Suplemento Cultural Tres Mil 09 de Enero de 2016

16.01.2016 Views

NO. 1332 / SÁBADO 9 / ENERO / 2016 FUNDADO EL 24 DE MARZO DE 1990 FOTOGRAFÍA >Elvis Aviv Guzmán, EL PAÍS DE LOS REFLEJOS (El Salvador)

NO. 1332 / SÁBADO 9 / ENERO / <strong>2016</strong> FUNDADO EL 24 DE MARZO DE 1990<br />

FOTOGRAFÍA<br />

>Elvis Aviv Guzmán,<br />

EL PAÍS DE LOS REFLEJOS<br />

(El Salvador)


“Cada uno <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor” (NAPOLEÓN BONAPARTE)<br />

Treinta años sin<br />

Juan Rulfo<br />

Antes <strong>de</strong> finalizar el año observaba en<br />

un artículo <strong>de</strong> un periódico español la<br />

máquina <strong>de</strong> escribir <strong>de</strong> Juan Rulfo. Una<br />

Remington Rand N. 17 que fue elaborada<br />

entre 1939 a 1950. Esas máquinas <strong>de</strong><br />

escribir mágicas que observé en clases <strong>de</strong> mecanografía<br />

con cierta distancia, y que las asocio a la mayoría <strong>de</strong> fotos<br />

en blanco y negro que he visto <strong>de</strong> este producto.<br />

Yo tuve una máquina <strong>de</strong> escribir, no sé cómo pero sé<br />

que le costó a mi mamá comprarla. Yo la atesoraba, era<br />

blanca y tenía su maleta <strong>de</strong> plástico. Pasaba en limpio mis<br />

manuscritos y a veces escribía directamente en ella. Me<br />

gustaba, pero un día esos “amigos <strong>de</strong> lo ajeno” entraron<br />

y se la llevaron.<br />

Y ante eso pienso en que esa máquina <strong>de</strong> escribir estuve<br />

frente a ese escritor, sintió sus <strong>de</strong>dos golpeando sus teclas,<br />

imagino el sonido tamboril <strong>de</strong> la máquina corriendo viva<br />

mientras Rulfo construía mundos. Ya son 30 años <strong>de</strong>l<br />

fallecimiento <strong>de</strong> ese escritor <strong>de</strong> la generación <strong>de</strong>l 52 que<br />

le bastaron tres obras para ser inmortal (aunque existen<br />

algunas más) y uno <strong>de</strong> los más representativos autores<br />

mexicanos, uno inolvidable.<br />

Pedro Páramo con la aventura <strong>de</strong> Juan Preciado en Comala<br />

es uno <strong>de</strong> los libros que más me han gustado y que regreso<br />

Bitácora<br />

MAURICIO VALLEJO MÁRQUEZ<br />

COORDINADOR<br />

SUPLEMENTO TRES MIL<br />

a éste cada cierto tiempo, para alimentarme <strong>de</strong> ese mundo<br />

surreal que no sé por que extraña razón me encanta. Me<br />

agrada la forma en que Rulfo escribe, en cómo elabora<br />

sus personajes y el sentido <strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong><br />

Preciado que es algo tan natural en nuestra Latinoamérica.<br />

Me cuesta trabajo pensar que sólo escribió El llano en<br />

llamas (1953), Pedro Páramo (1955) y El Gallo <strong>de</strong> Oro<br />

(56-58), que Rulfo la consi<strong>de</strong>ró un cuento, pero sirvió <strong>de</strong><br />

base para que se hicieran cuatro películas basadas en este<br />

escrito, y en Colombia se hizo una telenovela en 1982.<br />

Cualquiera podría <strong>de</strong>cir que soltó el mundo <strong>de</strong> la literatura<br />

como Arthur Rimbaud, que escribió <strong>de</strong> joven y luego<br />

se fue a hacer su vida. Quizá. Rulfo en cambio era <strong>de</strong><br />

mayor edad que este joven poeta maldito. El francés era<br />

poeta, Rulfo un narrador. Habían diferencias. Ambos son<br />

recordados.<br />

Rulfo también tomaba fotografías, esas fotos nos muestran<br />

parte <strong>de</strong> la visión que habría en sus libros y lo imagino<br />

utilizando sus experiencias visuales como un pintor que<br />

retrata el paisaje, con la paciencia <strong>de</strong>l artista plástico sobre<br />

el lienzo.<br />

Una sola obra basta para que un autor sea inmortal,<br />

así como un éxito musical. En tanto, la literatura tiene<br />

un agregado extra en que la simbiosis con el lector es<br />

necesario. Sin lector no se conoce la obra <strong>de</strong> un literato. Y<br />

sigue siendo leído el buen Juan Nepomuceno Carlos Pérez<br />

Rulfo Vizcaíno que tenía toda la razón para procurar ser<br />

conocido solo como Juan Rulfo, el que reveló Comala.<br />

vallejomarquez.blogspot.com<br />

@vallejomarquez<br />

El único suplemento cultural<br />

<strong>de</strong> El Salvador<br />

Mauricio Vallejo Márquez<br />

2 TRESMIL Sábado 9 / enero / <strong>2016</strong><br />

Censura al cine (Tienda <strong>de</strong> locos) y otros avatares<br />

Los títulos <strong>de</strong> las siguientes películas<br />

prohibidas por la dictadura <strong>de</strong> Pinochet,<br />

fueron publicadas por The<br />

Clinic on line, el 03 septiembre <strong>de</strong> 2013:<br />

El violinista en el tejado, The punk rock<br />

movie, Alias Gar<strong>de</strong>lito, La amenaza final<br />

II la revancha, El Batallón chiflado, The<br />

Bitch, Búsqueda insaciable, El último tango<br />

en París, Casanova, La clase gobernante,<br />

La clase obrera va al paraíso, Rolling<br />

Stones, Las cosas por su nombre, Che<br />

Guevara, Todo lo que usted quiso saber<br />

<strong>de</strong> sexo y nunca se atrevió a preguntar, La<br />

Chinoise, Los <strong>de</strong>monios, La vida <strong>de</strong> Brian,<br />

El <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> los muertos, La fiesta salvaje,<br />

El futuro es mujer, Happy hooker,<br />

Rojo profundo, Holocausto caníbal, Hotel<br />

New Hampshire, Pepi Lucy Boon y otras<br />

chicas <strong>de</strong>l montón, Implora tu muerte, Lo<br />

importante es amar, Lisztomanía, El lugar<br />

sin límites, Pantaleón y las visitadoras, El<br />

maleficio, Mamá sangrienta, 1789, Los<br />

muchachos no bailan, La mujer pública,<br />

Paganini, La Pandilla abominable, La<br />

última tentación <strong>de</strong> Cristo; el título <strong>de</strong> las<br />

películas es suficiente para adivinar su<br />

exclusión en una dictadura militar, aquella<br />

visión chocaba con los valores autoritarios<br />

que gobernaron Chile <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1973 hasta<br />

1990, <strong>de</strong> tal manera que la intolerancia<br />

artística <strong>de</strong> autores: italianos, ingleses,<br />

84 Charing Cross Road<br />

La primera vez que disfruté la cinta “84<br />

Charing Cross Road”, sin ningún reparo,<br />

lo confieso, lloré. Lloré, no sólo porque soy<br />

<strong>de</strong> fácil llanto, susceptible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño, y quizás,<br />

algo melodramático. Sino porque en esta ocasión<br />

-advierto- la historia era insoportablemente,<br />

conmovedora.<br />

El argumento es sencillo: la escritora Helene Hanff,<br />

norteamericana, resi<strong>de</strong>nte en Manhattan, establece<br />

comunicación, con una librería londinense, Marks<br />

& Co., especializada en ediciones antiguas,<br />

ubicada en el 84 <strong>de</strong> Charing Cross. Intercambia<br />

correspon<strong>de</strong>ncia con un agente <strong>de</strong> ventas, Frank<br />

Doel. Cientos <strong>de</strong> cartas cruzan el Atlántico<br />

durante dos décadas. Pero nunca se conocen. Por<br />

más que Helene planifica su visita a Londres, ésta<br />

siempre termina frustrándose.<br />

El vínculo se extien<strong>de</strong> al resto <strong>de</strong> empleados <strong>de</strong> la<br />

empresa. De tal forma, que Helen envía regalos<br />

y comida a una Inglaterra que sufría la parvedad<br />

<strong>de</strong> la posguerra.<br />

Para todos los <strong>de</strong>votos <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Gutenberg,<br />

y sobre todo, para los auténticos bibliófilos, esta<br />

es una producción cinematográfica inolvidable.<br />

Helene es feliz recibiendo valiosísimos ejemplares<br />

en precios asequibles a su exiguo presupuesto <strong>de</strong><br />

mujer <strong>de</strong> letras. Aunque en ocasiones, reclama,<br />

fastidiada, por volúmenes que no satisfacen<br />

sus exigentes requerimientos. Pero al final, es<br />

siempre la amiga amorosa <strong>de</strong>l personal <strong>de</strong> Marks<br />

& Co. Personal que con el tiempo, se convierte,<br />

Director Diario Co Latino: Francisco Valencia.<br />

Coordinador: Mauricio Vallejo Márquez.<br />

Colaboradores: Caralvá, José Roberto Cea, Augusto Crespín, Julio Iraheta<br />

Santos, Álvaro Darío Lara, Tirso Canales, Luis Antonio Chávez, Rob Escobar,<br />

Elvis Aviv Guzmán, Wilfredo Arriola y Bilal Arif Portillo. Armando Molina (San<br />

Francisco), Dora Olivia Magaña (Los Ángeles), Rafael Lara-Martínez (Nuevo<br />

México), Manuel Iris (Cincinatti), Alfonso Velis-Tobar (Canadá), Perla Rivera Núñez<br />

(Honduras) y Edgar Quisquinay (Guatemala).<br />

estadouni<strong>de</strong>nses etc. se calificaran <strong>de</strong><br />

subversivas. De igual forma la apertura<br />

<strong>de</strong> las transformaciones en Cuba ha<br />

permitido la divulgación <strong>de</strong> películas<br />

olvidadas como: “El huésped” (1966),<br />

filme cubano dirigido por Eduardo Manet,<br />

presentado en Miami el 08ABR015;<br />

y a<strong>de</strong>más “Un poco más azul” (1964) <strong>de</strong><br />

Intimissimun<br />

CARALVÁ<br />

FUNDADOR<br />

SUPLEMENTO TRES MIL<br />

Fausto Canel estrenada en junio <strong>de</strong> 2015,<br />

éstas películas olvidadas fueron calificadas<br />

por los gobiernos como: insurgentes<br />

o contrainsurgentes, si exten<strong>de</strong>mos el<br />

espectro a los Estados teocráticos o fundamentalistas,<br />

la lista sería inmensa. La<br />

gama <strong>de</strong> censuras en tiempo y espacio<br />

tiene larga data, el filme Tienda <strong>de</strong> Locos<br />

(The Big Stores 1941), es una película <strong>de</strong><br />

los hermanos Marx, -Groucho, Harpo y<br />

Chico- según el libro: Los hermanos<br />

Marx/Agustí <strong>de</strong> Miguel Madrid: Edimat<br />

Libros, 1998 pág 101-103; que relata la<br />

historia <strong>de</strong> un cantante here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> un<br />

en parte <strong>de</strong> su familia. En la trama se adivina un<br />

especial sentimiento que une a los protagonistas<br />

principales, Helene y Frank.<br />

Sin embargo, cuando Helene logra concretar su<br />

ansiado viaje, la librería ha cerrado operaciones.<br />

Frank ha muerto años atrás. En una dramática<br />

escena, su cansada vista, sólo se encuentra con<br />

vacíos estantes y <strong>de</strong>solados escritorios. Pero,<br />

en un acto mágico, las presencias se vuelven<br />

tangibles. Helene ha llegado –por fin- al puerto<br />

largamente soñado.<br />

Más allá <strong>de</strong> toda realidad,<br />

Claraboya<br />

ÁLVARO DARÍO LARA<br />

ESCRITOR Y POETA<br />

para muchos <strong>de</strong> nosotros,<br />

sólo existen las palabras y los libros. Y como en<br />

las infinitas galerías borgeanas, nuestras vidas<br />

transcurren ahí, en la impresión inmemorial. No<br />

hay remedio posible. Es una dulce con<strong>de</strong>na. Ya<br />

lo <strong>de</strong>cía el gran poeta español Luis Cernuda,<br />

en aquellos portentosos versos: “Pero él con<br />

sus labios, /con sus labios no sabe sino <strong>de</strong>cir<br />

palabras; / palabras hacia el techo, / palabras<br />

hacia el suelo, /y sus brazos son nubes que<br />

gran almacén, pero él está planificando<br />

ven<strong>de</strong>rlo para construir un conservatorio<br />

<strong>de</strong> música para sus amigos, no obstante el<br />

gerente ha <strong>de</strong>struido en la cocina los libros<br />

y los papeles <strong>de</strong>l here<strong>de</strong>ro; el gerente tiene<br />

planes siniestros <strong>de</strong> casarse con la tía <strong>de</strong>l<br />

here<strong>de</strong>ro y conseguir posesión y gobierno<br />

<strong>de</strong>l gran almacén. Es probable que esa metalectura<br />

provocara la censura <strong>de</strong>l gobierno<br />

franquista, i<strong>de</strong>ntificándose como dueño <strong>de</strong>l<br />

almacén español y quemando libros, pero<br />

el humor <strong>de</strong> esa película es notable:<br />

-Mire, leí su nombre en la guía telefónica y<br />

creo que es usted el hombre a<strong>de</strong>cuado para<br />

que proteja y resuelva un caso complicado.<br />

- Ese caso no está nada claro. Repítamelo.<br />

-Decía… (…)<br />

-Fascinante. Ahora cuéntemelo con <strong>de</strong>talle.<br />

-Bien ¿Qué me <strong>de</strong>cía usted?<br />

- Quiero que proteja al cantante Tommy<br />

Rogers, el dueño <strong>de</strong> los almacenes. Pero<br />

dígame ¿a cuánto van a ascen<strong>de</strong>r sus<br />

honorarios?<br />

- A veinte mil dólares<br />

- ¿No le parece un poco caro? Yo venía a<br />

pagarle sólo seiscientos dólares.<br />

-Y yo estoy dispuesto a aceptarlos.<br />

Parece que los mo<strong>de</strong>los sociales históricos,<br />

no tienen sentido <strong>de</strong> autocritica y menos<br />

<strong>de</strong>l humor..<br />

transforman la vida/en aire navegable”.<br />

(Fragmento <strong>de</strong>l poema: “Desdicha”).<br />

La película aludida se inspiró en el libro<br />

que lleva el mismo nombre: “84 Charing<br />

Cross Road”, una estupendo relato<br />

epistolar que da cuenta <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>scrito con<br />

anterioridad. Todo fue cierto. Doblemente<br />

cierto. En lo aparentemente objetivo, y en<br />

lo más profundo, en la inmortal ficción,<br />

que supera, sin ninguna duda, la ilusoria<br />

realidad.<br />

Al final, todo queda ahí, nuevamente, en<br />

los tomos, en el <strong>de</strong>sgarrado poema, en<br />

la novela interminable <strong>de</strong>l recuerdo, <strong>de</strong><br />

la vida. Probablemente ese el quid <strong>de</strong>l<br />

religioso culto a ese artefacto, a ese objeto<br />

maravilloso, llamado libro.<br />

Para nuestro infortunio, no tenemos<br />

establecimientos equivalentes, en su<br />

categoría, a la mítica Marks & Co., pero<br />

siempre existen esas cajas, esas valijas,<br />

esas pilas, por las calles <strong>de</strong> nuestras<br />

ciuda<strong>de</strong>s, don<strong>de</strong> se exhiben auténticos<br />

tesoros.<br />

Ya nos referiremos, próximamente, a<br />

una historia <strong>de</strong> buquinistas, don<strong>de</strong> hace<br />

su incursión el elegante Hugo Wast. La<br />

emoción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scubrimiento, es digna <strong>de</strong><br />

una radiante Helen Haff, ante los paquetes<br />

que recibía <strong>de</strong> Marks & Co.<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Cultural</strong> 3000 fue fundado el 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1990 por Gabriel<br />

Otero y Caralvá. Durante 25 años lo han coordinado en diferentes periodos<br />

Gabriel Otero, Caralvá, Walter Raudales, Otoniel Guevara (2) , Luis Alvarenga,<br />

Álvaro Darío Lara, Colectivo Coordinador* y Mauricio Vallejo Márquez.<br />

* Salvador Juárez, Roberto Quezada, Mario Castrillo, Luis Alvarenga, José Roberto Cea y Mauricio Marquina<br />

Toda colaboración <strong>de</strong> artículos, cuentos, ensayos, poesía, ilustración, pintura y fotografía<br />

pue<strong>de</strong> enviarse al correo electrónico: suplemento3000@gmail.com


ROQUE DALTON,<br />

UN<br />

GENIO?<br />

MARIO CASTRILLO<br />

Escritor<br />

El 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2015, Juan José Dalton<br />

publicó el poema Desnuda, <strong>de</strong> Roque<br />

Dalton:<br />

Amo tu <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z<br />

porque <strong>de</strong>snuda me bebes con los poros,<br />

como hace el agua<br />

cuando entre sus pare<strong>de</strong>s me sumerjo.<br />

Tu <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z <strong>de</strong>rriba con su calor los límites,<br />

me abre todas las puertas para que te adivine,<br />

me toma <strong>de</strong> la mano como a un niño perdido<br />

que en ti <strong>de</strong>jara quieta su edad y sus preguntas.<br />

Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo<br />

pasa a ser mi universo, el credo que se nutre;<br />

la aromática lámpara que alzo estando ciego<br />

cuando junto a la sombras los <strong>de</strong>seos me ladran.<br />

Cuando te me <strong>de</strong>snudas con los ojos cerrados<br />

cabes en una copa vecina <strong>de</strong> mi lengua,<br />

cabes entre mis manos como el pan necesario,<br />

cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.<br />

El día en que te mueras te enterraré <strong>de</strong>snuda<br />

para que limpio sea tu reparto en la tierra,<br />

para po<strong>de</strong>r besarte la piel en los caminos,<br />

trenzarte en cada río los cabellos dispersos.<br />

El día en que te mueras te enterraré <strong>de</strong>snuda,<br />

como cuando naciste <strong>de</strong> nuevo entre mis piernas.<br />

y afirmaba su hijo Juan José: “Solo un genio pudo<br />

escribir algo así...”. Creo que aseverar que Roque<br />

Dalton era un genio por escribir el poema Desnuda,<br />

es una afirmación temeraria.<br />

No es el único poeta que ha escrito sobre el amor;<br />

ahí tenemos al poeta chileno Pablo Neruda (1904-<br />

1973), con sus Veinte poemas <strong>de</strong> amor y una canción<br />

<strong>de</strong>sesperada (1924), solo por citar un ejemplo.<br />

Poesía <strong>de</strong> amor erótico ha escrito el poeta inglés<br />

D.H. Lawrence (1885-1930), con Pájaros, bestias<br />

y flores (1920-1923) y mi amiga costarricense Ana<br />

Istarú (1960), con su poemario La estación <strong>de</strong> fiebre<br />

(1983), por mencionar unos pocos.<br />

El término Genio proviene <strong>de</strong>l latín genius, que<br />

alu<strong>de</strong> a seres espirituales. Una segunda acepción<br />

<strong>de</strong> este término es aquella que se traduce como la<br />

capacidad mental extraordinaria que posee una<br />

persona para inventar o para crear algo nuevo y<br />

que merece admirarse. http://<strong>de</strong>conceptos.com /<br />

general/ genio #ixzz3vSlraiDn. (el subrayado es<br />

mío). Pero en el poema Desnuda, Roque Dalton no<br />

ha creado algo nuevo, ya lo señalamos arriba. De<br />

genio podría calificar a Albert Einsten (1879-1955)<br />

por su Teoría <strong>de</strong> la relatividad (1905), en el ámbito<br />

<strong>de</strong> las ciencias. En las letras a Paul Valery (1871-<br />

1945) y El Cementerio Marino (1920); a Vicente<br />

Huidobro (1893-1948) y su Altazor (1931); a Cesar<br />

Vallejo, con Trilce (1922), por mencionar unos<br />

pocos ejemplos.<br />

Roque Dalton ha <strong>de</strong>stacado en la poesía salvadoreña<br />

por su abordaje <strong>de</strong> la realidad sociocultural y<br />

política <strong>de</strong> El Salvador. Que su poemario Taberna<br />

y otros lugares mereció el premio Casa <strong>de</strong> las<br />

Américas (1969) es algo que <strong>de</strong>be<br />

reconocérsele. En Taberna, al igual que<br />

en Historias Prohibidas <strong>de</strong> Pulgarcito<br />

(1974) emplea el collage literario, pero<br />

la técnica literaria <strong>de</strong>l collage había sido<br />

ya empleada por el poeta norteamericano<br />

Ezra Pound (1885-1972) y con mayor<br />

profundidad por T.S. Eliot (1888-1975)<br />

al escribir Tierra Baldía, nada menos<br />

que en 1922. Poesía social ha escrito el<br />

español León Felipe (1884-1968) y Aimé<br />

Cesairé (1913-2008) con Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> un<br />

retorno al país natal (1943).<br />

De poetas comprometidos con la lucha<br />

social po<strong>de</strong>mos mencionar a Francisco Urondo<br />

(1930-1976). Sobre él, Rodolfo Walsh nos dice:<br />

“Hubo un encuentro con un vehículo enemigo, una<br />

persecución, un tiroteo <strong>de</strong> los dos coches a la par.<br />

Iban Paco, Lucía con la nena y una compañera.<br />

Tenían una metra, pero estaba en el baúl. No se<br />

pudieron <strong>de</strong>spegar. Finalmente Paco frenó, buscó<br />

algo en su ropa y dijo: «Disparen uste<strong>de</strong>s». Luego<br />

agregó: «Me tomé la pastilla y ya me siento mal».<br />

La compañera recuerda que Lucía le dijo: «Pero,<br />

papá, ¿por qué hiciste eso». La compañera escapó<br />

entre las balas, y días <strong>de</strong>spués llegó herida a Buenos<br />

Aires… A Paco le pegaron dos tiros en la cabeza,<br />

aunque probablemente ya estaba muerto”. Texto<br />

<strong>de</strong> Rodolfo Walsh <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1976,<br />

reproducido por El Porteño, abril <strong>de</strong> 1986. En Perú,<br />

Javier Heraud (1942-1963), <strong>de</strong>l Movimiento <strong>de</strong><br />

Izquierda Revolucionaria, muere en un tiroteo en<br />

el río Madre <strong>de</strong> Dios. En Centroamérica po<strong>de</strong>mos<br />

mencionar a Leonel Rugama (1949-1970), militante<br />

<strong>de</strong>l Frente Sandinista <strong>de</strong> Liberación Nacional, que al<br />

ser sitiado y conminado a rendirse, gritó a Samuel<br />

Genie: ¡Que se rinda tu madre! En Guatemala, Otto<br />

René Castillo (1936-1967), militante guerrillero<br />

<strong>de</strong> las Fuerzas Armadas Rebel<strong>de</strong>s es capturado el<br />

15 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1967, en la al<strong>de</strong>a Los Achiotes,<br />

municipio <strong>de</strong> Gualán, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Zacapa y<br />

asesinado junto a su compañera Nora Paíz, hija <strong>de</strong>l<br />

abogado amigo <strong>de</strong> nuestra familia, Alfonso Bauer<br />

Paíz (1918-2011) quien era el “contacto” <strong>de</strong> mi<br />

padre, Mario Castrillo Zeledón, con las FAR. De<br />

Otto René es conocido el poema “Vamos patria a<br />

caminar” (1965). A estos poetas <strong>de</strong>bemos agregar<br />

a los salvadoreños Rigoberto Góngora (1955-1981)<br />

y a Alfonso Hernán<strong>de</strong>z (1948-1988) que murieron<br />

combatiendo en contra <strong>de</strong> regímenes <strong>de</strong> oprobio y<br />

terror en el marco <strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong> Contrainsurgencia.<br />

Pero la muerte <strong>de</strong> Roque Dalton no se produce<br />

en combate con las fuerzas opositoras a los<br />

movimientos revolucionarios. La muerte <strong>de</strong> Roque<br />

Dalton es algo monstruoso, indignante. Asesinado<br />

| artículo |<br />

por sus mismos compañeros <strong>de</strong> lucha en medio <strong>de</strong><br />

una disputa <strong>de</strong> carácter político i<strong>de</strong>ológico. Según<br />

afirmaciones <strong>de</strong> Porfirio Hernán<strong>de</strong>z, fue Joaquín<br />

Villalobos, en presencia <strong>de</strong> Jorge Melén<strong>de</strong>z, quien<br />

lo asesinó. Tina Leish, Roque Dalton, ¡Fusilemos<br />

la noche!, premio Guiño 2014, largometraje<br />

documental. Jorge Melén<strong>de</strong>z fue un cuadro político<br />

i<strong>de</strong>ológico <strong>de</strong>l entonces Ejército Revolucionario<br />

<strong>de</strong>l Pueblo y actual funcionario, por dos períodos<br />

consecutivos, <strong>de</strong>l aparato gubernamental <strong>de</strong>l Frente<br />

Farabundo Martí <strong>de</strong> Liberación Nacional.<br />

Roque Dalton no fue un revolucionario ejemplar<br />

–ni tenía por qué serlo-. Era dado a las “faldas”,<br />

irreverente e indisciplinado. Según José Roberto<br />

Cea (1939), en la charla brindada en la Universidad<br />

<strong>de</strong> El Salvador sobre Poesía Testimonial el 2015, ni<br />

Shafick Handal (1930-2006) ni Salvador Cayetano<br />

Carpio (1918-1983) simpatizaban con Dalton ni lo<br />

querían en sus filas, por su indisciplina, afirma Cea<br />

que Dalton “Quemaba con gran rapi<strong>de</strong>z los locales<br />

clan<strong>de</strong>stinos”, precisamente por lo arriba señalado.<br />

Otra <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s era el alcohol, aunque<br />

Jorge Arias Gómez (1923-2002), valioso cuadro<br />

<strong>de</strong>l Partido Comunista Salvadoreño, me dijo en<br />

una ocasión: “No crea que Roque era un borracho.<br />

No, a Roque le gustaba traguitear durante el día, sin<br />

llegar a la embriaguez”. Roque era humano como<br />

usted o como yo y no necesita que lo “endiosemos”.<br />

Pese a sus <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s, Roque Dalton era uno <strong>de</strong> los<br />

intelectuales más lúcidos y comprometidos <strong>de</strong> su<br />

tiempo.<br />

Álvaro Rivera Larios pone en duda la influencia <strong>de</strong><br />

Roque Dalton en la poesía posterior a su asesinato.<br />

El dudoso reinado <strong>de</strong> Roque Dalton. https://www.<br />

facebook.com/ permalink.php?story_fbid=554388<br />

448061524&id=100004711218863. Rivera Larios<br />

levanta una tesis e incita a su discusión. Hasta<br />

ahora ningún poeta o crítico literario ha aceptado<br />

el reto. En su artículo señala ciertas características,<br />

las cuales comparto, sobre la poesía <strong>de</strong> Dalton: las<br />

i<strong>de</strong>as -la filosofía diría yo-, el sentido <strong>de</strong>l humor,<br />

la historia, el erotismo y la crítica <strong>de</strong> la realidad<br />

social <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la poesía que escribía. Yo añadiría<br />

la incorporación <strong>de</strong> mitos y leyendas populares<br />

a su poética. Una poética en la que emplea la<br />

irreverencia, la ironía y el humor. Una poesía muy<br />

personal en que se mezcla el lenguaje “culto” con el<br />

habla popular; <strong>de</strong>staco aquí lo <strong>de</strong>l lenguaje popular:<br />

“más bien todo el país será una chulada <strong>de</strong> circo<br />

para niños<br />

con payasos cosmonautas y mistiricucos <strong>de</strong> Saturno<br />

con repartición <strong>de</strong> sorbetes <strong>de</strong> mora y caramelos <strong>de</strong><br />

leche <strong>de</strong> burra<br />

<strong>de</strong> puro choto para todos<br />

y chilate con nuégados para los papases y las<br />

mamases a la salida<br />

y bolsas <strong>de</strong> alboroto quiebradientes y güishte<br />

vitaminado<br />

y panes con chumpe <strong>de</strong> tres chunchucuyos<br />

y pupusas <strong>de</strong> loroco automáticas<br />

envueltas para llevar a las casas <strong>de</strong> cada quien.<br />

“Larga vida o buena muerte para Salarrué” Historias<br />

prohibidas <strong>de</strong> Pulgarcito (1974).<br />

Roque Dalton, poeta <strong>de</strong> la Generación<br />

Comprometida, es <strong>de</strong> los pocos intelectuales<br />

latinoamericanos en participar en los <strong>de</strong>bates<br />

internacionales generados en la década <strong>de</strong> los años<br />

60. En su publicación Revolución en la revolución<br />

y la crítica <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha (La Habana, Cuba, 1970),<br />

<strong>de</strong>sarrolla una polémica con el filósofo y escritor<br />

francés Regis Debray (1940) y aborda críticamente<br />

la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> muchos partidos<br />

comunistas latinoamericanos. Roque Dalton hizo<br />

honor –a diferencia <strong>de</strong> muchos compañeros <strong>de</strong><br />

su generación- <strong>de</strong> las palabras <strong>de</strong> Miguel Ángel<br />

Asturias (1899-1974): “El poeta es una conducta<br />

moral”.<br />

Ataco, Ahuachapán<br />

Diciembre 2015<br />

Sábado 9 / enero / <strong>2016</strong> TRESMIL 3


Resumen/Abstract<br />

0. Preludio<br />

I. De la meta-poesía<br />

II. Del cuerpo como morada<br />

II. I. El hombre contra el ángel<br />

II. II. La casa <strong>de</strong> los mortales<br />

III. Coda<br />

III. I. El ángel y la mujer<br />

III. II. Los mandatos <strong>de</strong> la Luna<br />

Bibliografía<br />

Mi cuerpo —esta envoltura<br />

<strong>de</strong> la humana criatura.<br />

Claudia Lars (I.III.)<br />

El cuerpo es el envoltorio<br />

<strong>de</strong>l alma. La ropa es el<br />

envoltorio <strong>de</strong>l cuerpo. A<br />

diario se me niega mudar<br />

el traje <strong>de</strong>l alma. Por tal<br />

razón, cambio <strong>de</strong> traje para renovar<br />

el envoltorio <strong>de</strong>l cuerpo. La moda<br />

es la ilusión <strong>de</strong> muda constante <strong>de</strong>l<br />

envoltorio <strong>de</strong>l cuerpo. El que envuelve<br />

el alma durante su breve transcurso por<br />

el mundo. Apócrifo<br />

Resumen: “Mi secreto entre las ramas.<br />

El hombre contra el ángel en la mujer”<br />

estudia la obra cumbre <strong>de</strong> Claudia<br />

Lars: Sobre el ángel y el hombre<br />

(1962). El breve ensayo analiza una<br />

escritura auto-referencial que observa<br />

su propio quehacer por las metáforas<br />

clásicas <strong>de</strong> la flor, el canto, la forma<br />

y la blancura <strong>de</strong> la página. Al centro<br />

<strong>de</strong> ese recuadro aparece la poeta,<br />

inspirada por su propio goce íntimo<br />

que <strong>de</strong>nomina “ángel”. Al proseguir el<br />

llamado secreto <strong>de</strong> ese principio interno<br />

<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n masculino —un animus<br />

junguiano— Lars adopta una vocación<br />

artística que la obliga a inquirir su sersolitaria-en-el-mundo.<br />

De aceptar una<br />

relación <strong>de</strong> pareja, truncaría la dádiva<br />

poética. La escritora enfrenta el dilema<br />

<strong>de</strong> “dividirme” durante “mi humil<strong>de</strong><br />

día <strong>de</strong> servicio”. Le sirve a un hombre<br />

—entregándole su recinto interior—<br />

o bien prosigue sola el dictado <strong>de</strong> su<br />

ángel por escribir poesía. Al resolver<br />

la disyuntiva, en una opción <strong>de</strong> soledad<br />

—introspectiva y creadora— el largo<br />

poema sugiere borrar el hombre <strong>de</strong>l<br />

título, para instalar a la mujer en su<br />

labor poética. El presente ensayo<br />

revierte el tachón convencional <strong>de</strong><br />

lo femenino al glosar el título Sobre<br />

el ángel y el hombre como Sobre el<br />

ángel y la mujer. Por la inmortalidad<br />

<strong>de</strong>l alma, la vocación poética larsiana<br />

<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> “<strong>de</strong>l olvido” celeste, se<br />

arraiga en “el ardiente mensaje” <strong>de</strong> la<br />

“lengua”, hasta refugiar la poesía en<br />

“la quietud” recordatoria “<strong>de</strong>l limo”.<br />

Abstract: “My Secret among the<br />

Branches. Man against the Angel<br />

in Woman” studies the key work by<br />

Claudia Lars: On the Angel and Man<br />

(1962). The brief essay analyses<br />

a self-referential writing, which<br />

observes its own cause by the most<br />

classical metaphors of flower, song,<br />

form, and whiteness. At the middle<br />

of that framework, the female poet<br />

appears; inspired by her own bliss that<br />

| artículo |<br />

4 TRESMIL Sábado 9 / enero / 2015<br />

she calls an “angel”: a Jungian animus.<br />

Following the secret <strong>de</strong>mand of that<br />

inner principle —male in gen<strong>de</strong>r—<br />

Lars adopts an artistic vocation, which<br />

enforces her to inquire her being-alonein-the-world.<br />

If she accepts a male<br />

couple, she would disfigure her poetic<br />

gift. The female writer confronts the<br />

dilemma of “dividing myself” during<br />

“my humble day of service”. She<br />

could serve a man —<strong>de</strong>livering her<br />

inner ground to him— or rather she<br />

would obey the angel’s request to write<br />

poetry. Solving the alternative —by<br />

an option of introspective and creative<br />

solitu<strong>de</strong>— the long poem suggests<br />

erasing man from the title to portray<br />

woman in her poetic en<strong>de</strong>avor. The<br />

essay reverts the convential erasure<br />

of female by rewriting the title On<br />

Angel and Man as On Angel and<br />

Woman. Thanks to an inmortal soul,<br />

Lars’ poetic vocation <strong>de</strong>scends from<br />

celestial “oblivion”, takes refuge in<br />

“burning messages” of her “tongue/<br />

language”, to shelter poetry in<br />

“memorial stillness” of “slime”.<br />

0. Preludio<br />

Según las dos antólogas <strong>de</strong> Claudia<br />

Lars (1899-1974) —Matil<strong>de</strong> Elena<br />

López (1973) y Carmen González<br />

Huguet (1999)—Sobre el ángel y el<br />

hombre (1962) representa la cima <strong>de</strong><br />

la lírica <strong>de</strong> la autora. En sus versos<br />

se <strong>de</strong>spliegan “perfectas liras” que<br />

reiteran la poesía española <strong>de</strong>l siglo<br />

<strong>de</strong> oro, ante todo la <strong>de</strong> “San Juan <strong>de</strong><br />

la Cruz” (López, 26). Este enclave <strong>de</strong>l<br />

pasado en el presente lo comprueban<br />

los tres epígrafes <strong>de</strong> personalida<strong>de</strong>s<br />

que expresan “la transición <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el medioevo hacia la mo<strong>de</strong>rnidad”<br />

(González Huguet, 201). Suce<strong>de</strong>ría<br />

que esa evolución (est)ética aún no<br />

ocurre en El Salvador <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l<br />

siglo XX. En su <strong>de</strong>fecto, le concierne<br />

al <strong>de</strong>spegue <strong>de</strong> los años sesenta rendir<br />

cuentas <strong>de</strong> ese rito <strong>de</strong> paso rezagado<br />

hacia una actualidad tardía y ajena.<br />

Si la mejor poeta mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> El<br />

Salvador repite la métrica antigua <strong>de</strong>l<br />

siglo XVI, esta clonación <strong>de</strong>clara que<br />

la verda<strong>de</strong>ra re-volución artística no<br />

expresa el cambio. Por lo contrario, en<br />

el sentido original <strong>de</strong> la doble palabra,<br />

la re-volución implica un giro hacia el<br />

eterno retorno <strong>de</strong> lo mismo. El <strong>de</strong>bate<br />

medieval entre la bondad <strong>de</strong>l espíritu y<br />

la maldad <strong>de</strong>l cuerpo se halla a la or<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>l día, al menos en la poesía larsiana<br />

temprana: ante “su celeste<br />

llama/y se humilla la carne<br />

pecadora”; sólo “lo divino<br />

[…] vuelve el lodo humano<br />

cristalino” (“Sonetos <strong>de</strong>l<br />

arcángel”, Sonetos).<br />

Como lo anota Luis Gallegos<br />

Valdés (233), “el ángel asiste<br />

al hombre en sus <strong>de</strong>svelos y<br />

tribulaciones” mundanas. Sólo en el<br />

momento en que “abre su casa —su<br />

cuerpo—“, la vida terrena se vuelve<br />

“eficaz”. Por ello, la temática central<br />

<strong>de</strong>l poemario indagaría la presencia<br />

activa <strong>de</strong> ese principio anímico<br />

supremo en toda materia corporal,<br />

XII<br />

Mi secreto entre<br />

las ramas<br />

EL HOMBRE<br />

CONTRA EL<br />

ÁNGEL<br />

EN LA<br />

MUJER<br />

SEGÚN<br />

CLAUDIA<br />

LARS<br />

RAFAEL LARA-MARTÍNEZ<br />

New Mexico Tech,<br />

soter@nmt.edu<br />

Des<strong>de</strong> Comala siempre…<br />

humana animal e inorgánica, ante todo<br />

en la propia poeta: “hallamos lo divino<br />

<strong>de</strong>l cuerpo” (“De la calle y el pan” I.,<br />

Don<strong>de</strong> llegan los pasos). “Hasta el<br />

cardo rastrero/tiene un ángel” (I.IV.<br />

Las citas enlistan la división <strong>de</strong>l<br />

poema, en vez <strong>de</strong> las páginas. Para los<br />

otros poemas se anota el título, al igual<br />

que el libro original que los incluye).<br />

En Lars, la dicotomía tradicional la<br />

resuelve una completa espiritualización<br />

<strong>de</strong> la materia. Al hospedar un “ángel”<br />

en su seno, todo organismo participaría<br />

<strong>de</strong>l ente divino, por una correspon<strong>de</strong>ncia<br />

panteísta entre lo Eterno celestial y lo<br />

perece<strong>de</strong>ro terrestre: “lo eterno en<br />

terrenales nombres” (I.II.). Empero,<br />

la consciencia <strong>de</strong> esta coinci<strong>de</strong>ntia<br />

oppositorum (N. Cusa (1401-1464))—<br />

<strong>de</strong> las nupcias <strong>de</strong>l Cielo y la Tierra en<br />

un sentido blakeano (1793)— sólo la<br />

realiza la palabra poética. La poesía, la<br />

autora la sacraliza como labor suprema<br />

<strong>de</strong> lo humano: “quiero para nombrarte<br />

[= (arc)ángel”] conciencia <strong>de</strong> la rosa”<br />

(“Sonetos <strong>de</strong>l arcángel”, Sonetos). Por<br />

tal razón, al tópico panteísta esencial<br />

se aña<strong>de</strong> el <strong>de</strong> una meta-poética o<br />

poesía auto-reflexiva cuyo único<br />

objetivo consiste en invocar la lengua<br />

y propiciar su advenimiento. Sin esa<br />

función auto-referencial <strong>de</strong>l idioma<br />

—poesía que habla <strong>de</strong> la poesía;<br />

poesía que performa hechos (Roque<br />

Dalton)— toda búsqueda <strong>de</strong> un asunto<br />

extra-literario quedaría truncado.<br />

Se indaga esa doble temática que <strong>de</strong><br />

la palabra pura —sin compromiso<br />

mundano ni referencial— conduce al<br />

encuentro <strong>de</strong> lo espiritual en la materia.<br />

Al interrogar el sentido más que su<br />

forma en verso, no se estudian las tres<br />

secciones <strong>de</strong>l poema en su disparidad<br />

métrica significante, otro análisis autoreferencial,<br />

a saber: I: I-V (“lira”); II.:<br />

I-VI (”en<strong>de</strong>casílabos y heptasílabos<br />

ritmados”) y III.: I-V; Envío (“libre”)<br />

(González Huguet, 202). En cambio,<br />

se examina el significado al cual<br />

remiten esos sonidos en su ritmo: <strong>de</strong><br />

la poesía en su forma por el llamado<br />

angelical (I.), a la tentación <strong>de</strong> la poeta<br />

por el hombre y el amor sensual (II.),<br />

hasta <strong>de</strong>sistir y suscribir su soledad<br />

angelical (III.). Los epígrafes a<br />

cada sección verifican ese triángulo<br />

temático al <strong>de</strong>clarar la “muchedumbre<br />

<strong>de</strong> espíritus” que acecha a la poeta<br />

(I.), la “malandanza sostenida por<br />

amor” (II.) y “la iluminación <strong>de</strong>l<br />

espíritu” por el don <strong>de</strong> “los sentidos”<br />

y “la razón” (III.). En esa cima lírica,<br />

el ángel no brota <strong>de</strong>l hombre. En<br />

cambio, surge en el alma femenina que<br />

rescata su arquitectura interna, luego<br />

<strong>de</strong> “instala[r] el amor en ese olvido”<br />

(III.V.).<br />

I. De la meta-poesía<br />

Des<strong>de</strong> la primera estrofa, la poeta<br />

cuestiona la facultad<br />

humana <strong>de</strong>l lenguaje y<br />

su potestad <strong>de</strong> narradora<br />

como sujeto que asume la<br />

responsabilidad <strong>de</strong>l habla.<br />

Por una escisión borgeana<br />

constitutiva —“Borges y<br />

yo”— Lars distingue la “mí<br />

misma”, oculta en el silencio<br />

cavernoso interno, <strong>de</strong>l sujeto parlante<br />

que emerge en la palabra. El inicio <strong>de</strong>l<br />

poema convoca la lengua en sí, cuyo<br />

don dispensa la cultura humana. “Me<br />

salva <strong>de</strong> mí misma”, “la palabra que<br />

abisma” (I.I.). A doble vía, el abismo<br />

<strong>de</strong>l habla la remite a los recovecos<br />

subjetivos en un letargo acallado, al<br />

igual que al entorno social <strong>de</strong>l cual<br />

obtiene el idioma.<br />

De esa invocación ritual <strong>de</strong>rivan las<br />

estrofas siguientes que calificarían<br />

como poesía pura, ya que sólo hablan <strong>de</strong><br />

la poesía. Esta actividad aparece bajo<br />

el símbolo “<strong>de</strong> flor” —anthos/xochitl.<br />

Des<strong>de</strong> su primer poemario —Estrellas<br />

en el pozo (1934)— se reconoce la<br />

i<strong>de</strong>ntidad floral <strong>de</strong>l poema: “la flor <strong>de</strong><br />

mi verso” (“Canción <strong>de</strong>l recuerdo”).<br />

Su “fina y leve arquitectura” evoca la<br />

<strong>de</strong> una ciudad inmaculada, “reino <strong>de</strong><br />

blancura”, tal cual le correspon<strong>de</strong> a<br />

la página en blanco que acoge la letra<br />

en su mancha. Esa triple metáfora<br />

inicial —flor; arquitectura y forma;<br />

blancura— inscribe la poesía <strong>de</strong> Lars<br />

en su función auto-referencial cuya<br />

temática es ella misma. Antes que<br />

<strong>de</strong> ella misma, la poeta, se trata <strong>de</strong><br />

la poesía misma hablando <strong>de</strong> sí en<br />

espejeo por la “cita enjazminada” <strong>de</strong><br />

un querube: “el ángel <strong>de</strong> las flores”<br />

(“Dibujo <strong>de</strong> la fuga” I, Don<strong>de</strong> llegan).<br />

En alegoría reticente, la poesía brota<br />

cual “pulsación <strong>de</strong> selva” tropical <strong>de</strong><br />

follaje tupido que trepa al interior y<br />

circula por las venas. “En el profundo<br />

nido <strong>de</strong> los bejucos más salvajes”,<br />

“busco en la sangre mía/vegetales<br />

palabras” (Del fino amanecer, IX).<br />

El cuadro se completa al congregar<br />

la figura <strong>de</strong> la poeta. Su imagen<br />

aparece <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la “edad <strong>de</strong> tierna boca<br />

adolescente/cuando el gorrión ponía/<br />

aleteo en mi frente” (I.I.). Junto a la<br />

flora mero<strong>de</strong>a la fauna, ante todo las<br />

aves productoras <strong>de</strong>l canto, para insertar<br />

al centro <strong>de</strong>l marco a la joven Carmen<br />

Brannon recibiendo la “llamada<br />

secreta” <strong>de</strong> la poesía. “Llamar el valle<br />

pajarero”, “la conversación <strong>de</strong> grillos”<br />

(Del fino, II) y “la extendida música”<br />

<strong>de</strong> “palomas/como ángeles pequeños”<br />

(Del fino, III) inducen siempre el ritmo<br />

poético larsiano.<br />

En la sección I.I., la flor y el canto<br />

forman el diseño <strong>de</strong>l arte que estampa<br />

su mancha en la página en blanco<br />

—“proclamo tu blancura” (I.II.);<br />

“regocijo <strong>de</strong> blancura” (II.III). Así<br />

la joven poeta colma su vocación <strong>de</strong><br />

escritora adulta. El cuadro siguiente<br />

recapitula la argumentación.<br />

Flor<br />

Canto<br />

Poeta<br />

Forma<br />

Página blanca<br />

- espiritualidad <strong>de</strong> la materia/cuerpo<br />

propio como<br />

morada = llamada secreta <strong>de</strong>l ángel<br />

+ tentación <strong>de</strong> habitar otras moradas =<br />

amor truncado<br />

- ángel que habita en la casa<br />

<strong>de</strong> la mujer<br />

La temática formalista la generaliza<br />

Sigue en página 5/


Viene <strong>de</strong> página 4/<br />

todo el poemario como lo <strong>de</strong>muestran<br />

las estrofas inaugurales <strong>de</strong> las<br />

secciones II y III. Si la segunda<br />

<strong>de</strong>clara “se abre la suelta flor” (II.I.), el<br />

anthos, la tercera enfrenta la dificultad<br />

<strong>de</strong> escribir al confesar que la inva<strong>de</strong><br />

“el silencio vigilante/…en su noche/<br />

poblada <strong>de</strong> semillas inmortales/y<br />

pájaros dormidos” (III.I.). Por la<br />

metáfora más rancia <strong>de</strong> la poesía,<br />

mientras el florecer impulsa el verso<br />

—“maduro está el rosal” (II.I), <strong>de</strong> la<br />

flora interior— la semilla y el ave en<br />

el sueño expresan su latencia aún no<br />

manifiesta. “Semillas <strong>de</strong> pequeños<br />

poemas” (Del fino, VII).<br />

Rastrear la aparición reiterada <strong>de</strong><br />

esos elementos <strong>de</strong> una poesía pura<br />

—sin un mundo externo que la<br />

contamine— sería el cometido <strong>de</strong> un<br />

amplio ensayo crítico <strong>de</strong> ese “ángel”<br />

que habita al interior <strong>de</strong> Lars en<br />

“mi ciudad profunda” (III.I.). De<br />

traicionar esa presencia interior —al<br />

<strong>de</strong>jarse seducir por “un cantor” que<br />

<strong>de</strong>ponga ”su voz en mi regazo”—<br />

en la vocación poética “equivoqué<br />

el encuentro” (III.I.). El encuentro<br />

con un hombre —amigo, amante o<br />

esposo— extraviaría la experiencia<br />

interior <strong>de</strong> un “ángel”, en un varón <strong>de</strong><br />

cuerpo vivo que la sujete a un <strong>de</strong>signio<br />

extraño. ”Celebrarte —cuerpo<br />

mío—“implica “te rechazo,/pero te<br />

vivo siempre” (III.I.). El dilema <strong>de</strong><br />

la poeta no podría ser más lacerante,<br />

ya que impugna todo recinto ajeno<br />

que se le aproxime, a fin <strong>de</strong> indagar<br />

el suyo propio. Des<strong>de</strong> su primer<br />

poemario, la totalidad —divina y<br />

mundana— se halla al interior <strong>de</strong> la<br />

poeta misma: “buscando en mí misma<br />

lo eterno y verda<strong>de</strong>ro” (“Nuevo día<br />

se inicia”); “alma en lo profundo<br />

vibrando entero todo el corazón <strong>de</strong>l<br />

mundo” (“Esencia”), (Estrellas en el<br />

pozo). La poesía “a buscar me obliga/<br />

agrestes soleda<strong>de</strong>s” (Del fino, IX).<br />

II. Del cuerpo como morada<br />

El más amante <strong>de</strong> mí sabe tan poco<br />

… que pier<strong>de</strong> su cítara. Claudia Lars<br />

II. I. El hombre contra el ángel<br />

En efecto, el florecer <strong>de</strong> la poesía<br />

en la sección II refleja el auge <strong>de</strong>l<br />

“amor”. Las “rosas y el “rosal”<br />

se reiteran en cuatro ocasiones, al<br />

inicio (II.I. y II.II.), <strong>de</strong> igual manera<br />

que la palabra “casa”, nueve veces<br />

en II.V. El auge floral se acompaña<br />

<strong>de</strong> “el revivir <strong>de</strong> sus abejas <strong>de</strong> oro”<br />

(II.I.) que lo acechan. Ese prosperar<br />

<strong>de</strong>riva <strong>de</strong> un optimismo inmenso por<br />

“este amor tan vivo” que colma la<br />

“alegría <strong>de</strong>satada” <strong>de</strong> la poeta (II.II.).<br />

La consonancia <strong>de</strong> los amantes abona<br />

“la tierra <strong>de</strong> tu pecho y <strong>de</strong> mi frente/es<br />

doble semillero florecido“ (II.II.). El<br />

encuentro amoroso alcanza el éxtasis<br />

sensual en los “trémulos parajes:/mi<br />

cuerpo… mi camino… la osadía/<strong>de</strong><br />

entrar en el temblor <strong>de</strong> tus ramajes”<br />

(II.II.). El enlace pasional prosigue<br />

el quehacer agrícola y jardinero <strong>de</strong>l<br />

hecho poético solitario.<br />

Sin embargo, la entrega al “fuego<br />

dulce” (II.III.) <strong>de</strong>l amante no produce<br />

los frutos anhelados. Frustrada, la poeta<br />

reconoce “el día <strong>de</strong>shecho entre mis<br />

brazos;/recojo la ceniza”, ya que <strong>de</strong>be<br />

“<strong>de</strong>sgarrar mis manos solas/y hasta<br />

mi frente” (II.III.). El amor culmina<br />

”como muerte olvidada” (II.III.). “La<br />

casa <strong>de</strong> arrimos y antojos” (II.IV.) se<br />

<strong>de</strong>scalabra hasta obligar a la poeta<br />

“volver” a su “posada” original, a su<br />

soledad que la incita a la introspección.<br />

De ese “olvido” necesario brotan las<br />

secciones conclusivas <strong>de</strong> la sección<br />

II. La verda<strong>de</strong>ra “casa” es la “<strong>de</strong> mi<br />

sueño”, “a<strong>de</strong>ntro” <strong>de</strong> sí, ya que ”en<br />

mundos <strong>de</strong> otras casas vivo a solas”,<br />

siempre “en llanto po<strong>de</strong>roso” (II.IV.).<br />

En ese instante, ya sólo queda “borrar<br />

los secretos <strong>de</strong> tu fuego” (II.IV.).<br />

Los <strong>de</strong>seos sensuales <strong>de</strong> la amante<br />

<strong>de</strong>sfallecen. Des<strong>de</strong> temprana edad se<br />

augura que “el amado le fue traidor”<br />

(“Romance”, Estrellas en el pozo), así<br />

como un <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> “novia triste <strong>de</strong><br />

cursis poetas” (“Canción <strong>de</strong> una noche<br />

<strong>de</strong> enero”, í<strong>de</strong>m.)<br />

Es imposible servirles a dos señores a<br />

la vez. Lars <strong>de</strong>be elegir entre volverse<br />

ama <strong>de</strong> casa —mujer adulta, según al<br />

norma social <strong>de</strong> la época— o asumir<br />

su vocación pueril <strong>de</strong> poeta —figura<br />

<strong>de</strong> “tierna boca adolescente” (I.I.).<br />

La consulta frecuente alterna entre<br />

“olvida todo lo que fue su infancia” o<br />

“sentir un mundo alucinante y nuevo”<br />

(Del fino, III.). La estrofa siguiente<br />

se transcribe íntegramente, ya que<br />

confiesa el dilema femenino crucial.<br />

Lars se aboca al servicio doméstico<br />

<strong>de</strong>l hombre, o se <strong>de</strong>dica <strong>de</strong> profesional<br />

autónoma, en el ramo <strong>de</strong> la poesía, al<br />

forjar una cultura nacional.<br />

“No pu<strong>de</strong> estar con él y con el otro,<br />

No pu<strong>de</strong> dividirme.<br />

Y el hombre <strong>de</strong>l camino fácilmente<br />

penetró en el sagrado territorio,<br />

que siempre fue <strong>de</strong>l ángel” (III.II.).<br />

En refutación <strong>de</strong>l título, la presencia<br />

<strong>de</strong>l hombre contradice la <strong>de</strong>l ángel, en<br />

una disyuntiva existencial: ¿el hombre<br />

o el ángel? El ángel contra el hombre.<br />

La escritora <strong>de</strong>be elegir entre ser<br />

esposa/amante/amiga <strong>de</strong> un hombre<br />

vivo, o ser poeta en amistad huraña<br />

con su hombre interior llamado Ángel.<br />

De doblegarse ante un varón, Lars no<br />

proseguiría su vocación poética y, por<br />

tanto, “los últimos quince años. Su<br />

etapa más productiva” se intitularía<br />

“el sueño todavía encarcelado (I.IV.)”<br />

(González Huguet, Tomo I: 55).<br />

Como lo sugiere Del fino amanecer<br />

(1966), si “mi padre, fuerte y<br />

persuasivo” habla, “tan silenciosa”<br />

resulta “la presencia/servicial <strong>de</strong> mi<br />

madre” (Del fino, II.). Aunque la<br />

lengua sea materna — “aprendía a<br />

encontrar en los sonidos/la maternal<br />

palabra” (Del fino, I.)—su ejercicio<br />

la vuelve patriarcal. Tales son los<br />

“recodos sólo míos” (Del fino, I.)—<br />

lengua materna; ejecución paterna—<br />

que Lars <strong>de</strong>be resguardar para la<br />

dicción poética. Ese legado familiar<br />

Lars lo recibe <strong>de</strong> “aquella patria<br />

feliz”, <strong>de</strong> “lo incorpóreo”, antes <strong>de</strong><br />

“enca<strong>de</strong>narme a una máscara humana”<br />

(“Los dos reinos” II, Don<strong>de</strong> llegan).<br />

II. II. La casa <strong>de</strong> los mortales<br />

En la sección II.V. <strong>de</strong> Sobre el ángel<br />

y el hombre, ese “sagrado territorio”<br />

íntimo se llama “casa”, en una<br />

poesía repetitiva que lo multiplica en<br />

novenario. Se trata <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro<br />

réquiem que nueve veces reitera la<br />

presencia <strong>de</strong>l pasado en el presente.<br />

“El ayer <strong>de</strong> otra vida me acompaña”<br />

(I.V.), como si la niña Carmen Brannon<br />

viviese en el hogar <strong>de</strong> Claudia Lars.<br />

Jamás “la frágil llamada <strong>de</strong>l presente”<br />

—el <strong>de</strong>seo corporal por un hombre—<br />

borraría “el soplo <strong>de</strong> aquel día ausente”<br />

(I.V.). La poeta adulta se niega a<br />

aceptar la sumisión que le impondría<br />

la relación erótica con un varón. En<br />

su interior solitario —habitado por<br />

el ángel— Lars no admitiría “un<br />

compañero, un amoroso” que <strong>de</strong>scubra<br />

“mis escondidas grutas <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>s”<br />

(III.I). La sensualidad carnal —“las<br />

sábanas recogen/el goce balbuciente”<br />

(III.)— no resulta suficiente para<br />

que el hombre entienda “la rosa y<br />

su <strong>de</strong>stino” (IV.) femenino (“Sobre<br />

rosas y hombres”, Don<strong>de</strong> llegan). En<br />

“secreto” (í<strong>de</strong>m, III.), la vocación<br />

poética distancia la escritora <strong>de</strong> su<br />

consorte masculino, quien “no la mira”<br />

(í<strong>de</strong>m, IV.). No observa a la mujer en<br />

su labor <strong>de</strong> profesional <strong>de</strong> poeta.<br />

Existiría una pugna existencial<br />

mortífera entre admitir en su cuerpo<br />

le presencia <strong>de</strong> un hombre o, por lo<br />

contrario, cultivar la soledad lírica.<br />

Si “el ángel vive” (III.I.) y sueña<br />

en el interior físico <strong>de</strong> la escritora,<br />

es porque el “amor en la terrestre/<br />

palpitación humana” (III.II) —el <strong>de</strong>seo<br />

sensual en la relación <strong>de</strong> pareja— no<br />

podría convertirse en “creador <strong>de</strong><br />

aquel dominio” poético que vive en la<br />

intimidad <strong>de</strong> sí (III.II.). No obstante,<br />

“aprendo por trayectos corporales”<br />

(III.II.), acaso por el encuentro sensual<br />

con ese hombre cuya “región <strong>de</strong> dulces<br />

pliegues” motiva la relación amorosa<br />

truncada (“Sobre rosas y hombres” III.,<br />

Don<strong>de</strong> llegan).<br />

Ante el fracaso sensual, “la batalla<br />

<strong>de</strong> mi cuerpo” —la erotomaquia<br />

griega— se revierte en “conciencia <strong>de</strong><br />

los ángeles” (III. II.). No se recobra<br />

la vocación <strong>de</strong> una poesía pura sin<br />

esas travesías mundanas que obligan<br />

a una re-volución, es <strong>de</strong>cir, a redimir<br />

la intimidad perdida <strong>de</strong> la infancia y,<br />

se anotará, la <strong>de</strong> una vida anterior.<br />

Sin ese doble movimiento opuesto<br />

<strong>de</strong> “te celebro” y “te rechazo”, no<br />

se recobrarían “los cielos/que llevas<br />

escondidos en la interna/mansión”<br />

(III.III.). Lars celebra “el huésped”<br />

espiritual —“exiliad[o]” en “mi<br />

sangre” (“Los dos reinos” I., Don<strong>de</strong><br />

llegan)— a la vez que rehúsa “tu<br />

arrojo” viril en “mi cuerpo dulce<br />

(“Sobre rosas y hombres” I., Don<strong>de</strong><br />

llegan). Los recuerdos <strong>de</strong> la inocencia<br />

y <strong>de</strong> la juventud se recaudan —hasta<br />

volcarlos en escritura— luego <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>scalabro amoroso. Acaso, sino<br />

cronológica —al menos lógicamente—<br />

escrito “entre 1955 y 1961” según<br />

González Huguet (201), el poemario<br />

Sobre el ángel y el hombre prece<strong>de</strong>ría<br />

Tierra <strong>de</strong> infancia (1959), al anticipar<br />

la temática <strong>de</strong> rescatar un “cuerpo mío”<br />

en su vivencia temprana y “celebrarte”<br />

(III.III.).<br />

Más que externo a la “casa”, “mi<br />

verso” es una parte <strong>de</strong>l cuerpo como<br />

“mi frente”, “mi mano”, “mis ojos”,<br />

“mi pecho” (III.V.). Brota <strong>de</strong> “a<strong>de</strong>ntro,<br />

El Bienvenido”, “con el ángel/cuando<br />

en silencio habla” (III.V.). En un<br />

juego <strong>de</strong> oposiciones en giro, el<br />

mundo y el cuerpo se correspon<strong>de</strong>n,<br />

en el fluctuar <strong>de</strong> una poesía <strong>de</strong> “la<br />

piel <strong>de</strong>l mundo” hacia el “mundo <strong>de</strong><br />

mi cuerpo” (“Dibujo <strong>de</strong> la fuga” III,<br />

Don<strong>de</strong> llegan). Sin ese “cuerpo que<br />

<strong>de</strong> materia está hecho”, si no “vivo mi<br />

cuerpo” y lo nutro <strong>de</strong> “los cadáveres”<br />

que “<strong>de</strong>scien<strong>de</strong>[n] <strong>de</strong>l paladar a las<br />

tinieblas”, la poesía jamás reflejaría los<br />

“altos arquetipos” espirituales” (“De la<br />

calle y <strong>de</strong>l pan” IV, Don<strong>de</strong> llegan).<br />

Por “mi cuerpo” — revestido “<strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> cada muerte” (“De la calle y <strong>de</strong>l<br />

pan” IV, Don<strong>de</strong> llegan)— la poesía<br />

íntima resucita en el momento <strong>de</strong>l<br />

fracaso con el hombre. De inmediato,<br />

la mujer se vuelca hacia el rescate <strong>de</strong><br />

su interioridad, la cual escucha como si<br />

fuese el llamado vocacional <strong>de</strong> un ángel.<br />

Reiterando, en el momento en que la<br />

poeta le “abre su casa —su cuerpo—“<br />

al ángel, en rechazo <strong>de</strong>l hombre, la<br />

vida terrena se vuelve “eficaz”. Tan<br />

eficaz que “el amor” <strong>de</strong>l varón vive<br />

en ese olvido” (III.V.), mientras Lars<br />

re<strong>de</strong>scubre “este secreto <strong>de</strong> florales<br />

bosques” (“Dibujo <strong>de</strong> la fuga”, Don<strong>de</strong><br />

llegan, III). Esos boscajes viven en<br />

el cuerpo —envoltura necesaria <strong>de</strong>l<br />

alma y <strong>de</strong> lo Eterno. Des<strong>de</strong> su primer<br />

poemario, se engendra una dinámica<br />

según la cual quien Crea emerge <strong>de</strong> lo<br />

creado, viceversa: “Dios […] salió <strong>de</strong><br />

mi cuerpo, <strong>de</strong> mi alma salió” (“Madre”,<br />

Estrellas en el pozo); “cuerpo que Dios<br />

me dio” (“Cuerpo”); “el cuerpo mío”<br />

(“Vida, yo te bendigo”); “mi cuerpo y<br />

mi alma” (“Mi canto”).<br />

III. Coda<br />

…Sobre la tierra en soledad sagrada…<br />

el fervor <strong>de</strong> los ángeles huye a<br />

inviolables soleda<strong>de</strong>s. Claudia Lars<br />

…Le <strong>de</strong>cimos amor/mas si admite su<br />

nombre verda<strong>de</strong>ro/se llama soledad.<br />

Rosario Castellanos<br />

III. I. El ángel y la mujer<br />

Resultaría difícil calificar a Lars <strong>de</strong><br />

feminista —pre-feminista se a<strong>de</strong>cuaría<br />

con mayor rigor a su legado. Empero,<br />

al <strong>de</strong>scartar al hombre —su compañero<br />

posible— <strong>de</strong> la experiencia angélica<br />

personal, la escritora proclama una<br />

censura explícita a la relación adversa<br />

<strong>de</strong> pareja y a la convivencia con un<br />

varón. Acaso, “sólo en soledad,<br />

solitaria y sola”, la mujer cumpliría<br />

su vocación <strong>de</strong> artista cuya llamada<br />

prece<strong>de</strong> la adolescencia temprana, al<br />

emanar <strong>de</strong> vivencias prenatales que<br />

permanecen vivas (véase: Del fino<br />

amanecer, a comentar en seguida).<br />

Lars “habla” <strong>de</strong> una memoria que se<br />

inaugura “antes <strong>de</strong>l antes” (Del fino,<br />

| artículo |<br />

IX). En verdad, el “Envío” <strong>de</strong> Sobre<br />

el ángel y el hombre final asienta<br />

que “en mis ojos la tierra iluminada”<br />

germina el “Ángel”. “Jamás” en esa<br />

“casa” habitaría “un compañero, un<br />

amoroso” (III.I.). El hombre en carne<br />

y hueso se distingue <strong>de</strong> quien “<strong>de</strong><br />

un trasmundo escondido/llega…/en<br />

cuerpo <strong>de</strong> hombre escondido” (I.IV.).<br />

Paradójicamente, en esta última cita, el<br />

“hombre” no es un hombre, sino una<br />

metáfora <strong>de</strong> género para el “ángel”<br />

que íntimamente embarga e inspira a<br />

la mujer. El “ángel labrador” cultiva<br />

“niños y pájaros” en su seno <strong>de</strong> la<br />

escritora (“La cantora y su pueblo”,<br />

Fábula <strong>de</strong> una verdad).<br />

En un sentido psicoanalítico tradicional<br />

—junguiano conservador— “el<br />

hombre” que resi<strong>de</strong> oculto al interior<br />

femenino se llamaría “animus” o<br />

principio masculino activo: “cada sexo<br />

lleva <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí en cierta medida al<br />

otro sexo, pues biológicamente sólo la<br />

mayor cantidad <strong>de</strong> genes masculinos<br />

<strong>de</strong>cida la masculinidad” (Jung, 33),<br />

viceversa. Se trata <strong>de</strong> un “hombre” en<br />

quien revive una androginia psíquica<br />

<strong>de</strong> la mujer. Queda en suspenso la<br />

interpretación pos-lacaniana radical<br />

<strong>de</strong> tal bisexualidad anhelada: “hombre<br />

y mujer no son más que significantes”<br />

(Lacan), cuyo núcleo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad es<br />

simbólico (Green). Sería necesario<br />

distinguirlos “al menos en tres<br />

dimensiones” y sus vías liminales:<br />

“actividad y pasividad”, “sentido<br />

biológico” y “sentido sociológico”<br />

(Freud, 1905: 200-201).<br />

De llamarle al animus “memoria”<br />

personal —prosiguiendo términos<br />

en boga— se disimularía el sesgo<br />

complementario <strong>de</strong> género que<br />

caracteriza la plenitud poética <strong>de</strong><br />

Lars. Por una dualidad psíquica tan<br />

constitutiva como la borgeana —“mí<br />

misma” acallada y yo hablante— el<br />

ángel habita en la hembra. Y al pervivir,<br />

causa que “el ayer <strong>de</strong> otra vida” —la<br />

“tierra <strong>de</strong> infancia”— me acompaña”<br />

siempre (I.V.). Ahí, en esa “casa” —<br />

cuerpo y hogar—no sólo subsiste la<br />

“hermanita gemela” en “el espejo”<br />

(Del fino, II). Ahí mismo la escritora<br />

recobra las “manos <strong>de</strong> muertos” (Del<br />

fino, IV.) que le tatúan la historia en<br />

el pergamino <strong>de</strong> la piel. “Llevo largas<br />

eda<strong>de</strong>s en la frente” (Del fino, III.).<br />

La poesía transcribe “una luz lejana”,<br />

un legado histórico que se lo dicta<br />

“el mar <strong>de</strong> mis muertos” (“Dibujo <strong>de</strong><br />

la fuga”, Don<strong>de</strong> llegan, IV). Acaso<br />

también “los duelos <strong>de</strong> la sangre” y<br />

“su alegría <strong>de</strong> cadáveres” prescriben<br />

el canto <strong>de</strong> la historia larsiana (“La<br />

cantora y su pueblo” y “La cantora y<br />

su sangre”, respectivamente, Fábula <strong>de</strong><br />

una verdad).<br />

El ángel conduce “los pasos” para que<br />

lleguen las presencias (Don<strong>de</strong> llegan)<br />

al “planeta olvidado” que “abre la<br />

noche rosas en su orilla” (I.V.). Por ese<br />

“cuerpo <strong>de</strong> hombre [= ángel/animus]<br />

hundido”, en el sótano <strong>de</strong>l recuerdo<br />

femenino, el pasado se vuelve presente.<br />

Continuará...<br />

Sábado 19 / diciembre / 2015 TRESMIL 5


Manuel Iris (México, 1983) Licenciado en Literatura latinoamericana por la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Yucatán, maestro en<br />

literatura hispanoamericana por la Universidad Estatal <strong>de</strong> Nuevo México (EEUU), y doctor en lenguas romances por la Universidad<br />

<strong>de</strong> Cincinnati (EEUU). Poeta. Premio Nacional <strong>de</strong> Poesía “Mérida” (20<strong>09</strong>) por su libro Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> los sueños (México, Fondo<br />

Editorial Tierra A<strong>de</strong>ntro 20<strong>09</strong>), Premio Regional <strong>de</strong> Poesía Rudolfo Figueroa, por su libro Los disfraces <strong>de</strong>l fuego (México, Ediciones<br />

Atrasalante, 2014). Es igualmente coautor, junto con el poeta brasileño Floriano Martins, <strong>de</strong> Overnight Medley (Brasil, ARC Edições,<br />

2014), y compilador <strong>de</strong> En la orilla <strong>de</strong>l silencio, ensayos sobre Alí Chumacero (Tierra A<strong>de</strong>ntro, 2012).<br />

Manuel Iris<br />

MÉXICO<br />

6 TRESMIL Sábado 9 / enero / <strong>2016</strong><br />

| poesía |<br />

Quiero jugar a herirte, mi silencio.<br />

Quiero jugar a que te arrojo piedras,<br />

a que te aviento pájaros y peces,<br />

todo lo que vuela<br />

y que te rompes, te cuarteas<br />

y caen tus pedazos solamente en ti,<br />

y los recojo y te miro<br />

entero como siempre,<br />

sin que te falte nada.<br />

………………………<br />

Si te repites tú, silencio,<br />

si te ecas,<br />

¿Qué ritmo se hace luz?<br />

¿Qué dices cuando danzas<br />

en los ojos <strong>de</strong> los ciegos,<br />

en el andar <strong>de</strong>l sordo,<br />

en nuestra muerte?<br />

¿Qué respon<strong>de</strong>s?<br />

…………………<br />

No eres la luz sino la transparencia.<br />

Tu <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z es la otra cara <strong>de</strong>l cristal<br />

<strong>de</strong> la quietud.<br />

Pero te mueves, andas<br />

mis silencios<br />

nuevos, tu camino<br />

<strong>de</strong> plateado pez,<br />

<strong>de</strong> claridad espesa,<br />

<strong>de</strong> soledad sin horas.<br />

Permaneces.<br />

………………………………….<br />

Salgo <strong>de</strong> ti, Silencio,<br />

para buscar tu ritmo y tus repeticiones,<br />

para guardar tu rostro<br />

y tu temperatura<br />

Lleno <strong>de</strong> ti mis ojos,<br />

mis pulmones.<br />

Toda mi lengua sabe a ti, Silencio,<br />

mi saliva metálica, mi voz <strong>de</strong> nube,<br />

nuestro aroma.<br />

Un vidrio roto me conduce a ti,<br />

a un barco ciego, a una <strong>de</strong>spierta estancia.<br />

Salgo <strong>de</strong> ti, Silencio.<br />

Pero ¿qué cosa no?<br />

……………………………………..<br />

Te he visto reposar en sábanas enfermas y<br />

en extenuado pan. Te he visto en la belleza<br />

arrodillada <strong>de</strong> las llagas, en el sabor <strong>de</strong>l polvo.<br />

Has caminado con los ojos, mi silencio, llenos <strong>de</strong><br />

palabras nuevas. Has sucumbido al asma <strong>de</strong> las<br />

piedras, a la más terca edad <strong>de</strong> las fracturas<br />

y a la miel.<br />

No puedo contenerte. Sales <strong>de</strong> mí como el alivio<br />

<strong>de</strong> las flores<br />

a los pies <strong>de</strong>l ahorcado. Sales <strong>de</strong> mí, Silencio,<br />

y eres mi padre y mi hijo, mi heredad.<br />

Súbitamente se fractura una copa y te conviertes:<br />

astilla transparente, estri<strong>de</strong>ncia clara.<br />

Sales <strong>de</strong> mí, Silencio,<br />

DE LOS DISFRACES DEL FUEGO (2015)<br />

y te repites.<br />

¿Quién saldrá <strong>de</strong> quién?<br />

…………………………………….<br />

Un pájaro sin eco<br />

se <strong>de</strong>snuda, se recuesta<br />

en tu cabello.<br />

Una mentira se amanece en ti,<br />

te dulcifica.<br />

Una verdad se vuelve una muchacha.<br />

…………………………………..<br />

Vuelto hacia ti, Silencio,<br />

vas llenándonos las venas<br />

<strong>de</strong> transparentes pájaros.<br />

Tu vuelo subterráneo nos hermana.<br />

Algo se rompe,<br />

pero no eres tú.<br />

…………………………………..<br />

Del placer<br />

[…] la palabra placer abarca realida<strong>de</strong>s<br />

contradictorias, comporta a la vez las nociones <strong>de</strong><br />

tibieza, dulzura, intimidad <strong>de</strong> los cuerpos, y las <strong>de</strong><br />

violencia, agonía y grito.<br />

Margarite Yourcenar<br />

Como el sonido a la cuerda,<br />

tensa el placer la mano<br />

<strong>de</strong> quien sostiene un filo.<br />

Tensa el placer la mano<br />

<strong>de</strong>l que asfixia:<br />

abre el placer la boca.<br />

Abre el placer la boca,<br />

dice nombres, dice<br />

misas negras:<br />

abre el placer los ojos<br />

que miran un cadáver<br />

abre el placer los ojos<br />

y nos mira, oscuras bestias,<br />

abandonándonos a todo<br />

lo que abre.<br />

……………………………………<br />

Tu vientre es un disfraz<br />

<strong>de</strong> música sagrada, <strong>de</strong> permanente luz.<br />

Tu cuerpo no eres tú<br />

sino la trascen<strong>de</strong>ncia. Eres un túnel<br />

que se abre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ti, que <strong>de</strong> ti parte<br />

hasta la oscuridad <strong>de</strong> un teatro abandonado<br />

en que respiran los instrumentos <strong>de</strong> una orquesta sinfónica.<br />

Tu cuerpo es una forma <strong>de</strong> la música. Es el disfraz<br />

<strong>de</strong> todo lo invisible.<br />

…………………..<br />

Pero en tu cuerpo no se escon<strong>de</strong> nada. Tu cuerpo<br />

no es disfraz. Tu cuerpo ignora<br />

lo que no pensamos con la piel<br />

cuando te abismas, cuando sales<br />

más <strong>de</strong> ti que tus palabras.<br />

Llevo tu cuerpo amaneciéndose en el mío,<br />

atar<strong>de</strong>ciendo, crepusculando la palabra estigma.<br />

Una epi<strong>de</strong>rmis <strong>de</strong> cristal te enlaza<br />

con lo permanente. Disfraz <strong>de</strong> fuego,<br />

<strong>de</strong>snuda eres eterna.<br />

Todo el amor es una enreda<strong>de</strong>ra<br />

en tus tobillos, una flor sin casa.<br />

La carne entera se convoca en ti,<br />

se hace <strong>de</strong> luz la leche.<br />

Sigue en página 7/


Viene <strong>de</strong> página 6/<br />

Idéntica a sí misma,<br />

tu piel es el abismo<br />

en que se trenza el miedo.<br />

………………………..<br />

No eres nuestra, Muerte, no eres nuestra.<br />

Son <strong>de</strong> ti nuestra amargura y calma,<br />

somos tuyos.<br />

Desnudadora<br />

nos quitas los disfraces.<br />

Abres la puerta <strong>de</strong>l reloj en nuestro pecho<br />

y una gaviota<br />

se regresa al mar.<br />

Su canto no hace ruido.<br />

¿Adón<strong>de</strong> me regresas, muerte mía?<br />

…………………..<br />

¿Adón<strong>de</strong> me regresas?<br />

Yo estuve en un silencio<br />

antes <strong>de</strong> los disfraces<br />

y ahora surges, Muerte,<br />

con tu andar <strong>de</strong> pez,<br />

tu canto <strong>de</strong> sonámbulo,<br />

tu luz <strong>de</strong> girasoles en una habitación oscura.<br />

Me surges toda y tú también<br />

tienes disfraces: arcos <strong>de</strong> luz,<br />

<strong>de</strong> iglesia y cementerio.<br />

Tus rostros son el mar<br />

la mano <strong>de</strong>l suicida<br />

la voz <strong>de</strong>l asesino<br />

el acci<strong>de</strong>nte y el amor<br />

la enfermedad<br />

el vino <strong>de</strong> los otros y su muerte ajena<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nosotros, como la voz<br />

los que no nacieron,<br />

la voz <strong>de</strong> las palomas<br />

transparentes<br />

como el hambre o la sed<br />

como el disfraz <strong>de</strong>l fuego,<br />

como el cuerpo<br />

que parece no morir.<br />

Tus rostros, muerte mía, son también<br />

el mar <strong>de</strong> las repeticiones.<br />

………………………<br />

En la hermosura, corazón, en la hermosura está la muerte<br />

ardiendo. De nosotros a los cuerpos el <strong>de</strong>seo cabalga y<br />

<strong>de</strong> los cuerpos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuerpos a nosotros, la<br />

muerte está mirando, mirando y avanzando,<br />

pájaro <strong>de</strong> aire.<br />

Llenas <strong>de</strong> muerte la manzana fresca<br />

y la muchacha <strong>de</strong>snudada. Llenos <strong>de</strong> muerte<br />

los muslos <strong>de</strong>l muchacho, la piel <strong>de</strong> los que sudan,<br />

los disfraces <strong>de</strong>l fuego.<br />

Llena <strong>de</strong> muerte toda la belleza.<br />

……………………………<br />

Lleno <strong>de</strong> ti, mi muerte,<br />

siento en mis venas<br />

transparentes pájaros.<br />

Tu vuelo subterráneo me sujeta.<br />

Algo se rompe,<br />

pero no eres tú.<br />

El año en que<br />

perdimos la fe<br />

WALDEMAR ROMERO<br />

Escritor y poeta<br />

Un año entero había<br />

solicitado <strong>de</strong> Dios<br />

para terminar<br />

su labor: un año<br />

le otorgaba su<br />

omnipotencia. Dios operaba para él<br />

un milagro secreto<br />

Jorge Luis Borges (el <strong>Mil</strong>agro<br />

Secreto)<br />

Los sueños no pertenecen a los<br />

hombres que solo hablan con los<br />

grillos por la noche, ni tampoco<br />

pertenecen a los seres que todas las<br />

semanas topan un centro comercial<br />

para ver la película mas pro <strong>de</strong> una<br />

época, <strong>de</strong> un año, <strong>de</strong> un día, <strong>de</strong> un<br />

minuto que pudo <strong>de</strong>tenerse en el<br />

compas <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> la NADA,<br />

Carlos Mustag tenía que caminar<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las calles más recónditas <strong>de</strong>l<br />

centro <strong>de</strong> san salvador, huele azufre<br />

siempre,.. y lleva en sus manos una<br />

biblia, también un libro llamado el<br />

CAPITAL,.. Porta una mochila,..<br />

Lleva <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su mochila,.. Tinta,<br />

Lápiz <strong>de</strong> color, Crayolas, comida<br />

<strong>de</strong> gato,.. Cigarrillos, un circo <strong>de</strong><br />

pulgas, y cerca <strong>de</strong>l cine metro,<br />

compra algodón <strong>de</strong> azúcar,<br />

Un Lunes uno <strong>de</strong> tantos, esperaba<br />

en un parque,… al señor Cariño,.. Si<br />

su mejor amigo, tenían que preparar<br />

una fiesta,.. Una fiesta plagada<br />

<strong>de</strong> caramelos, mucha piñatas, pinta<br />

caritas, y sobre una mesa un acor<strong>de</strong>ón<br />

que sonaría solo,.. Solo y solamente<br />

solo,… eso fue un Lunes por la tar<strong>de</strong>,..<br />

El día <strong>de</strong> la fiesta ha llegado,.. y no<br />

pue<strong>de</strong>n esperar mas,<br />

san salvador mantiene fuego en cada <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong> sus avenidas, pero eso no importa<br />

a la larga, es lo que todo mundo quiere,<br />

piensa , escucha en el día , o hablar<br />

tonterías en menos <strong>de</strong> una milésima<br />

<strong>de</strong> minuto marciano en contraataque ,<br />

a cabeza <strong>de</strong> toda fiesta el señor cariño<br />

<strong>de</strong>para para ser el saltimbanqui <strong>de</strong><br />

todo la ocasión, la risas tienen que<br />

ser risas , la plegarias <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>ben<br />

ser para Dios, y a pesar <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>s<br />

tener el Talmund bajo tus brazos, una<br />

Biblia Reina Valera pue<strong>de</strong> comenzar<br />

una oración en el Génesis, <strong>de</strong> pronto<br />

suena un timbrazo <strong>de</strong> campanario <strong>de</strong><br />

catedral metropolitana,.. Rignnnnnn ,..<br />

Rignnnnnnnn,….<br />

-Hola ,.. si, diga ,… aja,..O,k O.k,.. o<br />

.k<br />

Los sueños no solo pue<strong>de</strong>n ser<br />

confinados para los laberintos Lunares<br />

en un solsticio <strong>de</strong>l verano,.. salarrue<br />

pue<strong>de</strong> encontrarse con Orlando Fresedo<br />

bajo una enorme M,… en metrocentro,<br />

tener un estado sicodélico-cristianojudio<br />

ortodoxo en el Facebook, por<br />

que si eres gitano tienes que evitar<br />

los espejos escondidos en las re<strong>de</strong>s<br />

sociales,<br />

Frustración<br />

AMNDRÉ RENTERÍA MEZA<br />

Escritor<br />

Camilo lanzó con <strong>de</strong>sdén a su hijo al cesto <strong>de</strong> la basura. Sabía que<br />

era una sentencia cruel, que rayaba en la ignominia, pero qué<br />

más podía hacer, hasta entonces su hijo era incapaz <strong>de</strong> producirle<br />

un mínimo <strong>de</strong> emoción. Ni una sonrisa, ni una lágrima, ni<br />

un quebranto, ni un guiño <strong>de</strong> pasión. Lo había analizado durante toda la<br />

noche tratando <strong>de</strong> encontrar en él un <strong>de</strong>stello <strong>de</strong> infinito, o por lo menos, la<br />

sensación <strong>de</strong> llevar una piedra en el zapato, pero no encontró absolutamente<br />

nada que lo conmoviera.<br />

Desecharlo no fue una <strong>de</strong>cisión fácil. Después <strong>de</strong> darle una y mil vueltas al<br />

asunto en la cabeza, <strong>de</strong>cidió botarlo sin misericordia. No se parece en nada<br />

a mí, pensó, luego extendió la mano al basurero y lo <strong>de</strong>jó caer. Al llegar al<br />

fondo <strong>de</strong>l recipiente, el golpe <strong>de</strong> la criatura ni siquiera se escuchó.<br />

Era una típica madrugada platinada <strong>de</strong> noviembre. El viento se escabullía<br />

por las puertas sin hacer chillar a las bisagras. Camilo tenía el cabello<br />

<strong>de</strong>speinado, la cara <strong>de</strong>scompuesta y en su boca mantenía el sabor añejo <strong>de</strong>l<br />

vino que había bebido durante toda la jornada <strong>de</strong> insomnio. Mal<strong>de</strong>cía una y<br />

otra vez porque se estaba haciendo un experto en <strong>de</strong>sahuciar a sus hijos <strong>de</strong><br />

esa manera. No era la primera vez que lo hacía. Tampoco la última.<br />

Al verlo abandonado en el cilindro metálico <strong>de</strong> la basura odió aún más a su<br />

hijo. Ni humillado era capaz <strong>de</strong> gemir, <strong>de</strong> suplicar o <strong>de</strong> luchar. Era tan pálido<br />

y gélido como siempre. Sintió ganas <strong>de</strong> escupirle la cara blanquecina repleta<br />

<strong>de</strong> oscuras pecas, pero lo consi<strong>de</strong>ró una exageración. Después <strong>de</strong> todo era su<br />

obra. El hombre estaba completamente frustrado.<br />

| cuento |<br />

¿Que encuentras en cada uno <strong>de</strong> los<br />

salones gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mi propio ser?,.<br />

El ser que sube en autobús,…<br />

un M icrobús ,.. U n s acro Bus ,…<br />

un Cayucu Bus,…<br />

Ahora la mentira es la mentira y será<br />

para siempre una mentira,.. Carlos<br />

Mustag camina sobre el asfalto<br />

<strong>de</strong> algodón <strong>de</strong> azúcar en toda una<br />

periferia paranormal,… tiene una<br />

patineta todo terreno,…<br />

Una Gota <strong>de</strong> sudor frío baja sobre<br />

su rostro pálido, espero que alguien<br />

grite,.. Que las miradas <strong>de</strong> todos<br />

los transeúntes sean Miradas y no<br />

palabras,.. Un lunes por la tar<strong>de</strong>,.. la<br />

fiesta simplemente fue una fiesta <strong>de</strong><br />

tantas,… una procesión <strong>de</strong> ratones<br />

lo llevo hasta el cielo crepuscular <strong>de</strong><br />

vainilla,.. Dios lo esperaba,…<br />

Tal vez conocía algo mas que un<br />

a sonrisa fingida, cuando vienes<br />

<strong>de</strong>l mundo te quedas en el mundo,<br />

Carlos Mustag, cambio el maquillaje<br />

<strong>de</strong> payaso, quedo marcado bajo el<br />

signo, no <strong>de</strong> la calle 18,.. Fueron<br />

dos ranas quienes marcaron su<br />

pecho, volvió a don<strong>de</strong> muchas<br />

veces todos queremos volver, la<br />

bala simplemente perforo el cuello,<br />

muchas veces preguntamos por<br />

que los laberintos, el agua en su<br />

profundidad, y la obscuridad tiene<br />

que ser algo inevitable,..<br />

El señor cariño sobre su lapida<br />

marco un epitafio en un día<br />

Lunes por la mañana,… la<br />

familia tenia que llevarlo pero,..<br />

Q uería marcar el epitafi o,…<br />

--Miuuuuuuuuuuuuuu<br />

Carlos Mustag el payaso <strong>de</strong>l ayer,..<br />

Murió un lunes <strong>de</strong> enero,.. Su gato<br />

compartió un salmo que olvido ante<br />

la presencia <strong>de</strong> Dios, ese año su gato<br />

perdió la Fe.<br />

Fue hasta la ventana. Abrió la cortina floreada, una brisa fría le tocó<br />

las mejillas con ternura. Con sus ojos oscuros contempló el horizonte.<br />

Supo que el sol aparecería pronto. Mientras miraba el amanecer pensó<br />

que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo él era culpable <strong>de</strong>l fracaso. A lo mejor carecía <strong>de</strong><br />

sensibilidad para guiar a sus creaciones por la senda <strong>de</strong> la gloria.<br />

El aro dorado <strong>de</strong>l sol le provocó una hoguera en el pecho, le<br />

recordaba que su hijo no era capaz <strong>de</strong> brillar. Sintió un profundo rencor<br />

y enseguida ardió <strong>de</strong> furia. Abandonó la ventana, fue sigilosamente a<br />

su habitación en busca <strong>de</strong> los fósforos y su paquete <strong>de</strong> cigarros.<br />

En el cuarto su mujer estaba inquebrantablemente dormida. De<br />

levantarse, seguramente ella pediría indulgencia y piedad por la<br />

criatura, así que apuró el paso para no escuchar suplicas combinadas<br />

con lágrimas.<br />

Regresó y se mantuvo <strong>de</strong> pie frente al cesto <strong>de</strong> la basura, su hijo<br />

seguía en la misma posición que lo había <strong>de</strong>jado minutos atrás. Esto<br />

será rápido, mi pequeño, le dijo entre dientes. Encendió el cigarrillo,<br />

aspiró profundamente el espíritu <strong>de</strong>l tabaco y luego lanzó el cerillo<br />

flameante contra su hijo. No sintió ningún remordimiento al verlo<br />

retorcerse comido por el fuego.<br />

Un insoportable olor a quemado invadió la casa. La mujer <strong>de</strong> Camilo<br />

se <strong>de</strong>spertó preocupada, levemente histérica. Encontró infraganti a<br />

Camilo, todavía observando las llamas y el humo que salía <strong>de</strong>l bote<br />

<strong>de</strong> basura. El color <strong>de</strong>l fuego le iluminaba el rostro. La mujer lo miró<br />

compasivamente por unos segundos, comprendía su dolor, luego le<br />

preguntó tímidamente:<br />

-Camilo, ¿Hasta cuándo vas a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> quemar tus cuentos <strong>de</strong> esa<br />

manera?<br />

-Este también se lo merecía -respondió el otro.<br />

Cuando las páginas blancas se convirtieron en ceniza, Camilo aspiró<br />

otra bocanada <strong>de</strong> su cigarro y se sentó a teclear afanosamente en su<br />

máquina <strong>de</strong> escribir otro relato.<br />

Sábado 9 / enero / <strong>2016</strong> TRESMIL 7


| Actualidad |<br />

Krishna Manuel Elías : ha entrevistado en su programa a Juan José Dalton, Ricardo Humano, Jorgelina Cerritos, Pedro Escalante Arce y Jorge Martino entre muchos artistas e intelectuales salvadoreños<br />

EDGARDO QUIJANO<br />

Escritor y pintor<br />

Después <strong>de</strong> fallecer los<br />

hermanos Rolando y<br />

Manuel Elías, poeta<br />

y pintor, el Arquitecto<br />

Krishna Manuel<br />

Elías asume la labor <strong>de</strong> divulgación<br />

artística cultural, iniciada por su<br />

padre Manuel, que consistía en<br />

apoyar a través <strong>de</strong> exposiciones,<br />

galerías, talleres, impresos, etc. Todo<br />

en un afán <strong>de</strong> contribuir al <strong>de</strong>sarrollo<br />

artístico salvadoreño y fomentar<br />

el conocimiento <strong>de</strong>l arte universal.<br />

Su labor alejada <strong>de</strong> la propaganda<br />

artística y el mercantilismo lucrativo,<br />

es un ejemplo <strong>de</strong> su pasión artística y<br />

su inquebrantable fe en una sociedad<br />

humanizada.<br />

La continuidad <strong>de</strong> este i<strong>de</strong>al recae <strong>de</strong><br />

manera voluntaria y apasionada en<br />

Krishna Manuel, quien se inicia en<br />

pequeños espacios en Radio María, y<br />

en ellos se invita a los protagonistas<br />

vivos <strong>de</strong> nuestro arte. Durante<br />

cuatro años mantiene su programa<br />

<strong>de</strong> entrevistas radiales, y crea un<br />

espacio televisivo con la misma<br />

finalidad bajo la <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong><br />

“Arte y Fe Network”, alcanzando<br />

hasta ahora dos años <strong>de</strong> transmitir<br />

y en número <strong>de</strong> noventa programas<br />

8 TRESMIL Sábado 9 / enero / <strong>2016</strong><br />

<strong>de</strong> una hora, en duración sin incluir<br />

las repeticiones al iniciarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 2013 hasta mayo <strong>de</strong> 2015,<br />

<strong>de</strong>bemos agregar las entrevistas<br />

radiales en número <strong>de</strong> 196 a partir <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 20<strong>09</strong> a octubre <strong>de</strong> 2013.<br />

Este loable esfuerzo personal es una<br />

ofrenda espiritual <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ncia<br />

artística e histórica en nuestro medio,<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el trascurrir <strong>de</strong>l tiempo se<br />

manifiesta a la sensibilidad como<br />

un <strong>de</strong>sierto sin cactus. Nuestra<br />

historia registra escasos esfuerzos<br />

<strong>de</strong> esta noble labor. Es por ello, que<br />

la divulgación artística forma parte<br />

<strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> los artistas en<br />

reflejar a través <strong>de</strong> sus creaciones<br />

Arte y Fe Network:<br />

Dos años<br />

hermanos<br />

a una sociedad, su cultura y su<br />

humanidad.<br />

Es así, que en “Arte y Fe Network”<br />

se vierten las diferentes expresiones<br />

artísticas y cada una <strong>de</strong> ellas son<br />

únicas en su particular personalidad<br />

<strong>de</strong> sus representantes, y protege como<br />

un labriego las semillas que ocultan<br />

sus tesoros-sueños. Es una iniciativa<br />

personal que reúne nuestro tesoro<br />

humano <strong>de</strong>l arte, al documentarse<br />

audiovisualmente las vivencias y<br />

experiencias <strong>de</strong> nuestros artistas,<br />

sin distinciones <strong>de</strong> diferencias <strong>de</strong><br />

ninguna índole en un afán <strong>de</strong> reunir la<br />

espiritualidad <strong>de</strong>l arte en una fuente <strong>de</strong><br />

vida y esperanza. Debido al precario<br />

intelecto y la ceguez espiritual que se<br />

adolece es cuando más es necesario<br />

reafirmar este altruismo espiritual<br />

<strong>de</strong> Krishna Manuel. El corazón<br />

<strong>de</strong>l arte no es músculo y sangre, es<br />

ESPÍRITU. Y perdura aún cuando lo<br />

humano <strong>de</strong>saparece.<br />

Sus programas radiofónicos y<br />

televisivos son fragmentos <strong>de</strong>l<br />

azaroso trascurrir <strong>de</strong> la vida y otra <strong>de</strong><br />

nuestros artistas, que a través <strong>de</strong> la<br />

tecnología no han sido documentados<br />

y divulgados en pasados años. Su<br />

constante trabajo asemeja a una<br />

arqueología <strong>de</strong> la realidad. Este<br />

acervo visual intenta reconstruir,<br />

restaurar, el imaginario históricoartístico<br />

<strong>de</strong> nuestra i<strong>de</strong>ntidad. En<br />

cada programa la memoria con su<br />

realidad misteriosa y enigmática en<br />

cada vida humana asiste y contribuye<br />

a esta gesta que no solo informa sino<br />

que documenta, irradia mensajes<br />

positivos y transmiten emociones<br />

que hacen disfrutar en el presente un<br />

archivo <strong>de</strong>l futuro. El arte i<strong>de</strong>ntifica<br />

y <strong>de</strong>jándonos soñar y crear. Pero<br />

sobre todo, tal manifiesta el premio<br />

iberoamericano <strong>de</strong> mecenazgo,<br />

España:<br />

“En las socieda<strong>de</strong>s más ricas, la gente<br />

se pasa la vida corriendo, a veces a un<br />

ritmo frenético. Vivimos inmersos en<br />

lo que se ha dado en llamar “sociedad<br />

<strong>de</strong> consumo”, y cuando no estamos<br />

produciendo estamos consumiendo.<br />

En las socieda<strong>de</strong>s más <strong>de</strong>primidas<br />

económicamente, las personas son<br />

prisioneras <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s básicas,<br />

que incluso trabajando <strong>de</strong> sol a<br />

sol pue<strong>de</strong>n no llegar a cubrir. Al<br />

final... Demasiado esclavos, todos<br />

con<strong>de</strong>nados a un invierno <strong>de</strong>l alma<br />

que produce una especie <strong>de</strong> <strong>de</strong>sazón,<br />

<strong>de</strong> embrutecimiento, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconexión<br />

<strong>de</strong> uno mismo, que <strong>de</strong>semboca en<br />

pura inercia mecánica. Y lo mecánico<br />

tiene poco <strong>de</strong> humano, todo lo<br />

contrario que el arte. El arte tiene la<br />

capacidad <strong>de</strong> sacarnos <strong>de</strong> cualquier<br />

runrún monótono. El arte cuando<br />

es bueno, te sacu<strong>de</strong>, te conmueve,<br />

te emociona, te lleva <strong>de</strong> viaje a lo<br />

más profundo y más humano que<br />

hay en uno mismo, te lleva, en fin, al<br />

lugar don<strong>de</strong> se tienen guardados los<br />

sentimientos”.

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