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A pesar de lo reducido del interior de la berlina, Moya<br />
no sufrió ningún daño. Se diría que los asesinos se cuidaron<br />
de no alcanzarle con sus disparos. Bravo le corta:<br />
¿sugiere que Moya forma parte también de la conspiración?<br />
Galdós lo ignora. Pero llama la atención la discrepancia<br />
con Nandín al identificar al hombre que ordenó hacer<br />
fuego en la emboscada. Él aseguró haber reconocido la<br />
voz de Paúl y Angulo. Sin embargo, Nandín, que era de Jérez<br />
como Paúl, estaba seguro de que no fue él quien dijo<br />
“¡Fuego, puñeta, fuego!”, una expresión, por otro lado,<br />
muy blanda en boca de Paúl, que no era precisamente parco<br />
en exabruptos. Galdós señala que “puñeta” es una palabra<br />
malsonante en el Levante español, no en el Sur, y que<br />
entre los detenidos por el primer intento de asesinato<br />
del 15 de noviembre había gente que había sido reclutada<br />
en Alcoy... Seguramente fue uno de ellos quien pronunció<br />
las palabras...<br />
EXT. CALLE DEL TURCO - NOCHE<br />
De nuevo en el momento de la emboscada, ahora vemos el rostro<br />
de quien grita... Es Sostrada, que, efectivamente, era<br />
de Alcoy.<br />
INT. CAFÉ 1870 - DÍA<br />
A Bravo le cuesta aceptar que Serrano forme parte de la conspiración,<br />
pero Galdós asegura que el regente es el único que<br />
puede haber llevado hasta el final la mentira... Y entonces<br />
retoma la idea de que Prim no muriera el día 30 sino la misma<br />
noche del atentado...<br />
INT. PALACIO BUENAVISTA (ALCOBA) - NOCHE<br />
Moya y el cochero llevan en volandas a un Prim inconsciente<br />
y lo tumban en la cama. Paca llora a su lado. En ese momento<br />
llega Serrano y toma el control de la situación. Le informan<br />
que el juez de instrucción está esperando para tomar<br />
declaración al general. Serrano lo prohibe terminantemente.<br />
Nadie debe entrar en la alcoba de Prim. Nadie, salvo que él<br />
personalmente lo autorice.<br />
INT. CAFÉ 1870 - DÍA<br />
Y efectivamente, así fue. El juez no pudo ver en ningún momento<br />
al general Prim. Todo lo que se dice que dijo en su<br />
lecho de muerte (identificación de la voz de Paúl incluída)<br />
lo sabemos por persona interpuesta. No hay ningún testimonio<br />
oficial. Galdós sigue exponiendo su hipótesis...<br />
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