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Para conocer las sectas

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- El «lavado de cerebro» es un método claramente<br />

coercitivo que pretende desmoronar la identidad<br />

y la autonomía del individuo empleando todos<br />

los métodos al alcance, incluidos los «malos<br />

tratos, e incluso la tortura». Por eso Hassan dice<br />

que el sujeto que recibe el tratamiento del «lavado<br />

de cerebro sabe desde el primer momento que está<br />

en manos del enemigo» 53 . El periodista Edward<br />

Hunter utilizó por vez primera esta expresión en<br />

1951<br />

«para describir cómo los militares estadounidenses<br />

capturados en la Guerra de Corea cambiaban súbitamente<br />

su escala de valores y sus lealtades y creían<br />

haber cometido crímenes de guerra inexistentes» 54 .<br />

Se piensa comúnmente, sin embargo, que la<br />

ideología aceptada a través del «lavado de cerebro»,<br />

en el que concurre entre otros medios la coacción<br />

física, nunca llega a estar interiorizada del<br />

todo, por lo que el individuo —una vez fuera del<br />

campo de influencia del mensajero— puede fácilmente<br />

rechazar aquella ideología.<br />

Jean Francois Mayer, opuesto a la tesis del empleo<br />

del «lavado de cerebro» por parte de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong><br />

y NMR, llega a escribir:<br />

«Aun cuando un camino espiritual parezca de dudosa<br />

calidad, causas mucho más simples que un "lavado<br />

de cerebro" son suficientes en la mayoría de los<br />

casos para explicar la adhesión (a una secta): la seducción<br />

del ideal que propone el movimiento, la atmósfera<br />

calurosa del grupo, el sentimiento de una<br />

experiencia intensa que excluye cualquier otra consideración,<br />

sin olvidar, a veces, una buena dosis de<br />

ingenuidad o de credulidad» ".<br />

- El «control mental». Es llamado a veces «reforma<br />

del pensamiento» y consiste en fomentar la<br />

dependencia y el conformismo del sujeto para someterlo<br />

a un determinado comportamiento sin emplear<br />

métodos o abusos físicos. El «control mental»,<br />

en el sentido más amplio del término, no hace refe-<br />

" Steven Hassan, Las técnicas de control mental de <strong>las</strong> <strong>sectas</strong><br />

y cómo combatir<strong>las</strong>, Urano, Barcelona 1990, 94.<br />

14 Citado en Steven Hassan, Las técnicas de control mental...,<br />

o. c, 94.<br />

" Jean Francois Mayer, Las <strong>sectas</strong>, o. c, 123.<br />

138 PARA CONOCER LAS SECTAS<br />

rencia necesariamente a la destrucción de la identidad<br />

de una persona. El término puede designar<br />

técnicas utilizadas precisamente para reforzar el<br />

autocontrol individual o para rehabilitar drogadictos<br />

y delincuentes en orden a fomentar la capacidad<br />

de elección de otra forma de vida.<br />

El «control mental» aplicado al mundo sectario<br />

como proceso de captación de nuevos adeptos es,<br />

para Hassan, un método «más sutil y retorcido»<br />

que el «lavado de cerebro», pues quienes lo practican<br />

son considerados amigos o compañeros, «de<br />

forma que el sujeto (el posible adepto) no está tan a<br />

la defensiva» ,6 . Usado por algunos grupos sectarios,<br />

es muy peligroso porque el individuo coopera<br />

—aparentemente con toda voluntariedad- en su propio<br />

adoctrinamiento, en la eliminación de sus propias<br />

capacidades y en la aceptación acrítica de <strong>las</strong><br />

propuestas ideológicas del grupo sectario en cuestión.<br />

El libro de Robert Jay Lifton, titulado La reforma<br />

del pensamiento y la psicología del totalismo S7 ,<br />

sirvió a S. Hassan, ex-miembro de la Iglesia de la<br />

Unificación, para descubrir que los ocho criterios<br />

básicos del «control mental» utilizados por los comunistas<br />

chinos y denunciados por R. J. Lifton en<br />

su libro se daban en la organización a la que él<br />

había pertenecido. Estos ocho criterios del «control<br />

mental» son:<br />

• Control de la comunicación dentro de un entorno.<br />

• Manipulación mística o espontáneamente planeada.<br />

• Exigencia de pureza.<br />

• Culto a la confesión.<br />

• Sacralización de la ciencia.<br />

• Simplificación del lenguaje.<br />

• Prioridad de la doctrina sobre la persona.<br />

• Abstracción de la existencia 58 .<br />

56 Steven Hassan, Las técnicas de control mental..., o. c, 95.<br />

,7 Robert Jay Lifton, Thoughl Reform and the Psychology of<br />

Totalism, W. W. Norton, Nueva York 1961.<br />

,8 Steven Hassan, Las técnicas de control mental..., o. c, 95-<br />

96.

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