Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad

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06.12.2015 Views

mercedes-benz realizaba anualmente donaciones a comisarías cercanas a la planta —Cueva se refiere a una donación anual de USD2.000.000— donde se consumaron cautiverios clandestinos y torturas, y donde fueron llevados algunos de sus trabajadores. En ningún momento —y pese al conocimiento al que se referirá luego— parece haberse problematizado dicho aporte. (175) Este aporte debe analizarse a la luz de la participación del entonces subcomisario a cargo entre 1976 y 1977 de la Brigada de Investigaciones de San Justo, Rubén Luis Lavallén, identificado como el torturador de Alfredo Martín (176) y secuestrador de Alberto Gigena. (177) En 1978 Lavallén fue contratado por la compañía como encargado de seguridad y vigilancia de la planta de González Catán. No parece posible, dado el grado de conocimiento que la empresa tenía de los secuestros, que se ignoraran este tipo de antecedentes. Puntualmente, en el caso de Alfredo Martín cabe tener presente que su secuestro ya había sido conocido por varios ejecutivos de la empresa cuando él regresó a su lugar de trabajo luego del mismo, siendo que el hecho había ocurrido la noche anterior. Cueva agregó en su declaración que la empresa donó aparatos de neonatología al Hospital de Campo de Mayo y al Hospital Militar Central. (178) Si bien el Informe Tomuschat no ha encontrado registros de estas donaciones y se sostiene que no tuvieron como destino el aparato montado para la sustracción de menores, la única maternidad existente en Campo de Mayo en ese momento era la vinculada al centro clandestino de detención. Y llama la atención que la empresa haya donado justo en ese momento aparatos de neonatología, algo que hasta entonces no había hecho; debe tenerse en cuenta esta situación junto a la denuncia contra directivos de la empresa de haberse apropiado de menores. (179) Una serie de evidencias, pruebas y situaciones complementarias muestran la vinculación de Mercedes-Benz con las Fuerzas Armadas. En primer lugar, certificaciones del compromiso político-ideológico existente en la (175) Declaración testimonial de Rubén Pablo Cueva, 03/04/2002, Juicio por la Verdad, cit. (176) Declaración testimonial de Alfredo Martín, 06/08/2003, cit. (177) Así lo sostiene Graciela Gigena en Weber, Gabriela, Milagros no hay..., op. cit. (178) Declaración testimonial de Rubén Pablo Cueva, 03/04/2002, Juicio por la Verdad, cit. (179) El excomisario Rubén Luis Lavallén fue condenado en 1988 a cuatro años de prisión por la falsificación del acta de nacimiento de la menor Paula Logares, hija de una pareja de uruguayos secuestrados y retenidos en la Brigada de Investigaciones de San Justo en el marco del Plan Cóndor. Ver Serpaj, La Complicidad del poder económico…, op. cit., p. 11. Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad. Represión a trabajadores durante el terrorismo de Estado 525

Zona norte de la provincia de Buenos Aires, Capital Federal y sur de Santa Fe empresa con los ejecutores del terrorismo de Estado y el conocimiento general de la situación represiva, que sugiere la previsibilidad del crimen al analizar cualquier aporte o participación del empresario en el mismo. A su vez, cabe destacar el conocimiento específico respecto de los crímenes en concreto cometidos contra los trabajadores de la empresa que tenían sus ejecutivos. En primer lugar, hay que situar los profundos contactos existentes entre la empresa y las fuerzas represivas. No solo se habla aquí de relaciones de interés económico (180) y del vínculo comercial, que se remontaba a los orígenes de la empresa y que ocasionaba numerosas reuniones de directivos de Mercedes-Benz con miembros de la cúpula militar y que incluso llevó a varios oficiales del Ejército a ser atendidos en Stuttgart. (181) Se hace referencia también en este punto a los vínculos políticos y a los de índole personal y familiar. Se tuvo conocimiento acerca de algunos de los primeros, asistiendo directivos a las oficinas ministeriales para presentar problemas y requerir soluciones. Pero también existieron en el marco de encuentros de índole comercial conversaciones que excedían los negocios: el ejecutivo de ventas David Flic, en su declaración en el Juicio por la Verdad, reconoció haber estado en muchas de estas reuniones y recuerda a Suárez Mason como partícipe de las mismas, informando sobre la actividad y salida de los grupos de tareas. (182) Asimismo, otros testimonios señalan el estrecho vínculo entre Tasselkraut y Cueva con miembros de las Fuerzas Armadas. (183) Cueva recuerda que durante el mundial de 1978 tuvo relación directa con el almirante Lacoste porque la empresa facilitó “35 ómnibus y 55 automóviles para el traslado de Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica (180) La Prensa, 20 de agosto de 1981; Clarín, 28 de julio de 1982. Reuniones celebradas en los años 1981 y 1982, donde directivos de MBA discutieron temas de política económica con miembros del gobierno dictatorial. (181) Informe Tomuschat, op. cit.; declaración de Hilda Marta Dolores Fernández, 19/05/2005, causa 17.735/02, “N.N. Mercedes-Benz s/ asociación ilícita…”, cit.; y declaración de David Flic, 28/06/2002, Juicio por la Verdad, cit. La empresa era proveedora del ejército, de la policía de la provincia de Buenos Aires y de Gendarmería. Les vendía diversos vehículos como el todo terreno “240 GD”, y principalmente el conocido “Unimog”. En el marco de estas relaciones, se efectuaban demostraciones para los militares de los productos de la empresa. (182) Declaración de David Flic, ibid. Así, señala que recuerda a Suárez Mason: “Porque, porque, recuerdo cuando, medio, con un tono medio... cínico para darle un nombre porque se me borra, hablaba cuando salían los Grupos de Tareas”, durante un almuerzo en el que se realizaban tratativas para la adquisición de vehículos. (183) Declaración de Rubén Luis Lavallén, 24/04/2002, Juicio por la Verdad, cit.; declaración de Hilda Marta Dolores Fernández, cit. 526

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realizaba anualm<strong>en</strong>te donaciones a comisarías cercanas a la planta —Cueva<br />

se refiere a una donación anual <strong>de</strong> USD2.000.000— don<strong>de</strong> se consumaron<br />

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sus trabajadores. En ningún mom<strong>en</strong>to —y pese al conocimi<strong>en</strong>to al que se<br />

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contratado por la compañía como <strong>en</strong>cargado <strong>de</strong> seguridad y vigilancia<br />

<strong>de</strong> la planta <strong>de</strong> González Catán. No parece posible, dado el grado <strong>de</strong><br />

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Cueva agregó <strong>en</strong> su <strong>de</strong>claración que la empresa donó aparatos <strong>de</strong> neonatología<br />

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(175) Declaración testimonial <strong>de</strong> Rubén Pablo Cueva, 03/04/2002, Juicio por la Verdad, cit.<br />

(176) Declaración testimonial <strong>de</strong> Alfredo Martín, 06/08/2003, cit.<br />

(177) Así lo sosti<strong>en</strong>e Graciela Gig<strong>en</strong>a <strong>en</strong> Weber, Gabriela, Milagros no hay..., op. cit.<br />

(178) Declaración testimonial <strong>de</strong> Rubén Pablo Cueva, 03/04/2002, Juicio por la Verdad, cit.<br />

(179) El excomisario Rubén Luis Lavallén fue cond<strong>en</strong>ado <strong>en</strong> 1988 a cuatro años <strong>de</strong> prisión por<br />

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