Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad

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06.12.2015 Views

Ingenio La Fronterita Jacobo Ortiz trabajaba como pelador de caña, es decir, como obrero del surco. En general, las fórmulas electorales en los sindicatos de base y en la Fotia se habían integrado por un obrero de fábrica como secretario general y un obrero del surco como secretario adjunto. Se trataba ahora de una decisión política estratégica. Además de la capacidad de Ortiz para enfrentar la responsabilidad y el importante peso que tenían los obreros de las colonias (31) en La Fronterita, quizás en aquella decisión también habría pesado la necesidad de contrarrestar a los sindicatos escindidos de la Fotia, como el ya mencionado sindicato de Las Banderitas. La recuperación del sindicato en una dirección más combativa les permitió a los obreros continuar luchando por sus reivindicaciones, muchas veces en abierto enfrentamiento con la empresa azucarera, como sucedió en febrero de 1974 cuando fueron despedidos 150 trabajadores de La Fronterita. (32) Aquella combatividad se puso de manifiesto también en el destacado papel del sindicato en la huelga azucarera en septiembre de 1974, motorizada por Fotia. Un exobrero del ingenio, José David Costa, señala que “en esa época estaba el Sindicato, que comenzó a hacer huelgas porque la gente se sentía muy oprimida, nosotros íbamos a las reuniones del sindicato (…) Nosotros participamos de la huelga de la Fotia de 1974”. (33) En esa huelga una de las reivindicaciones reclamadas por los obreros azucareros era la estabilidad laboral, exigiendo la ocupación de un hombre y medio cada 1000 surcos de caña, conquista de la que gozaban los obreros de Conasa. Si este último reclamo se hubiera concretado, entonces, como se expresaba en la prensa partidaria, “los Minetti (…) debían aumentar de 80 a 425 el número de trabajadores estables en el surco”. (34) (31) En La Fronterita, según el testimonio del obrero Héctor Ángel Lobo, había siete colonias: unas eran arrendadas —quizá para deshacerse de obligaciones sociales— y otras eran directamente administradas por el a través de un empleado, pero todas eran propiedad del ingenio. Asimismo, explica Lobo: “la colonia es una parcela de tierra de caña sembrada de muchas hectáreas. Es un conglomerado de casas… supongamos: treinta, cuarenta casitas habitadas por obreros que hacen el trabajo del cerco, es decir, el trabajo de cultivo, porque estamos hablando de la época cuando pasa la zafra. Las colonias están identificadas con números desde el uno en adelante hasta las que haya. En este las colonias se extendían hacia el cerro. La primera se encontraba más o menos a 3 km. del y la última a casi 10”, en Taboada, M. Stella y Lobo, Héctor Á., op. cit., pp. 57/58. (32) Documentación e Información Laboral, Serie Informe, febrero - marzo de 1974. (33) Declaración testimonial de José David Costa, en Oficina Tucumán de la Procuraduría de Crímenes Contra la Humanidad, Ministerio Público Fiscal, “Actuaciones Complementarias Operativo Independencia/Ingenio Fronterita s/ Delitos de lesa humanidad”, 03/07/2015, Expte. Fiscalnet N° 31086/2015. (34) Evita Montonera. Revista Oficial de Montoneros, op. cit. Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad. Represión a trabajadores durante el terrorismo de Estado 77

Zona noroeste argentino El sindicato tendía puentes también por fuera de la actividad azucarera. Así, en mayo de 1974 se solidarizó con los trabajadores textiles de la fábrica Grafanor —situada también en Famaillá y propiedad del grupo Bunge & Born—. El flamante secretario general, Jacobo Ortiz, y el secretario adjunto, Manuel Domínguez, afirmaban en un comunicado: … alegar el pacto social como lo hace la empresa propietaria de Grafanor, es también otra muestra del descaro con que las patronales se sirven de este pacto que a ellos beneficia y a los trabajadores perjudica. Por ello, el sindicato de obreros de fábrica y surco del Ingenio La Fronterita, que no reconoce otro pacto que no sea aquellos que benefician a los trabajadores y al pueblo, hace llegar su apoyo solidario a los trabajadores de Grafanor en esta lucha y su palabra de aliento para el triunfo del movimiento emprendido. (35) Esto sucedía porque el se encontraba inserto en un territorio que contaba con dos ejes principales de organización de los trabajadores además del azucarero: la organización de los trabajadores municipales de Famaillá y la recién mencionada de trabajadores (tanto obreros como empleados) de Grafanor. A partir de estos tres puntos se generaron distintas tramas de militancia, atravesadas también por redes comunales o de vecindad y vínculos familiares. Ese entramado, que seguía teniendo como eje principal la organización sindical, estaba influenciado por distintos grupos políticos radicalizados provenientes del peronismo, del PRT-ERP y de otras organizaciones de izquierda. (36) Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica A mediados de noviembre de 1975 se realizaron las elecciones para la renovación de los miembros de la comisión directiva del sindicato de La Fronterita. Se presentaron tres listas: la lista Azul y Blanca, encabezada por Manuel Domínguez —anterior secretario adjunto—; la Blanca, encabezada por Elías Gallardo; y la Verde, por Manuel Toro. La lista presidida por (35) Nueva Hora, órgano oficial del Partido Comunista Revolucionario, 1º quincena de mayo de 1974. (36) Jemio, Ana, “La reorganización de las territorialidades sociales mediante la desaparición forzada de personas”, cap. 5, en Las prácticas sociales genocidas en el Operativo Independencia en los departamentos Lules, Famaillá y Monteros, Tucumán. Febrero de 1975 - Marzo de 1976, avance de tesis doctoral en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, inédito. 78

Ing<strong>en</strong>io La Fronterita<br />

Jacobo Ortiz trabajaba como pelador <strong>de</strong> caña, es <strong>de</strong>cir, como obrero <strong>de</strong>l<br />

surco. En g<strong>en</strong>eral, las fórmulas electorales <strong>en</strong> los sindicatos <strong>de</strong> base y <strong>en</strong><br />

la Fotia se habían integrado por un obrero <strong>de</strong> fábrica como secretario g<strong>en</strong>eral<br />

y un obrero <strong>de</strong>l surco como secretario adjunto. Se trataba ahora <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong>cisión política estratégica. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> Ortiz para<br />

<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar la responsabilidad y el importante peso que t<strong>en</strong>ían los obreros<br />

<strong>de</strong> las colonias (31) <strong>en</strong> La Fronterita, quizás <strong>en</strong> aquella <strong>de</strong>cisión también habría<br />

pesado la necesidad <strong>de</strong> contrarrestar a los sindicatos escindidos <strong>de</strong> la<br />

Fotia, como el ya m<strong>en</strong>cionado sindicato <strong>de</strong> Las Ban<strong>de</strong>ritas.<br />

La recuperación <strong>de</strong>l sindicato <strong>en</strong> una dirección más combativa les permitió<br />

a los obreros continuar luchando por sus reivindicaciones, muchas veces <strong>en</strong><br />

abierto <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to con la empresa azucarera, como sucedió <strong>en</strong> febrero<br />

<strong>de</strong> 1974 cuando fueron <strong>de</strong>spedidos 150 trabajadores <strong>de</strong> La Fronterita. (32)<br />

Aquella combatividad se puso <strong>de</strong> manifiesto también <strong>en</strong> el <strong>de</strong>stacado papel<br />

<strong>de</strong>l sindicato <strong>en</strong> la huelga azucarera <strong>en</strong> septiembre <strong>de</strong> 1974, motorizada<br />

por Fotia. Un exobrero <strong>de</strong>l ing<strong>en</strong>io, José David Costa, señala que “<strong>en</strong><br />

esa época estaba el Sindicato, que com<strong>en</strong>zó a hacer huelgas porque la<br />

g<strong>en</strong>te se s<strong>en</strong>tía muy oprimida, nosotros íbamos a las reuniones <strong>de</strong>l sindicato<br />

(…) Nosotros participamos <strong>de</strong> la huelga <strong>de</strong> la Fotia <strong>de</strong> 1974”. (33) En esa<br />

huelga una <strong>de</strong> las reivindicaciones reclamadas por los obreros azucareros<br />

era la estabilidad laboral, exigi<strong>en</strong>do la ocupación <strong>de</strong> un hombre y medio<br />

cada 1000 surcos <strong>de</strong> caña, conquista <strong>de</strong> la que gozaban los obreros <strong>de</strong><br />

Conasa. Si este último reclamo se hubiera concretado, <strong>en</strong>tonces, como se<br />

expresaba <strong>en</strong> la pr<strong>en</strong>sa partidaria, “los Minetti (…) <strong>de</strong>bían aum<strong>en</strong>tar <strong>de</strong> 80<br />

a 425 el número <strong>de</strong> trabajadores estables <strong>en</strong> el surco”. (34)<br />

(31) En La Fronterita, según el testimonio <strong>de</strong>l obrero Héctor Ángel Lobo, había siete colonias:<br />

unas eran arr<strong>en</strong>dadas —quizá para <strong>de</strong>shacerse <strong>de</strong> obligaciones sociales— y otras eran directam<strong>en</strong>te<br />

administradas por el a través <strong>de</strong> un empleado, pero todas eran propiedad <strong>de</strong>l ing<strong>en</strong>io.<br />

Asimismo, explica Lobo: “la colonia es una parcela <strong>de</strong> tierra <strong>de</strong> caña sembrada <strong>de</strong> muchas<br />

hectáreas. Es un conglomerado <strong>de</strong> casas… supongamos: treinta, cuar<strong>en</strong>ta casitas habitadas<br />

por obreros que hac<strong>en</strong> el trabajo <strong>de</strong>l cerco, es <strong>de</strong>cir, el trabajo <strong>de</strong> cultivo, porque estamos<br />

hablando <strong>de</strong> la época cuando pasa la zafra. Las colonias están id<strong>en</strong>tificadas con números<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el uno <strong>en</strong> a<strong>de</strong>lante hasta las que haya. En este las colonias se ext<strong>en</strong>dían hacia el cerro.<br />

La primera se <strong>en</strong>contraba más o m<strong>en</strong>os a 3 km. <strong>de</strong>l y la última a casi 10”, <strong>en</strong> Taboada, M. Stella<br />

y Lobo, Héctor Á., op. cit., pp. 57/58.<br />

(32) Docum<strong>en</strong>tación e Información Laboral, Serie Informe, febrero - marzo <strong>de</strong> 1974.<br />

(33) Declaración testimonial <strong>de</strong> José David Costa, <strong>en</strong> Oficina Tucumán <strong>de</strong> la Procuraduría <strong>de</strong> Crím<strong>en</strong>es<br />

Contra la Humanidad, Ministerio Público Fiscal, “Actuaciones Complem<strong>en</strong>tarias Operativo<br />

In<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia/Ing<strong>en</strong>io Fronterita s/ Delitos <strong>de</strong> <strong>lesa</strong> <strong>humanidad</strong>”, 03/07/2015, Expte. Fiscalnet<br />

N° 31086/2015.<br />

(34) Evita Montonera. Revista Oficial <strong>de</strong> Montoneros, op. cit.<br />

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