando nueve caídas<br />

y matando ocho caballos. Y por último, Panaderito,<br />

de don Joaquín o de don José María Benjumea,<br />

fue de los permiten a los lidiadores el lucimiento,<br />

corrido en Madrid el 20 de mayo,llegó con<br />

coraje 12 veces a los picadores.<br />

De los meses de junio y julio de 1882, nos<br />

encontramos con los astados siguientes: Aguardentero,<br />

del duque de Veragua II, que el 29 de<br />

Relación de los 16 Percances Graves Ocurridos<br />

Durante 1882:<br />

(17) *«Estrellaíto», del marqués del Saltillo, hirió en Valencia al picador Bartolesi;<br />

*«Zapatero», de don Manuel Bañuelos, hirió gravemente en Madrid a José Sánchez<br />

del Campo (Cara-Ancha); *«Capirote», le asestó en Madrid una cornada peligrosa en<br />

el costado derecho a Ángel Pastor, el 10 de abril de 1882; * «Bordador», de la señora<br />

viuda de Murube, le infrigió dos heridas al banderillero Juan Molina, una en la<br />

región glútea izquierda y otra en el lomo de la nariz, el 30 de abril en Madrid;<br />

*«Albejón», de González de la Vega, en los Barrios (Cádiz), hirió gravemente al<br />

banderillero Carlos Escoto, en mayo; *«Bizcochero», de la condesa de Salvatierra.<br />

hirió gravemente en una pierna, el día 4 de mayo en Madrid, a Cayetano Sanz;<br />

*«Jaquetón», el (14-05-1882), de Benjumea, le fracturó en Madrid la clavícula izquierda<br />

al célebre picador José Bayard y Cortés (Badila) . Un día después,<br />

*«Asesino», de Menasalvas, en Talavera de la Reina, cogió al mulato Meri al ponerle<br />

un par, causándole una grave herida en el muslo derecho. El (18-05-1882), en Valencia,<br />

*«Perrunito», del Saltillo, infrigió una grave caída que le ocasionó la fractura de<br />

una clavícula y tres costillas, contusiones que le mermaron sus facultades, para morir<br />

el (17-08-1882) en su casa de Jerez, al picador Manuel Gallardo, de El Puerto de Santa<br />

María (Cádiz); *«Nazareno», de don Joaquín Murube, en Sevilla el 11 de junio, cogió<br />

al diestro Jaqueta al arrancarse a matar y le infirió una cornada; *«Marismeño»,<br />

de Lizaso, el 24 de junio, cogió el joven banderillero, Luis Recatero (Regaterillo), en<br />

Madrid; -nacido en Madrid el (01-05-1863)-, en la plaza de Tolosa, infrigiéndole una<br />

gravísima en el muslo, que le mantuvo más de dos meses en cama y que, posteriormente,<br />

tuvo un largo y complicado proceso de curación; *«Aguardentero», del duque<br />

de Veragua, hirió al picador Juan León (Gaceta), el (29-06-1882); *«Baratero», de don<br />

José Clemente, hirió a un mayoral y a uno de los gañanes de la vacada,<br />

el (06-08-1882, en Cartagena; *«Gitano», de don Manuel García Puente López (antes<br />

Aleas), en San Sebastián el (14-08-1882), asestó varios varetazos al diestro Salvador<br />

Sánchez (Frascuelo); *«Portugués», de don Rafael Laffitte, en Bilbao el (14-08-1882),<br />

cogió a Manuel López (Nelú), que era el encargado de alargar las banderillas a los<br />

peones, ocasionándole una herida de gravedad en el muslo izquierdo; y *«Curtidor»,<br />

de don Antonio Hernández, el 26 de septiembre, en Valladolid, le infrigió una gran<br />

cornada al banderillero Pablo Herráiz.<br />

El Puerto de Santa María


junio, tomó 16 varas, mató cuatro caballos e hirió al<br />

picador Juan León (Gaceta), en la plaza de toros de<br />

Madrid; del marqués de Salas, Mariposa, lidiado en<br />

Madrid el 10 de julio, recibió ocho varas, derribó siete<br />

veces y mató cinco caballos; a los cornúpetos de<br />

la torada de Miura, ambos corridos en Madrid, uno el<br />

13 de julio, Capachito, que en 11 varas, derribó siete<br />

veces a los picadores y mató dos caballos; y el otro,<br />

Majano que recibió 12 varas y mató seis caballos,<br />

jugado 14 de julio, llegó 14 veces a los hombres de<br />

la pica y dejó para el arrastre seis caballos. Nos parece<br />

extraño que se lidiaran dos corridas seguidas<br />

de Miura en la Corte, pero así fue. El 4 de julio, se<br />

corrieron en Madrid dos toros notables del marqués<br />

de Salas: Parro, con el que se inició la ganadería del<br />

marqués de Salas, y Cervato, hirió a Ángel Pastor<br />

al ponerle éste un par de banderillas.<br />

El 16 de julio, durante la lidia de Basilisco,<br />

de Barrionuevo, que había derribado a Francisco<br />

Calderón, picador de Salvador Sánchez (Frascuelo),<br />

se intercambiaron palabras de insulto Largartijo con<br />

Cara-Ancha, lanzando las primeras Rafael Molina con<br />

motivo de aclarar quién de los dos había de llevarse<br />

el toro. José Sánchez del Campo (Cara-Ancha) fue<br />

el más prudente y serio, ya la cuestión se resolvió<br />

en Madrid, donde ambos los reconciliaron en una<br />

respetuosa, aunque fría amistad; Cisquero, de don<br />

José María Benjumea, lidiado en Madrid el 20 de julio,<br />

y codicioso en todas las suertes, durante la primera<br />

aguantó 11 varas y mató cinco caballos y su<br />

compañero de dehesa, Ramillete, manifestándose<br />

muy bravo y noble, soportó también 11 varas, matando<br />

cuatro caballos, pero ya permitió al matador lucirse<br />

más artísticamente... la selección de ganado más<br />

toreable estaba en marcha. Y el día 23, Dudoso, del<br />

marqués del Saltillo, lidiado en El Puerto de Santa<br />

María (Cádiz, España), recibió 17 varas y mató cuatro<br />

caballos.<br />

El mes de agosto también salieron al ruedo<br />

toros notables, como los que llevaron los nombres<br />

de Baratero, de don José Clemente, lidiado en Carta-gena,<br />

el 6 de agosto, hirió a un mayoral y a uno de<br />

los gañanes de la vacada; Capirote, de don José<br />

Clemente, antes de González Nandín, jugado en<br />

Riotinto (Huelva), al inaugurarse la plaza el día 12 de<br />

agosto, fue bravo y noble en todas las suertes, recibiendo<br />

la muerte a manos de Francisco Arjona Reyes<br />

(Currito), hijo del célebre Cúchares; Casailla, de<br />

pelo cárdeno, perteneciente a la vacada de Pérez de<br />

la Concha, rompió plaza al inaugurarse la de Vista-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Alegre, de Bilbao, el 13 de agosto, tomó bravamente<br />

10 varas y fué estoqueado por Bocanegra.<br />

En esa corrida alternaron los diestros Manuel<br />

Fuentes (Bocanegra), José Lara (Chicorro) y Fernando<br />

Gómez (El Gallo); Currito, que fue lidiado<br />

en Vista-Alegre (Bilbao) el 14 de agosto, recibió<br />

nueve varas, derribando en todas ellas y matando<br />

cuatro caballos. Pertenecía a la vacada sevillana<br />

de Murube. Y cierra el mes de agosto, Gitano,<br />

del ganadero don Manuel García Puente<br />

López (antes Aleas), lidiado en San Sebastián<br />

el 14 de agosto, asestó varios varetazos al diestro<br />

Salvador Sánchez (Frascuelo).<br />

Septiembre no fue menos que agosto y<br />

la lista de los toros relevantes por las más diversas<br />

causas y éstos fueron; Cucharero, colorado,<br />

de don Bartolomé Muñoz, lidiado el día 2. El<br />

matador de raza negra, Ángel Valdéz, animado<br />

por sus triunfos americanos fue a España, y en<br />

Madrid, el citado día, tomó la alternativa de manos<br />

de Villaverde, quien le cedió el primer toro,<br />

Cucharero. No gustó toreando -allí estaba presente<br />

un trasfondo claramente discriminatorio-,<br />

tanto en la citada corrida como las otras en que<br />

intervino. En vista de ello decidió volver nuevamente<br />

a su país, donde su labor era tan apreciada.<br />

No tenía grandes conocimientos del toreo.<br />

Se distinguía por su frescura y serenidad ante el<br />

toro y su gran valentía a la hora de matar. La<br />

Lidia, al juzgarle por su trabajo la tarde de la alternativa,<br />

decía: «Ángel Valdez ha debido morir<br />

moralmente para nuestro circo. Ensayos como<br />

los de la otra tarde puede producir, por desgracia,<br />

muertes que no se detengan en los límites<br />

de lo moral.»<br />

Cantarero, utrero, retinto, albardao, de<br />

don José Gómez, fue lidiado en Madrid el 8 de<br />

septiembre, tomó siete varas y mató cuatro caballos.<br />

El 26 de septiembre, Curtidor, de don<br />

Antonio Hernández, lidiado en Valladolid, le infrigió<br />

una gran cornada al banderillero Pablo Herráiz;<br />

y, por último, con Charpito, de don Rafael Laffite,<br />

lidiado el 28 de septiembre, tomó la alternativa<br />

en Sevilla, Diego Prieto Barrera (Cuatrodedos),<br />

de manos de Francisco Arjona Reyes (Currito).<br />

El segundo que le correspondió lidiar, sexto de la<br />

corrida, Jazminito, berrendo en negro y bien puesto;<br />

este toro lo corrió por derecho de un extremo<br />

a otro de la plaza, siendo unánimente aplaudido<br />

por el público y lo banderilleó Cara-Ancha; del<br />

85


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

mismo día y año citados, Maquinista, de don<br />

Agustín Flores, lidiado en Caravaca el (28-09-1882),<br />

tomó 15 puyas y mató seis caballo. Lo estoqueó<br />

Ángel Pastor.<br />

De los meses de octubre y noviembre de<br />

1882 enlistamos a Compañero, de don Ildefonso<br />

Sánchez Tabernero, lidiado en Madrid el 12 de octubre,<br />

siendo el primero que pisó las arenas de la<br />

plaza madrileña perteneciente a dicha vacada; del<br />

día 29 de octubre, Baratero, de don Manuel García<br />

Puente y López, lidiado en Madrid, saltó ocho veces<br />

al callejón. Ha sido uno de los toros más difíciles<br />

de llevar de la dehesa a la plaza. Lo mató magistralmente<br />

Cara-Ancha.<br />

El astado de nombre Baratero, estuvo<br />

principio destinado para llevarlo a la plaza de toros<br />

de Murcia, después, a Madrid; más tarde, a Burgos,<br />

escapándose desde Buitrago. Al fin, consiguieron<br />

encajonarle, y llevarlo en un carro a Madrid... entonces<br />

no había rifle anestésico; y, por último, Gallardo,<br />

de don José Gómez, lidiado en Madrid el<br />

19 de noviembre de 1882. En la segunda vara le<br />

rompieron una arteria, a consecuencia de lo cual<br />

sangraba abundantemente; no obstante, aguantó<br />

nueve varas más.<br />

Además de los señalados y jugados el<br />

mismo año de 1882, figuran los toros: Albejón, de<br />

la vacada de González de la Vega, lidiado en la<br />

vieja y taurina plaza de los Barrios (Cádiz), hirió<br />

gravemente al banderillero Carlos Escoto; Asesino,<br />

de Carriquiri, que al sentirse encajonado, se<br />

despedazó los cuernos y las manos atacando con<br />

rabia las tablas, expirando en su reducida prisión.<br />

Estaba en principio destinado a lidiarse en la plaza<br />

de Madrid.<br />

Del marqués del Saltillo, Estrellaíto, lidiado<br />

en el coso de la bella ciudad mediterránea de<br />

Valencia, tomó 6 varas, derribó ocho veces y acabó<br />

con todos los caballos de que disponía la Empresa,<br />

que serían sobre 20 jamelgos. Además hirió,<br />

aunque levemente, al picador Bartolesi.<br />

Estrellaíto se hizo amo del redondel por no haber<br />

más caballos para seguirle picando y no tuvo que<br />

aguantar más varas; en vista de ello el público armó<br />

un escándalo mayúsculo; de don Sabino Flores,<br />

Clarillo, fue lidiado en Hellín (Albacete, España) el<br />

año 1882, mató seis caballos.<br />

86<br />

El Recuadro-1882<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 24 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1882, fue de 397 y<br />

mataron 128 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de 5<br />

caballos y recibió 16,5 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 3,1 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Belenero», de don<br />

José Adalid, corrido el (23-04-1882), en<br />

Granada, aguantó 20 puyazos y mató<br />

cinco caballos, dejando<br />

dos mal heridos<br />

1883:<br />

Y los frutos que buscaron afanosamente<br />

los ganaderos no tardaron en llegar y fueron<br />

muy abundantes. Como se verá después,<br />

el año 1883 marcó el punto culminante en el<br />

número de toros poderosos, año que se convirtió<br />

en un parteaguas en la evolución de la<br />

crianza y selección de los toros bravos,<br />

iniciándose desde entonces un lento proceso<br />

de deterioro biológico de tan hermosos animales,<br />

que comenzaron a dejar su hasta entonces<br />

protagónico sitio, a favor del lucimiento<br />

cada año más acentuado, de los toreros.<br />

Pero el año de 1883 comenzó, curiosamente,<br />

con el hecho de que uno de los primeros toros<br />

lidiados fue echado vivo al corral, tal fue el utrero<br />

retinto, Lechuguino, de don José Gómez, que el<br />

7 de enero, fue lidiado en Madrid, tomó 18 varas,<br />

mató tres caballos, volteó peligrosamente al Mestizo<br />

al pretender quebrarle, le rompió el traje y volvió<br />

al corral por no poder acabar con él Jacinto Padilla<br />

(Mulato Mery); el 8 de abril, Ventanero del marqués<br />

del Saltillo, lidiado en Madrid, aguantando<br />

nueve varas y matando cuatro caballos; el 19 de<br />

abril, Madrileño, de don Jacinto Trespalacios, también<br />

en Madrid, tomó nueve varas, dio cuatro caídas<br />

y mató igual número de caballos, y el 3 de<br />

mayo, doña Carmen García Gómez y Hermanas,<br />

envió a la antigua Monumental de Barcelona una<br />

memorable corrida en que sus toros alcanzaron<br />

uno de sus más resonantes éxitos, destacando:<br />

Caramelo, que recibió 11 varas y mató cinco caballos;<br />

y Veleto, que había sido antes semental en<br />

El Puerto de Santa María


la ganadería, por su buena estampa, de pelo retinto<br />

oscuro y apretado, recibió 18 veces a los picadores,<br />

los tumbó en 12 ocasiones y mató seis caballos.<br />

Alcanzó a Torerito en el momento de tomar<br />

las tablas y le lanzó contra la contrabarrera, cayendo<br />

sin sentido y resultando con una fuerte contusión<br />

torácica. También pisoteó a Manuel Molina.<br />

El (25-08-1883), Avellano, retinto,<br />

albardao, de la ganadería de don José Padín, luego<br />

de don Tiburcio Arroyo, lidiado en Segovia, tomó<br />

siete varas, produjo cinco caídas, mató tres caballos<br />

y llegó tan bravo y noble a la muerte, que el<br />

diestro español José Machío tiró la muleta, le citó<br />

con un pañuelo y lo acabó de una buena estocada.<br />

La relación de toros de bandera fue enriqueciéndose<br />

de forma espectacular y de ese mismo año de<br />

1883, citaremos entre otros astados a:<br />

*Regajero: El 1 de abril, de don José María<br />

Benjumea, jugado en Madrid. Con gran bravura<br />

y poder llegó 13 veces a los jinetes, ocasionó cuatro<br />

tumbos y despachó cuatro caballos.<br />

*Manchego: El 20 de abril, de don Rafael<br />

Laffitte Castro, lidiado en Jerez de la Frontera<br />

(Cádiz), tomó 15 varas y mató siete caballos.<br />

*Soto: El 6 de mayo, de Mazpule, corrido<br />

en Barcelona, saltó la barrera y dentro del callejón<br />

y cogió a Rafael Bejarano (la Pasera), de la cuadrilla<br />

de Lagartijo, le infirió una cornada en el muslo<br />

izquierdo, de la cual falleció el 1 de julio de 1883,<br />

después de amputarle la pierna herida.<br />

*Navarro: De Mazpule, después de los<br />

señores Gómez Oñoro y Compañía, se corrió en<br />

Barcelona el 6 de mayo. Bravo y noble, aguantó 12<br />

varas, dando 11 tumbos y matando ocho caballos.<br />

*Melenero: El 11 de mayo, de don Diego<br />

y don Pablo Benjumea, lidiado en Madrid, tomó 16<br />

varas y lo mató Francisco Arjona Reyes (Currito),<br />

hijo del célebre Cúchares.<br />

*Pollito: El 24 de mayo, de don Anastasio<br />

Martin, jugado en Sevilla, hizo una gran pelea en<br />

el primor tercio, llegándose 14 veces a los picadores<br />

y liquidando cuatro caballos.<br />

*Fierabrás: De don Pablo Benjumea, lidiado<br />

en Málaga el 26 de mayo, tomó 17 varas. Fierabrás<br />

nos recuerda al bravo personaje que interviene<br />

en las célebres Morismas de Bracho, en la ciudad<br />

colonial de Zacatecas (México), en los últimos<br />

día de agosto, desde hace más de dos siglos.<br />

*Palomino: Fue lidiado el 17 de junio,<br />

incluído aquí por haber puesto un tinte trágico en<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

este año célebre por el gran número de toros notables,<br />

por las más diversas circunstancias, que se<br />

lidiaron.<br />

Palomino, de don Antonio Hernández,<br />

cuando tranquilamente presenciaba la tienta, en<br />

1879, el picador que fue de la cuadrilla de Montes,<br />

Francisco Briones (Negri), se salió por una puerta,<br />

y, salvando unas escaleras, le cogió, tirándole contra<br />

las piedras, a consecuencia de lo cual falleció a<br />

los pocos días. En la misma tienta cogió y volteó,<br />

sin consecuencias, a los diestros Ángel Pastor y a<br />

Frascuelo. Al fin, fue lidiado en Madrid, en una corrida<br />

de Beneficencia el día al principio señalado.<br />

*Mellizo: El 29 de junio, de don Vicente<br />

Martínez, lidiado en Barcelona, puso en graves<br />

aprietos a todos los picadores y les mató cinco<br />

caballos, sin que sepamos el número de varas, que<br />

bien pudieron ser unas 15.<br />

*Secretario: El 29 de junio, de don Vicente<br />

Martínez, lidiado en Barcelona, aguantó 14 varas,<br />

dio 21 caídas y mató ocho caballlos.<br />

*Odalisco: De pelo retinto, bien puesto,<br />

de don Juan Manuel Sánchez, lidiado en Santander<br />

el 22 de julio, aguantó con coraje 19 varas, ocasionando<br />

16 caídas nada menos, dejando muertos<br />

siete caballos y cinco malheridos. La reseña que<br />

en La Voz Montañesa hizo don José Estrañi de<br />

esta corrida fue comentada en toda España.<br />

*Manchego: El 20 de agosto, de pelo berrendo<br />

en colorado, de don Andrés Fontecilla, lidiado<br />

en Linares, tomó 14 varas y mató cinco caballos.<br />

*Guitarrero: De pelo retinto y listón, de la<br />

ganadería española de don José Gómez, que fue<br />

lidiado en la plaza de Segovia el 25 de agosto, resultó<br />

muy bravo y noble, sin haber perdido su poder,<br />

ya que tomó 12 varas y mató cuatro caballos.<br />

*Bailador: De pelo negro, bien puesto de<br />

pitones, con cinco años y seis meses de edad, de<br />

don Andrés Fontecilla (luego de don Carlos<br />

Eizaguirre), lidiado en la plaza de Linares (Jaén,<br />

Andalucía), el (29-08-1883), que resultó de una bravura<br />

y un poder tan enormes, que Rafael Molina<br />

(Lagartijo) y los picadores de su cuadrilla, José y<br />

Manuel Calderón, al escribir al ganadero felicitándole<br />

por los toros Manchego y Pajarito, decían a<br />

propósito de Bailador:<br />

«...toro buen mozo, divinamente encornado,<br />

fino y escaso de carnes, en las primeras<br />

varas demostró mucho poder, y cuando se quedó<br />

en los tercios, sin desafiar nunca y siempre natural<br />

en la suerte, tomó «veintiuna varas», y con decir<br />

87


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

que mató 13 caballos es suficiente para comprender<br />

que no dejó nada que desear, pues es toro que<br />

; no puede olvidarse con facilidad y «que no ha»<br />

tenido en los tiempos que corremos compañero,<br />

«pues ha sido un verdadero fenómeno.»<br />

«En este toro, del señor Fontecilla, nos<br />

sucedió una rareza, que fue la de tener que retirarnos<br />

a pie a la fonda. Que creía usted muchos y<br />

que podamos torearlos, es lo que desean sus afectísimos,<br />

que le aprecian: Rafael Molina, José Calderón<br />

y Manuel Calderón.» Este toro era hijo de<br />

uno de la ganadería de Miura.<br />

De la misma corrida fue el de pelo negro<br />

lombardo y bien puesto, de la vacada española de<br />

Fontecilla, que llevó el nombre de Pajarito, se jugó<br />

en Linares (Jaén, Andalucía), recargando en todas<br />

las varas, aguantó 11. Rafael Molina (Lagartijo) aprovechó<br />

bien las facultades lidiables del bicho y lo<br />

mató de una soberbia estocada que le valió una<br />

entusiasta ovación y música.<br />

*Pajarito: Del 29 de agosto, el de pelo negro<br />

lombardo y bien puesto, de Fontecilla, que<br />

repetimos, se jugó en Linares (Jaén, Andalucía),<br />

recargando en todas las varas, aguantó 11. Rafael<br />

Molina (Lagartijo) aprovechó bien las facultades<br />

lidiables del bicho y lo mató de una soberbia estocada<br />

que le valió una entusiasta ovación y música.<br />

*Campasolo: De Pérez de la Concha, lidiado<br />

en Madrid, con el que obtuvo Francisco Arjona<br />

Reyes (Currito), hijo de Cúchares, un gran éxito,<br />

con ese toro de bandera.<br />

Sin embargo, junto a los toros de bandera<br />

que ya comenzaron a ver los aficionados en los<br />

ruedos de España y México, continuaban apareciendo<br />

otros semejantes a los lidiados en la etapa<br />

anterior, es decir, astados con rezagos atávicos<br />

muy marcados, como fueron los casos siguientes:<br />

*Elefante: De don Nazario Carriquiri, de<br />

pelaje colorado encendido, ojo de perdiz y abundante<br />

de cuerna, llamado así por sus largos colmillos,<br />

lidiado en Tudela (Navarra) el 8 de septiembre<br />

de 1883, tomó 31 varas, derribando 12 veces a<br />

diversos picadores y dejando muerto en la arena<br />

cinco caballos.<br />

*Aceituno: Del conde de Patilla, lidiado<br />

en la plaza de Utiel (Valencia), el (12-09-1883), tomó<br />

17 varas y mató ocho caballos.<br />

88<br />

El Recuadro-1883<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 18 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1883, fue de 273 y<br />

mataron 91 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

5 caballos y recibió 15 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 3 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Elefante», de don<br />

Nazario Carriquiri, colorado, ojo de<br />

perdiz y abundante de cuerna,<br />

llamado así por sus largos colmillos,<br />

lidiado en Tudela (Navarra) el<br />

(08-09-1883), tomó 31 varas,<br />

derribando 12 veces a diversos<br />

picadores y dejando muerto en la<br />

arena cinco caballos.<br />

1884:<br />

Corredor, de doña Carmen García y hermanas,<br />

jugado en San Sebastián el año 1884, fue<br />

ya uno de los toros de bandera por su extraordinaria<br />

bravura, poder y nobleza que fueron las características<br />

más salientes de este cornúpeto durante<br />

toda la lidia, en el transcurso de la cual aguantó<br />

14 varas, dió nueve caídas y mandó a mejor<br />

vida cinco caballos.<br />

A principios de 1884, concretamente el 3<br />

de marzo, cuando ya acariciaba el éxito al matador<br />

de toros Tomás Parrondo (Manchao) -que sólo<br />

trabajó de matador el día de su alternativa-, fue<br />

herido de gravedad en una novillada celebrada en<br />

la plaza de Madrid, donde ya se había presentado<br />

el (25-07-1880), por Cismo o Retinto, pues de<br />

ambos modos fue nombrado. Cismo era de pelo<br />

negro, cornicorto, grande de cuerpo y con la mayor<br />

parte del lomo pelado; en un escrito se dice<br />

que pertenecía a la vacada de don Donato Palomino<br />

y, en otro, a la de don Antonio Fernández de<br />

Heredia.<br />

Con frecuencia, la selección fallaba y aparecieron<br />

astados, como Granizo, huidizo novillo<br />

de la condesa de Salvatierra, lidiado en Madrid el<br />

9 de marzo, cuando la ganadería era de López<br />

Navarro, saltó la barrera 22 veces y lo intentó seis<br />

más. Atropelló al puntillero Joaquín del Río (Alone),<br />

sin herirle y Marinero, cobarde en el primer tercio,<br />

le pusieron banderillas de fuego. Volteó sin<br />

El Puerto de Santa María


consecuencias graves a Tomás Parrondo (el<br />

Manchao), encargado de darle muerte, en el momento<br />

de darle una estocada, resultando con varias<br />

heridas graves.<br />

No consiguió matar al bicho después de<br />

darle diez entre pinchazos y estocadas, por lo que<br />

Cismo volvió al corral. El día 12, Granadito, de la<br />

ganadería que luego fué de don Faustino Udaeta,<br />

que, pastando en los prados, cogió a uno de los<br />

vaqueros, ocasionándole una grave herida en la<br />

vejiga.<br />

En Madrid se lidiaron toros de dos ganaderos<br />

hermanos, el (04-05-1884), uno de ellos estaba<br />

representado por los hijos de don Félix<br />

Gómez: Remendao, saltó la barrera 10 veces; el<br />

otro, Rosquillero, don José Gómez, lesionó a<br />

Francisco Arjona (Currito). Aquella tarde, que fue<br />

la de inauguración en Madrid de la ganadería de<br />

don Tiburcio Arroyo a nombre de don José Gómez,<br />

resultaron lesionados los picadores Bartolesi y<br />

Canales y el mozo de plaza Francisco Rodríguez<br />

(Cordilla ). El 29 de mayo, en la plaza de toros de<br />

Madrid, confirmó su alternativa el famoso diestro<br />

Luis Mazzantini y Eguía, con Morito, de doña<br />

Dolores Monge, viuda de Murube, llevando como<br />

padrino a Rafael Molina Sánchez (Lagartijo), en<br />

un mano a mano con el matador citado, al que le<br />

dio una estocada a volapié.<br />

El 1 de junio, Lechuzo, de don Antonio I<br />

Miura, lidiado en Córdoba (España), tomó 18 varas,<br />

derribó 10 veces, mató seis caballos y dejó<br />

heridos malamente tres más. Calcetero, del duque<br />

de Veragua, colorao, ojinegro, bragao, de<br />

muchas libras, lidiado en tercer lugar en la corrida<br />

de Beneficencia celebrada en Madrid el 8 de junio<br />

Torearon la corrida Rafael Molina (Lagartijo),<br />

Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),<br />

Francisco Arjona Reyes (Currito) y Fernando<br />

Górnez (Gallo). Calcetero se mostró bravo y de<br />

mucho poder en el primer tercio. Tomó 11 varas y<br />

mató tres caballos. Al recortarle el Gallo a la salida<br />

de una caída de Cirilo Martin, tomó viaje tras él,<br />

y al saltar el Gallo la barrera frente al tendido 6 le<br />

alcanzó Calcetero, causándole una herida de importancia<br />

en la región genital. Le banderillearon<br />

muy bien Pablo Herráiz y Regaterín; Frascuelo le<br />

hizo una gran faena y le mató de un pinchazo y<br />

una estocada recibiendo, siendo ovacionado. El<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

24 de junio, Capote, de la ganadería portuguesa<br />

de Pereira Palha, corrido en Santander, tomó 16<br />

varas y mató nueve caballos.<br />

En los meses de julio y agosto fueron notables,<br />

Finito, de Murube, lidiado en Málaga el 17<br />

de julio, de pelo negro, chorreado en morcillo, tomó<br />

18 varas y conservó su bravura y nobleza hasta<br />

morir, siendo estoquearlo por Rafael Molina<br />

(Lagartiijo) a volapié de manera insuperable.<br />

Zapatero, del conde de la Patilla, lidiado<br />

en Vitoria el 6 de agosto, aguantó, siempre recargando,<br />

buen numero de varas -que pudieron ser<br />

15-, derribando muchas veces, hizo seis bajas en<br />

las caballerizas. Boticario, de Arribas Hermanos,<br />

lidiado en Cádiz el 15 de agosto, tomó con gran<br />

poder 12 varas, derribó siete veces y mató seis<br />

caballos, llegando noble y manejable a la muerte.<br />

El 14 de septiembre, fueron lidiados en<br />

Madrid los toros: Cantinero, Lucero, Bellotero y<br />

Romero, de don Félix Gómez, corridos en medio<br />

de una continua lluvia. Cantinero (llamémosle I)<br />

fue considerado como uno de los mejores toros<br />

que se han lidiado en la Corte; Bellotero contusionó<br />

a José Trigo; Lucero, a Canales; Romero,<br />

a José Trigo, y Cantinero, a Juan Trigo. Si la tarde<br />

hubiera sido buena y el piso hubiera estado en<br />

circun-stancias normales, al cuarto toro probablemente<br />

hubieran estado fuera de combate todos<br />

los picadores y las cabellerizas vacías.<br />

En octubre se lidiaron astados en las plazas<br />

de Cádiz y Madrid, el primero de ellos, Oficial,<br />

de Arribas Hermanos, fue lidiado en Cádiz<br />

(España), la tarde del día 5, después de voltear y<br />

herir al banderillero Ávalos, saltó al callejón y lesionó<br />

al picador Chato y de pilón contusionó e hirió<br />

a tres policías. De mismo día, en Madrid,<br />

Mojoso, de don Félix Gómez, fue el primero que<br />

mató en la plaza de Madrid, Rafael Guerra<br />

(Guerrita).<br />

El día 16, Zambombito, de don Anastasio<br />

Martín, con coraje y poder aguantó 13 varas<br />

por siete caídas y seis caballos muertos, considerándose<br />

como uno de los mejores toros lidiados<br />

en Madrid durante el citado año. El 19 de octubre,<br />

Bizcochero, de Arribas Hermanos, lidiado en la<br />

plaza de Cádiz, hirió gravemente al picador Francisco<br />

Avilés (Currito).<br />

89


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El Recuadro-1884<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 8 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1884, fue de 117 y<br />

mataron 50 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

6,25 caballos y recibió 15 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Lechuzo», de don<br />

Antonio I Miura, lidiado en Córdoba<br />

(España) el 1 de junio de 1884, tomó<br />

18 varas, derribó 10 veces, mató seis<br />

caballos y dejó heridos malamente<br />

tres más. «Granizo», huidizo novillo<br />

de la condesa de Salvatierra, lidiado<br />

en Madrid el (09-03-1884), cuando la<br />

ganadería era de López Navarro,<br />

saltó la barrera 22 veces y<br />

lo intentó seis más.<br />

1885:<br />

Tronera, de don Juan López Cordero, lidiado<br />

en la plaza de Cádiz, sin que pueda precisar<br />

la fecha, abre con todos los merecimiento la lista<br />

de toros notables de 1885, porque la historia de<br />

este toro corre por Tauromaquias y libros de toros,<br />

sin que yo haya podido comprobar su veracidad,<br />

harto sospechosa, pues el suceso más notable<br />

toca y aun pasa los términos de lo verosímil. Según<br />

estos informes, Tronera, berrendo en colorado<br />

y bien puesto, arremetió 13 veces a los picadores,<br />

matando 12 caballos. El público pidió, y consiguió,<br />

que le fuera perdonada la vida al bravo y<br />

duro animal, y cuando, tras de curarle de las heridas,<br />

le conducían de nuevo a la dehesa, penetró<br />

desmandado en una choza donde dormía un niño.<br />

La madre, ante el peligro, cogió un barrote de hierro,<br />

y al humillar el toro para la embestida, le dio<br />

tan fuerte golpe en la nuca, que rodó muerto el<br />

toro. Quede consignada ésta que parece leyenda,<br />

en la que el fondo de la verdad será, probablemente,<br />

que fué un bravísimo toro.<br />

El 8 de febrero,el banderillero Luis Recatero<br />

(Regaterillo), se presentó ante la afición madrileña<br />

en corrida formal por vez primera. Banderilleó<br />

en la cuadrilla de Valentín Martín, de pareja con el<br />

Manchao, el quinto toro, Maceto, de Orozco, al<br />

que clavó un buen par al cuarteo, que fue muy<br />

90<br />

aplaudido. Maceto fue el primer toro banderilleado<br />

por Regaterillo, siendo los restantes conocidos,<br />

todos ellos relacionados en el este libro, fueron:<br />

Manquito, negro, de Murube; Marismeño, de<br />

Lizaso; Meleno, negro; Nevaíto, de don Esteban<br />

Hernández; Orejudo, negro, y Segoviano, de<br />

Núñez de Prado.<br />

El 12 de abril, se celebró en Madrid una<br />

corrida con seis toros de don Félix Gómez para<br />

Lagartijo, Frascuelo y el Gallo. El tercer bicho,<br />

Tramposo, retinto, después de tomar 10 varas,<br />

llegó al segundo tercio defendiéndose; al ponerle<br />

Antonio García (Morenito) un par fue enganchado<br />

y corneado horriblemente en el vientre, con salida<br />

de los omentos; por él reapareció en Madrid, y<br />

banderilleó con Almendro, el cuarto toro de la corrida,<br />

Tornero, negro zaino, de Murube, tan magníficamente,<br />

que ambos fueron objetos de muchos<br />

aplausos.<br />

En mayo, el día 4, Estanquero, de doña<br />

María Josefa Fernández, viuda de Barrionuevo, de<br />

pelo cárdeno y bien dispuesto de cuerna, lidiado<br />

en Madrid, tomó nueve varas, dio seis caídas y<br />

mató cuatro caballos. El 14 de mayo, con Bonito,<br />

de don Rafael Laffite, tomó la alternativa de matador<br />

Gabriel López (Mateíto), de manos de Manuel<br />

Fuentes (Bocanegra), que le cedió la muerte del<br />

citado toro Bonito, coincidiendo con Manuel Ortega<br />

(el Marinero), que la tomó el mismo día en Sevilla.<br />

También el 14 de mayo, el crítico taurino<br />

Mariano del Todo Herrero, enjuiciando al diestro<br />

cordobés Manuel Fuentes (Bocanegra), basándose<br />

en la magistral faena que le hiciera a Tabernero,<br />

dejó escrito en La Lidia: «No es Bocanegra un<br />

torero fino, elegante y alegre, como suele darnos<br />

con frecuencia la ciudad de los califas; pero le<br />

sobraba en cambio serenidad y aplomo en sus<br />

buenos tiempos y valentía siempre; y aun en el<br />

declive de sus facultades físicas le hemos visto<br />

faenas tan magistrales y preciosas, como la empleada<br />

con el toro, de nombre Tabernero, de la<br />

antigua ganadería de Surga, en la corrida del (14-<br />

05-1885)... Indicado queda que Manuel Fuentes<br />

tuvo una época en su profesión en que a más de<br />

fama recogió provecho; pero no el suficiente para<br />

que al llegar cierto límite pudiera retirarse a la tranquilidad<br />

del hogar. Bocanegra, toreando hasta el<br />

límite de su vida, murió pobre.»<br />

El Puerto de Santa María


El (30-05-1885), Pelma, negro, del duque<br />

de Veragua II, lidiado en la plaza de Aranjuez por<br />

Lagartija, en sexto lugar, persiguió al banderillero<br />

madrileño Mariano Tornero Serisola, que, al ver se<br />

apurado, se refugió en un burladero, pero el toro<br />

se estrelló contra las tablas del mismo, sufriendo<br />

contusiones y una herida en la boca, saliendo de<br />

la enfermería con la cara vendada a seguir<br />

rehileteando. Dos meses después de haber tenido<br />

un percance (30-05-1885), el banderillero<br />

Mariano Tornero Serisola toreando también con<br />

Lagartija, el (03-08-1885), en la plaza de San Roque<br />

(Cádiz), cuando Tornero preparaba a Capirote,<br />

negro, de Anastasio Martín, para que lo<br />

banderilleara Galindo, resbaló al pisar la lengüeta<br />

de un cencero y cayó al suelo; se le arrancó Capirote,<br />

lo recogió con los cuernos y lo empi-tonó por<br />

el costado derecho.<br />

Tras las primeras curas en la enfermería<br />

de la plaza fue embarcado en el vapor inglés James<br />

Haynes para conducirlo a Cádiz, muriendo a bordo,<br />

en la bahía de Algeciras a unas horas de partir,<br />

el día (04-08-1885), siendo enterrado en el cementerio<br />

de dicha ciudad.<br />

El 4 de junio, hizo su presentación en<br />

Madrid el picador sevillano Juan Román Caro, y el<br />

primer toro, Recajero, de Aleas, fue estoqueado<br />

por Fernando Gómez (Gallo). Una prueba más de<br />

su valor es la que sigue: en una de las primeras<br />

corridas que toreó el Espartero en Madrid, al poner<br />

Juan Román una vara a un toro de mucho poder<br />

sufrió una fuerte caída y quedó debajo del caballo,<br />

que le dio con una herradura en la frente y le<br />

cubrió de sangre el rostro. En vez de retirarse a la<br />

enfermería, cosa que optro hubiese hecho como<br />

lo más natural, volvió a montar a caballo y siguió<br />

picando más crecido de coraje y de serenidad.<br />

El 22 de julio, después de restablecerse<br />

Antonio García (Morenito) de las varias cornadas<br />

recibidas el 12 de abril de ese año, reapareció en<br />

Madrid, y banderilleó con Almendro, el cuarto toro<br />

de la corrida, Tornero, negro zaino, de Murube,<br />

tan magníficamente, que ambos fueron objetos de<br />

muchos aplausos, como ya quedó antes señalado.<br />

Marchó con el Gallo la temporada de aquél<br />

invierno a Montevideo, y en su plaza sufrió otra<br />

cogida el (21-02-1886). El (12-04-1885) se celebró<br />

en Madrid una corrida con seis toros de Félix<br />

Gómez para Lagartijo, Frascuelo y el Gallo. El ter-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

cer bicho, Tramposo, retinto, después de tomar<br />

10 varas, llegó al segundo tercio defendiéndose;<br />

al ponerle Antonio García (Morenito) un par fue<br />

enganchado y corneado horriblemente en el vientre,<br />

con salida de los omentos, por el animal, antes<br />

de que Frascuelo, insistiendo mucho y<br />

peligrosamente se lo llevara de un modo temerario,<br />

haciéndole un quite que quedó como ejemplo.<br />

Invitado tres años más tarde para encargarse<br />

de las operaciones de tienta del ganado del<br />

marqués del Saltillo, en la Isla Menor (Sevilla),<br />

comenzaron los ejercicios el (16-11-1888). Al día<br />

siguiente se reanudaron y el primer becerro sacado<br />

del rodeo, Dudoso, cárdeno obscuro,<br />

entrepelado, tomó en toda regla tres puyazos, arremetió<br />

al caballo que montaba Caro, a quien hizo<br />

caer de espaldas por el lado izquierdo, infiriéndole<br />

una terrible cornada en la parte inferior derecha<br />

del vientre, con salida de los intestinos. Trasladado<br />

a Sevilla, murió a las 5 de la tarde del día (01-<br />

12-1888). El novillo causante de la muerte de Juan<br />

Román se jugó en Madrid el (02-10-1890), y tomó<br />

con mucho poder diez varas de Trescalés, Cantares<br />

y Crespo; lo banderillearon Gallo, Guerrita y<br />

Luis Mazzantini, quien lo mató de una estocada a<br />

volapié.<br />

El 2 de agosto, Arbolario, colorado, ojo<br />

de perdiz, de don Carlos López Navarro, de Colmenar<br />

Viejo, lidiado en Vitoria, en segundo lugar,<br />

saltó al tendido, produciendo el consiguiente pánico,<br />

y salió por la puerta de los toreros, abierta, a<br />

la calle, donde fue muerto a tiros. En otro pasaje<br />

del libro de don José María de Cossio, aparece<br />

con esa misma fecha, corrida y plaza, el toro del<br />

ganado de la condesa de Salvatiarra, de Villarrubia<br />

de los Ojos del Guadiana (ya en esta fecha de<br />

López Navarro), Herbolario, lidiado en Vitoria el 2<br />

de agosto, saltó al tendido y salió a la calle, donde<br />

le mató a tiros la Guardia Civil. En el tumulto<br />

promovido por el toro resultaron heridas y contusas<br />

más de 40 personas. Así que se trata del mismo<br />

astado y, por tanto, de un error humano sin<br />

otra importancia, que la simple aclaración.<br />

En septiembre, el día 13, Carbonero, del<br />

marqués del Saltillo, negro entrepelado, bragado<br />

y bien puesto, se lidió en Sevilla, tomando con él<br />

la alternativa, de manos de Antonio Carmona (Gordito),<br />

Manuel García (El Espartero). Tres días después,<br />

Clavellino, de don Félix Gómez, corrió a<br />

91


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

un vaquero, obligándole a tirarse al río y permanecer<br />

en él tres horas; en otra ocasión se escapó de<br />

noche, y a un viajero le hizo estar subido en un<br />

árbol hasta después de amanecer. Se lidió en<br />

Madrid el (16-09-1885), tomando bravamente 12<br />

varas.<br />

El 20 de septiembre, el banderillero Rafael<br />

Rodríguez Calvo (El Mojino), figuraba en la<br />

cuadrilla de su paisano cordobés Rafael Molina<br />

(Lagartijo), en la que realizó una magnífica campaña<br />

en los tres meses que permaneció toreando<br />

junto al gran Rafael, sustituyendo a Juan Molina<br />

hasta esa corrida, en la que actuaron juntos,<br />

banderilleando al par los toros Espejuelo y Milagrito,<br />

haciendo ambos una admirable labor y escuchando<br />

muchos aplausos.<br />

El Recuadro-1885<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 4 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1885, fue de 44 y<br />

mataron 16 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 4 caballos y recibió 11 varas.<br />

La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,7 varas. El astado<br />

que más varas recibió fue «Tronera»,<br />

de don Juan López Cordero, lidiado<br />

en la plaza de Cádiz, arremetió 13<br />

veces a los picadores, matando 12<br />

caballos. El público pidió, y consiguió,<br />

que le fuera perdonada la vida<br />

al bravo y duro animal, y cuando, tras<br />

de curarle de las heridas, le conducían<br />

de nuevo a la dehesa, penetró<br />

desmandado en una choza donde<br />

dormía un niño. La madre, ante el<br />

peligro, cogió un barrote de hierro, y<br />

al humillar el toro para la embestida,<br />

le dio tan fuerte golpe en la nuca,<br />

que rodó muerto el toro. Quede consignada<br />

ésta que parece leyenda, en<br />

la que el fondo de la verdad será,<br />

probablemente, que fue un<br />

bravísimo toro.<br />

1886:<br />

El 31 de enero, fue un día trágico en la<br />

fiesta brava mexicana, ya que Chicharrón, de la<br />

ganadería azteca de Ayala, le infirió gravísima cor-<br />

92<br />

nada en el recto al célebre matador Bernardo<br />

Gaviño, nacido en Puerto Real (Cádiz), el (20-08-<br />

1812), a los 74 años de edad, en la plaza de<br />

Texcoco, población cercana a la ciudad de México.<br />

Debido a la cornada falleció once días después<br />

en su casa ubicada en el callejón de<br />

Tablajeros, en la capital mexicana. Él fue el introductor<br />

en América de las entonces nuevas normas<br />

técnicas para lograr un toreo artístico, empleadas<br />

por los diestros españoles, siendo al final<br />

considerado como si hubiese nacido en México.<br />

Toreó muchas tardes en la antigua plaza de toros<br />

San Pedro, en la colonial y hermosa ciudad de<br />

Zacatecas.<br />

El autor de este libro-conferencia nació<br />

también en Puerto Real el (20-08-1933)... cosas<br />

del destino... y, además, por si fuera poca coincidencia,<br />

este portorrealeño escribió en la dicha ciudad<br />

el libro titulado: «Ayer Plaza de Toros San<br />

Pedro... Hoy Hotel Quinta Real», en una edición<br />

de lujo enriquecida con valiosa y antigua información,<br />

pero que, una vez más, no fue justamente<br />

valorada ni por el Corporativo de la supuesta notable<br />

cadena hotelera, ni por el Gobierno del Estado<br />

de Zacatecas, agrediéndose con ello el rico patrimonio<br />

cultural de una ciudad Patrimonio Cultural<br />

de la Humanidad (¿?), del que forma parte el antiguo<br />

coso de San Pedro ya históricamente rescatado<br />

en dicha obra.<br />

Para 1886 los ganaderos de toros bravos<br />

había logrado muchos astados, que, sin<br />

perder más que ligeramente su ancestral poder<br />

y feroz acometividad, como ocurrió con<br />

«Aguardentero», de González Landin, lidiado<br />

en Málaga, ya fue calificado como uno de<br />

los mejores toros lidiados en aquella plaza,<br />

por su notable bravura y nobleza, permitiendo<br />

el éxito a sus lidiadores. Aquellos nuevos<br />

toros permitieron que triunfaran todos, diestros,<br />

picadores y banderilleros.<br />

Así, el 15 de mayo, cuando Rafael Rodríguez<br />

Calvo (El Mojino), nacido en Córdoba (España)<br />

el (25-02-1859), banderilleaba el quinto toro de<br />

la tarde, Cigarrito, negro mulato, de Ibarra, los<br />

partidarios de su paisano Rafael Molina (Lagartijo),<br />

ausente voluntariamente aquel año de la plaza<br />

de toros madrileña, lo aclamaron gritando: «¡Viva<br />

Córdoba!, por los dos maravillosos pares al cuarteo<br />

que puso.<br />

El Puerto de Santa María


Algunos de los otros toros que banderilleó<br />

con resonante éxito fueron: Clarito y Tremendo,<br />

del conde de la Patilla, el 3 de agosto de 1887, en<br />

Madrid; Espejuelo y Milagrito, el (20-09-1885),<br />

en Madrid; Jocinero, de Atanasio Linares, el (18-<br />

10-1887), en Jaén; Mirlo, de Adalid, el (17-06-<br />

1881); Pajuelero, de López Navarro, el (11-06-<br />

1896); Regalado, de Udaeta y en Madrid, el (31-<br />

05-1891).<br />

El que se escucharan muchas palmas en<br />

las plazas, comenzó a ser un hecho común. El<br />

(20-06-1886), toreó por última vez en Madrid, el<br />

banderillero Manuel Sánchez del Campo, escuchó<br />

muchas en su honor al colocarle dos magníficos<br />

pares a Amapolo, castaño, del duque de<br />

Veragua, el último que banderilleó. Un día después,<br />

picó por última vez en su vida torera, en Madrid, a<br />

Galonero, Manuel María Ledesma y Muñoz (El<br />

Coriano).<br />

El 4 de julio, Tonelero, de la ganadería<br />

lusitana de Palha, jugado en La Coruña, llegó 14<br />

veces a los jinetes, derribando en 10 y matando<br />

siete caballos. Dos domingos después, Presidiario,<br />

de don Carlos Conradi, jugado en Sevilla, en<br />

competencia con cornúpetos de Benjumea, Ibarra,<br />

Miura, Cámara y don Anastasio Martín, el (18-07-<br />

1886), tomó 15 varas, dio 11 tumbos y mató siete<br />

caballos... y, curiosamente, se había anunció como<br />

«desecho de tienta y cerrado.»<br />

Los días 15 y 30 de agosto, se lidiaron<br />

dos toros notables: Barquero, de don José Pereira<br />

Palha Blanco, de Portugal, lidiado el (15-08-1886),<br />

en Badajoz, tomó 10 varas y mató cinco caballos;<br />

y Aborrecido, del duque de Veragua, se<br />

corrió en San Sebastián, el (30-08-1886), en una<br />

corrida nocturna, el célebre varilarguero Badila, al<br />

picar a dicho toro, hizo el mismo lance que ejecutó<br />

el también picador José Arana Molina (Agustín<br />

Molina) a Marismeño.<br />

Recordando el hecho puedo citar que al<br />

picador Badila le valió una sonora ovación, mientras<br />

que a Guerrita, el público respondió verdaderamente<br />

hostil, arreciando una lluvia de naranjas<br />

contra su picador Rafael Molina, cuando se dispuso<br />

a picar el tercero de la tarde... y Guerrita ordenó<br />

a su piquero que se retirase a las cuadras (Véa<br />

el lector el toro Marismeño, de fecha (16-04-1899).<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En septiembre fueron notables: Vencedor,<br />

de Ibarra, cárdeno oscuro, bragado y bien armado,<br />

lidiado en Murcia el 8 de septiembre, tomó 10<br />

varas, mató cinco caballos y puso en camino de<br />

la enfermería a dos picadores. Un día después,<br />

Ligero, de don Filiberto Mira, lidiado en Alburquerque<br />

(Badajoz), hirió de muerte al banderillero<br />

Eloy Moreno González. El 26 de septiembre,<br />

Bandolero, de don Juan Sánchez, de Carreros<br />

(Salamanca), lidiado en Madrid, le produjo una<br />

herida al picador José Bayard (Badila), siendo<br />

estoqueado por Luis Mazzantini.<br />

En octubre citamos a dos astados: Finito,<br />

de don Antonio Fernández de Heredia, jugado<br />

en Albacete el día 7. Al terminar una larga Santos<br />

López (Pulguita) fue volteado y cogido, resultando<br />

con una herida en el muslo derecho. Mazzantini<br />

fue también alcanzado al salir de darle una estocada,<br />

resultando con una herida en la parte externa<br />

del muslo derecho de cinco centímetros de profundidad.<br />

Y tres días después, en Madrid, Coriabo,<br />

de don Eduardo Ibarra, fue el primero que mató,<br />

alternando Joaquín Sanz (Punteret), cedido por<br />

Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo).<br />

El Recuadro-1886<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 4 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1886, fue de 53 y<br />

mataron 26 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

6,5 caballos y recibió 13,2 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Presidiario», de don<br />

Carlos Conradi, jugado en Sevilla, en<br />

competencia con cornúpetos de<br />

Benjumea, Ibarra, Miura, Cámara y<br />

don Anastasio Martín, el (18-07-1886),<br />

tomó 15 varas, dio 11 tumbos y mató<br />

siete caballos... y, curiosamente, se<br />

había anunció como «desecho de<br />

tienta y cerrado.»<br />

1887:<br />

Con el célebre Manzanito, de don Joaquín<br />

Murube, lidiado en Sevilla el año 1887, tomó<br />

la alternativa José Centeno e hirió a todos los toreros<br />

que actuaron en aquella corrida y el público<br />

93


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

pidio su indulto. Ya en 1887 se presentaron corridas<br />

en las que todos los toros fueron bravos y<br />

nobles, como fue la de don Agustín Solís, vecino<br />

de Trujillo (Cáceres), ganadería popularmente conocida<br />

por «del cura Solís», que antes perteneció<br />

al marqués viudo de Salas. Jaquetón es quizá el<br />

más representativo de la bravura del toro de lidia.<br />

Se anunció en Madrid la tercera corrida del abono<br />

del año 1887, con seis toros de la ganadería de<br />

dicho señor Solís, y como matadores Francisco<br />

Arjona Reyes (Currito) -hijo del célebre Cúchares),<br />

Salvador Sánchez (Frascuelo) y Angel Pastor. Tomaron<br />

entre los seis toros 48 varas, dieron 20 caídas<br />

y mataron 20 caballos, en el tercer festejo de<br />

abono.<br />

Entre todos se destacó Jaquetón, corrido<br />

en cuarto lugar, un toro excepcional. Era de<br />

pelo cárdeno, chorreado, cornicorto y algo escurrido<br />

de carnes. En cuanto salió arremetió con bravura<br />

al Sastre, al que derribó, matándole el caballo.<br />

Con igual resultado acomete inmediatamente<br />

a Fuentes. Atacó nuevamente al Sastre y nuevamente<br />

le derriba y mata al caballo. Toma después<br />

un gran puyazo de Canales; embiste a continuación<br />

a Manitas, le derriba y quita la vida a la cabalgadura<br />

(Véase Recuadro II).<br />

El 27 de febrero, Saltador, negro, de don<br />

Antonio Hernández, fue el primero que picó en la<br />

plaza de Madrid, Antonio Bejarano y Millán (Pegote),<br />

que hizo su presentación en la cuadrilla del<br />

Guerra. En abril, a raiz de la separación, tan<br />

anecdótica como irremediable, del maestro Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo) con su banderillero<br />

Victoriano Recatero (Regaterín), ocurrida en<br />

la corrida celebrada el 11 de abril, en la fue el más<br />

importante protagonista el toro, llamado Naranjito,<br />

de Benjumea, el célebre banderillero ingresó de<br />

inmediato en la cuadrilla de Luis Mazzantini, y el<br />

(17-04-1887), es decir, a los seis días de la separación,<br />

fue ovacionado tempestuosamente al banderillear<br />

los toros, Mochuelo y Estornino, de<br />

Miura. Los aplausos fueron pasando de los picadores<br />

a los banderilleros y, posteriormente,<br />

a los diestros de a pié.<br />

El 17 de abril, Canito y Sanguijuelo, de<br />

la ganadería de Miura, fueron lidiados en la segunda<br />

corrida de abono de la Feria de Sevilla, por Francisco<br />

Arjona Reyes (Currito), hijo de Cúchares. Al<br />

primero, Sanguijuelo, dificilísimo, lo mató de una<br />

corta, y al segundo de una gran estocada. En<br />

94<br />

mayo, Peluquero, de don Antonio Hernández, lidiado<br />

en Madrid durante la Feria de San Isidro,<br />

hirió gravemente a Salvador Sánchez Povedano<br />

(Frascuelo) cuando entró a estoquearlo.<br />

El 19 de mayo, se lidiaron dos astados<br />

notables, uno en Zaragoza, Salado, de don Félix<br />

Gómez, de Colmenar Viejo (Madrid), que saltando<br />

directamente al tendido, donde después de voltear<br />

a varias personas, lo mataron Miguel Almendro<br />

y Casto Díaz; y el otro, en la Real Maestranza<br />

de Sevilla, Zapatero, de don Joaquín Pérez de la<br />

Concha, cogió al diestro Luis Mazzantini al pasar<br />

de muleta y le infirió una cornada de gravedad en<br />

el vientre y otra en el escroto. Tres días después,<br />

el 22 de mayo, recibió la alternativa José Centeno<br />

y Laboise, cuyo padrino fue Francisco Arjona Reyes<br />

(Currito) y pareó Luis Recatero (Regaterillo)<br />

de segundas con el Morenito el toro de la cesión,<br />

Meleno, negro, haciéndolo con mucho lucimiento.<br />

El mismo día últimamente citado, Mirandillo,<br />

del marqués de Salas, lidiado en Madrid el 22 de<br />

mayo, hirió de gravedad a Antonio García (el Morenito).<br />

Pidió el público que el bicho volviera al corral,<br />

y como el presidente no accediese, se produjo<br />

un gran revuelo, inundándose en poco tiempo el<br />

redondel con las banquetas sueltas de madera que<br />

por entonces se usaban en los tendidos.<br />

En la corrida de Beneficencia, del 3 de<br />

junio, se lidiaron ocho toros del marqués del Saltillo,<br />

por Luis Mazzantini, Rafael Guerra (Guerrita),<br />

Reverte y Emilio (el Bomba), constituyendo una<br />

fiesta magnífica y memorable. El guipuzcoano<br />

estoqueó de forma magistral a sus dos astados,<br />

Montañés, negro mulato, y Bandolero, cárdeno.<br />

Un mes después, Madrileño, del conde de Patilla,<br />

le produjo al picador José Trigo y Ruiz, una<br />

contusión en la pierna izquierda en el circo de<br />

Madrid. Y el 24 de julio, Gitano, de don Eduardo<br />

Ibarra, lidiado en Valencia, permitió en los corrales<br />

toda clase de caricias, y después peleó tan<br />

bravamente, que tomó 10 varas y mató seis caballos.<br />

Acabó con él Rafael Molina (Lagartijo) de una<br />

soberbia estocada.<br />

En agosto, el día 15, Caparrota, de don<br />

José Linares, de Ciudad Real, lidiado en Cabra<br />

(Córdoba), tomó siete varas y mató cinco caballos.<br />

El 19 de agosto, Provincial, de Ripamilán,<br />

jugado en Tarragona, recibió 20 varas y mató nueve<br />

caballos, siendo espléndidamente lidiado y<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

«Jaquetón», un Toro Excepcional.<br />

En el año 1887, un toro alcanzó la cumbre en los valores que debe tener un auténtico<br />

toro bravo, con el astado de la ganadería de don Agustín Solís, vecino de Trujillo<br />

(Cáceres), ganadería popularmente conocida por «del cura Solís», que antes<br />

perteneció al marqués viudo de Salas. Es, como decimos, el ejemplar más<br />

representativo de la bravura del toro de lidia. Se anunció en Madrid la tercera corrida<br />

del abono del año 1887, con seis toros de la ganadería de dicho señor Solís, y como<br />

matadores Francisco Arjona Reyes (Currito) -hijo del célebre Cúchares-, Salvador<br />

Sánchez (Frascuelo) y Ángel Pastor. Toda la corrida fue muy brava. Tomaron entre los<br />

seis toros 48 varas, dieron 20 caídas y mataron 20 caballos.<br />

Entre todos se destacó Jaquetón, corrido en cuarto lugar. Era de pelo cárdeno,<br />

chorreado, cornicorto y algo escurrido de carnes. En cuanto salió arremetió con bravura<br />

al picador Sastre, al que derribó, matándole el caballo. Con igual resultado acomete<br />

inmediatamente a su colega Fuentes. Atacó nuevamente al Sastre y nuevamente le<br />

derriba y mata al caballo. Toma después un gran puyazo de Canales; embiste a<br />

continuación a Manitas, le derriba y quita la vida a la cabalgadura.<br />

Dos varas más de Fuentes, con pérdida de otro caballo. Nueva vara de Canales,<br />

al que desmonta, sale tras el caballo, le derriba y lo deja moribundo. Manitas le pone la<br />

última vara. Al hacer el quite Ángel Pastor tropieza con un caballo y cae; el toro cornea<br />

furiosamente al caballo, que al sentirse herido cocea, alcanzando al cornúpeto en el<br />

testuz. Mete Pulguita el capote y Jaquetón cae al quererle seguir. Se levanta, da unos<br />

pasos, junta las manos, mete la cabeza entre ellas, sin dejar de moverla,<br />

presa de una terrible convulsión.<br />

El público, que se había entusiasmado ante tan admirable pelea, ovacionando<br />

cada vara, se opuso a que banderilleara. Angel Pastor, que intentó hacerlo, y pidió a la<br />

presidencia que se perdonara la vida a Jaquetón. Accedió el presidente, que lo era don<br />

Juan José Giménez; pero mientras esto sucedía, Francisco de Diego (Corito) le clavó un<br />

par. Salieron los mansos; pero Jaquetón no pudo seguirles, no podía dar un paso, no<br />

cedía la convulsión y con dificultad se tenía en pie. Ante la imposibilidad de restituirle<br />

a los corrales, Currito, por orden presidencial, salió a rematar al bravísimo Jaquetón,<br />

descabellándole, después de tres seudopases, al cuarto intento; tiene en su abono que<br />

el movimiento constante de la cabeza dificultaba en gran medida su lidia.<br />

Dijo La Lidia: ... «hay que advertir, para apreciar la bravura del toro, que fue horriblemente picado,<br />

por más que sus tremendas acometidas no dejaban a los picadores meterse en dibujos.» El<br />

veterinario don Simón Sánchez le reconoció detenidamente en el desolladero, apreciando la<br />

rotura de un pulmón, sin duda por el esfuerzo hecho en la suerte de varas, y una fuerte contusión<br />

en el testuz, la que ocasionó la fuerte conmoción y la convulsión que paralizaron los movimientos<br />

del animal. Jaquetón, en nuestra jerga, es, ya lo he indicado, símbolo de bravura, de fiereza; es<br />

a la vez término de comparación en cualquier sentido, y por eso decimos muchas veces «era un<br />

Jaquetón», o «no era precisamente un Jaquetón» cuando queremos expresar la poca bravura de<br />

un toro.<br />

Jaquetón ha dado nombre a muchos periódicos y sociedades taurinas, entre éstas una<br />

en Barcelona, que lleva muchos años de existencia, y de la que han sido presidentes los más<br />

competentes críticos y aficionados de la Ciudad Condal. Hace pocos años vi en Trujillo la cabeza<br />

de Jaquetón. Está disecada al estilo antiguo, es decir, que puede decirse que está estrictamente<br />

la cabeza, sin apenas cuello -como le gustan a don Antonio III Miura Martínez-. Su aspecto es<br />

insignificante, muy cariavacado, muy corto de pitones y muy afilados, muy descarnada y estrecha.<br />

Su dueño, un empleado de la casa de Banca Artadoitia y Cortés, la cuida con esmero,<br />

preservándola en lo posible de las inevitables contingencias del tiempo.<br />

95


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

muerto por Manuel García (Espartero). Y cuando<br />

salía un toro de los de años atrás, como ocurrió el<br />

día (31-08-1887) con Gorrete, de don Antonio I<br />

Miura, lidiado en Málaga, que golpeó al picador<br />

Badila contra las tablas, volteó dos veces a el<br />

Espartero, hirió en un brazo a Juan Molina, le dio<br />

un varetazo a Lagartijo, una cornada en una mano<br />

a Torerito, volteó al picador Agujetas y derribó a<br />

Manene y a Luis Mazzantini.<br />

El 4 de septiembre, tomó en Madrid la alternativa<br />

de picador de toros José Sevilla Mauricio,<br />

picando en tanda con José Bayard (Badila), Vidaalegre,<br />

del conde de la Patilla. Al salir el cuarto<br />

toro, Escribano, castaño, se le arrancó y le dio<br />

un tremendo tumbo que le impidió seguir en su<br />

puesto a José Sevilla. Actuaron como matadores<br />

en aquella corrida Bocanegra, Frascuelo y Luis<br />

Mazzantini.<br />

El 19 de septiembre, Comisario, de don<br />

Antonio Hernández, lidiado en Madrid, tomó ocho<br />

varas, dió siete caídas y mató cuatro caballos. El<br />

29 de septiembre, Casiano, don Juan Vázquez,<br />

fue el primero de dicha vacada que se lidió en<br />

Madrid, tomó nueve varas, dio tres caídas y mató<br />

dos caballos.<br />

El Recuadro-1887<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 11 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1887, fue de 102 y mataron<br />

46 caballos; es decir, cada astado mató<br />

una media de 4,1 caballos y recibió 9,2<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,2 varas. El astado que<br />

más varas recibió fue «Provincial», de<br />

Ripamilán, jugado en Tarragona el (19-<br />

08-1887), recibió 20 varas y mató 9caballos,<br />

siendo espléndidamente lidiado y<br />

muerto por Manuel García (Espartero). Y<br />

cuando salía un toro de los de años<br />

atrás, como ocurrió el día 31 con «Gorrete»,<br />

de Miura, lidiado en Málaga, golpeó<br />

al picador Badila contra las<br />

tablas, volteó dos veces a el Espartero,<br />

hirió en un brazo a Juan Molina, le dio<br />

un varetazo a Lagartijo, una cornada en<br />

una mano al Torerito, volteó al picador<br />

Agujetas y derribó a Manene y a<br />

Luis Mazzantini.<br />

96<br />

Y en aquel 1887, otro célebre astado de la<br />

ganadería española de doña Dolores Monge, viudad<br />

de don Joaquín Murube, de nombre Manzanito,<br />

lidiado en Sevilla en el año 1887, el día que tomó la<br />

alternativa José Centeno, hirió a todos los toreros<br />

que actuaron en aquella corrida y el público pidió<br />

su indulto.<br />

1888:<br />

A lo largo de 1888 fueron saliendo a<br />

los ruedos de España, lo mismo en Madrid,<br />

Málaga y otras plazas de primera, toros que<br />

dejaban buen recuerdo entre los aficionados<br />

por su bravura y poder, pero, sobre todo, porque<br />

producían en el ánimo de los aficionados<br />

una emoción más acorde -menos violenta-<br />

con la nueva época de torear que se avecinaba.<br />

De esas características fueron los de<br />

la célebre ganadería del duque de Veragua:<br />

«Escribano», lidiado en Madrid, «de insuperables<br />

estampa y bravura», por Rafael Molina<br />

(Lagartijo) y Salvador Sánchez Povedano<br />

(Frascuelo), mediante faenas más artísticas y<br />

admirablemente instrumentadas, siendo<br />

estoqueado por éste último, y «Podenco», de<br />

don Juan J. González Nandín, lidiado en la<br />

plaza de Málaga, fue también excelente. Ya<br />

no se señalaron, por primera vez, ni el número<br />

de varas ni los caballos muertos, porque lo<br />

que comenzó a ser interesante para los aficionados<br />

fueron las faenas más artísticas que<br />

los toreros realizaron.<br />

El 15 de enero, Campero, de la vacada<br />

mexicana de San Diego de los Padres, propiedad<br />

del Lic. don Nicolás González Jáuregui, lidiado en<br />

Puebla (México), hirió de muerte al banderillero<br />

Juan Romero (Saleri). Sin embargo, los cronistas<br />

taurinos mexicanos AB y ABB, sobre dicha corrida<br />

dicen: «El (15-01-1888), el banderillero español<br />

Juan Romero (Saleri), de la cuadrilla sevillana de<br />

Diego Prieto (Cuatro Dedos), resultó mortalmente<br />

herido en la ingle izquierda por el toro de nombre<br />

Campero, de la ganadería mexicana de San Cristóbal<br />

la Trampa.»<br />

El 28 de febrero, Cocinero, de don Felipe<br />

Victoria, lidiado en La Unión (Montevideo), hirió de<br />

muerte a Joaquín Sanz (Punteret) al ponerle éste<br />

un par de banderillas desde una silla. En abril de<br />

1888, Luis Recatero (Regaterillo), volvió de México<br />

a España y banderilleó en Madrid con Luis<br />

El Puerto de Santa María


Mazzantini y alguna vez con Hermosilla. Con aquél<br />

continuó en 1889, y el 29 de junio de ese año resultó<br />

cogido en Burgos por un toro de don Joaquín<br />

Murube, Manquito, negro, al banderrillearlo. Sufrió<br />

un puntazo en el costado derecho.<br />

El 9 de abril se lidiaron en Madrid dos toros<br />

ligeramente disminuidos en su poder, ambos<br />

de don Felipe de Pablo Romero: Cuchillero, tomó<br />

13 varas, dio ocho caídas y mató tres caballos. Lo<br />

pasaportó Manuel Hermosilla; Chato, recibió 13<br />

varas, matando cuatro caballos. Lo remató Rafael<br />

Guerra (Guerrita ). El 22 de abril, fue lidiado en<br />

Madrid, Abaniquero, de pelo cárdeno, de don Juan<br />

Vázquez, hizo una buena pelea en el primer tercio,<br />

aguantando 10 varas de mucho castigo, ocasionando<br />

tres caídas y la muerte de tres caballos.<br />

De la misma corrida, pero de Núñez de Prado, fue<br />

Carasucia, que recibió bravamente ocho puyas,<br />

derribó cuatro veces y mató dos caballos, siendo<br />

considerado como un toro de bandera.<br />

El 22 de abril, Valentín Martín y Lorenzo,<br />

volvió a torear en Barcelona, después de que regresara<br />

de obtener sonados triunfos en las plazas<br />

de México, teniendo en la ciudad condal una de<br />

sus mejores tardes, matando de modo admirable<br />

su primer toro, Estornino, de Arribas. Volvió a torear<br />

en la misma plaza con Salvador Sánchez<br />

(Frascuelo), su antiguo jefe (Véase, seguidamente,<br />

al toro de nombre Galeote). Los éxitos logrados<br />

con los nuevos toros comenzaron a otorgar<br />

grandes triunfos a los toreros. Sin embargo, de<br />

vez en cuando, como sucedió el domingo 29 de<br />

abril, Escribano, de don Francisco Gallardo, que<br />

se lidió en Madrid, alcanzó en un derrote al picador<br />

Manuel Pérez (Sastre), y sacándole del estribo<br />

le dio una cornada considerable.<br />

El 6 de mayo, se organizó en Madrid una<br />

novillada con tres toros de Orozco y tres de don<br />

Manuel Montes para estoquear el Mancho y<br />

Manene. El primer toro, Bailador, de Orozco, cogió<br />

al Manchao, que hubo de ingresar en la enfermería<br />

con la clavícula fracturada; el bicho sembró<br />

el pánico en la plaza, y Manene no tuvo más remedio<br />

que dar cuenta de la corrida y la dio de un<br />

modo sobresaltado y ridículo, pues el toro le hizo<br />

bailar de aquí para allá. Diez días después, Quinito,<br />

de de don Antonio I Miura, le produjo una intensa<br />

conmoción cerebral en la plaza madrileña, al picador<br />

Francisco Fuentes.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El 17 de mayo, el matador Valentín Martín<br />

y Lorenzo alternó con su antiguo jefe y maestro<br />

Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo), en la plaza<br />

de Barcelona, donde un mes antes, el 22 de<br />

abril, obtuvo un gran éxito. Ese día, Frascuelo sufrió<br />

una cornada gravísima del toro Galeote, de<br />

don Clemente Zapata, matando al cornúpeto<br />

Valentín, que escuchó aplausos. El 20 de mayo,<br />

se presentó como banderillero de toros, en la plaza<br />

de Madrid, el después matador Rafael Rodríguez<br />

Davie (Pepete), en una corrida en la que alternaron<br />

Manuel Hermosilla, Juan Ruiz (Lagartija) y<br />

Rafael Guerra (Guerrita), con toros de don Eduardo<br />

Ibarra, pareando Pepete en unión de Antonio<br />

Guerra el cuarto toro, Jabaíto, negro, figurando<br />

además como sobresaliente de espada.<br />

El 5 de julio, he aquí lo que se escribió de<br />

una corrida -en la que se lidiaron dos buenos toros:<br />

Montesinos y Traidor-, y concretamente sobre<br />

Valentín Martín, sobre Juan Guillén Sotelo:<br />

«Todo artista tiene una página de oro en el historial<br />

de su vida, y esta página llegó para Valentín en<br />

la corrida de Madrid del citado día 5. No pisaba la<br />

plaza madrileña desde la infausta del 6 de junio de<br />

1886. Ya para terminarse la primera temporada de<br />

1888, la empresa Romero Flores organizó en un<br />

día laborable, el jueves 5 de julio, una corrida que<br />

no tenía justificación. Seis toros de don Anastasio<br />

Hernández, estoqueados por Lagartijo... y el<br />

olvidado Valentín Martín. Recuerdo que a todos<br />

sorprendió el anuncio de la tal extraordinaria, que<br />

verdaderamente lo fue por sus resultados, y que<br />

ha quedado como una de las mejores corridas de<br />

aquella época...<br />

Valentín, que vestía traje verde botella y<br />

oro, había tomado de capa al segundo, llamado<br />

Montesinos, de pelo negro, con dos verónicas<br />

embarulladas, viéndose apurado junto a las tablas<br />

del 7, e hizo su faena de muleta con mucho lucimiento<br />

y parando mucho, y a toda ley y en toda<br />

regla mató a su primer enemigo con una gran estocada<br />

arrancando, que le valió una gran ovación y<br />

todo un estanco de puros fajados que le echaron<br />

desde el tendido 1...<br />

En el cuarto toro, Traidor, también negro,<br />

dio Rafael Molina (Lagartijo) una larga monumental<br />

en un quite al Pajarero, recrudeciéndose la ovación.<br />

Valentín mató a Traidor de una estocada<br />

contraria arrancando, haciendo mucho el toro por<br />

97


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

él, Con hasta el punto de hocicarle en la salida, alcanzándole<br />

el derrote el brazo derecho, sin avería. El<br />

público estaba absorto.»<br />

Sin embargo, los triunfos se convertían<br />

en tragedias cuando salían toros con sentido,<br />

como ocurrió a partir del (16-11-1888) en que fue<br />

invitado el picador sevillano Juan Román Caro, para<br />

encargarse de las operaciones de tienta del ganado<br />

del marqués del Saltillo, en la Isla Menor (Sevilla),<br />

en cuyo día comenzaron los ejercicios. Al día<br />

siguiente se reanudaron y el primer becerro sacado<br />

del rodeo, Dudoso, cárdeno obscuro, entrepelado,<br />

tomó en toda regla tres puyazos, arremetió<br />

al caballo que montaba Caro, a quien hizo caer<br />

de espaldas por el lado izquierdo, infiriéndole una<br />

terrible cornada en la parte inferior derecha del vientre,<br />

con salida de los intestinos. Trasladado a<br />

Sevilla, como quedó señalado, murió a las 5 de la<br />

tarde del (01-12-1888). El novillo causante de la<br />

muerte de Juan Román se jugó en Madrid el (02-<br />

10-1890), y tomó con poder diez varas de<br />

Trescalés, Cantares y Crespo; lo banderillearon<br />

Gallo, Guerrita y Maz-zantini, quien lo mató de<br />

una estocada a volapié.<br />

Y ocurrió lo mismo el 25 de diciembre, en<br />

que se organizó en Córdoba una novillada, para<br />

estoquear reses de la ganadería de Rafael Molina<br />

(Lagartijo), el picador Pegote, el Torerito, Almendro,<br />

Manene, el Mojino y el Melo. Por suspenderse<br />

aquel día, se celebró al día siguiente... El ganado<br />

se manifestó malintencionado, y la primera víctima<br />

de las malas intenciones de los bichos fue el<br />

Torerito, que resultó cogido al pasar la muleta al<br />

segundo novillo; y el Melo sufrió un puntazo al hacer<br />

un quite en el tercero: Manuel Martínez<br />

(Manene) había banderilleado al segundo con un<br />

magnífico par de frente; al hacer un quite al picador<br />

Formalito en el cuarto, el que le correspondía<br />

matar, salió andando, se le arrancó el animal, enganchó<br />

a Manene por la parte superior del muslo<br />

izquierdo, y después de suspenderlo y recargar<br />

en el cuerpo, lo despidió y volteó entre los pitones,<br />

dándole una horrible cornada que, penetrando<br />

por el muslo, llegó a interesar la vejiga de la<br />

orina. El accidente señalado tuvo un fatal desenlace<br />

el día (28-12-1888). El toro causante de la desgracia<br />

se llamaba Aguardentero, negro, mogón<br />

del derecho, de pocas libras y ligero de patas. Manuel<br />

Martínez Disterlet fue un banderillero de primera<br />

arrebatado en flor a la vida...<br />

98<br />

El Recuadro-1888<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 5 toros notables estudiados a<br />

lo largo del año 1888, fue de 102 y<br />

mataron 47 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 9,4 caballos y recibió 9,4<br />

varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 3,9 varas.<br />

El astado que más varas recibió fue<br />

«Chato», 13 varas, matando cuatro<br />

caballos. Lo remató Rafael Guerra<br />

(Guerrita ). El (22-04-1888) fue lidiado<br />

en la plaza de toros<br />

de Madrid.<br />

1889:<br />

Estrellaíto, de don Félix Gómez, lidiado<br />

en San Sebastián, abre la lista de los toros de<br />

bandera corridos en 1889, ya que hizo una faena<br />

magnífica en todos los tercios, ocupando un lugar<br />

preferente entre los astados que ya comenzaron a<br />

refinarse para permitir un toreo más artístico. Estrello<br />

fue otro de los de bandera, también de don<br />

Félix Gómez, más tarde de sus hijos, lidiado como<br />

Estrellaíto, en San Sebastián el año 1889, tal vez<br />

en la misma corrida. Dio un magnífico juego, con<br />

nobleza y bravura, en todos los tercios.<br />

El toro del ganado de don José Pereira<br />

Palha, de pelo cárdeno, salpicado, Criminoso, fue<br />

lidiado en Madrid el 28 de abril, tomó 11 puyas,<br />

produjo 11 caídas y mató cuatro caballos. El 30<br />

de mayo, con Neblino, de Miura, lidiado en Madrid,<br />

confirmó la alternativa Julio Aparici (Fabrilo),<br />

a su vuelta de una triunfal excursión a La Habana,<br />

donde toreó el invierno anterior con el Gallo y<br />

Cuatrodedos. En esa corrida alternó con Salvador<br />

Sánchez Povedano (Frascuelo), que le cedió el<br />

astado citado, y con Castañuelo, su segundo y<br />

sexto de la corrida, quedó regular como en el otro.<br />

El 7 de junio, Belonero, de don Felipe de<br />

Pablo Romero, fue el primero que mató día de su<br />

alternativa, Enrique Santos (Tortero ), cedido por<br />

Frascuelo. El 16 de junio, toreó por última vez en<br />

Madrid Manuel Fuentes (Bocanegra), a Chaparro,<br />

de don Agustín Solís. Bocanegra fue sustituto de<br />

Frascuelo, en la corrida de inauguración de la nueva<br />

plaza madrileña. Fue, como se comprenderá, el<br />

El Puerto de Santa María


último que estoqueó el desgraciado Manuel Fuentes<br />

(Bocanegra), porque cuatro días después, el<br />

20 de junio, se verificó en Baeza (Jaén) una novillada<br />

para torerillos principiantes. Salió en cuarto<br />

lugar un toraco, Hormigón, colorado, grande y de<br />

mucha cuerna, de don Agustín Hernández; el pánico...<br />

mejor le decimos al lector que lea el toro<br />

referido, en el libro: 4,000 Toros Bravos 4.000, de<br />

este autor.<br />

El 6 de julio, en la plaza de toros de Madrid,<br />

el utrero, Agüelito, berrendo, de don Joaquín<br />

Mazpule, saltó la barrera y cogió hiriéndolo<br />

de gravedad, al escritor don Eduardo del Palacio<br />

(Sentimientos), y cuando lo estoqueaban, a don<br />

Nicolás Salachard, siendo devuelto al corral. El 28<br />

de julio, el diestro mexicano Ponciano Díaz Salinas,<br />

hizo su presentación como matador de toros<br />

en Madrid, ejecutando, con la colaboración de los<br />

picadores Oropesa y González, que le acompañaron,<br />

diversas suertes del toreo mexicano y poniendo<br />

banderillas a caballo a toro Escribano, de<br />

la ganadería de Palha.<br />

En esa misma corrida, picó en tanda José<br />

Gutiérrez (Cano). El toro picado en primer lugar<br />

por el Cano se llamó Peluquero, berrendo en negro,<br />

de la ganadería de Pérez de la Concha. El<br />

(13-04-1879), Ponciano Díaz Salinas, se presentó<br />

como jefe de cuadrilla en la plaza de Puebla.<br />

Ponciano nació en la antiquísima hacienda de<br />

Atenco, en el Estado de México, el (19-11-1858).<br />

El (17-10-1889), tuvo lugar, en la plaza de toros de<br />

Madrid la alternativa del matador mexicano<br />

Ponciano Díaz, siendo su primer toro de la ganadería<br />

de Veragua, Lumbrero, que le cedío ese día<br />

su padrino Salvador Sánchez Povedano<br />

(Frascuelo).<br />

El toro de Miura, Ventanero, lidiado en<br />

Bilbao el domingo 21 de agosto, tomó dos varas,<br />

derribó a los picadores Agujetas y Matacán, y después<br />

de dar una caída al descubierto a Badila, fue<br />

desafiado por éste, que se levantó y se dirigió a él<br />

para quebrarle a cuerpo limpio, respuesta que repitió<br />

en varias ocasiones, siendo estoqueado seguidamente<br />

por el diestro Luis Mazzantini. El domingo<br />

28 de agosto, Azafranero, retinto, listón y<br />

grande, de la viuda de Gota, toreándole en Tarazona<br />

de Aragón, Manuel García (el Espartero), al darle<br />

un pase, recibió una gran cornada en el muslo izquierdo.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El 1 de septiembre, Culebro, de don<br />

Cipriano Ferrer, lidiado en Barcelona, tomó ocho<br />

varas y mató dos caballos. Un aficionado que le<br />

había cuidado en los corrales, se arrojó al ruedo<br />

llamando al toro, que se marchó tras él mansamente.<br />

Lobato, de doña Carlota Sánchez, se escapó<br />

al verificarse el encierro en Salamanca el (10-09-<br />

1889), hiriendo gravemente a varias personas. En<br />

la arena mató tres caballos, no obstante haber<br />

quedado mogón de los dos cuernos de embestir a<br />

las paredes de los corrales. Lo mató el Espartero.<br />

Otro toro del mismo nombre y ganadería, fue lidiado<br />

en Badajoz el 16 de agosto, hirió gravemente<br />

a los picadores Ignacio Luengo (Jarete) y José<br />

Fernández (Pepe el Largo).<br />

El Recuadro-1889<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 4 toros notables estudiados a<br />

lo largo del año 1889, fue de 27 y<br />

mataron 9 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 2,25 caballos y recibió 6,7<br />

varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 3 varas.<br />

El astado que más varas recibió fue<br />

«Criminoso», del ganado portugués<br />

de don José Pereira Palha, de pelo<br />

cárdeno, salpicado, lidiado en<br />

Madrid el (28-04-1889), tomó 11<br />

puyas, produjo 11 caídas y mató<br />

cuatro caballos.<br />

1890:<br />

Religioso, de pelo negro y con serio trapío,<br />

de Ibarra, lidiado en Alicante en 1890, abre la<br />

lista de los toros notables; era manso en los corrales,<br />

hasta permitir que se le montaran encima;<br />

sin embargo, resultó bravo y duro al primer castigo,<br />

inutilizando siete caballos y envíando a la enfermería<br />

a varios picadores. El 1 de enero, Cigarrero,<br />

de don Antonio I Miura, lidiado en Montevideo,<br />

hizo caer al picador José Bayard (Badila),<br />

produciéndole una hemorragia pulmonar y graves<br />

contusiones en la cabeza.<br />

Manene, de don Juan Vázquez, lidiado<br />

en Madrid el 24 de abril, tomó seis varas y mató<br />

seis caballos, siendo el toro que más acometieron<br />

los picadores aquel año. Romito, del duque<br />

99


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

de Veragua, fue lidiado el 12 de mayo, en Madrid.<br />

Ese día, Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo),<br />

se despidió del torero en dicha plaza, con Regalón,<br />

de la misma ganadería. Era jabonero sucio,<br />

con bragas, meleno y de muchas libras; tomó con<br />

poder seis varas, mató dos caballos y llegó huído<br />

a la muerte. Sin embargo, otro cronista nos dice:<br />

«... se despidió de los ruedos el célebre diestro<br />

Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo), con el<br />

toro de nombre Pregonero, al que mató de una<br />

extraordinaria estocada hasta la mano.»<br />

Ese memorable día, pues, ocurrieron varios<br />

hechos: el de la despedida del famoso diestro<br />

Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo), con el<br />

toro de nombre Regalón, y apadrinó en su alternativa<br />

a Lagartijo. Romito fue banderilleado por<br />

Julián Benegas (Berrinche). Perinolo, del duque<br />

de Veragua, fue el último toro que picó Matías<br />

Uceta (Colita), actuando en la corrida de despedida<br />

de Frascuelo, al lado de éste y por última vez,<br />

permitiéndole alcanzar los postreros aplausos de<br />

su vida taurina. En esa corrida fue herido el banderillero<br />

Francisco Baden (Moños). En 1890 pertenecía<br />

a la cuadrilla de Lagartijillo, toreando con él<br />

en la tarde memorable del 12 de mayo de ese año,<br />

en la despedida de Frascuelo.<br />

Finito, de don José Torres de la Cortina,<br />

lidiado en Madrid el 22 de mayo, tomó 10 varas,<br />

derribó ocho veces y mató siete caballos. Resultó<br />

el mejor toro de aquel año. Carando, de don Pedro<br />

Manjón, fue lidiado en la desaparecida plaza<br />

de toros de Cádiz el 5 de junio de 1890 e hirió en<br />

una mano al gran picador José Bayar (Badila).<br />

El 18 de julio, los toros Primero y Rosalero,<br />

del duque de Veragua, fueron admirablemente<br />

banderilleados en la plaza de Madrid por Saturnino<br />

Aransáez. Ambos toros fueron estoqueados por<br />

Juan Jiménez (el Ecijano), que alternó en esa corrida<br />

con Rafael Molina (Lagartijo) y Antonio Moreno<br />

(Lagartijillo). Fue una de las tardes más brillantes<br />

de la vida torera de Aransáez: bregó durante<br />

toda la lidia activamente y con inteligencia. El domingo<br />

siguiente, Abaniquero, lidiado en Sevilla,<br />

de don Pablo Benjumea, fue el primero que<br />

estoqueó Antonio Reverte Jiménez.<br />

Entre los muchos accidentes provocados<br />

por los toros en 1890, citamos a: Bernardo Hierro,<br />

herido por Tornillero, de don José Torres de la<br />

100<br />

Cortina, lidiado en Madrid el 10 de agosto, en una<br />

novillada y a José Bayard (Badila), herido de consideración<br />

en la mano derecha, por Palmeño, de<br />

don Eduardo Ibarra, lidiado en Gijón (Asturias,<br />

España) el 15 de agosto.<br />

El 20 de septiembre, Aguilillo, del marqués<br />

del Saltillo, lidiado en primer lugar en la corrida<br />

de inauguración de la plaza de Valladolid, fue<br />

estoqueado por Rafael Molina (Lagartijo). Dudoso,<br />

del marqués del Saltillo, fue lidiado en Madrid<br />

el 2 de octubre, tomó con mucho poder 10 varas<br />

de Tres-Calés, Cantares y Crespo y lo banderillearon<br />

Gallo, Guerrita y Mazzantini, quien lo mató<br />

de una estocada a volapié.<br />

El 5 de octubre, Luis Mazzantini alternó<br />

en Madrid con el Gallo y Guerra; al cuarto toro,<br />

Grajito, se lo volvieron al corral, tras de haberle<br />

dado varias estocadas, aplaudiéndole a pesar de<br />

ello el público, ya que la vitalidad del bicho había<br />

asombrado a todos.<br />

El 18 de octubre, el ya para entonces famoso<br />

banderillero, estoqueó a Jocinero, que le<br />

cedió su jefe Rafael Guerra (Guerrita), en la plaza<br />

de Jaén (Andalucía), matándolo de media estocada<br />

superior, después de una lucida faena de quites<br />

y banderillas. Y el (30-11-1890), Cornigordo,<br />

de don José Antonio Adalid, fue lidiado en Sevilla,<br />

siendo el primero que mató el día de su alternativa,<br />

cedido por Fernando Gómez (Gallo), a Enrique<br />

Vargas (Minuto).<br />

El Recuadro-1890<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 5 toros notables estudiados<br />

a lo largo del año 1890, fue de 32 y<br />

mataron 29 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 5,8 caballos y recibió<br />

6,4 varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 1,1 varas.<br />

El astado que más varas recibió<br />

fue Finito, de don José Torres de<br />

la Cortina, lidiado en Madrid el<br />

(22-04-1890), tomó 10 varas, derribó<br />

ocho veces y mató siete caballos.<br />

Resultó el mejor toro<br />

de aquel año.<br />

El Puerto de Santa María


El Puerto de Santa María<br />

CUADRO IV<br />

1851 - 1880<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Año Toros No. Varas No. Caballos Media de Media Caballos<br />

estudiados muertos/año varas caballos muertos/varas<br />

muertos<br />

_____ ______ ______ ______ _____ ____ ________<br />

1851 15 376 150 10 25 1/2.5<br />

1852 15 294 120 8 19 1/2<br />

1853 20 411 161 8 20.5 1/2.5<br />

1854 6 116 105 9 19.3 1/2.1<br />

1855 5 78 47 9 15.4 1/1.6<br />

1856 9 171 82 9 19 1/2<br />

1857 20 419 141 7 20 1/2.9<br />

1858 16 294 112 7 18.6 1/2.6<br />

1859 12 200 85 7 16.6 1/2.3<br />

1860 21 476 147 7 22.7 1/3.2<br />

1861 10 215 60 6 22.7 1/3.5<br />

1862 10 268 98 6 16 1/2.63<br />

1863 8 128 51 6.3 16 1/2.03<br />

1864 10 178 58 5.8 17.8 1/3.07<br />

1865 12 213 84 5.8 17.7 1/2.5<br />

1866 8 187 60 7.5 23.3 1/3<br />

1867 12 252 95 8 21 1/2.64<br />

1868 12 257 106 7 21 1/2.4<br />

1869 17 339 117 6.9 19.9 1/2.9<br />

1870 14 212 72 5 15 1/3<br />

1871 6 123 45 7.5 21 1/2.73<br />

1872 6 96 38 6.3 16 1/2.5<br />

1873 10 182 62 6 16 1/3<br />

1874 15 213 69 5 14 1/4.6<br />

1875 14 180 81 5.7 12.8 1/2.2<br />

1876 14 215 72 5.1 17.9 1/3.4<br />

1877 9 158 54 6 17.5 1/2.9<br />

1878 9 143 65 7.2 16 1/2.2<br />

1879 8 117 36 4.5 14.5 1/3.2<br />

1880 25 327 115 4.6 13 1/2.8<br />

101


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1891:<br />

La ganadería española de don Félix<br />

Gómez, dsifrutará siempre el alto honor de haberse<br />

anticipado a la mayoría de las restantes en seleccionar<br />

toros de bandera, tal y como en México<br />

lo será por siempre el mágico ganadero zacatecano<br />

don Antonio Llaguno González. En esta ocasión<br />

Presidiario, lidiado en Almagro (Ciudad Real)<br />

el año 1891, fue uno de los toros más bravos que<br />

se lidiaron en aquella plaza, y al ser arrastrado<br />

tocó la música en su honor. Y recordamos al que<br />

abrió la exitosas lista: Zalamero, lidiado en la<br />

Corte el (24-06-1850), en competencia con otras<br />

cinco ganaderías, por lo que ese año se dieron en<br />

la capital de España dos Corridas-Concurso. Fué<br />

calificado como el mejor de los seis por un jurado<br />

nombrado para tal propósito; a Estrellaíto y a Estrello,<br />

lidiados en San Sebastián, que hicieron una<br />

lidia magnífica en todos los tercios, ocupando un<br />

lugares preferente, en 1889, entre los astados que<br />

ya comenzaron a refinarse para permitir un toreo<br />

más artístico, por su nítida bravura y nobleza... y<br />

muchos más que irán citándose en los próximos<br />

años.<br />

Muchas otras ganaderías se incorporaron<br />

al reto de seleccionar toros de bandera, como lo<br />

fue la de don Jorge Díaz, con Sandino, considerado<br />

como uno de los mejores que se han lidiado<br />

en la plaza de Pamplona el año 1891. Soportó 10<br />

caricias de los picadores, proporcionándoles ocho<br />

tumbos y matando cinco caballos. Clavellino, de<br />

don Manuel García Puente y López (antes Aleas),<br />

lidiado en Madrid, tomó nueve varas, matando cinco<br />

caballos e hiriendo al picador Mariano Vargas<br />

(Tornero) gravemente.<br />

El 19 de abril, en corrida celebrada en<br />

Madrid, tomó la alternativa Enrique Vergas<br />

González (Minuto), acompañándole Luis Mazzantini<br />

y Fernando Gómez Ortega (el Gallo), en la<br />

lidia de reses de Aleas. Era como todos sabemos<br />

circunstancia de protocolo en los doctorados taurinos<br />

el que el padrino cediera su primer toro al<br />

nuevo matador. El Gallo, que era partidario de que<br />

las alternativas en la plaza de Sevilla tuvieran la<br />

misma categoría que las otorgadas en el circo<br />

madrileño, no cedió el primer toro a Minuto, armándose<br />

por ello un escándalo. Al llegarle el momento<br />

de actuar a Enrique Vargas con el tercero<br />

de la tarde, Gijoncito, intentó brindar, y estando<br />

haciéndolo le acometió el toro, teniendo que to-<br />

102<br />

mar precipitadamente la barrera, cayéndose y<br />

ocasionándose una herida que le imposibilitó para<br />

seguir la lidia.<br />

El 30 de mayo, abrió plaza en Aranjuez,<br />

Lumbrero, retinto albardao -dijo La Lidia-, de mucho<br />

peso, buen mozo y bien colocado; uno de los<br />

seis astados de Veragua que debía lidiar y estoquear<br />

en solitario Rafel Molina el Grande (Lagartijo).<br />

No fue muy voluntarioso, puesto que solamente<br />

aguantó cinco varas, pero de gran poder en uno<br />

de Manuel Calderón, derribando a éste de latiguillo,<br />

y echándole encima todo el peso de la cabalgadura.<br />

Conmocionado por el golpe, el picador fue<br />

retirado a la enfermería, continuando la lidia, clavando<br />

seguidamente Antolín dos grandes pares al<br />

cuarteo y uno bueno Juan Molina al sesgo, y acabando<br />

Rafael con el primero de la corrida de una<br />

excelente estocada a volapié.<br />

Terminada ésta con los incidentes que<br />

nadie ignora, al trasladarse los diestros a la fonda,<br />

y enterarse del estado de su compañero Calderón,<br />

se vino en conocimiento que lo que se creía<br />

una indisposición pasajera, como tantas otras del<br />

mismo origen, revestía caracteres de más gravedad,<br />

hasta el punto de que aumentándose progresivamente,<br />

motivaron el fatal desenlance de privar<br />

de la vida al desdichado picador en las primeras<br />

horas del siguiente día.<br />

Manuel Calderón fue el menos brillante de<br />

los hermanos. Reunía muy buenas cualidades, pero<br />

en ocasiones le faltaba decisión, y a lo largo de su<br />

vida torera resultó muy desigual. No obstante, como<br />

en aquellos días comenzaba la decadencia<br />

de la suerte de varas, Manuel Calderón, que no<br />

pecó de sobresaliente, se mantuvo en un digno<br />

plano, si no llegó a la altura de sus hermanos, y<br />

lució grandes habilidades.<br />

El 30 de mayo, día de San Fernando, Lunares,<br />

del duque, de Veragua, lidiado en la plaza<br />

de Aranjuez, fue protagonista de un hecho singular:<br />

Ese día acudió Francisco Bonar y Casaso<br />

(Bonarillo), como otros muchos diestros y aficionados,<br />

a ver torear en dicho coso a Rafael Molina<br />

(Lagartijo), ya que por entonces el gran diestro<br />

cordobés estaba alejado del circo madrileño. Al<br />

salir el sexto toro, Lunares, del duque de Veragua<br />

II, como ya quedó señalado, se arrojó el sevillano<br />

de espontáneo a la plaza y pidió al maestro que le<br />

El Puerto de Santa María


dejara matar el bicho, cosa a que accedió Lagartijo.<br />

Al darle Bonarillo un pase natural, vestido de<br />

paisano, fue enganchado y volteado, recibiendo una<br />

herida grave en la ingle, de la que se habló mucho<br />

y se criticó la excesiva benevolencia por parte del<br />

diestro cordobés de haberle concedido el que<br />

estoqueara al veragüeño. Pero no ese día herido<br />

solamente Bonarillo, sino que en esa misma corrida<br />

lo fue también, y de forma grave el banderillero<br />

Rafael Martillez (Manene chico ).<br />

Un hecho parecido ocurrió en la plaza<br />

México, a poco de inciarse la temporada de 1999:<br />

Un espontáneo saltó al ruedo y el joven matador<br />

de turno, que lidiaba un toro de su lote, se vio sorprendido<br />

y, para evitar males mayores, tuvo el gesto<br />

de dejarle la muleta para que le diese unos pases.<br />

El público reaccionó contra la actitud del torero y<br />

durante varios días después la Prensa se encargó<br />

de aumentar la importancia del humanitario acto,<br />

pero ya vemos que Largartijo concedió a Bonarillo<br />

que hiciese su entera voluntad.<br />

Escribano, de don Faustino Udaeta, negro<br />

jirón, calcetero y bien armado, lidiado en Madrid<br />

el 31 de mayo, persiguió al banderillero Miguel<br />

Almendro, terminó en las tablas y se rompió<br />

un cuerno por la mitad. No obstante, tomó ocho<br />

varas, por seis caídas y cuatro caballos. Le mató<br />

superiormente, tras una inmensa faena, Rafael<br />

Guerra (Guerrita) en medio de una ovación de las<br />

más entusiastas de su gloriosa vida torera.<br />

El día 14 de junio, Airoso, de Bañuelos,<br />

de Colmenar Viejo, lidiado en cuarto lugar en la<br />

corrida celebrada en Bilbao, hirió al espada Juan<br />

Jiménez (Ecijano) y tomó nueve varas de los picadores<br />

Badila e Infantes. El domingo 21 de junio,<br />

Piñonero, colorado, del duque Veragua II, lidiado<br />

en Madrid tan magistralmente por Rafael Bejarano<br />

Carrasco (Torerito), que obtuvo los laureles que<br />

más satisfacción pueden causar a un hombre: lidió<br />

y estoqueó de tal modo a dicho toro, que en<br />

medio de la más entusiasta ovación con que fue<br />

coronada su faena, una guapa moza arrojó al espada<br />

fervorosamente las enaguas, una media y<br />

los zapatos, y desnuda se hubiera quedado seguramente<br />

de no intervenir los guardias, que impidieron<br />

el ya esperado espectáculo.<br />

El 17 de julio, Lazarillo, de don Jorge<br />

Díaz, lidiado en Tudela (Navarra), ya conjugó po-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

der, bravura y cierta nobleza, tomando 11 varas y<br />

mató seis caballos. Recordamos al lector a<br />

Sandino, de la misma ganadería, considerado<br />

como uno de los mejores que se han lidiado en la<br />

plaza de Pamplona el año 1891. El 11 de agosto,<br />

Cominero, de don Agustín Solís, lidiado en Ciudad<br />

Real el 16 de agosto, tomó 12 varas, derribó<br />

nueve veces y mató seis caballos.<br />

El toro de la ganadería española del ex<br />

torero don Luis Mazzantini, Jaquetón, lidiado en<br />

Linares (Jaén, Andalucía) el 28 de agosto, se portó<br />

excelentemente en todas las suertes, por su<br />

bravura y nobleza, aguantando en la primera 11<br />

puyazos y matando un caballo. El 2 de septiembre,<br />

Barroso, berrendo en negro, de la vacada de<br />

Tabernero, que se lidió en Palencia, se le castigó<br />

tanto en el primer tercio, que al ordenar el presidente<br />

se pasase a otra suerte no pudo hacerse,<br />

viéndose obligado Antonio Moreno (Lagartijillo) a<br />

descabellarlo, sin intentar estocada alguna.<br />

Florido, de pelo jabonero, de Pérez de la<br />

Concha, se lidió en Játiva, el 15 de septiembre,<br />

ofreciendo una magnífica lidia, aguantó nueve varas,<br />

derribando con violencia en todas ellas, matando<br />

cinco caballos. El mismo 15 de septiembre,<br />

Pajarito, de la vacada de López Conde, infrigió<br />

dos mortales cornadas al novillero Jacinto Caballero<br />

(el Alfarero), natural de Córdoba, como consecuencia<br />

de las cuales sufrió una doble rotura de la<br />

espina dorsal. Ese día asistía como espectador a<br />

una corrida celebrada en Alcalá de Guadaira; durante<br />

la lidia del sexto toro se echó al redondel<br />

para auxiliar al diestro encargado de estoquear al<br />

cornúpeto citado; unos instantes después fue cogido<br />

y atropellado contra una pared de la plaza,<br />

resultando con la espina dorsal rota por dos partes.<br />

El 17 de septiembre del mismo año, es decir,<br />

dos días después de horrible percance, falleció.<br />

Granoso, de pelo berrendo en negro, de<br />

don José Moreno Santamaría, corrido en Madrid<br />

el 24 de septiembre, llegó seis veces a los jinetes,<br />

derribándoles tres veces, matándoles dos caballos,<br />

hiriendo al espada Reverte. El 16 de octubre,<br />

Baratero, de Ripamilán, lidiado en Barcelona,<br />

fue de gran bravura y nobleza sufrió nueve varas,<br />

dio siete caídas, despachó tres caballos y<br />

lesionó al picador Zafra. El 29 de octubre, Molinero,<br />

de Miura, lidiado en la plaza de Madrid, y en<br />

la que actuaron de picadores José Bayard y Cor-<br />

103


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

tes (Badila), junto con su compañero Antonio<br />

Bejarano y Millán (Pegote), recibieron una ovación<br />

estruen-dosa por la magnífica labor de varas llevada<br />

a cabo por ambos con aquel magnífico y bravo<br />

miura.<br />

El (04-12-1891) se presentó en Madrid, el<br />

novillero Juan Ripoll Orozco (Juanerillo) -nacido en<br />

Altea (Alicante) el (27-06-1875)-, alternando con<br />

Miguel Báez (Litri I) y ganado de Berrocal y Arroyo.<br />

No le acompañó la suerte, pues vio ir al corral<br />

a su primer toro, manso y fogueado, correspondiéndole<br />

en segundo lugar el toro que más veces<br />

ha saltado la valla de la barrera en la plaza de<br />

Madrid, llamado Tachuelero, pues lo hizo 24 veces<br />

y lo intentó ocho más, por lo que no pudo<br />

lucirse.<br />

1892:<br />

Se lidió Cabrero el día del Corpus del año<br />

1892, en la plaza de Bilbao. Al salir al ruedo, por<br />

su estampa hermosa, cárdeno claro, le fue tributada<br />

una ovación a uno de los Pérez Tabernero,<br />

probablemente a don Antonio, que ocupaba un<br />

palco, de cuya ganadería procedía el animal. Madrileño,<br />

de don Basilio Peñalver, lidiado en Cádiz,<br />

tomó 20 varas y mató nueve caballos, causándole<br />

una fuerte herida incisa y gran contusión al lidia-<br />

104<br />

El Recuadro-1891<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 12 toros notables estudiados<br />

a lo largo del año 1891, fue de 109 y<br />

mataron 52 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 4,3 caballos y recibió 9<br />

varas. La proporción fue de 1<br />

caballo muerto por cada 2 varas. El<br />

astado que más varas recibió en<br />

1891 fue «Cominero», de don<br />

Agustín Solís, lidiado en Ciudad<br />

Real el (16-08-1891), ya que tomó 12<br />

varas, derribó nueve veces y mató<br />

seis caballos. El (04-12-1891) se lidió<br />

en Madrid a «Tachuelero», de<br />

Berrocal y Arroyo, que ha sido el<br />

astado que más<br />

veces ha saltado la valla de la<br />

barrera, pues lo hizo 24 veces y lo<br />

intentó ocho más, por lo que no<br />

pudo lucirse el diestro.<br />

dor. Y Cuervo, colmenareño (Colmenar Viejo, Madrid),<br />

de don Félix Gómez, lidiado en Almagro (España)<br />

el año 1892, bravo y noble en todos los tercios,<br />

al ser arrastrado tocó la música en su honor.<br />

El 27 de marzo, Sombrerero, del duque<br />

de Veragua, lidiado en Madrid, por Miguél Báez<br />

(Litri), éste sufrió una gravísima cornada en la ingle,<br />

en el momento de entrar a descabellar, y la<br />

motivó principalmente la estúpida costumbre que<br />

tiene mucha gente de arrojarse al ruedo antes de<br />

que expiren los toros. El 24 de abril, Jardinero,<br />

de pelo cárdeno, de don Juan Vázquez, jugado en<br />

Madrid, aguantó con grande poder y codicia ocho<br />

varas de castigo, dando seis tumbos y matando<br />

cuatro caballos. De la misma corrida y ganadería<br />

fue Moreto, de pelo negro, arremetió con codicia<br />

a los picadores en 10 ocasiones, derribándoles en<br />

siete y matando tres caballos.<br />

Colmenero, de don Felipe de Pablo Romero,<br />

lidiándose en Madrid el 8 de mayo, le dio<br />

una terrible cornada en el bajo vientre al banderillero<br />

Manuel Antolín. El 17 de mayo, Amapolo,<br />

de Concha y Sierra, lidiado también en Madrid,<br />

fue el primero que mató como espada de cartel<br />

Enrique Vargas (Minuto). Valiente, de pelo jabonero,<br />

de Pérez de la Concha, corrido en Madrid el<br />

3 de julio, fue muy aplaudido en el arrastre y la<br />

Prensa lo calificó de superior.<br />

Los aficionados de Valencia vivieron intensamente<br />

la corrida celebrada en su plaza el domingo<br />

24 de julio, con la actuación de Alcucillo,<br />

negro, bien puesto, de Ibarra, de Sevilla, que lesionó<br />

en una caída al picador Francisco Fuentes,<br />

saltó por la puerta del arrastre, la rompió, hirió a<br />

un periodista y a varios caballos. Lo mató Luis<br />

Mazzantini muy bien. El mismo día, en Sevilla,<br />

Sisón, de Moreno Santamaría, infrigió una cornada<br />

en la región glútea, al matador Miguel Báez<br />

(Litri), que puso en peligro su vida.<br />

En los meses de septiembre y octubre de<br />

1892: Morito, de don Agustín Solís (antes Salas),<br />

lidiado en Madrid el 28 de septiembre, hirió al picador<br />

Badila y fue estoqueado por Julio Aparici<br />

(Fabrilo). El 8 de diciembre, hizo su presentación<br />

en Madrid, Emilio Torres Reina (Bombita), alternando<br />

con Antonio Fuentes, en una corrida de toros<br />

de punta de don Vicente Martínez, estrenándose<br />

con Lumbrero, retinto, que resultó bravo y<br />

El Puerto de Santa María


noble. Cuadró a Lumbrero después de una buena<br />

faena, citó a recibir, matándolo certeramente.<br />

El público se levantó de los asientos y debutó al<br />

debutante una gran ovación. Era la suerte de recibir,<br />

que ya tanto entusiasmaba.<br />

El Recuadro-1892<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 3 toros notables estudiados a<br />

lo largo del año 1892, fue de 38 y<br />

mataron 16 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 5,3 caballos y recibió 5,3<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,3 varas. Los<br />

astados más notables fueron:<br />

«Madrileño», de don Basilio<br />

Peñalver, lidiado en Cádiz, tomó 20<br />

varas y mató nueve caballos, causándole<br />

una fuerte herida incisa y gran<br />

contusión al lidiador; y «Cuervo»,<br />

astado colmenareño (Colmenar Viejo,<br />

Madrid), de don Félix Gómez, lidiado<br />

en Almagro (España) fue muy bravo y<br />

noble en todos los tercios; al ser<br />

arrastrado tocó la música<br />

en su honor.<br />

1893:<br />

Nazareno, de don Juan J. González<br />

Nandín, lidiado en la Real Maestranza de Sevilla,<br />

abre la relación de los lidiados en 1893, en una<br />

corrida de competencia; llegó con codicia a los<br />

picadores en 15 ocasiones, dándoles varias caídas<br />

y matando seis caballos. Obtuvo el primer premio.<br />

En contraste, Padrón, de don Carlos Conradi<br />

y Galin, jugado en Madrid, desarrolló mucho sentido<br />

y citado por el banderillero sevillano Rodas<br />

para darle el sesgo, le cortó el terreno al lidiador,<br />

cogiéndole y produciéndole varias heridas. Señorito,<br />

en cambio, de don Agustín Solís, que se jugó<br />

en Alicante el año 1893, dejó ya muy gratos recuerdos<br />

entre los aficionados por la bravura, nobleza<br />

y poder que demostró durante toda la lidia,<br />

pero no dejaron constancia de las varas que aceptó,<br />

dándose comienzo a los significativos silencio.<br />

El 2 de abril, tomó la alternativa en la plaza<br />

de Zaragoza, el matador Francisco González<br />

(Faíco) -nacido en Sevilla el (14-11-1872)-, de ma-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

nos de Rafael Bejarano (Torerito), que sustituía a<br />

Rafael Guerra (Guerrita), que le cedió a Artillero,<br />

de Carriquiri, confirmándosela en Madrid el mismo<br />

espada, el (03-03-1894), sin cesión de trastos.<br />

Mató los toros Jardinero y Bragadito, de Torres<br />

Cortina, y su trabajo dejó contento al público. El 6<br />

de abril de 1893, don José María Benjumea, presentó<br />

en Madrid un toro con mucho sentido, Canito,<br />

negro, el día de la reaparición del diestro Antonio<br />

Reverte, infrigiéndole una terrible cornada, resultando<br />

con dos puntazos en el cuello y en el muslo<br />

derecho, cuyas heridas tardaron algún tiempo en<br />

curar.<br />

Dudoso, de don Faustino Udaeta, corrido<br />

en la Monumental en Madrid el 21 de mayo, recibió<br />

ocho varas, dio ocho caídas y mató tres caballos.<br />

De la misma corrida y ganadería fue lidiado<br />

Risquero, berrendo en negro, aparejado, alto y<br />

abierto de astas, lidiado en la plaza de Madrid en<br />

octavo lugar, en la corrida de Beneficencia del año<br />

citado, aguantó con dureza y poder nueve varas,<br />

por siete caídas y tres caballos muertos. Su cabeza,<br />

disecada, fue entregada como premio al ganadero,<br />

con una dedicatoria de la Comisión de la<br />

Diputación madrileña en una placa de plata.<br />

Escamillo, de los señores Herederos del marqués<br />

de Fuente el Sol, lidiado en Vinaroz el 29 de mayo,<br />

tomó 11 varas, derribó ocho veces y mató seis<br />

caballos.<br />

El 1 de junio, Pandereto, negro, del duque<br />

Veragua, lidiado en Madrid, tomó seis varas,<br />

siendo el último que toreó Rafael Guerra (Guerrita)<br />

en su despedida del toreo. Ese toro, así como todos<br />

los de las cinco corridas de despedida de Lagartijo,<br />

fueron picados por José Arana Molina<br />

(Agustín Molina) y concretamente Pandereto, lo<br />

fue por Antonio Cabezas, (el Pajarero), picador de<br />

toros madrileño. Dos días después, Distinguido,<br />

de don Félix Gómez, lidiado en la Monumental de<br />

Madrid, cogió e hirió gravemente al diestro Antonio<br />

Arana (Jarana).<br />

En junio, el día de San Juan Bautista, en<br />

plena celebración de las Fallas, Jarana, de pelo<br />

jabonero, de Pérez de la Concha, lidiado en la plaza<br />

de Valencia el 24 de junio, fue bravísimo, con<br />

poder y nobleza, despidió a los picadores las 14<br />

veces que les acometió y mató cinco caballos.<br />

Cinco días después, Gargantillo, de don Basilio<br />

Peñalver, lidiado en la plaza de Játiva (Valencia),<br />

105


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

hirió gravemente al espada Julio Aparici Pascual<br />

(Fabrilo), al estoquear a su primer toro. En esa<br />

misma corrida, Gitano, de don Vicente Martínez,<br />

le dio un puntazo en la mano derecha al picador<br />

Antonio Bejarano y Millán (Pegote).<br />

El (02-07-1893), Portero, negro y gacho,<br />

de Luis Mazzantini, fue el que le produjo la única<br />

cornada grave al matador Rafael Bejarano Carrasco<br />

(Torerito), al infrigirle una en la pierna derecha, en<br />

la plaza de Madrid. Rosadito, de pelo castaño retinto,<br />

de don Eduardo Ibarra, fue lidiado en la plaza<br />

de San Fernando (Cádiz) el 16 de julio. Al entrar<br />

por segunda vez y ponerle el tercer par, el banderillero<br />

Antonio Lobo (Lobillo), le cogió, volteándole<br />

y recogiéndole del suelo varias veces, infiriéndole<br />

una herida en la ingle izquierda, otra en la<br />

región inguinal y otra en la ilíaca penetrante de<br />

vientre, que le ocasionaron la muerte a los pocos<br />

momentos. Y por último, Pabellón, de pelo cárdeno<br />

oscuro, perteneciente a la vacada de Pérez<br />

de la Concha, lidiado en Madrid el (30-07-1893),<br />

soportó con gran bravura y poder 12 varas, ocasionando<br />

otras tantas caídas y matando siete caballos.<br />

Según la Prensa de aquellos tiempos, ya<br />

comenzaron a notar la falta de toros como<br />

Pabellón. ¿Qué pensarían de los toritos inválidos<br />

de nuestros días?<br />

Entre otros hechos de 1893 citamos: El<br />

11 de septiembre, fue inaugurada la plaza de toros<br />

de la bella ciudad de Salamanca (España), con<br />

capacidad para 10 mil 858 espectadores, por Luis<br />

Mazzantini y Rafael Bejarano (Torerito), quienes<br />

en un mano a mano lidiaron ejemplares de Eloy y<br />

Lamamié Clairac. El 17 de septiembre, se doctoró<br />

Antonio Fuentes, en la plaza de Madrid, de manos<br />

de Fernando Gómez (El Gallo), con el toro,<br />

llamado Corredor, de don José Clemente. El día<br />

25 de septiembre, Barbero, de don Miguel Torres<br />

Sanz, de Colmenar Viejo, que, lidiado en Madrid<br />

el 25 de septiembre, recibió 13 varas y mató seis<br />

caballos.<br />

El 29 de septiembre, a la edad de 30 años,<br />

se presentó en Sevilla, Andrés Castaño Becerra<br />

(Cigarrón), picando su primer toro, Cochinito y<br />

que estoqueó Espartero. Como se sabe, Castaño<br />

nació en Jerez de la Frontera (Cádiz, España) el 2<br />

de diciembre de 1863. El (30-09-1893), con Tesorero,<br />

de don Antonio Halcón, recibió la alternativa<br />

en Madrid el matador Miguel Báez (Litri I), de mano<br />

106<br />

de su padrino Francisco Bonal (Bonarillo), que le<br />

cedió dicho toro. Chocolate, de doña Teresa Núñez<br />

de Prado, lidiado en Madrid el 1 de octubre, saltó<br />

la barrera y dio una cornada al alguacilillo Modesto<br />

Contreras.<br />

El 22 de octubre, en la segunda temporada<br />

del año 1893, después de sanar de las cornadas<br />

que le propinara Canito, negro, de Benjumea,<br />

el matador Antonio Reverte llegó a su cumbre en<br />

las cuatro corridas en que actuó en la plaza de<br />

Madrid. De los siete toros que mató tan colosalmente<br />

merece especial mención Cerrojo, de<br />

Palha, negro, lidiado el 22 de octubre de ese año<br />

en la décimosexta corrida de abono, al que toreó<br />

en medio de una constante ovación, que se hizo<br />

inmensa cuando se premió con ella la soberbia<br />

estocada que puso remate a la faena.<br />

1<br />

El Recuadro-1893<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 7 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1893, fue de 79 y<br />

mataron 36 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

5,1 caballos y recibió 11,3 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2,2 varas. El astado que más<br />

varas recibió fue «Nazareno», de don<br />

Juan José González Nandín, lidiado<br />

enn la Real Maestranza de Sevilla, en<br />

una corrida de competencia, que<br />

llegó con codicia a los picadores en<br />

15 ocasiones, dándoles varias caídas y<br />

matando seis caballos. Obtuvo el<br />

primer premio. Según la Prensa de<br />

aquellos tiempos, ya comenzaron a<br />

notar la falta de toros como<br />

«Pabellón.» ¿Qué pensarían de los<br />

toritos inválidos de nuestros días?<br />

1894: Años de Cornadas<br />

La rigurosa selección de algunos ganaderos<br />

españoles, buscando las nuevas virtudes para<br />

el lucimiento artístico de los diestros, no tardó en<br />

dar más frutos, pero el espacio de los medios de<br />

difusión antes destinado a comentar el poderío de<br />

los toros fue ocupado por la descripción de los más<br />

variados hechos. Entre esas ganaderías figuraron<br />

El Puerto de Santa María


a la cabeza, las ya señaladas, encabezadas por la<br />

de don Féliz Gómez, la de don Manuel García Puente,<br />

que lidió en Santander el año 1894 a Veleto,<br />

siendo éste el último de la corrida y, a pesar de<br />

que un picador le metió media vara de palo en el<br />

quinto puyazo, aguantó 11 más y dejó tendidos en<br />

la arena seis caballos.<br />

El (03-03-1894), sin cesión de trastos, le<br />

fue confirmada la alternativa en Madrid al matador<br />

Francisco González (Faíco), de manos de Rafael<br />

Bejarano (Torerito), matando con general beneplácito<br />

a Bragadito y Jardinero, de Torres Cortina.<br />

(El (02-04-1893), tomó la alternativa en la plaza de<br />

Zaragoza, el matador Francisco González (Faíco),<br />

nacido en Sevilla el (14-11-1872), de manos de<br />

Rafael Bejarano (Torerito), que sustituia a Guerrita,<br />

que le cedió el toro, de nombre Artillero, de<br />

Carriquiri).<br />

El 4 de marzo, se presentó a tomar la alternativa<br />

en Madrid, sin mediar cesión de trastos,<br />

el matador Joaquín Navarro (Quinito), alternando<br />

con Torerito y Faíco, en la muerte de reses de<br />

Torres Cortina. Le correspondieron los toros Soriano<br />

y Grajito; si en el primero quedó bien, en el<br />

segundo escuchó dos avisos y estuvo hecho un<br />

verdadero desastre.<br />

El 25 de marzo, se inició la temporada<br />

taurina en la nueva plaza de Madrid, actuando en<br />

la corrida inaugural el famoso diestro Reverte,<br />

estoqueando, entre otros, el toro Pocapena, de<br />

don Manuel Bañuelos, de forma magistral, por lo<br />

que fue largamente ovacionado. Igualmente y de<br />

la misma ganadería, se corrió Matajacas, que asimismo<br />

hizo una gran pelea, arrancándose desde<br />

lejos y con bravura a los caballos en nueve ocasiones,<br />

recargando en casi todas ellas.<br />

A lo largo de abril se corrieron: Cuquito,<br />

negro, entrepelado, de don Juan Vázquez, lidiado<br />

en Madrid, tomó 10-12 varas, produjo seis caídas<br />

y mató seis caballos, el 22 de abril. Gitano, de<br />

castaño, carinegro, de la misma corrida y ganadería,<br />

aguantando recargó en 14 varas, creciéndose<br />

al castigo, ocasionando seis caídas y matando un<br />

caballo. El 24 de abril, Farolero, negro, de don<br />

Juan Vázquez, lidiado en Madrid, tomó 13 varas,<br />

derribó dos veces y mató un caballo. El matador<br />

Rafael Guerra Bejarano (Guerrita), realizó una gran<br />

faena, rematándolo admirablemente. No debe olvi-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

darse que la temporada de 1894 marcó el momento<br />

más glorioso de la vida taurina de Rafael Guerra<br />

(Guerrita). Cinco días después, el 29 de abril, fue<br />

corrido en la plaza de Madrid, Esmorraíto, de<br />

don José Orozco y García. Al clavar un par al<br />

quiebro hirió gravemente a José Sánchez del<br />

Campo (Cara-Ancha).<br />

Mayo de 1894 fue rico en hechos. El día<br />

3, Mageto, de don José Clemente, lidiado en Zaragoza,<br />

tomó seis varas y mató igual número de<br />

caballos. Lo estoqueó acertadamente Enrique<br />

Vargas (Minuto). El domingo día 10, Cardenillo,<br />

de Pérez de la Concha, colorado listón, lidiado en<br />

Madrid, arremetió ocho veces a los picadores, tumbándolos<br />

en cinco de ellas. Granadino, de pelo<br />

castaño, ojinegro, de la misma corrida y ganadería<br />

citada, aguantó nueve varas, derribó siete veces<br />

y mató cuatro caballos. El día 13, Latonero,<br />

de Udaeta, lidiado en Madrid, alcanzó en su huía<br />

al matador Reverte al llegar a las tablas y le produjo<br />

la fractura del peroné, no pudiendo volver a torear<br />

hasta el (16-08-894), y ese día lo hizo en<br />

Bayona (Francia).<br />

El 17 de mayo se lidiaron en una corrida<br />

de Madrid, tres toros poderosos, todos de don Félix<br />

Gomez: Cocinero, astado de pelo colorado y de<br />

cuerna descomunal, que se le conceptuó como el<br />

toro más grande lidiado en la corte, y lo mató Rafael<br />

Guerra (Guerrita) gallardamente, pesando 414<br />

kilos en canal, es decir, unos 840 kilogramos en<br />

vivo. Reajero, soportó nueve puyazos por cinco<br />

caídas y mató cuatro caballos. (El toro del mismo<br />

nombre, lidiado un cuarto de siglo antes, el (25-<br />

04-1869), recibió 19 varas.); y Garitero, aguantó<br />

superiormente nueve varas, matando cinco caballos<br />

y ocasionando siete caídas.<br />

El 20 de mayo se lidiaron en Madrid:<br />

Chimeneo, de pelo castaño, astifino, de don<br />

Agustín Solís, que se portó magníficamente en<br />

varas y llegó en buenas condiciones a la muerte.<br />

Jardinero, de los señores Navarro (antes Salas),<br />

recibió dos varas, y persiguiendo a Rafael Guerra<br />

(Guerrita), al pretender saltar tras él la barrera, se<br />

inutilizó de los cuartos traseros, rompiéndose la<br />

pata izquierda. Arrastrándose, acometió al picador<br />

Molina, corneándole el caballo e impidiendo<br />

que ningún lidiador se le acercara... lo normal de<br />

un toro o de cualquier fiera herida. En los potreros<br />

de Miura, cuando hay un toro con fractura o muy<br />

107


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

mal herido, ningún vaquero osa acercarse. Es cuando<br />

el rifle anestésico se hace imprescindible.<br />

El domingo (27-05-1894), Perdigón, colorado,<br />

ojo de perdiz, listón, delantero y astifino,<br />

de don Eduardo I Miura, lidiado en Madrid, cumplió<br />

bien en el primer tercio y llegó a la muerte<br />

desparramando la vista y ganando terreno. Al darle<br />

Espartero la primera estocada, fue enganchado<br />

a la salida, siendo volteado y despedido a una altura<br />

de dos metros, cayendo de espaldas sobre la<br />

nuca. El valiente torero sevillano se levantó, cogió<br />

de nuevo la espada y la muleta, y al intentar darle<br />

otra estocada en el lado contrario, le cogió nuevamente<br />

el toro por el vientre, despidiéndolo a corta<br />

distancia. Espartero, al caer, contrajo todo el cuerpo,<br />

y en esta posición fue nuevamente corneado<br />

por la res. Separado el bicho del sitio de peligro, el<br />

diestro se incorporó, pero no pudo ponerse en pie.<br />

Manuel García falleció a los veinte minutos de ingresar<br />

en la enfermería.<br />

Es digno de recordar que ese fatídico día<br />

alternó con Espartero su compañero Antonio Fuentes<br />

y Zurita, quien dejó al descubierto el magnífico<br />

torero que más tarde fuera, y actuaron de banderilleros<br />

en la corrida, como subalternos en la cuadrilla<br />

y a las órdenes de Espartero, Manuel Antolín,<br />

hermano mayor de los tres toreros del mismo apellido,<br />

y José Roger (Valencia), que unos minutos<br />

antes de la mortal cogida banderillearon al toro<br />

Perdigón, causante de la tragedia, pese a los esfuerzos<br />

que ellos realizaron por hacer los quites<br />

correspondientes. El picador Joaquín Trigo y Pino,<br />

hijo del famoso varilarguero José Trigo y hermano<br />

de Juan Trigo, que desde el (09-11-1884) se presentó<br />

por primera vez en Sevilla formando parte<br />

poco después de la cuadrilla de Espartero, fue el<br />

que picó al toro asesino de su jefe, Perdigón, repetimos,<br />

aquella trágica tarde, retirándose de los<br />

toros.<br />

El 24 de junio, en las tradicionales fiestas<br />

madrileñas a San Juan Bautista, Manigero, novillo<br />

negro, de Pérez de la Concha, lidiado en Madrid,<br />

tomó nueve varas por igual número de caídas<br />

y siete caballos muertos. Tres días después,<br />

Emilio Torres Reina (Bombita), confirmó su alternativa<br />

en Madrid, en corrida de seis toros de don<br />

José Antonio Adalid, en la que tomaron parte Guerrita<br />

y Antonio Fuentes. El sexto de la tarde,<br />

Cotufo, cárdeno, fue toreado y estoqueado bajo<br />

108<br />

una fuerte lluvia, en medio de un barrizal y con<br />

relámpagos... y, sin embargo, Bombita lo toreó<br />

serena y artísticamente, matándolo de una estocada<br />

delantera sin soltar, un pinchazo y un volapié.<br />

El toro de la alternativa, que le fue cedido por Rafael<br />

Guerra, se llamó Gañafón.<br />

En Julio, Madrileño, berrendo en negro y<br />

bien armado, del diestro Luis Mazzantini, que el<br />

día 15 fue lidiado en Barcelona, en competencia<br />

con reses de Miura y Benjumea, ganó un diploma<br />

de primer premio, haciendo una pelea magnífica;<br />

la corrida de Murube, con Finito, lidiado en Málaga<br />

el 17 de julio, de pelo negro, chorreado en<br />

morcillo, tomó 18 varas, mataría unos seis caballos,<br />

y conservó su poder, bravura y nobleza hasta<br />

morir, siendo estoqueado por Rafael Molina (Lagartijo)<br />

a volapié de una manera insuperable. El 29<br />

de julio, Piamonte, de pelo berrendo, de don<br />

Faustino Udaeta, le infrigió una cornada grave en<br />

la plaza de Madrid al diestro apodado el Cortijano,<br />

tratándose el percance de una herida en el<br />

hipocondrio izquierdo posterior, de la cual falleció<br />

en el mes de agosto siguiente.<br />

En los meses de agosto y septiembre de<br />

1894, el día 15 de agosto, Listón, de la viuda de<br />

López Navarro, lidiado en San Sebastián, tomó 13<br />

varas, dio 11 caídas y mató siete caballos. Con él<br />

hizo Rafael Guerra (Guerrita), aprovechándose de<br />

la bravura y nobleza del referido astado, una de las<br />

mejores faenas de su vida taurina. El 14 de septiembre<br />

los toros Cantinero, Bellotero, Lucero y<br />

Romero, todos de la ganadería de don Félix Gómez,<br />

fueron corridos en Madrid, en medio de una continua<br />

lluvia. Cantinero (llamémosle I) fue considerado<br />

como uno de los mejores toros que se han lidiado<br />

en Madrid. Bellotero contusionó a José Trigo;<br />

Lucero, a Canales; Romero, a José Trigo, y Cantinero,<br />

a Juan Trigo. Si la tarde hubiera sido buena y<br />

el piso hubiera estado en circunstancias normales,<br />

el último toro citado, probablemente hubiera<br />

dejado fuera de combate todos los picadores.<br />

El domingo 16 de septiembre, Bravo, de<br />

don Eduardo I Miura, fue el último que picó en<br />

Madrid José Trigo y el último que estoqueó José<br />

Sánchez del Campo (Cara-Ancha). El domingo siguiente,<br />

Mayorcano, de don Esteban Hernández,<br />

lidiado en Valladolid el (23-09-1894), dejó un magnífico<br />

recuerdo entre los aficionados vallisoletanos,<br />

por su bravura y nobleza. Y el 30 de septiembre,<br />

El Puerto de Santa María


Encarnadillo, de Moreno Santa-maría, lidiado en<br />

Madrid por Julio Aparici Pascual (Fabrilo), en su<br />

última corrida en la capital, recibiendo una cornada<br />

o puntazo en el brazo izquierdo, de su segundo<br />

toro de la tarde.<br />

En los meses de octubre y diciembre de<br />

1894, el día 7 de octubre, Escapulario, de don<br />

Amador García, lidiado en Fuencarral (Madrid),<br />

cogió a un vecino entre la talanquera (valla o pared<br />

que se construyen en la plazas para defenderse de<br />

los toros), matándole en el acto. Y Caminero, de<br />

pelo retinto, listón y veleto, que fue desechado en<br />

la tienta, peleó en Madrid con un león el 9 de diciembre<br />

y le dió muerte. Era de la ganadería de<br />

don Esteban Hernández.<br />

El Recuadro-1894<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 13 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1894, fue de 84 y<br />

mataron 49 caballos; es decir, que ese<br />

año, cada astado mató una media de<br />

4,4 caballos y recibió 7,6 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 1,7 varas. El astado que más<br />

varas aguantó en 1894 fue<br />

«Madrileño», berrendo en negro y<br />

bien armado, de la ganadería del<br />

diestro Luis Mazzantini, que el día 15<br />

de julio fue lidiado en Barcelona, en<br />

competencia con reses de Miura y<br />

Benjumea, ganó un diploma de primer<br />

premio, haciendo una pelea<br />

magnífica El (17-05-1894) se lidió en<br />

una corrida de Madrid, de don Félix<br />

Gomez: «Cocinero», astado de pelo<br />

colorado y de cuerna descomunal,<br />

que se le conceptuó como el toro más<br />

grande lidiado en la corte, lo mató<br />

Rafael Guerra (Guerrita) , pesando<br />

414 kilos en canal, es decir, unos 840<br />

kilogramos en vivo.<br />

1895:<br />

Cabrito, de Pérez de la Concha, abre la<br />

lista de los toros poderosos a lo largo de 1895,<br />

siendo lidiado en Valverde del Camino (Huelva,<br />

España), tomó 14 varas y mató ocho caballos, llegando<br />

noble a la muerte. Valverde del Camino es<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

famoso por sus fábricas de botas camperas, hechas<br />

con cuero excelemente tratado; Centello,<br />

de Cortina, que se lidió en La Habana el (06-01-<br />

1895), hirió gravemente al Marinero y Palomar. Lo<br />

remató Manuel Calleja (Colorín).<br />

En febrero, el día 17, Pavito, berrendo en<br />

colorado, capirote, de don Fernando Pérez Tabernero,<br />

lidiado en Madrid, se estrelló con coraje ocho<br />

veces a los jinetes, ocasionándoles cinco caídas.<br />

El 10 de marzo toreó Arturo Paramio en Santiago<br />

de Cuba, y un periódico taurino que se publicaba<br />

en Sevilla, titulado La Muleta, dio su número correspondiente<br />

al 14 de abril de dicho año la noticia<br />

siguiente:<br />

«Cogida y muerte de Arturo Paramio -matador<br />

de novillos nacido en Cádiz. Por noticias recibidas<br />

de Santiago de Cuba, se supo que en la<br />

corrida celebrada en la plaza de toros de Colón,<br />

de dicha capital, el 10 del mes próximo pasado,<br />

fue cogido por el segundo bicho el matador de<br />

novillos gaditano Arturo Paramio, recibiendo tan<br />

terrible cornada en el corazón que quedó cadáver<br />

en acto. El bicho, que pertenecía a la ganadería<br />

de Castellanos, del país, era de gran romana, bastante<br />

desarrollado de herramientas, Cocodrilo, y<br />

con muy malas intenciones. El valiente diestro,<br />

después de empuñar las armas toricidas, se dirigió<br />

al asesino, que se encontraba en la querencia<br />

de un caballo muerto; cuantos esfuerzos hizo para<br />

sacarlo fueron inútiles, y entonces, y sin fijarse si<br />

el astado estaba o no en condiciones de entrar a<br />

matar, y ciego de coraje, se dejó caer entre las<br />

enormes astas de bueyacón; la estocada fue en<br />

todo lo alto, el bicho cayó herido de muerte y el<br />

pundonoroso espada cogido y volteado.»<br />

Según el relato, Paramio cayó de costado;<br />

se incorporó, llevándose la mano al pecho; pero<br />

como también estaba herido de muerte, cayó de<br />

nuevo, no sin antes pronunciar estas palabras:<br />

¡Madre mía, ese asesino me ha matado!. Recogido<br />

por sus compañeros, fue conducido a la enfermería,<br />

donde los facultativos le observaron una<br />

profundísima herida en el pecho por el lado izquierdo<br />

y que al mismo tiempo tenía taladrado el corazón.<br />

Pero todo debió ser un mal entendido o una<br />

broma terriblemente pesada (Véase el libro: Leyendas,<br />

Anécdotas y Supersticiones Taurinas, de<br />

este autor, en prensa).<br />

Pasa a la página no. 110.<br />

109


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

110<br />

EVOLUCIÓN del TORO DE MIURA, SIGLO XIX<br />

«Catalán», de don Eduardo I Miura, longiforme y hermoso, fue uno de los más bravos que<br />

se han lidiado en Madrid hasta nuestros días.<br />

«Perdigón», el toro criado por de don Antonio I Miura que mató a «El Espartero.»Prdigón<br />

El Puerto de Santa María


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

EVOLUCIÓN del TORO DE MIURA, SIGLO XX<br />

«Jocinero», de don Antonio I Miura, el astado que mató al primer «Pepete.»<br />

«Chocero», el toro de Miura que mató en la plaza de Madrid al banderillero «Llusío.»<br />

El Puerto de Santa María<br />

111


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Viene de la página no. 107.<br />

El 25 de marzo, la collera de matadores<br />

formada por Nicanor Villa y Arilla (Villita) y José<br />

García Rodríguez (Algabeño), después de haberse<br />

enfrentado los días 19 y 23 del mismo mes,<br />

alcanzó un alto grado de competencia, disputándose<br />

de continuo los aplausos. Aunque el<br />

Algabeño imponía más al entrar a matar, Villita<br />

era mejor en el conjunto de las suerte, y ese 25 de<br />

marzo, Villita lidió y mató al veragüeño, Morito,<br />

de un modo insuperable.<br />

El (14-04-1895), el matador Antonio Fuentes<br />

y Zurita, dio otra gran prueba de serenidad -al<br />

igual que el día 27 de mayo en que murió Manuel<br />

García (Espartero)-, en la plaza de Barcelona, donde<br />

un toro del ganado de Ripamilán, Comisario,<br />

colorado, alto, ojo de perdíz y bien armado, lidiado<br />

en Barcelona el citado día, saltó la barrera y la<br />

contrabarrera, cayendo en pleno tendido, produciéndose<br />

el lógico pánico, atropellos y desgracias.<br />

Fuentes dominó la situación, el toro fue muerto a<br />

tiros por un cabo de la Guardia civil y otros dos<br />

individuos, y la corrida continuó, ordenada y dirigida<br />

por el valiente diestro sevillano. En la misma<br />

corrida, Molinero, de Ripamilán, en un claro acto<br />

de huída, saltó al tendido, sin herir a nadie de importancia.<br />

El 21 de abril, recibió la alternativa en<br />

Sevilla el matador Juan Gómez de Lesaca y García,<br />

de manos de Rafael Guerra (Guerrita), que le cedió<br />

a Belonero, berrendo en negro, de don José<br />

María Benjumea.<br />

En mayo, el día 18, Granadino, colorado,<br />

de preciosa lámina, de Pérez de la Concha,<br />

fue considerado como uno de los buenos toros<br />

que se han lidiado en la plaza de Madrid. Aguantó<br />

10 varas, dio igual número de caídas y mató cinco<br />

caballos. El día 26, Espejito, de don Rafael Surga,<br />

lidiado en Málaga, tomó 16 varas y mató seis caballos,<br />

llegando a la muerte tan entero como cuando<br />

salió del toril. El mismo día 26 de mayo de<br />

1895, el banderillero y pelotari Luis Ramírez<br />

Marchariena (el Guipuzcoano) -nacido en San<br />

Sebastián el (23-06-1869)-, trabajó por primera y<br />

única vez con Rafael Gómez (Gallo) en corrida formal.<br />

Banderilleó a Grillito, de Ibarra, librándole<br />

Luis Mazzantini de una cogida al poner el segundo<br />

par. Sin embargo, demostró es tarde una gran<br />

valentía, una mayor rudeza y pocos conocimientos<br />

para enfrentarse con toros de poder y sentido.<br />

En la plaza de Córdoba, también en la misma fe-<br />

112<br />

cha, Lobero, del marqués de los Castellones, fue<br />

el primero que se lidió del ganado de este nombre,<br />

siendo estoqueado por Rafael Guerra (Guerrita).<br />

En junio, el día 2, Bellotero, de don Félix<br />

Gómez, fue lidiado en Madrid, en la corrida de<br />

Beneficencia que se verificó el citado día. Ocupó<br />

el cuarto lugar, y se distinguió entre todos por su<br />

bravura y fortaleza. Aguantó 11 varas, dio siete buenas<br />

caídas y mató cuatro caballos, y hubiera soportado<br />

más puyazos si los picadores no hubieran<br />

andado tan reacios. El día 11, Gitano, de don<br />

Eduardo I Miura, lidiado en Madrid, fue excelente<br />

en todos los tercios, sufrió en el primero ocho<br />

puyazos, por seis caídas y cinco caballos para el<br />

arrastre. En la misma corrida, se volvió a presentar<br />

en Madrid el matador Antonio Reverte, provocándole<br />

Limonero, tan tremendo hocicazo al entrar<br />

a matar, que sufrió un colapso que puso en<br />

peligro su vida. El 16 de junio, el marqués de<br />

Villamarta presentó en Madrid dos astados:<br />

Botellino, cárdeno; en el momento de entrar a<br />

matar ocasionó una fuerte contusión en el codo<br />

izquierdo a Antonio Moreno (Lagartijillo); y Jabaíto,<br />

que fue bravo y noble durante toda la lidia.<br />

El 21 de julio, se presentaron en Madrid<br />

dos astados notables: Cimbareto, al que el banderillero<br />

y pelotari Luis Ramírez Marchariena (el<br />

Guipuzcoano), escuchó en el ruedo madrileño la<br />

ovación más prolongada, tal vez, de su vida torera,<br />

al parear a dicho toro, de don Juan Vázquez. Esa<br />

tarde recibió uno de los pocos premios a su voluntad<br />

y valentía. El 26 de julio, Granadero, retinto,<br />

de Udaeta, cogió en la plaza de Santander, al matador<br />

Francisco Bonar y Casado (Bonarillo), resultando<br />

con una herida en la región glútea derecha y<br />

un puntazo en el muslo derecho.<br />

En los meses de agosto y septiembre de<br />

1895 destacaron: Enamorado, de pelo castaño y<br />

algo veleto, de don Esteban Hernández, jugado en<br />

Alicante el 11 de agosto, fue bravo y noble durante<br />

toda la lidia, soportó en el primer tercio ocho varas<br />

y mató cinco caballos. El 8 de septiembre, se<br />

celebró en Madrid una corrida de novillos del duque<br />

de Veragua, para Cayetano Leal, el Pepe-Hillo<br />

mexicano y Nicanor Villalta (Villita); salió el último<br />

toro, Ciervo, colorado, listón y abierto de pitones,<br />

que tomó seis varas de Riñones, el Murciano y el<br />

Gallego, matándolo Villita, de un volapié histórico,<br />

siendo su último toro como novillero.<br />

El Puerto de Santa María


En Madrid, los días 22 y 29 de septiembre<br />

y 13 y 17 de octubre, de 1895, toreó Emilio<br />

Torres Reina (Bombita), que asombró y embriagó<br />

al público, desplegando un toreo de muleta maravilloso<br />

y matando admirablemente, gracias a la<br />

nobleza y excepcional bravura de muchos de los<br />

astados presentados; en la primera corrida, los<br />

toros Verdugo y Dudoso; en la segunda, si bien<br />

con menos fortuna, Gargantillo y Marinero, de<br />

Moreno Santamaría; en la tercera, Pregonero y<br />

Listón, de Pérez de la Concha, y en la última,<br />

Bigotero, de Murube, y Bolonero de Tabernero.<br />

Al banderillearno el Chato estuvo a punto de ser<br />

cogido, pero intervino el Guipuzcoano al quite, y el<br />

toro lo persiguió, lo alcanzó junto a las tablas y lo<br />

corneó, apreciándosele en la enfermería una herida<br />

en la región anal, que se calificó de grave. No<br />

quiso ir al hospital y el 1 de noviembre falleció en<br />

su domicilio víctima de una infección.<br />

Entre los toros lidiados por Villita, citamos<br />

los siguientes: Morito, el 25 de marzo de 1895,<br />

de Veragua, y Tocinero, berrendo en sardo y bien<br />

armado, de Moreno Santa María lidiado el 29 de<br />

septiembre del mismo año citado, que le cedió<br />

Luis Mazzantini en la plaza de Madrid, alternando<br />

con Emilio Torres (Bombita), al que mató de una<br />

soberbia estocada.<br />

El 22 de septiembre, el matador de toros<br />

sevillano, Fernando Gómez (Gallo), nacido en la<br />

capital de la Bética el (18-08-1847) -fue del signo<br />

Leo-, toreó por última vez en Madrid, a Roperito,<br />

si bien, con el primer toro le concedió la alternativa<br />

a su paisano José García (Algabeño). Escuchó<br />

una ovación al quebrar de rodillas al sexto toro,<br />

Sanguijuelo, de Veragua, negro. Entre los astados<br />

lidiados en la taurina plaza de Valladolid (España),<br />

el día 23 de septiembre, fecha en la que ya<br />

aparecieron toros altamente calificados para realizar<br />

verdaderas faenas artíticas, se lidiaron dos<br />

poderoso toros, del marqués de los Castellones:<br />

Pajarillo, que aguantó 10 puyas, dió seis tumbos<br />

y mató un caballo; y el astado de pelo castaño<br />

encendido, Sanguijuelo, que aceptó ocho varas,<br />

dio siete caídas y dejó tendidos en la arena cuatro<br />

caballos. Resulta curioso que un día antes, se lidiara<br />

a más de 800 kilómetros de distancia una<br />

plaza (Sevilla) de la otra (Valladolid), con la diferencia<br />

de 24 horas, dos toros con el mismo nombre<br />

y de dos diferentes ganaderías (Veragua y<br />

Castellones).<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

El (29-09-1895), tomó la alternativa el hasta<br />

entonces triunfal novillero, Nicanor Villa y Arilla,<br />

matador de toros nacido en la pilarica ciudad de<br />

Zaragoza el (10-01-1869), de manos de Luis<br />

Mazzantini, que le cedió a Tocinero, berrendo en<br />

sardo y bien armado, de la ganadería española de<br />

Moreno Santamaría, en la plaza de Madrid, alternando<br />

con Emilio Torres (Bombita), al que mató<br />

de una soberbia estocada. La corrida no terminó,<br />

suspendida por causa de la lluvia y la oscuridad<br />

que invadió el ruedo.<br />

El (17-10-1895), en Madrid, Emilio Torres<br />

Reina (Bombita) lidió a Bolonero, de Tabernero, y<br />

Bigotero de Murube, desplegando un toreo de<br />

muleta maravilloso y matando admirablemente;<br />

ésta fue su última corrida, tuvo otras tres antes:<br />

en la primera (22 de septiembre), los toros de nombre<br />

Verdugo y Dudoso; en la segunda (29 de<br />

septiembre), si bien con menos fortuna, los toros<br />

Gargantillo y Marinero, de Moreno Santamaría;<br />

en la tercera (13 de octubre), los astados de nombre<br />

Pregonero y Listón, de Pérez de la Concha,<br />

astados ya multicitados.<br />

El Recuadro-1895<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 10 toros notables estudiados a<br />

lo largo del año 1895, fue de 99 y<br />

mataron 42 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 4,2 caballos y recibió 9,9<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2,1 varas. El astado<br />

que más varas recibió ese año fue<br />

«Espejito», de don Rafael Surga,<br />

lidiado en Málaga, tomó 16 varas y<br />

mató seis caballos, llegando a la<br />

muerte tan entero como<br />

cuando salió del toril.<br />

NOTA. A lo largo de 1895 se dieron ya grandes<br />

faenas artísticas, protagonizando las primeras, la<br />

célebre collera de matadores formada por Nicanor<br />

Villa y Arilla (Villita) y José García Rodríguez<br />

(Algabeño), quienes después de haberse enfrentado<br />

los días 19 y 23 de marzo, alcanzaron un alto<br />

grado de competencia, disputándose de continuo<br />

los aplausos, como los recibidos el 25 de marzo.<br />

Aunque el Algabeño imponía más al entrar a ma-<br />

113


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

tar, Villita era mejor en el conjunto de las suerte, y<br />

ese día 25, lidió y mató el toro veragüeño, Morito,<br />

de un modo insuperable, como ya quedó citado. Y<br />

qué no decir de lo sucedido en Madrid, los días 22<br />

y 29 de septiembre y 13 y 17 de octubre, de 1895,<br />

en que Emilio Torres Reina (Bombita), que asombró<br />

y embriagó al público, desplegando un toreo de<br />

muleta maravilloso y matando admirablemente, gracias<br />

a la nobleza y excepcional bravura de muchos<br />

de los astados presentados.<br />

1896:<br />

Con Cazuquito, astado de bandera, del<br />

duque de Veragua, se inició el año taurino de 1896,<br />

lidiado en Madrid el 26 de enero y que fue el último<br />

que estoqueó el día de sus despedida el diestro<br />

Vicente García (Villaverde). El 17 de mayo, el marqués<br />

de Villamarta, presentó en la plaza de toros<br />

de Valencia (España) una corrida en la que destacaron,<br />

Gachón, de pelo cárdeno claro, que realizó<br />

una excelente pelea en todos los tercios, aguantando<br />

en el primero ocho varas, por cinco caídas y<br />

seis caballos muertos; y Viudito, de pelo cárdeno,<br />

llegó ocho veces a los jinetes, ocasionándoles<br />

cinco caídas y la muerte de cinco caballos. Dos<br />

pedazos de garrocha le dejaron dentro del cuerpo.<br />

El 24 de mayo, Escandaloso, de don Faustino<br />

Udaeta, de pelo negro, listón, bragado y meano,<br />

lidiado en Barcelona, tomó nueve varas, derribó<br />

siete veces y mató cuatro caballos.<br />

El 31 de mayo, se lidiaron en la plaza de<br />

Madrid, tres poderosos toros del duque de Veragua<br />

II, llevando el primero el nombre Verdejo, fue corrido<br />

en quinto lugar, aguantando bravamente 7 varas<br />

y ocasionando seis caídas; Montañéz, fue<br />

jugado en sexto lugar en la corrida, resultando con<br />

gran nobleza y bravura durante toda la lidia, aguantó<br />

en ella ocho varas, ocasionó seis caídas y mató<br />

tres caballos; y Sereno, del que desconocemos<br />

el poder que tuvo. Esa tarde, después de varios<br />

triunfos en las plazas de Madrid y de Sevilla, Antonio<br />

Reverte sufrió en la capital de España un<br />

puntazo hondo y grave en el muslo izquierdo, por<br />

Sereno, jugado en la undécima corrida de abono<br />

del citado año. De mucho poder, duro y bravo, cogió<br />

al picador Chato, a la vez que hirió de gravedad<br />

a Antonio Reverte.<br />

El 11 de junio, trabajó en Madrid por última<br />

vez, el gran banderillero Rafael Rodríguez Calvo<br />

(el Mojino), banderilleando a Pajuelero, de<br />

114<br />

López Navarro, con un par muy bueno al cuarteo.<br />

El 29 de junio, Papelero, de Veragua II, anatómicamente<br />

defectuoso, fue corrido en Madrid la fecha<br />

señalada. Era negro, bragado y bien puesto.<br />

Hizo una gran pelea desde que salió hasta su<br />

muerte, dando motivo de lucimiento a los espadas<br />

Faíco y Minuto. Papelero sufrió siete puyazos, dio<br />

seis caídas soberbias y envió al otro mundo cuatro<br />

caballos. Lo mató Faíco bastante bien.<br />

El 25 de julio, en la plaza de Valladolid, al<br />

intentar Juan Ruiz (Lagartija) descabellar a su segundo,<br />

Montesinos, se le arrancó éste y cayó el<br />

diestro, hiriéndole con el estoque en la primera<br />

falange del dedo pulgar de la mano de derecha. La<br />

herida, una vez curada en la enfermería, no parecía<br />

tener importancia, pero debió infestarse, se<br />

inflamó la mano y brazo, sintiendo grandes dolores,<br />

quedando inútil para torear, pese a que no se<br />

le amputó miembro alguno.<br />

El 25 de julio, Perdigón escribió una página<br />

verdaderamente trágica en la tauromaquia. En<br />

esta ocasión, el suceso tuvo lugar en la plaza de<br />

toros de la villa de Vergara (Guipúzcoa) y nos permitimos<br />

describir la historia en forma breve: El año<br />

1896, el banderillero Florencio Vicente y Casado<br />

(Frascuelito) -nacido en Zaragoza el (07-11-1871)-<br />

, contrajo matrimonio, prometiendo a la familia de<br />

su mujer, que eran acomodados industriales vascos,<br />

abandonar su profesión tan pronto cumpliera<br />

sus compromisos pendientes. El 25 y 26 de julio<br />

de 1896 debía torear en Vergara, alternando con<br />

Ramón Laborda (Chato).<br />

Ese día 25, se enfrentó al primer novillo,<br />

Perdigón, de don Pedro Galo Elorza, y al salir de<br />

unos capotazos, se resbaló Frascuelito y el animal<br />

le produjo unas contusiones en el vientre. Por<br />

su pie fue a la enfermería y todos pensaron que la<br />

cogida carecía de importancia. Al día siguiente se<br />

le presentó la peritonitis, falleciendo a la misma<br />

hora en que empezaba la segunda novillada, última<br />

que debía haber toreado en su vida para dar<br />

comienzo a otra menos azarosa.<br />

Moñocano, de don Esteban Hernández,<br />

que se lidió en la plaza de Valencia el 27 de julio,<br />

sufrió nueve varas, creciéndose al castigo. Llegó<br />

bueno a la muerte, que se la proporcionó Rafael<br />

Guerra (Guerrita), magistralmente. El 3 de agosto,<br />

Desertor, de Concha y Sierra, fue también li-<br />

El Puerto de Santa María


diado en Valencia, e hirió gravemente al diestro<br />

Manuel Nieto (Gorete). Tres días después,<br />

Esmeraldo, de Concha y Sierra, lidiado en Vitoria<br />

(País Vasco) el (06-08-1896), recibió nueve<br />

puyazos y mató cinco caballos.<br />

El (15-08-1896), Chaparro, de don<br />

Romualdo Jiménez y Beltrán, lidiado en Jaén (Andalucía),<br />

fue tan ágil de movimientos, que en los<br />

dos primeros tercios volteó sin consecuencias graves<br />

a cuatro banderilleros. Cogió a Francisco Montes,<br />

sin dañarlo, cuando éste lo toreaba de muleta,<br />

Mató dos caballos, y revoleó a cuantos toreros<br />

se le aproximaron, en vista de lo cual fue devuelto<br />

a los corrales y se le acabó de un tiro.<br />

Un día después, el 16 de agosto, Calcetero,<br />

del duque de Veraggua, lidiado en San Sebastián,<br />

hizo una gran pelea en el primer tercio, matando<br />

cinco caballos y recibiendo unas 10 varas,<br />

llegando bravo y noble a la muerte, dio ocasión a<br />

Luis Mazzantini a que alcazase una gran ovación.<br />

El 26 de agosto, Duendo, de pelo negro, de don<br />

Anastasio Martín, lidiado en Valencia de Alcántara,<br />

tomó nueve varas y mató cinco caballos.<br />

A lo largo de septiembre de 1896: Grillito,<br />

de Ibarra, lidiado en Bayona (Francia), el 3 de septiembre,<br />

en corrida en alternaron Antonio Reverte<br />

con Guerrita, ocupando el segundo lugar Grillito.<br />

Al arrodillarse Reverte en un adorno, después de<br />

darle una lucida estocada, alargó el cuello y le<br />

infirió una de las cornadas más tremendas registradas<br />

en la historia del toreo. Sanó milagrosamente<br />

y gracias a los esfuerzos de extraordinarios<br />

doctores franceses y españoles, quedando<br />

desde entonces claramente mermado en sus facultades<br />

físicas y mentales.<br />

El 11 de septiembre, Confitero, de don<br />

Sabino Flores, lidiado en Utiel (Valencia, España),<br />

resultó muy bravo en varas y mató cinco caballos.<br />

Cabrillo, de pelo colorado, del marqués<br />

de los Castellones, lidiado en Valladolid el (17-09-<br />

1896), tomó ocho varas y dio cinco caídas, hiriendo<br />

a los picadores Formalito y Pegote, este último<br />

de alguna importancia. De la misma corrida y<br />

ganadería, Redondillo, en ocho varas ocasionó<br />

cinco caídas y mató dos caballos.<br />

En octubre, Florido, de pelo albahío, de<br />

Pérez de la Concha, corrido en Madrid el (04-10-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1896), fue bravo y noble en todos los tercios, tomó<br />

con coraje ocho varas, todas de castigo, y mató<br />

cuatro caballos. Bombita le pasó superiormente<br />

de muleta y en los medios de la plaza lo mató de<br />

una gran estocada que le valió una de sus más<br />

grandes ovaciones.<br />

El 11 de octubre, Pañuelero, negro, de la<br />

viuda de López Navarro, le causó en Madrid, al<br />

matador Francisco Bonar (Bonarillo) una herida con<br />

desgarro, de 20 centímetros de extensión en el<br />

antebrazo derecho.<br />

El 15 de octubre, se celebró en Guadalajara<br />

(España) una corrida para Antonio Moreno<br />

(Lagartijillo) y Emilio Torres (Bombita). No pudiendo<br />

torear el primero por estar lastimado de un ojo,<br />

lo sustituyó Juan Gómez Lesaca y García; salió<br />

el segundo toro de la tarde, Cachurro, retinto y<br />

albardado, de Ripamilán; tomó tres varas del Inglés<br />

y Calesero, quedándose en los tercios cerca<br />

de torile. Lesaca, que se hallaba muy cerca, volvió<br />

la cabeza para advertir al Inglés que entrara en<br />

suerte; se le arrancó el bicho, y con el terreno<br />

ganado le siguió hasta las tablas, donde el matador<br />

se había detenido sin querer saltar las tablas,<br />

creyéndose que iba a pasar de largo, y lo empitonó<br />

por la pierna derecha.<br />

Rodó Lesaca por la arena, se incorporó<br />

después de hacerle el quite Bombita y fue conducido<br />

a la enfermería, donde se le reconoció una<br />

herida en la parte superior del muslo derecho de<br />

15 centímetros de extensión por cinco de profundidad.<br />

En estado grave fue trasladado a Madrid,<br />

donde murió ese día a las once de la noche.<br />

El (18-10-1896), el matador Emilio Torres<br />

(Bombita), realizó una faena histórica al sexto de<br />

la tarde, Zancajoso, del duque Veragua; y el (25-<br />

10-1896), en la Monumental de Barcelona (España),<br />

el famoso diestro Fernando Gómez (El Gallo),<br />

padre de los famosos Rafael y José, toreó su última<br />

corrida, lidiando a muerte un toro de la célebre<br />

ganadería del duque de Veragua.<br />

El 13 de noviembre, toreando Emilio Torres<br />

(Bombita) en Madrid, se desbordó el entusiasmo<br />

del público ante la faena que llevó a cabo en el<br />

tercer toro, Lucerito, de don José María Benjumea;<br />

y el respetable aplaudió a Frascuelo y Lagartijo<br />

que presidieron la corrida.<br />

115


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

1897:<br />

El 3 de marzo, con Curioso, berrendo en<br />

castaño, de don Tiburcio Arroyo, de Miraflores de<br />

la Sierra (antes Mazpule), hizo su presentación<br />

en Madrid el entonces novillero Ricardo Torres<br />

Reina (Bombita); lidiado en quinto lugar, salió huyendo<br />

de un puyazo y atropelló a Ricardo, enganchándolo<br />

en su huída por el sobaco derecho sin<br />

empuntarlo, y lo llevó suspendido desde la puerta<br />

de caballos hasta los tercios del tendido 2, donde<br />

pudo desprenderse, siendo detalle digno de tenerse<br />

en cuenta, por la serenidad que reveló, el de<br />

que no soltase el capote a pesar del atroz zarandeo<br />

que sufrió. El primer novillo se llamó Espejito.<br />

116<br />

El Recuadro-1896<br />

El número total de varas recibidas<br />

por los 14 toros notables estudiados<br />

a lo largo del año 1896, fue de 101 y<br />

mataron 51 caballos; es decir, que<br />

ese año, cada astado mató una<br />

media de 3,6 caballos y recibió 7,2<br />

varas. La proporción fue de 1 caballo<br />

muerto por cada 2 varas. El<br />

astado que más varas recibió ese<br />

año fue «Calcetero», del duque de<br />

Veragua, lidiado en San Sebastián<br />

el 16 de agosto, hizo una gran<br />

pelea en el primer tercio, matando<br />

cinco caballos y recibiendo unas 10<br />

varas, llegando bravo y noble a la<br />

muerte, dio ocasión a<br />

Luis Mazzantini a que alcanzase<br />

una gran ovación.<br />

Entre los novillos y toros que lidió Ricardo<br />

Torres Reina (Bombita), el lector encontrará, además<br />

de los dos señalados, los siguientes: Greñudo,<br />

negro, de Adalid, el 6 de noviembre de 1898;<br />

Junquero, de don Esteban Hernández, el (19-03-<br />

1897); Ropero, castaño claro, ojinegro y bien<br />

puesto, de don Esteban Hernández; y Zuriano,<br />

negro, con bragas, terciado y recogido de cabeza<br />

y muy bravo, de Argimiro Pérez Tabernero, con el<br />

que tomó la alternativa.<br />

El domingo 5 de marzo, Azafrán, de don<br />

Ignacio Valero, de Lora del Río, al ser conducido<br />

al matadero de Sevilla, en la madrugada del citado<br />

día, se desmandó por la población. La gente<br />

trasnochadora, entre los cuales se hallaban Enrique<br />

Vargas (Minuto), Bonarillo y Gapita, recibió no<br />

pocos sustos. Enrique Vargas subió a su domicilio<br />

por un estoque, y dándole unos pases al astado,<br />

le adjudicó una certera estocada haciéndole<br />

rodar. El día 19 de marzo, en la plaza de Madrid,<br />

toreó por segunda vez el novillero Ricardo Torrres<br />

Reina (Bombita), lidiando entre otros al novillo,<br />

Junquero, de don Estebán Hernández, al que, tras<br />

una faena dominadora y adornadísima con la muleta,<br />

tumbó sin puntilla de una media estocada en<br />

las mismas péndolas.<br />

En la medida en que se acercaba el siglo<br />

XX el número de varas continuó descendiendo, y<br />

para 1897, se lidiaron astados como Playero, el<br />

18 de abril, en la Real Maestranza de Sevilla, de<br />

pelo negro, de Murube, que después de acercarse<br />

seis veces a los picadores, le fue perdonada la vida,<br />

y no por su bravura, sino por la leyenda que traía<br />

de la dehesa, en donde se dejaba acariciar y montar<br />

de todo el que se atrevía a intentarlo. Toreaban<br />

aquella tarde Reverte y Bonarillo; Llorón, cárdeno,<br />

de don Víctor Biencinto, lidiado en Madrid el 29<br />

de junio, que a poco de salir del chiquero dio un<br />

salto de unos cinco metros y estuvo a punto de<br />

caer en el tendido. Tomó ya sólo siete varas y<br />

mató cuatro caballos.<br />

En las plazas de Madrid y Valencia se lidiaron,<br />

en la primera, Corcito, del marqués de<br />

Villamarta, el 6 de mayo, alternando en la corrida<br />

Emilio Torres (Bombita) con Luis Mazzantini, Guerrita<br />

y Reverte, ocupando Corcito el octavo y último<br />

lugar; llegó a la muerte receloso, incierto en<br />

extremo y revuelto, y al tercer intento, fue enganchado<br />

Bombita y lanzado a cierta distancia; con<br />

la ropa rota, sin mirarse siquiera, siguió la faena<br />

hasta rematar al de Villamarta de un estocada y<br />

un pinchazo.<br />

El 27 de mayo, Lengüeto, cárdeno, salpicado,<br />

de buena estampa y mucho peso, de don<br />

José Manuel de la Cámara, lidiado en quinto lugar<br />

en Valencia, hirió de muerte al diestro Julio Aparici<br />

(Fabrilo) al banderillearle éste. Su hermano Francisco<br />

Aparici Pascual presenció la trágica cogida,<br />

y él fue quien hizo el primer quite al funesto astado,<br />

dando lugar a que las asistencias de la plaza<br />

se llevaran a la enfermería el cuerpo ensangrentado<br />

de Julio Fabrici (Fabrilo).<br />

El Puerto de Santa María


He aquí la muerte de Fabrilo: «Se lidiaron<br />

ese día seis toros del ganadero citado: Lengüeto,<br />

con las características antes señaladas, tomó<br />

ocho varas, dio dos caídas, mató dos caballos y<br />

pasó al tercio de banderillas, que el público valenciano<br />

pidió llevasen a cabo los dos espadas (Antonio<br />

Reverte Jiménez y Julio). Éstos se negaron<br />

ante las malas condiciones del toro, que se defendía,<br />

y prometieron parear al siguiente; el público<br />

peor y el más hostil a Fabrilo produjo una gritería<br />

espantosa, y Aparici tomó los palos, se los ofreció<br />

a Reverte, que se negó a tomarlos, y se dispuso<br />

a banderillear. Entró una vez en falso y a la<br />

segunda clavó un par, pero Lengüeto lo enganchó<br />

con el pitón izquierdo por la ingle y le dio una cornada<br />

de muerte. Sufrió una herida de 15 centímetros<br />

en el vientre. Declarada la peritonitis, falleció<br />

Fabrilo, entre crueles sufrimientos, el 30 de mayo.<br />

Espartero, de don Victoriano Angoso, lidiado en<br />

Valladolid el 30 de mayo, hirió de muerte al banderillero<br />

Cayetano Panero (Peterete). Es decir, el 30<br />

de mayo murieron por astas de toro Julio Aparici<br />

(Fabrilo) y un banderillero, Victoriano Angoso.<br />

Desde 1897 comienzan a silenciarse<br />

en la prensa el número de varas recibidas y<br />

el de los caballos muertos.<br />

El 27 de junio, en Madrid dos toros: Estornino,<br />

de Veragua, hirió Rafael Guerra. Esa tarde<br />

picó por última vez en Madrid, Antonio Bejarano<br />

(Pegote); y Taurón, de la ganadería citada.<br />

El Recuadro-1897:<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 8 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1897, de los que<br />

sólo tenemos información de dos, fue<br />

de 13 y mataron 7 caballos. Ese año,<br />

los dos astado mataron una media de<br />

3,5 caballos y recibieron 6,5 varas. La<br />

proporción fue de 1 caballo muerto<br />

por cada 2 varas. El que más varas<br />

recibió fue «Llorón», cárdeno, de don<br />

Víctor Biencinto, lidiado en Madrid el<br />

(29-06-1897), que a poco de salir del<br />

chiquero dio un salto de unos cinco<br />

metros y estuvo a punto de caer en el<br />

tendido. Tomó ya sólo siete<br />

varas y mató cuatro caballos.<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

En 1897, en la medida en que continuaba<br />

el eclipse de los toros poderosos, comenzaron a<br />

darse, junto a muchos astados de bandera, sensacionales<br />

faenas, lo mismo en novillos que en toros,<br />

y muchas cornadas, algunas mortales; y así,<br />

el 19 de marzo, en la plaza de Madrid, toreó por<br />

segunda vez el novillero Ricardo Torrres Reina<br />

(Bombita), lidiando entre otros al novillo Junquero,<br />

de don Estebán Hernández, al que, tras una faena<br />

dominadora y adornadísima con la muleta, tumbó<br />

sin puntilla de una media estocada en las mismas<br />

péndolas, como ya quedó señalado..<br />

1898:<br />

Brochito, del marqués del Saltillo, en la<br />

corrida verificada en la Monumental de Madrid, el<br />

25 de enero, abre la relación de toros notables,<br />

dejando ocho caballos en el redondel en las 12<br />

varas que aguantó con bravura y recargando. El 2<br />

de febrero, conocedora la empresa de la plaza de<br />

Madrid del valor del torero Antonio Olmedo (Valentín)<br />

-nacido en Alcalá del Río (Sevilla) el (27-06-<br />

1874)-, le dio la oportunidad de torear ante la afición<br />

madrileña, con novillos de Veragua y en unión<br />

de Jerezano y Ricardo Torres (Bombita). Valentín<br />

estoqueó con su particular arrojo los novillos<br />

Mallorquino y Verdugo, siendo revolcado y cogido<br />

sin consecuencias por su ignorancia, y perdiendo<br />

en el segundo las zapatillas y el traje, que quedó<br />

destrozado.<br />

Fierabrás, negro zaíno y algo bizco del<br />

izquierdo, de Arribas Hermanos, lidiado en Barcelona<br />

en quinto lugar, en una novillada el 27 de<br />

marzo, siendo el causante de la muerte de Juan<br />

Ripoll y Orozco (Juanerillo). Llegó muy poco castigado<br />

al último tercio y con más nervio y peligro<br />

de los convenientes para torero tan desentrenado.<br />

Tras una faena embarullada, al entrar a matar agarró<br />

una estocada delantera y contraria casi a un<br />

tiempo, quedando el diestro en la cara por no marcar<br />

la salida con la muleta. Fue cogido por la entrepierna<br />

con el pitón derecho, penetrándole la<br />

cornada en el abdomen, con destrozos en las vísceras,<br />

falleciendo a los treinta minutos de estar<br />

en la enfermería de la plaza.<br />

El (02 -05-1898) ocurrió en la plaza de Madrid<br />

un hecho curioso, en la que no era costumbre<br />

conceder trofeos, se le dieron dos orejas al matador<br />

Leandro Sánchez de León (Cacheta). Ese día<br />

rejonearon a Calero, los señores Fernández<br />

117


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

Heredia y Rodil. Llegó la hora de matarlo, haciéndolo<br />

tan espléndidamente Cacheta, que se le concedieron<br />

las dos orejas de su enemigo.<br />

El (12-05-1898), ya retirado el matador<br />

Valentín Martín y Lorenzo, tomó parte en una corrida<br />

patriótica celebrada en Madrid. Valentín derribó<br />

al segundo toro de la tarde, Balleno, de don<br />

Vicente Martínez, de una estocada corta y caída,<br />

terminando ese día su vida torera, el ejemplar banderillero<br />

de uno de los colosos (Frascuelo) del arte<br />

de torear. Cimbareto, de don Felipe de Pablo Romero,<br />

lidiado en Madrid el 15 de mayo, tomó nueve<br />

varas y mató ocho caballos.<br />

El (09-10-1898), Estornino, de doña Carmen<br />

García Gómez y Hermanos (antes Aleas), lidiado<br />

en Valencia, tomó siete varas y mató seis<br />

caballos. El domingo 23 de octubre, Matajacas,<br />

de don Jacinto Trespalacios, toreó por última vez<br />

en Madrid el banderillero Ricardo Verdute y<br />

Fernández, nacido en Sevilla el (23-08-1848). Entre<br />

los toros que banderilleó en su vida contamos<br />

a Morato, el (16-11-1879), con el que actuó por<br />

vez primera en la plaza de Madrid, de don Juan<br />

Antonio Mazpule y Sosito, de don Manuel<br />

Bañuelos, banderilleado, el (08-04-1888). El 6 de<br />

noviembre, el entonces novillero Ricardo Torres<br />

(Bombita), sufrió en Madrid una cornada en el costado<br />

derecho, por Greñudo, negro, de Adalid, al<br />

estoquearlo, y otra el (12-03-1899), por Ropero,<br />

castaño claro, ojinegro y bien puesto, de don Esteban<br />

Hernández.<br />

El Recuadro-1898:<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 3 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1898, de los que<br />

solamente tres tenemos información,<br />

fue de 28 y mataron 22 caballos; es<br />

decir, que ese año, los tres astados<br />

mataron una media de 7,3 caballos y<br />

recibieron 9,3 varas. La proporción fue<br />

de 1 caballo muerto por cada 1,27<br />

varas. El astado que más varas recibió<br />

ese año fue «Brochito», del marqués<br />

del Saltillo, en Madrid, el (25-01-1898),<br />

abre la relación de toros notables, dejando<br />

ocho caballos en el redondel en<br />

las 12 varas que aguantó con bravura y<br />

recargando.<br />

118<br />

1899:<br />

Se incia la época de las grandes figuras<br />

del toreo.<br />

También el año 1899 fue rico en efemérides,<br />

algunas cornadas graves y trágicas, y sucesos,<br />

en grandiosas faenas y grandes ovaciones.<br />

El 12 de marzo, el entonces novillero Ricardo Torres<br />

Reina (Bombita), sufrió en Madrid otra cornada,<br />

Ropero, castaño claro, ojinegro y bien puesto,<br />

de don Esteban Hernández, lo enganchó al darle<br />

una estocada, lanzándole con limpieza a gran altura<br />

y causándole una extensa herida. El 6 de noviembre,<br />

sufrió otra cornada en Madrid, en el costado<br />

derecho, de bastante importancia, infrigida<br />

por el toro, Greñudo, negro, de Adalid, al momento<br />

de estoquearlo, como ya quedó señalado.<br />

El 26 de marzo, los entonces jóvenes matadores<br />

cordobeses Rafael González (Machaquito)<br />

y Rafael Molina Martínez ( Lagartijo chico); cada<br />

uno de ellos era el complemento del otro:<br />

Machaquito, nervioso, apasionado, se iba hacia los<br />

toros deseoso de hacerlo todo, y todo lo ejecutaba<br />

con rapidez, acierto y sobriedad; Rafael Molina<br />

(Lagartijo), por el contrario, toreaba con aplomo,<br />

moviendo apenas los pies y con clásica elegancia<br />

y gallardía...), lidiaron ese día en Madrid toros de<br />

Castellones; los dos primeros: Muletero y Bragao,<br />

fueron de los más grandes vistos en Madrid; ambos<br />

murieron de dos volapiés soberbios, sin que<br />

los matadores resultaran tropezados.<br />

Histórico citar lo ocurrido el domingo 16<br />

de abril en Madrid, en la tercera de abono, en que<br />

se estoquearon seis toros de Camará, para Rafael<br />

Guerra (Guerrita) y Reverte, ante gran espectación,<br />

motivada por la brillante temporada que ambos llevaban.<br />

El primero, de Guerrita, Marismeño, negro,<br />

grande y muy bravo, tomó ocho varas del Zurito y<br />

de Molina, dándoles cuatro caídas y matando un<br />

caballo, siendo aplaudidísimos en los quites los<br />

espadas. En la última vara, Agustín Molina regateó<br />

con Marismeño en el recargue, metiéndole en<br />

las palomillas (entre los espectadores se contaban<br />

el marqués de los Castellones y Marcelino<br />

Unceta, que le vieron después en la carnicería) más<br />

de 40 centímetros de garrocha. El coraje con que<br />

le embistió aquel buen toro y el empuje del jinete<br />

dieron como resultado que Marismeño cayese<br />

muerto a la salida de la suerte, necesitando, por<br />

mera fórmula, la puntilla de Joaquín Alones.<br />

El Puerto de Santa María


Recordando un hecho semejante, puedo<br />

citar que al picador Badila le valió una sonora ovación,<br />

en la corrida nocturna en la plaza de San<br />

Sebastián, el (30-08-1886), que dio un lance absolutamente<br />

idéntico a Aborrecido, del duque<br />

Veragua. Sin embargo, con Rafael Guerra<br />

(Guerrita), el público respondió verdaderamente<br />

hostil, arreciando una lluvia de naranjas contra<br />

Molina, cuando se dispuso a picar el tercero de la<br />

tarde... y Guerrita ordenó a su piquero que se retirase<br />

a las cuadras.<br />

Siguiendo con abril de 1899, el día 30,<br />

Corucho, de don Felipe de Pablo Romero, pelo<br />

negro lidiado en Valencia en una novillada, cogió,<br />

al entrarle a matar, a Francisco Aparici (Fabrilo),<br />

dándole una cornada de muerte. El 11 de mayo,<br />

el matador de toros Antonio Montes Vico, confirmó<br />

su alternativa en Madrid, llevando como padrino<br />

a Antonio Moreno (Lagartijillo) y de testigo a<br />

Emilio Torres (Bombita), con Tesorero, del duque<br />

de Veragua II.<br />

El 4 de junio, en Barcelona, Escapulario,<br />

de Palha cogió e hirió gravemente al matador de<br />

novillos y banderillero José Huguet (Mellaíto), nacido<br />

en Barcelona, concretamente en el célebre<br />

barrio de la Barceloneta. Empezó figurando como<br />

banderillero en una cuadrilla de niños barceloneses<br />

y después como auxiliar en la cuadrilla de las<br />

señoritas toreras Lolita y Angelita. Pasado el furor<br />

de las actuaciones de dicha cuadrilla, trabajó a<br />

las órdenes de varios novilleros, y dotado de un<br />

indudable valor, decidió dedicarse a matar novillos.<br />

El domingo 11 de junio, Ballestero, negro,<br />

abierto y abundante de pitones, de doña Celsa<br />

Fontfrede, viuda de Concha y Sierra, fue el último<br />

que mató en Madrid, Rafael Guerra (Guerrita). Sin<br />

embargo, los cronistas taurinos mexicanos AB y<br />

AAB, dicen: «El (15-10-1899), en la plaza de Zaragoza<br />

(España), Rafael Guerra Bejarano (Guerrita),<br />

toreó por última vez en su vida y con una frase<br />

célebre: Yo no me voy de los toros, me echan. El<br />

24 de junio, Cogetero, de Miura, lidiado en Barcelona,<br />

le dio dos cornadas de gravedad en la pantorrilla<br />

y en el muslo derechos a Emilio Torres<br />

(Bonbita) al estoquearle éste.<br />

El 29 de junio, pisó por primera vez la plaza<br />

de Madrid el matador Juan Gómez de Lesaca y<br />

García -nacido en Sevilla el (24-06-1867)-, alter-<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

nando con José Rodríguez (Pepete) en la muerte<br />

del ganado de Pérez de la Concha, Carrasco y<br />

Juan Moreno. Toreó el primero, Carpintero, castaño,<br />

de Pérez de la Concha, que llegó a la muerte<br />

descompuesto, y fue, como el segundo que lidio,<br />

pájaro de cuenta.<br />

Sin embargo, hay que citarlo, nunca leyó<br />

este autor un comentario como el aparecido en El<br />

Toreo de España, sobre la actuación de Lesaca:<br />

«Demostró un desconocimiento completo del toreo<br />

y un valor que rayaba en la temeridad. Manejó<br />

la muleta sin ton ni son, y al herir entraba a que<br />

los toros lo prendieran, como sucedió en su presentación,<br />

en que sufrió cinco cogidas... Mucho<br />

necesita aprender si desea continuar en la profesión...<br />

en la que no basta ser valiente, si no se<br />

tienen conocimientos para practicarla.» En la misma<br />

corrida, Escapulario, de don Juan Manuel<br />

Sánchez, fue lidiado en Madrid el (29-06-1899).<br />

Fue el primero estoqueado en la capital de España<br />

por Antonio Guerrero (Guerrerito) el día de su<br />

alternativa. Actuó de padrino de la ceremonia Enrique<br />

Vargas (Minuto).<br />

En julio, el día 6, Agüelito, berrendo, de<br />

don Joaquín Mazpule, lidiado en la plaza de toros<br />

de Madrid, saltó la barrera y cogió hiriéndolo de<br />

gravedad, al escritor don Eduardo del Palacio (Sentimientos),<br />

y cuando lo estoqueaban, a don Nicolás<br />

Salachard, siendo devuelto al corral. El 23 de<br />

julio, Artillero, retinto, de Lizaso Hermanos, fue<br />

el primero que se lidió en la corrida de inauguración<br />

de la plaza de Luchón (Francia), que se celebró<br />

ese día, fue estoqueado por Enrique Vargas<br />

(Minuto). Dos días después, Cerrojolo, de don<br />

Eduardo I Miura, lidiado en Barcelona el 25 de<br />

julio, hirió de gravedad a Antonio Boto (Regaterin).<br />

Y, por último, Domingo, de don Felipe de Pablo<br />

Romero, lidiado en Valencia el 27 de julio, hizo<br />

una gran pelea en el tercio de varas.<br />

El 13 de agosto, fue cogido en la plaza de<br />

La Coruña, Luis Mazzantini, al pasar de muleta al<br />

tercer bicho, Temprano, castaño, de la vacada<br />

del duque Veragua, que le volteó con aparatosidad,<br />

ocasionándole dos heridas de consideración en el<br />

muslo derecho y en la región glútea.<br />

En 1899, a un año de pasar la barrera del<br />

siglo XIX y entrar en el último del milenio 2000, es<br />

decir, en la centuria XX, se dio en la Fiesta Brava<br />

119


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

otro hecho histórico: El día 1 de septiembre se<br />

celebró en Madrid una corrida en la que se enfrentaron<br />

dos cuadrillas: la de los matadores Gallos,<br />

sevillanos, y la de los cordobeses Machaquito y<br />

Lagartijo chico, en franco desafío. En esta competencia<br />

interprovincial española, fueron notables<br />

cuatro toros: Limonero, Noteveas, Pajarito y Repartido,<br />

de la que narramos, en cada uno de ellos<br />

y de forma repetida, la inusitada efeméride:<br />

«El ganadero don Esteban Hernández<br />

apartó días antes cuatro toros de buen tamaño,<br />

buenas carnes y mejor armadura, y otros cuatro<br />

bastante mayores, de más arrobas y cornamennta<br />

más considerable. Hubo quien dijo que estos últimos<br />

tenían seis años. Si no los tenían, lo parecían.<br />

Había desigualdad notoria en la presentación<br />

de la corrida, que hacía justo el sorteo verificado,<br />

aunque no en la forma en que se hizo de que la<br />

suerte designase el lugar en que cada toro habría<br />

de correrse, sino en la de que cada espada estoquease<br />

un toro de los mayores y otros de los más<br />

pequeños, sorteándose los que habían de ser. Los<br />

matadores cordobeses salieron favorecidos para<br />

su mayor lucimiento, correspondiéndoles tres de<br />

los cuatro toros de mayor respeto.<br />

La corrida se dio con gran expectación, y<br />

sucedió en ella lo que se esperaba. Machaquito y<br />

el hijo de Juan se llevaron de calle desde el primer<br />

quite a los sevillanos; mataron de un modo admirable<br />

sus cuatro toros; no cesaron de oir ovaciones.<br />

El Gallo (Rafael) fue aplaudido banderilleando<br />

-lo escasillaron como banderillero-, y oyó dos silbas<br />

espantosas al atravesar el estoque, huyendo<br />

en sus dos toros, de los cuales el cuarto, llamado<br />

Limonero, de pelo sardo, que era de los grandes,<br />

era mucho toro para él; y el otro espada sevillano<br />

se mostró tan nulo como en las corridas que antes<br />

toreara en la Corte.<br />

Los tres toros grandes que correspondieron<br />

a los cordobeses, uno a Machaquito y dos a<br />

Lagartijo el Chico, murieron de tres soberbias<br />

estocadas. Media primorosa dio Rafael González<br />

al primero, Pajarito, de pelo negro, tan admirablemente<br />

colocada que tumbó aquella mole cárnica.<br />

Las faenas de Lagartijo el Chico merecen párrafo<br />

aparte. Su segundo, Repartido, de pelo cárdeno,<br />

era un toro con toda la barba: grande, hondo, cornalón<br />

y con muchas arrobas. El sobrino de su tío,<br />

que estrenaba terno canela y oro, le tomó de mu-<br />

120<br />

leta con sobria finura y reposada elegancia, sin<br />

mover los pies ni encorvar el busto, y entrándole<br />

corto y derecho, vaciando a la perfección, dio con<br />

la mano en el morrillo, dejando el acero dos dedos<br />

caídos. La ovación fue imponente.<br />

El sexto fue un buen toro en el primer tercio,<br />

y dicho queda que era de los buenos mozos.<br />

Se llamó Noteveas y era castaño asardado por la<br />

cara y bien puesto, aunque mogón del izquierdo.<br />

Tomó siete puyazos por seis caídas y seis caballos<br />

muertos, siendo ovacionado el ganadero, quien<br />

envió recado a Rafael Molina Martínez (Lagartijo el<br />

Chico) de que se lo brindase. Hízolo así éste, y<br />

sujetando a la res con la muleta con gran habilidad,<br />

apartándola de la querencia de los caballos<br />

muertos, le dio tablas en las del 1 y lo echó a<br />

rodar de una estocada magnífica hasta la mano.<br />

La segunda ovación fue más grande que la primera.»<br />

Así nos describió El bachiller González de<br />

Ribera la corrida en que los matadores sevillanos<br />

quedaron muy por debajo de los cordobeses... en<br />

esa ocasión.<br />

El 12 de septiembre se celebró en Fitero<br />

(Navarra) una corrida de cuatro toros de Zalduendo,<br />

para José Rodríguez Davie (Pepete), actuando<br />

Calerito de sobresaliente de espada. Mató los dos<br />

primeros y escuchó grandes aplausos. Salió el<br />

tercero, Cantinero, retinto oscuro, bien armado y<br />

de mucha romana. Tomó una vara de Cerrajas, entró<br />

Pepete al quite y lo lanceó con dos medias verónicas;<br />

al terminar dando una larga, el animal le<br />

cortó el terreno, saltando tras él la barrera y cayendo<br />

al callejón -como de costumbre y en casi<br />

todas las plazas, entre ellas la Monumental de<br />

Zacatecas- estaba lleno de espectadores, y el diestro<br />

fue enganchado y lanzado al redondel. En brazos<br />

de sus compañeros entró en la enfermería,<br />

donde los médicos le apreciaron una herida de dieciocho<br />

centímetros de profundidad por seis de<br />

anchura en la cara posterior del muslo izquierdo,<br />

de pronóstico grave. A las seis y media del día<br />

siguiente falleció entre agudos dolores. El 17 de<br />

septiembre, Figuerito, de don José Moreno<br />

Santamaría y Hermano, lidiado en Zalamea la Real,<br />

recibió 11 varas y mató seis caballos. Lo estoqueó<br />

Ángel Garufa Padilla.<br />

El 29 de septiembre, Morraíto, de Murube,<br />

fue banderilleado en Madrid con notable lucimiento,<br />

por Rafael Martínez (Manene chico) y en<br />

El Puerto de Santa María


la fecha del 9 de octubre del mismo año, a Lagunero,<br />

de la ganadería también española, del conde<br />

de la Patilla. Nos permitimos recordar al lector<br />

que el (05-05-1899), banderilleó por primera vez<br />

en la plaza de Madrid, Manene chico, en unión de<br />

Juan Molina, pasando inadvertido, no reapareciendo<br />

hasta el 29 de septiembre citado.<br />

El (29-10-1899), se despidió de la afición<br />

de Barcelona, el matador de toros José Lara<br />

(Chicorro) -nacido en Algeciras (Cádiz) el (19-03-<br />

1839)-, en una corrida de seis toros de don Filiberto<br />

Mira, para él, que tenía entonces sesenta años de<br />

edad, su sobrino Jerezano y Parrao. En el toro<br />

cuarto hasta se rejuveneció el amigo Chicorro, tal<br />

vez acordándose de sus buenos tiempos, de aquellos<br />

en que cortó la oreja de un toro en la plaza<br />

madrileña, cuando nadie había tenido hasta entonces<br />

tal honor.<br />

Fresco, tranquilo, valiente, llegó hasta la<br />

cara del cuarto toro, después de pronunciar con<br />

verdadera energía el característico ¡fuera todos!, y<br />

en medio de los aplausos del público dio dos pases<br />

altos y uno ayudado, lo que le valió una ovación<br />

y música, continuando con uno natural y otro<br />

ayudado, para señalar un pinchazo superior, con<br />

justicia aplaudido, repitiéndose la ovación al propinar<br />

una estocada que hizo moder el polvo a Poderoso,<br />

sin necesitar puntilla. Se le concedió la oreja<br />

del bicho en medio de un diluvio de cigarros y<br />

un entusiasmo jamás visto en la plaza. Lo que de<br />

él escribió don Juan Franco del Río, lo podrá encontrar<br />

el lector interesado, si es que no lo leyó en<br />

las páginas anteriores, en el toro de nombre<br />

Lumbrero, de la misma fecha y corrida a propósito<br />

de la despedida de José Lara (Chicorro) en la<br />

plaza de Barcelona:<br />

«Chicorro. ¡El héroe de la fiesta! Cuando<br />

en el toro tercero le devolvió estoque y muleta su<br />

sobrino, Manuel Lara Reyes (Jerezano), y se dispuso,<br />

montera en mano, a brindar a la presidencia<br />

la muerte del toro Lumbrero, negro zaíno, señalado<br />

con el número 40, el público, con rara unanimidad,<br />

gritó con verdadero interés: «¡Que no! ¡Que<br />

no!» Pero el veterano Chicorro, con extrema energía,<br />

se impuso al público y a sus compañeros, que<br />

querían arrebatarle los trastos de matar, y después<br />

de pronunciar el brindis con visible emoción, se<br />

dirigió en busca del de Mira, al que le dio sólo tres<br />

pases por alto, y lo hizo rodar como un rayo de una<br />

El Puerto de Santa María<br />

Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

estocada entera y algo caída. La ovación no tuvo<br />

límite y el entusiasmo fue incomparable. El público<br />

se lanzó al ruedo para abrazar y besar al viejo José,<br />

siendo cogido en brazos y conducido hasta el palco<br />

presidencial. El ruedo se llenó de botas de vino,<br />

americanas, blusas, zapatos, gorras, sombreros y<br />

puros, y por petición general le fue concedida a<br />

Chicorro la oreja de la víctima...<br />

El Recuadro-1899<br />

El número total de varas recibidas por<br />

los 3 toros notables estudiados a lo<br />

largo del año 1899, de los que<br />

sólo de tres tenemos información, fue<br />

de 26 y mataron 13 caballos; es decir,<br />

que ese año, los tres astado mataron<br />

una media de 4,3 caballos y<br />

recibieron 8,6 varas. La proporción<br />

fue de 1 caballo muerto por cada 2<br />

varas. El astado que más varas recibió<br />

ese año fue «Figuerito», de don José<br />

Moreno Santamaría y Hermano,<br />

lidiado en Zalamea la Real el 17 de<br />

septiembre, recibió 11 varas y mató<br />

seis caballos. Lo estoqueó Ángel<br />

Garufa Padilla.<br />

1900:<br />

El año 1900, último del siglo XIX, refleja<br />

ya un claro decaimiento de la fortaleza biológica<br />

de los toros bravos.<br />

Para muestra un botón, dice el viejo<br />

dicho. Basta comparar el cambio experimentado<br />

en una ganadería de las más famosas de<br />

España, la de Carriquiri, después Espoz y Mina:<br />

«Llavero», chorreado, claro y ojo de perdiz,<br />

lidiado en Pamplona el (07-07-1900), tomó siete<br />

varas dio siete caídas y mató siete caballos,<br />

siendo estoqueado por el famoso diestro sevillano<br />

Antonio Fuentes. «Llavero», de la misma<br />

ganadería, recibió 53 varas y debió matar más<br />

de 20 caballos, el (14-10-1860)... a sólo 40 años<br />

de distancia.<br />

Y si acaso, dependiente del país y de<br />

la categoría de la plaza, a un toro, como el<br />

lidiado en 1900, en la de Tlaquepaque (Estado<br />

mexicano de Jalisco): «Valiente», de la antigua<br />

ganadería mexicana de Atenco, se le<br />

consideró «un bravísimo animal», porque mató<br />

121


Los Poderosos Toros de Ayer...<br />

tres caballos; en dicho festejo tomó la alternativa<br />

Arcadio Ramírez (Reverte Mexicano), de<br />

manos del famoso torero español Manuel<br />

Hermosilla (A.L.).<br />

En abril de 1900, el día 22, Cartulino, de<br />

don Esteban Hernández, lidiado en Valencia, tomó<br />

nueve varas, derribó siete veces y mató seis caballos.<br />

El 20 de mayo, el matador Emilio Torres<br />

(Bombita), volvió por sus fueros y logró un triunfo<br />

como los que alcanzara en sus mejores tiempos<br />

en Madrid: salió el quinto toro, Larguito, de don<br />

Félix Gómez, y solamente ya, con la seguridad y<br />

la sonrisa de antes, dio Emilio al colmenareño seis<br />

pases sobre la mano izquierda, y luego de torearlo<br />

magníficamente, lo cuadró en los medios y le<br />

hundió el estoque por la cruz hasta el puño, rodando<br />

sin puntilla. Bombita recibió una merecida<br />

y prolongada ovación.<br />

Abareño, de don Manuel Puente López<br />

(antes Aleas), lidiado el (27-05-1900), fue el último<br />

que banderilleó el gran peón Juan Molina. El 3<br />

de junio, Doctor, de López Aparicio, lidiado en<br />

Barcelona, mató seis caballos y debió recibir 12<br />

varas, haciendo una gran faena de poder en el primer<br />

tercio.<br />

El mismo día 27 citado, en Madrid, con<br />

Lucero, tomó la alternativa el matador Diego<br />

Rodas (Morenito de Algeciras), de manos de Joaquín<br />

Navarro (Quinito), que le cedió al citado toro,<br />

de don Basilio Peñalver, alternando con Emilio<br />

Torres (Bombita). El 17 de junio, fue el único día<br />

de esa temporada que Luis Mazzantini sobresalió<br />

al matar de magnífico volapié a Moruno, negro<br />

zaino, de Pablo Romero. Y, por último, Malagueño,<br />

de Pérez de la Concha, lidiado en Alicante el<br />

29 de junio, tomó nueve varas, y hubiera ascendido<br />

el número de no destrozarlo de un puyazo profundo<br />

el picador Pinto.<br />

El 22 de julio, recibió la alternativa, en<br />

Madrid, el matador José Rodríguez (Bebe Chico),<br />

llevando como padrino a Enrique Vargas (Minuto),<br />

con Mariscal, de don Basilio Peñalver. El toricantano<br />

tuvo que quedarse solo con la corrida, ya que<br />

el padrino resultó herido durante la lidia del segundo<br />

astado del festejo.<br />

El domingo 27, Ronquillo, de don Eduardo<br />

I Miura, lidiado en Valencia en quinto lugar, por<br />

122<br />

el matador sevillano Antonio Fuentes y Zurita, torero<br />

siempre desigual, siguió igualmente su campaña<br />

de 1900, al entrar a matar sufrió una herida<br />

de 10 centímetros de extensión en una mano. Dos<br />

días después, con Botello, de Miura, se inauguró<br />

el día (29-07-1900) la plaza de Sanlúcar de<br />

Barrameda (Cádiz). Rafael González (Machaquito)<br />

lo mató de superior estocada.<br />

En los meses de agosto y septiembre, el<br />

(12-08-1900), Luis Mazzantini le dio la alternativa<br />

en Alicante al matador Bartolomé Jiménez (Murcia),<br />

cediéndole a Cornigordo, de Anastasio Martín,<br />

sin que hiciera nada relevante.<br />

El 13 de septiembre, Aguilillo, cuando<br />

era conducido a la plaza de toros de Marsellla,<br />

rompió la jaula y subió a cubierta del vapor Andalucía,<br />

causando el pánico entre los pasajeros. Fue<br />

rematado a tiros por el capitán y la tripulación.<br />

Costillares, del duque de Veragua, lidiado en Madrid<br />

el 16 de septiembre, fue el primero que mató<br />

Rafael González (Machaquito), cedido por Emilio<br />

Torres (Bombita), el día de su alternativa. Y, por<br />

último, Espantavivos, de don Nazario Carriquiri,<br />

lidiado en Arnedo (Logroño) el 26 de septiembre,<br />

hirió gravísimamente al diestro Joaquín Calero<br />

(Calerito).<br />

El domingo 1 de octubre, Bernerino, de<br />

Miura, chorreado en verdugo, astifino, ojo de perdiz,<br />

lidiado en quinto lugar en Madrid, fue muy bravo<br />

y duro con los picadores, recargando en los<br />

puyazos y derribando siempre. Debió tomar unas<br />

10 varas y mató cinco caballos. Cogió, sin consecuencias,<br />

a Luis Mazzantini, y le mató excelentemente<br />

Antonio Fuentes.<br />

El domingo 21 de octubre, toreó en Madrid,<br />

Rafael Molina Martínez (Lagartijo el Chico),<br />

en una corrida a beneficio de la familia de Domingo<br />

del Campo (Dominguín) y mató a Rondeño,<br />

berrendo en negro, del duque de Veragua, penúltimo<br />

lidiado en corrida formal el siglo XIX en la plaza<br />

madrileña, de una estocada corta, pasada, y<br />

una honda, buena.<br />

El último astado lidiado en Madrid, y tal<br />

vez en España en el siglo XIX, se llamó<br />

Espantavivos, de don Ignacio Sánchez (ganadería<br />

que fue de Trespalacios), cárdeno, lucero y<br />

corniabierto, en una novillada celebrada el 30 de<br />

El Puerto de Santa María

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