ìäåî - La Palabra Israelita

8 VIERNES 02 DE DICIEMBRE DE 2011
ENTREVISTA
Teatro Phi
backstage
POR YAEL LUCITA MANDLER
El próximo 4 de diciembre
se presentará el
espectáculo Auch! en el
Círculo Israelita de
Santiago. El grupo de
actores conocido por hacer
espectáculos de body
percussion al más puro
estilo de Mayumana,
mostrará toda su
coordinación y destreza en
el escenario, pero antes de
subirse a él, hablan un
poco de su historia y
preparación.
Teatro Phi es un grupo de ocho personas
que muestra un trabajo artístico a
partir de la fusión de sonidos generados
por el cuerpo, el movimiento y los
objetos cotidianos. Estos últimos, además
de crear una puesta en escena muy
diferente a la del teatro convencional,
cumplen la función de transformarse en
instrumentos musicales capaces de generar
todo tipo de ritmos. El resultado:
un espectáculo que fusiona el teatro, la
danza, la música y la percusión. Tres
hombres y tres mujeres dan vida en el
escenario a Auch!, el show más importante
de la compañía, que ya cumplió
diez años de existencia. Ángel Cristi,
uno de sus integrantes, cuenta algunos
detalles que hay tras las bambalinas de
todo este ritmo y coordinación extrema.
—¿Cómo se conocieron?
—Nosotros partimos el año 2001.
Éramos cuatro compañeros de la universidad,
de actuación en la Católica.
Ahí empezamos a jugar, a investigar
poco a poco con los elementos de la universidad
que teníamos más a mano,
como mesas, basureros, hasta que comenzamos
ese mismo año a presentarnos
y nos sorprendió un poco. Tuvo
súper buena acogida y lo empezamos
a hacer en distintas partes, a mirar de
distintos lados y nos fuimos dando
cuenta de que nos gustaba este lenguaje
y se fue transformando como en
nuestra búsqueda.
—¿Ustedes se inspiraron en
Mayumana o los vieron cuando ya llevaban
tiempo en esto?
—En ese año los vimos y, a raíz de
eso, nos dieron ganas de ver de qué se
trataba el lenguaje, que fue la primera
vez que vinieron a Chile ellos (2001).
—¿Y de inmediato quisieron meterse
en ese mundo y ver cómo era?
—Empezamos como a jugar, a ver
qué era, de qué se trataba, y después
nos empezó a gustar, empezamos a
crear más tiempo. Nosotros nos demoramos
como cuatro años en realizar el
montaje entero de una hora y cuarto.
Entonces, en toda esa búsqueda, obviamente
uno parte con ellos como lead
motive, pero cuando uno empieza a trabajar,
ya se va distanciando y va agarrando
un carácter propio y de ahí vienen
las cosas que van haciendo diferente
el show.
—¿Cuál fue el primer lugar donde
se presentaron?
—La primera vez que actuamos fue
en un festival en el Teatro Novedades,
que era un festival en ayuda para que
no lo cerraran. Eran sólo 6 minutos y
era una coreografía que teníamos de
cuatro personas sobre una mesa golpeando.
—¿Ahora ustedes se dedican 100%
a esto?
—Hace como 5 años que nos dedicamos
100% a Teatro Phi y de
espectáculo tenemos Auch!, que va
mutando porque lo vamos mejorando.
Nos dedicamos a él 100%, mejoramos
la alineación, el sonido, la técnica, la escenografía,
el vestuario, o distintas cosas.
Nos dedicamos a Auch! propiamente
tal. También dentro de los eventos
que se hacen en Chile, participamos
un montón, como el lanzamiento de
productos o en hacer música con distintos
objetos cuando se necesitan. Y
también algunas cosas como talleres a
empresas, hacemos varios, y tenemos
un taller que hacemos en la Teletón, con
niños de la Teletón.
—¿De dónde surgió el nombre del
grupo, Teatro Phi?
—Phi es la proporción áurea. Viene
de Leonardo Da Vinci, cuando descubre
esta proporción, que es 1,618 y que
es el número al que tiende la naturaleza.
Toda la naturaleza tiende a esa proporción,
por ejemplo, si tú te mides el
cuerpo entero y lo divides en la altura
hasta el ombligo, tiende a 1,618, si mides
el brazo entero y el brazo hasta el
codo o los anillos de los árboles o las
tortugas. Esa sería la proporción de la
perfección, entonces nosotros en lo que
hacemos, en esa búsqueda de esa coor-
Como Directora de Extensión Cultural del CIS quisiera invitarlos a participar del gran espectáculo que
estamos organizando junto a Bet-El.
Realizaremos un novedoso show, entretenido y de gran calidad, en un marco de unidad comunitaria.
La idea es «venir a pasarlo bien» y disfrutar de un show de danza, movimiento y percusión, pensado
para toda la familia, de 0 a 99 años, que será gratuito y abierto a toda la comunidad e instituciones
judías.
Esta actividad cierra de excelente forma la programación cultural que hemos propuesto durante el 2011
y refuerza los objetivos que nos hemos trazado en el desarrollo de un trabajo transversal con las distintas
áreas que conforman el CIS, en este caso particular con Bet-El.
Esperamos que sigan participando activamente de todas las actividades y espectáculos que organicemos
el 2012. DENISE KANTOR
LA PALABRA ISRAELITA
dinación en el escenario, hay una búsqueda
por esa perfección, sabiendo que
obviamente jamás lo vamos a poder
lograr, pero la idea es tender a eso.
—¿Cuánto tiempo ensayan?
—Es relativo, así como propiamente
tal. Nosotros trabajamos todos los
días de manera normal, no hay día en
que no nos juntemos y hay días que hay
que ensayar, hay días que hay que hacer
trabajo más de oficina o más de creación,
pero por lo menos nos juntamos
cinco veces a la semana, seis o siete
horas diarias. Va mutando. Si estamos
con varias funciones para algo en específico,
ensayaremos para ese lado, si
estamos a punto de irnos de viaje para
algo, haremos otras cosas relacionadas
con la producción, a lo mejor. No es sólo
ensayar.
—¿Cómo recibe la gente su trabajo,
qué comentarios reciben?
—Eso es de las cosas más lindas que
tiene dedicarnos a esto y no a hacer el
teatro que estudiamos. Nosotros venimos
de la Católica, que es una escuela
bastante tradicional en cuanto a teatro
y nunca más lo hicimos. Salimos de la
escuela y nos dedicamos
profesionalmente a esto y esto produce
un feedback muy inmediato. El espectáculo
hace que la gente termine muy
energizada, que tenga una disposición,
un goce, un disfrute muy abierto, aparte
que los hacemos jugar con nosotros
dentro del show. Se viene como unas
ganas de la gente de agradecer, de mostrar
lo bien que está, lo bien que lo pasó,
entonces hay un feedback muy grande.
—¿Cómo es el proceso creativo,
cómo van pensando las distintas
performances?
—Parte por la búsqueda de un objeto.
Luego a ese objeto se le ven las posibilidades
sonoras que tiene, las posibilidades
de coreografiarlo y en base a
eso comenzamos a trabajarlo
visualmente, cómo se ve, cómo movernos
y por consecuencia, al mismo tiempo,
creamos una música a partir de él.
Ahora, nosotros somos una creación
colectiva, entonces pasa por estar todos
en el escenario probándolo, después
todos mirando, hasta que poco a poco
va cuajando y se va armando la coreografía
final, que nunca grana tampoco
porque dentro del show, lo mostramos
y vemos cómo reacciona la gente, cómo
reaccionamos nosotros y va mutando
de nuevo y se va adaptando de nuevo.
Está en movimiento, no para el proceso
de creación.
—En este espectáculo Auch!, ¿qué
elementos son los que más utilizan?
—Usamos vasos, mesas, tubos de
PVC, basureros, tarros plásticos, unas
linternas también, palos de escoba, baquetas
de aluminio y normales. En el
fondo, vamos pasando por distintos
elementos. Y el cuerpo obviamente,
también nos pegamos a nosotros mismos.
—Cuéntanos, ¿por qué la gente no
puede perderse este show?
—Es una invitación a disfrutar, a
pasarlo bien, a divertirse. A vivir un espectáculo
donde no tiene que racionalizar
nada, no hay que pensar. No es
una historia lineal, sino pararse al frente
y disfrutarlo porque, como es a partir
de la música, te entra por los poros, no
te entra de manera racional. Es pasar
un rato agradable y si puede ser en familia,
mejor aun.