Aventura al fin del mundo <strong>2015</strong> - <strong>2016</strong> Karina, Ximena y Geraldine, ingeniera comercial, contadora auditor e ingeniera agrónoma respectivamente, las tres han asumido el desafío de ser empresarias en la Patagonia con mucho éxito, dejando un sello propio en cada actividad que dirigen. CÓMO LLEGAR Para acceder a la estancia Fitz Roy (en honor a Robert Fitz Roy, vicealmirante de la Marina real Británica y comandante del HMS Beagle durante el recordado viaje alrededor del mundo junto al naturalista Charles Darwin, entre 1831 y 1836), este ícono del turismo de intereses especiales, agroturismo o turismo de estancias, es necesario trasladarse casi 100 kilómetros al norte de la capital regional, Punta Arenas y cruzar hacia la Isla Riesco, una de las islas más grandes de Chile, lugar donde el recuerdo de los pioneros, la ganadería y el respeto por la naturaleza se entrecruzan para dar vida a un lugar único. En el lugar, no sólo es posible mantener un contacto directo y en primera persona con lo más puro del ecosistema patagónico, sino que además es posible llevar a cabo actividades típicas de la estancia como el arreo de piños de ovejas acompañado de perros especialmente adiestrados para la tarea, baño de lanares, esquila de ovejas, paseos a caballo, y degustar el tradicional asado de cordero al palo junto a “gauchos” y su indumentaria habitual de trabajo. La información y los conocimientos adquiridos durante la estadía en la estancia son un ejemplo del recorrido histórico que han atravesado las comunidades de la región, en particular la que tiene que ver con el trabajo de campo. Y en cuanto a ello, la estancia presenta un panorama de particular interés, ya que la historia comienza a desplegarse apenas uno ingresa, a través de todo tipo de objetos de antaño. Cocinas magallánicas, maquinaria de trabajo, autos antiguos, enseres domésticos, y un largo etcétera. Aquella selección se consolida luego en el gran galpón de esquila, que hace hoy las veces de sala de exhibición para este particular museo. El empresario ha obrado de verdadero curador de piezas históricas a lo largo de sus paseos por la zona, recolectando y poniendo en valor objetos que fueron desechados por otros. La estancia requiere de una dedicación particular que incluye un sentimiento especial hacia el entorno natural que los cobija, y la pasión por una actividad productiva que se encuentra entre las características de la región. Una zona reconocida por el arraigo de sus habitantes y tradiciones que se han mantenido a lo largo de las décadas, como una forma de preservar y difundir el cariño por la tierra y sus costumbres, las que hacen que cada vez sean más los visitantes que cambian el ruido y el veloz pasar de los grandes centros urbanos por un minuto escuchando soplar el viento patagón sobre la flora nativa, mientras se observa el andar breve y sincronizado del ganado. • Tras seis meses de amamantar, las crías bovinas son vendidas a la zona centro sur de Chile donde comienzan una etapa de engorde para su posterior exportación. • La primera raza bovina introducida a la zona fue la inglesa Hereford, pensada para producción de carne, la cual se adaptó sin inconvenientes a la Patagonia. • En la industria ganadera bovina de Magallanes, lo importante es la producción de terneros, los que a partir de los seis meses son vendidos, pesando ya unos 260 kilos. 18 Adventure at the End of the World
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