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Suplemento Cultural Tres Mil 16 de Enero de 2016

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NO. 1333 / SÁBADO <strong>16</strong> / ENERO / 20<strong>16</strong> FUNDADO EL 24 DE MARZO DE 1990<br />

COMPILACIÓN /5<br />

FOTOGRAFÍA<br />

>Agustín Molina, CANSANCIO Y SUEÑO (El Salvador)<br />

LUNEAR POEMAS<br />

ROJAS LAS<br />

PALABRAS DE LYA<br />

AYALA ARTEAGA<br />

POESÍA /4<br />

VERSIONES Y<br />

PERVERSIONES<br />

DE SERGIO<br />

LAIGNELET<br />

CRÓNICA /7<br />

ESOS DÍAS EN<br />

EL PUEBLO


“Cada uno <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor” (NAPOLEÓN BONAPARTE)<br />

Del humor contra la tragedia (Chaplin-Hermanos Marx)<br />

Parece que la extraña recurrencia<br />

<strong>de</strong> burlarnos <strong>de</strong> la vida, su solemnidad,<br />

la prisión capitalista<br />

o cualquier otro signo, incluso afrontar<br />

nuestros <strong>de</strong>fectos en el espejo <strong>de</strong> la<br />

ironía es un ejercicio olvidado, es como<br />

si una máscara dignataria, jerárquica e<br />

incluso religiosa ocultara el buen sentido<br />

<strong>de</strong> bromear por el <strong>de</strong>stino. Resulta que<br />

nuestro presente tiene mucho <strong>de</strong> ironía,<br />

tanta que en ocasiones llega a la hilaridad<br />

por situaciones que nunca sucedieron o<br />

por la realidad extrema que nos golpea<br />

en el inverso <strong>de</strong> los sueños. Sometidos<br />

a terribles disyuntivas entre la vida o la<br />

muerte, entre el comunismo o el anticomunismo,<br />

entre el ateísmo y la fi<strong>de</strong>lidad<br />

a Dios etc., sublevarnos nos coloca al<br />

bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> una ejecución sumaria, no es<br />

para menos, el temor gana terreno, pero<br />

también gana el <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> sonreír a la<br />

vida, a la esperanza; la cual a pesar <strong>de</strong> la<br />

tragedia mundial en todos sus rubros, aún<br />

pensamos que podría ser peor. Existen<br />

leyendas <strong>de</strong> esa naturaleza en los campos<br />

<strong>de</strong> concentración nazi durante la segunda<br />

guerra mundial, parece que la dignidad<br />

y el honor unidos al sentido <strong>de</strong>l humor<br />

<strong>de</strong>rrota a los verdugos autoritarios y sus<br />

secuaces, <strong>de</strong> ahí la película <strong>de</strong> Charles<br />

Chaplin El gran dictador 1940: “Lo sien-<br />

to. Pero yo no quiero ser emperador. Ese<br />

no es mi oficio. No quiero gobernar ni<br />

conquistar a nadie, sino ayudar a todos si<br />

fuera posible. Judíos o gentiles, blancos o<br />

negros. Tenemos que ayudarnos los unos<br />

a los otros; los seres humanos somos así.<br />

Queremos hacer felices a los <strong>de</strong>más, no<br />

hacerlos <strong>de</strong>sgraciados. No queremos<br />

Intimissimun<br />

CARALVÁ<br />

FUNDADOR<br />

SUPLEMENTO TRES MIL<br />

odiar ni <strong>de</strong>spreciar a nadie. En este<br />

mundo hay sitio para todos. La buena<br />

tierra es rica y pue<strong>de</strong> alimentar a todos<br />

los seres. El camino <strong>de</strong> la vida pue<strong>de</strong> ser<br />

libre y hermoso, pero lo hemos perdido.<br />

La codicia ha envenenado las almas, ha<br />

levantado barreras <strong>de</strong> odio, nos ha empujado<br />

hacia las miserias y las matanzas.”<br />

Los hermanos Marx en sus películas:<br />

“Sopa <strong>de</strong> ganso” y “Una noche <strong>de</strong> ópera”<br />

ejecutan un “efecto-silencio” (según Daniel<br />

Torras i Segura, Escuela Universitaria<br />

<strong>de</strong> Mataró Barcelona España) el cual<br />

Un <strong>de</strong>scubrimiento: Hugo Wast<br />

Lector y coleccionista empe<strong>de</strong>rnido<br />

<strong>de</strong> los suplementos literarios, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

jovencito, leí una vez una estupenda<br />

crónica <strong>de</strong> nuestro apreciado poeta David<br />

Escobar Galindo, en la edición sabatina <strong>de</strong> un<br />

matutino (cuando todos los rotativos tenían<br />

páginas literarias).<br />

El texto trataba sobre Hugo Wast, el<br />

popularísimo escritor argentino, Gustavo<br />

Adolfo Martínez Zuviría (1883-1962) que no<br />

existió nunca, ya que el que vivió y vive para<br />

siempre es Hugo Wast, su célebre pseudónimo.<br />

David, comentaba sobre sus lecturas <strong>de</strong><br />

Wast, y cómo andando el tiempo, la figura<br />

y obra <strong>de</strong>l autor se fue <strong>de</strong>sdibujando <strong>de</strong>l<br />

gusto <strong>de</strong>l público. Imposible me ha sido,<br />

hasta el momento, recuperar el escrito, que<br />

seguramente data <strong>de</strong> 1984; sin embargo, en las<br />

“Historias sin cuento” que Escobar Galindo,<br />

publica constantemente en la prensa nacional,<br />

encontré el 12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>l pasado 2015, una<br />

prosa consignada bajo el número 959 (Juegos<br />

<strong>de</strong>l Tiempo), que reza así: “Frente al Mercado<br />

Central <strong>de</strong> San Salvador y a media cuadra hacia<br />

el sur <strong>de</strong>l Palacio Nacional está la Librería<br />

Navas, <strong>de</strong> don Manuel Navas, que se halla<br />

siempre sentado en su escritorio, ubicado en el<br />

extremo izquierdo <strong>de</strong>l pequeño local rebosante<br />

<strong>de</strong> volúmenes. Don Manuel sonríe poco, pero<br />

orienta bien. El colegio en el que estudio se<br />

halla ubicado a muy poca distancia <strong>de</strong> ahí,<br />

sobre la 8ª. Calle Poniente: la librería Navas<br />

me queda, pues, al alcance <strong>de</strong> la mano. Paso<br />

con frecuencia frente a su vitrina y entro las<br />

más <strong>de</strong> las veces. Los libros que busco en<br />

primer término están <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una división<br />

<strong>de</strong> cuerpo entero. Son las novelas <strong>de</strong> Hugo<br />

Wast, el novelista argentino más popular<br />

<strong>de</strong> aquellos años. “Novia <strong>de</strong> Vacaciones”,<br />

“Valle Negro”, “Lo que Dios ha Unido”…<br />

¿Quién las recuerda hoy? Don Manuel, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

su lejanía si<strong>de</strong>ral, hace un<br />

Claraboya<br />

ÁLVARO DARÍO LARA<br />

ESCRITOR Y POETA<br />

guiño. Nos enten<strong>de</strong>mos,<br />

como siempre.”<br />

¿Por qué este interés –ahora- por Hugo<br />

Wast? Ya David, se refiere en el texto<br />

perdido entre mis papeles, que la narrativa<br />

<strong>de</strong> Wast -recuerdo- era seductora y asequible.<br />

Quizás esto último predispuso mi terrible<br />

celo adolescente, y por ello nunca abreve<br />

en las páginas <strong>de</strong> Wast. Me gustó, eso sí,<br />

muchísimo, la crónica y la <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> David<br />

ridiculiza: el or<strong>de</strong>n exagerado militarista,<br />

la representación social, ban<strong>de</strong>ras etc. durante<br />

un protocolo marcial que anuncia al<br />

gran lí<strong>de</strong>r plagado <strong>de</strong> solemnidad, cantos<br />

<strong>de</strong>dicados a la lealtad, patriotismo, conjugado<br />

por la exaltación a la libertad <strong>de</strong> esa<br />

nación, pletórica <strong>de</strong> valientes dispuestos<br />

a morir por su dictador (Rufus T. Firefly),<br />

efecto-silencio crea un aura <strong>de</strong> suspenso y<br />

humor, puesto que el dictador no aparece,<br />

pero la música vuelve a arrancar, así se<br />

<strong>de</strong>sacredita la majestuosidad, la sinceridad<br />

y el patriotismo conjugado con lealtad que<br />

no existen, el dictador al final aparece en<br />

pijama anticuada y al fondo <strong>de</strong> la escena,<br />

saludando la marcha, ejecutada una y<br />

otra vez, con sonoros acor<strong>de</strong>s; aparece<br />

saludando a un soldado que levanta su<br />

espada hacia el personaje principal, quién<br />

correspon<strong>de</strong> al alzando su puro en paralelo…<br />

en esa película <strong>de</strong>staca el diálogo:<br />

Rufus T. Firefly: ¡escribe una carta!<br />

Bob (Zeppo): ¿A quién?<br />

Rufus: A mi <strong>de</strong>ntista. “Estimado <strong>de</strong>ntista:<br />

adjunto encontrará un cheque por quinientos<br />

dólares. Suyo muy afectivamente.”<br />

“Envíelo fuera inmediatamente”.<br />

Bob: Tendré que adjuntar primero el<br />

cheque<br />

Rufus: Si usted hace eso le dispararé un<br />

tiro.<br />

por el escritor.<br />

Visitando ventas <strong>de</strong> libros antiguos en<br />

Santa Tecla, hace unos meses, mi vista,<br />

se <strong>de</strong>tuvo, sin ningún interés real, en<br />

un vetusto volumen fechado en 1936,<br />

se trataba <strong>de</strong> “Naves, Oro, Sueños” <strong>de</strong>l<br />

escritor argentino. Mis juveniles armas<br />

<strong>de</strong>spertaron. Lo revisé con cuidado. Para<br />

un bibliófilo, el estado <strong>de</strong> conservación<br />

era aceptable. Sin embargo, no pu<strong>de</strong><br />

conciliar el precio, y tratándose <strong>de</strong> un<br />

autor –que no había leído y que no me<br />

<strong>de</strong>spertaba un amoroso acercamiento<strong>de</strong>cidí<br />

<strong>de</strong>jarlo en su sitio y caminar.<br />

Cuadras a<strong>de</strong>lante, un joven que ayuda<br />

a don René, el excelente librero, me<br />

<strong>de</strong>tuvo, para negociar nuevamente el<br />

importe. Logramos el acuerdo. Creí que<br />

todo confabulaba a favor <strong>de</strong> Hugo Wast<br />

y lo introduje en mi portafolio.<br />

El rico anecdotario <strong>de</strong> Wast, su soltura<br />

expresiva, su cuido <strong>de</strong>l idioma, sus<br />

maravillosas <strong>de</strong>scripciones, me han<br />

hecho –como en otras ocasionestragarme<br />

mis prejuicios.<br />

Wast me llevó a París, a las tiendas<br />

callejeras <strong>de</strong> los sensacionales<br />

buquinistas, apostados en las márgenes<br />

<strong>de</strong>l Sena. No fue gratuito el recorrido.<br />

Hugo Wast, vale la pena, y por supuesto,<br />

una próxima Claraboya, <strong>de</strong>dicada a su<br />

cautivante obra.<br />

Un brindis<br />

por la paz<br />

Cuando era niño no me imaginé vivir en paz. No es que<br />

no la <strong>de</strong>seara, vivíamos en una <strong>de</strong> las más cruentas<br />

guerras civiles <strong>de</strong> América (¿Qué guerra es sana?)<br />

que no me imaginaba una vida sin escaramusas. Las<br />

balas y los muertos eran pan <strong>de</strong> cada día, así como<br />

las <strong>de</strong>sapariciones, mi papá entre estas. No era raro escuchar <strong>de</strong><br />

amigos y compañeros <strong>de</strong> mi familia que <strong>de</strong>bían emigrar, y así se<br />

fueron marchando rumbo al Norte, Europa y Oceanía.<br />

La guerra produce eso, así como la pobreza y el hambre:<br />

emigración. Pronto lo que conocí <strong>de</strong> niño fue cambiando, cada<br />

vez menos personas y rostros conocidos. La guerra transforma la<br />

sociedad y por supuesto a la gente. Esa es la realidad en la que<br />

crecimos los que nacimos entre 1975 y 1980, una niñez en medio<br />

<strong>de</strong> la guerra.<br />

Así que crecí en guerra, sabedor <strong>de</strong> las injusticias <strong>de</strong> los sectores<br />

que gobernaban el país en esos años, así como la insensibilidad<br />

<strong>de</strong> los sectores dominantes y sus trabajadores, que <strong>de</strong> verdad<br />

abusaban mucho.<br />

Hoy son 24 años <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz en el Castillo<br />

<strong>de</strong> Chapultepeq en México, los recuerdo bien porque al ver la<br />

noticia por la televisión sabía que mi mamá volvería <strong>de</strong> New<br />

York, y así fue ese año regresó con mi hermana, así como muchos<br />

salvadoreños volvieron con la esperanza <strong>de</strong> reconstruir nuestro<br />

país, el que aún espera ser plenamente reconstruido.<br />

El miércoles, mientras escuchaba el concierto <strong>de</strong> la Orquesta<br />

Bitácora<br />

MAURICIO VALLEJO MÁRQUEZ<br />

COORDINADOR<br />

SUPLEMENTO TRES MIL<br />

Sinfónica Nacional celebrando <strong>de</strong>l XXIV aniversario <strong>de</strong> la firma<br />

<strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz comencé a elaborar un listado <strong>de</strong> cosas que<br />

aún falta por hacer en nuestro Cuscatlán.<br />

Sí, es cierto que la paz entre las partes en conflicto durante la<br />

guerra civil existe, y ya no hay disparos ni sangre entre ellos. Hay<br />

tantas ganancias <strong>de</strong> esa firma, esta columna es una muestra <strong>de</strong> ello,<br />

en esos años criticar o mencionar las injusticias era suficiente para<br />

que te <strong>de</strong>saparecieran y si tenías suerte encontraran tu cuerpo en<br />

algun lote o en la calle. Pero, a pesar <strong>de</strong> las ganacias aún no existe<br />

un completo acuerdo. Sobre todo cuando el ser humano es capaz<br />

<strong>de</strong> olvidar y <strong>de</strong>cir que hay que <strong>de</strong>jar el pasado atrás. Olvidan que<br />

sin pasado no hay presente. Somos quienes somos producto <strong>de</strong><br />

lo que fuimos. Dejar que la memoria no se exponga es negar la<br />

verdad <strong>de</strong> don<strong>de</strong> venimos y la riqueza <strong>de</strong> que dos partes pudieron<br />

sentarse a dialogar y finalizar una guerra. ¿Porqué no pue<strong>de</strong>n hacer<br />

lo mismo en la Asamblea?<br />

Existe <strong>de</strong>fensa a las distintas posiciones, por ello es esencial<br />

conocer nuestra historia y el informe <strong>de</strong> la comisión <strong>de</strong> la verdad<br />

que ha sido editado por la Dirección <strong>de</strong> Publicaciones e Impresos<br />

(DPI) dirigida por Eric Lombardo Lemus. En ese informe po<strong>de</strong>mos<br />

ver que las cosas que pasaron en este país no fueron antojadizas,<br />

que la guerra no fue producida por <strong>de</strong>lincuentes. Hubo atrocida<strong>de</strong>s<br />

e injusticias cometidas por el Gobierno y grupos <strong>de</strong> Derecha<br />

<strong>de</strong> esos años que provocaron la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l pueblo. En tanto, si<br />

no se conoce la verdad será dificil ver el abrazo pleno entre los<br />

salvadoreños un día, y escuchar mientras celebran la paz el Aria<br />

El Brindis <strong>de</strong> La Traviata <strong>de</strong> Verdi, así como escuché el miércoles<br />

por la noche interpretar a la Sinfónica Nacional junto al tenor<br />

colombiano Diego Alejandro.<br />

vallejomarquez.blogspot.com<br />

@vallejomarquez<br />

Mauricio Vallejo Márquez<br />

El único suplemento cultural<br />

<strong>de</strong> El Salvador<br />

2 TRESMIL Sábado <strong>16</strong> / enero / 20<strong>16</strong><br />

Director Diario Co Latino: Francisco Valencia.<br />

Coordinador: Mauricio Vallejo Márquez.<br />

Colaboradores: Caralvá, José Roberto Cea, Augusto Crespín, Julio Iraheta<br />

Santos, Álvaro Darío Lara, Tirso Canales, Luis Antonio Chávez, Rob Escobar,<br />

Elvis Aviv Guzmán, Wilfredo Arriola y Bilal Arif Portillo. Armando Molina (San<br />

Francisco), Dora Olivia Magaña (Los Ángeles), Rafael Lara-Martínez (Nuevo<br />

México), Manuel Iris (Cincinatti), Alfonso Velis-Tobar (Canadá), Perla Rivera Núñez<br />

(Honduras) y Edgar Quisquinay (Guatemala).<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Cultural</strong> 3000 fue fundado el 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1990 por Gabriel<br />

Otero y Caralvá. Durante 25 años lo han coordinado en diferentes periodos<br />

Gabriel Otero, Caralvá, Walter Raudales, Otoniel Guevara (2) , Luis Alvarenga,<br />

Álvaro Darío Lara, Colectivo Coordinador* y Mauricio Vallejo Márquez.<br />

* Salvador Juárez, Roberto Quezada, Mario Castrillo, Luis Alvarenga, José Roberto Cea y Mauricio Marquina<br />

Toda colaboración <strong>de</strong> artículos, cuentos, ensayos, poesía, ilustración, pintura y fotografía<br />

pue<strong>de</strong> enviarse al correo electrónico: suplemento3000@gmail.com


FRANCISCO JAVIER<br />

BAUTISTA LARA<br />

Escritor nicaragüense<br />

Al iniciar 1915, Rubén Darío se<br />

encuentra pa<strong>de</strong>ciendo el gélido<br />

invierno neoyorkino, con la<br />

salud <strong>de</strong>teriorada, en una difícil<br />

situación económica personal<br />

que se agrava, emocionalmente afectado,<br />

separado <strong>de</strong> Francisca Sánchez y el pequeño<br />

“Güicho” <strong>de</strong> siete años, a quienes ha <strong>de</strong>jado<br />

en Barcelona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1914,<br />

cuando fue persuadido por su compatriota<br />

Alejandro Bermú<strong>de</strong>z <strong>de</strong> embarcarse para<br />

empren<strong>de</strong>r una campaña por la paz en América,<br />

ante el estallido <strong>de</strong> la Gran Guerra Europea<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> ese año, por la que el crítico<br />

ambiente bélico, político y económico <strong>de</strong>l<br />

viejo continente lo <strong>de</strong>jó sin trabajo en París,<br />

en don<strong>de</strong> era el director literario <strong>de</strong> las revistas<br />

Mundial y Elegancias, obligado a subsistir<br />

con los limitados honorarios que recibía <strong>de</strong> La<br />

Nación <strong>de</strong> Buenos Aires <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> su<br />

colaboración con el importante diario argentino<br />

<strong>de</strong>l general Mitre a fines <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l<br />

ochenta, cuando vio la luz su obra primigenia<br />

Azul…<br />

Darío, a través <strong>de</strong> periódicos y revistas <strong>de</strong><br />

Centroamérica, tuvo un seguimiento constante,<br />

a pesar <strong>de</strong> la distancia, <strong>de</strong> lo que hacía y <strong>de</strong>cía,<br />

<strong>de</strong> las circunstancias que le ro<strong>de</strong>aban, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

salida <strong>de</strong> Francia, y su llegada a Nueva York<br />

el 12 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1914 por quinta vez. Es<br />

pleno otoño, el clima frío, y el entorno son gris.<br />

A las pocas semanas sufre <strong>de</strong> pulmonía por lo<br />

que fue internado en el French Hospital. En<br />

aquella ciudad cosmopolita <strong>de</strong>spidió 1914, un<br />

año <strong>de</strong>safortunado para el mundo y <strong>de</strong> cuyo<br />

acontecer no fue ajeno.<br />

Des<strong>de</strong> abril y durante siete meses<br />

permaneció en Guatemala en don<strong>de</strong> escribió<br />

elogios y poemas a Estrada Cabrera quien pagó<br />

sus gastos y cobró con creces, para favorecer su<br />

reelección presi<strong>de</strong>ncial, las críticas que el poeta<br />

le hizo por su apoyo a la salida <strong>de</strong>l expresi<strong>de</strong>nte<br />

nicaragüense Zelaya, Darío salió para a<br />

Nicaragua, El Diario Nicaragüense informó <strong>de</strong><br />

la llegada <strong>de</strong> Darío a Corinto el viernes 26 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1915, acompañado <strong>de</strong> Rosario<br />

Murillo, su pasión <strong>de</strong> adolescencia, cuyo<br />

matrimonio no puedo disolver y lo acompañó<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1915. El Comercio <strong>de</strong> Managua<br />

tituló: Llegada <strong>de</strong> Rubén Darío. El domingo 28<br />

comentaron: “Su misma enfermedad le impidió<br />

ir a pie a la casa <strong>de</strong> alojamiento y entonces<br />

tomó un carruaje”. Días <strong>de</strong>spués: “Debido al<br />

mal estado <strong>de</strong> su salud, pues hace un mes que<br />

pa<strong>de</strong>ce <strong>de</strong> calenturas, no pudo llegar ayer a<br />

Managua… Se quedó en León… Llegaron a la<br />

estación cerca <strong>de</strong> 2 mil personas…”.<br />

Des<strong>de</strong> su <strong>de</strong>sembarco en Corinto, su estadía<br />

en León, la permanencia en Managua <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el 9 <strong>de</strong> diciembre al 7 <strong>de</strong> enero, las noticias<br />

siguieron paso a paso lo que le ocurría ante el<br />

inminente <strong>de</strong>senlace. Fue el monitoreo curioso<br />

y talvez bien intencionado <strong>de</strong>l espectáculo <strong>de</strong><br />

su <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia en don<strong>de</strong> los actores políticos,<br />

religiosos e intelectuales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la<br />

gente común, querían asomarse al lecho <strong>de</strong>l<br />

moribundo.<br />

La Prensa <strong>de</strong> El Salvador, el 13 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong><br />

19<strong>16</strong> publicó: “Una enfermedad acerba lo ha<br />

reducido a la postración, al triste reposo <strong>de</strong><br />

los hospitales”. El mismo periódico, el 21 <strong>de</strong><br />

enero, tituló: La grave enfermedad <strong>de</strong> Rubén<br />

Darío. Toda la gente <strong>de</strong> León pregunta sobre<br />

el estado <strong>de</strong> su salud. El Diario Nicaragüense,<br />

compartió la información sobre la agonía, muerte<br />

y honras fúnebres <strong>de</strong>l poeta con otros periódicos<br />

centroamericanos quienes también enviaron a sus<br />

corresponsales a cubrir los sucesos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />

poeta que consi<strong>de</strong>raban, particularmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica,<br />

parte <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad común: la nacionalidad<br />

centroamericana. El 4 <strong>de</strong> febrero publicó Los<br />

últimos momentos <strong>de</strong>l poeta: “se encuentra en<br />

estado agónico según las últimas noticias que<br />

acerca <strong>de</strong> él se nos han trasmitido”. Reprodujo<br />

información <strong>de</strong> El Comercio: “la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> antier,<br />

el poeta hizo su testamento verbal en presencia <strong>de</strong><br />

varios <strong>de</strong> sus amigos, entre otros <strong>de</strong> los doctores<br />

Santiago Argüello y Antonio Medrano. / Sus<br />

bienes, que consisten en la casa que heredó <strong>de</strong> su<br />

tía abuela, doña Bernarda Sarmiento, y algunos<br />

libros inéditos, los <strong>de</strong>ja a su hijo Rubén Darío<br />

Sánchez, resi<strong>de</strong>nte en Barcelona”.<br />

Primera entrega<br />

Retorno y final<br />

<strong>de</strong> Rubén Darío<br />

El 4 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 19<strong>16</strong> el Diario <strong>de</strong> Centro-<br />

América tituló: Rubén Darío moribundo. Antes<br />

<strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l poeta fue publicado: El programa<br />

<strong>de</strong> sus funerales y se informó que “El Presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> la República ha estado atento al proceso<br />

<strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> Darío”. Al día siguiente: La<br />

gravedad <strong>de</strong> Darío y lo que acordó el Congreso<br />

<strong>de</strong> Nicaragua. El poeta en constante <strong>de</strong>lirio.<br />

Y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> conocerse su muerte acaecida el<br />

domingo 6 <strong>de</strong> febrero a las 10:15 <strong>de</strong> la noche, un<br />

artículo <strong>de</strong>l escritor y diplomático guatemalteco<br />

José Rodríguez Cerna: La muerte <strong>de</strong> Rubén Darío,<br />

y <strong>de</strong>l corresponsal <strong>de</strong>l Diario <strong>de</strong> Centro-América:<br />

Ayer murió Rubén Darío, y otras referencias a lo<br />

sucedido en León.<br />

El Correo <strong>de</strong> la Costa <strong>de</strong> San José escribió: La<br />

muerte <strong>de</strong> Darío. Las Letras Hispanas <strong>de</strong> luto. El<br />

diario La Época <strong>de</strong> Costa Rica: El ocaso <strong>de</strong> un Sol.<br />

El periódico costarricense Patria Libre, impreso<br />

| artículo |<br />

por disi<strong>de</strong>ntes nicaragüenses en el exilio<br />

publicó un texto <strong>de</strong> Rosendo Argüello: Fatal<br />

coinci<strong>de</strong>ncia. La muerte <strong>de</strong> Darío y la muerte<br />

<strong>de</strong> la Patria. El mismo periódico, bajo el título:<br />

Sacrílegos, escrito por el periodista Mario Cruz,<br />

dijo: “El Gobierno <strong>de</strong> Nicaragua se ha dignado<br />

honrar la memoria <strong>de</strong> Rubén Darío señalando<br />

la cantidad <strong>de</strong> ochocientos córdobas para los<br />

funerales. Los periódicos oficiales, que son<br />

casi todos los <strong>de</strong>l país, han cacareado tamaña<br />

esplendi<strong>de</strong>z; y tal actitud me obliga a hacer, <strong>de</strong><br />

manera lacónica, la historia <strong>de</strong> las innúmeras<br />

infamias que el gobierno conservador, que hoy<br />

preten<strong>de</strong> honrarse honrando a Darío, cometió<br />

contra el Poeta”.<br />

La Gaceta, Diario Oficial <strong>de</strong><br />

Nicaragua tituló: Nuestro gran duelo, “Anoche<br />

a las diez y media en la ciudad <strong>de</strong> León, <strong>de</strong>jó <strong>de</strong><br />

existir el hijo ilustre <strong>de</strong> Nicaragua, don Rubén<br />

Darío”. El <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l Legislativo <strong>de</strong>claró duelo<br />

nacional y asumió los gastos <strong>de</strong> sus honras<br />

fúnebres a costas <strong>de</strong>l Tesoro Nacional. El Po<strong>de</strong>r<br />

Ejecutivo <strong>de</strong>claró “duelo <strong>de</strong> la Patria” y rendirle<br />

“honores <strong>de</strong> Ministro <strong>de</strong> Guerra y Marina que<br />

prescribe la Or<strong>de</strong>nanza <strong>Mil</strong>itar”. El Diario<br />

<strong>de</strong>l Salvador el domingo 13 <strong>de</strong> febrero, el día<br />

en que los restos mortales <strong>de</strong>l poeta fueron<br />

<strong>de</strong>positados en la Catedral <strong>de</strong> León, publicó<br />

una Edición Extraordinaria: RUBÉN DARÍO.<br />

PINCELADAS DE APOTEOSIS. También<br />

Patria Libre <strong>de</strong> Costa Rica <strong>de</strong>splegó una<br />

publicación en honor al poeta nicaragüense.<br />

Muerte: causas y circunstancias<br />

El Diario Nicaragüense, el viernes 15 <strong>de</strong> enero<br />

<strong>de</strong> 19<strong>16</strong>, publicó: “Informa don Andrés Murillo<br />

que su cuñado don Rubén Darío sigue siempre<br />

mal y que se cree que tenga pus en el hígado”.<br />

El sábado 29: “el Dr. Debayle le hará hoy una<br />

operación exploratoria al hígado en busca <strong>de</strong><br />

pus”. El martes 8 <strong>de</strong> febrero: “La autopsia <strong>de</strong><br />

Darío confirmó el diagnóstico <strong>de</strong> Debayle <strong>de</strong><br />

cirrosis <strong>de</strong>l hígado; pulmones sanos y libres <strong>de</strong><br />

tuberculosis; corazón muy gran<strong>de</strong> y ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong><br />

gordura”.<br />

Se ha comentado que las punciones<br />

practicadas por el Dr. Debayle con el apoyo<br />

<strong>de</strong> otros médicos, provocó o aceleró la muerte<br />

<strong>de</strong>l paciente. El radiólogo nicaragüenses Lenin<br />

Fischer afirma que Darío “murió víctima <strong>de</strong>l<br />

alcoholismo crónico… sufrió cirrosis hepática<br />

y la consecuente ascitis (cúmulo <strong>de</strong> líquido en la<br />

cavidad abdominal) y seguramente <strong>de</strong> anasarca<br />

(cúmulo <strong>de</strong> líquido en todas las cavida<strong>de</strong>s<br />

corporales y e<strong>de</strong>ma generalizado). Su mal<br />

estado era severo así que no tienen sentido los<br />

señalamientos que el doctor Luis Debayle haya<br />

acelerado con una punción hepática y menos<br />

aún causado la muerte <strong>de</strong> Rubén Darío”. Torres<br />

Bo<strong>de</strong>t escribe: “la poesía y el alcoholismo<br />

fueron para él evasiones imprescindibles…<br />

La verda<strong>de</strong>ra liberación estaba en la poesía.<br />

No olvi<strong>de</strong>mos que –según lo apunta Pedro<br />

Salinas, “El alcohol, la lectura y la poesía<br />

son las rutas mejores <strong>de</strong> su evasión”. ¿De qué<br />

huía o qué evadía Darío? ¿De su vida, <strong>de</strong> sus<br />

circunstancias, <strong>de</strong> enfrentar sus carencias?<br />

El Diario Nicaragüense <strong>de</strong>l 8 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />

19<strong>16</strong> se refiere al próximo libro <strong>de</strong> Francisco<br />

Huezo: Últimos días <strong>de</strong> Rubén Darío que<br />

recoge lo que ocurrió al poeta, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 15 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1915 hasta sus funerales: “Me<br />

apresuro a visitar al poeta, en la resi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> su esposa… Ocupa un cuarto contiguo al<br />

salón, bien aireado,… llegó <strong>de</strong> León anoche.<br />

Viene enfermo, casi grave. Pa<strong>de</strong>ce –dicen los<br />

médicos–, <strong>de</strong> cirrosis <strong>de</strong>l hígado, consecuencias<br />

<strong>de</strong>l abuso <strong>de</strong>l alcohol… Continuará/<br />

Sábado <strong>16</strong> / enero / 20<strong>16</strong> TRESMIL 3


El pasado no lo agota la vida<br />

humana, ya que “uno <strong>de</strong> sus<br />

trabajos más herméticos”<br />

(González Huguet, 14)<br />

atestigua que “llegamos<br />

<strong>de</strong>l olvido” <strong>de</strong> “aquel país sin cuerpos”<br />

(“Los dos reinos” en Don<strong>de</strong> llegan,<br />

I). El recuerdo terrenal no lo inicia el<br />

nacer, sino el <strong>de</strong>seo parental que “nos”<br />

engendra en esa “quietud <strong>de</strong>l limo”<br />

(“Los dos reinos”, II.): ¿en la cópula?<br />

Proce<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>l “país <strong>de</strong> los ecos” (Del<br />

fino, II.). Su estado “incorpóreo” obliga<br />

a la poesía a juntar “querubes párvulos”<br />

en amor al terruño.<br />

El pasado no pasa, ya que “somos el soplo<br />

<strong>de</strong> aquel día ausente” (I.V.). En plural,<br />

“somos” una dualidad —ángel y mujer;<br />

mí misma y yo; Carmen y Claudia—<br />

que niega doblegarse ante “nuestro viaje<br />

obediente” <strong>de</strong> un “presente” varonil que<br />

anula la poesía.<br />

III. II. Los mandatos <strong>de</strong> la Luna<br />

No en vano, esa misma tópica —el<br />

animus memorioso, anterior al origen<br />

terrestre— la reitera Del fino amanecer,<br />

en el cual la aurora remite al natalicio <strong>de</strong><br />

la poeta. La presencia <strong>de</strong>l recuerdo —<br />

obsequio <strong>de</strong> “ángeles hortelanos” (Del<br />

fino, II.)— se inicia antes <strong>de</strong> engendrarse<br />

y la prosigue la vida uterina. “Cuando<br />

yo regresaba <strong>de</strong> la muerte/como semilla<br />

humana…”, nace la historia personal<br />

que continúa “bajo nueve mandatos <strong>de</strong> la<br />

luna”, antes que “abrí ante el mundo mi<br />

inocencia” (Del fino, I.; véase el náhuatpipil<br />

metsti, “luna, mes” en alusión al<br />

estado humano fetal <strong>de</strong>l origen, “ser <strong>de</strong><br />

nueve lunas/meses”). Tan recurrente<br />

resulta esta temática que la recalca “La<br />

cantora y su sangre” (Fábula <strong>de</strong> una<br />

verdad) en su anhelo <strong>de</strong> “volver al día<br />

muerto/y al secreto primero <strong>de</strong> mi antes”.<br />

En un sentido aristotélico, existe una<br />

bipartición original <strong>de</strong> la historia como<br />

hecho. Si la historia <strong>de</strong> los historiadores<br />

exige documentar, la historia poética<br />

“<strong>de</strong> los muertos nos llegas” cuya “raíz<br />

inaccesible” vive en la “sangre” <strong>de</strong>l<br />

cuerpo mismo <strong>de</strong> la escritora tatuada antes<br />

<strong>de</strong> nacer (“Sangre”, Sonetos). Mientras<br />

el científico social fundamentaría la<br />

historia urbana en archivos —al rastrear<br />

la larga dimensión <strong>de</strong> San Salvador, la<br />

capital— Lars interroga “tu<br />

nombre cubierto <strong>de</strong> cadáveres”<br />

en los arcanos <strong>de</strong> la sangre. La<br />

escritora transcribe “el eco <strong>de</strong> la<br />

muerte” y entabla una estrecha<br />

relación con “tu muerte-amiga”.<br />

Des<strong>de</strong> la perspectiva poética,<br />

no hay historia sin un diálogo<br />

y una consciencia lúcida <strong>de</strong> la<br />

Muerte, personificada en “la tristeza <strong>de</strong><br />

mi carne”. Acaso la Muerte divi<strong>de</strong> la<br />

historia científica <strong>de</strong> la historia poética.<br />

La Musa documental <strong>de</strong> Lars reaviva<br />

a “tus poetas <strong>de</strong> antaño, resurrectos/<br />

laboriosos en mí” como aves y flores<br />

(“Invocación y sombra y sol”, Ciudad<br />

bajo mi voz, para todas las citas <strong>de</strong> este<br />

párrafo). Más que los hechos en sí, a<br />

Lars le interesa escudriñar “el corazón <strong>de</strong><br />

los muertos” (Romances <strong>de</strong> norte y sur,<br />

13). En el sentido poético larsiano, no<br />

hay historia sin el Dasein <strong>de</strong> los Muertos.<br />

El legado poético que Lars anhela<br />

recobrar en su soledad creativa —sin más<br />

concurso masculino que el auxilio <strong>de</strong> su<br />

animus— prolonga la amplia dimensión<br />

| artículo |<br />

4 TRESMIL Sábado <strong>16</strong> / enero / 20<strong>16</strong><br />

Entrega final<br />

XII<br />

Mi secreto entre<br />

las ramas<br />

EL HOMBRE<br />

CONTRA EL ÁNGEL<br />

EN LA MUJER<br />

SEGÚN CLAUDIA<br />

LARS<br />

RAFAEL LARA-MARTÍNEZ<br />

New Mexico Tech,<br />

soter@nmt.edu<br />

Des<strong>de</strong> Comala siempre…<br />

hacia el <strong>de</strong>seo que la fecunda: “un beso<br />

me sembró” durante el revoloteo <strong>de</strong>l<br />

alma al encarnarse en embrión “dormida<br />

en sangre” (Del fino, I.). Y si la poesía<br />

surge <strong>de</strong>l retorno “<strong>de</strong> la muerte” (Del<br />

fino, I), renace “convertida en polvo”,<br />

“triunfante y libre”, luego <strong>de</strong> fallecer<br />

la poeta cuyas “pasiones” surcan el<br />

aire <strong>de</strong> Cuzcatlán (Del fino, “Carta”).<br />

Como “cauce” sin fin, “<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada<br />

muerte”, en la poesía “vivo mi cuerpo”<br />

y “<strong>de</strong>scubro este” doble “<strong>de</strong>scenso que<br />

castiga” (“De la calle y el pan” IV, Don<strong>de</strong><br />

llegan). El <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l alma al nacer<br />

culmina en el <strong>de</strong>clive <strong>de</strong>l cuerpo al morir.<br />

A sabiendas que “llegamos <strong>de</strong>l olvido”<br />

(“Los dos reinos” II, Don<strong>de</strong> llegan), “mi<br />

cuerpo me enseña el camino” (í<strong>de</strong>m. IV.).<br />

Dada la infinitud <strong>de</strong>l espíritu —la <strong>de</strong>l<br />

ángel— la memoria corporal “enseña”<br />

que existe una doble vía para quien resi<strong>de</strong><br />

“a la vera <strong>de</strong> lo eterno” (í<strong>de</strong>m. I.). “Hay<br />

un <strong>de</strong>trás una fronda <strong>de</strong> recuerdos” que<br />

antece<strong>de</strong> la infancia (í<strong>de</strong>m. I.), así como<br />

existe “la antigüedad <strong>de</strong>l espíritu” que<br />

“me espera” en “una ciudad purificada”<br />

al morir (í<strong>de</strong>m. II.). Esas “dos caras <strong>de</strong> la<br />

vida” humana —su eslabón intermedio—<br />

se dilatan hacia el principio y el final <strong>de</strong><br />

los tiempos (í<strong>de</strong>m. V.). Hacia una vida<br />

espiritual, antes <strong>de</strong> la vida terrena, y<br />

hacia otra vida pos-terrenal <strong>de</strong>l alma que<br />

la trascien<strong>de</strong>. Al mantenerse atenta a<br />

ese triple legado vivencial —vida antes<br />

<strong>de</strong> la vida, vida terrena y vida <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> la vida— Lars le exige al “cuerpo”<br />

“ser cantor <strong>de</strong> tu angustia”, rogándole<br />

que “que labor[e] <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> tu olvido”.<br />

Esa trinidad temporal se aloja —como<br />

“el invisible huésped <strong>de</strong>l lenguaje”—<br />

“en interiores refugios” corporales (“La<br />

cantora y su tiempo”, Fábula <strong>de</strong> una<br />

verdad). “Formando un ángel con la<br />

sangre pura” (Envío, Don<strong>de</strong> llegan).<br />

***<br />

En síntesis, el título no rezaría “el ángel<br />

y el hombre”, sino “el ángel y la mujer”.<br />

Una paráfrasis más extensa lo glosaría<br />

“el hombre contra el ángel en la mujer”.<br />

De habitar en la “casa” <strong>de</strong>l hombre —por<br />

<strong>de</strong>creto patrilineal— la mujer olvidaría el<br />

ángel <strong>de</strong> la poesía (para “la experiencia<br />

amorosa personal”, véase: González<br />

Huguet, Tomo I: 71-72). La poeta<br />

Claudia Lars se llamaría Claudia Lars<br />

<strong>de</strong> Varón. Claudia Lars al Servicio <strong>de</strong>l<br />

Varón.<br />

Bibliografía<br />

Blake, William. Visiones. México, D. F:<br />

Editorial Era, 1974. Versión e introducción<br />

(9-15) <strong>de</strong> Enrique Caracciolo Trejo.<br />

Borges, Jorge Luis. “Borges y yo”. http://<br />

www.escribirte.com.ar/textos/649/jorge-luisborges-borges-y-yo.htm.<br />

Consultado: 18 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 2105.<br />

Freud, Sigmund. <strong>Tres</strong> ensayos sobre la teoría<br />

<strong>de</strong> la sexualidad. Buenos Aires: Amorrortu,<br />

1983.<br />

Gallegos Valdés, Luis. Panorama <strong>de</strong> la<br />

literatura salvadoreña. San Salvador: UCA-<br />

Editores, 1989.<br />

Green, André. Le temps éclaté. Paris: Ed.<br />

Minuit, 2000.<br />

Jung, Carl. Arquetipos colectivos<br />

e inconsciente. Buenos Aires/<br />

Barcelona/México: Editorial<br />

Paidós, 1970.<br />

Lars, Claudia. Obras escogidas.<br />

San Salvador: Editorial<br />

Universitaria, 1973. “Selección,<br />

prólogo y notas <strong>de</strong> la Dra. Matil<strong>de</strong><br />

Elena López”. “Prólogo” (13-<br />

111). Dos volúmenes.<br />

---. Tierra <strong>de</strong> infancia.<br />

San Salvador: UCA-Editores, 1987.<br />

“Prólogo” <strong>de</strong> Francisco Andrés Escobar (7-<br />

35).<br />

---. Poesía completa. San Salvador:<br />

Dirección <strong>de</strong> Publicaciones e Impresos, 1999.<br />

“Prólogo, compilación y notas” <strong>de</strong> Carmen<br />

González Huguet. “Introducción” (15-62).<br />

Dos volúmenes.<br />

Cronología <strong>de</strong> poemarios citados, establecida<br />

por González Huguet:<br />

Estrellas en el Pozo (1934)<br />

Ciudad bajo mi voz (1942)<br />

Romances <strong>de</strong> norte y sur (1946)<br />

Sonetos (1947)<br />

Don<strong>de</strong> llegan los pasos (1953)<br />

Fábula <strong>de</strong> una verdad (1959)<br />

Tierra <strong>de</strong> infancia (1959)<br />

Sobre el ángel y el hombre (1962)<br />

Del fino amanecer (1966).<br />

| artículo |<br />

DE LAS BIOGRAFÍAS<br />

Y LAS AUTOBIOGRAFÍAS<br />

--UNA DIGRESIÓN--<br />

Hay vidas que han<br />

transcurrido en el<br />

misterio como los<br />

años primeros <strong>de</strong><br />

Pitágoras, aunque<br />

<strong>de</strong>spués lleguemos<br />

a acercarnos mucho<br />

MARIO CASTRILLO<br />

Escritor<br />

Hace poco tiempo Armando Solís presentó su segundo<br />

libro autobiográfico, De labore Solís (2015). Siempre<br />

viendo hacia el pasado <strong>de</strong> este artista y pintor, en<br />

1984 publicó su primer esbozo biográfico “Biografía común<br />

y corriente”. Así nos enteramos <strong>de</strong> la vivencia con su madre<br />

espiritista, Julia Morán, conocida en el mundo <strong>de</strong> los médium<br />

como Lily. Y <strong>de</strong> sus estudios, <strong>de</strong> sus odios y sus viajes, sus<br />

planteamientos pictóricos, sus opiniones políticas, las relaciones<br />

con los artistas <strong>de</strong> su tiempo y lugar, y <strong>de</strong> sus amorosos amores.<br />

Hay vidas que han transcurrido en el misterio como los años<br />

primeros <strong>de</strong> Pitágoras, aunque <strong>de</strong>spués lleguemos a acercarnos<br />

mucho –nunca es mucho en lo que respecta a la vida <strong>de</strong> un<br />

hombre- a lo que haya <strong>de</strong> conocerse <strong>de</strong> él. Se afirma que en<br />

el siglo I el historiador chino Su-ma-chi´en escribe una serie<br />

<strong>de</strong> biografías en un volumen <strong>de</strong>nominado Memorias históricas.<br />

Incorpora lenguaje vernáculo y anécdotas que brindan carácter<br />

a sus personajes, el chino aquel. En esto se a<strong>de</strong>lantó a Plutarco.<br />

En sus Vidas Paralelas, Plutarco valora anécdotas y relatos <strong>de</strong><br />

la vida cotidiana <strong>de</strong> aquellos sobre los que escribe. Valora así<br />

mismo la educación que esta persona haya recibido. Plutarco<br />

indaga y nos muestra la vida <strong>de</strong> un personaje romano y <strong>de</strong> un<br />

personaje griego. Nos habla <strong>de</strong> ellos bastamente. Luego compara<br />

sus rasgos más <strong>de</strong>stacados. En la Edad Media, san Agustín <strong>de</strong><br />

Hipona escribe sus Confesiones. Un diálogo apasionado y<br />

ardiente en su inquietud <strong>de</strong> indagar con su Creador lo que le<br />

es dado conocer a un mortal sobre el conocimiento y el amor,<br />

la memoria y presencia, la sabiduría, si es posible alanzarla.<br />

Santo Tomas, en cambio, busca el camino sinuoso <strong>de</strong> concertar<br />

el dogma religioso con la razón. Tomás no escribió una<br />

autobiografía propiamente dicha, si una serie <strong>de</strong> manuscritos<br />

<strong>de</strong>nominados Suma Teológica. Ambos filósofos pilares para<br />

compren<strong>de</strong>r la Edad Media y su largo recorrido <strong>de</strong> diez siglos<br />

prolongadamente.<br />

En otro siglo, el italiano Giorgio Vasari se dio en escribir la<br />

“Vida <strong>de</strong> los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos”.<br />

Ilustrativa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scubrimientos en el mundo <strong>de</strong>l arte es estas<br />

biografías. Ahí conocemos sobre el<br />

volumen logrado por la aplicación<br />

<strong>de</strong>l claroscuro, sobre la perspectiva<br />

geométrica obtenida por las<br />

Ciencias Exactas y la perspectiva<br />

alcanzada por el empleo <strong>de</strong>l color<br />

y <strong>de</strong>l canon. A través <strong>de</strong>l Canon<br />

sabemos que la figura humana<br />

constaba <strong>de</strong> ocho unida<strong>de</strong>s cuya<br />

medida era la cabeza, a diferencia<br />

<strong>de</strong> Dionisio, que consi<strong>de</strong>raba la<br />

medida <strong>de</strong>l cuerpo humano en<br />

nueve cabezas o <strong>de</strong> Lisipo quien razonaba que el canon <strong>de</strong> 10<br />

cabezas era el a<strong>de</strong>cuado, alargado <strong>de</strong>scomunal como las figuras<br />

<strong>de</strong>l Greco y <strong>de</strong> Ama<strong>de</strong>o Modigliani.<br />

La biografía se mezcla con la historia en “Momentos estelares<br />

<strong>de</strong> la humanidad”, que Stefan Sweig inicia con la caída <strong>de</strong><br />

Constantinopla en manos <strong>de</strong> los turcos y <strong>de</strong> lo que aconteció<br />

con ello. En la novela autobiográfica no es importante seguir<br />

un or<strong>de</strong>n cronológico <strong>de</strong> lo que acontece en la vida <strong>de</strong> un<br />

ser humano. Po<strong>de</strong>mos jugar con el laberinto infinito <strong>de</strong>l<br />

transcurso <strong>de</strong>l tiempo. Fouché, la biografía escrita por Stefan<br />

Sweig sobre este curioso peculiar personaje político carente<br />

<strong>de</strong> moral y escrúpulos, cuya única pasión es la ambición y la<br />

intriga durante la lucha <strong>de</strong>l Imperio y la Revolución Francesa.<br />

Fouché se mantiene incólume en su sitio al servicio <strong>de</strong> todos<br />

Sigue en página 5/


| artículo |<br />

| compilación |<br />

Viene <strong>de</strong> página 4/<br />

los hombres po<strong>de</strong>rosos y <strong>de</strong> todas las i<strong>de</strong>as, sin distinción. Traidor<br />

<strong>de</strong> nacimiento, escurridizo, tránsfuga miserable, inmoral alimaña<br />

escurridiza, ese es Fouché. Nos enterarnos en la autobiografía<br />

Leopoldo Trepper que Jeib, Domb, Otto o Gilbert fueron sus<br />

nombres en el tablero infinito <strong>de</strong> la Segunda Guerra Mundial.<br />

Cuando Rusia luchaba contra el fascismo, el intrépido espía<br />

soviético movía los hilos po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong> la Orquesta Roja. Joseph<br />

Goebbels, otro biógrafo, nos relata las luchas internas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

Partido para hacerse <strong>de</strong> un lugar al lado <strong>de</strong> Hitler, a quien siempre<br />

mostro fi<strong>de</strong>lidad. En Pobrecito Poeta que era yo, novela urbana que<br />

se <strong>de</strong>sarrolla en San Salvador, Roque Dalton trabaja con la técnica<br />

<strong>de</strong>l collage literario sobre su propia persona, el ambiente cultural y<br />

político <strong>de</strong> El Salvador <strong>de</strong> entonces; anécdotas <strong>de</strong> sus compañeros<br />

<strong>de</strong> la Generación Comprometida, y una premonición sobre su vida<br />

y su <strong>de</strong>stino –si es que los <strong>de</strong>stinos existen- al momento <strong>de</strong> su<br />

estadía en el país, antes <strong>de</strong> emigrar y retornar clan<strong>de</strong>stinamente<br />

nueve años <strong>de</strong>spués la muerte a manos <strong>de</strong> sus propios compañeros<br />

<strong>de</strong> armas, en una humil<strong>de</strong> casa <strong>de</strong> barrio, implacable, minuciosa y<br />

puntual, le estaría esperando.<br />

Fascinante lo que la biografía y la autobiografía nos pue<strong>de</strong>n<br />

enseñar sobre el ser humano y su conducta. El arte <strong>de</strong> escribir<br />

sobre las vidas <strong>de</strong> otros, y el <strong>de</strong> escribir sobre la vida misma <strong>de</strong>l<br />

que escribe, esa es la biografía y la autobiografía. Así damos<br />

cuenta <strong>de</strong> enterarnos <strong>de</strong> las cavilaciones, las fobias, los días en<br />

que un sentimiento tormentoso amenazaba arrasarlo todo, lanzarlo<br />

a uno a fondo hacia su propia <strong>de</strong>strucción. Así nos enteramos <strong>de</strong><br />

los fervorosos fervores, <strong>de</strong> las ansias, los i<strong>de</strong>ales, los momentos<br />

aquellos en que un viento favorable hinchaba propiciamente las<br />

velas. Las velas <strong>de</strong> ese barco que navega raudo y veloz como un<br />

bólido, en el anchuroso mar que es el morir.<br />

La vida <strong>de</strong> ciertos seres humanos observada por los ojos <strong>de</strong> otro ser<br />

humano totalmente diferente, a veces en el tiempo, en otra época,<br />

o en el carácter, esa es la biografía. Autobiografía es observarse<br />

drásticamente a sí mismo y empezar a escribir lo que se ve, lo que<br />

se piensa, lo que se siente <strong>de</strong> uno mismo y <strong>de</strong> su entorno.<br />

Lunear poemas<br />

rojas las palabras<br />

<strong>de</strong> Lya Ayala Arteaga<br />

— rojas las palabras “como <strong>de</strong><br />

sangre” que provee la tinta <strong>de</strong>l<br />

escrito — breves los poemas<br />

como reflejo <strong>de</strong> “hombres en<br />

fragmentos” — incapaces <strong>de</strong> amar<br />

a la mujer que los observa ante el<br />

“asombro” — ante la sombra que<br />

en “mar abierto entre mis piernas”<br />

lunea, metzuia — las letras en<br />

primavera naciente “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

papel” — en la hoja anudan folio y<br />

follaje — mundo y lenguaje — “el<br />

cuerpo intenso hecho <strong>de</strong> palabras”<br />

testimonia que lo biológico augura<br />

“muerte pasajera” en el idioma —<br />

vocablo <strong>de</strong> “<strong>de</strong>seos” al centro —<br />

en “revolución” sinódica vuelven<br />

en sístole y diástole —vaivén <strong>de</strong>l<br />

viento y <strong>de</strong> los astros que encarna<br />

<strong>de</strong>l nacer al morir —elige un<br />

cuerpo — la envoltura “<strong>de</strong> mujer<br />

sin miedo” cuya “lengua” pala<strong>de</strong>a<br />

“su cultura” — también la tuya<br />

que regresa a “envolverme en tus<br />

miedos” milenarios —<strong>de</strong> “historias<br />

pasadas”, repetidas, mientras<br />

conviene proyectar el futuro en un<br />

hijo — un retoño que “<strong>de</strong> mi piel<br />

palpita” en su “túnel” —ensaya<br />

trastocar la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l “espejo”<br />

que la reproduce a imagen <strong>de</strong> “vos<br />

mismo” — hasta erguirse en rama<br />

y en su “grito” <strong>de</strong> “sangre” florear<br />

(anthos) —aun si “partida en dos”<br />

acepte “la fatal renuncia <strong>de</strong>l amor”<br />

— que la inva<strong>de</strong> cual “noche”<br />

ósea en el “dolor” — germina “en<br />

la piel” y en “los párpados” que te<br />

ven — más intenso al habitar el<br />

beso — el encuentro azorado <strong>de</strong> las<br />

lenguas —miembros e idiomas <strong>de</strong><br />

los amantes— permite que circule<br />

el amor por una ciudad “injusta”<br />

y “triste” — don<strong>de</strong> “mujeres<br />

objetos” y “hombres perversos”<br />

RAFAEL LARA-MARTÍNEZ<br />

New Mexico Tech,<br />

soter@nmt.edu<br />

Des<strong>de</strong> Comala siempre…<br />

unen “flores” y “guerra” — ahí<br />

se expan<strong>de</strong>n mis “pequeñas<br />

soleda<strong>de</strong>s” — amueblan mundos<br />

y establecen el “aroma” <strong>de</strong> una<br />

patria cuya huella inunda “la piel”<br />

— hasta <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser sí misma al<br />

escuchar la Otra voz palpitando<br />

en “el alma” — urdida <strong>de</strong> “saliva”<br />

que segrega un “cuerpo” sin olvido<br />

— recuerdo <strong>de</strong> apertura en colecta<br />

<strong>de</strong>l ámbito y el amor — “el camino<br />

y el sen<strong>de</strong>ro” hacia el “roce <strong>de</strong> tu<br />

cuerpo” — <strong>de</strong> un “amor” inmutable<br />

en su transcurso sin retorno— en<br />

una sola vida ata “la carne con el<br />

espíritu” — en sinfonía estri<strong>de</strong>nte<br />

a “la soledad” sonora —muerte<br />

incesante que no agota el amor<br />

—sino transforma el “cadáver” en<br />

“muerto” al anidarlo — muriendo<br />

siempre bajo “la <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z <strong>de</strong><br />

la lluvia y las “ternuras <strong>de</strong> tu<br />

cuerpo” — hecha <strong>de</strong> “poesía” en<br />

“la muerte”; <strong>de</strong> “tumba”, en “la<br />

vida” — hay que hundirse en la<br />

“piedra” —materia que permanece<br />

constante en el <strong>de</strong>samor y en el<br />

<strong>de</strong>s-odio — tragando tierra por<br />

la <strong>de</strong>rmis que trastoca la Una en<br />

la Otra, la luz en la sombra — al<br />

asumir lo cierto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>-sierto como<br />

elemento natural — ya siendo<br />

Otra, acuática contextura, “gota”<br />

parca y “lluvia” a torrente— a<br />

sabiendas que sólo “el forastero”<br />

ofrece el amor mismo, ante el<br />

“cadáver <strong>de</strong> Ulises sin retorno—<br />

invoca su cuerpo en hábitat <strong>de</strong> lo<br />

humano, más allá <strong>de</strong>l arquetipo<br />

<strong>de</strong> “madre – “niña” – “amante”<br />

– peldaño <strong>de</strong> ascenso y hogar <strong>de</strong><br />

lo inmanente — amante siempre<br />

ajeno a su “fuego” que surge <strong>de</strong><br />

la “cueva” — <strong>de</strong> los múltiples<br />

cuerpos difuntos que recorren su<br />

cuerpo vivo — “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro”<br />

invoca “tu” presencia en la unión<br />

<strong>de</strong> los contrarios que se <strong>de</strong>sgajan<br />

sin cese entre el amor y la muerte<br />

— entre palabras y silencios —el<br />

amor es la muerte — al estremecer<br />

la <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l “aliento” obliga<br />

al “sacrificio” y <strong>de</strong>predación<br />

<strong>de</strong>l amado — a <strong>de</strong>sollarlo para<br />

inscribir en “tu piel” el <strong>de</strong>leite <strong>de</strong>l<br />

poema — circula por “los pasillos<br />

<strong>de</strong> tu cuerpo” como las letras se<br />

tatúan en la página vacía — entre<br />

las “cenizas” y el “polvo” <strong>de</strong>l<br />

varón se yergue la flor (anthos)<br />

— la pulpa <strong>de</strong> “fruta fresca” que<br />

jamás miente en su mentira —en<br />

su mentira marítima, ondulante<br />

entre “piedra” sólida y “arena”<br />

inestable — la palabra marina<br />

revierte lo obvio en su ola — si<br />

la mentira no miente, “la verdad<br />

olvida” — ol-vida que “la guerra”<br />

no se combate a la intemperie<br />

— se abate en “la piel” como<br />

“espuma ensangrentada” entre<br />

el amor y el parto —“la lucha”<br />

guerrillera “<strong>de</strong> mi piel sobre la<br />

piel <strong>de</strong> otro” — en la sombra <strong>de</strong> la<br />

letra da a luz a todas “las mujeres<br />

muertas” que excavan la vivencia<br />

<strong>de</strong>l hombre — <strong>de</strong>l hombre cuyos<br />

“resplandores” corporales gritan<br />

al nacer — lloran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su “traje<br />

<strong>de</strong> cuerpo” la incongruencia — el<br />

conejo blanco que “vuelca en la<br />

memoria” — revuela <strong>de</strong>l olvido al<br />

recuerdo — viceversa — lya ayala<br />

arteaga lía poemas — fragmentos<br />

cubistas que encuba hacia odres<br />

estampados <strong>de</strong> su corteza que<br />

(com)parte y <strong>de</strong>spedaza — hasta<br />

que un día sus lectores nos<br />

alistemos a “respirar la muerte” y<br />

amar —<br />

Sábado <strong>16</strong> / enero / 20<strong>16</strong> TRESMIL 5


| poesía |<br />

VERSIONES Y PERVERSIONES DE<br />

SERGIO LAIGNELET<br />

Sergio Laignelet nació en Bogotá en 1969. Resi<strong>de</strong> en Madrid <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el invierno <strong>de</strong>l 2000. Su obra es una <strong>de</strong> las más singulares <strong>de</strong> la poesía colombiana<br />

contemporánea. En su ejercicio <strong>de</strong> reescritura <strong>de</strong> referentes universales altera los mo<strong>de</strong>los socioculturales atravesándolos con su lengua afilada,<br />

<strong>de</strong>svelando perversiones y tabúes. De este modo, con un lenguaje preciso y sustancial le da una vuelta <strong>de</strong> tuerca a los cuentos <strong>de</strong> hadas clásicos, a<br />

los relatos bíblicos y a otras historias cuyos protagonistas forman parte <strong>de</strong> la cultura popular, en unos poemas que tienen como <strong>de</strong>nominador común<br />

la agu<strong>de</strong>za sarcástica, la parodia y el humor negro. Sus poemas han aparecido en antologías, plaquettes, revistas y suplementos culturales. Libros<br />

publicados: Malas lenguas (Icono, Bogotá, 2005); Cuentos sin hadas (3 Orillas, Islas Canarias, 2010), edición bilingüe español-francés: Contes á<br />

l’envers (Éditions Villa-Cisneros, Toulon, 2015) y Gatimonio: poemas <strong>de</strong> gatos <strong>de</strong> autores hispanoamericanos (Lebas, Madrid, 2013).<br />

el Marqués <strong>de</strong> Carabás<br />

sin chistar<br />

relame el cuero <strong>de</strong> sus botas<br />

EL PATITO FEO<br />

El pequeño pato inclina la cabeza<br />

sobre la superficie <strong>de</strong>l lago<br />

y se contempla<br />

LOS TRES CERDITOS<br />

un eco <strong>de</strong> risotadas apresa su mente<br />

CAPERUCITA ROJA<br />

Caperucita<br />

con falda corta<br />

en los ojos <strong>de</strong>l lobo<br />

el lobo<br />

con <strong>de</strong>streza<br />

maniobra su ganzúa<br />

mientras<br />

ruedan manzanas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la canasta<br />

Los tres cerditos<br />

caminan rumbo a sus casas<br />

vestidos con pantalón corto<br />

luego<br />

atados sobre la cama <strong>de</strong> un motel<br />

con los pantaloncitos ro<strong>de</strong>ándoles los tobillos<br />

echan a llorar<br />

mientras tanto<br />

exhausto y sin aire duerme el lobo<br />

pali<strong>de</strong>ce<br />

temblequea<br />

cuenta hasta tres<br />

y se zambulle hasta el fondo<br />

con una piedra atada a su cuerpo<br />

ALADINO Y LA LÁMPARA<br />

MARAVILLOSA<br />

Sergio Laignelet<br />

COLOMBIA<br />

días <strong>de</strong>spués<br />

vuelven al bosque para mantener el cuento<br />

LA BELLA DURMIENTE<br />

En el bosque<br />

cubierta <strong>de</strong> hojas<br />

yace la Bella Durmiente<br />

el héroe le da un beso<br />

lo repite<br />

y lo apura con la punta <strong>de</strong> la lengua<br />

al tiempo que<br />

para la jovenzuela<br />

empieza otro sueño<br />

LA SIRENITA<br />

Enfiestado<br />

el capitán acaricia a Sirenita<br />

pero su cuerpo lo <strong>de</strong>sconcierta<br />

<strong>de</strong> modo que<br />

la levanta por la cola<br />

y le corta la cabeza<br />

y<br />

con el mismo cuchillo<br />

la <strong>de</strong>sescama bajo el sol<br />

EL GATO CON BOTAS<br />

El gato se <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> cuentos<br />

y empuña el látigo<br />

BARBA AZUL<br />

Barba Azul se acuesta junto a su esposa<br />

le besa el cuello<br />

el mentón<br />

la boca<br />

ro<strong>de</strong>a con sus brazos el cadáver<br />

y reanuda la fiesta nocturna<br />

BLANCANIEVES<br />

Blancanieves y los siete enanitos<br />

van camino <strong>de</strong>l hospital<br />

en maternidad<br />

la princesa alumbra<br />

en tanto<br />

burlado el príncipe<br />

envenena gaseosas <strong>de</strong> manzana<br />

CENICIENTA<br />

Cenicienta baila<br />

con el príncipe here<strong>de</strong>ro<br />

el príncipe le susurra al oído<br />

y le echa un cuento<br />

a continuación<br />

una por una<br />

caen <strong>de</strong>l techo<br />

las prendas que viste Cenicienta<br />

finalmente cae un zapato<br />

Aladino frota la lámpara<br />

aparece el genio<br />

y le conce<strong>de</strong> un <strong>de</strong>seo<br />

el doncel revela su sueño<br />

y sonríe<br />

al instante<br />

entre la nube <strong>de</strong> humo<br />

se oyen pequeños sonidos guturales<br />

HANSEL Y GRETEL<br />

Solos<br />

en el bosque<br />

hallan la casa <strong>de</strong> chocolate<br />

Gretel se embadurna toda<br />

Hansel<br />

no le quita la mirada <strong>de</strong> encima<br />

y en silencio<br />

se muer<strong>de</strong> la lengua<br />

LA LIEBRE Y LA TORTUGA<br />

Suena el silbato<br />

y la liebre <strong>de</strong>ja una estela <strong>de</strong> polvo<br />

corre<br />

da la vuelta a la granja<br />

y se aproxima a la línea <strong>de</strong> meta<br />

divisa a la tortuga sobre la misma<br />

y da por perdida la carrera<br />

su rival permanece inmóvil<br />

suenan cintarazos<br />

acto seguido<br />

6 TRESMIL Sábado <strong>16</strong> / enero / 20<strong>16</strong>


| crónica |<br />

Esos días en<br />

el pueblo<br />

PERLA RIVERA NÚÑEZ<br />

Escritora hondureña<br />

´´He venido <strong>de</strong> lejos, pretendía<br />

embriagarme <strong>de</strong> espacio y libertad<br />

Ver mi pupila en el azul <strong>de</strong> la vida<br />

quitar toda la herrumbre<br />

<strong>de</strong> mi espíritu<br />

bañándome en la fuente <strong>de</strong> la<br />

primera edad´´<br />

Jaime Fontana<br />

Desperté hoy inquieta,<br />

recordando. Hace<br />

mucho no sentía estos<br />

<strong>de</strong>seos <strong>de</strong> escribir y<br />

mucho menos algo tan familiar.<br />

Pero hoy me lo permito.<br />

Después <strong>de</strong> tomar mi café con<br />

leche <strong>de</strong>scremada y <strong>de</strong>slactosada<br />

(manía la mía <strong>de</strong> obe<strong>de</strong>cer a mi<br />

doctor y <strong>de</strong> complicarme la vida).<br />

Tomé posición con mi or<strong>de</strong>nador<br />

y mis pies elevados en el hombro<br />

<strong>de</strong>l sofá. Comencé a a<strong>de</strong>ntrarme<br />

en ese mundo nostálgico que me<br />

ha atrapado últimamente. Por mi<br />

ventana entra cierto vientecito<br />

fresco y húmedo que hace erizar<br />

mi piel, pero no me <strong>de</strong>tengo, creo<br />

que los recuerdos se agolpan y<br />

pelean por salir al mismo tiempo.<br />

En otros tiempos por estas fechas,<br />

disfrutaba <strong>de</strong>l calor familiar, <strong>de</strong><br />

madrugar a platicar con<br />

Tío Emiliano, saltando<br />

el cerco o lo poco que<br />

quedaba <strong>de</strong> él, entre<br />

nuestras casas. Salir a<br />

las 7:30 a <strong>de</strong>spertar a<br />

Tía Vila, para disfrutar<br />

una espumosa taza<br />

<strong>de</strong> café <strong>de</strong> ´´palo´´ o<br />

simplemente <strong>de</strong>spertar<br />

bajo el hermoso cielo<br />

Ajuteriquense.<br />

Hoy sigo aquí,<br />

esperando en mi casa<br />

<strong>de</strong> Teguz que los días pasen para<br />

volver ahí, don<strong>de</strong> el reencuentro<br />

con mi padre, mis hermanos y<br />

gente muy querida es inevitable y<br />

necesario.<br />

El cariño urge, nuestro cuerpo pi<strong>de</strong><br />

abrazos sinceros, esas sonrisas<br />

cómplices <strong>de</strong> mis primas y primos,<br />

las charlas hasta el amanecer, los<br />

gritos <strong>de</strong> los niños compartiendo<br />

los días no vividos, queriéndolos<br />

recuperar <strong>de</strong> golpe, inmortalizarlos<br />

o congelarlos. Ver rostros que<br />

recuerdas lozanos y frescos, ahora<br />

marchitos y más sabios, pero con el<br />

cariño agrandado y <strong>de</strong>sbordado.<br />

Conversar con tus amigos y amigas<br />

<strong>de</strong> infancia, recorrer las callecitas<br />

empedradas y polvorientas<br />

don<strong>de</strong> quedaron rastros <strong>de</strong> tu<br />

niñez. Precisar el recuerdo <strong>de</strong><br />

tus ancestros en aquellas casas<br />

antiguas y majestuosas, testigos<br />

<strong>de</strong> un pasado rico y mejor. Saludar<br />

con cariño a todo el que pasa,<br />

<strong>de</strong>tenerte en cada calle a saludar<br />

al que no te reconoce, te ve con<br />

curiosidad o como un extraño.<br />

Sonrojarte cuando los vecinos te<br />

invitan a pasar y comparten con vos<br />

lo único que tienen. Llenar la casa<br />

don<strong>de</strong> naciste con música, colores,<br />

bullicio, con presencia.<br />

Reconocer en los ojos <strong>de</strong> mi abuela<br />

la ternura, que aún me espera, que<br />

Sonrojarte<br />

cuando los<br />

vecinos te<br />

invitan a pasar<br />

y comparten con<br />

vos lo único que<br />

tienen. Llenar<br />

la casa don<strong>de</strong><br />

naciste con<br />

música, colores,<br />

bullicio, con<br />

presencia<br />

no se le va la vida<br />

porque no le da la<br />

gana, porque quiere<br />

seguir viviendo<br />

para <strong>de</strong>dicarnos sus<br />

rosarios diarios,<br />

para mostrarnos las<br />

fotos cuando éramos<br />

chicos o simplemente<br />

para <strong>de</strong>cirnos que<br />

somos los primeros<br />

en sus oraciones y<br />

que nos ama, que<br />

con sus pasos todavía resueltos<br />

<strong>de</strong>scubre mil motivos para vivir.<br />

Sentarme en aquel bello parque y<br />

contagiarme <strong>de</strong> la paz <strong>de</strong>l instante.<br />

Cerrar mis ojos, <strong>de</strong>scubrir que aún<br />

soy niña, que mi madre me espera<br />

en la puerta <strong>de</strong> casa para que le<br />

haga algún mandado o para que<br />

cui<strong>de</strong> a mis hermanos. La cena está<br />

lista, el reloj marca las seis <strong>de</strong> la<br />

tar<strong>de</strong> y comenzó el Chavo <strong>de</strong>l ocho.<br />

Que mis primos están esperándome<br />

para jugar a las escondidas o para<br />

escaparnos a la fiesta <strong>de</strong> turno en<br />

el salón comunal, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber<br />

hecho milagros para las entradas.<br />

Que aún comparto con mi hermana<br />

la cama, la ropa, el cuarto, los<br />

sueños. Que mi padre me tiene<br />

un poema enredado en sus manos<br />

y la soledad se la espanta con la<br />

esperanza <strong>de</strong> vernos llegar <strong>de</strong><br />

nuevo a poblarle los ojos llorosos,<br />

con besos y risas.<br />

Orquesta Sinfónica conmemora<br />

los Acuerdos <strong>de</strong> Paz<br />

Una selección <strong>de</strong> arias operísticas<br />

para tenor serán interpretadas<br />

por la Orquesta Sinfónica <strong>de</strong><br />

El Salvador, en el marco <strong>de</strong> las<br />

activida<strong>de</strong>s organizadas por la<br />

Secretaría <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia en el 24.°<br />

aniversario <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz.<br />

Para la ocasión, al ensamble orquestal, que será<br />

dirigido por el maestro German Cáceres, se unirá<br />

el tenor colombiano Diego Alejandro, quien<br />

concreta su participación gracias a la Embajada<br />

<strong>de</strong> Colombia en El Salvador.<br />

El programa compren<strong>de</strong> la obertura <strong>de</strong> la ópera<br />

Literatura, historia, teatro, pintura, escultura, música<br />

“Don Giovanni”, <strong>de</strong> Mozart; “La donna é mobile”,<br />

<strong>de</strong> la ópera “Rigoletto”, y “El brindis”, <strong>de</strong> la<br />

ópera “La Traviata”, <strong>de</strong> Verdi; “Nessundorma”,<br />

<strong>de</strong> la ópera “Turandot”, <strong>de</strong> Puccini; “O solemio”,<br />

<strong>de</strong> Eduardo di Capua;“Con te Partir”, en arreglo<br />

<strong>de</strong> FedorVrtacnik y un magistral cierre con la<br />

obertura 1812 <strong>de</strong> Tchaikovsky.<br />

La entrada a los conciertos es gratuita. Fueron<br />

programados para el 12 <strong>de</strong> enero, a las 6:00<br />

p.m.,en el Teatro Nacional <strong>de</strong> San Salvador,<br />

y el 13 <strong>de</strong> enero, a las 7:00 p.m., en el Teatro<br />

Presi<strong>de</strong>nte. La admisión <strong>de</strong> niños es a partir <strong>de</strong><br />

los 5 años.<br />

| Quehacer cultural |<br />

Secultura celebra el 24.°<br />

aniversario <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz<br />

En el marco <strong>de</strong> las celebraciones <strong>de</strong>l 24.°<br />

aniversario <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz, la<br />

Secretaría <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia<br />

invita a la población salvadoreña a unirse a las<br />

activida<strong>de</strong>s culturales y artísticas que estará<br />

<strong>de</strong>sarrollando durante enero <strong>de</strong> 20<strong>16</strong>.<br />

Las celebraciones iniciaron con los conciertos <strong>de</strong> la<br />

Orquesta Sinfónica <strong>de</strong> El Salvador y hoy <strong>16</strong> en el<br />

acto oficial en el Centro Internacional <strong>de</strong> Ferias y<br />

Convenciones (CIFCO).<br />

A las festivida<strong>de</strong>s se suma la Coordinación <strong>de</strong><br />

Letras, con una actividad <strong>de</strong> fomento <strong>de</strong> la lectura<br />

bajo el tema: “Actuantes <strong>de</strong> la paz. Lectura<br />

y escritura <strong>de</strong> poemas para conmemorar los<br />

Acuerdos <strong>de</strong> Paz”, que se <strong>de</strong>sarrollará este 13 y 14<br />

<strong>de</strong> enero, a las 10:00 a. m., en la fachada <strong>de</strong>l Teatro<br />

Nacional <strong>de</strong> San Salvador y en la fachada <strong>de</strong> la<br />

Biblioteca Nacional Francisco Gavidia.<br />

El jueves 14, la Sala Nacional <strong>de</strong> Exposiciones<br />

Salarrué inaugura la exposición “Horror vacui.<br />

Arte <strong>de</strong> la posguerra”, a las 6:30 p. m.; misma<br />

fecha en que la Biblioteca Nacional abrirá la<br />

exposición: “Memoria Histórica: Los Acuerdos <strong>de</strong><br />

Paz y literatura <strong>de</strong> los firmantes <strong>de</strong> los Acuerdos<br />

<strong>de</strong> Paz”, que estará abierta hasta el 29 <strong>de</strong> enero, en<br />

horario <strong>de</strong> 8:00 a. m. a 4:00 p. m.<br />

Sábado <strong>16</strong> / enero / 20<strong>16</strong> TRESMIL 7


| Artículo |<br />

Primera entrega<br />

JOAQUÍN MEZA<br />

Escritor e investigador<br />

El manchego fraile<br />

franciscano Antonio <strong>de</strong><br />

Ciudad Real (Castilla La<br />

Nueva, 1551- Mérida,<br />

<strong>16</strong>17), fue el amanuense<br />

<strong>de</strong> Fray Alonso Ponce en la visita<br />

que hizo entre 1584 y 1586, en su<br />

carácter <strong>de</strong> Comisario General, a las<br />

provincias <strong>de</strong> Nueva España, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Nayarit (México), pasando por el<br />

reino <strong>de</strong> Guatemala hasta Nicaragua.<br />

Durante el viaje el padre Ciudad Real<br />

anotó sus observaciones sobre los<br />

variados inci<strong>de</strong>ntes ocurridos, lo que<br />

lo sitúa como uno <strong>de</strong> los primeros<br />

viajeros cronistas que se refieren a la<br />

geografía, moral, política, religión,<br />

etc. <strong>de</strong> aquellas comunida<strong>de</strong>s<br />

visitadas, apenas sesenta años<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la invasión española.<br />

Su obra titulada “Relación breve y<br />

verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> algunas cosas <strong>de</strong> las<br />

muchas que sucedieron al Padre Fray<br />

Alonso Ponce en las provincias <strong>de</strong><br />

Nueva España, siendo Comisario<br />

General <strong>de</strong> aquellas partes”, fue<br />

publicada en 1872.<br />

Ambos frailes entraron al actual<br />

El Salvador, cruzando el río paz<br />

el 6 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1586 y pasando<br />

por los pueblos <strong>de</strong> Ahuachapán,<br />

Atiquizaya, Chalchuapa y Santa<br />

Ana, Coatepeque, Quezaltepeque,<br />

Nejapa, San Salvador, (San Marcos)<br />

Cutacuxca, Tetzacuango, Olocuilta,<br />

Santiago Nonualco, San Juan<br />

Nonualco, Zacatecoluca. Siete días<br />

<strong>de</strong>spués cruzaron el río Lempa y<br />

llegaron a un pueblo llamado Oxúcar,<br />

don<strong>de</strong> “los indios <strong>de</strong> aquel pueblo y<br />

<strong>de</strong> otros muchos <strong>de</strong> aquella comarca<br />

hablan una lengua llamada potona,<br />

diferente <strong>de</strong> la pipil, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí hasta<br />

un pueblo que se dice Eleuayquín es<br />

tierra muy fértil y abundante <strong>de</strong> cacao,<br />

8 TRESMIL Sábado <strong>16</strong> / enero / 20<strong>16</strong><br />

algodón y maíz”. Pasaron Xiquilisco,<br />

Ozolutlan, Santa María, Ereuaiquin,<br />

Xiriualtique, San Miguel y otros<br />

pueblos para dirigirse a Nicaragua,<br />

<strong>de</strong> don<strong>de</strong> regresan al puerto <strong>de</strong><br />

Amapala el 23 <strong>de</strong> junio y se dirigen<br />

a San Salvador y Sonsonate. El 5<br />

<strong>de</strong> julio salen <strong>de</strong> nuevo atravesando<br />

el río Paz y se dirigen a Santiago <strong>de</strong><br />

Guatemala.<br />

Llama la atención la perspicacia con<br />

que Ciudad Real percibe algunos<br />

aspectos idiomáticos <strong>de</strong> las distintas<br />

lenguas que encuentran en el viaje y<br />

anota algunos <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> profundo<br />

interés antropológico, etnológico,<br />

lingüístico, etc. que consigna con<br />

cierta admiración como la riqueza<br />

idiomática y consonántica <strong>de</strong> la<br />

lengua potón, hablada entonces<br />

en la zona oriental <strong>de</strong>l territorio<br />

salvadoreño.<br />

El locativo “tique” que en lengua<br />

potón tiene el significado <strong>de</strong> “cerro,<br />

montaña, localidad” resulta para<br />

el franciscano lo suficientemente<br />

llamativo como para recomendarlo<br />

a los poetas para la composición<br />

rimada <strong>de</strong> ciertos vocablos<br />

castellanos <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>ncia árabe y<br />

latina. Dice el fraile que “En aquella<br />

guardianía <strong>de</strong> San Miguel, <strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

aquel pueblo llamado como dicho<br />

es Xiriualtique, hay otros muchos<br />

cuyos nombres se acaban con el<br />

mesmo consonante, pónense aquí<br />

porque el poeta que los leyera no le<br />

falten consonantes para alambique,<br />

alfeñique, pique y repique y otros.<br />

Los pueblos son los siguientes:<br />

Amantique, Zapatique, Cingaltique,<br />

Colocatique, Culuantique,<br />

Chapeltique,<br />

Yayantique,<br />

Lagantique, Quincolocatique,<br />

Torotique, Tocorrostique,<br />

Valamatique, Vaxcatique, Xauatique<br />

y Vaymetique.”<br />

Pero para que los susodichos poetas<br />

RIMA TOPONÍMICA<br />

POTONA<br />

no se quejen <strong>de</strong> que el fraile fue<br />

muy exiguo en su nómina <strong>de</strong> rimas<br />

toponímicas, añado las siguientes,<br />

que tomo <strong>de</strong> mi “Diccionario<br />

toponímico <strong>de</strong> El Salvador”:<br />

CACAHUATIQUE. Cacaguatique.<br />

Capagoantique. Çapaguatique.<br />

Capaigaantique. Çapalguantique.<br />

Zapatique. (Del potón cacahuat:<br />

huerta <strong>de</strong> cacaos, y tique: cerro,<br />

lugar. “Cerro <strong>de</strong> cacao”, “Huerta <strong>de</strong><br />

cacao”, “Cerro <strong>de</strong> los cacaoteros”,<br />

“Cordillera <strong>de</strong> los cacahuatales”,<br />

“Montaña don<strong>de</strong> hay árboles<br />

<strong>de</strong> cacao”, “Cacaotales”, “En el<br />

cacaotal”). Cerro perteneciente a<br />

los municipios <strong>de</strong> Ciudad Barrios,<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Miguel y<br />

Gualococti, Osicala, Guatajiagua,<br />

y San Simón, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Morazán.<br />

CAICIQUE. (Del potón ca: piedra,<br />

aic, aiquin: al<strong>de</strong>a, villorio, e ique,<br />

tique: cerro, montaña, localidad.<br />

“Cerro <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> piedras”,<br />

“Cerro <strong>de</strong>l pedregal”). Caserío <strong>de</strong>l<br />

cantón Las Marías, municipio <strong>de</strong><br />

Sensuntepeque, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Cabañas. //2. Caserío <strong>de</strong>l cantón<br />

San Gregorio, municipio <strong>de</strong><br />

Sensuntepeque, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Cabañas. //3. Río <strong>de</strong> 5 kilómetros<br />

<strong>de</strong> longitud, perteneciente a los<br />

municipios <strong>de</strong> Sensuntepeque,<br />

Victoria y Dolores, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Cabañas.<br />

CHAGUANTIQUE. Estero<br />

<strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Jiquilisco,<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Usulután. //2.<br />

Montaña <strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong><br />

Jiquilisco y Puerto El Triunfo,<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Usulután. //3. Río<br />

<strong>de</strong> los municipios <strong>de</strong> Jiquilisco y<br />

Puerto El Triunfo, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Usulután.<br />

CHAPARRASTIQUE* .<br />

Chapanastique. Chapanastiques.<br />

Chaparrastiques. Chap rax tic.<br />

(Del potón. “Tierra calurosa <strong>de</strong>l<br />

chaparro”, “Tierra <strong>de</strong>l calor”,<br />

“Lugar muy mojado”). Municipio<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Miguel. 2.<br />

Caserío <strong>de</strong>l cantón El Niño, municipio<br />

y <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Miguel. //3.<br />

Volcán <strong>de</strong>l municipio y <strong>de</strong>partamento<br />

<strong>de</strong> San Miguel. Conocido también<br />

como Poshotlán y Pozotlán. (*El<br />

único documento <strong>de</strong>l siglo XVI que<br />

menciona a “los chapanastiques” es<br />

la Verda<strong>de</strong>ra Historia <strong>de</strong> los Sucesos<br />

<strong>de</strong> la Conquista <strong>de</strong> la Nueva España,<br />

<strong>de</strong> Bernal Díaz <strong>de</strong>l Castillo. Fue el<br />

cronista Francisco Fuentes y Guzmán,<br />

quien introdujo el vocablo actual al<br />

escribir en su Recordación Florida:<br />

“La provincia <strong>de</strong> San Miguel, que se<br />

llama Chaparrastique” (tomo I, p. 80)<br />

y “Chaparrastique, que es hoy ciudad<br />

<strong>de</strong> San Miguel”. (tomo I, p. 234).<br />

CHAPELTIQUE. Chalpetique. (Del<br />

potón chapel, chaper: quebracho,<br />

chaperno, y tique: cerro, montaña,<br />

localidad. “Cerro <strong>de</strong> los quebrachos”,<br />

“Montaña <strong>de</strong> los quebrachos”).<br />

Municipio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San<br />

Miguel. //2. Río <strong>de</strong> 12.5 kilómetros <strong>de</strong><br />

longitud, perteneciente al municipios<br />

<strong>de</strong> Chapeltique y Moncagua,<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Miguel.<br />

CIRACANTIQUE. Quebrada<br />

<strong>de</strong> 8.5 kilómetros <strong>de</strong> longitud,<br />

perteneciente al municipio <strong>de</strong><br />

Jucuarán, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Usulután.<br />

CORLANTIQUE. (Del potón cor,<br />

cori: comer, comida, lan: apócope<br />

<strong>de</strong> lannquig: quedar, y tique: cerro,<br />

montaña, localidad. “Cerro don<strong>de</strong><br />

queda la comida”). Caserío <strong>de</strong>l<br />

cantón Montecillos, municipio<br />

<strong>de</strong> Nuevo Edén <strong>de</strong> San Juan,<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> San Miguel.<br />

CUNCHIQUE. Cuchique. (Del<br />

potón cun, cúna: amarillo, y chiche,<br />

tique: cerro, montaña, localidad.<br />

“Cerro Amarillo”). Cantón <strong>de</strong>l<br />

municipio <strong>de</strong> Sensuntepeque,<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Cabañas. //2. Caserío<br />

<strong>de</strong>l cantón Cunchique, municipio<br />

<strong>de</strong> Sensuntepeque, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Cabañas. //3. El. Cerro <strong>de</strong>l municipio<br />

<strong>de</strong> Sensuntepeque, <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Cabañas.<br />

Continuará...

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