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El runrún de la venta en 2014 de un modelo pensado para uso masivo, alimenta mil cábalas y dudas. Wicho, alias del coruñés Javier Pedreira, coautor del blog Microsiervos y responsable de Informática de los museos de A Coruña, adorna su visión escéptica con dosis de humor. “A mi no me preguntes sobre esas cosas del futuro porque cuando Apple sacó el iPod original (en 2001) pensé que iba a ser un fracaso de tomo y lomo... De todas formas, a Glass no le veo mucho futuro, al menos por ahora. Tienen que cambiar mucho los usos sociales para que la gente vea cómo algo normal a otras personas con un dispositivo como ese siempre puesto”. _Móvil Android. My Glass, la aplicación para Google Glass creada por la propia marca, ofrece una actualización que prevé permitir al usuario controlar dichas gafas a distancia través del móviles u otros dispositivos Android. Alex Barrera, ingeniero en Informática con raíces gallegas y emprendedor corresponsable de Press42, tampoco se sube al tren del entusiasmo que pisan otros especialistas entre cuyas voces cuesta discernir entre opinión y marquetin. “Me las dejó probar un amigo latinoaméricano que va mucho por San Francisco (EEUU). Las probé y no tengo mucha intención de comprarlas. Tecnológicamente me parecen una maravilla pero son una aberración social. No tanto por el tema de la privacidad, que también, sobre todo por un tema de relación social y educación. Bastante cultura de zombies hemos generado con el smartphone como para añadir las Glasses. Yo he dejado de usar el móvil en comidas y cenas porque es una falta de respeto y dejamos de interactuar con lo que tenemos alrededor, ya sean personas o el propio entorno. No me quiero imaginar con las Google Glass...” Al otro lado de la balanza, apostando de forma decidida por las Google Glass está Andreu Ibáñez, responsable de proyectos de Ponent 2002(.com), una pyme de Lleida dedicada a en nuevas tecnologías. Nuevas Tecnologías traen nuevas tendencias | Capítulo 18 | 96
Ibáñez trabaja en aplicaciones para este híbrido de gafas y ordenador en fase de prueba, en su caso pensadas para el mundo de la arqueología y la aviación. “A raíz de nuestra asistencia yendo a trabajar a los congresos mundiales de desarrolladores de Google el año pasado y este con nuestro proyecto Liquid Galaxy pudimos desde un primer momento acceder ala tecnología y hacer pruebas de una forma como muy pocas empresas o personas en España, y obviamente como desarrolladores directamente pensamos en programar para esa nueva futura plataforma... Google no da más requisitos para tener unas Glass que tener una dirección en EE.UU, pagar 1.500 dólares y haber tenido suerte, ya que se agotaron al momento cuando en el congreso del 2012 se anunció la disponibilidad del proyecto Glass Explorer para desarrolladores”. La tecnología para programar con ellas es pública. “Se puede encontrar en las webs de Google. Otra cosa es poder hacer pruebas con ella, para eso hay que tenerlas...”, subraya. ¿Saldrán a la venta masiva en 2014 las Google Glass, alguna de cuyas funciones se activa con leves movimientos de cabeza? “Solo Google tiene ese dato, mi opinion es que sí...”, recalca Ibáñez _Alex Dubra, del clxio. Ópticos-optometristas: “A nivel de salud visual no veo riesgo... otra cosa es saber qué fuente de luz usa su pantalla” _Alex Barrera, Emprendedor del sector TIC: “Las probé y tecnológicamente me parecen una maravilla, pero una aberración social” _Crean una aplicación para invidentes que convierte en sonido las palabras escritas _“Un cirujano ha operado con ellas para monitorizar al paciente” (Iglesias) Nuevas Tecnologías traen nuevas tendencias | Capítulo 18 | 97
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El runrún de la venta en 2014 de un modelo pensado para uso masivo, alimenta<br />
mil cábalas y dudas.<br />
Wicho, alias del coruñés Javier Pedreira, coautor del blog Microsiervos y<br />
responsable de Informática de los museos de A Coruña, adorna su visión<br />
escéptica con dosis de humor.<br />
“A mi no me preguntes sobre esas cosas del futuro porque cuando Apple<br />
sacó el iPod original (en 2001) pensé que iba a ser un fracaso de tomo y<br />
lomo... De todas formas, a Glass no le veo mucho futuro, al menos por<br />
ahora. Tienen que cambiar mucho los usos sociales para que la gente vea<br />
cómo algo normal a otras personas con un dispositivo como ese siempre<br />
puesto”.<br />
_Móvil Android.<br />
My Glass, la aplicación para Google Glass creada por la propia marca, ofrece<br />
una actualización que prevé permitir al usuario controlar dichas gafas a<br />
distancia través del móviles u otros dispositivos Android.<br />
Alex Barrera, ingeniero en Informática con raíces gallegas y emprendedor<br />
corresponsable de Press42, tampoco se sube al tren del entusiasmo que<br />
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marquetin.<br />
“Me las dejó probar un amigo latinoaméricano que va mucho por San Francisco<br />
(EEUU). Las probé y no tengo mucha intención de comprarlas. Tecnológicamente<br />
me parecen una maravilla pero son una aberración social. No<br />
tanto por el tema de la privacidad, que también, sobre todo por un tema<br />
de relación social y educación. Bastante cultura de zombies hemos generado<br />
con el smartphone como para añadir las Glasses. Yo he dejado de usar<br />
el móvil en comidas y cenas porque es una falta de respeto y dejamos de<br />
interactuar con lo que tenemos alrededor, ya sean personas o el propio<br />
entorno.<br />
No me quiero imaginar con las Google Glass...” Al otro lado de la balanza,<br />
apostando de forma decidida por las Google Glass está Andreu Ibáñez,<br />
responsable de proyectos de Ponent 2002(.com), una pyme de Lleida dedicada<br />
a en nuevas tecnologías.<br />
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