ORKIWAN - The Field Museum
ORKIWAN - The Field Museum
ORKIWAN - The Field Museum
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
tuberculosis. El poblado floreció, y el mundo exterior y el<br />
futuro parecían muy lejanos.<br />
Todo esto cambió diez años después cuando Texaco<br />
y Gulf combinaron esfuerzos para retomar lo que<br />
Shell había abandonado. La disponibilidad de nueva<br />
tecnología y las promesas de alzas en los precios del<br />
petróleo hizo que todo ese crudo de la jungla valiese la<br />
pena, y en 1964, Geodetic Services Inc. arribó a la zona<br />
con precisión y planeamiento militares, a empezar a<br />
allanar el terreno en beneficio del nuevo reino petrolero<br />
Texaco-Gulf. La campaña resultante hizo que las<br />
incursiones de Shell se viesen insignificantes y benignas.<br />
Los helicópteros, parte de la nueva tecnología que hizo<br />
esto posible, trasladaban a los trabajadores y suministros.<br />
Las canoas impulsadas con motores fuera de borda<br />
rugían estruendosas río arriba y río abajo. Depósitos<br />
de suministros y pistas de aterrizaje aparecían como<br />
por arte de magia, y enormes aviones cuatrimotores<br />
(DC-4 y DC-6) empezaron a transportar a la zona<br />
desde papas hasta dinamita. Los equipos en impactante<br />
despliegue, cortaban las trochas perfectamente lineales a<br />
través del bosque y sembraban cargas explosivas a unos<br />
doscientos metros de distancia unas de otras. Las ondas<br />
sonoras causadas por las detonaciones eran seguidas y<br />
monitoreadas, y emergió una figura aproximada donde el<br />
petróleo podría ser encontrado.<br />
Todo esto se hizo sin considerar siquiera la presencia<br />
de los pobladores indígenas que habitaban la región<br />
afectada. Los Borman protestaron y trataron de persuadir<br />
al gobierno ecuatoriano para separar áreas de reserva ya<br />
desde 1965, pero la palabra de un misionero extranjero<br />
abogando por la causa de unos cuantos cientos de<br />
“indígenas salvajes de la jungla” no tuvo mucho peso<br />
cuando se puso en balance con la fabulosa bonanza<br />
del petróleo prometida por las compañías petroleras.<br />
El verdadero impacto en el ámbito local era brutal.<br />
La compañía exhortaba a los hombres jóvenes para<br />
trabajar para ésta, cortando el bosque que había provisto<br />
sostenimiento por muchos siglos, y fueron ridiculizados<br />
por usar atuendos “femeninos” como collares de<br />
cuentas y ondiccuje (o cushma, un tradicional poncho<br />
liviano utilizado por algunos habitantes amazónicos).<br />
Las mujeres jóvenes eran indecentemente seducidas y<br />
frecuentemente violadas. El alcohol fluía libremente.<br />
124 RAPID BIOLOGICAL AND SOCIAL INVENTORIES INFORME/REPORT NO. 20<br />
Los robos menores, casi desconocidos dentro de esta<br />
tradicional cultura cerrada e igualitaria, se volvieron<br />
comunes. La estructura de la cultura se resquebrajó de<br />
mil maneras.<br />
En 1966, el primer pozo exploratorio confirmó<br />
la presencia de grandes cantidades de petróleo de<br />
buena calidad en la región. Al mismo tiempo vinieron<br />
las primeras grandes repercusiones ecológicas de la<br />
exploración al correr los ríos y quebradas llevando<br />
consigo químicos tóxicos y petróleo crudo. Los peces<br />
muertos eran bienvenidos al principio para luego<br />
ser descartados mientras los pobladores intentaban<br />
comerlos, al descubrir que hasta la carne tenía sabor a<br />
petróleo. Igual, el bosque era vasto, y si una quebrada era<br />
arruinada, muchas otras permanecían fuera del alcance<br />
de la contaminación.<br />
Esto terminó abruptamente en 1972, cuando se<br />
completó la carretera desde Quito hasta el actual Lago<br />
Agrio. Con la carretera llegaron miles de colonos<br />
hambrientos de tierras desde todo Ecuador. Lotes de<br />
50 ha de “jungla sin usar” fueron otorgados a todas las<br />
familias, cada una de las cuales fue obligada a cortar<br />
un porcentaje del bosque existente para reemplazarlo<br />
por cultivos durante un cierto periodo de tiempo. Poco<br />
importaba que esa “jungla sin usar” fuera el sustento de<br />
los Cofan, su territorio de caza y recolección. Importaba<br />
aún menos que ese bosque “inútil” haya provisto de<br />
una excelente calidad de vida a mucha gente durante<br />
siglos. Para las autoridades gubernamentales externas, el<br />
único indicativo aceptable de que la tierra estaba siendo<br />
utilizada era si ésta era desprovista de sus bosques llenos<br />
de vida. Para 1974, inclusive los campos y hogares de<br />
los Cofan de Dureno estaban en riesgo a la vez que las<br />
carreteras serpenteaban para engarzarse con los pozos<br />
petroleros, lo que motivó que los colonos presionaran en<br />
busca de madera y vivienda.<br />
En 1974, una gran inundación rompió el oleoducto<br />
en varios lugares y destruyó puentes por todo el oriente<br />
de Ecuador. Esto significó el ejemplo más dramático<br />
de contaminación que lentamente se diseminaba por<br />
todo el bosque. También en 1974, los Cofan de Dureno<br />
empezaron a cortar una trocha de delimitación para<br />
detener el flujo de colonos inmigrantes. Luego de<br />
prolongadas negociaciones dentro del ámbito local y