Núm. 20 - Mayo-Junio 1956 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 20 - Mayo-Junio 1956 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 20 - Mayo-Junio 1956 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LAS MONEDAS NAVARRAS Y ARAGONESAS DE LOS SIGLOS XI Y XIl<br />
El hecho'<strong>de</strong> que Gil Farrés recurrió a su nueva interpretación revolucionaria<br />
fué <strong>de</strong>bido, como queda dicho, a que la hiphtesis <strong>de</strong> que los letreros señalasen el<br />
taller condujo a situaciones absurdas. Pero, a <strong>de</strong>cir verdad, para salir <strong>de</strong> Escila, Gil<br />
Farrés ha caído en Caribdis; pues si consi<strong>de</strong>ramos, por ejemplo, cómo hubiese<br />
obrado su sistema bajo Sancho Ramírez, no dudaremos en admitir que no apa-<br />
rece menos inverosímil que el que había reprobado.<br />
Comenzaremos por las monedas tipo a, que se suponen emitidas por el taller<br />
<strong>de</strong> Jaca, a saber (fig. 12-15): Según el sistema <strong>de</strong> Gil, estaban <strong>de</strong>stinadas estas<br />
monedas, conforme al letrero, parte, para la misma provincia <strong>de</strong> Jaca; otra, para<br />
la <strong>de</strong> Aragón, cuyo nombre <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse como el territorio principal aragonés, y<br />
una tercera, para el territorio <strong>de</strong> JIonzón, que fué conquistado en la segunda mitad<br />
<strong>de</strong> 1080.<br />
El que en la ceca principal <strong>de</strong> un reino se hayan acuñado monedas para usarlas<br />
en los diferentes territorios es un fenómeno bastante natural, y hasta aqui no pone-<br />
mos reparos al sistema <strong>de</strong> Gil Farrés. Pero cuando pasemos al taller <strong>de</strong>l tipo d,<br />
o sea hlonzón (fig. 17-19), será distinto el asunto; porque, según los letreros, no<br />
sólo <strong>de</strong>bieron acuñarse monedas aqui para la circulación en el territorio <strong>de</strong> Mon-<br />
zón, sino también para usarlas en el país <strong>de</strong> Aragón, propiamente dicho, cuya<br />
capital hemos visto a su vez acuñar monedas para Monzón.<br />
Respecto al tipo f, con el letrero ARAGÓN (fig. <strong>20</strong>), que sería originario <strong>de</strong> una<br />
nueva ceca <strong>de</strong> Aragón, no hay inconveniente en que tal taller, lo mismo que el <strong>de</strong><br />
Jaca, habría acuñado monedas para la circulación en el territorio principal arago-<br />
nés. Pero volviendo al tipo b, <strong>de</strong> Gil Farrés, con el letrero NAVARA (fig. 5),<br />
el cual, como ya he indicado, no es más que una forma <strong>de</strong>l tipo d, y, por con-<br />
siguiente, no <strong>de</strong>bería proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> un nuevo taller aragonés, sino al contrario, <strong>de</strong><br />
Monzón, su sistema viene a ser más precario todavía. Pues ya sea que las monedas<br />
<strong>de</strong>l tipo b fuesen originarias <strong>de</strong> Ilonzón o <strong>de</strong> un nuevo taller aragonés, parece suma-<br />
mente inverosímil que, según su letrero, hubiesen sido emitidas para circular en<br />
el territorio navarro, y este argumento aplicase en especial si notamos al mismo<br />
tiempo que bajo Sancho Ramirez, en Pamplona, capital <strong>de</strong> Navarra, según el sis-<br />
tema <strong>de</strong> Gil, se acuñaban monedas <strong>de</strong>l tipo c con la leyenda ARAGÓN (fig. 16), <strong>de</strong>s-<br />
tinadas para el territorio aragonés.<br />
En resumen: ihragón hubiera acuñado monedas para Monzón, RIonzón para<br />
hragón, Pllonzón (o, según Gil, Aragón) para Navarra, y, por fin, Navarra para<br />
Aragón ! Apenas pue<strong>de</strong> darse i<strong>de</strong>a más inverosímil, y con seguridad incontestable<br />
hemos establecido que el ensayo <strong>de</strong> explicación <strong>de</strong> Gil Farrés, relativo a los le-<br />
treros <strong>de</strong> reverso, resulta igualmente <strong>de</strong>struído, como el sistema absurdo que él<br />
mismo sostenía.<br />
Una vez rechazadas las dos posibilida<strong>de</strong>s propuestas por Gil Farrés, para<br />
explicar la singular combinación <strong>de</strong> los tipos <strong>de</strong> reverso y sus letreros en las mo-<br />
nedas más antiguas <strong>de</strong> Navarra y Aragón, se presenta espontáneamente la cuestión