09.12.2015 Views

VIRGINIA

PRIM_web

PRIM_web

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

capta toda su atención el grupo de media docena de personas<br />

que se encuentra a cierta distancia en el campo de tiro: dos junto<br />

a un carruaje, otra pareja tomando medidas del terreno con<br />

una cinta métrica y los dos restantes portando sendos maletines<br />

que delatan su condición de médicos. Galdós reconoce inmediatamente<br />

a uno de los que están junto al carruaje: es Antonio de<br />

Orleans, duque de Montpensier.<br />

El hombre con el que habla Montpensier es su fiel secretario,<br />

Felipe Solís y Campuzano. El duque tiene cuarenta y seis años y<br />

Solís cuarenta y nueve. Ambos mantienen el gesto adusto propio<br />

de la gravedad del asunto que les ha llevado allí. Comparten en<br />

privado la preocupación por las consecuencias del duelo. Confían<br />

en que sea el duque quien salga victorioso, ya que es mucho<br />

mejor tirador que el Borbón, pero si éste muere en el lance, Montpensier<br />

tendrá que hacer frente a la justicia y, lo que es peor,<br />

verá seriamente comprometida su conocida ambición de optar<br />

al trono.<br />

Desde su escondite, Ruiz explica a Galdós y a Bravo que, según<br />

tiene entendido, las condiciones pactadas por los padrinos<br />

indican que el combate no terminará hasta que alguno de los dos<br />

contendientes resulte herido. Eso significa que es posible que<br />

presencien un desenlace fatal.<br />

Llega un segundo carruaje al campo de tiro. De él descienden<br />

Enrique de Borbón y tres acompañantes. El infante tiene cuarenta<br />

y siete años de edad, y se le aprecia más nervioso que a Montpensier.<br />

Se queda con uno de sus padrinos cerca del carruaje<br />

mientras los otros dos se acercan a saludar a los padrinos del<br />

duque.<br />

Bravo comenta con sus colegas lo absurdo de poner en riesgo<br />

la vida para reparar una ofensa tan fútil como aquélla; porque el<br />

32

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!