El principe Lestat - Anne Rice
Gregory observó cómo se adelantaba Marius para saludar a los dos médicos. Ah, qué ser tan poderoso ese imponente romano que había custodiado a la Madre y al Padre en un lugar secreto durante dos mil años. Si Marius sentía algún temor ante los ancianos allí reunidos, no lo mostraba en lo más mínimo. Gregory observó que su amada Chrysanthe, que había estado sentada con Marius hasta entonces —enfrascada con él en una profunda conversación, por lo que deducía—, se levantaba también, ataviada con aquella túnica blanca y plateada, y les dedicaba un tierno y encantador saludo a los recién
llegados. Lejos de allí, en las habitaciones de las tres casas de la mansión, otros habían percibido también que había nuevas visitas. Entre ellos, Daniel, Arjun y Pandora, que se habían reunido para conversar por su cuenta; y Thorne, el pelirrojo Thorne, que había llegado la noche anterior, y llevaba mucho rato hablando con David y Jesse. Jesse no se encontraba en condiciones de reunirse con el resto. Se hallaba en un estado de profunda ansiedad y le había relatado a Gregory con voz temblorosa todo lo que Lestat le había explicado acerca de las imágenes que captó en Maharet: las imágenes del
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Gregory observó cómo se<br />
adelantaba Marius para saludar a los<br />
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lugar secreto durante dos mil años. Si<br />
Marius sentía algún temor ante los<br />
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Gregory observó que su amada<br />
Chrysanthe, que había estado sentada<br />
con Marius hasta entonces —enfrascada<br />
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por lo que deducía—, se levantaba<br />
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