El principe Lestat - Anne Rice
hay otros procedentes de nuestro mundo que se han interesado en estos hechos, a mí no me han comunicado su presencia. —Basta, por favor —me rogó Sevraine—. Lo entenderás todo mejor si tienes en cuenta que este ser fundó la Talamasca. Tú ya conoces la Orden de la Talamasca. Conoces sus principios, sus elevados objetivos. Conoces su dedicación. Tú amabas a David Talbot, confiabas en él mientras fue Superior General de la Orden: un erudito mortal que hizo cuanto pudo para ganarse tu amistad. Bueno, Gremt Stryker Knollys fundó la Talamasca, lo cual debería constituir una respuesta a todas tus preguntas acerca de su carácter. No se
me ocurre una palabra más adecuada que «carácter». No debes dudar de Gremt. Me quedé sin habla. Desde luego, yo siempre había sabido que algún secreto sobrenatural se ocultaba en el corazón de la Talamasca, pero nunca había averiguado de qué se trataba. Y David tampoco, que yo supiera. Ni Jesse, que había sido miembro de la Orden antes de que su tía Maharet la hubiera iniciado en la Sangre. —Confía en mí —dijo Gremt—. Estoy de vuestro lado. Temo a Amel. Siempre lo he temido. He esperado siempre con temor el día en que
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- Page 1262 and 1263: misma parecía estremecida mientras
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- Page 1318 and 1319: haber confiado en mí. Pero se hab
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- Page 1326 and 1327: magnífico rostro. Frente tersa, ra
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hay otros procedentes de nuestro mundo<br />
que se han interesado en estos hechos, a<br />
mí no me han comunicado su presencia.<br />
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Talamasca. Tú ya conoces la Orden de<br />
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confiabas en él mientras fue Superior<br />
General de la Orden: un erudito mortal<br />
que hizo cuanto pudo para ganarse tu<br />
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preguntas acerca de su carácter. No se