programa Desarrollo Regional - Centro de Estudios del Desarrollo

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Orientaciones
de la Estrategía
Regional de
Desarrollo
La actualización de la Estrategia Regional de Desarrollo
se sustentó en cuatro propósitos o principios orientadores
para su construcción:
Participativa. Este enfoque implicó abordar la actualización de la Estrategia a partir de
un proceso de construcción colectiva, que tendió a viabilizar y hacer efectiva la participación
de actores sociales, privados y del sector público. Esto permitió que durante el proceso de
elaboración de la ERD, se diera la participación directa a numerosos actores territoriales, a
partir de los talleres implementados entre los años 2007 y 2008 en las cuatro provincias de
la región: Osorno, Llanquihue, Chiloé y Palena.
El proceso de participación se desarrolló en dos instancias. Una primera instancia, representada
por los encuentros territoriales llevados a cabo en cada una de las provincias, convocó a
numerosos actores claves, los cuales por medio de metodologías de trabajo, definieron los
problemas fundamentales y construyeron una visión compartida de la región para los próximos
diez años. En este mismo orden, se sumaron actores relevantes, quienes por su conocimiento
y experiencia en los aspectos económicos, sociales, culturales, institucionales y medio
ambientales de la región, aportaron en la definición de lineamientos y prioridades acorde a
las propuestas territoriales. Una segunda instancia, está representada por todo el sector
público, el cual desempeñó un eficiente rol técnico, que valoró y recogió los debates y propuestas
de soluciones entregados por todos los actores participantes.
Dimensionalidad. La actualización de la ERD ha considerado, para facilitar el análisis
de los participantes, un enfoque metodológico a partir del cual la realidad regional es abordada
sobre la base de seis dimensiones: economía, social, medio ambiente, cultura, institucionalidad
y territorio.
Territorial. Apunta a valorar el territorio regional como un referente espacial sobre el
cual es posible proyectar políticas y programas de desarrollo regional. Este enfoque permite
abordar soluciones en orden a los desequilibrios sociales, aprovechar el potencial de desarrollo
económico derivado de los contextos particulares, valorar la riqueza cultural manifiesta en
sus diferente formas y, asegurar el mejor aprovechamiento del territorio y la preservación
de la oferta ambiental, como condición que asegure un desarrollo sostenible.
Igualdad. La actualización de la estrategia cautela que su implementación,
impactos y beneficios puedan llegar a la totalidad de la sociedad regional, enfatizando su
preocupación por aquellos grupos vulnerables, tales como: población en riesgo, pueblos
originarios, discapacitados, y sobre todo igualdad de género, como condición mínima de
igualdad.