El principe Lestat - Anne Rice
las normas que él había impuesto a los demás. Everard vio allí su oportunidad. Escapó de los Hijos de Satán y empezó a volar por su propia cuenta, recordando las cosas que le había enseñado el poderoso Rhoshamandes hacía mucho tiempo, antes de ser expulsado de Francia por los Hijos de Satán. Desde entonces, Everard había sobrevivido a muchos tropiezos con otros más poderosos que él. Había sobrevivido a la terrible Quema, cuando Akasha recorrió el mundo aniquilando a los Hijos de la Oscuridad, sin reparar en diferencias de carácter, valor o mérito y sin mostrar piedad alguna. Incluso había sobrevivido a una
eve e insultante mención suya aparecida en una de las Crónicas Vampíricas. Marius, sin nombrarlo, lo describía allí como un ser «demacrado y huesudo» vestido con ropas polvorientas y sucios encajes. Bueno, lo de «demacrado y huesudo» podía soportarlo. Era cierto, aunque él se consideraba pese a ello bastante agraciado. Ahora, lo de la ropa polvorienta y los sucios encajes le enfurecía. Él siempre mantenía inmaculadas sus ropas y su cabellera oscura, que le llegaba hasta los hombros. Si volvía a tropezarse con Marius, pensaba darle un puñetazo en la cara.
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las normas que él había impuesto a los<br />
demás. Everard vio allí su oportunidad.<br />
Escapó de los Hijos de Satán y empezó<br />
a volar por su propia cuenta, recordando<br />
las cosas que le había enseñado el<br />
poderoso Rhoshamandes hacía mucho<br />
tiempo, antes de ser expulsado de<br />
Francia por los Hijos de Satán.<br />
Desde entonces, Everard había<br />
sobrevivido a muchos tropiezos con<br />
otros más poderosos que él. Había<br />
sobrevivido a la terrible Quema, cuando<br />
Akasha recorrió el mundo aniquilando a<br />
los Hijos de la Oscuridad, sin reparar en<br />
diferencias de carácter, valor o mérito y<br />
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Incluso había sobrevivido a una