Nº 71: Junio de 2008: Las mujeres y - Emakunde - Euskadi.net

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Las mujeres y los medios de comunicación
“Andra” egunkaria esparru ezberdineko
emakumeak harremanetan jartzeko
jaio zen, beraien ekimenak hedatuz eta
elkartasun baloreak bultzatzeko talde
sozial guztien jakin-nahien euskarria
izateko.
Andra-Emakumeon Ahotsa fue el primer periódico dirigido y escrito
por mujeres en Euskadi. Nació en enero de 2001 en Bilbao y se
mantuvo hasta enero 2004. Esta publicación mensual, escrita en
bilingüe, estuvo impulsada por un grupo de mujeres periodistas y
profesionales que pusieron todo su esfuerzo y sus medios económicos
en compensar la escasa atención que los grandes medios de
comunicación prestan a las iniciativas impulsadas por las mujeres
y a los temas que realmente preocupan a muchas de ellas. Diez
periodistas aportaron el capital inicial de Txinparta, la sociedad
editora, que invirtió sus fondos en la creación de puestos de trabajo
para mujeres. Con una tirada de 15.000 ejemplares, se distribuyó
en los quioscos de Euskal Herria y mediante suscripciones.
Se editó un número cero para presentar los objetivos y contenidos
del periódico. En su editorial, podía leerse que su objetivo era
“conectar entre sí a mujeres de distintos ámbitos, divulgando sus
iniciativas, y ser el soporte de las inquietudes de todos los grupos
sociales que están trabajando por impulsar valores de solidaridad.
Andra, en definitiva, trata de sentar las bases de un mundo más
justo, pues quienes promovemos este proyecto estamos convencidas
de que sólo con una sociedad más igualitaria y sin prejuicios,
podrán desaparecer las discriminaciones ancestrales que soportamos
las mujeres”.
Su estructura rompía el esquema de las secciones clásicas de otros
periódicos, ya que los contenidos no se distribuían por bloques
geográficos o temáticos, sino con criterios nuevos. Sus 32 páginas
estaban repartidas en cinco secciones: Sakontzen-Análisis, que
abría la publicación, se trataba a fondo un tema de actualidad. El
segundo bloque, Ikusmira-Punto de vista analizaba los temas de
mujeres que estaban de actualidad desde una perspectiva de
género. En Emakumeak gaur-Mujeres hoy, se daba cuenta de las
actividades de los grupos de mujeres de Bizkaia, Gipuzkoa, Araba
y Nafarroa, y de las iniciativas particulares interesantes de mujeres.
La cuarta sección, Etorkizunera Begira-Mirando al futuro, se ocupaba
de abordar temas que anticipaban debates sociales y cerraba
la sección Aisia-Miscelánea, que incluía información sobre viajes,
literatura, cine, discos, relatos y otras actividades de ocio.
La escultora Dora Salazar diseñó el logotipo y durante su corta
vida pudieron leerse artículos y colaboraciones de las escritoras
Arantxa Urretabizkaia, Toti Martínez de Lezea y Luisa Etxenike, de
las periodistas Nati Abril, Begoña Muruaga, de la antropóloga
Teresa del Valle, de la teóloga Carmen Bernabé y de la experta en
coeducación María José Urruzola, entre otras.
Andra aportó una gran novedad al panorama periodístico: su lenguaje
no sexista y no discriminatorio ni ofensivo hacia minorías
sociales. Esta iniciativa tuvo su plasmación en el primer Libro de
Estilo para un Uso no Sexista del Lenguaje que fue elaborado
siguiendo las recomendaciones de expertas filólogas.
Frida, una revista al margen de los roles establecidos
Otra publicación al margen de los roles establecidos es Frida, la
revista trimestral que surgió en Bilbao en junio de 2005, pensada
como “un foro donde la mujer tenga la oportunidad de mostrar
su valía, donde ser madre o compañera sea una elección y nunca
una imposición, donde se pueda excluir la violencia de género, la
represión, la violación o el temor”. Nació en torno a una cooperativa,
en cuyo seno sus miembros se propusieron también crear
un espacio para contar sus esperanzas y la alegría de ser mujer,
además de desmontar la idea estereotipada de que sólo las mujeres
perfectas y triunfadoras tienen derecho a participar activamente
en la sociedad.
Según comenta su directora, Soledad Jácome, “queríamos romper
con el estereotipo de mujer, un tanto esnob, que plantean las
revistas femeninas: una guapa triunfadora que lo tiene todo. Ni la
mayoría son así ni nosotras lo somos. No nacimos con el propósito
de ser una revista combativa, sino con el fin de formar, comunicar
y facilitar el acceso a las mujeres de forma fácil y rápida al
mundo de la cultura y el conocimiento”.
Con una periodicidad bimensual y una tirada media de 5.000
ejemplares (llegan a los 6.000 en los números de marzo y noviembre),
se distribuye de forma gratuita a través de suscripciones en
las que sólo se cobran los gastos de envío y sobrevive gracias a la
publicidad. “En principio, comenta su directora, iba dirigida sólo a
las mujeres pero en el último año y medio nos hemos planteado
ampliar el abanico de contenidos y ahora intentamos que los
hombres se interesen por temas que tienen que ver con la igualdad
social en todas sus vertientes. Nuestra postura es criticar las
políticas que no son justas y abarcamos temas sociales, medioambientales,
sobre inmigración, euskera, etcétera, que afectan tanto
a hombres como a mujeres”. Cada número contempla un tema