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Entrevista
mería cuando asumió la responsabilidad
de dirigir el centro penitenciario?
R.- Efectivamente, desde la inauguración
de la prisión de El Acebuche,
en el año 1986, han sido cuatro
Direcciones distintas las que hemos
gestionado el Centro penitenciario
de Almería. No obstante, debo indicar
que la complejidad de todo establecimiento
penitenciario hace que
yo prefiera hablar de equipos de trabajo
más que de una Dirección personalizada.
Los equipos humanos de
profesionales son los que dan vida a
las Instituciones y, en nuestro caso,
los diferentes equipos de trabajo que
han gestionado la vida de El Acebuche
se han caracterizado por su
profesionalidad y buen hacer. A cada
equipo le ha tocado vivir una época
determinada, con sus condicionantes
y sus logros. La Institución penitenciaria
ha evolucionado enormemente
desde el año 1986 y, por tanto,
nuestro trabajo actual y nuestros logros
presentes no serían posibles sin
el esfuerzo de los compañeros que
ocuparon nuestros puestos anteriormente.
En cuanto a la pregunta
concreta, cuando fui
designado
Director de la
prisión en junio
del año 2009
como
“
Cuando llegué a
Almería me encontré
con una organización
general del Centro bien
estructurada y con
medios en buen
estado”
me encontré
con una organización
general
del Centro
bien estructurada,
con buenos procedimientos
de actuación
y, con los medios materiales
y estructurales disponibles en buen
estado. Y, lo que es más importante,
con un colectivo de profesionales
penitenciarios muy implicado, bien
formado y con ganas de trabajar, lo
que nos ha facilitado enormemente
las cosas.
No obstante, la Institución Penitenciaria
es muy ambiciosa en el logro
de sus fines y, necesariamente, nos
vemos orientados hacia la continua
mejora y, en eso estamos en estos
momentos.
P.- En los dos últimos años, ¿qué
avances se han producido en la
cárcel almeriense?
R.- La Administración Penitenciaria
está realizando en el Acebuche
un esfuerzo material importante,
especialmente valioso en el momento
de crisis económica actual. Con
este apoyo Institucional, nuestras
pretensiones se han centrado en los
siguientes ámbitos: en primer lugar,
y como prioridad, hemos pretendido
potenciar los programas de tratamiento,
incluida la formación escolar
y el trabajo, con la incorporación
de nuevos programas o ampliación
de los existentes. En segundo lugar
pretendemos mejorar las condiciones
de habitabilidad de los internos
mediante un proyecto de reforma integral
de los módulos residenciales.
En tercer lugar estamos actualmente
inmersos en un proceso de reforma
estructural de determinadas dependencias
de servicios básicos del Establecimiento
que se habían quedado
anticuadas con el transcurso del
tiempo. Así, se va a hacer una reforma
integral de la cocina, de la enfermería,
con la supresión de barreras
arquitectónicas, se
van a reformar algunas
instalaciones eléctricas
y de fontanería
del Centro y se va
a construir un departamento
de comunicaciones
que
incluye unas nuevas
instalaciones
para la celebración
de comunicaciones entre
internos y abogados.
Junto a estas reformas se están
construyendo cuadro módulos residenciales
nuevos, muy modernos,
con arreglo al diseño de Centro
Tipo. En cuarto lugar, hemos potenciado
las medidas de seguridad
interior del Centro y, finalmente,
con los recursos disponibles, hemos
pretendido también mejorar las
condiciones ambientales de trabajo
de los profesionales penitenciarios
dentro de las reformas mencionadas
y otras ya concluidas.
Además de lo expuesto, en el año
2011 la Administración Penitenciaria
construyó una Unidad de Custodia
Hospitalaria que está en funcionamiento
en la actualidad con un
magnífico rendimiento y, también,
se está construyendo en estos momentos
un Centro de Inserción Social
con capacidad para doscientos
internos que se encuentran en un
estado muy avanzado de reinserción
social.
En el año 2010 también pusimos
en marcha un nuevo módulo para
las internas, construido antes de mi
llegada a Almería, así como nuevas
dependencias para oficinas.
Como podemos comprobar, la realidad
penitenciaria es cambiante y
debemos realizar un continuo esfuerzo
de adaptación a las nuevas
realidades sociales. Por lo tanto,
aún queda mucho por hacer.
P.- ¿Necesita Almería otro centro
penitenciario?
R.- Sin duda alguna tengo que decir
que una vez realizadas las reformas
pendientes, que finalizarán previsiblemente
a primeros del año 2013,
las instalaciones de El Acebuche
estarán perfectamente adecuadas
para satisfacer plenamente las necesidades
que la realidad penitenciaria
nos demanda. Estaremos, a
nivel penitenciario, en las mismas
condiciones que las provincias que
disponen de Centros penitenciarios
de reciente construcción. Por lo
tanto, opino que no será precisa la
construcción de otro establecimiento
penitenciario en Almería.
P.- ¿Se “premia”, si me permite el
uso del término, la buena conducta
del interno o se considera como
obligación que tiene sin mas?,
¿Qué beneficios puede obtener el
preso por conducir esfuerzos en
normalizar y ayudar al buen funcionamiento
de la prisión?
R.- Toda manifestación de vida en
colectividad exige de sus miembros
un comportamiento correcto
y el respeto de las normas básicas
de convivencia. Por lo tanto, acatar
las normas de vida en el establecimiento
y mantener una normal acti-
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ABRIL 2012
SALA DE TOGAS
Ilustre Colegio Provincial de Abogados de Almería