El principe Lestat - Anne Rice
familia, los cuales nunca entendían del todo de qué estaba hablando. Miró para otro lado. No iba a despreciar a Seth. No iba a tratar de intimidarlo. Si algo había aprendido de su larga estancia en este mundo era que él podía intimidar a la gente mucho más allá de sus intenciones de hacerlo. Cuando te habla una estatua, una estatua capaz de respirar y moverse, la impresión es más bien horrorosa. Pero con Fareed y Seth, Gregory deseaba mantener un trato cordial. —Quiero que seamos hermanos —le había dicho a Seth en voz baja—. Me gustaría que hubiera una palabra más
adecuada para los hermanos y hermanas de todo el mundo, algo más específico que «clan» o «linaje». Pero vosotros sois de mi clan. He intercambiado sangre con vosotros, y eso os convierte en parte de mi clan de Sangre. Pero todos somos del mismo clan. Se había quedado mirando con impotencia la chimenea ornamentada. Mármol con vetas negras. Dorados franceses. Morillos de oro resplandeciente. Dejó que cobrara vida su oído sobrenatural; oyó voces más allá de los cristales: las voces de millones, en ondas suaves y sinuosas, puntuadas por la música de los gritos, de las plegarias, de las risas.
- Page 656 and 657: siempre había habido románticos,
- Page 658 and 659: todo el mundo. Más aún, aquellos
- Page 660 and 661: para un puñado de sacerdotes y gob
- Page 662 and 663: contar con almacenes y supermercado
- Page 664 and 665: destino de los bebedores de sangre
- Page 666 and 667: sabía si con una simple hacha hubi
- Page 668 and 669: había estado recuperándose durant
- Page 670 and 671: espiritual. Gregory deseaba saber,
- Page 672 and 673: había sido Fareed Bhansali, el mé
- Page 674 and 675: joven acólito de Rhoshamandes llam
- Page 676 and 677: deshonrado y eternamente compungido
- Page 678 and 679: Nebamun, capitán de los Sangre de
- Page 680 and 681: Fareed Bhansali, el médico vampiro
- Page 682 and 683: Por primera vez en mil setecientos
- Page 684 and 685: aceitunada, con el pelo negro muy c
- Page 686 and 687: para sumirse en el olvido. Nadie ha
- Page 688 and 689: ¡Con qué formalidad y cortesía s
- Page 690 and 691: alojamiento y su clínica, Gregory
- Page 692 and 693: Flavius. De hecho, ya había tomado
- Page 694 and 695: siglo XVIII, y la semilla, en efect
- Page 696 and 697: estas palabras, comprendió lo absu
- Page 698 and 699: El chico debía de tener ahora diec
- Page 700 and 701: ¿tú nunca has deseado sacar al de
- Page 702 and 703: cubierto con un calcetín. De vez e
- Page 704 and 705: era un misterio para él, cosa com
- Page 708 and 709: Entonces empezó a hablar Fareed. H
- Page 710 and 711: física y sus propiedades etéreas.
- Page 712 and 713: eber más. Recuerdo cómo gritaba l
- Page 714 and 715: —Sí —dijo Gregory—. Me const
- Page 716 and 717: elleza como la que existe en toda l
- Page 718 and 719: encontraron en los aparcamientos de
- Page 720 and 721: Los vampiros no existían, todo el
- Page 722 and 723: del asfalto residuos aceitosos de m
- Page 724 and 725: entre los hombres de ascendencia af
- Page 726 and 727: sí, encubriendo herméticamente su
- Page 728 and 729: ehén. ¿Qué tiene Lestat que ofre
- Page 730 and 731: sangre vampírica nos está convirt
- Page 732 and 733: humanos religiosos temían tanto lo
- Page 734 and 735: estudio del ADN de cada inmortal de
- Page 736 and 737: Esto lo había tranquilizado enorme
- Page 738 and 739: como Lestat los reafirmaban en la c
- Page 740 and 741: acompañando a Sybelle al piano, y
- Page 742 and 743: allá abajo, aunque persistiera con
- Page 744 and 745: atacados. Apurando sus fuerzas hast
- Page 746 and 747: donde había intentado, de joven, c
- Page 748 and 749: la mirada vigilante de Gregory que
- Page 750 and 751: familia. Al día siguiente reforzar
- Page 752 and 753: mármol blanco capaz de espantar a
- Page 754 and 755: 10 Everard de Landen No quería sab
familia, los cuales nunca entendían del<br />
todo de qué estaba hablando.<br />
Miró para otro lado.<br />
No iba a despreciar a Seth. No iba a<br />
tratar de intimidarlo. Si algo había<br />
aprendido de su larga estancia en este<br />
mundo era que él podía intimidar a la<br />
gente mucho más allá de sus intenciones<br />
de hacerlo.<br />
Cuando te habla una estatua, una<br />
estatua capaz de respirar y moverse, la<br />
impresión es más bien horrorosa.<br />
Pero con Fareed y Seth, Gregory<br />
deseaba mantener un trato cordial.<br />
—Quiero que seamos hermanos —le<br />
había dicho a Seth en voz baja—. Me<br />
gustaría que hubiera una palabra más