Para conocer las sectas

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24.02.2013 Views

como peregrinos -dice Cracknell- que hablan de lo que creen que Dios ha hecho en Jesucristo» 42 . Uno de los temas mas delicados en las relaciones de las Iglesias con las sectas y NMR es la presencia de cristianos en los «espacios sectarios» Nuestro autor pone de relieve, sin embargo, la riqueza de su propia experiencia al aceptar participar en reuniones organizadas por la Iglesia de la Unificación y la Iglesia de la Cienciologia, asi como sus visitas a las Comunidades de Rajneesh o de Haré Knshna Reconoce que, a pesar de las criticas y malentendidos recibidos por parte de los eclesiásticos, estos contactos han significado la posibilidad de ofrecer un autentico testimonio cristiano y el descubrimiento de un ínteres insospechado de muchos adeptos por escuchar el mensaje de Jesucristo El siguiente texto de K Cracknell, al final de su trabajo, es una respuesta a las objeciones mas comunes que se emiten respecto al dialogo con las sectas y NMR «Algunos insisten, por ejemplo, en el hecho de que hablar con miembros de los NMR les "da credibilidad" opino que este es el lenguaje poco etico de la diplomacia, otros hablan de codearse con los herejes ese es en realidad el lenguaje de la Inquisición, otros temen la contaminación con lo "demoniaco' en este caso se subestima el poder del Espíritu Santo, otros, finalmente, sugieren que los NMR requieren una "de nuncia profetica" creo que tales denuncias pueden muy bien impedirnos escuchar lo que Dios desea decirnos a través de estos movimientos Por supuesto, existen ocasiones en las que no hay manera de posibilitar el dialogo, pero estos limites deberían venir de fuera de la comunidad cristiana No es posible hablar con gente que rechaza nuestra pre sencia En cambio, allí donde existan personas deseo sas de entablar el dialogo, deberíamos hacernos presentes No cabe poner limites al dialogo» 43 La conclusión del trabajo de Cracknell a la consulta de Amsterdam no deja lugar a dudas 42 K Cracknell Dialogue with New Rehgious Movements?, o c , 165, véase A Amato Jesús Chnst Lord and Saviour and thc Encounter with Rehgions Bulletin del Pontificium Consilium Pro Dialogo ínter Religiones 80 (1992) 217-262 c 165 43 K Cracknell Dialogue with New Rehgious Movements? o «Parece que es moral y teológicamente erróneo que los cristianos establezcan limites que ni ellos ni otros deberían traspasar» 44 Al principio de este capitulo se recordaba el acuerdo de base compartido por la mayoría de los tratadistas la enorme dificultad de un dialogo serio con los grupos sectarios A lo largo del capitulo se han evidenciado algunas razones de peso que avalan la esperanza de llegar un día al encuentro írenico Cabe ya solo señalar el esfuerzo llevado a cabo por el Consejo Ecuménico de las Iglesias durante muchos años a través de la «Unidad de Trabajo I Fe y Testimonio» en su sección «Dialogo con las religiones e ideologías de nuestro tiempo» 4S , y reorganizado a partir de septiembre de 1991 en dos programas «Significación teológica de las religiones», dentro de la Unidad II, y «Relaciones Interrehgiosas», dependiente del Secretariado General 46 Estos programas publican regularmente un boletín en ingles titulado «Current Dialogue», en el que aparecen trabajos de gran ínteres para quienes están interesados en el dialogo interreligioso y en concreto con el de las sectas y NMR 47 44 K Cracknell Dialogue with New Rehgious Movements? o c 165 véase M Fitzgerald Sects and New Rehgious Movements m the Light of the Recent Teaching of the Church Bulletm del Pontificium Consihum Pro Dialogo ínter Religiones 80 (1992) 209-216 45 Para una visión de las múltiples tareas del Conse]o Ecu menico de las Iglesias véase mi libro Para comprender el ecume nismo o c 130-133 46 S W Ariarajah Dialogue Concerns in the New Structure of the World Councü of Churches Current Dialogue 21 (1991) 2 5 47 L Swidler The Dialogue Decalogue Ground Rules for In terrchgious Dialogue Current Dialogue, n 5 (verano 1983) 6 9 D Eck Dialogue and thc New Rehgious Movements A report from North America Current Dialogue n 5 (verano 1983) 10 21 A R Brockway WithWhom DoWc Dialogue? Current Dialogue n 12 (junio 1987) 3-4 A J van der Bent Seventeen promises for entering in thc Dialogue with Pcople of Living Faiths and Practising Rehgious Plurahsm Current Dialogue n 15 (diciembre 1988) 33 39 J Berthrong Annoted Bibhography for Interfaith Dialogue Current Dialogue n 15 (diciembre 1988) 40 43 M H Forward ínter Failh Bihhography Current Dialogue n 16 (agosto 1989) 34-41, K Cracknell The Theology of Religión in the «International Missionary Councü» and the «World Councü of Churches» (1910- 1989) Current Dialogue n 19 (enero 1991) 3 17 Statement Rehgious Plurahty Theological Perspective and Affirmations Current Dialogue n 19 (enero 1991)47 51 P F Knitter Stanley Samartha s «One Chnst Many Religions» Plaudit and Problems Current Dialogue, n 21 (diciembre 1991) 25 30 PARA CONOCER LAS SECTAS 159

La literatura sobre las sectas en España ha adquirido considerable auge en los últimos años. Cualquier librería española ofrece un nutrido surtido de obras tanto de la producción propia de las sectas y NMR como la de aquellos autores que «desde fuera» presentan una visión crítica de estas agrupaciones. Cabe afirmar lo mismo desde el mundo de los MCS, sea prensa escrita, radio o televisión. Las sectas y NMR son noticia permanente. Este hecho refleja una realidad innegable: la presencia y asentamiento del fenómeno sectario en nuestro país, y la demanda, por parte del público, de información sobre las sectas. Lógicamente, nuestros escaparates y nuestros MCS ofrecen todo. Desde la más simple literatura panfletaria hasta estudios de alta calidad y rigor científico. La Ley reguladora del derecho al ejercicio de la libertad religiosa (1967) supuso un «cambio» en el panorama religioso español. Desde entonces no ha cesado de ampliarse la oferta religiosa y, dentro de ella, la sectaria. Pero el pluralismo religioso español no es sino una manifestación —quizá algo pobre todavía- de la cosmovisión de Occidente que rechaza como obsoletos tanto la confesionalidad del Estado moderno como el respaldo que el poder civil pudiera prestar a la pretensión de determinada Iglesia o religión a presentarse ante la sociedad como la «única verdadera» frente a las demás que, Las sectas y NMR en España lógicamente, serían falsas y sin derechos al reconocimiento público, «porque el error no tiene derechos». El pluralismo religioso está plenamente aceptado en las sociedades occidentales democráticas como la solución más justa con los derechos de la persona y más coherente para superar desde la racionalidad las divergencias ideológicas y los fanatismos religiosos en orden a construir una sociedad abiertamente tolerante. En este capítulo se abordan dos cuestiones principales: El panorama sectario español y la respuesta de la sociedad española. 1. El panorama sectario español No puede esperarse aquí una completa y exhaustiva descripción del panorama sectario español. El mapa riguroso de las sectas en España está todavía por hacer. Una de las explicaciones de esta ausencia radica, sin duda, en la novedad del fenómeno sectario como hecho notable en la sociedad. Las manifestaciones públicas del sectarismo son, en realidad, muy recientes. Hablar de tres decenios no es tiempo suficiente para crear una tradición de investigadores capaz de ofrecer ahora mismo resultados rigurosos y fiables. No existe, pues, una tradición de investigación del pluralismo reli- PARA CONOCER LAS SECTAS 161

La literatura sobre <strong>las</strong> <strong>sectas</strong> en España ha<br />

adquirido considerable auge en los últimos<br />

años. Cualquier librería española ofrece un nutrido<br />

surtido de obras tanto de la producción propia de<br />

<strong>las</strong> <strong>sectas</strong> y NMR como la de aquellos autores que<br />

«desde fuera» presentan una visión crítica de estas<br />

agrupaciones. Cabe afirmar lo mismo desde el mundo<br />

de los MCS, sea prensa escrita, radio o televisión.<br />

Las <strong>sectas</strong> y NMR son noticia permanente.<br />

Este hecho refleja una realidad innegable: la<br />

presencia y asentamiento del fenómeno sectario en<br />

nuestro país, y la demanda, por parte del público,<br />

de información sobre <strong>las</strong> <strong>sectas</strong>. Lógicamente, nuestros<br />

escaparates y nuestros MCS ofrecen todo. Desde<br />

la más simple literatura panfletaria hasta estudios<br />

de alta calidad y rigor científico.<br />

La Ley reguladora del derecho al ejercicio de la<br />

libertad religiosa (1967) supuso un «cambio» en el<br />

panorama religioso español. Desde entonces no ha<br />

cesado de ampliarse la oferta religiosa y, dentro de<br />

ella, la sectaria. Pero el pluralismo religioso español<br />

no es sino una manifestación —quizá algo pobre<br />

todavía- de la cosmovisión de Occidente que rechaza<br />

como obsoletos tanto la confesionalidad del Estado<br />

moderno como el respaldo que el poder civil<br />

pudiera prestar a la pretensión de determinada<br />

Iglesia o religión a presentarse ante la sociedad<br />

como la «única verdadera» frente a <strong>las</strong> demás que,<br />

Las <strong>sectas</strong> y NMR<br />

en España<br />

lógicamente, serían falsas y sin derechos al reconocimiento<br />

público, «porque el error no tiene derechos».<br />

El pluralismo religioso está plenamente aceptado<br />

en <strong>las</strong> sociedades occidentales democráticas como<br />

la solución más justa con los derechos de la<br />

persona y más coherente para superar desde la racionalidad<br />

<strong>las</strong> divergencias ideológicas y los fanatismos<br />

religiosos en orden a construir una sociedad<br />

abiertamente tolerante.<br />

En este capítulo se abordan dos cuestiones principales:<br />

El panorama sectario español y la respuesta<br />

de la sociedad española.<br />

1. El panorama sectario español<br />

No puede esperarse aquí una completa y exhaustiva<br />

descripción del panorama sectario español. El<br />

mapa riguroso de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong> en España está todavía<br />

por hacer. Una de <strong>las</strong> explicaciones de esta ausencia<br />

radica, sin duda, en la novedad del fenómeno sectario<br />

como hecho notable en la sociedad.<br />

Las manifestaciones públicas del sectarismo<br />

son, en realidad, muy recientes. Hablar de tres decenios<br />

no es tiempo suficiente para crear una tradición<br />

de investigadores capaz de ofrecer ahora mismo<br />

resultados rigurosos y fiables. No existe, pues,<br />

una tradición de investigación del pluralismo reli-<br />

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