Suplemento Cultural Tres Mil 19 de Diciembre de 2015
NO. 1331 / SÁBADO 19 / DICIEMBRE / 2015 FUNDADO EL 24 DE MARZO DE 1990 FOTOGRAFÍA >Elvis Aviv Guzmán, NAVIDAD EN EL CENTRO (El Salvador)
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NO. 1331 / SÁBADO <strong>19</strong> / DICIEMBRE / <strong>2015</strong> FUNDADO EL 24 DE MARZO DE <strong>19</strong>90<br />
FOTOGRAFÍA<br />
>Elvis Aviv Guzmán,<br />
NAVIDAD EN EL CENTRO<br />
(El Salvador)
“Cada uno <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor” (NAPOLEÓN BONAPARTE)<br />
Lleno <strong>de</strong> las<br />
Cenizas <strong>de</strong> Izalco<br />
En mi casa siempre hubo algún libro <strong>de</strong> Cenizas<br />
<strong>de</strong> Izalco. Allí estuvo entre mis libreras, pero<br />
no lo había leído. Vi pasar por mis manos<br />
ediciones <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Publicaciones<br />
e impresos (DPI), Editorial <strong>de</strong> la UCA, etc.<br />
Asociaba el título con la balada <strong>de</strong> Anastacio Aquino, <strong>de</strong><br />
Matil<strong>de</strong> Elena López, no sé porqué razón, pero no llegaba<br />
a convencerme para <strong>de</strong>vorarlo.<br />
Sin embargo, fue hasta esta nueva reimpresión que ha<br />
hecho la DPI que al fin lo leí, y me arrepentí <strong>de</strong> no haberlo<br />
leído antes, este libro elaborado en coautoría por Darwin<br />
J. Flakoll y Claribel Alegría tiene lo suyo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
aunar la historia con la ficción.<br />
Claribel Alegría representa un referente <strong>de</strong> la literatura<br />
salvadoreña, aunque algunas personas la consi<strong>de</strong>ren<br />
extranjera por haber nacido en Nicaragua, justo como<br />
suce<strong>de</strong> con Horacio Castellanos Moya quien nació en<br />
Honduras. Esas cosas no las andan viendo las personas<br />
que habitan en New York, para ellos todos los que habitan<br />
su ciudad son Niuyorkinos. Claribel es así, totalmente<br />
salvadoreña aunque haya nacido en la vecina Nicaragua.<br />
El libro me pareció ligero al principio, pero conforme fuí<br />
avanzando en la lectura me sentí atrapado. Tal vez me<br />
hubiera agradado que la novela cambiara tipografía o se<br />
Bitácora<br />
MAURICIO VALLEJO MÁRQUEZ<br />
COORDINADOR<br />
SUPLEMENTO TRES MIL<br />
viera en cursiva cuando cambiaba <strong>de</strong> voces narrativas,<br />
sobre todo por las cartas, pero el sentido común se encarga<br />
<strong>de</strong> irnos guiando para no per<strong>de</strong>rnos.<br />
Existen elementos que me llamaron po<strong>de</strong>rosamente<br />
la atención: la inclusión <strong>de</strong> Farabundo Martí en su<br />
etapa anterior a li<strong>de</strong>rar la insurrección y la <strong>de</strong>scripción<br />
<strong>de</strong> la insurrección que vive Frank Wolff, uno <strong>de</strong> los<br />
protagonistas.<br />
Martí es uno <strong>de</strong> los personajes elementales <strong>de</strong> nuestra<br />
historia salvadoreña, pero es oscuro. Poco sabemos <strong>de</strong> él.<br />
Así que verlo en la novela es algo muy atractivo, aunque<br />
no lo veamos li<strong>de</strong>rando protestas o dando discursos<br />
logramos ver lo que mejor habla <strong>de</strong> nosotros: siendo<br />
buenos con el prójimo. Luego las referencias, así como<br />
en esa sociedad aún ahora sigue siendo motivo <strong>de</strong> divisón<br />
su nombre. Algunos lo ven como un mal hombre, otros lo<br />
vemos como un héroe.<br />
La aventura nos atrapa, y eso es lo que más me hizo<br />
mantener la atención, el relato <strong>de</strong> Frank para llegar a<br />
Santa Ana en medio <strong>de</strong> la insurrección, una sofocada. Nos<br />
<strong>de</strong>scribe cuando se reunieron en la plaza a los indigenas<br />
<strong>de</strong>sarmados y el general Cal<strong>de</strong>rón or<strong>de</strong>no disparar contra<br />
ellos, mientras los indigenas morían <strong>de</strong> pie, misma en la<br />
que muere Virgil, un misionero y veterinario amigo <strong>de</strong><br />
Frank.<br />
Cenizas <strong>de</strong> Izalco nos trae a la memoria que aún existen<br />
tantas historias por contar <strong>de</strong> nuestra El Salvador y <strong>de</strong><br />
cómo esa historia pue<strong>de</strong> dar pie a una nueva novela.<br />
vallejomarquez.blogspot.com<br />
@vallejomarquez<br />
El único suplemento cultural<br />
<strong>de</strong> El Salvador<br />
Mauricio Vallejo Márquez<br />
2 TRESMIL Sábado <strong>19</strong> / diciembre / <strong>2015</strong><br />
Napoleón Bonaparte y Vladimir Putin:<br />
UE (Europa) Turquía vrs Rusia (1810-<strong>2015</strong>)<br />
Algunos libros tienen ese sentido<br />
premonitorio que nos<br />
sorpren<strong>de</strong> por las extrañas<br />
coinci<strong>de</strong>ncias que presagian<br />
los <strong>de</strong>sastres mundiales, eventos que a<br />
pesar <strong>de</strong> toda la inteligencia, memoria,<br />
historia, tratados internacionales, diplomacia<br />
o religiones, acontecen sin que se<br />
exista un factor humano que los evite,<br />
aparece como una línea <strong>de</strong> colisión entre<br />
las naciones por los intereses territoriales,<br />
económicos, etc, y se repetirán uno tras<br />
otro, hasta que nos extingamos como<br />
especie humana, así estamos <strong>de</strong>stinados a<br />
la guerra en todos los tiempos, la discusión<br />
es la misma, un reino contra otro, una república<br />
contra otra, la <strong>de</strong>mocracia contra<br />
la dictadura o un solo imperio versus otros<br />
imperios tratando <strong>de</strong> ser únicos. En el<br />
libro: Memorias <strong>de</strong> Fouché 1759-1820 /<br />
Joseph Fouché Duque <strong>de</strong> Otranto. París:<br />
Chez Déditeur rue valois-batave, no. 8,<br />
1820 . tr. Rafael Ballester Escalas <strong>2015</strong><br />
–Ed. Pedro Gómez- el reparto <strong>de</strong> Europa<br />
por Napoleón Bonaparte reñía con la<br />
monarquía rusa, en aquellos años entre<br />
1810 y 1812, la visión napoleónica dividía<br />
al mundo hacia la creación <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong><br />
Westfalia, Ducado <strong>de</strong> Varsovia, restablecimiento<br />
<strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Dantzing, rutas<br />
Llegamos a Navidad<br />
Hemos llegado a otra navidad. Un<br />
tiempo muy especial para el mundo<br />
entero, que sobrepasa la estricta<br />
celebración religiosa <strong>de</strong> la cristiandad,<br />
expresada en sus diversas confesiones.<br />
Para nuestro sufrido trópico, es una época<br />
-tradicionalmente- <strong>de</strong> agradables vientos y<br />
<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> temperaturas, que nos invita al<br />
recogimiento, al fuego <strong>de</strong>l hogar, a la paz<br />
doméstica. Temporada <strong>de</strong>l año don<strong>de</strong> se manifiestan<br />
las costumbres populares en especialísimas<br />
celebraciones, mediante ceremonias, montaje<br />
<strong>de</strong> nacimientos, luces artificiales que surcan los<br />
cielos y una sabrosa gastronomía.<br />
La navidad (<strong>de</strong>l latín Nativitas: nacimiento), fijada<br />
por las iglesias históricas -con excepción <strong>de</strong> la<br />
ortodoxa- tiene como día mayúsculo el 25 <strong>de</strong><br />
diciembre. Exactamente la misma fecha en que<br />
los antiguos romanos honraban al po<strong>de</strong>roso Febo-<br />
Apolo. Era la festividad <strong>de</strong>l Natalis Solis Invicti<br />
(Nacimiento <strong>de</strong>l Sol Invicto). Tal festejo, hinca su<br />
más remoto origen, en los fabulosos guateques con<br />
que los pueblos ancestrales <strong>de</strong> Europa, recibían<br />
-jubilosos- al solsticio <strong>de</strong> invierno.<br />
Para creyentes y no creyentes, la navidad produce<br />
un ambiente particular, no sólo por la renovación<br />
<strong>de</strong> la esperanza por un mejor año, sino por la<br />
atmósfera <strong>de</strong> solidaridad y afecto que genera en<br />
los corazones.<br />
En nuestra historia, la cultura nos obsequia las<br />
proverbiales posadas, los pesebres <strong>de</strong> Ilobasco, los<br />
Director Diario Co Latino: Francisco Valencia.<br />
Coordinador: Mauricio Vallejo Márquez.<br />
Colaboradores: Caralvá, José Roberto Cea, Augusto Crespín, Julio Iraheta<br />
Santos, Álvaro Darío Lara, Tirso Canales, Jenifer Valiente, Luis Antonio Chávez,<br />
Rob Escobar, Elvis Aviv Guzmán, Wilfredo Arriola y Bilal Arif Portillo. Armando<br />
Molina (San Francisco), Dora Olivia Magaña (Los Ángeles), Rafael Lara-Martínez<br />
(Nuevo México), Alfonso Velis-Tobar (Canadá), Perla Rivera Núñez (Honduras) y<br />
Edgar Quisquinay (Guatemala).<br />
militares a lo largo <strong>de</strong> Prusia, eliminación<br />
<strong>de</strong> las barreras rusas.. etc. La cuestión<br />
fundamental <strong>de</strong> una cita premonitoria<br />
parece coincidir con el año <strong>2015</strong>, escrita<br />
hace doscientos años, Fouché anota: “Y<br />
el gabinete ruso había suscrito todas es-<br />
Intimissimun<br />
CARALVÁ<br />
FUNDADOR<br />
SUPLEMENTO TRES MIL<br />
tas condiciones, a cambio <strong>de</strong> eventuales<br />
aumentos <strong>de</strong> territorio <strong>de</strong> Turquía, que<br />
pronto se habían transformado en ilusorios.<br />
Claro está que no ocurrió lo mismo<br />
con Finlandia. Pero <strong>de</strong> todo modos, si el<br />
zar reconocía en Napoleón un igual, ¿no<br />
era como confesar que reconocía también<br />
en él un vencedor que, tar<strong>de</strong> o temprano,<br />
se aprovecharía <strong>de</strong> sus ventajas?”<br />
Memorias ...pág 290; esta referencia es<br />
significativa en nuestros días, Rusia y<br />
Turquía son parte <strong>de</strong> intereses más allá<br />
<strong>de</strong>l simple dominio territorial, parece<br />
que el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> Europa no se <strong>de</strong>fine<br />
villancicos, y la instalación <strong>de</strong>l árbol navi<strong>de</strong>ño,<br />
con sus adornos y colorida iluminación<br />
eléctrica, que se alarga hasta las fachadas <strong>de</strong> las<br />
casas. Asimismo, en el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la alimentación,<br />
los tamales, la gallina, el pavo; las bebidas<br />
calientes: ponche, chocolate y café; y por<br />
supuesto, las espiritosas.<br />
Aunque la afición por la pólvora ha caracterizado<br />
-<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la colonia- las pascuas <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> año,<br />
afortunadamente, ésta va cediendo el espacio<br />
a los fuegos artificiales, más vistosos y<br />
seguros, que los artefactos<br />
Claraboya<br />
ÁLVARO DARÍO LARA<br />
ESCRITOR Y POETA<br />
<strong>de</strong> terrible carga explosiva<br />
(ahora prohibidos en su mayoría), causantes <strong>de</strong><br />
tanto dolor y luto.<br />
No es posible que, en medio <strong>de</strong> la violencia que<br />
nos abate, aumentemos aún más, el pesar <strong>de</strong> las<br />
familias –principalmente <strong>de</strong> los niños, inocentes<br />
víctimas- con el espanto y peligro que generan<br />
estos estruendosos productos pirotécnicos.<br />
Por otra parte, la navidad ha sido fuente <strong>de</strong><br />
inspiración para los artistas y escritores,<br />
en simples convenios, pero los resultados<br />
son pre<strong>de</strong>cibles, la historia se repite como<br />
si observáramos una película <strong>de</strong> horror.<br />
La propuesta <strong>de</strong> Napoleón Bonaparte para<br />
Europa (en nuestra lectura la actual Unión<br />
Europea –UE), fue la siguiente: “Pero tranquilizaos;<br />
consi<strong>de</strong>rad la guerra <strong>de</strong> Rusia<br />
como la <strong>de</strong>l sentido común, <strong>de</strong> los verda<strong>de</strong>ros<br />
intereses, <strong>de</strong>l reposo y la seguridad<br />
<strong>de</strong> todos. A<strong>de</strong>más, ¿qué puedo hacerle yo,<br />
si mi exceso <strong>de</strong> po<strong>de</strong>río me arrastra hacia<br />
la dictadura mundial? ¿No habéis contribuido<br />
a ello vos y tantos otros que hoy me<br />
censuráis, y que consi<strong>de</strong>ráis convertirme<br />
en un rey bonachón? Mi <strong>de</strong>stino no se ha<br />
cumplido aún; quiero terminar lo que sólo<br />
está en esbozo. Nos hace falta un código<br />
europeo, un tribunal <strong>de</strong> casación europeo,<br />
una misma moneda, los mismos pesos y<br />
medidas, las leyes: es preciso que yo haga<br />
<strong>de</strong> todos los pueblos <strong>de</strong> Europa uno solo y<br />
<strong>de</strong> París la capital <strong>de</strong>l mundo”... Memoria<br />
pág 302-303; en <strong>2015</strong> consi<strong>de</strong>rando la<br />
vecindad armada en los territorios <strong>de</strong>:<br />
Siria, Iraq, Irán, con presencia <strong>de</strong> ejércitos<br />
<strong>de</strong>: Rusia, Turquía, EEUU, Inglaterra, en<br />
general la Unión Europea, las palabras <strong>de</strong><br />
Napoleón y la historia nos ilustra <strong>de</strong> eventos<br />
ya realizados, nada nuevo suce<strong>de</strong>rá..<br />
nacionales y universales. Entre los propios,<br />
recordamos las páginas memorables <strong>de</strong><br />
Claudia Lars en “Tierra <strong>de</strong> Infancia”, o <strong>de</strong><br />
Salarrué en “Cuentos <strong>de</strong> Barro” y “Cuentos<br />
<strong>de</strong> Cipotes”. Historias plenas <strong>de</strong> magia y <strong>de</strong><br />
honda sensibilidad.<br />
De igual manera, composiciones magistrales<br />
como el ballet “El Cascanueces” <strong>de</strong>l genial<br />
Tchaikovsky y la narrativa <strong>de</strong> Charles<br />
Dickens con su famoso “Cuento <strong>de</strong><br />
Navidad”, nos transmiten la dimensión<br />
fantástica, pero también, <strong>de</strong> humanidad, que<br />
esta época reviste.<br />
En el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los clásicos, Sinatra y Bing<br />
Crosby, son voces muy escuchadas, como<br />
las maravillosas melodías interpretadas por<br />
los Niños Cantores <strong>de</strong> Viena y los coros<br />
españoles, amén <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s maestros<br />
como Bach, Han<strong>de</strong>l y Brahms, entre otros.<br />
Para los salvadoreños amantes <strong>de</strong> la<br />
bella música navi<strong>de</strong>ña, no hay como la<br />
programación que para esta temporada<br />
transmite Radio Clásica (103.3. FM),<br />
<strong>de</strong>spertando los nobles sentimientos que<br />
<strong>de</strong>ben anidar en nuestras almas.<br />
Finalmente, <strong>de</strong>seamos a todos nuestros<br />
lectores, la mejor navidad y el mejor año<br />
nuevo. Parabienes extensivos a todos<br />
los que hacen posible, Diario Co-Latino;<br />
especialmente, al talentoso escritor y poeta,<br />
Mauricio Vallejo, incansable coordinador <strong>de</strong><br />
<strong>Tres</strong> <strong>Mil</strong>. ¡Feliz Navidad!<br />
<strong>Suplemento</strong> <strong>Cultural</strong> 3000 fue fundado el 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> <strong>19</strong>90 por Gabriel<br />
Otero y Caralvá. Durante 25 años lo han coordinado en diferentes periodos<br />
Gabriel Otero, Caralvá, Walter Raudales, Otoniel Guevara (2) , Luis Alvarenga,<br />
Álvaro Darío Lara, Colectivo Coordinador* y Mauricio Vallejo Márquez.<br />
* Salvador Juárez, Roberto Quezada, Mario Castrillo, Luis Alvarenga, José Roberto Cea y Mauricio Marquina<br />
Toda colaboración <strong>de</strong> artículos, cuentos, ensayos, poesía, ilustración, pintura y fotografía<br />
pue<strong>de</strong> enviarse al correo electrónico: suplemento3000@gmail.com
FRANCISCO JAVIER<br />
BAUTISTA LARA<br />
Escritor<br />
Las dos últimas navida<strong>de</strong>s Rubén<br />
Darío las pasó en Nueva York<br />
(<strong>19</strong>14) y Managua (<strong>19</strong>15).<br />
La primera, angustiado por<br />
el <strong>de</strong>sempleo, las dificulta<strong>de</strong>s<br />
económicas y el estallido <strong>de</strong> la Guerra<br />
Mundial, en el terrible frío neoyorquino, con<br />
afectación pulmonar y separado recientemente<br />
<strong>de</strong> Francisca Sánchez y “Güicho” quienes<br />
quedaron en Barcelona. La segunda, con la<br />
enfermedad que lo llevó irreversiblemente<br />
a la muerte, acompañado <strong>de</strong> la esposa, su<br />
pasión <strong>de</strong> adolescente que lo comprometió en<br />
un matrimonio forzado y cuyos lazos le fue<br />
imposible disolver. En esa ocasión recordó<br />
con nostalgia los sabores, olores y melodías<br />
<strong>de</strong> diciembre que siempre, a pesar <strong>de</strong> su<br />
<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia física y emocional, le agradaron.<br />
El libro “Último año <strong>de</strong> Rubén Darío” (690<br />
páginas; disponible al público a partir <strong>de</strong> enero<br />
<strong>de</strong> 2016) recoge, a partir <strong>de</strong> las publicaciones<br />
<strong>de</strong> Guatemala, El Salvador, Nicaragua y<br />
Costa Rica, lo que se dijo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stacado poeta<br />
y prosista centroamericano en los últimos<br />
meses <strong>de</strong> su vida, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su estadía en Nueva<br />
York hasta su retorno a la patria natal, el lugar<br />
<strong>de</strong>l principio. Será un mo<strong>de</strong>sto homenaje al<br />
centenario <strong>de</strong> su muerte (<strong>19</strong>16-2016) y los<br />
ciento cincuenta años <strong>de</strong> nacimiento (1857-<br />
2017) <strong>de</strong>l poeta que une Centroamérica.<br />
El 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> <strong>19</strong>15, el Diario <strong>de</strong> Centro-<br />
América en Guatemala publicó: A propósito<br />
<strong>de</strong>l día <strong>de</strong> los Santos Reyes Magos el gran<br />
poeta RUBÉN DARÍO que está en Nueva<br />
York escribió LA QUEJA DEL ESTABLO.<br />
Este cuento en verso, en don<strong>de</strong> los animales<br />
se quejan y dialogan, también fue publicado<br />
posteriormente en el Diario <strong>de</strong>l Salvador y El<br />
Diario Nicaragüense. El poeta está enfermo y<br />
triste, los animales se lamentan <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stino<br />
terrenal y son consolados por los ángeles<br />
quienes les <strong>de</strong>scubren un secreto divino, ello<br />
CÉSAR RAMÍREZ CARALVÁ<br />
Escritor y antropólogo<br />
La Universidad Dr. José<br />
Matías Delgado presentó<br />
seis libros <strong>de</strong> su Centro<br />
<strong>de</strong> Investigaciones en<br />
Ciencias y Humanida<strong>de</strong>s,<br />
CICH, titulados: Estadística analítica<br />
con SPSS para Windows / Ing.<br />
Luis René Villatoro; El Salvador<br />
exportaciones y crecimiento/ Lic.<br />
Mauricio González Orellana; Eficiencia<br />
energética: hacia una planificación <strong>de</strong><br />
ciuda<strong>de</strong>s sostenibles en El Salvador/<br />
Arq. Jaime Eduardo Escobar; La<br />
construcción histórica <strong>de</strong> la Educación<br />
Superior/ Dr. David Ernesto López; La<br />
i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> El Salvador en el pensamiento<br />
<strong>de</strong> Francisco Gavidia/ Lic. Matías<br />
Romero; Hablemos y escribamos bien<br />
el idioma español/Lic. Carlos Alberto<br />
Saz; estos importantes aportes fueron<br />
presentados a la comunidad académica<br />
el 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>2015</strong>.<br />
El libro: Hablemos y escribamos bien<br />
el idioma español tomo II, nos recuerda<br />
a otro libro <strong>de</strong>l profesor y académico:<br />
Ceferino E. Lobo con su documento:<br />
Apuntes gramaticales (colección <strong>de</strong><br />
El Consejo <strong>de</strong> Hoy), publicado en<br />
expresa la angustia y la esperanza propia <strong>de</strong>l<br />
autor a través <strong>de</strong> la conversación entre la<br />
mula y el buey. La última estrofa dice: ¡Oh,<br />
suaves almas! ¡oh, amables bestias! /aquí no<br />
encontrareis sino amargas molestias! / mas<br />
os voy a <strong>de</strong>cir, a <strong>de</strong>cir un secreto <strong>de</strong> Dios /<br />
que hondamente interesa solo a vosotros dos:<br />
/ vosotros que en Belén fuisteis por Nuestra<br />
Luz / os juntaréis con quien compartiera su<br />
Cruz./ Y allá en el Sacro Empíreo don<strong>de</strong> os<br />
lleve el <strong>de</strong>seo /os llevará a pastar San Simón<br />
Cireneo…!<br />
El Diario Nicaragüense publicó el artículo:<br />
Alegría en los pesebres, dice: “Aleluya! EL<br />
DIARIO NICARAGÜENSE trae la buena<br />
nueva, cantada por un profeta, por Rubén Darío,<br />
<strong>de</strong> que hay un cielo a<strong>de</strong>cuado para las mulas<br />
y los bueyes; cielo bien empastado en don<strong>de</strong><br />
nacerán a sus antojos, guiados por San Simón<br />
Cirineo. ¡Dichosas mulas y pobre San Simón!”<br />
Darío apreció y tuvo nostalgia <strong>de</strong> la Navidad,<br />
ello lo trasladaba a los viejos recuerdos <strong>de</strong><br />
su niñez en León. La penúltima Gritería,<br />
Navidad y Fin <strong>de</strong> Año que pasó en Nicaragua<br />
fue en <strong>19</strong>07. En diciembre <strong>de</strong> <strong>19</strong>15 estaba<br />
en Managua, en casa <strong>de</strong> su cuñado Andrés<br />
Murillo, junto a Rosario Murillo. Sobre ello<br />
se refiere una publicación <strong>de</strong> un periódico<br />
costarricense, La Época, el 18 enero <strong>de</strong> <strong>19</strong>16,<br />
el día <strong>de</strong>l cumpleaños 49 <strong>de</strong> Darío, con el<br />
título Croniquillas. La Noche Buena <strong>de</strong>l<br />
Poeta enfermo. El relato cuenta: “La víspera<br />
<strong>de</strong> Noche Buena <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su lecho <strong>de</strong> enfermo,<br />
hizo recuerdos <strong>de</strong> sus alegrías pasadas en las<br />
gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> Europa y América… no<br />
olvidó hacer presente, que: no hay alegría más<br />
intensa como la alegría <strong>de</strong>l alma española…”<br />
A su mente acudió un popular villancico<br />
español, Carrasclás, seguramente tarareó<br />
la melodía navi<strong>de</strong>ña. “Pero siempre, dice,<br />
en medio <strong>de</strong>l bullicio y la alegría, no pudo<br />
olvidar en Noche Buena, el viejo y amado<br />
León; el acento <strong>de</strong> las antiguas palabras, y<br />
el clamor <strong>de</strong> las viejas torres. Por eso para<br />
él la pasada Noche Buena, ha sido <strong>de</strong> las<br />
mejores: porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su lecho <strong>de</strong> enfermo en<br />
DEL LIC. CARLOS SAZ<br />
<strong>19</strong>85, con ello <strong>de</strong>seo indicar la saga<br />
<strong>de</strong> ambos maestros, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquellos<br />
años, Lobo indica en la pág. 13.<br />
“Sugerencia a la Subsecretaría <strong>de</strong><br />
Cultura. Hay un precepto constitucional<br />
que obliga al Gobierno a velar por la<br />
conservación y enseñanza <strong>de</strong>l idioma<br />
oficial. En consecuencia, correspon<strong>de</strong><br />
a la Subsecretaría <strong>de</strong> Cultura buscar los<br />
medios <strong>de</strong> cumplir con aquel precepto.<br />
Creo que uno <strong>de</strong> tales medios sería el<br />
organizar en forma permanente cursos<br />
especiales para lograr la máxima<br />
corrección idiomática en los locutores<br />
<strong>de</strong> radio y televisión y en redactores<br />
<strong>de</strong> diarios…” cuanta razón tenía<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquellos años; evi<strong>de</strong>ntemente<br />
en estos tiempos el uso <strong>de</strong>l internet y<br />
los foros digitales, aquella sugerencia<br />
sería un mandato para creación <strong>de</strong> un<br />
instrumento consultivo para el uso <strong>de</strong><br />
la redacción, ortografía, gramática etc.<br />
De esta forma el Libro Hablemos y<br />
escribamos bien el idioma español II,<br />
continua esa tradición para sugerir y<br />
recordar anotaciones gramaticales que<br />
construyen una comunicación precisa<br />
en nuestro Siglo XXI.<br />
El texto compila más <strong>de</strong> cien artículos<br />
publicados sobre el tema, citando a<br />
personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> diversas áreas <strong>de</strong>l<br />
| relato |<br />
Últimas navida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> Rubén Darío<br />
la Capital <strong>de</strong> la Tierra <strong>de</strong> Lagos, en su propia<br />
Patria, digámoslo con palabras ajenas: oyó<br />
con placer los cohetes <strong>de</strong> la medianoche; pasó<br />
revista para sus mejores emociones <strong>de</strong> antaño<br />
| actualidad |<br />
Hablemos y escribamos bien<br />
el idioma español tomo II<br />
conocimiento: académico, político,<br />
cultural, científico etc.<br />
El idioma como tal refleja una visión<br />
<strong>de</strong>l mundo en su contexto general:<br />
historia, cultura etc., en pocas palabras:<br />
“la vida”; en el siglo XVIII en nuestra<br />
nación existían al menos varios<br />
idiomas: Mexicano pipil o nahuate<br />
pipil, Chorti, Pokoman, Kacchiquel,<br />
Kiché y el castellano, que coexistían<br />
y al lado <strong>de</strong> los suyos, al calor <strong>de</strong>l hogar,<br />
volvieron, en ronda, a visitarle los dulces<br />
sueños <strong>de</strong> la infancia…!”<br />
www.franciscobautista.com<br />
en esa amplia gama <strong>de</strong> visiones, no<br />
obstante eso ha <strong>de</strong>saparecido; ahora<br />
esas lenguas silenciosas <strong>de</strong> nuestros<br />
pueblos originales han nutrido al<br />
castellano que prevalece en todo nivel,<br />
no obstante en el siglo XXI el idioma<br />
inglés goiberna en las re<strong>de</strong>s digitales<br />
y avanza agresivamente en todos los<br />
planos, quizás repetiremos la historia<br />
<strong>de</strong>l siglo XVIII en las siguientes cuatro<br />
generaciones.<br />
El académico Matías Romero anota<br />
sobre éste libro: “Tenga en cuenta, pero<br />
no lo <strong>de</strong>tenga, la opinión <strong>de</strong> otros que<br />
también saben <strong>de</strong> gramática. Hay que<br />
mezclar el rigor gramatical, que tiene<br />
mucho <strong>de</strong> arbitrario y <strong>de</strong> diferente en<br />
cada idioma con la agilidad analítica<br />
<strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong>l lenguaje. El idioma<br />
es un campo para correr y un cielo para<br />
volar, no una cárcel para encerrarse”.<br />
Bien por el libro y su autor, al menos<br />
esta continuidad nos permite concebir<br />
un estado consciente <strong>de</strong> la palabra,<br />
un idioma vivo… el estudio y aporte<br />
<strong>de</strong> los idiomas nos permite vigilar<br />
esa evolución, para que no suce<strong>de</strong> la<br />
advertencia <strong>de</strong> Jorge Luis Borges en<br />
Argentina: “en nuestro país el idioma<br />
francés fue reemplazado por el inglés y<br />
el inglés por la ignorancia”...<br />
Sábado <strong>19</strong> / diciembre / <strong>2015</strong> TRESMIL 3
| artículo |<br />
Yo viví en<br />
el Mozote<br />
Hace 34 años, el 11 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong> <strong>19</strong>81,<br />
se dio la masacre<br />
<strong>de</strong> El Mozote,<br />
perpetrada por el<br />
ejército salvadoreño y dirigida por<br />
el coronel Domingo Monterrosa,<br />
en el marco <strong>de</strong> la guerra civil <strong>19</strong>80-<br />
<strong>19</strong>92. Todas las masacres han dolido<br />
-duelen- al Soberano pueblo, pero<br />
la <strong>de</strong> El Mozote, y sin menosprecio<br />
<strong>de</strong> las <strong>de</strong>más, duele tanto porque<br />
las víctimas fueron en su totalidad<br />
niños, mujeres y ancianos. El plomo<br />
criminal no respeta, no hace distingos<br />
<strong>de</strong> personas, porque su finalidad es<br />
matar, matar, matar…<br />
Yo conocí durante un año a aquella<br />
noble gente <strong>de</strong> El Mozote y, por<br />
tanto, entre las víctimas <strong>de</strong> la masacre<br />
<strong>de</strong> <strong>19</strong>81, muchas <strong>de</strong> ellas, fueron<br />
mis especiales amigos o conocidos.<br />
Por eso, hoy revivida la memoria <strong>de</strong><br />
aquellas inocentes víctimas en un<br />
nuevo aniversario, también yo he<br />
vuelto a los recuerdos. En febrero<br />
<strong>de</strong> <strong>19</strong>51, a mis 14 años <strong>de</strong> edad, me<br />
convertí en alfabetizador <strong>de</strong> hombres<br />
y mujeres en El Mozote, caserío que<br />
RENÁN ALCIDES<br />
ORELLANA<br />
Escritor y periodista<br />
-como <strong>de</strong>spués lo supo todo el mundo,<br />
por la guerra civil <strong>de</strong> los años 80- está<br />
ubicado en el Cantón La Guacamaya,<br />
jurisdicción <strong>de</strong> Meanguera, al norte<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Morazán. En<br />
aquel tiempo, por lo escondido entre<br />
los cerros lejanos y por la dificultad <strong>de</strong><br />
llegar si no era sobre lomo <strong>de</strong> mula, ir<br />
al El Mozote <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi pueblo natal,<br />
Villa El Rosario, me resultaba una<br />
odisea. Una odisea que, sin embargo,<br />
disfruté.<br />
Para entonces, El Mozote era<br />
montañas, hermosas montañas,<br />
esplendorosas montañas, vírgenes<br />
montañas. El Mozote -como lo<br />
<strong>de</strong>scribí alguna vez- era réplica fiel<br />
<strong>de</strong> un vergel <strong>de</strong> mariposas. Una<br />
calle larga, flanqueada por frondosos<br />
bosques <strong>de</strong> “manzana pedorra”, era el<br />
nervio vital <strong>de</strong>l caserío. Crecían los<br />
maizales; los cañaverales lanzaban<br />
estocadas <strong>de</strong> miel al firmamento;<br />
los magueyales afilaban sus puntas<br />
<strong>de</strong> luz; el agua corría canturreando<br />
límpida por las cunetas <strong>de</strong> barro<br />
colorado; las frutas eran gajos <strong>de</strong> miel<br />
por todas partes. Muchas “plantitas<br />
monteses” llenaban <strong>de</strong> colores<br />
extraños la serranía. El ganado<br />
pastaba tranquilo, como rumiando<br />
paciencia, mientras incontables<br />
nubes <strong>de</strong> pajaritos saturaban <strong>de</strong> alas<br />
el paisaje. A pesar <strong>de</strong> todo, me dolían<br />
la distancia y la nostalgia.<br />
Sin embargo, por la bondad <strong>de</strong><br />
la gente y la exuberancia <strong>de</strong> una<br />
naturaleza virgen, era una convivencia<br />
feliz. Mi labor era alfabetizar a<br />
jóvenes y adultos, <strong>de</strong> ambos géneros,<br />
muchas veces agobiados por la<br />
pobreza y la <strong>de</strong>sesperanza. Gente<br />
buena <strong>de</strong> estirpe Lenca, me ofrecía<br />
sin reservas lo poco que tenía, con<br />
agra<strong>de</strong>cimiento puro “por las letras<br />
y los números aprendidos”. Aprendí<br />
mucho <strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong> su gran<strong>de</strong>za, <strong>de</strong> su<br />
generosidad sin límites. Suficiente<br />
razón para enten<strong>de</strong>r que el hombre<br />
entre más gran<strong>de</strong>, más humil<strong>de</strong> <strong>de</strong>be<br />
ser.<br />
En El Mozote, la escuelita recién<br />
construida y la ermita en construcción<br />
podían consi<strong>de</strong>rarse punto <strong>de</strong> partida<br />
para una fresca travesía hasta la<br />
tienda <strong>de</strong> don Israel Márquez,<br />
hombre noble, muy querido en toda<br />
la región, quien, sin duda por eso<br />
mismo, fue <strong>de</strong> los asesinados en<br />
la masacre <strong>de</strong> <strong>19</strong>81. Allá íbamos<br />
don Pablo Antonio Alfaro, viejo<br />
maestro cojutepecano encargado<br />
<strong>de</strong> la enseñanza diurna, y yo. Don<br />
Pablo Antonio por cigarrillos; yo,<br />
por galletas y “moscabado”. El<br />
moscabado, según se estilaba por<br />
aquellos lugares, era una especie <strong>de</strong><br />
azúcar blanca y pura, muy refinada,<br />
que se vendía en cartuchos <strong>de</strong> papel<br />
periódico o <strong>de</strong> empaque. Un sustituto<br />
ante la carencia <strong>de</strong> dulces. Así era<br />
el recorrido nocturno <strong>de</strong> siempre,<br />
vuelto agradable rutina. Iniciada<br />
la semana escolar, todo se tornaba<br />
ameno, interesante.<br />
Como dato geográfico e histórico:<br />
allá abajo, el río Sapo serpenteante<br />
con su caudal <strong>de</strong> luces; enfrente,<br />
en lo alto <strong>de</strong> los cerros, Joateca. Y<br />
más allá, el río Torola y muchas<br />
alturas imponentes, que <strong>de</strong> tanto y<br />
tanto verlas las sentíamos realmente<br />
nuestras. ¡Quién iba a <strong>de</strong>cirme,<br />
entonces, que durante la guerra,<br />
aquellos sitios tan familiares <strong>de</strong><br />
El Mozote serían el escenario <strong>de</strong><br />
una cruel matanza <strong>de</strong> campesinos,<br />
especialmente <strong>de</strong> mujeres y niños,<br />
ejecutada por el ejército salvadoreño!<br />
El 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> <strong>19</strong>81, los<br />
fusiles, vomitando plomo criminal,<br />
sacudían los frondosos bosques<br />
con impacto certero, <strong>de</strong>spiadado,<br />
cruel e inhumano; mientras que los<br />
centenares <strong>de</strong> cuerpos, <strong>de</strong> adultos y<br />
niños, eran <strong>de</strong>spedazados en el aire,<br />
como cuando alguien <strong>de</strong>spluma<br />
pajarillos inocentes.<br />
La versión sobre la masacre <strong>de</strong><br />
El Mozote dio la vuelta al mundo<br />
y evi<strong>de</strong>nció con creces la crueldad<br />
<strong>de</strong>l ejército salvadoreño, vuelto más<br />
represor durante el conflicto <strong>de</strong> El<br />
Salvador. Esa y muchísimas masacres<br />
más: Sumpul, Copapayo, <strong>Tres</strong> Calles,<br />
La Cayetana, El Calabozo, Villa El<br />
Rosario, los sacerdotes Jesuitas, las<br />
monjas Maryknoll, los dirigentes <strong>de</strong>l<br />
Frente Democrático Revolucionario<br />
(FDR), … se registran como <strong>de</strong>litos<br />
<strong>de</strong> lesa humanidad, sujetos a con<strong>de</strong>na<br />
total para los gobernantes, mandos<br />
militares, soldados, y los cuerpos <strong>de</strong><br />
seguridad <strong>de</strong> entonces, responsables<br />
<strong>de</strong> tantos crímenes.<br />
La masacre <strong>de</strong> El Mozote fue, a<strong>de</strong>más,<br />
un crimen contra la inocencia, ya que<br />
las víctimas eran en su mayoría niñas<br />
y niños, salvajemente asesinados. Y<br />
como madre símbolo, Rufina Amaya.<br />
Ella fue la madre que, al momento<br />
<strong>de</strong> la captura y encierro <strong>de</strong> toda la<br />
población para masacrarla <strong>de</strong>spués,<br />
como acto provi<strong>de</strong>ncial logró escapar<br />
<strong>de</strong> la columna <strong>de</strong> los con<strong>de</strong>nados a<br />
muerte y refugiarse entre arbustos y<br />
cercos <strong>de</strong> piedra. Antes le habían sido<br />
arrebatados sus hijos, entre ellos uno<br />
aún <strong>de</strong> pecho o sea lactante. Los gritos<br />
<strong>de</strong> sus hijos y <strong>de</strong>más niños pidiendo<br />
auxilio, fue el estallido <strong>de</strong>sgarrador<br />
que Rufina jamás pudo olvidar. Ella<br />
es, por todo eso, símbolo <strong>de</strong>l dolor<br />
maternal por tanto niña y niño muerto<br />
y <strong>de</strong>saparecido en El Salvador,<br />
víctimas <strong>de</strong> las hordas represivas <strong>de</strong><br />
los gobiernos <strong>de</strong> turno.<br />
Yo conocí a Rufina Amaya aquel<br />
año <strong>de</strong> <strong>19</strong>51 en El Mozote. Me parece<br />
recordarla como niña <strong>de</strong> primero o<br />
segundo grado <strong>de</strong> las clases diurnas,<br />
a cargo <strong>de</strong>l profesor Alfaro. Yo<br />
trabajaba al final <strong>de</strong>l día e inicio <strong>de</strong><br />
la noche. Ella misma me lo confirmó<br />
durante el acto conmemorativo<br />
<strong>de</strong>l XX Aniversario <strong>de</strong> la Masacre<br />
<strong>de</strong> El Mozote, en la Universidad<br />
Centroamericana José Simeón Cañas,<br />
en diciembre <strong>de</strong> 2001.<br />
- Sí, bien lo recuerdo –me dijo-<br />
, yo era una escuelera cuando usted<br />
trabajaba allá.<br />
Por todo eso recordaré a Rufina,<br />
como la recordará todo el mundo<br />
humanizado y honesto, mientras<br />
habrá rechazo eterno para quienes<br />
ahora, vivos o muertos, tienen esta<br />
mancha sobre sus nombres. Para<br />
recordarla mejor, las siguientes son<br />
frases lapidarias <strong>de</strong> Rufina Amaya,<br />
que se han quedado suspendidas en<br />
el tiempo, como reclamo justo a los<br />
responsables <strong>de</strong> la horrenda masacre:<br />
- Yo lo que espero es la justicia,<br />
que haya justicia. Una justicia no es<br />
venganza, sino que la justicia <strong>de</strong>be<br />
ser un reconocimiento a las víctimas<br />
y también un reconocimiento a los<br />
errores que ellos cometieron. Deben<br />
pedirle perdón al pueblo, porque<br />
la mayoría <strong>de</strong> la gente ha quedado<br />
sin hijos y sin papás; entonces<br />
merecemos el respeto humano y que<br />
ellos reconozcan lo que hicieron<br />
y también que le pidan perdón al<br />
pueblo. Que haya justicia, porque si<br />
no hay justicia no hay perdón.<br />
Toda medalla tiene su reverso.<br />
Como contrapartida también,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las envidiables alturas <strong>de</strong> El<br />
Mozote, quizás todavía pueda verse<br />
enfrente una zona escarpada, cerca<br />
<strong>de</strong> Joateca, que el 23 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong><br />
<strong>19</strong>84, sería el escenario <strong>de</strong>l ataque<br />
guerrillero <strong>de</strong>l FMLN que acabaría<br />
con la vida <strong>de</strong>l coronel Domingo<br />
Monterrosa, principal dirigente<br />
y ejecutor <strong>de</strong> aquella masacre <strong>de</strong><br />
<strong>19</strong>81, y consi<strong>de</strong>rado responsable <strong>de</strong><br />
las unida<strong>de</strong>s que, como en el caso<br />
<strong>de</strong> El Mozote, reprimieron a las<br />
comunida<strong>de</strong>s campesinas <strong>de</strong> aquella<br />
zona y <strong>de</strong> todo el país, ahora listas a<br />
ser revindicadas por la historia.<br />
4 TRESMIL Sábado <strong>19</strong> / diciembre / <strong>2015</strong>
| artículo |<br />
ÁLVARO RIVERA<br />
LARIOS<br />
Escritor<br />
Esta simple pregunta<br />
genera <strong>de</strong>bates<br />
escolásticos <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> la crítica literaria<br />
salvadoreña. Las<br />
respuestas que le damos, por lo<br />
general, lo que hacen es revelar<br />
nuestras limitaciones teóricas.<br />
Pero no solo la torpeza valorativa<br />
nos mete la zancadilla, también<br />
nuestro afán <strong>de</strong> confeccionar<br />
un pasado literario que legitime<br />
ciertas poéticas <strong>de</strong>l presente<br />
contribuye a que la respuesta<br />
no prospere en los terrenos <strong>de</strong>l<br />
sentido común y la inteligencia<br />
crítica. Así que lagunas teóricas<br />
y sesgos literarios dificultan el<br />
abordaje <strong>de</strong> una pregunta tan<br />
sencilla como ¿A qué generación<br />
pertenece Alfonso Kijadurías?<br />
Para empezar, tenemos la<br />
ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> confundir grupo<br />
literario con generación literaria y<br />
ambos términos no son sinónimos<br />
porque difieren en la amplitud <strong>de</strong><br />
sus referentes y en su grado <strong>de</strong><br />
estructuración. Dentro <strong>de</strong> una<br />
generación, por ejemplo, pue<strong>de</strong><br />
haber varios grupos literarios<br />
y los creadores individuales<br />
pue<strong>de</strong>n pertenecer a ella por<br />
razones <strong>de</strong> edad y experiencias<br />
formativas comunes. Dentro <strong>de</strong> la<br />
sociología literaria, el ámbito <strong>de</strong><br />
la pertenencia a un grupo es más<br />
restringido, dado que supone<br />
una adhesión consciente y<br />
voluntaria a un programa estético<br />
<strong>de</strong>terminado. De un grupo<br />
literario nos pue<strong>de</strong>n expulsar sino<br />
respetamos sus principios, <strong>de</strong> una<br />
generación es imposible porque<br />
gravitamos en torno a su núcleo<br />
por razones <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong><br />
un tiempo afín y compartido.<br />
Que<strong>de</strong>mos advertidos <strong>de</strong> que los<br />
términos “grupo” y “generación”<br />
apuntan a planos distintos <strong>de</strong> la<br />
sociedad literaria. Uste<strong>de</strong>s, si<br />
escriben y se ponen <strong>de</strong> acuerdo,<br />
pue<strong>de</strong>n fundar un grupo literario,<br />
pero nunca estarán a su merced<br />
las dimensiones que constituyen<br />
a una generación. Ninguno <strong>de</strong><br />
uste<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir las eda<strong>de</strong>s<br />
cercanas <strong>de</strong> Manlio Argueta,<br />
Alfonso Kijadurías, José<br />
Roberto Cea, Roberto Armijo,<br />
Italo López Vallecillos, Roque<br />
Dalton, etcétera. Ninguno <strong>de</strong><br />
uste<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir la época<br />
en que ellos vivieron y algunas<br />
experiencias comunes que los<br />
marcaron. Po<strong>de</strong>mos discrepar a<br />
la hora <strong>de</strong> valorar hasta qué punto<br />
esas afinida<strong>de</strong>s generacionales<br />
pudieron <strong>de</strong>terminarlos, pero las<br />
¿A qué generación<br />
pertenece Kijadurías?<br />
condiciones y experiencias que<br />
quizás los aproximan no pue<strong>de</strong>n<br />
ser objeto <strong>de</strong> invención.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> confundir “grupo”<br />
con “generación”, cometemos<br />
el error <strong>de</strong> transformar estas<br />
categorías en conceptos planos,<br />
<strong>de</strong> cartón piedra. Ni el grupo ni<br />
la generación alu<strong>de</strong>n a realida<strong>de</strong>s<br />
homogéneas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />
vista literario; ni las realida<strong>de</strong>s<br />
que <strong>de</strong>signan son estáticas. Los<br />
grupos literarios mo<strong>de</strong>rnos están<br />
compuestos por individuos que,<br />
aunque lleguen a compartir un<br />
programa estético, procuran<br />
<strong>de</strong>sarrollar obras personales.<br />
De ahí, por ejemplo, la<br />
heterogeneidad <strong>de</strong> la<br />
“generación comprometida”.<br />
Los miembros <strong>de</strong> un<br />
grupo literario mo<strong>de</strong>rno,<br />
a pesar <strong>de</strong> aquellos rasgos<br />
que comparten, están en<br />
movimiento, evolucionan,<br />
se contradicen. Entre el<br />
joven Dalton <strong>de</strong> <strong>19</strong>55 y<br />
el Dalton <strong>de</strong> 12 años más<br />
tar<strong>de</strong> media una búsqueda,<br />
una trayectoria, una<br />
metamorfosis. Esa dialéctica<br />
<strong>de</strong>l creador individual nos<br />
“Que<strong>de</strong>mos<br />
advertidos <strong>de</strong> que los<br />
términos “grupo” y<br />
“generación” apuntan<br />
a planos distintos <strong>de</strong> la<br />
sociedad literaria. Uste<strong>de</strong>s, si<br />
escriben y se ponen <strong>de</strong> acuerdo,<br />
pue<strong>de</strong>n fundar un grupo<br />
literario, pero nunca estarán a<br />
su merced las dimensiones que<br />
constituyen a una generación”<br />
acerca a la dialéctica interna<br />
<strong>de</strong> los grupos y a la dialéctica<br />
más amplia <strong>de</strong> las generaciones<br />
literarias. La heterogeneidad <strong>de</strong> la<br />
generación comprometida y sus<br />
gran<strong>de</strong>s aportes creativos no se<br />
dieron en los años cincuenta, se<br />
manifestaron una década más tar<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una búsqueda plural<br />
y diferenciadora. Hablamos <strong>de</strong><br />
realida<strong>de</strong>s que se mueven, no <strong>de</strong><br />
fotos fijas.<br />
Al uso plano y reductivo<br />
que hacemos <strong>de</strong> la categoría<br />
“generación comprometida”,<br />
agreguemos la forma simplista<br />
en que convertimos su dimensión<br />
moral en un rasgo que oculta la<br />
pluralidad y la dialéctica estéticas<br />
que caracterizaron las obras <strong>de</strong><br />
Álvaro Menen<strong>de</strong>sleal, Alfonso<br />
Kijadurías, José Roberto Cea,<br />
Roque Dalton, Roberto Armijo,<br />
etcétera. A veces el membrete <strong>de</strong>l<br />
compromiso borra, vela, oculta el<br />
hecho <strong>de</strong> que las obras <strong>de</strong> Dalton<br />
y Menen<strong>de</strong>sleal representan la<br />
irrupción en nuestras letras <strong>de</strong> la<br />
vanguardia literaria. Ese membrete<br />
homogeneizador permite<br />
argumentar que como Kijadurías<br />
se negó a someter la estética a la<br />
ética no pertenece a la generación<br />
comprometida.<br />
Si le damos al término generación<br />
el sentido amplio, plural y<br />
dialectico que aquí le doy, la obra<br />
<strong>de</strong> Kijadurías encaja perfectamente<br />
en el horizonte que abrieron las<br />
búsquedas formales <strong>de</strong> Roque y<br />
Álvaro. No es una simple anécdota<br />
que Dalton valorase positivamente<br />
la lírica <strong>de</strong> Alfonso.<br />
Para diferenciar a Kijadurías<br />
<strong>de</strong> la generación comprometida<br />
se quiere borrar la simpatía <strong>de</strong><br />
Alfonso por las causas populares.<br />
Esa simpatía no solo fue un hecho<br />
externo a su obra, pue<strong>de</strong> rastrearse<br />
en ciertas imágenes y símbolos<br />
que aparecen <strong>de</strong> modo recurrente<br />
en su poesía <strong>de</strong> los años sesenta y<br />
setenta. El vuelo <strong>de</strong> su imaginación<br />
en esa época tenía un carácter<br />
ético, por mucho que él evitase<br />
los excesos <strong>de</strong> cierta lírica <strong>de</strong><br />
urgencia. La suya era entonces<br />
una imaginación incomoda y no,<br />
como algunos preten<strong>de</strong>n ahora,<br />
una imaginación estrictamente<br />
literaria y <strong>de</strong> espaldas al mundo.<br />
Si enten<strong>de</strong>mos la generación<br />
como un horizonte amplio,<br />
plural y dialéctico, no hay<br />
ningún problema en consi<strong>de</strong>rar a<br />
Kijadurías como el representante<br />
más joven <strong>de</strong> la generación <strong>de</strong>l<br />
50, la generación comprometida,<br />
generación que dio su mejor<br />
aporte en la segunda mitad <strong>de</strong> los<br />
años 60.<br />
Sábado <strong>19</strong> / diciembre / <strong>2015</strong> TRESMIL 5
| poesía |<br />
Alfonso Velis-Tobar<br />
EL SALVADOR<br />
¡HURRA! ¡HURRA! QUE ALEGRÍA HABER<br />
ENCONTRADO MIS PRIMEROS POEMAS<br />
EN UN COFRE ANTIGUO PERDIDOS HACE<br />
50 AÑOS ESCRITOS DURANTE MIS AÑOS<br />
DE ADOLESCENCIA. PIENSO QUE HAY<br />
QUE RESCATARLOS. RECUERDO QUE<br />
LOS ESCRIBÍA PERO LOS ESCONDÍA<br />
EN EL ENTABLILLADO DE MI CASA<br />
OLVIDÁNDOME DE ELLOS LAS MUCHAS<br />
VECES. ALGUNO PUBLICADO EN<br />
EL PERIÓDICO “EL FARO” DE DON<br />
JULIO OLIVO EN SONSONATE. AHORA<br />
VIÉNDOLOS A LA DISTANCIA DEL TIEMPO<br />
VEO QUE FUERON ESCRITOS EN UN<br />
ESTILO LO BASTANTE INGENUOS LÍRICOS,<br />
BUCÓLICOS Y LLENOS DE RECUERDOS<br />
INFANTILES DENTRO DE UN AMBIENTE<br />
FAMILIAR Y PUEBLERINO. ENTONCES<br />
TENIA 17 AÑOS Y ERA MI PROPIA<br />
VISIÓN DE MUNDO. RECUERDO QUE LA<br />
POESÍA FUE DESDE MUY NIÑO PARTE<br />
IMPORTANTE EN MI VIDA COTIDIANA<br />
HASTA HOY CUANDO MI NUEVA POESÍA<br />
CON EL TIEMPO PRESENTA OTRA VISIÓN<br />
DE MUNDO HISTÓRICO OTRA REALIDAD<br />
QUE VIVIMOS Y ENFRENTAMOS…<br />
COSAS DE UNO<br />
-I-<br />
En el verano un fuerte ventarrón estremece<br />
Las faldas <strong>de</strong>l pueblo alzándose <strong>de</strong> montañas<br />
Silueta semejando mujeres embarazadas<br />
Entre las nubes y el cielo…<br />
Aquí llegué a tus brazos<br />
¡Oh vientre <strong>de</strong> mi santa madre!<br />
Palpitante cayó la madrugada<br />
En manos <strong>de</strong> la niña Chefina Amaya<br />
La comadrona <strong>de</strong>l pueblo<br />
Que presenció mi primer grito.<br />
Mamá y su ceguera quiere un plato<br />
Pero sin querer toma una cuchara.<br />
Nubarrones preñados <strong>de</strong> agua<br />
Se amontonan sobre el cerro <strong>de</strong> oro.<br />
Pasa el viento votando cuadros y floreros<br />
Hoy se puso a oscuras la tar<strong>de</strong><br />
Por hoy nadie transita estas calles empedradas<br />
Calles que conozco piedra tras piedra<br />
Palmo tras palmo <strong>de</strong> este pueblo<br />
Suspendido entre vientos y montañas<br />
Entre lagunas <strong>de</strong> ninfas y tulares<br />
Estoy solo…solo en la casa <strong>de</strong> infancia<br />
Todo mi amor por ella lo siento<br />
Lo transformo en golpes <strong>de</strong>l recuerdo<br />
Viejas maravillas don<strong>de</strong> solo soy una sombra.<br />
-II-<br />
¿Soledad por qué no te bastas a ti misma?<br />
Luego la lluvia se <strong>de</strong>svanece<br />
Veo aparecer en las tar<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ayer<br />
Los niños <strong>de</strong> mi barrio ahí estaría yo<br />
Chapoteando agua jugando <strong>de</strong>snudos y <strong>de</strong>scalzos<br />
Somos en la calle una algarabía <strong>de</strong> gritos locos<br />
Lanzan piedras que chocan contra el agua<br />
Oigo que suenan como ronco tambor<br />
En invierno jugaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la orilla<br />
Aquellas <strong>de</strong>spedida <strong>de</strong> barquitos <strong>de</strong> papel<br />
Anclados por el camino <strong>de</strong>l Paso<br />
Vienen <strong>de</strong> velas más hermosas mejor medidos<br />
Con Rigo mi hermano que estudió para ingeniero<br />
Y con San Antonio <strong>de</strong> Apaneca vino la paz y la<br />
oración<br />
Mi imaginación viajaba por ellas<br />
Por qué sentirnos culpables <strong>de</strong> la conciencia<br />
Al robar <strong>de</strong> puntillas con el primo Ismael<br />
El vino y comernos las hostias <strong>de</strong> la iglesia<br />
A escondidas <strong>de</strong>l cura Cea párroco <strong>de</strong>l pueblo<br />
¡Quien obliga a comulgar en misa los domingos!<br />
A Rezar el Rosario con sus ¡Ave María!<br />
Tiempos <strong>de</strong>l famoso Colegio San Andrés<br />
6 TRESMIL Sábado <strong>19</strong> / diciembre / <strong>2015</strong><br />
COSAS DE UNO<br />
Tiene su historia…ahí estudiaron algunos<br />
Que tienen que ver con una historia negra.<br />
-III-<br />
¡Ah la infancia hago memoria <strong>de</strong> la vida!<br />
¡Camaradas <strong>de</strong>l espíritu los viejos amigos!<br />
Este barrio ya brotó <strong>de</strong> niños nuevos<br />
Inviernos bostezando huracanes<br />
¡Perra soledad te rascas con placi<strong>de</strong>z contra la pared!<br />
Esta casa <strong>de</strong> infancia abandonada y vieja<br />
Solventando angustias chillos <strong>de</strong> papá y mamá<br />
¡Quienes batallaron una vida entera! Me hacen falta.<br />
Campeones <strong>de</strong>l sacrificio y <strong>de</strong> la honra<strong>de</strong>z<br />
Casa anciana triste <strong>de</strong>solada vacía<br />
Alguien pudre sus riñones y espalda<br />
Metido entre cobro <strong>de</strong> rentas y vialida<strong>de</strong>s<br />
La calle fría como trozo <strong>de</strong> hielo<br />
Cada gesto transforma la alegría <strong>de</strong> entonces<br />
Universo don<strong>de</strong> hay un hondo sentido<br />
De los sentimientos familiares…<br />
¡Oh soledad por qué golpeas en mi! <strong>19</strong>65.<br />
A MANERA DE UNA<br />
TARJETA POSTAL<br />
-I-<br />
Mi pueblito <strong>de</strong> siete calles empedradas<br />
Ahí la voz <strong>de</strong> mi escuelita<br />
“Francisco Menén<strong>de</strong>z” trazo su boceto<br />
Con carboncillos en la pared<br />
Allí la voz <strong>de</strong> mis cua<strong>de</strong>rnos<br />
Deletreando el ABC <strong>de</strong> mis profesores<br />
Caminos <strong>de</strong> la memoria brotan<br />
La niña Chita y sus figuras en ma<strong>de</strong>ra<br />
La niña Julita y sus amenos cuentos<br />
“Las mil y una noches” la “Flor <strong>de</strong>l olivar<br />
“El pájaro encantado” y las leyendas<br />
De mágicos dibujos la niña Blanquita<br />
Parecía muñeca barbee<br />
Soñaban sus hermosos ojos<br />
Don Lorenzo <strong>de</strong> bromas y canciones.<br />
Lastima don Alfredo alcohólico murió<br />
De reglazos en las manos<br />
De plantones y planas <strong>de</strong> castigos<br />
Educación memorizante por entonces<br />
En mis cua<strong>de</strong>rnillos pintaba<br />
Ciuda<strong>de</strong>s maravillosas y extrañas<br />
La briza pasa corriendo<br />
Entre cantos <strong>de</strong> pájaros en el patio<br />
Allá lejos la gran ciudad<br />
Con su mundanal ruido<br />
Populosa <strong>de</strong> vitrinas y vitrales a colores<br />
La ciudad <strong>de</strong> míseras canciones<br />
Y vagabundos recogiendo latas<br />
Algunos en a<strong>de</strong>manes locos<br />
Buscan la noche <strong>de</strong> los corredores públicos<br />
-II-<br />
¡Oh mis atar<strong>de</strong>ceres <strong>de</strong> trompos y barriletes!<br />
¡De canicas en el parquecito aquel!<br />
Con su kiosco <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra<br />
Parecía carrusel <strong>de</strong> caballitos barrocos<br />
Después talaron todos los arboles los idiotas<br />
Sembraron concreto en vez <strong>de</strong> flores<br />
Con un kiosco <strong>de</strong> cemento<br />
En forma <strong>de</strong> hongo como “tenquite”<br />
¡Ah mis anocheceres en la esquina!<br />
¡De mi barrio el Calvario!<br />
Jugando a policías y ladrones<br />
Los policías siempre fueron los malos<br />
En mis juegos <strong>de</strong> barrio<br />
Yo nunca quise ser guardia ni policía<br />
¡Ah mis amigos <strong>de</strong> la jodarria!<br />
Un día nos vamos perdiendo<br />
El viento también se queja<br />
Devora los muros <strong>de</strong> la infancia<br />
Las golondrinas horadaron sus nidos<br />
En la antigua alcaldía en su torre <strong>de</strong> lámina<br />
Un reloj <strong>de</strong> números romanos<br />
Repicando las tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong><br />
Cuando son las siete <strong>de</strong> la noche<br />
-III-<br />
Mi pueblito hamaca suspendida<br />
Entre vientos y montañas<br />
Floreciendo clarineros en el patio<br />
Viendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el andén <strong>de</strong> mí casa<br />
Las cofradías las procesiones <strong>de</strong> semana santa<br />
Los historiantes <strong>de</strong> moros y cristianos<br />
Las pastorelas y los villancicos <strong>de</strong> navidad<br />
Las primeras comuniones los bautizos<br />
Los casamientos los entierros llorados<br />
Pues se murió don zutano y don mengano<br />
Por ahí pasaban todos hasta los <strong>de</strong>sfiles militares<br />
Las carreras <strong>de</strong> caballos los patachos <strong>de</strong> animales<br />
Todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mirador <strong>de</strong> mi ventana<br />
Mi casa <strong>de</strong> persianas hoy <strong>de</strong>svencijadas<br />
Con sus mapas <strong>de</strong> moho en las pare<strong>de</strong>s<br />
¿Cómo correr a ella <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ancho patio?<br />
¡Igual que antes mi sueño <strong>de</strong> niño!<br />
El tiempo aquel…abramos las puertas<br />
El aire entra a mi corazón <strong>de</strong> esperanzas<br />
En mi soledad el grillo rey <strong>de</strong> la noche<br />
Bebe su música cuento las errantes estrellas<br />
Entre mi vasto silencio vasto mundo<br />
Mi pueblito al que ahora retorno<br />
Como un niño a su madre vuelvo<br />
¡Cómo los segundos se vuelven años!<br />
Vamos al retorno<br />
¿Cómo pasa el tiempo verdad?<br />
Hasta la brizna <strong>de</strong> paja fresca <strong>de</strong> ayer<br />
Viene a cabecear entre las ramas<br />
Aquí hay un adiós al niño que soy<br />
La noche se vuelve joven al recuerdo<br />
El invierno meditaba<br />
-¿Ves? Ya anochece<br />
El viento sigue chiflando<br />
Hay pájaros muriendo al vuelo <strong>de</strong> la piedra<br />
Relampaguea el filo <strong>de</strong> la sierra<br />
Allá viene fuerte el viento coqueteando<br />
A cabecear entre las ramas <strong>de</strong>l naranjo<br />
Del niño que siempre somos<br />
La noche se vuelva joven<br />
Pero el viento sigue chiflando<br />
De pronto al centro <strong>de</strong>l patio<br />
Mamá dibuja una cruz <strong>de</strong> ceniza<br />
Y dice: “¡Viento que fuerte venís!<br />
¡Pero es más fuerte mi Dios!”<br />
Y tiraba la ceniza en jerigonza ritual<br />
Yo salía corriendo a escon<strong>de</strong>rme<br />
Huyendo <strong>de</strong> aquel bravo huracán<br />
Mi madre Margarita nombre <strong>de</strong> flor<br />
De ojos medio ciegos hundida <strong>de</strong> sol<br />
Restriega enteras tar<strong>de</strong>s sobre el lava<strong>de</strong>ro<br />
Y por la noche escuchando noticias y música<br />
En el radio Philips cantando plancha<br />
Mi madre <strong>de</strong>spués que restriega la ropa<br />
Mirándola la tendía entre los alambres<br />
Y la sueño con su almidonado <strong>de</strong>lantal<br />
Que siempre lleva puesto a los oficios<br />
La veo se <strong>de</strong>tiene muy callada<br />
De pronto un niño pasa<br />
Golpeando goloso las mieles <strong>de</strong>l corazón<br />
Y yo canto en silencio<br />
De pronto aquel ventarrón<br />
Abriendo <strong>de</strong> romplón zaguanes y puertas<br />
Levantaba tejas entre gran<strong>de</strong>s tempesta<strong>de</strong>s<br />
Relámpagos y rayos ensor<strong>de</strong>cedores con la lluvia<br />
Un remolino <strong>de</strong> hojas secas en el patio se levanta<br />
Sigue en página 7/
Viene <strong>de</strong> página 6/<br />
Eran diluvio <strong>de</strong> siete días <strong>de</strong> nunca acabar<br />
Morían en barrancos y quebradas<br />
Perdíamos la escuela a la falta que hacia<br />
Es cuando veo soplar un torbellino <strong>de</strong> vientos<br />
Levantando las faldas <strong>de</strong> las muchachas<br />
Desnudando piernas cabellos alborotando<br />
Nunca Imaginaba a mi madre tan joven y bella<br />
En su fresco aguacero nos llama con ternura<br />
Para contarnos cuentos adivinanzas<br />
La luna prolonga su luz en las ramas<br />
También para entonces mi abuelito<br />
Matate al hombro machete a la cintura<br />
Y su cantimplora con agua fresca<br />
Muy tranquilamente se filtraba en el bosque<br />
Cual venadito silvestre/ <strong>19</strong>67<br />
SOBRE ALGUNOS VIAJES<br />
La corriente lanzando bocanadas<br />
De agua contra la proa <strong>de</strong> mis barquitos.<br />
Yo los sigo como un loco cargándolos<br />
Cada vez más <strong>de</strong> piedritas y palitos secos<br />
Recuerdos en la orilla <strong>de</strong>l tiempo.<br />
Torrentes <strong>de</strong> lluvias se estrellan contra ellos<br />
Imagino a Francisco Drake El Corsario Negro<br />
Y azote <strong>de</strong> los mares otros saqueadores<br />
Navegan por toda la correntada<br />
De la calle <strong>de</strong> este barrio mío <strong>de</strong>l Calvario<br />
Chocan esquivan las piedras entre las olas<br />
Vamos en busca <strong>de</strong>l viento para robar sus alas<br />
Viajaremos como Ulises al reino <strong>de</strong> Ítaca<br />
Como Marco Polo buscando maravillas<br />
En competencia imaginamos navegar hacia<br />
Países <strong>de</strong> paisajes y flores muy extrañas<br />
De bellas ninfas enclaustradas<br />
En la proas <strong>de</strong> sus jóvenes ensueños<br />
En los encantadores jardines <strong>de</strong> siete colores<br />
Don<strong>de</strong> hay mariposas colibríes <strong>de</strong> arcoíris<br />
Y hadas <strong>de</strong>l cristal más <strong>de</strong>licado<br />
Que nosotros pronto raptaremos<br />
Derramo la aurora contra la tristeza<br />
De mis barcos naufragados lanzados al rio<br />
Arrastrados por la correntada <strong>de</strong> las lluvias<br />
Hasta morir allá en el camino <strong>de</strong>l Paso<br />
De pronto recuerdo la imagen <strong>de</strong> papá<br />
Cierto sentimiento <strong>de</strong> tristeza<br />
Se apo<strong>de</strong>ra en mi y sus manos<br />
Que me dieron barquitos <strong>de</strong> papel<br />
Y entonces lloro lloro como un niño…<strong>19</strong>66<br />
LOS MARAVILLOSOS<br />
JARDINES DE SIETE<br />
COLORES<br />
Porque nosotros vamos sobre la tierra<br />
Aparentemente quieta…<br />
Brilla un crespúsculo azul sobre la frente<br />
De pronto mi hijo llega a ofrecerme<br />
Agua en la cuenca <strong>de</strong> sus manitas.<br />
Sonríe…luego se va muy sesgadito<br />
Contra el quicio <strong>de</strong> la puerta…<br />
Saltando en un solo pie como chuchito ya viene<br />
Imaginando cabalgar su piafante caballo <strong>de</strong> palo<br />
Un dulce instante <strong>de</strong> hojear los libros<br />
Y llenar las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> trazos <strong>de</strong> carboncillos<br />
Sus abstractos murales <strong>de</strong> varios colores<br />
Al otro día lo <strong>de</strong>scubrí haciendo bigotes a Vallejo<br />
Con una crayola. El ejemplo es nuestra luz<br />
Nuestra fuerza <strong>de</strong> mayor torrente<br />
¡Tan pronto! ¡Tan pronto volverán!<br />
¡Aquellas golondrinas haciendo su verano!<br />
Tan pronto vendrán <strong>de</strong>l oriente a occi<strong>de</strong>nte<br />
A las cortas <strong>de</strong>l café y caña <strong>de</strong> azúcar<br />
Tan pronto agita el viento sus dolamas<br />
Golpeando las ramas <strong>de</strong>l corazón.<br />
Tan pronto <strong>de</strong>cline el día<br />
Tornaran los obreros a la fábrica<br />
El tiempo nos mira y sus ojos<br />
Son el frío <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos y la lipidia<br />
…me mira un niño y jugando se va ocultando<br />
Muy quedito regresa saltando <strong>de</strong> nuevo<br />
Y se queda achucuyado en una esquina<br />
Medio asomando su rostro <strong>de</strong> reojos<br />
Junto a las piedras entre la hierba fresca<br />
De pronto un pueblo violento grita con rebeldía<br />
Para encen<strong>de</strong>r pánico su mecha en la calle<br />
Porque nosotros vamos sobre la tierra<br />
Aparentemente quieta.<br />
Para un día asaltar <strong>de</strong> luz el cielo<br />
Creo que al fin se puso el sol… /<strong>19</strong>79<br />
EJERCICIO MATUTINO<br />
Cansancios por el trote y las cuclillas<br />
Respiración pausada cinco veces<br />
Subir bajar gradas arriba abajo<br />
Y viceversa así sucesivamente muchas veces<br />
Sudando a mares y a chorros mi camiseta<br />
Respirando la frescura <strong>de</strong>l bosque<br />
Y la ver<strong>de</strong> vegetación el canto <strong>de</strong> los pájaros<br />
Y entre el azul <strong>de</strong> cielo los azacuanes pasan<br />
El ejercicio es salud alimento regocijo <strong>de</strong>l alma<br />
Musculo y corazón contento<br />
Reconfortados entre la aurora<br />
El ejercicio <strong>de</strong> la mente y el cuerpo es salud<br />
Respiración profunda y pausada<br />
Sudor como el roció que baña<br />
Los arboles en las mañanitas <strong>de</strong> mayo<br />
“Salud musculo y sangre”<br />
Dijo un día Nicolás Guillen<br />
Mi cuerpo feliz ríe vigoroso<br />
Ligeros mis pies el ejercicio es vida<br />
Y el cuerpo en su creación es poesía. <strong>19</strong>68<br />
5:15 am.<br />
UN GUSANO Y LA<br />
LUCIÉRNAGA<br />
Un gusano muy seductor<br />
Enamorado se quedó<br />
Por una luciérnaga que vio<br />
Y <strong>de</strong>cidió hacerle el amor<br />
Pero todo resultó difícil<br />
Porque cierto día que la contempló<br />
Por su mal cortejo ella se ofendió<br />
Tratándolo <strong>de</strong> canalla e imbécil<br />
El señor gusano ya muy enojado<br />
Pensó y pensó raptarla con amor tigre<br />
Así fue una noche a vigilarla<br />
Enamorado se condujo entusiasmado<br />
Llegando a lugar <strong>de</strong>finido<br />
El gusano se puso a esperar y esperar<br />
Pero quedose torpemente dormido<br />
Hasta costarle <strong>de</strong>spertar y <strong>de</strong>spertar<br />
Somnoliento al buen rato<br />
Una luz intermitente veía<br />
Se apagaba y se encendía<br />
Entonces el gusano a ciegas<br />
Intranquilo a tontas y a locas<br />
Se encaminó a su cometido<br />
No imaginó jamás el muy bizarro<br />
Pues la misma codicia lo sorprendió<br />
Y cuando aquella radiante luz quiso atrapar<br />
Justamente la brasa era colilla <strong>de</strong> cigarro<br />
Que más <strong>de</strong> algún errante cristiano<br />
Hacía poco acababan <strong>de</strong> tirar… /<strong>19</strong>67<br />
Estampa<br />
Bajo el naranjo <strong>de</strong>l patio<br />
De mi Antigua casa<br />
Este dibujo <strong>de</strong> la memoria<br />
Que no se borra <strong>de</strong> mi mente<br />
Grabaré mi historia<br />
Mis esperanzas y amarguras<br />
| poesía |<br />
Que fueron conmigo<br />
La luna vocifera su luz al árbol<br />
Y en medio patio se inventa<br />
Un almendro lleno <strong>de</strong> pájaros<br />
Vientos nubes y lluvias<br />
Caigan sobre esta tierra<br />
Don<strong>de</strong> resucita la flor y la hierba<br />
Que cante el abuelo Papanel<br />
Muy cerca <strong>de</strong> la colina<br />
CANARIOS DE LA NOCHE<br />
Chepito Díaz Rigo Núñez Julio Padilla<br />
Ricardo Matamoros Chobeto <strong>de</strong> la Paz Guerra<br />
Eran unos canarios <strong>de</strong> las noches<br />
Pájaros <strong>de</strong> las ventanas<br />
Embolando la madrugada<br />
Amanecían sobre sus guitarras<br />
Muy borrachas <strong>de</strong> <strong>de</strong>svelos…<br />
Daban gusto las serenatas a las novias<br />
Con aquellas hermosas canciones<br />
Todos hacían dúo perfecto<br />
En la paz <strong>de</strong>l pueblo mi barra querida<br />
De aquellos tiempos<br />
Borrachos <strong>de</strong> fatiga y sueño<br />
Entonces éramos<br />
Unos bebedores <strong>de</strong> trago largo…<br />
Nacidos a cantar las dulces tonadas<br />
Julio no sé si perdió su voz<br />
Nunca se volvió a ver por el pueblo<br />
Se fue <strong>de</strong> profesor a Villanueva<br />
Todos ellos jilguerillos <strong>de</strong> las noches<br />
Entre lunas llenas brillantes estrellas<br />
Los fuertes ventarrones helaban el alma<br />
Julio “Macho Seco” su apodo<br />
Y ya medio tecolote con Espíritu <strong>de</strong> Caña<br />
Imitaban mucho a Pedro Infante<br />
“Despierta mi bien <strong>de</strong>spierta”<br />
“Despierta <strong>de</strong>spierta dulce amor <strong>de</strong> mi vida”<br />
Y a veces gritaban ¡Queebaaa!<br />
Igual que otro Javier Solís…<br />
Lo cierto también que el cura Cea<br />
Bien o mal recordado por unos y por otros<br />
Quien llegó un día al pueblo<br />
Solo cargando su maletín <strong>de</strong> Santos Oleos<br />
Aunque <strong>de</strong>spués se fue vendiendo Campos y Colegios<br />
Por cada misa cantada pagaba dos “Pinches” pesos<br />
A Julio y a Maquiavelo <strong>de</strong> cada <strong>de</strong>sgalillada<br />
En las orientaciones <strong>de</strong> todas las mañanas…<strong>19</strong>67<br />
Alfonso Velis-Tobar<br />
EL SALVADOR<br />
Sábado <strong>19</strong> / diciembre / <strong>2015</strong> TRESMIL 7
| poesía |<br />
ANTÍDOTO CONTRA EL OLVIDO<br />
Julio Iraheta Santos<br />
EL SALVADOR<br />
SÓLO UNA<br />
CONCIENCIA LIBRE<br />
Dirección en la tiniebla es lo que importa<br />
Ni radar ni brújula funcionan<br />
Sólo una conciencia libre<br />
pue<strong>de</strong> dirigirte a la ciudad <strong>de</strong> todos<br />
Nadie marginado<br />
Ninguna ostentación<br />
Cero pirámi<strong>de</strong>s altivas<br />
Sólo hermandad<br />
27-1-2010<br />
AÑORANZA<br />
A falta <strong>de</strong> colinas maternales el cerro<br />
Lugar don<strong>de</strong> mis ojos exiliados se refugian<br />
a recordar la adolescencia <strong>de</strong> mis hijos<br />
Grada <strong>de</strong> los primeros pasos<br />
hacia la cima o la sima<br />
En su cuadro me escondo<br />
a pasar la mañana<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una ventana gran<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> un centro comercial<br />
Invisible me vuelvo<br />
y me voy con la memoria<br />
a mirar los gavilanes<br />
y a mis cachorros<br />
jugando al escondite<br />
en las lomas rocosas<br />
Abajo San Salvador<br />
con su rumor indiferente<br />
y yo añorando los crepúsculos<br />
<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> mis amores<br />
su vida provinciana<br />
su inocencia<br />
28-1-2010<br />
TE TENGO RECOGIDA<br />
En tus calles <strong>de</strong> nuevo<br />
porque casa no tengo<br />
don<strong>de</strong> abrigar mis pajareras<br />
Sin embargo en mi pecho<br />
yo si te tengo recogida<br />
ciudad <strong>de</strong> mis caminos<br />
y todas mis eda<strong>de</strong>s<br />
Algún día<br />
cuando las estrellas<br />
se dignen escucharme<br />
y yo tenga un cuartito<br />
en tus esquinas<br />
entonces dormiré tranquilo<br />
24-2-2010<br />
LAPSUS TOPUS<br />
Cuando alguien muere<br />
importante<br />
malía<br />
o<br />
buena gente<br />
es mentira que el mundo<br />
pese menos<br />
o<br />
más<br />
¡Je! ¡Je!<br />
18-3-2010<br />
EL ILUSO FLAUTISTA<br />
Los caminos <strong>de</strong>l día<br />
Las bestias acechantes<br />
y tú solito con tu flauta<br />
silbándole al cielo<br />
como que se tratara<br />
<strong>de</strong> ratones<br />
y no <strong>de</strong> fieras<br />
24-3-2010<br />
YO ME PREGUNTO<br />
Yo me pregunto<br />
si soy el sacerdote <strong>de</strong> tu misa<br />
o sólo el monaguillo<br />
A tientas<br />
voy en los crueles calendarios<br />
por sus dunas solitarias<br />
con la incógnita que nunca <strong>de</strong>vela<br />
el horizonte<br />
si soy una pobre sabandija<br />
que con cobijas <strong>de</strong> arena se conforma<br />
o el bribón que al fin<br />
muer<strong>de</strong> tu tuna<br />
7-4-2010<br />
TU ZÁNGANO<br />
Soy tu zángano mi reina<br />
porque vivo <strong>de</strong><br />
tus ojos<br />
tu boca<br />
tus manos<br />
tus pechos<br />
tu pubis<br />
tus ca<strong>de</strong>ras<br />
tus pies<br />
____________<br />
TOTAL Toda<br />
21-4-2010 4 A.M.<br />
ESPÉJOME<br />
Y mírome como un invierno lleno <strong>de</strong> malda<strong>de</strong>s<br />
que no sabe su horario y llena quebradas<br />
<strong>de</strong> residuos putrefactos<br />
y más <strong>de</strong> alguna canción con la guitarra rota<br />
con su cadáver embrocado en el cieno<br />
reclamando los sueños que le robaron los <strong>de</strong> arriba<br />
Óigome como un bramido <strong>de</strong>sahuciado por vocales<br />
que no lloran porque los miércoles<br />
con el plomo <strong>de</strong> mercurio las pequeñeces ar<strong>de</strong>n<br />
en las mayúsculas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>samparos<br />
que sólo los vagabundos miran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los barandales oxidados<br />
como centavos mugres que arrastra la corriente<br />
y las radiografías <strong>de</strong> sirenas que cambiaron sus mitos<br />
por prostíbulos <strong>de</strong> mala muerte<br />
don<strong>de</strong> el ignorante beodo las beoda palmo a palmo<br />
como simples prostitutas que leen su pasquín<br />
mientras los Neptunos lumpen les meten el anzuelo<br />
don<strong>de</strong> una vez se abrieron los inocentes cielos<br />
y ahora sólo existe el ja<strong>de</strong>o <strong>de</strong> los barcos<br />
que a duras penas lanzan su alarido <strong>de</strong> sirenos<br />
con las re<strong>de</strong>s testiculares rotas en los escollos<br />
<strong>de</strong> madréporas venéreas <strong>de</strong> la sin razón<br />
Mírome Exprésome como histriónico enano<br />
en el filo <strong>de</strong> una luna nueva<br />
que siempre hiere los atar<strong>de</strong>ceres<br />
en el pequeño circo universal<br />
¡Cállome!<br />
28-4-2010<br />
LOS MANIQUÍES<br />
Cuando se hace viejo el sueño<br />
y se convierte en pesadilla<br />
los maniquíes<br />
que viven asociados<br />
se agre<strong>de</strong>n con palabras<br />
miradas<br />
y ya no les importa<br />
que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los cristales<br />
la multitud los con<strong>de</strong>ne<br />
por su falta <strong>de</strong> ternura<br />
Cada maniquí<br />
con gesto patético<br />
argumenta ser la víctima<br />
para que los jueces lo protejan<br />
En sus corazones esperan<br />
que el dios <strong>de</strong>l escenario<br />
castigue al enemigo<br />
rompiéndole un brazo<br />
sacándole un ojo<br />
o simplemente<br />
cortándole un pie<br />
8 TRESMIL Sábado <strong>19</strong> / diciembre / <strong>2015</strong><br />
12-10-2000