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A¿CA v.lolor¡zoción
hasta enco¡trar los reaseguros politi.os pañ relanzat un modelo de acumulaciÓn
que, prjvilegiando Ios ¡ntereses de las clases dom¡nantes mexicañas, pueda oblener
consensos sociales extendidos que le den base de sustentacióñ alcap¡talismo en ese
pais. Pero el ejemplo zapaiista se extendió por toda la región e incluso el mundo
demostrando que los pueblos podían resisiir y que ello se derivaba de cond¡c¡ones
subjetivas y no tanio de las mentadas condiciones objetivas, deÍivadas vulgarmente
dél desarrollo de tas fuerzas ptoductivas. No €sulla fantasloso extend€rla influencia
de la lucha mexicana en las variántes gubemamenlales en el Cono Sur
Ei eiernplo de la lucha de los trabajadores lranceses es olro caso a
considerar. No sólo incrdió hacia adentro de la tealidad de Francia, sino que al
desembocaf en la caÍda del gobiemo de de¡echa y el ascenso, de una coalición enire
los socialistas, los verdes y los comunistas, confibuyó a modifcar lá siluación hac¡a
elinieriorde la llnión Europea. Ent¡e olros efectos, uno de los logros má3 imporlantes
fue la denunc¡a del ANll, el Acuerdo [¡ullilateral de lnversiones, que promovia la
seguridad jurídica para las inversiones {fansnaclonales y que se negocraba
secretamente en el seno de la OCDE. Ese acuerdo preiendió ser inclu¡do en las
negociaciones por la Ronda del Nlilen¡o que pensaba ¡mpulsat Ia OMC desde la
reunión de Seattle en EEUU en 1999 Enlre otras razones, la movilizacón popular
imp¡d¡ó que esa ronda se lanzara y otm vez facasó el proyecto A[,'ll D¡gamos al
pasar, que ese mismo proyecto intenta colarse en las negociacioñes del ALCA y ello
suma otra razón más para cornbal¡rlo.
Queremos destacar que la segunda m¡tad de la década del 90 comienza a
g--starse un nuevo tiempo que permite avizorar el desafio de los trabajado¡es para
incidir en elrurnbo actual del capitalismo, que no es 01|a cosa que €cuperarsu lugaa
central en la ofensiva confa el capiial. El camino de Chiapas, Par¡s y la ola de
pfotestas globales que recoren el mundo nos Fablan de un nuevo tiempo a
prolagonizar. Para constituir nuevos süieios y olrá vez internacionales, que puedan
afrmar él éxito que representa que tras 24 meses, recién en D¡ciembre prÓx¡mo la
Ol\4c podrá rcunise, en un lugat alejado de cualquier posibilidad de movilización
Recienlemente, Buenos Aires y luego Ouébec, fueron cjudades sitiadas por la
iesisteñcia. Un importanle ccntrngeite Ce t€baiadores de Brasil fue impedido de
lngiesar a la Argentina para prcteslar contra eIALCA EI encuentro de Porto Aleg'e
mostró otra realidad, de sol¡dar;dad y de apertura para acercar posrcones |¡uy
diversas de actorcs sociales que ño siempre comparten esiraiegias. De ese modo se
empezó a transitar el camino de la construcc¡Ón de propueslas comu¡es de validez
rnundialyque pueden servir de estímulo a luchas nacioñ¿les. Destacoenese senndo