De-Animales-a-Dioses
colectivo humano sabe en la actualidadmuchísimas más cosas de las que sabíanlas antiguas cuadrillas. Pero a nivelindividual, los antiguos cazadoresrecolectoreseran las gentes más bieninformadas y diestras de la historia.Existen algunas pruebas de que eltamaño del cerebro del sapiens medio seha reducido desde la época de loscazadores-recolectores. [5] En aquellaépoca, la supervivencia requeríacapacidades mentales soberbias detodos. Cuando aparecieron la agriculturay la industria, la gente pudo basarsecada vez más en las habilidades de losdemás para sobrevivir, y se abrieronnuevos «nichos para imbéciles». Uno
podía sobrevivir y transmitir sus genesnada especiales a la siguientegeneración trabajando como aguador ocomo obrero de una cadena de montaje.Los cazadores-recolectoresdominaban no solo el mundo circundantede animales, plantas y objetos, sinotambién el mundo interno de sus propioscuerpos y sentidos. Escuchaban el másleve movimiento en la hierba paradescubrir si allí podía acechar unaserpiente. Observaban detenidamente elfollaje de los árboles con el fin dedescubrir frutos, colmenas y nidos deaves. Se desplazaban con un mínimo deesfuerzo y ruido, y sabían cómosentarse, andar y correr de la manera
- Page 157 and 158: HISTORIA Y BIOLOGÍALa inmensa dive
- Page 159 and 160: organismos. Es necesario tener en c
- Page 161 and 162: regularmente a millares en estos lu
- Page 163 and 164: persona, que contaba con el consejo
- Page 165 and 166: c. En consecuencia, para podercompr
- Page 167 and 168: revolución cognitiva de la revoluc
- Page 169 and 170: 200 años, durante los cuales un n
- Page 171 and 172: psicólogos evolutivos, necesitamos
- Page 173 and 174: actualidad, a pesar de que vivimos
- Page 175 and 176: especial en nuestros parientes más
- Page 177 and 178: nucleares y relaciones monógamas,
- Page 179 and 180: años y el inicio de la revolución
- Page 181 and 182: recolectores tenían muy pocosartef
- Page 183 and 184: No nos damos cuenta de lo ubicuoque
- Page 185 and 186: cualquier relato de la vida de losa
- Page 187 and 188: una región tal como el desierto de
- Page 189 and 190: Parece razonable que la variedadét
- Page 191 and 192: adoraran mediante la danza. Quizá
- Page 193 and 194: que la gran mayoría de la gente vi
- Page 195 and 196: atentos a las necesidades y sentimi
- Page 197 and 198: esqueleto de una mujer de cincuenta
- Page 199 and 200: importancia de estas relacionesexte
- Page 201 and 202: lugar a otro en busca de comida. Su
- Page 203 and 204: y ríos ricos en peces, marisco y a
- Page 205 and 206: las pautas de crecimiento de cada p
- Page 207: mayoría de sus descendientes moder
- Page 211 and 212: jornaleros y oficinistas que les si
- Page 213 and 214: siete de la mañana, recorre las ca
- Page 215 and 216: procedentes de esqueletos fosilizad
- Page 217 and 218: humanos necesitan. La campesina med
- Page 219 and 220: especies, o desplazarse hasta un lu
- Page 221 and 222: gente de las sociedades agrícolas
- Page 223 and 224: mantener el paso de los demás. Lod
- Page 225 and 226: demasiado deprisa a los aché. Losa
- Page 227 and 228: cazadores-recolectores.HABLANDO A L
- Page 229 and 230: del pensamiento, las creencias y lo
- Page 231 and 232: como los que en la actualidad llama
- Page 233 and 234: específica. Es un nombre genérico
- Page 235 and 236: experiencia religiosa pudo haber si
- Page 238: FIGURA 7. Una pintura de la cueva d
- Page 241 and 242: animistas, pero este dato no es muy
- Page 243 and 244: cuentas. En la cabeza del hombre ha
- Page 245 and 246: marfil. En otras palabras, preparar
- Page 247 and 248: más allá de los dictados de nuest
- Page 249 and 250: la densidad de población es muy ba
- Page 251 and 252: menos difíciles de interpretar. Un
- Page 253 and 254: agrícola. Solo dos esqueletos most
- Page 255 and 256: cementerio de hace 12.000 años que
- Page 257 and 258: por conflictos brutales. [10]EL TEL
podía sobrevivir y transmitir sus genes
nada especiales a la siguiente
generación trabajando como aguador o
como obrero de una cadena de montaje.
Los cazadores-recolectores
dominaban no solo el mundo circundante
de animales, plantas y objetos, sino
también el mundo interno de sus propios
cuerpos y sentidos. Escuchaban el más
leve movimiento en la hierba para
descubrir si allí podía acechar una
serpiente. Observaban detenidamente el
follaje de los árboles con el fin de
descubrir frutos, colmenas y nidos de
aves. Se desplazaban con un mínimo de
esfuerzo y ruido, y sabían cómo
sentarse, andar y correr de la manera