Red Door Magazine 23

La palabra idioma suena más dura y seca,
y al decir lenguas esa misma parte del cuerpo
se mueve en la cavidad de la boca,
y esta lengua y la saliva que la respira son
iguales en todos los cuerpos, nacionalidades
y clase social. La raíz de la palabra
idioma proviene del latín idioma, y ésta del
griego idioma, de idios (privado, particular,
propio). En otra definición se le atribuye a la
palabra idiota, quien sólo se preocupa de lo
personal. O te remite a lenguas en latín, y las
lenguas al órgano anatómico.
Existimos aproximadamente 6 000 millones
de personas actualmente en el mundo y se
hablan alrededor de 7 097 idiomas. Lo cual
nos invita a reflexionar al respecto: si no es
posible que entre 6 000 millones de personas
respetemos 7097 idiomas, ¿cómo podremos
respetar a 6 000 millones de personas
con todo lo que cada persona implica?
En medio de esta pandemia se trasluce la
indiferencia que desde siempre ha habitado
a la mayoría de los seres, por cultivar
sólo lo propio. En ese sentido estaríamos
más cerca de la definición de idiota en su
raíz griega, cuando aún no se convertía en
un insulto y era lo natural.
Según el blog ComaconComilla la palabra
idioma aparece documentada por primera
vez como la manera de hablar de una persona
o el estilo literario de un escritor en
el Quijote (capítulo VI de la primera parte)
y Cervantes la pone en boca del cura Pedro
Pérez: “Ahí anda el señor Reinaldos de
Montalbán con sus amigos y compañeros
[…], y en verdad que estoy por condenarlos
no más que a destierro perpetuo, siquiera
porque tienen parte de la invención del famoso
Mateo Boyardo, de donde también
tejió su tela el cristiano poeta Ludovico Ariosto;
al cual, si aquí le hallo, y que habla en
otra lengua que la suya, no le guardaré respeto
alguno, pero, si habla en su idioma, le
pondré sobre mi cabeza”.
padecerá el racismo, así que se verá en la
necesidad de separarse de lo propio, con
todo lo que esto conlleva, para convertirse
en una masa amorfa que habla un idioma
impuesto por conquistadores insensibles,
quienes también fueron invadidos por los
moros, se alimentaron de palabras y dieron
vida a la España musulmana.
Así la historia del mundo que es un pegarse
de hostias y bazucas y absurdos como
cuando la invasión de Argelia: El bey de Argel
dio un abanicazo al cónsul de Francia,
Mr. Duval, y la consecuencia de semejante
arrebato de ira fue la conquista de Argel por
los franceses, y entonces el idioma se modificó.
Somos, pues, la suma de una infinita mescolanza
de rasgos y palabras que nos convierten
en otros y nos alejan de las definiciones
etimológicas que nos acercaban a
lo íntimo del habla para arrojarnos a la barbarie
de intercambiar muertos a plazos con
las potencias del mundo según convenga y
sean en cada etapa histórica.
Sólo queda hacernos de un barco de lo
propio, sin ser idiotas, y cuidar también lo
ajeno, donde podamos habitar como si
fuéramos un ramillete inmenso de flores,
tan grande como Brasil, donde ahora, por
cierto, los enfermos también hablan el mismo
idioma que en el resto del mundo, el del
virus del Covid 19: un lenguaje que cualquiera
entiende desde la imposición idiomática
de quienes poseen recursos para salir
bien librados y los, las, que jamás y nunca
más, como aquel cuervo de Poe, han tenido
algo más allá de su lengua.
TANYA COSÍO
Junio de 2020
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México
Si en países como México la gente habla
su propia lengua se le menosprecia y
ISSUE # 23 - LANGUAGE
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