El principe Lestat - Anne Rice

09.12.2015 Views

ocurriendo —dije—. Me voy allí ahora. Después de verla, me reuniré con vosotros en Manaos, que queda bastante lejos de donde ella está, ¿no? David asintió. Dijo que conocía un pequeño y moderno centro turístico en la jungla, a unos cincuenta kilómetros de Manaos, junto al río Acajatuba. Ah, estos gentlemen ingleses siempre saben cómo moverse con estilo por las tierras vírgenes. Sonreí. Quedamos en reunirnos allí. —¿Estás preparado para hacer el viaje esta noche? —me preguntó. —Completamente. Es hacia el oeste. Ganaremos seis horas de oscuridad. Vamos.

—¿Te das cuenta de que corres cierto peligro, no? —dijo David—. Vas a actuar contra el expreso deseo de Maharet. —Claro —dije—. Pero ¿por qué habéis acudido a mí? ¿No queríais que hiciera algo? ¿Por qué me miráis así? —Nosotros te hemos llamado para instarte a que vinieras a Nueva York con nosotros —dijo Jesse tímidamente—, para pedirte que convocaras una reunión con todos los poderosos de la tribu. —A mí no me necesitáis para eso — dije—. Id vosotros. Convocad la reunión. —Pero solo vendrá todo el mundo si la convocas tú —dijo David.

—¿Te das cuenta de que corres<br />

cierto peligro, no? —dijo David—. Vas<br />

a actuar contra el expreso deseo de<br />

Maharet.<br />

—Claro —dije—. Pero ¿por qué<br />

habéis acudido a mí? ¿No queríais que<br />

hiciera algo? ¿Por qué me miráis así?<br />

—Nosotros te hemos llamado para<br />

instarte a que vinieras a Nueva York con<br />

nosotros —dijo Jesse tímidamente—,<br />

para pedirte que convocaras una reunión<br />

con todos los poderosos de la tribu.<br />

—A mí no me necesitáis para eso —<br />

dije—. Id vosotros. Convocad la<br />

reunión.<br />

—Pero solo vendrá todo el mundo si<br />

la convocas tú —dijo David.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!