28.02.2013 Views

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Hemos de reflejar el amor de Cristo, 24 de noviembre<br />

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre,<br />

así también yo os envío. Juan 20:21.<br />

Deberíamos procurar fervientemente conocer y apreciar la verdad, para<br />

poder presentarla a otros así como es en Jesús. Necesitamos tener una correcta<br />

valoración de nuestras propias almas; entonces no seríamos tan descuidados en<br />

relación con nuestro curso de acción como lo somos actualmente... Es al mirar<br />

a Jesús y contemplar su encanto, teniendo nuestros ojos constantemente fijos<br />

en él, como somos transformados a su imagen. El dará gracia a todos los que<br />

guardan su camino, y hacen su voluntad, y caminan en la verdad...<br />

Ruego a los que tienen sus nombres registrados en el libro de la iglesia como<br />

miembros dig<strong>nos</strong>, que sean verdaderamente dig<strong>nos</strong> mediante la virtud de Cristo.<br />

Se promete la misericordia y la verdad y el amor de <strong>Dios</strong> al alma humilde y<br />

contrita...<br />

Todo el cielo se llena de asombro al ver que, cuando ese amor tan amplio, tan<br />

profundo, tan rico y pleno, se presenta a los hombres que han conocido la gracia<br />

de nuestro Señor Jesucristo, ellos son tan indiferentes, tan fríos e impasibles...<br />

Los infinitos tesoros de la verdad se han ido acumulando de siglo en siglo.<br />

Ninguna ilustración podría impresionar<strong>nos</strong> adecuadamente con la extensión y la<br />

riqueza de estos vastos recursos... Estas gemas de verdad han de ser recogidas<br />

por el pueblo remanente de <strong>Dios</strong>, para ser dadas al mundo; pero la suficiencia<br />

propia y la dureza de corazón desechan el tesoro bendito. “De tal manera amó<br />

<strong>Dios</strong> al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él<br />

cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16. Tal amor no puede ser<br />

medido, ni puede ser expresado. Juan insta al mundo a mirar “cuál amor <strong>nos</strong><br />

ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de <strong>Dios</strong>”. 1 Juan 3:1. Es un<br />

amor que sobrepuja todo entendimiento.<br />

En la plenitud del sacrificio, nada se rehusó. Jesús se dio a sí mismo. <strong>Dios</strong><br />

desea que sus hijos se amen los u<strong>nos</strong> a los otros como Cristo <strong>nos</strong> amó. Han de<br />

educar y adiestrar el alma para ese amor. Han de reflejar ese amor en su propio<br />

carácter, para proyectarlo sobre el mundo. Cada uno debería considerar ésta<br />

su tarea. La plenitud de Cristo ha de ser presentada al mundo por quienes han<br />

llegado a ser partícipes de su gracia. Han de hacer por Cristo lo que Cristo hizo<br />

por el Padre: representar su carácter. * [338]<br />

* Año bíblico: 1 Corintios 11-13.<br />

357

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!