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VIRGINIA

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Prim y su muerte. Esta precipitación de los acontecimientos<br />

desemboca en la decisión de Galdós de entrevistar a Nandín)<br />

EXT. (LOC. A DETERMINAR) - DÍA<br />

Galdós y Bravo consiguen entrevistarse con Nandín. Tras el<br />

atentado tiene la mano destrozada. Nandín cuenta su versión<br />

de los hechos.<br />

INT-EXT. BERLINA PRIM/CALLE DEL TURCO - NOCHE<br />

La Berlina enfila la calle del Turco (hacia Alcalá ). Nandín<br />

no ve ningún resplandor pero sí que escucha unos silbidos y<br />

se escama. El cochero de la berlina de Prim se ve obligado<br />

a frenar. Nandín se pone alerta.<br />

El coronel Moya abre la portezuela para comprobar lo que<br />

ocurre. Nandín mira por los cristales de su ventana. Ve<br />

cómo unos hombres se acercan hacia ellos. Pide atención al<br />

general. Unos segundos de silencio. Se escucha: “Fuego, puñeta.<br />

¡Fuego!” (no vemos quién pronuncia esas palabras) Y<br />

comienzan los disparos. El ruido de las detonaciones apaga<br />

las voces de alarma del coronel Moya y González Nandín, que<br />

trata de proteger al presidente y recibe varios balazos que<br />

le destrozan la mano.<br />

EXT. (LOC. A DETERMINAR) - DÍA<br />

Nandín prosigue con su relato a Galdós. Después de eso recuerda<br />

su mano destrozada y el hombro sangrante del general.<br />

El periodista le pregunta por la voz que dio la orden de fuego.<br />

Pero Nandín descarta que se tratara de Paúl y Angulo. Era<br />

una voz nítida y clara, muy distinta a la del republicano.<br />

Además, los dos son de Jerez y el que gritó no tenía acento<br />

de su pueblo. No, está seguro de que no era él. Galdós parece<br />

sorprendido. Sabe que Moya ha declarado lo contrario a la<br />

policía. Ha reconocido esa voz como la de Paúl y Angulo. Pero<br />

Nandín no puede responderle a eso. Tendría que hablar con el<br />

propio Moya para aclarar ese extremo. Galdós sigue tratando<br />

de atar cabos. Antes de morir, el propio Prim dijo reconocer<br />

la voz de Paúl y Angulo. Nandín se extraña. Cuando llegaron<br />

a Buenavista el general estaba prácticamente inconsciente.<br />

¿No subió las escaleras por su propio pie?<br />

INT. PALACIO BUENAVISTA (ESCALERAS) - NOCHE<br />

Hasta donde Nandín fue testigo, el general tuvo que ser subido<br />

a las dependencias del palacio. Efectivamente, el cochero<br />

y Moya lo suben inconsciente por las escaleras.<br />

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