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Cinefilia
Tiempo Libre
La película supone una reconciliación con el ser humano, pues
refleja también lo bueno que hay en las personas. Significativa es la
frase que Atticus Finch dice respecto de su trabajo como abogado:
“si caminas con los zapatos de otras personas es difícil no encontrar
que casi todos los seres humanos son buenas personas.”
Desde el punto de vista técnico, la película fue dirigida por Richard
Mulligan y ganó tres oscar de la Academia de Hollywood
en 1962: Mejor Actor Gregoy Peck, Dirección Artística y guión
adaptado. Son de destacar por su gran belleza: los títulos de crédito,
así como la música de Elmer Bernstein.
Como anécdota, decir que el personaje del niño llamado “Tití”
es interpretado por el escritor Truman Capote. Y la aparición
como secundario, de un jovencísimo Robert Duvall (el abogado
de la familia Corleone en la saga de El Padrino).
Se trata pues de una película imprescindible, irrepetible y necesaria.
El Director de cine José Luis Garci dijo una vez en un
programa radiofónico que si él tuviera que elegir una película de
la historia del cine, para enviarla al espacio, como representantiva
del ser humano, ésta sería “Matar a un ruiseñor”. •
Atticus se enfrenta a la turba
a la puerta del calabozo. Sólo
tiene una lámpara para ver,
un libro, y su determinación.
La pureza de la infancia auxilia
a la abogacía, y evita el linchamiento
de un inocente.
SALA DE TOGAS
ABRIL 2012
Ilustre Colegio Provincial de Abogados de Almería 119